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domingo, 12 de mayo de 2019

Lenguas en la Corona de Aragón

Lenguas en la Corona de Aragón
Lenguas en la Corona de Aragón, occitan, los parlars lenguadocians

La imposición que la Generalidad de Cataluña quiere imponer en los demás territorios que formaron la Corona Aragonesa junto con sus socios y la complicidad del Gobierno Central, no es nada nuevo, y están consiguiendo que incluso en estos territorios exista dudas sobre los orígenes y el camino recorrido en la historia. Dada la insistencia de varios seguidores en el afán de convencernos que el catalán es el origen de las lenguas romances que se hablaban en la Corona, consideramos que seria interesante hacer un recorrido en la historia con el único propósito de aportar un poco de luz a este asunto, aunque estoy totalmente convencido que:

“Intercambiar argumentos con alguien que ha renunciado a la lógica, es como darle medicina a un muerto” (Thomas Paine).
En el siglo VIII, comenzando la reconquista cristiana dirigida por los reyes francos, durante ese periodo, fue imponiendo la modalidad de la lengua proveniente de la Occitania, como lengua, sobre el romans vulgar muy arabizado que se hablaba en estas tierras. Esto sucedió por dos causas:
La primera por haber estado los habitantes de la región conquistada por los musulmanes en el año 714, refugiados en la Septimania Norte entre 90 y 435 años (tierras occitanas de habla lemosina).
Segunda, por los guerreros y nobles que conquistaron las tierras de los condados de Aragón, Sobrarbe, Ribagorza, Barcelona, Ausona, Besalú, Girona, Pallars: Jussá y Subirá, Ampurias y Urgel - Urgell, tierras todas ellas repobladas con gente occitana de habla d'oc o lemosina (existen un sinfín de cartas otorgadas por los reyes francos y los de Aragón. Las ultimas están fechadas por Pedro IV de Aragón). Al frente de los condados los reyes colocaron todos ellos nobles occitanos de lengua d'oc o lemosina.
Los Condes de Barcelona, eran occitanos de nacimiento o descendientes de ellos, desde el primer Conde Bera, hasta el último Ramón Berenguer IV. Todos ellos eran de habla lemosina (en 1.162, el condado pasó a formar parte de los reyes de Aragón con Alfonso II, también de lenga romans)
El Conde Ramón Berenguer III, al casarse con la condesa Dulce de Provenza, dejo escrito que con dicha boda entraba la cultura en el condado, cultura de la que estaba huérfana la gente de Barcelona, Barchinona - Barchinone, diciendo que: "con la Condesa Dulce entraba la lengua culta lemosina en el condado de Barcelona", condado que al estar solo habitado por gente guerrera y ruda, solo hablaban un romans muy basto e inculto.
En los archivos de la Corona de Aragón, se guardan unos documentos del Condado de Barcelona (tal vez por esto no son reclamados), donde Ramón Berenguer III escribió con motivo de su boda con la condesa Dulce de Provenza: "Siendo los condados de Barcelona y de Provenza una tierras muy parecidas, tener gente parecida y con una lengua común, el LEMOSIN, bien podrían formar un reino".
Principios del siglo XVI, con la unión de los reinos de Castilla y Aragón, el castellano fue relegando al lemosín, como lengua de uso de la corona de Aragón. Nació un interés entre los intelectuales de la Corona de Aragón y por ello fueron creándose organismos para su conservación.
En el Condado de Barcelona, se creó: "LA ACADEMIA DELS DESCONFIATS" de 1.510 a 1.650, que se transformó en "LA REAL ACADEMIA DE LAS BONES LLETRES DE BARCELONA" desde 1.650 a 1.912. Después de esta fecha se convirtió en "l'INSTITUT DE ESTUDIS CATALANS.
Anteriormente, nace el Siglo de Oro de las Letras Valencianas, abarca prácticamente todo el siglo XV y fue la época de máximo esplendor de la Lengua Valenciana escrita. Durante este siglo, autores tan reconocidos como Jordi de Sant Jordi, Ausiàs March, Joanot Martorell, Joan Roiç de Corella, Jaume Roig o Sor Isabel de Villena.
La lengua mallorquina y balear, fue reconocida en 1840 por la Real Academia de las Buenas Letras de Barcelona. Por la Real Academia Española en 1928. Por segunda vez por la Real Academia Española, cuando en 1959 ratificó la categoria de lengua independiente con la misma categoría que la valenciana y la catalana (Boletín de la R.A.E número correspondiente a los meses de septiembre/diciembre de 1959).
En 1833 el poeta Buenaventura Aribau compone “ Oda a La Patria “ un poema convencional , escrito en Madrid, en homenaje a su jefe comercial, un tal Remisa con motivo de su fiesta onomástica. En esta poesía, el tal Aribau no habla aún de “lengua catalana”. Sólo nombra, nada menos que cinco veces, a la “llengua llemosina” como su lengua materna. Los nacionalistas lo exaltan como una exaltación de la lengua catalana, pero si lo leen, verán que su exaltación es para el lemosín. La quinta estrofa dice así:
En llemosi soná lo meu primer vagit,
quant del mugró matem la dolça llet bebia;
en llemosi al Senyor pregaba cada dia,
e cántichs llemosins somiaba cada nit.
Esta oda inicial de Aribau fue seguida por Rubió y Orts en su Lo Gayter del Llobregat, en el año 1841.
En 1842 el Padre de la Romanística Europea, el alemán Friedrich Diez, publica la primera edición de su “Gramática de las Lengua Románicas “ en la que expone su clasificación de seis lenguas fundamentales “por su importancia literaria”, nacidas del rompimiento del latín :
Dos al este: Italiano y Rumano
Dos al sur-oeste: Español y Portugués
Dos al nor-oeste: Provenzal y Francés
En esta clasificación no se deja ningún sitio especial al catalán , que es asignado al “dominio del Provenzal” y no es considerada lengua romance independiente, “además de existir en estado latente su fraccionamiento dialectal” (V. E. Vidos: ”Manual de Lingüística Románica”. Universidad de Nimega. 1963). Cataluña fue, hasta el 1906, un mosaico de dialectos.
Antonio de Bofarull y Mariano Flotats, (catedráticos de la universidad de Barcelona y archiveros de la corona de Aragón) en 1.848 tradujeron al castellano y editaron “La Historia de la vida del Monarca don Jaime I de Aragón, el Conquistador”. Como ellos hacen constar, partiendo de lo escrito por el mismo monarca en LEMOSIN. En el prólogo de dicha biografía Antonio Bofarull, repite más de 20 veces las excelencias del limosín, pero 26 años más tarde edito Antonio Bofarull una gramática, la segunda de llengo catalana, haciendo costar en el prólogo que la llengo catalana no venia del lemosín. ¿Cuándo mintió, en 1848 o en 1878?.
En 1850 Antonio de Bofarull, traduce la crónica del Rey Pedro IV El Ceremonioso ó Punyalet, en la portada podemos leer: Escrita en Lemosin por el mismo Monarca, y traducida al castellano y anotada por Antonio de Bofarull. Unos años después, (1854), editan una segunda edición donde cambian el lemosin, por catalán.

