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jueves, 5 de marzo de 2020

La Diada, Una mentira.

La Diada, Una mentira.

En el 2013, publique este post, que con la cercanía de la fecha, vendría bien recordar.
La historia perdurará por más manipulaciones y falsedades que quieran contar, pues la mentira tiene las patas muy cortas... 


https://www.facebook.com/Corona.Daragon/

La Diada, Una mentira. se confia de tots, com vertaders fills de la Patria, amants de la llibertat
... se confia de tots, com vertaders fills de la Patria, amants de la llibertat, ...

Falsedad sobre la Guerra de Sucesión española

Se ha hablado mucho de la Guerra de Sucesión, sin duda un sueño ideológico para los nacionalistas catalanes que no tiene ningún sentido ni histórico, ni real.

Resumiendo dicha etapa de nuestra historia, Carlos II murió sin descendencia y con un testamento polémico, eso hizo de Felipe de Anjou y el Archiduque de Austria se frotaran las manos para adueñarse de los territorios españoles, al final, quien perdió sin duda fue España, ya que los interesados europeos y los piratas ingleses, se empezaron a dividir los territorios que pertenecían a la Corona. De ese modo se perdió Los Países Bajos, Napoles, Sicilia Gibraltar, Menorca y mucho más...., todo ello por el famoso Tratado de Utrecht, en el cual no hubo participación española, una vez más, el desacuerdo de los Nobles españoles, trajeron las penas y ruinas al pueblo soberano (algo que en nuestros tiempos, estamos sufriendo también).
Mucho se habla de la wikipedia, pero tiene un buen escrito sobre todo lo sucedido.
https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_sucesi%C3%B3n_espa%C3%B1ola


El celebrar esa fecha, solo puede ser apoyado por quien no desea ser español e insulta a todos los muertos que el día 11 de septiembre que murieron por una nacionalidad y unidad de España, ya que lucharon por el bien de una Nación y no por la separación de parte del territorio como quieren hacernos ver los nacionalistas y que tanto costó reconquistar a los moros.

Considero una difamación a los que dieron su vida en esa guerra que como siempre, el nacionalismo catalán intenta tergiversar mintiendo y manipulando y prueba de ello y gracias a las nuevas tecnologías quien desee saber la verdad, tiene en la red infinidad de documentos que lo demuestras; afortunadamente ya no solo dependemos de las editoriales catalanas para poder informarnos, la red nos permite leer momentos de nuestra historia que demuestran y desnudan todas las mentiras.

Voy a dar algunos datos y quien tenga dudas, solo tiene que buscar en la red si son ciertos o no.

La verdadera historia del 11 de septiembre de 1714

Todos saben que la Diada, es el día que los catalanes, conmemora una derrota: el asalto a la ciudad de Barcelona por las tropas borbónicas, al mando del inglés Mariscal-Duque de Berwick, el 11 de septiembre de 1714. Lo que ya no es tan sabido es que la guerra no fue una guerra de catalanes y resto de España, sino de Sucesión a la Corona de España y en la que intervino toda Europa

El 1 de noviembre de 1700 moría en Madrid el último rey español de la casa de Austria, Carlos II. Estando ya moribundo y al carecer de herederos, Carlos II, bajo la presión de la aristocracia redactó, un testamento que legaba el Trono a un nieto de Luis XIV, el duque Felipe de Anjou, al que le corresponderá reinar con el título de “Felipe V; testamento que los seguidores del Archiduque Carlos consideraron nulo sobre todo porque esa legación vulneraba lo dispuesto en el Tratado de los Pirineos de 1659.

Fueron varias las razones por las que el pueblo español, principalmente en los territorios de la Corona de Aragón vio con enorme recelo y temor la llegada al Trono de la Casa de Borbón.
A la casa Borbón la apoyó la mayoría de la nobleza castellana, así como comarcas pertenecientes al antiguo reino de Aragón como Castellón, Alicante, el valle de Arán, el interior de las provincias de Barcelona y Valencia, Calatayud o Tarazona.
El Duque de Anjou hacía su entrada por Irún el 23 de enero de 1701. El 18 de febrero de ese año llegaba a Madrid y el 8 de marzo era entronizado por los cortesanos. acude a Barcelona y celebra allí Cortes el 8 de septiembre de 1701, recibiendo el agasajo de la aristocracia.

El 13 de septiembre de 1703 es proclamado en Viena el Archiduque Carlos de Austria como Rey Carlos III de España.
El 14 de octubre de 1705 el pueblo de Barcelona, impulsado por el estudiantado universitario, se alza a favor de la causa de Austria, adhiriéndose al Archiduque. El 16 de diciembre lo hace Valencia. El 27 de junio de 1706 entra Carlos en Madrid, recibiendo una tardía adhesión de quienes momentáneamente lo creyeron ganador. El 29 de junio es jurado Rey en Aragón.
La contraofensiva borbónica, pese a una segunda y fugaz entrada de Carlos en Madrid en septiembre de 1710, es propiciada por la traición de Inglaterra, que abandona su causa para entenderse con la Casa de Borbón.

El 29 de enero de 1712 se inaugura el Congreso de Utrecht. Hasta el 19 de marzo de 1713 mantiene su corte en Barcelona la esposa de Carlos, la Reina Isabel Cristina. Sin embargo, en una asamblea de los «Brazos» el día 9 de julio de 1713 se decide resistir a las tropas borbónicas.

El 6 de marzo de 1714 se firma el Tratado de Rastadt entre Francia y Austria: el gobierno de París, en nombre del Duque de Anjou, renuncia a los territorios españoles de Bélgica, Luxemburgo e Italia.

Barcelona es sometida a asedio y bombardeo. Berwick, que manda las tropas borbónicas, a título de “Generalísimo de las dos Coronas'”, tras haber lanzado un ataque a la misma, da orden de asalto el 11 de septiembre de 1714, habiendo amenazado con pasar la población a cuchillo si se prolongaba la resistencia antiborbónica. Mallorca resiste a los borbónicos hasta el 2 de junio de 1715 en que es tomada Palma.
Destacaron en aquella contienda civil muchos patriotas de una Casa y de otra que veían en la causa de Carlos y la de Felipe la de una España más justa y más libre
Entre esos patriotas mencionaremos aquí: Rafael Casanova y Coma (1660-1743), Consejero jefe de la Generalidad, Doctor en Derecho; Salvador Feliú de la Penya; los guerrilleros Antonio Desvalls, Pere Barceló (Carrasclet), Bach de Roda; el General Josep Moragues, decapitado luego por los borbónicos, que hicieron que su cabeza pendiera 14 días, expuesta a la intemperie, junto a una puerta de la muralla de Barcelona; Antonio de Villarroel, General jefe de Cataluña y comandante de la plaza de Barcelona. Éste último proclamó: “Combatimos por toda la nación española”.

Los catalanes que intentan mantener la dignidad y la honradez intelectual, los que creen que la nación española es un conjunto de leyes, fundamentadas en una Constitución aprobada por todo el pueblo español, que nos iguala a todos en derechos y deberes, los que no están dispuestos a inventarse el pasado, conmemoran que el 11 de septiembre de 1714 Los catalanes se levantaron en armas en nombre de España.

