Mostrando entradas con la etiqueta batallador. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta batallador. Mostrar todas las entradas

domingo, 12 de mayo de 2019

ALFONSO I EL BATALLADOR, CASTIGADO POR DIOS EN FRAGA


2.64. ALFONSO I EL BATALLADOR, CASTIGADO POR DIOS EN FRAGA
(SIGLO XII. FRAGA)

Alfonso I el Batallador, tras recorrer de forma victoriosa casi todo el actual Aragón central, se dispuso a asediar Fraga, importante población musulmana enclavada a orillas del río Cinca. Ante los preparativos llevados a cabo, Abén Ganya, de la tribu de los moabitas, gran príncipe de Valencia y Murcia, organizó un gran ejército y acudió a tierras fragatinas para socorrer a sus correligionarios. Pero, a pesar de su numerosa y aguerrida hueste, fue vencido dos veces consecutivas por el Batallador, dejando a los cristianos un enorme botín para repartirse como era costumbre.

La doble victoria de Alfonso I se debió, sin duda alguna, a que llevaba consigo una bella arca de oro, adornada con múltiples piedras preciosas. Dentro de ella guardaba varias reliquias, entre las que destacaba un leño de la cruz en la que murió Jesús
El rey aragonés había conseguido el arca en el transcurso de una de sus numerosas guerras, en casa de los mártires Primitivo y Facundo, allá por tierras del río Cea, en León.

Además de esta caja-relicario, que era la más preciada por él, poseía otras de marfil, oro, plata y piedras preciosas, en las que guardaba reliquias múltiples y variadas de la Virgen María; del leño del Señor; de apóstoles, mártires y confesores; de vírgenes; de patriarcas y profetas. Todas esas arquetas eran custodiadas por soldados y sacerdotes en la capilla ambulante que el rey llevaba consigo siempre que entraba en campaña.

Tras la doble victoria de los aragoneses sobre Abén Ganya, los moros de Fraga quisieron pactar y entregarse, pero el Batallador no quiso aceptar la rendición que se le ofrecía si no era con un baño de sangre, porque Dios había endurecido su corazón, en castigo, sin duda alguna, por los males que hizo a los cristianos de León y Castilla, tierras que recorrió en varias ocasiones con sus huestes.

Al fin, Abén Ganya, que recibió refuerzos extraordinarios de al-Andalus, venció a Alfonso I, apoderándose de las arcas.
[Huici, Ambrosio, «Chronica Adefonsi imperatoris», en Las crónicas latinas de la reconquista, t. II, pág. 228.]

Huici, Ambrosio, Chronica Adefonsi imperatoris





sábado, 24 de noviembre de 2018

Los reys cataláns eren uns faches

Los reys cataláns eren uns faches, mira que titulás reys de ARAGÓ y datres com reys de MALLORCA (Majorice)...  Regis Aragonum
* Bofarull y de Sartorio; Proceso contra el Rey de Mallorca Jaime III, 1866 (añ com un brandy de Larios)

Montispesulani = Montpellier, Rossilionis = Rosellón, Ceritanie = Cerdaña, karissimo, com en italiá "caro", cariño, mol volgut, Rex Aragonum Valentie (Valénsia) Sardinie (Cerdeña), Corsice (Córcega), comes Barchinone = conde de Barcelona, allacuanta se díe Barchinona, y mol abáns, Barcino.

Los reys cataláns eren uns faches, mira que titulás reys de ARAGÓ y datres com reys de MALLORCA...  Regis Aragonum  * Bofarull y de Sartorio; Proceso contra el Rey de Mallorca Jaime III, 1866



Petronila, Petrvs, reina, Aragón, Aragó, testamento

El 18 de junio del año 1164 la reina Petronila transfirió a su hijo Alfonso sus derechos sobre el reino de Aragón. Alfonso I “el Batallador” era un gran militar, un guerrero que conquistó ni más ni menos que Saraqusta –Zaragoza- . Pero todo lo que ganaba en la guerra lo perdía en la diplomacia. Así perdió, por ejemplo, Soria, que aunque conquistada por él acabó en manos castellanas. No tuvo descendencia y poco antes de morir, en un acto más de ceguera política, decidió legar el Reino de Aragón a las órdenes militares.
Como era de esperar no se respetó el testamento de Alfonso I y se nombró rey a su hermano Ramiro II “el Monje”, que en ese momento era obispo de Roda. Ramiro ejerció como rey tan sólo el tiempo justo para dar un heredero al trono. De esta manera salió del convento y se casó con Inés de Poitou. Fruto de este matrimonio nació en 1136 Petronila.
En Barbastro, tan solo un año después, se firmaron las capitulaciones matrimoniales entre Petronila y Ramón Berenguer IVconde de Barcelona. Pero la boda no se celebró hasta el año 1150 en Lérida, ya que el Derecho Canónico marcaba que hasta los catorce años no se podía consumar el matrimonio. De este enlace nació en Huesca en 1157  Alfonso II.
El matrimonio de Petronila con Ramón Berenguer IV supuso la unión dinástica del Reino de Aragón con Barcelona. A consecuencia de esto, algunos, bien por desconocimiento o bien con fines torticeros, utilizan términos como Corona Catalano-Aragonesa, Confederación Catalano-Aragonesa o Corona Catalana y llaman a Ramón Berenguer IV rey de Aragón.
Signum Regis -firma de Petronila
Signum Regis -firma de Petronila-.
La realidad es que Ramón Berenguer IV antes de casarse con Petronila tenía el título de conde de Barcelona y como tal murió. Nunca jamás ostentó el título de rey, aunque también es cierto que fue él quien realmente gobernó Aragón en este período como príncipe, ya que Ramiro II , una vez cumplió su función de dotar al reino de un heredero y después de casar a su hija Petronila con Ramón Berenguer, se retiró al monasterio de San Pedro el Viejo de Huesca y su mujer Inés de Poitou volvió a Francia. Sin embargo, a pesar de delegar el gobierno en Ramón Berenguer y de vivir retirado en un monasterio, conservó su título de rey hasta su muerte en el año 1157.
Una vez muerto Ramiro “el Monje”, quien seguía gobernando era Ramón Berenguer, pero el título real lo ostentaba Petronila que para eso era hija del rey de Aragón. Al morir Ramón Berenguer en el año 1162, Petronila abdicó en su hijo Alfonso II, que heredó el reino de Aragón por parte de madre y el condado de Barcelona por parte de padre.
A partir de entonces los reyes de Aragón van a hacerse nombrar en los documentos reyes de Aragón y condes de Barcelona, nunca jamás reyes de Cataluña, reyes de los catalano-aragoneses o demás términos que el nacionalismo catalán quiera inventar. Transcurridas unas cuantas centurias, ya en el siglo XV, se consolidó el término Corona de Aragón para nombrar al conglomerado de territorios gobernados por los reyes de la Casa de Aragón.
Santiago Navascués Alcay
Lcdo. en Historia por la Univ. de Zaragoza