colección documentos inéditos archivo corona Aragón, Próspero de Bofarull
El 1 de Mayo de 1859 se celebran los primeros “Juegos Florales de Barcelona: Patria. Fides. Amor” bajo los auspicios del archivero Próspero de Bofarull y Mascaró. En la convocatoria de 1860 se nombra secretario “dels Jochs Florals” de Barcelona a Adolfo Blanch en la que cada concursante todavía usaba "su" particular ortografía, lo que revela la caótica situación de la ortografía catalana, que todavía era llamada "llemosí" por Aribau y otros. El panorama catalán era el de un mosaico de dialectos provenzales de camino hacia la “selección natural” por imposición del dialecto barceloní ( al ser el más hablado).
El 9 de febrero de 1861 se intenta en Barcelona una nueva reunión para "unificar" la ortografía que, hasta entonces, era caótica. La reunión para "normalizar" en la que participaron Milá y Fontanals, Víctor Balaguer, Blanch, Flotats y Bofarull fue un auténtico fracaso.
El Consistorio de los Juegos Florales trataba de conseguir la "normalización" de la ortografía, que seguía caótica, y se presentan dos proyectos: uno de Milá y Fontanals y otro el de l´Academia de les Bones Lletres de Balari. El Consistorio de Barcelona se vio ante dos proyectos enfrentados pero, para evitar una especie de guerra civil interna, se evitó tomar una decisión.
1862:
El escritor de Fórnoles Braulio Foz en la Revista de Cataluña, escribe;
No sé hablar el catalán pero lo entiendo perfectamente, porque en mi tierra (la que llamamos Bajo Aragón) hay pueblos donde se confunden todas las que se han hablado en España, dominando empero la lemosina con un dialecto casi de ella en cada pueblo, así que los naturales de ellos tienen mucha facilidad para entender a los valencianos y a los catalanes (pág. 401) …… tiene pues aun más dialectos la lengua catalana o lemosina en estas nuestras provincias, distinguiéndose entre otros el catalán propio, el mallorquín, el valenciano, el ampurdanés y el que llamaremos literano -por errata, el original dice literario- (pág.404).
/ Literano, de La Litera, La Llitera, comarca de Huesca /
Como entre los dialectos del catalán he nombrado el literano, y podrá ser que hasta el nombre sea nuevo para muchos, me ha parecido declarar cual es, sin que por eso insista en que se conserve el nombre. Es pues el que se habla en algunos pueblos entre el Cinca y el Segre, especialmente en Tamarite. Y también es muy parecido y casi el mismo que se habla en varios pueblos de nuestra Tierra Baja entre Cataluña y Valencia, habiendo sido sus pobladores después de la reconquista, aragoneses de los llanos y de las montañas, catalanes de las riberas del Segre y aún del centro de Cataluña, y algunos antiguos pobladores (págs. 406-407).
En 1871 Friedrich Díez publica la tercera edición de su "Gramática de las Lenguas Románicas" en la que mantiene su clasificación anterior en las seis lenguas fundamentales por su importancia literaria, nacidas del rompimiento del Latín, dos años mas tarde Mayans i Siscar también afirmaba que “el catalán es un dialecto del lemosín” (“Orígenes del español”. Madrid 1873). Fue Milá i Fontanals quien propago el bulo sobre la “clasificación rigurosamente científica del catalán“.
En 1890 el filólogo suizo W. Meyer-Lübke publica su obra : ”Gramática de las Lenguas Románicas” en la que continúa la misma clasificación de Díez y donde dice (pág 4):” En el este la transición se opera poco a poco con el catalán en el Rosellón: esta última habla (parler), que no es más que un dialecto provenzal”...
"Le catalán qui n'est qu'un dialecte provenzal transporté en Espagne au VIII siècle, pénétra de plus en plus vers le Sud pendant la lutte des rois d'Aragón contre les Arabes."
En la revista "L´Avenç" del 31 de Marzo de 1891 el joven ingeniero cubano Pompeyo Fabra i Poch, Jaume Massó i Torrents, Joaquim Casas i Carbó dicen que una misma ortografía para el catalán, el valenciano y el mallorquín es "impossible perquè és contra natura”. (Algo muy distinto será el tono amenazante del mismo Pompeyo Fabra a los valencianos, en 1930, cuando quiso imponer su normativa I.E.C. del dialecto barceloní: “El que aneu a fer es molt arriscat”...). Los hombres de L´Avenç, desentendiéndose de la antigua koiné, se lanzaron a la actualización y sistematización del dialecto barceloní con el fin de convertirlo en el moderno catalán literario. Y así, entre todo el mosaico de dialectos catalanes nacidos del provenzal, eligieron e impusieron como “standard” de referencia el “infame e infecto dialecto barceloní”, según definición del erudito Padre Batllori.
valencià, català, valenciano, catalán