Ferrán Soldevila, historiador nacionalista catalán, dice:
“Hasta el último momento de la lucha los objetivos habían sido los que se hacían constar en el documento dirigido al pueblo: salvar la libertad del Principado y de toda España; evitar la esclavitud que espera a los catalanes y al resto de españoles bajo el dominio francés; derramar la sangre gloriosamente por su rey, por su honor, por la patria y por la libertad de toda España” (F. Soldevila, Moments crucials de la Història de Catalunya).

¿Por qué los nacionalistas de hoy han tergiversado los hechos que los nacionalistas de ayer reconocían como ciertos? ¿Por qué historiadores radicalmente nacionalistas como Soldevila coinciden en su explicación de los hechos de 1714 con historiadores no nacionalistas, mientras hoy difieren totalmente e inventan unos hechos que no sucedieron?.
Cabe destacar que en 11 de septiembre de 1714, lucharon en Barcelona gente de toda la Corona aragonesa y de toda España, no solo catalanes, y en las tropas invasoras, había también catalanes.

No hubo enfrentamiento entre regiones:
Al revés de lo que inventan hoy los nacionalistas, la guerra de Sucesión no supuso el enfrentamiento entre Cataluña- Austria y España (o Castilla)-Francia. Ciudades y comarcas pertenecientes al antiguo reino de Aragón como Castellón, Alicante, el valle de Arán, el interior de las provincias de Barcelona y Valencia, Calatayud o Tarazona, fueron partidarias de Felipe V, el rey Borbón. Y lugares como Madrid, Alcalá o Toledo se declararon fieles al aspirante austriaco, el archiduque Carlos. El enfrentamiento interterritorial de 1714 es otra patraña más inventada por el nacionalismo para negar el carácter de guerra civil que tuvo aquella sucesión al trono.

Ningún ejército español tomó Barcelona.
Las fuerzas que integraban el ejército de Felipe V estaban formadas por soldados procedentes de varias regiones españolas y de países europeos. De él formaban parte varios miles de soldados nacidos en Cataluña. En cuanto al bando supuestamente catalán, los soldados que se enfrentaron a Felipe V y fueron derrotados el 11 de septiembre de 1714 estaban mandados por un general, Antonio de Villarroel, que en su última arenga recordó a las fuerzas bajo sus órdenes que estaban luchando “por nosotros y por toda la nación española”.

Los vencedores no destruyeron la identidad nacional de nadie.
El fin del sistema foral que había estado vigente hasta 1714 fue abolido sin que en tal medida existiera la menor voluntad de acabar con una “identidad nacional” que solo se inventaría doscientos años después con personajes como Prat de la Riba. Es otra muestra más de supina ignorancia histórica, cuando no de mala fe y de manipulación, sostener que semejantes argumentos podían encajar en la mentalidad y las estructuras políticas y jurídicas del siglo XVIII.

Felipe V juró en 1702 fidelidad a las leyes de Cataluña, cosa que no siempre habían hecho sus predecesores. Pero los sublevados de 1714 cometieron un delito de lesa majestad. Habían traicionado su juramento de fidelidad y eran culpables del peor de los pecados políticos de la época.

No hay aquí relación jurídica entre estados, solo existía uno, sino una traición a la lealtad debida expresada a través de compromisos personales y colectivos con la dinastía. De modo que los privilegios de las zonas derrotadas fueron abolidos como castigo a la traición dinástica, en modo alguno como procedimiento para destruir una nación que no existía.

Nadie persiguió la lengua catalana.
Los decretos de Nueva Planta, a través de los cuales se articuló el Estado adaptándolo a los mismos criterios modernizadores que se estaban aplicando en otros países y que se consideraban esenciales para organizar con mayor eficacia el único país que existía, es decir, España, en ningún momento prohibieron el uso de la lengua catalana. Los nacionalistas no pueden mencionar ni una sola línea de aquel texto en que se prohíba el uso del catalán. Por la sencilla razón de que no era esa la intención de los decretos. Además el catalán no se utilizaba en la documentación administrativa, jurídica, etc., de las instituciones catalanas. La lengua de la administración, en Cataluña como en toda España, era el latín. Mal podía pues prohibirse el catalán.

Lo único que legislan en este sentido los decretos de Nueva Planta es que los documentos de la Audiencia de Barcelona debían abandonar el latín para usar el castellano. Y esa norma se adoptó en toda España. Se puede argumentar que fue una medida injusta. Pero eso también será falsear la realidad porque supone juzgar con criterios actuales los códigos que regían hace 300 años.

No hubo una reacción “nacional” catalana porque no hubo agresión españolista.
Tras el 11 de septiembre de 1714 nadie en Cataluña lamentó los hechos en el sentido en que se plantea hoy. No hubo una reacción de carácter nacionalista, catalanista, frente a la toma de Barcelona. No existe un solo documento, del tipo que sea, que recoja la queja de un pueblo agredido, de una nación vejada y sometida, o la lamentación por la supuesta prohibición del catalán.

1714 supuso el despegue económico de Cataluña.
Con el desmantelamiento de los últimos residuos feudalizantes de la arcaica sociedad española de la época gracias a leyes importadas de Europa como los decretos de Nueva Planta, la economía catalana quedó lista para iniciar su despegue y pudo convertir a Cataluña como la región más próspera de España. Las medidas políticas del rey Borbón sentaron las bases del desarrollo económico catalán de los siglos XVIII y XIX. Sin el fin de los arcaicos privilegios de la monarquía austriaca tanto en Cataluña, como en el País Vasco, como en el resto del país, España hubiera permanecido anclada quién sabe cuánto tiempo más en el pasado.

No hubo mártires en 1714.
La represión que siguió a la toma de Barcelona fue del mismo tipo y alcanzó la misma intensidad que la desatada en cualquier otro episodio de guerra civil, con independencia de la región que lo viviera. La brutalidad de las represalias resulta espantosa contemplada desde nuestro actual punto de vista, pero no fue más sanguinaria por estar dirigida a los sublevados de Barcelona.
Ni siquiera su supuesto líder, Rafael Casanova, se comportó como el héroe y mártir que hoy nos presenta el nacionalismo. Casanova, que no quería resistir frente al ejército de Felipe V sino negociar la entrada de las tropas en la ciudad, no mostró el menor ardor patriótico y falsificó el certificado de su propia defunción para huir de la ciudad disfrazado de fraile. Se instaló a pocos kilómetros, en Sant Boi de Llobregat, y ejerció tranquilamente su profesión de abogado. No perdió ninguno de sus bienes y a los pocos años fue perdonado públicamente por el rey Felipe V.

Esta es la historia que se han inventado los nacionalistas que se reúnen en Barcelona para conmemorar una patraña de este calibre.