Pompeyo Fabra publica su “Ensayo de gramática del catalán moderno” donde explica que el sistema gramatical que se va a adoptar será una normativa que tome como modelo el dialecto barceloní y no el del interior, más rural, porque el barceloní era “la parla más viva” de las que entonces se hablaban....
En 1904 el cura payés mallorquín mosén Antoni Alcover organiza el I Congreso Internacional de la Lengua Catalana y utiliza al profesor alemán Bernhard (BernardoSchadel para hacer viable una primera gramática catalana, expuso a sus asesores barceloneses el proyecto del profesor alemán, pero lo encontraron irrealizable porque no existía en toda Cataluña ni una docena de lingüistas especializados capaces de hacer el estudio de una manera científica ni con garantías de seriedad. El 13 de Octubre se inauguró el congreso en el Teatro Principal de Barcelona con un discurso patriotero y de tintes exaltados por Mosén Alcover, alentando a todos los catalanes a "crear" la primera gramática y diccionario de la lengua catalana.
Prat de la Riba, quien creó el Instituto de Estudios Catalanes en 1912, presidente de la Diputación de Barcelona, y presidente de la primera Mancomunidad de Cataluña, sistematizador y potenciador del independentismo catalán, dice:
 “En las costas del mar Sardo va a encontrarse la etnos ibérica, la nacionalidad ibera extendida desde Murcia al Ródano, o sea desde las gentes libio fenicias de Andalucía oriental hasta los ligures de la Provenza”.
En el Levante de la península Ibérica se dan por lo menos los siguientes dialectos con las características precedente de una evolución del latín vulgar sobre un sustrato de la lengua ibera: Apitxat - apichat, Meridional, Alicantí, Mallorquí (de Tarbena i la Vall Gallinera), Valencià, Murciá (desaparecido), Ribagorçà, Pallarès, Lleidatà, Tortosí, Matarraña - Matarranya, Maestrat, Castellonenç Salat de la Costa Brava (Sa Costa Brava), Barceloní, Tarragoní, Xipella, Menorquí, Eivissenç. A las que hay que añadir el chapurriau de la franja oriental de Aragón. O la franja del meu cul.

chapurriau
A estos dialectos, localizados en España hay que añadir todas las variantes de la lengua occitana, localizadas en el sur y centro de Francia, que tienen las mismas características de las españolas, entre ellas el limosín, el aranés ( que viene del auvernhat - gascón según fuentes), el gascón, el provenzal (la lengua de los trovadores), el vivaroaupenc.
Gerhard Rohlfs lingüista y Romanista Alemán, en 1926 Catedrático de Filología Románica en la Universidad de Tubinga, alumno de Friedrich Díez, defiende el mismo criterio científico que su profesor.
El Filólogo suizo-alemán Meyer Lübcke en su libro dice: “el catalán, que no es más que un dialecto del PROVENZAL” (Grammaire des Langues Romanes". Paris.1890. Pág. 13).

Otro filólogo José o Josep María Guinot (Castellón) afirma: "prenent com a base per a tota Catalunya la modalitat llingüística de Barcelona, dialecte barceloní, el més impur de tots” (“Qüestions de Llengua”. Real Academia Cultura Valenciana. Serie Filológica.1990). http://racv.es/
En 1946 Josep Romeu funda la Societat Catalana d'Estudis Històrics, brazo armado cultural de la burguesía feixista catalana para la reinterpretación" de la historia. A sus colaboradores, Miguel Dolç y Guillem Colom les obsesionaba una idea: extender el "normalitzat" al Reino de Valencia. Todavía no se habían fijado en Aragón.
En 1959 la Real Academia Española adoptó el importantísimo acuerdo, escamoteado, de sustituir el término dialecto por el de lengua, y ello especialmente por razones científicas. Poseemos el fidedigno testimonio de Julio Casares, Secretario Perpétuo a la sazón:
"También ha estado en cierto modo presente la política en las recientes deliberaciones de la Academia, SE HA DADO EL VISTO BUENO a totalitarismo, antimilitarismo, antisemita y antisemítico (...) Y no está exenta de alcance político la RECTIFICACIÓN QUE SE HA HECHO en las definiciones del catalán, valenciano, mallorquín y balear con el fin de AJUSTARLAS A LAS EXIGENCIAS DE LA LINGÜÍSTICA, dando de paso espontánea satisfacción a los naturales de las respectivas regiones. Del VALENCIANO, por ejemplo, se decía dialecto de los valencianos. AHORA SE LE RECONOCE LA CATEGORÍA DE LENGUA, y se añade que es la hablada en la mayor parte del antiguo reino de Valencia; y la nueva definición del catalán pondrá término a las consultas que recibo un día sí y otro no, para que diga si es lengua o dialecto. Hela aquí: Lengua romance vernácula que se habla en Cataluña y en otros dominios de la antigua corona de Aragón".
En 1972 D. Antonio Ubieto Arteta, catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Valencia y archivero de la Corona de Aragón, lee en el Paraninfo su lección magistral “Los Orígenes del Reino de Valencia” en la inauguración de curso 1972-73. En esa investigación el profesor Ubieto desmonta todas las falsas teorías catalanas que se querían imponer en la Universitat de Valencia sobre la conquista del Reino de Valencia y demuestra que el porcentaje de catalanes venidos a Valencia fue escaso (algo que innumerables veces hemos denunciado en esta pagina), y no pudieron traer la lengua, porque “el romanç valencià” ya existía en el Reino moro de Valencia.
A partir de ese momento el profesor Ubieto y su equipo es acosado y amenazado de muerte por las nuevas huestes catalanizantes que se habían apoderado materialmente de la Universidad y tiene que trasladarse a la Universidad de Zaragoza, y así, poco a poco, el monolitismo histórico-lingüístico catalán acabó con el pluralismo libre pensante que durante tantos años había ilustrado las aulas literarias universitarias. Esa asfixiante situación es la que ha perdurado y perdura. Y la universidad de Zaragoza ya se ha contaminado. Un ejemplo: Javier Giralt Latorre, pero hay más.
Ver AVL = IEC = Ascuma en Calaceite.
En 2003 el Profesor Blanchet afirma que el catalán es un dialecto provenzal y advierte de las presiones lingüísticas desde Cataluña.
Francisco Rodríguez Adrados Filólogo y Académico experto en lenguas clásicas en febrero de 2008 recuerda que antes del siglo XX solo existían dialectos y fue Pompeyo Fabra quien estableció el catalán como una lengua. Miembro de la Real Academia Española y de la Real Academia de la Historia es autor de Historia de las lenguas de Europa.