Si 1714 fue una derrota de la “nación” catalana frente a España, ¿por qué ningún contemporáneo lo proclama? ¿Tal vez el miedo, la represión? Pero tampoco lo proclaman los hijos de los derrotados. Ni sus nietos. Durante 150 años nadie se queja del episodio del 11 de septiembre. De hecho no existe la menor protesta hasta que llegan los inventores del nacionalismo, a finales del siglo XIX. La fiesta del 11 de septiembre no se establece hasta 1901, es decir, cuando cuatro extraviados que defienden los intereses económicos de las clases dirigentes catalanas se han inventado ya lo de que Cataluña es una nación. ¿Dos siglos sin sentirse agraviados como nación? ¿No será que no hubo agresión nacional?

sábado, 15 de febrero de 2020

José Luis Corral Lafuente, Corona de Aragón

Todos los amantes de la Historia, hemos oído hablar de José Luis Corral Lafuente, Este aragonés ilustre, nació en Daroca, Profesor de Historia y escritor. Licenciado en Filosofía y Letras, se doctoró en Historia por la Universidad de Zaragoza, en la que es profesor de historia medieval y director de Taller de Historia S.L. Como medievalista, ha centrado buena parte de su labor investigadora en la España musulmana y en la Historia de Aragón. Es también uno de los más prolíficos autores españoles de novela histórica.

Este es un resumen del propio J. L. Corral, de un texto que publico en 2010, y que conviene recuperar para clarificar ciertos mensajes que llegan desde el ultranacionalismo pancatalanista).

LA CORONA DE ARAGÓN. CONTRA LA MANIPULACIÓN DE LA HISTORIA DE ARAGÓN Y CATALUÑA.

José Luis Corral Lafuente.
LA CORONA DE ARAGÓN. CONTRA LA MANIPULACIÓN DE LA HISTORIA DE ARAGÓN Y CATALUÑA.

La Historia es una materia propicia para la manipulación. En este sentido, el caso de la historia de la Corona de Aragón es paradigmático. A mediados del siglo XIX un movimiento cultural, y político, nacido en Barcelona y denominado “la Renaixença” se empeñó en cambiar la historia a base de alterar definiciones y de imaginar símbolos y espacios que jamás existieron.
En su desvarío historiográfico, algunos eruditos de ese movimiento comenzaron a acuñar conceptos que nunca existieron como “la Corona catalana-aragonesa”, “los condes-reyes”, “los reyes-condes”, “los reyes de Cataluña”, la “Confederación catalana-aragonesa” y otras denominaciones falsas, de ese mismo estilo, que culminó con la peregrina ya histórica denominación, ya en el siglo XX, de “Els Països Catalans” para definir un inexistente territorio "histórico" común en el que se incluían los actuales Cataluña, Rosellón, Cerdaña, las comarcas orientales de Aragón, la Comunidad de Valencia y las Islas Baleares.
Proyectando ideas políticas nacionalistas del presente en el pasado, se alteró el ordinal dinástico de los reyes de Aragón, de modo que Alfonso II el Casto pasó a ser “Alfons I” y Pedro II el Católico, “Pere I de Catalunya”; y así siguen siendo denominados estos soberanos en los ficheros del Archivo de la Corona de Aragón y en las denominaciones de algunos políticos ultranacionalistas catalanes.
La llamada Corona de Aragón tuvo su origen en una unión dinástica basada en una alianza matrimonial, siguiendo el derecho medieval sucesorio navarro y aragonés y el derecho canónico. La Corona de Aragón no se llamó así desde el principio. En el siglo XII ni los reyes de Aragón ni los condes de Barcelona tenían como distinción de su rango una "corona". El primero de ellos en ser coronado fue Pedro II, y lo hizo en Roma en 1204 de manos (o mejor de pies, según una leyenda) del papa Inocencio III. Para ser rey legítimo de Aragón era necesario haber nacido de matrimonio canónico, jurar los fueros de Aragón, y luego los de los demás territorios de la Corona, y ser coronado en la catedral de La Seo de Zaragoza.
Desde 1068 los reyes de Aragón eran vasallos de la Santa Sede, y por tanto debían juramento de homenaje a los papas. Por ello, la monarquía aragonesa adoptó sus colores heráldicos, el rojo y el amarillo, copiando los de su señor feudal, el papado, pues esos eran los que usaban los pontífices en la Edad Media.
La Corona de Aragón se sostuvo en sus soberanos y en la continuidad de su linaje, y ello a pesar de que los tres primeros, Alfonso II, Pedro II y Jaime I accedieron al trono en minoría de Edad, con algunas dificultades.
Los Estados fundacionales de la llamada Corona de Aragón fueron el reino de Aragón (con la reina Petronila) y el condado de Barcelona (con el conde Ramón Berenguer IV, que también lo era además de Ausona, Cerdaña, Besalú y Gerona). Pero no de Urgel, por ejemplo. Desde 1137 se fueron sumando otros territorios; en algunos casos por incorporación pacífica, como el marquesado de Provenza o los condados de Pallars y Urgel; en otros por conquista a los musulmanes, como las tierras de Lérida, Fraga, Tortosa, Teruel, el reino de Mallorca, el de Valencia o el señorío de Albarracín; y en otros durante el proceso de expansión mediterránea, como los reinos de Sicilia, Cerdeña, Nápoles o los ducados de Atenas y Neopatria en Grecia.
Estos soberanos nunca se intitularon “reyes de la Corona de Aragón”, sino que lo hicieron con todos y cada uno de sus títulos privativos. Así, Petronila fue reina de Aragón, como heredera de Ramiro II, y condesa de Barcelona, por su matrimonio con Ramón Berenguer IV, que fue príncipe de Aragón y conde de Barcelona; Alfonso II fue rey de Aragón, conde de Barcelona y marqués de Provenza; Jaime I, rey de Aragón, rey de Valencia, rey de Mallorca, conde de Barcelona y señor de Montpellier; y Pedro IV rey de Aragón, rey de Valencia, rey de Mallorca, conde de Barcelona y duque de Atenas y Neopatria, e incluso rey de Jerusalén, entre otros títulos. Y cuando se abreviaban los títulos y sólo se colocaba uno, siempre prevalecía el más antiguo e importante en el orden protocolario: rey de Aragón.
Desde luego, los soberanos de la Corona nunca se intitularon como “reyes o condes de Cataluña”, pues aunque desde fines del siglo XII ya aparece el macrotopónimo "Cataluña", la idea de un territorio llamado Cataluña, de extensión similar a la actual Comunidad Autónoma española del mismo nombre, que englobara a la mayoría de los condados cristianos altomedievales del noreste hispano, y a las tierras de Lérida, Tarragona y Tortosa no se concretó hasta el reinado de Jaime I, ya en el siglo XIII, cuando comenzaron a definirse las fronteras políticas entre los reinos y Estados de Aragón, Cataluña y Valencia, que no quedaron perfiladas definitivamente hasta bien entrado el siglo XIV.
Dentro de la unidad dinástica de la Corona de Aragón, cada uno de los Estados que la integraron mantuvo sus instituciones políticas, su autonomía fiscal, su lengua, sus derechos, sus costumbres, sus normas cívicas, su moneda, su sistema de medidas y su cultura hasta los Decretos de Nueva Planta impuestos por la dinastía de Borbón a comienzos del siglo XVIII. La Corona de Aragón fue un ejemplo de convivencia y tolerancia que, en su propia historia, puede dejar no pocas enseñanzas a la España y a la Europa contemporáneas.
Lamentablemente, ultranacionalistas indocumentados o tergiversadores están empeñados en falsificar esta historia.