José Angeles Castelló reconocido lingüista y profesor docente durante 18 años en Estados Unidos dirigiendo el departamento de Estudios Hispánicos en la Universidad del estado de Florida reconoce las diferencias lingüísticas de los territorios de la Corona de Aragón y citando a Kosh:
Las lenguas mueren por los niños, una persona mayor no puede renunciar a su lengua, pero el niño que de momento no tiene una lengua los maestros se la imponen (lo estamos viendo en la actualidad).
No es el catalán una lengua románica que siempre haya estado entre las lenguas en personalidad propia: todo lo contrario, era considerado como una variedad dialectal de la lengua provenzal, y sólo desde hace relativamente poco, ha merecido la categoría de lengua neolatina independiente (Gramática histórica catalana. Editorial Gredos).
A. Badia Margarit. Rector de la Universidad de Barcelona.
occitano, catalán

Resumiendo:
No fue hasta el I Congreso de la Lengua Catalana (1906) en la que el catalán abandonó su condición de dialecto para adquirir de forma oficial el estatus de lengua independiente por primera vez en su historia. Hasta entonces el catalán era considerado un dialecto de las lenguas de Oc.
Hoy, mayo 2016, los habitantes de Limoges (centro de Francia) que conozcan el limosín, no tienen dificultad para comprender los dialectos hablados en la región de Cataluña, o en la de Valencia, lo que confirma que existe una misma lengua fraccionada en dialectos, algunas de cuyas piezas son los dialectos usados en el pasado y en la actualidad en el territorio llamado Cataluña.
¿Porque si en Cataluña, como hemos probado no se crea una léxica común hasta 1906 quieren imponernos su léxica cuando los territorios en cuestión llevan siglos con su propia cultura y tradición?, ¿que interés sino es el meramente político mueve los hilos de esa imposición lingüística?
als presentz, als que son per venir, for durable que tots los omnes qui son e seran en Osca

Quiero invitar a las fuerzas políticas de Aragón, Baleares y Valencia a defender nuestra cultura que sin duda tiene mucho recorrido común con Cataluña, ante la imposición que desde la Generalidad catalana quieren imponernos. Durante siglos fuimos una Corona temida y respetada, que ese respeto se mantenga entre los territorios que en antaño formamos la gloriosa Corona de Aragón.

UN DETALLE DE LA BATALLA DE FRAGA, 1134


2.63. UN DETALLE DE LA BATALLA DE FRAGA(1134) (SIGLO XII. FRAGA)

La batalla de Fraga constituye uno de los hitos más importantes de la reconquista, y la derrota de Alfonso I el Batallador estuvo a punto de dar al traste con las ganancias obtenidas, incluida la ciudad de Zaragoza. Es rigurosamente cierto que la actitud de Alfonso I ante Fraga posibilitó no sólo la resistencia de los fragatinos sino también la llegada de socorros de Córdoba, de Lérida, de Valencia y Murcia (dirigidos estos últimos por Abén Ganya).

La táctica mora fue la misma que emplearon en Zalaca y la que utilizarían en Alarcos algo después: mientras los moros que atacaban de frente con escasas fuerzas eran derrotados, la parte más gruesa de su ejército atacaba por la espalda y asaltaba los campamentos cristianos, sembrando el pánico y provocando su derrota. En Fraga, fue Abén Ganya quien encabezó las tropas de refresco y quien se presentó como auténtico vencedor.
Naturalmente existe una parte legendaria según la cual los obispos y clérigos, mientras los guerreros peleaban, elevaban preces al cielo que no les oyó, pues, como dice la «Crónica de Alfonso VII», ni el arcángel Gabriel ni Miguel, príncipe de la milicia celestial, acudieron en ayuda de Alfonso I, que fue derrotado en toda regla.
Una crónica musulmana narra que, antes de que apareciera Abén Ganya con sus guerreros, se presentó al rey aragonés un monje francés diciéndole que, ante una invocación suya a Dios, los moros se rendirían. Obtuvo el monje permiso, ascendió a la colina más cercana al muro de Fraga y comenzó su imprecación. Los defensores, que tenían noticia de aquella intervención, ubicaron en aquel lado del muro un almajaneque potentísimo, colocando en la balanza una enorme piedra izada por más de veinte hombres. Cuando el fraile se hallaba en plena invocación, accionaron el almajaneque y la piedra impactó de lleno en él llevándose la mitad de su cuerpo.
Alfonso I el Batallador —que estaba preparado para atacar con sus guerreros, a los que había formado detrás del monje— quedó totalmente desconcertado y, con un susto de muerte en su cuerpo, se retiró a su campamento totalmente abatido. Allí fue donde le sorprendería Abén Ganya con sus soldados valencianos y murcianos causándole la derrota.

[Lacarra, José María - Vida de Alfonso el Batallador, págs. 128-129.]

UN DETALLE DE LA BATALLA DE FRAGA, 1134


https://journals.openedition.org/e-spanialivres/184

http://www.ibiza-hotels.com/hoteles/ibiza_museums/history4.php

https://es.wikipedia.org/wiki/Almajaneque



El almajaneque (del ár. and. "almanganíq”) era una máquina de guerra utilizada para lanzar grandes piedras de más de 500 kg de peso, con el fin de destruir las murallas o almenas de los castillos enemigos.

Su funcionamiento estaba basado en el sistema de palanca, con un brazo largo con el eje descentrado en cuyo extremo había un contrapeso; los más sofisticados tenían sistemas de reenvío mediante poleas. Habitualmente eran sencillos y se construían al pie de las murallas a derribar: disparaban los proyectiles en trayectoria baja y no alcanzaban gran altura, de manera que las piedras disparadas golpeaban contra las murallas, en vez de volar sobre ellas y caer en el interior del recinto.

Eran unas máquinas de diseño sencillo y rústico, pero a su vez eficaces y demoledoras.

Un gran almajaneque fue utilizado por Abderramán III en el asedio al castillo de Juviles, en las Alpujarras de Granada, con el que bombardeó con proyectiles de piedra sin cesar el castillo, hasta conseguir al cabo de 15 días la rendición del mismo.

Otros nombres:
Trebuchet
Mangonel
Maganel

http://terraimagina.blogspot.com/2007/06/armas-iv-maquinaria-de-asedios.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Fraga_(Huesca)

Fraga es un municipio español situado en el extremo sureste de la provincia de Huesca, en la comunidad autónoma de Aragón, en el último tramo del Valle del río Cinca. Es cabeza de partido judicial y capital política de la comarca del Bajo Cinca. Cuenta con 14 979 habitantes (INE 2018).

En octubre de 2018, era único municipio aragonés con una población superior a 10.000 habitantes que conseguía el pleno empleo, es decir, una tasa de paro menor del 5%. El sector de la agroalimentación, la progresiva y dinámica expansión de la Plataforma Logística de Fraga y la estratégica localización de la ciudad han sido tres aspectos esenciales para la consecución de estos datos.

El origen y la antigüedad:
Se cree que la ciudad tiene origen prerromano, pero no hay pruebas fehacientes de ello. En las cercanías se han encontrado numerosos restos arqueológicos.

Edad del Bronce:
El yacimiento más antiguo es el del Barranco de Monreal, de entre el 1800 a. C. y el 1500 a. C.

Del bronce medio es el yacimiento de Punta Farisa, destruido en parte en la construcción de un camino. También son del bronce medio los inicios del yacimiento de Masada del Ratón, cercano al anterior. En ambos han aparecido cerámicas, elementos líticos y moldes de fundición para hachas y puntas de flecha.

Del bronce final son las capas superiores del yacimiento de Masada del Ratón, el yacimiento de Zafranales, a pocos metros del casco urbano y el de Lo Puntal, poblado en alto que se extiende por la ladera desde la que se domina la llanura de la Litera. Los restos de cerámica relacionan los asentamientos con la cultura de los campos de urnas.

Edad del Hierro:
De esta época no hay yacimientos estudiados en profundidad, aunque existen diversos indicios de poblamiento. No se conocen las causas de esta laguna, que puede ser debido a una disminución en la población por causas desconocidas o bien porque los poblados íberos se construyeron sobre los asentamientos del hierro.

Íberos:
El ibérico pleno se desarrolla en la zona a partir del año 400 a. C., a partir de la cultura de los campos de urnas. Se han encontrado diversos yacimientos en la comarca, como los del castillo de Chalamera, Lo Vedat de San Simón, La Noria, o Punta Calvari.

El más destacado es el de Lo Pilaret de Santa Quiteria, que se encuentra a pocos kilómetros de la ciudad. El poblado comenzó su andadura en las últimas décadas del siglo V a. C. y sobrevivió hasta época romana, en la que se supone que sirvió de base para una villa. A destacar una lápida encontrada por José Salarrullana de Dios en 1894 con una inscripción íbera:

aloŕiltu
i.belaśbais
ereban.keltaŕ
erkeryi.aye
teikeoen.ery
i
de la que se desconoce el paradero. Luis Silgo Gauche intentó en el 2003 una traducción como: «Aloŕiltu hijo de Belaśbaiser, hic situs est».

http://ibers.cat/


Fraga perteneció en época íbera al territorio ilergete.

Época romana:

Uno de los mosaicos romanos encontrados en Villa Fortunatus, de dónde procede el nombre. (Museo de Zaragoza)
No se tienen noticias concretas de las vicisitudes de la ciudad en época romana. Se supone que, al igual que el resto del territorio ilergete, compartiría la suerte de Ilerda en la romanización: participación en las guerras púnicas como aliados de Cartago, rebelión contra los romanos de Indíbil y conquista definitiva por los ejércitos romanos hacia el 205 a. C.

En época romana el área perteneció junto a Ilerda al convento de Caesaraugusta, dentro de la provincia de Tarraco. La ciudad se encuentra en la vía de Ilerda a Celsa, en el punto en el que el camino cruza el Cinca. El Cinca, al igual que el Ebro, eran navegables, con lo que el asentamiento representaría un cruce de rutas entre las fluviales y las calzadas. Es decir, por vía fluvial las comunicaciones serían a Caesaraugusta (Zaragoza), Tolous (Nuestra Señora de la Alegría, Monzón), Ilerda (Lérida) y Dertosa (Tortosa) y por vía terrestre a Celsa (y desde allí a Caesaraugusta) y a Ilerda (y desde allí a Tarraco (Tarragona) y a Roma).

No se han encontrado restos de la ciudad romana. Sin embargo a pocos kilómetros de la ciudad se pueden visitar las ruinas de una extensa villa del siglo II, llamada Villa Fortunatus. Aunque no debió ser el centro romano más importante de la zona, en la villa se han encontrado algunos de los mosaicos más hermosos de Aragón. Actualmente se encuentran dispersos en museos de Zaragoza y Barcelona, aunque los más sencillos se conserven en el lugar. También se encontraron algunas estatuas, una de las cuales, un niño montando a un delfín, se puede admirar en el museo de Huesca. El edificio continuará su actividad como basílica hasta el siglo V, ya en época visigoda.

Hay sospechas de que la ciudad de Gallica Flaouia mencionada por Ptolomeo es la ciudad de Fraga, aunque investigaciones recientes tienden a desmentirlo. Ptolomeo menciona la ciudad de Gallica Flaouia entre los ilergetes a orillas del Cinca, pero la sitúa a 3 leguas al norte y 1 legua al oeste de Lérida.

Medina Afraga:
La ciudad musulmana de la Marca Superior (714) tuvo una relativa importancia, menor que la de Lérida, pero suficiente para ser nombrada por numerosos cronistas de la época. Cuenta Al-Qazwini (1203 - 1283):

Fraga, ciudad de Al-Andalus, próxima a Lérida; hay en ella abundantes huertas, abundantes aguas, buenos edificios, y es tan hermosa en perspectiva, como buena en realidad... Está situada sobre el río de los olivos (río Cinca) y muy bien construida. Está provista de una fortaleza bien defendida e inaccesible y rodeada de numerosos huertos que no tienen igual...

También es citada en el Dikr bilad al-Andalus, una descripción anónima de al-Andalus del siglo XIV. En esta época la población ya haía mucho tiempo que había dejado de ser andalusí, aunque es probable que sus habitantes o parte de ellos siguieran siendo musulmanes (mudéjares):

Fraga es una de las capitales del oriente de al-Andalus, ciudad antigua y de remota fundación, sus habitantes son árabes de origen, pues en la época de la conquista se establecieron allí unas tribus yemeníes cuya descendencia continúa habitándola; son gente piadosa y de fe firme. Produce mucha miel y azafrán de calidad; en su territorio hay escarpadas montañas, castillos y gran cantidad de aldeas, cuyo número sobrepasa las tres mil; en todas ellas se realiza el sermón de los viernes.

El casco histórico es un típico ejemplo de ciudad árabe medieval, con su laberinto de estrechas callejuelas frescas en verano y protegidas del cierzo en invierno.

Entrada medieval de las murallas:
Los musulmanes crearon en las tierras del valle una red de regadío que daba a la ciudad su huerta, su riqueza y su renombre. Citando a Kitab ar-Rawd al-Mitar, está situada Fraga sobre el río de los olivos (Nahr al Zaitun) y bien construida. Se halla provista de una fortaleza bien defendida e inaccesible y rodeada de numerosos jardines que no tienen comparación.