viernes, 29 de noviembre de 2019

Manipulación, Dirección Política Lingüística Aragón, Instituto Nacional Estadística


Buenos días:
Adjuntamos NOTA de PRENSA, CAPTURAS DE PANTALLA Y ENLACES que documentan totalmente la denuncia.
Muchas gracias.
Escándalo: Manipulación de la Dirección de Política Lingüística de Aragón y el Instituto Nacional de Estadística para que en Aragón se hable catalán.
El pasado 26 de noviembre de 2019 el Director General de Política Lingüística del Gobierno de Aragón José Ignacio López Susín (de Chunta Aragonesista), compareció ante la Comisión de Educación, Cultura y Deporte de las Cortes de Aragón, a petición del Grupo Popular y del consejero de Educación, Cultura y Deporte. Ante las críticas de la oposición, por imponer el catalán en Aragón, López Susín afirmó que:
El Instituto Nacional de Estadística en el Censo de Población y Viviendas de 2011 introdujo en Aragón una pregunta acerca del número de personas que conocían alguna modalidad lingüística. De las encuestas realizadas 87.575 personas dicen que hablan catalán y 3.510 dicen que hablan chapurreau. Esa es la realidad de una encuesta de un instituto oficial, del Instituto Nacional de Estadística”.
Pues bien, desde la Plataforma Aragonesa No Hablamos Catalán queremos informar públicamente de las manipulaciones que, tanto desde la Dirección General de Política Lingüística como desde el Instituto Nacional de Estadística (año 2011, Gobierno del PSOE presidido por José Luis Rodríguez Zapatero), se han hecho para ofrecer estos resultados que en absoluto se ajustan lo más mínimo a la realidad.
PRIMERO. La pregunta a la que alude el Director General de Política Lingüística como “pregunta acerca del número de personas que conocían alguna modalidad lingüística” no se formuló así, sino que se formuló de manera totalmente dirigida y condicionada, ya que en la propia pregunta iba la posible respuesta al nombrar en la misma solo “aragonés y catalán”.
Así, la pregunta fue:
“¿Conoce alguna lengua o modalidad lingüística propia de Aragón (aragonés, catalán,…)?
SEGUNDO. El propio Instituto Nacional de Estadística reconoce que las respuestas que indicaban hablar una modalidad local o comarcal las ha agrupado en catalán.
Así, el Instituto Nacional de Estadística ha agrupado en catalán a todos los hablantes que respondieron hablar Fragatino, Azanuyense, Ballobarino, Benaberrense, Fabarol, Fayonense, Literano, Maellano, Mequinenzano, Nonaspino, Saidiné, Santistebense, Tamaritano o Torrentino.
Así consta en el Apartado de Metodología de la encuesta del propio Instituto Nacional de Estadística:
La pregunta sobre el conocimiento de una modalidad lingüística propia de Aragón, es de respuesta única. (…) De esta forma se han creado estas cuatro agrupaciones de modalidades lingüísticas propias de Aragón: Aragonés, Catalán, Chapurreau y Patués.
Se han mantenido las lenguas indicadas en los cuestionarios dada su importancia descriptiva y su riqueza para el análisis, así el Aragonés engloba (Aragonés, Fabla, Cheso, Chistabino, Ansotano, Belsetano, Fovano, Bajo Ribagorzano, Somontanés, Estadillano, Foncense, Grausino, Ribagorzano).
De igual modo se ha hecho con el Catalán que agrupa las siguientes opciones (Catalán, Fragatino, Valenciano, Azanuyense, Ballobarino, Benaberrense, Fabarol, Fayonense, Literano, Maellano, Mequinenzano, Nonaspino, Saidiné, Santistebense, Tamaritano, Torrentino) Además se muestran por separado "Chapurreau" y "Patués" (Patués, Benasqués) porque han sido especificadas como primera opción.)”.
TERCERO. Desde la Dirección General de Política Lingüística (CHA), adscrita a la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón (PSOE), se hace con relación a las lenguas en Aragón. Y es que en la propia web de la Dirección General de Política Lingüística se afirma que:
Según los datos obtenidos a través del Censo de Población y Viviendas de 2011 del Instituto Nacional de Estadística, explotados por el Seminario Aragonés de Sociolingüística

(https://zaguan.unizar.es/record/60448/files/BOOK-2017-009.pdf)
el número de hablantes del catalán en Aragón sería de 55.513 personas.
Si el número de hablantes de catalán en Aragón sería de 55.513 personas, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística según afirma la Dirección General de Política Lingüística de Aragón, ¿de dónde salen esas 87.575 personas que dicen hablar catalán y esas 3.510 personas que dicen hablar chapurreau?
¡En la encuesta el resultado total de personas que hablan catalán o chapurreau sería de 91.085 personas frente a las 55.313 que asegura la Dirección de Política Lingüística de Aragón que hablan catalán! ¿De dónde salen esas otras 35.572 personas? Por cierto, ni por casualidad los habitantes de las comarcas de la zona oriental de Aragón se acercan a esa cifra de más de 91.085 personas.
Visto todo lo cual, la Plataforma Aragonesa No Hablamos Catalán manifiesta los siguientes 5 puntos:
1. Las encuestas del Instituto Nacional de Estadística de 2011 sobre las lenguas o modalidades lingüísticas de Aragón a las que hace referencia el Director General de Política Lingüística del Gobierno de Aragón carecen de credibilidad alguna.
2. Consideramos que, una vez más, Aragón está siendo moneda de cambio entre las negociaciones del Gobierno de España en funciones y de los partidos nacionalistas catalanes.
3. Pedimos al PSOE de Aragón, y a su secretario general y actual presidente de la Comunidad, Javier Lambán, que no cedan ante las presiones catalanistas de Chunta Aragonesista y de Podemos, formaciones ambas coaligadas en el Gobierno de Aragón y prácticamente sin representación en la zona oriental de nuestra Comunidad.
4. Pedimos al Partido Aragonés (PAR), formación que también está coaligada en el Ejecutivo autonómico, que sea valiente y diga claramente lo que la inmensa mayoría de sus militantes, concejales y alcaldes afirman sin complejos en reuniones y actos públicos en la zona oriental de Aragón: NO hablamos catalán.
5. En la zona oriental de Aragón estamos sufriendo muchas presiones, tanto por parte del nacionalismo catalán como por parte de nuestro propio Gobierno autonómico, para imponer la lengua catalana. Si la Dirección General de Aragón (DGA) no rectifica y continúa sembrando la polémica, la imposición del catalán y la división en la zona oriental, nuestra Plataforma, junto con otras tantas entidades de las comarcas del este de nuestra Comunidad, estamos dispuestas a organizar protestas y movilizaciones así como a elevar a la Unión Europea (UE) la denuncia sobre esta situación.

sábado, 12 de enero de 2019

La lengua nunca puede ser una trinchera

   
Pedro Álvarez de Miranda: "La lengua nunca puede ser una trinchera"

https://www.elmundo.es/opinion/2019/01/12/5c390039fc6c8360118b465a.html

Autor de 'El género y la lengua' (Turner), uno de los manuales de referencia para entender el debate sobre el lenguaje inclusivo, el académico de la RAE aboga por desdramatizar ésta y otras polémicas. La elección del nuevo director de la Academia, Santiago Muñoz Machado, parece aportar tranquilidad para que él y sus compañeros sigan haciendo su trabajo. Pero también hace falta más apoyo económico, reclama.