A partir de la caída del Califato de Córdoba en 1010, Fraga pasó a depender de Zaragoza, Lérida o Huesca, según la suerte del reino taifa de turno. Ya en el siglo XI, llegaron Sancho Ramírez y Pedro I a las cercanías de la ciudad. Monzón cayó en 1089 y Zaidín en 1092. A partir de ese momento, Fraga pasaría a ser zona fronteriza de resistencia contra los cristianos.

Los cronistas también alaban el castillo y las murallas, que unidas a la red de túneles que todavía se conservan bajo el casco histórico, convertía la ciudad en casi inconquistable. Tuvo ocasión de comprobarlo el 17 de julio de 1134 Alfonso I el Batallador, que moriría a causa de las heridas sufridas en la batalla de Fraga.
Movió Alfonso I guerra a los reyes de Lérida y Fraga... Habiendo cobrado los moros gran soberbia. Y Abengania, rey de Lérida y el rey de Fraga, juntaron huestes con las cuales peleó el emperador Alfonso I (1133). La desgracia de Alfonso I fue que tropas de Córdoba (2000 jinetes), Valencia (500) y Lérida (200) se habían reunido tras las murallas de la ciudad para defenderla. Los caballeros musulmanes defensores arrollaron el campamento enemigo cuando la mayoría de los 12.000 caballeros cristianos se hallaban de permiso concedido por el rey tras el asedio a la ciudad. Sólo diez caballeros cristianos salvarían la vida, entre ellos don García Ramírez, señor de Monzón y futuro rey de Navarra.


Fraga y Lérida caerán en manos cristianas el mismo día, el 24 de octubre de 1149. En el momento de la conquista, parece que Fraga era un distrito inferior del amal de Lérida, que pertenecía al reino taifa de Zaragoza. Por lo menos técnicamente, ya que Ibn Mardanis, el último gobernador musulmán de Afraga, había convertido la ciudad en un taifa independiente aprovechando disputas familiares entre Zaragoza y Lérida.​ Ibn Mardanis, llamado el rey Llop o Lop (lobo), contando con tan sólo 25 años tuvo que negociar la rendición de la ciudad con Ramón Berenguer IV el 24 de octubre de 1149, consiguiendo un trato de favor para los musulmanes que quisieron quedarse, como el que pudieran regirse por sus propias leyes.

¿Aragonesa o catalana?

La pertenencia de la ciudad a Cataluña o Aragón en la Edad Media no está clara. Resulta difícil adscribir la ciudad a unos territorios que aún estaban en formación y no tenían su forma actual. Por ejemplo Ramón Berenguer IV se declaraba "Conde de Barcelona, Príncipe de Aragón, la reina era Petronila, hija del rey Ramiro II el monje, Duque de Lérida y Marqués de Tortosa" y decía "reinar en Zaragoza y en Aragón, en Sobrarbe y Ribagorza, en toda Barcelona, en Provenza y en Tortosa, junto con Zaragoza, Provenza y Calatayud".​ Ramón Berenguer IV NO reinaba, el rey seguía siendo Ramiro II.

http://www.donapetronila.es/historia/


http://blogs.iec.cat/scej/wp-content/uploads/sites/22/2011/05/5654_DonacionRamiroII.pdf

https://historiaragon.com/2017/08/10/los-acuerdos-de-barbastro-aragon-y-barcelona-unen-sus-fuerzas/

Tampoco facilita el asunto que los reyes modificaran la frontera varias veces durante sus reinados. Estas diferencias entre los conceptos de pertenencia medievales y los modernos y la falta de información e investigación exhaustiva llevan a diferentes autores a dar interpretaciones diversas.


Antonio Ubieto Arteta afirma en Historia de Aragón. La formación territorial que la incorporación inicial no fue ni a una ni a otra, sino al «patrimonio real»:

Los testimonios ambivalentes para Fraga, Lérida y Tortosa son debidos a que los territorios no se conquistaron para ser incorporados ni a Aragón, ni a Cataluña, sino al «patrimonio real» del rey de Aragón, que se consideraba inseparable.
Durante los siglos XI y XII, Fraga tendrá «tenencias», una institución claramente aragonesa, a pesar de que algunos tenentes pudieran ser catalanes, o de Montpellier, o mallorquines, valencianos, todos de la corona de Aragón.
La afirmación de las cortes de Lérida (1214) y de Tortosa (1218) de que Cataluña llegaba hasta el Cinca, se refiere al límite meridional (entre Salses al norte y el Cinca al sur), es decir a la confluencia del Cinca y el Segre antes de afluir al Ebro.
En 1248 se confirmó que el límite entre Aragón y Cataluña estaba en el Ebro entre Mequinenza y Tortosa.
En 1243, la donación de las tierras entre el Cinca y el Segre que hace Jaime I a su hijo Pedro serían las tierras, es decir, que los bienes los cobrase el infante Pedro, pero la «potestad real» se mantenía en Alfonso, su primogénito, ya que esta era indivisible para territorios heredados. La interpretación hecha por las cortes de Barcelona ya no fue como en 1214, la desembocadura del Cinca, sino que se tomaba el cauce completo del Cinca. En 1245, Jaime I divide de nuevo Aragón y Cataluña con fronteras más concretas, incluyendo Fraga y Mequinenza en Cataluña, aunque existen numerosas incongruencias en el documento. En 1257 concede a su hijo Pedro de nuevo el gobierno de toda Cataluña desde Salses al Cinca, tomando el río como frontera.
La teórica catalanidad de Fraga duró poco: en 1284 un noble fragatino aparece entre las tropas de la nobleza catalana; pero en 1289 el señor de Fraga aparece ya citado entre las poblaciones y señores aragonesas.
Posteriormente hubo problemas entre la población y los señores, algunos catalanes, que pretendían imponer cada uno sus estatutos jurídicos: la población los aragoneses y los señores los catalanes.
Joaquín Salleras Clarió en Comarca del Bajo Cinca considera que Fraga se incorporó a Cataluña tras la reconquista.

Cree que en las negociaciones entre Ramón Berenguer IV y Ramiro II el primero se reservó Fraga para sí y sus descendientes, entregando el señorío y gobierno de la villa al conde de Pallars Jussà Arnal Mir, vasallo suyo.
Ramón Berenguer VI usó durante un tiempo el título de «príncipe de Fraga».
En la Asamblea de la Fatarella, en 1173, Alfonso II de Aragón delimitó la frontera entre Cataluña y Aragón colocando la frontera en el Cinca, por lo que Fraga pasaría a ser catalana. Pedro II y Jaime I confirmarían este hecho.
La Gran Enciclopedia Aragonesa afirma que Fraga es aragonesa por lo menos desde 1244.