Mientras se ultiman los detalles del informe sobre lenguaje inclusivo en la Constitución española, el breve (y divertidísimo) ensayo de Pedro Álvarez Miranda (Roma, 1953) se ha convertido en la mejor herramienta para entender la dimensión de esta polémica.
¿Qué le parece que las cuestiones relativas al idioma estén tan candentes en la actualidad?
Es curioso: la gente se toma las cuestiones de la lengua con bastante pasión y con bastante vehemencia. Y a mí me parece positivo. Y lógico, hasta cierto punto, puesto que es su herramienta cotidiana. Con la lengua hablamos y con la lengua pensamos. También es lógico demandar a los usuarios una cierta racionalidad y reflexión, informarse y no opinar apasionadamente. La lengua tiene sus propios mecanismos y los gramáticos, los lingüistas y los lexicólogos hemos dedicado mucho tiempo a pensar sobre ella. No es que tengamos más autoridad sobre la lengua, pero tenemos algunas pocas horas más de reflexión sobre ella.
¿Por ejemplo?
En general, en el terreno ortográfico hay una pulsión bastante clara en la gente, que es lo que podríamos llamar el misoneísmo, que quiere decir horror a lo nuevo. Los hablantes son muy conservadores: rechazan cualquier novedad en ortografía, precisamente porque les incomoda tener que cambiar el chip mental.
¿Y en el terreno del léxico?
«Es que esa palabra es muy fea». Bueno, mire usted: no hay palabras feas. Lo que pasa es que, como le suena nueva. De nuevo, el misoneísmo... O que esa otra palabra «no me gusta». Bueno, pues el verbo gustar no es de aplicación ahí, da igual que no le guste, es que no le tiene que gustar. Es una palabra nueva y depende de 500 millones de hablantes que sea aceptada o no. El que a usted le guste o le deje de gustar es irrelevante.
¿Qué responsabilidad tienen los académicos en este aspecto?
Los que le hemos dedicado muchas horas de estudio y reflexión tenemos que hacer un poco de pedagogía. Precisamente, estos articulitos pretenden hacer eso: no hacer una lingüística muy técnica y muy abstrusa y con terminología rara, sino tratar de explicar a la gente esa maravilla que es la lengua.
Respecto al tema de su libro, hay quien sostiene que el lenguaje inclusivo es un primer paso. Que cambiando el idioma se puede llegar a cambiar la realidad.
Es una ingenuidad. Nadie puede cambiar voluntariamente, conscientemente, el lenguaje. Éste surge de un consenso social que, en nuestro caso, como no nos cansamos de repetir con gran orgullo, comprende y afecta a 500 millones de hablantes. Es que cuando se piensa en eso, claro, uno es insignificante en medio de esa masa y de ese consenso. Así que, efectivamente, es ingenuo pretender cambiar la sociedad cambiando el lenguaje. Los que sabemos un poco de historia de la lengua sabemos que eso no ha ocurrido nunca. Es al revés: cambia la sociedad y, al cambiar la sociedad, cambia lenguaje. Muy poco a poco y con un núcleo duro prácticamente intocable. Es decir, si aparece una novedad social, ideológica, material, técnica, surge una palabra nueva. Puesto que el diccionario y el conjunto del léxico tienen miles y miles de palabras, asimilar un elemento léxico nuevo no cuesta nada. En cambio, alterar algo tan sustancial y básico como la estructura gramatical de la lengua no va a ocurrir de la noche a la mañana. Y si tenemos dos géneros, masculino y femenino, es porque eso es una herencia del latín y a su vez lo heredó del indoeuropeo y nos remontamos ya a la torre de Babel.
Pero antaño hubo un género neutro.
El latín tenía tres géneros: masculino, femenino y neutro y las lenguas románicas han perdido el neutro. Bueno, bien. Pero nadie puede decir que se va a sacar de la manga un tercer género. Es imposible, así no funcionan las lenguas: ni porque lo quiera la Academia ni porque lo quieran las feministas ni porque lo quieran los machistas o los argentinos o los mexicanos. Los fenómenos lingüísticos no surgen de arriba a abajo, sino de abajo arriba. De la masa. La lengua es una institución profundamente democrática. Pero no se vota. Es una institución de un asamblearismo tácito, difícil de definir.
¿En qué situación está el informe sobre lenguaje inclusivo en la Constitución?
En las próximas semanas se va a poner de actualidad el asunto, cuando la Academia responda a la vicepresidenta del Gobierno, que es quien ha solicitado el informe. Éste está hecho pero tiene que aprobarlo el pleno. Es un informe muy matizado, muy razonado, muy sensato y muy pensado. No se pueden esperar grandes novedades: lo que escribió Bosque en aquel documento, Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer, lo que digo yo en estos artículos... Los lingüistas y las lingüistas lo tenemos muy claro. Porque la comisión ha sido paritaria. Y lo desdramatizamos: no lo convertimos en un casus belli.
¿Cree que este asunto se resolverá satisfactoriamente?
Evidentemente, convencer a quien no está muy dispuesto a dejarse convencer por argumentos siempre ha sido muy difícil en este campo y en muchos otros. Hay que tomarse la cosa desapasionadamente, hay que darse cuenta de que la lengua es una convención social y que cambiar esas convenciones sociales en asuntos que, repito, afectan al núcleo duro, como es el género gramatical pues es prácticamente imposible.
Otra cuestión que se debate últimamente es la capacidad de los políticos de manipularnos a través de la del lenguaje.

Si los lingüistas no tenemos poder sobre la lengua, ¿por qué lo van a tener los políticos? El intento de manipulación a través del lenguaje es, históricamente, un fenómeno observado. Por ejemplo, la palabra «soberanismo» es relativamente reciente, tal vez para atenuar la crudeza de «independentismo», pero ahora ya se está hablando abiertamente de independentismo. Si, prácticamente, son sinónimas, ¿por qué queríamos otra? Los intentos de enmascarar o de orientar la realidad en una determinada dirección a través de la selección de vocabulario son frecuentísimos y los hablantes deben tener la suficiente inteligencia como para no dejarse manipular por un determinado uso del lenguaje: No llamar a las cosas por su nombre. Está bien que surjan novedades, pero si los hablantes descubren que un político está tratando arteramente de modificar la realidad tan sólo cambiando algo tan epidérmico, en definitiva, como es el léxico, pues deben tomar nota.

¿Qué le parece la situación actual de nuestro idioma?

En conjunto, soy optimista y me parece que el vigor de la lengua española está fuera de dudas. Evidentemente, ponemos demasiado el acento en lo cuantitativo, que sacamos pecho con lo de los 500 millones, y debemos atender más a lo cualitativo: la presencia en internet, la difusión de la lengua, etcétera. La demografía no lo es todo. Pero en conjunto creo que tenemos, por lo pronto, una intercomunicabilidad entre los 500 millones altísima. Salvo pequeñas distorsiones de vocabulario, nos entendemos muy bien entre nosotros. Otra cosa importantísima: tenemos una ortografía común y es maravilloso. Por ejemplo, portugueses y brasileños no tienen una ortografía común y son sólo dos países. Además, en los 23 países hispánicos, la asociación de academias reconoce una cierta primacía a la academia española, histórica, pero en la globalidad funciona el consenso. / ola ke ase /

¿Y que en Cataluña el idioma se haya convertido en fuente de conflictos?
Lo lamento, porque envidio el bilingüismo y envidio a los que hablan con toda soltura catalán y castellano. Y me parece que menoscabar una de esas dos lenguas es una pérdida, una pobreza. Me gustaría ser totalmente bilingüe catalán-castellano si viviera en Cataluña y haría los esfuerzos por hablar los dos códigos que circulan en la calle en Barcelona, sin detrimento de ninguno de los dos. A ver si conseguimos algún día ver esto con naturalidad. Pero ahí los condicionamientos políticos son evidentísimos.
¿Qué aporta el plurilingüismo?
La existencia de cuantas más lenguas es una fuente de riqueza. Ahora, si hay una común de comunicación entre todos, estupendo. Si es que las lenguas son instrumentos de comunicación. Y si un vasco y un catalán se entienden en el castellano, pues qué bien que tienen un código común para entenderse. Y empleo «castellano» con toda conciencia, porque cuando estoy hablando de las lenguas de España, prefiero «castellano»; cuando estoy hablando de las del mundo, prefiero «español». No hay que pegarse tampoco por la elección de uno de los dos términos. Podemos jugar con las dos etiquetas. Qué bien que tenemos dos sinónimos, qué bien que tenemos cuatro (o cinco, dependiendo de la consideración del valenciano) lenguas en España. Qué bien que somos una nación plurilingüe
valenciano

¿Le preocupa la integración territorial de España?
Sin duda. A mí, personalmente, es lo que más le preocupa en estos momentos y el asunto sobre el que leo con mayor voracidad y ansiedad. ¿Quién nos iba a decir hace unos años que íbamos a estar más preocupados por Cataluña que por el País Vasco? Tal vez a los que vivimos en Madrid nos falta esa visión, pero siempre que voy a Cataluña me esfuerzo por entenderlo, tengo bastantes amigos allí y lamento que haya tantos independentistas y que esté tan fraccionada la sociedad catalana. Es un problema político de muchísima envergadura que parecía bien encarrilado en Cataluña y resulta que no lo estaba.
https://www.dolcacatalunya.com/2017/04/aplauda-la-profética-carta-tarradellas-al-director-la-vanguardia/ (1981)

Algunos independentistas denominan «colonos» a los que hablan castellano en Cataluña.
La lengua nunca debe ser una trinchera y llamar colonos a unas personas que han ido a buscar trabajo allí es una inversión histórica absolutamente absurda. Los colonos siempre han sido poderosos y compararlos con los andaluces, extremeños, murcianos que han ido a Barcelona en busca de un trabajo es una cosa sangrante que falta a la verdad de los hechos y al significado de las palabras. En general, todo el mundo es lo suficientemente sensato como para que el idioma nunca sea una barrera ni una trinchera, ni un parapeto para la incomunicación. Es que el lenguaje es comunicación. Y hay que desdramatizar el bilingüismo igual que el masculino gramatical. En materia lingüística, no hay que ser fundamentalista en nada.


¿Es la RAE palabra de Dios?
Si alguien cree en una cierta inflexibilidad e inmovilismo de la Academia considero que está equivocado. Repito: la gente le concede a la Academia más poder del que tiene. ¿Qué es el diccionario? Pues un inventario de voces. Cuando la gente pregunta si se puede decir tal palabra, yo les respondo: «Dila. ¿No la has dicho?». Pues claro que se puede. No hay multas, la Academia no es una la policía del idioma ni la lengua es el código de circulación. Esta mentalidad hay que quitársela de encima.
Después de la elección de su nuevo presidente, Santiago Muñoz Machado, ¿cómo ve el futuro de la RAE?

La Academia ha tenido unos recortes muy severos en la asignación del Estado y, por otro lado, ahora ofrece gratuitamente en internet un diccionario que antes se vendía muy bien en papel. Porque, claro, los diccionarios en papel han desaparecido. Y la Academia presta un servicio público a través de sus obras: el departamento de consultas, que funciona estupendamente bien y con gente muy valiosa, responde todos los días cientos de consultas gratuitamente y lo va a seguir haciendo así. Alguien se tiene que dar cuenta de que esto cuesta dinero y de que no podemos tener a la RAE dejada de la mano ni del Estado ni de la sociedad civil.
¿Es el patrocinio o el mecenazgo una solución?
Yo creo en un sistema mixto. La Academia no es Administración pero sí es Estado. No todos la vemos igual: unos ponen más el énfasis en lo privado y a mí me gusta subrayar la condición de Estado de la RAE, que es casi más antigua que el propio Estado. Una creación de la sociedad civil que enseguida fue amparada por la corona. Históricamente, siempre se le ha respetado una autonomía máxima. Así que el Estado debe velar por la dignidad económica de la academia, que además tiene 80 personas en nómina. De ser un club de notables, se ha convertido en un centro de investigación lingüística muy importante que tiene unos gastos importantes. Me parece muy bien el mecenazgo privado, la Fundación pro Real Academia Española, pero yo creo que debe haber un equilibrio entre el sostén del Estado y los apoyos privados.

lunes, 24 de diciembre de 2018

Quí es feixista aquí ?

Quí es feixista aquí ?

Quí es feixista aquí ?, Mallorca, Balears, Baleares, mallorquí


Lengua mallorquina / Sa llengo mallorquina /


El mallorquín está sufriendo un proceso de lenta pero inexorable desaparición, para ser sustituido por el catalán-barceloní.
Para ello está siendo fundamental el vergonzoso esfuerzo realizado por la mayoría de nuestros políticos, y entre otros, de un colectivo que se autocalifican como "intelectuales de Baleares".
Que lejos de defender y preservar los valores culturales y lingüísticos de Baleares, menosprecian la lengua de sus abuelos, para imponer una lengua que nunca ha sido propia de Baleares.

En esta página demostraremos que Mallorca tenía su propia lengua romance antes de la llegada de los musulmanes, que es la que utilizaron para comunicarse con Jaime I y sus gentes. Y para ello basta con leer las diferentes crónicas de la conquista y documentos históricos, como vamos ha hacer aquí.

Guiem Rosselló Bordoy (historiador y arqueólogo mallorquín), comenta una hipótesis realizada por Juan Vernet (arabista e historiador español), en 1976 durante una conferencia en el Estudio General Luliano de Mallorca.