En 1214 se considera que Cataluña llega hasta el Cinca.
En 1244 se considera que Cataluña va «desde el Cinca hasta Salses». La excepción serían Monzón y Fraga, que permanecerían como aragonesas a pesar de estar en el lado izquierdo del río Cinca.
Lérida, que había acudido a las Cortes aragonesas, quedaba así en Cataluña.

Igualmente en 1244, se rechaza la pretensión aragonesa de hacer llegar Aragón hasta el Segre.
En 1283 también se confirma la pertenencia a Aragón de la Ribagorza hasta la clamor de Almacellas.
La Enciclopedia Catalana considera que Fraga fue catalana con seguridad desde 1244 y probablemente hasta finales del siglo XV.

La villa fue incorporada inmediatamente al obispado de Lérida.
En 1255 Jaime I entrega Fraga a Guillermo de Montcada, por lo que la villa pasa a formar parte del Condado de Barcelona.
En el testamento de Jaime I (HAY VARIOS) se divide Cataluña y Aragón entre sus dos hijos (tiene más, e hijas), fijando la frontera entre los dos territorios. Inicialmente estaría en el Segre (Lérida juró fidelidad al heredero de Aragón en las cortes de Daroca), sin embargo en las cortes de Barcelona de 1244 definiría Cataluña de «Salses al Cinca» a pesar de la oposición de los aragoneses que consideraban la Ribagorza, la margen derecha del Segre y Lérida, como territorio aragonés. Sólo la parte del término de Fraga a la derecha del Cinca sería aragonesa (la villa de encuentra al lado izquierdo).
Ximén Pérez de Salanova, Justicia de Aragón, afirma en 1311 explícitamente que Fraga pertenece a Cataluña.
Como parte de la veguería de Lérida, Fraga perteneció al Principado de Cataluña hasta época de Fernando II de Aragón a finales del siglo XV, con lo que se incorpora definitivamente a Aragón.
En 1707 los Decretos de Nueva Planta que Felipe V hizo para Aragón incorporaron Fraga en el corregimiento de Zaragoza.
Francisco Castillón Cortada en Fraga. La sultana del Cinca considera que Fraga fue aragonesa desde el principio:

Tanto Fraga como Lérida no se incorporaron a Cataluña tras la reconquista, puesto que esta todavía no existía como tal ente político. La pertenencia a Ramón Berenguer IV y a Cataluña son conceptos diferentes que no se implican el uno al otro. Todavía en 1337, Pedro IV se dirige a la Pahería (Ayuntamiento) en Lérida con las siguientes palabras: aunque Lérida estaba en Cataluña, no pertenecía al condado de Barcelona.
El problema se planteará por primera vez con Jaime I el Conquistador, que declara Mequinenza, Fraga y Monzón como catalanas. La división no se llevaría a cabo por la oposición de los nobles aragoneses. Así, mientras los nobles aragoneses pretendían extender sus tierras hasta el Segre, los catalanes pretendían extender las suyas hasta el Cinca.
Jaime I el Conquistador le otorga el fuero de Huesca en 1240, por la que se rige durante la Edad Media. Los usos y costumbres y la moneda serán aragonesas.
En el Atlas Catalán hecho por Cresques Abraham en 1375, el lugar aparece como aragonés.
A finales del siglo XIII la villa no fue incorporada en el censo de población de Cataluña, por lo que parece que en la época se consideraba una ciudad aragonesa.
Pedro IV de Aragón intentó de nuevo incorporar la ciudad a Cataluña, pero las protestas de fragatinos y aragoneses le llevaron a declarar en las Cortes Generales «...que certa cossa es, que la universitat de Fraga es poblada per privilegio a fur d'Aragó et de aquell observen en tempos esdevenidor, axi complidament com antigament han observat. Plau al Senyor Rey que los d'Arago ussen tota aquella possesió que han acostumbrat de ussar tro el día de huy et revoca totas quals se vol cosses feytes en contrari.»
E. Sarasa Sánchez afirma que «Jaime II había incluido en el reino [de Aragón la] Ribagorza, la Litera (hasta la denominada "clamor de Almacellas"), Fraga y el señorío de Albarracín.» en el Atlas de Historia de Aragón.13​

La cuestión ha vuelto a la actualidad en parte debido al nacionalismo catalán y el pancatalanismo, que pretende incluir la zona dentro de los Países Catalanes (Països Catalans) e incluso dentro de la propia Cataluña.

La ciudad cristiana
La villa, tras la reconquista en manos del Conde de Pallars Jussà Arnal Mir, al igual que otras similares, se convertirá en un mosaico de culturas y religiones en la que judíos, musulmanes y cristianos convivirán con mayor o menor acierto.

Los judíos de Fraga pertenecieron a la colecta de Lérida hasta 1294, año en que pasaron a depender del Conde de Montcada. Tras la muerte del Conde en 1328, se unieron a la colecta de Huesca para pagar sus impuestos reales.

Tras la conquista de Lérida, el obispado de Roda-Barbastro se traslada a Lérida, pasando a llamarse Lérida-Roda durante un tiempo. Así, todos los territorios que dependían del obispo de Roda, además de las nuevas conquistas como Fraga, pasan a depender eclesiásticamente de Lérida en 1149. La situación se mantuvo hasta 1995, en que las parroquias aragonesas pasan a depender también de diócesis aragonesas, en el caso de Fraga del obispado de Barbastro-Monzón. Este cambio ha llevado a una polémica por la entrega a los obispados correspondientesde las obras de arte de las parroquias aragonesas que se encuentran en el Museo Diocesano de Lérida.

Los templarios ocuparían el castillo y obtuvieron grandes haciendas en la zona.

Se celebraron en la iglesia de San Pedro dos veces Cortes Generales del Reino, en 1384 y 1460, una vez con presencia del rey Juan II. También se refugiaría en su castillo Leonor de Sicilia señora de la villa, durante su enfrentamiento con Pedro IV el Ceremonioso.

En 1391 Juan I de Aragón concede a la ciudad un mercado, que se instala en la Calle Mayor.