En esta hipótesis, http://ibdigital.uib.es/greenstone/collect/bsalArticles/import/BSAL_1982/BSAL_1982v39p257.pdf (no funciona)
Vernet se pregunta, ¿por qué Ramón Llull escribió una obra que debía servir para la conversión de los musulmanes de Mallorca al cristianismo, en catalán?

Según él, esta obra iría dirigida a aquellos musulmanes que habrían perdido su lengua, el árabe, para adoptar la lengua de los conquistadores, el catalán. Ya que Ramón Llull podría haber escrito su obra perfectamente en árabe.

Aplicando el más mínimo sentido común, esto parece absurdo.

¿Un colectivo que en 40 años pierde su lengua materna pero no pierde su religión?

Hay otra posibilidad mucho más lógica, y es que la población indígena convertida al Islam, siguiera usando la lengua que utilizaban antes de la llegada de los musulmanes, la lengua romance mallorquina, el latín vulgar hablado por el pueblo de Mallorca.

Además, ¿es tan difícil suponer que pudieran utilizar las dos lenguas, su lengua materna mallorquina y el árabe?. Actualmente en Mallorca la mayoría de personas entienden o hablan mallorquín y castellano, sin ninguna dificultad.

¿Eran menos inteligentes en aquel tiempo?

Debemos recordar que la invasión musulmana no significó el desplazamiento de la población nativa, para repoblar con población árabe.

De hecho, se estima que el aporte de población árabe y norteafricana a la Península no superó el 10%.

De la misma forma que ocurrió en la península, la población nativa en muchos casos, simplemente cambió unos señores por otros. En el caso de Baleares fueron los bizantinos, quienes fueron sustituidos por los árabes. No se obligó a la población a convertirse al islam.


En las ciudades, tanto cristianos, como judíos, vivían en una especie de guetos, con sus iglesias y sinagogas. Sin embargo debían pagar unos impuestos por practicar su religión, (yizia), que no debían pagar los musulmanes.


barrio judio en Mallorca, Xuetes a Ciutat. Wikipedia.
Xuetes a Ciutat. Wikipedia.

Después de la conquista cristiana la judería estaba detrás de la iglesia de Santa Eulalia, probablemente era la misma situación que tenía durante la época musulmana.


Año 123 a. C. llegan los romanos. Durante la dominación romana los pobladores de las islas obtuvieron un idioma común, el latín. Con el transcurso de los años, se desarrolló una lengua hablada por el pueblo (latín vulgar), que cada vez era más diferente al hablado por la élite (latín culto). Esto ocurrió en todo el imperio, y dio lugar al desarrollo de las diferentes lenguas romances, que tras la caida de éste, se convirtieron en los diferentes idiomas de muchos países de la Europa mediterránea.

Año 425,
llegaron los vándalos. Su huella cultural en las islas, quizás se limite a algunas iglesias arrianas.


Año 534, Los bizantinos fueron los nuevos señores de las islas,
 y con ellos seguimos teniendo el latín como idioma, mientras nuestra lengua romance se sigue desarrollando.

Año 799, el imperio bizantino se retira para defenderse del avance musulmán en oriente. Baleares se encuentra ahora en la órbita carolingia, de quien recibe protección ante los ataques musulmanes.

En el año 897, una bula papal hace depender las islas del obispado de Gerona. Confirmando así su vinculación con la Marca Hispánica, creada por Carlomagno. Durante más de 100 años, los Condados Catalanes, la Septimania y las Baleares forman parte del mismo ente político dentro del Imperio Carolingio. Se produce una fuerte influencia cultural, lingüística y religiosa entre las islas y el continente.


En el 902 llegan los musulmanes. Una importante cantidad de población de Baleares huye, su destino será la costa de Gerona, principalmente. Donde dejarán su impronta lingüística y cultural.

Ahora los musulmanes son los nuevos señores, con ellos trajeron el árabe.
El pueblo seguiría usando su lengua romance, mientras el ejército y la administración usarían la lengua árabe.


Por poner un paralelismo, hace 100 años teníamos en Mallorca la administración, el ejército y la guardia civil en castellano, mientras la inmensa mayoría de población hablaba su lengua materna mallorquina. De hecho, sobre todo en los pueblos, la gente tenía dificultades para expresarse en castellano.

Hace 1000 años teníamos la administración y el ejército en árabe, y la inmensa mayoría de la población hablaría su lengua materna, el mallorquín de aquel tiempo.


En Valencia, otra zona de domino musulmán, esta lengua romance la vemos reflejada en las jarchas, que era romance escrito en alfabeto árabe. Las jarchas eran versos en romance, escritos al final de poemas escritos en árabe.

Traducción del árabe
Ay mamá!,
meu al habib vay-se
e no més tornarad,
Gar, que faré yo, mamá?
no un bezyello lleixarad?
Ibn Lubbun, siglo XI
Texto en valenciano
Ai mamà!,
el meu amat se'n va
i mai mes tornarà
Digués, que faré yo, mamà?
ni un beset me deixarà?

En Mallorca no se han encontrado jarchas. Después de la destrucción que produjeron las incursiones cristianas en 1114 y 1229, muchos documentos fueron destruidos o extraviados. De todas maneras no debemos descartar que algún día se descubran jarchas mallorquinas. Aunque nuestra, "querida Universitat.cat", no parece tener mucho interés por el periodo musulmán, quizás podrían encontrar verdades incomodas.

la toponimia mozárabe balear

En 1114, Pisa decide atacar Baleares debido a los frecuentes ataques piratas que sufren sus barcos. Llegan a Menorca y hablan con un campesino menorquín para recabar información, no tienen ningún problema de comunicación, simplemente porque hablan una lengua romance parecida.

liber maiolichinus

Parte de la escuadra se pierde y llega a Blanes, en la costa de Gerona. Piensan que han llegado a Mallorca y se dedican a apalear a toda la gente que encuentran. Después de un buen rato, los gerundenses consiguen convencer a los pisanos de que no están en Mallorca sino en Gerona.


¿Y por qué habían de saberlo?, los gerundenses hablan una lengua romance parecida a la que se habla en Pisa y su piel es del mismo color. Igual que el payés menorquín, igual que la gran mayoría de gente que verán cuando llegen a Mallorca, salvo los soldados y los nuevos señores, de origen africano.


Y en 1229, la conquista cristiana significó de nuevo, el cambio de unos señores por otros. La lengua de los nuevos señores era un incipiente catalán, si lo queremos llamar catalán. Según algunos filólogos un dialecto del occitano, que a su vez era una evolución del latín.


Esta es una página del "Libro de los hechos", escrita o dictada por Jaime I.


"en aquest castell que li sia saluat, e que uos assegurets be a nos que pus ela cobra laltre comtat per iuhiy de. nostra cort, e per dret, e per rao, els altres lio atenen, que uos quel li atenats, e que li retats son castell. E sempre reterenlo. E enuiam a Oliana, e quan saberen que retut era lo castell de Pons, reterense sempre a la Comtessa. E no uolien re demanar en nom de nos pel dret que ela hauia.