La historia moderna

Vista de Fraga en 1779, con el escudo de la ciudad.
La expulsión de los moriscos de 1610 tuvo un gran impacto en la economía fragatina. Durante 800 años los moriscos habían sido una parte muy importante de la población. La expulsión coincide con la llegada de los monjes trinitarios en 1550 y la Orden de San Agustín en 1615.14​

Felipe IV se asentó en la villa durante la Guerra de los Segadores. En esta ocasión lo acompañaría Velázquez, que pintaría dos cuadros durante la estancia: un retrato del rey (llamado Felipe IV de Fraga, Colección Frick de Nueva York) y un retrato de un enano de la corte, Diego de Acedo, apodado El Primo. Dicho cuadro se identifica con dudas con el conservado en el Museo del Prado de Madrid.

Durante la Guerra de Sucesión Española la ciudad cambió de manos en diversas ocasiones, pero por permanecer siempre fiel al rey Felipe V recibió los títulos de "ciudad" (1709), "vencedora y fidelísima" (1710), además del privilegio de añadir la flor de lis al escudo. También le fueron concedidas dos ferias francas en 1710, el que no pudieran ser confiscados sus bienes a los vecinos de la ciudad sino por crimen de lesa majestad, robos y homicidios y voto en cortes con preferencia a las demás ciudades, excepto Zaragoza, Tarragona y Jaén.15​16​

 El puente colgante fue inaugurado en 1847.
Fraga fue saqueada en diversas ocasiones, entre otras en 1642 durante la Guerra de los Segadores, en la Guerra de Sucesión, en la Guerra de la Independencia y durante la Guerra Civil. Durante la Guerra de Independencia, la ciudad fue ocupada por las tropas francesas; las tropas españolas volaron en mayo de 1810 el puente y las trincheras realizadas por los franceses.15​ Entre 1845 y 1847 se construyó un puente colgante sobre el Cinca, que se hundiría parcialmente en 1852, falleciendo doce personas.18​ Durante la Guerra Civil, bajo el gobierno de un comité de la CNT-FAI, se impuso un régimen de comunismo libertario en el que se colectivizaron todos los bienes, tierras y servicios y se abolió el dinero. En esa época también se fundó una Casa de los Ancianos para ancianos pobres y sin familia, muchos de los cuales se habían acercado a Fraga desde lugares cercanos.

Economía:
La actividad principal de la ciudad y la comarca circundante es la agricultura. Los terrenos del valle del Cinca (la "huerta") son desde antiguo de regadío, actualmente con plantaciones de árboles frutales (melocotón y manzana) y hortalizas (consumo propio). Fueron famosos los «higos de Fraga» y, aunque actualmente casi no se cultivan, Fraga sigue produciendo algunas especialidades propias de su célebre pan de higo.19​ Las zonas altas (el "monte") tradicionalmente se dedican al cereal y las laderas al olivo y la almendra. En los últimos años se ha introducido el regadío en algunas de las zonas de "monte" con lo que se han introducido, entre otros, el cultivo de girasol. Posee una depuradora de lechos biológicos con un caudal de 4208 metros cúbicos por día.

Para promocionar el sector agrario de la ciudad, se creó mercoFraga, un mercado en origen cuyos objetivos son promover el libre intercambio entre productores e intermediarios, mejorar la transparencia del mercado y asegurar la calidad del producto.

La ganadería también está muy presente en la economía de la localidad, pues son numerosas las instalaciones porcinas, avícolas y vacunas. Existen dos empresas con cierta importancia dentro del sector ganadero dedicadas a la fabricación de piensos, integración de granjas y también producción de ganado porcino.

También es importante el sector servicios, que en las áreas de comercio, mecánica, banca, sanidad, hostelería, transportes, educación, etc., ocupa un tercio de la población activa. A destacar la discoteca Florida 135, que atrae a visitantes no sólo de la comarca, sino también de Zaragoza y Barcelona.

Las industrias más importantes son la planta de Becton-Dickinson, donde se fabrican jeringuillas, otra de remolques cisterna y Precocinados Angel Bosh de pollos y pavos rellenos, de especial salida durante la época navideña. Además existen algunas otras industrias, pero de menor calado.


Todos los años se realiza Merco Equip, una pequeña feria de muestras para la promoción de las actividades locales y comarcales.

Lo fragatí


Lo fragatí, Fraga, als presentz, Osca, Pedro II
Romance aragonés

El fragatino, el habla local, es considerado por la mayoría de los estudiosos catalanistas como un dialecto del catalán nordoccidental, más concretamente del grupo ribagorzano, es decir, de lo que se conoce como hablas de la Franja del meu cul. Sin embargo, de forma parecida a lo que ocurre con la polémica del valenciano, también existen diferencias entre los hablantes sobre la pertenencia o no de la lengua al catalán. Estos últimos se dividen entre los que consideran el fragatino como un dialecto del aragonés o de transición entre el aragonés y el catalán, y los que creen que son hablas propias evolucionadas en la zona.

Los hablantes de fragatino, independientemente de que lo consideren un dialecto del catalán o no, hacen una distinción entre los hablantes de català y los de fragatí (dialecto de Fraga), mequinensà (dialecto de Mequinenza), torrentí (dialecto de Torrente de Cinca), saidiné (dialecto de Zaidín), etc. Esto puede dar una idea de la particularidad del dialecto, si tenemos en cuenta que se considera que hablantes de localidades a menos de 10  km hablan "catalán". El hecho se explica habitualmente por ser un dialecto de "frontera", con fuertes influencias del castellano y del aragonés.

Hasta finales del siglo XX todavía vivían algunas mujeres de avanzada edad que sólo hablaban fragatino. Actualmente los hablantes son bilingües en castellano, lengua en la que se recibe toda la educación primaria y secundaria. En la década de 1980 se introdujo la enseñanza del catalán en la educación secundaria.

La fonética del fragatino es muy similar a la del valenciano y del ribagorzano. Quintana (1989) y Veny (1993) mencionan que el fragatino posee 19 fonemas, mientras que el catalán central posee 24. También es de destacar la aparición de grupos consonánticos palatalizados, como cllau (en catalán estándar clau, llave), pllat (plat, plato) o plle (ple, lleno), como ocurre en otras poblaciones cercanas, Tamarite de Litera.

fraga.org

https://es.wikipedia.org/wiki/Alfonso_I_de_Arag%C3%B3n

clamabanlo don Alfonso batallador porque en Espayna no ovo tan buen cavallero que veynte nueve batallas vençió.