47. E passat mig any nos fom a Tarragona. E uolch nostre Senyor que menys de cort, que nos no hauiem manada, foren ab nos la major partida dels nobles de Cathalunya, e per nom don Nuno Sanxe qui fo fiyl del comte don Sanxo, e en ·G· de Muntcada, el comte Dampuries, en ·R· de Muntcada, e en Guerau de Cerueylo, e en ·R· Alamany, e en ·G· de Clarmunt, e en ·Bñ· de Sancta Eugenia, senyor de Torroela. E conuida en ·P· Martel ciutada de Barçalona, e que sabia molt de mar, a nos e a tots aquels nobles qui eren aqui ab nos. E sus quant nos haguem prop de menjar, leuarense paraules entre ells. E dixem: Quiyna terra era Maylorques, ni quant, te son Regne? E demanarenho an ·P· Martel, perço con era comit de galees, e en ·P· Martel dixlos quels"

Jaime I el Conquistador, Libro de los hechos, párrafo 47.
Solo a título de curiosidad, si os fijáis en la cabecera, podréis observar un burdo intento de manipulación catalanista, al final de la misma y en otro tipo de letra pone, "Jaume I, Rei de Catalunya-Aragó". Nunca existió el reino de Catalunya-Aragó.


libro de los hechos de Mallorca
Llibre dels feyts. Wikipedia.
Esta es la página en el original del libro. Aquí podéis ver la imagen ampliada, por si la queréis leer.


Esta lengua no debía ser muy diferente del idioma que hablaba la población indígena de Baleares. En aquel tiempo, la evolución de las diferentes lenguas romances era muy temprana, y era muy probable que gentes originarias de todo el sur de Francia y todo el norte de la Península Ibérica pudieran entenderse sin demasiada dificultad, exceptuando las zonas de idioma vasco.

Y no olvidemos que durante todo el siglo IX, Baleares forma parte del Imperio Carolingio junto a los Condados Catalanes y Occitania.


Recordemos también, que durante el asedio de Medina Mayurka (Palma), hubo facilidad de comunicación entre los cristianos y los mallorquines musulmanes que les apoyaron.


En la crónica de Desclot podemos comprobar como los nativos mallorquines se expresaban en su latín, así es como en aquel tiempo llamaban a las diferentes lenguas romances. Esto demuestra claramente que las gentes de Mallorca hablaban su propia lengua romance, con la que se entendían sin demasiada dificultad con las gentes que vinieron con Jaime I.

En este capítulo de la crónica de Bernat Desclot, nos describe como Alí, un nativo mallorquín, habla con Jaime I, en el islote de Pantaleu, en la zona que ahora es San Telmo (en tiempos de Jaime I se conocía como "Sa Palomera").

CAPITOL XXXV
 

Com
la ost del rey d'Arago pres terra en la ylla de Mallorques a hun lloch al qual dien Senta-Ponça.
Diu lo comte que, quant tots los navilis foren ajustats a la Palomera, el rey fo exit a la ylla de Pantaleu ab molts de richs homens e d'altres gents per deportar e per esduir se, com la mar los havia trevallats, ço fo un diumenge mati, quels Serrayns de la terra se foren ajustats davant la ylla de Pantaleu, tro a quinze milia Serrayns a cavall e a peu ab llurs armes. Dels quals Serrayns s'en parti hu, e gitas en mar, e nadent vench a la ylla hon lo rey era. E quant fo exit de la mar, vench devant lo rey, e agenollas a ell, e saludal en son lati. El rey feu li donar vestidures, e puix demanali del feyt de la terra e del rey serray. El Serray dix li:

(De los sarracenos se separó uno y se tiró al mar, y nadando llegó a la isla donde el rey era. Y cuando salió del mar, vino delante del rey, y se arrodilló, y le saludó en su latín. El rey le hizo dar vestimenta, y después le preguntó por los hechos de la tierra y del rey sarraceno. El sarraceno le dijo:)

Este es otro capítulo de la crónica de Bernat Desclot, en que el rey moro de Mallorca (Abu Yaya), después de la batalla de Porto Pi, entra furtivamente en la ciudad de Mallorques (Palma)


CAPITOL XXXVIII
lo rey serray de Mallorques entra en ciutat celadament.

Quant lo rey serray fo fuyt de la batalla e s'en fon muntat en les muntanyes, si stech amagat al bosch quatre jorns; que ne fo atrobat, tro quels Serrayns qui foren scapats de la batalla, ben huyt milia, lo atrobaren. E puix ab ell ensemps vingueren s'en vers la ciutat, de nit, per tal que poguessen entrar dins. Si que, aquella nuyt que vench apres fo molt scura e torbada. Els Serranys de la ciutat que sabien quel rey venia, llur senyor, e volia entrar en la ciutat, per tal quels crestians de la ost no s'en apercebessen, aportaren moltes falles e moltes lums enceses, e de aquella part hon la ost era, e cridaren molt fortment en llur llati, si quel cel e la terra tot s'en entras en aquesta hora. E lo rey serrahi ab sa gent, aquesta hora, que era al gall cantant, recollis en la ciutat que cells de la ost non saberen res aquella nit, tant staven maravellats dels crits e dels fochs quels Serrayns feren.

( Los sarracenos de la ciudad que sabían que el rey venía, su señor, y quería entrar en la ciudad, por tal que los cristianos de la hueste no se apercibieran, aportaron muchas hogueras y muchas luces encendidas, y de aquella parte donde la hueste era, y gritaron muy fuertemente en su latín, así que el cielo y la tierra entrase en esta hora. Y el rey sarraceno con su gente, esta hora, que era el gallo cantando, se recogiese en la ciudad que aquellos de la hueste no supieron nada aquella noche, tanto estaban maravillados de los gritos y de los fuegos que los sarracenos hicieron.)

En el "Llibre dels Feyts" se puede comprobar como Jaime I no necesita interpretes para comunicarse con los nativos de Mallorca, sin embargo cuando han de hablar con Abu Yaya, líder de la secta almohade venida del Norte de África que gobernaba las Islas, necesitan la asistencia de un traductor de algaravía, así llamaban los cristianos a la lengua árabe.
Libro de los hechos, párrafo 74. - primera entrevista de Nuño Sans (conde del Roselló) con Abu Yaya (Rey de Mallorques).

E enuiam hi don Nuno ab X cauallers seus, e I iuheu de Saragoça qui sabia algarauia per trujaman, e hauia nom don Bahihel.
Y enviamos a don Nuño con 10 caballeros suyos, y un judío de Zaragoza que sabía algaravía para traducir, y tenía por nombre don Bahihel.


Libro de los hechos, párrafo 76. - segunda entrevista.
"E quan se foren acostats lo Rey de Maylorques e don Nuno, deualaren en la tenda, e parlaren lo Rey tan solament ab II de sos ueyls: e don Nuno, e lalfaquin qui anaua per trujanma, e els cauallers qui eren ab don Nuno estauen de fora ab alguns sarrains qui estauen ab els."
Y cuando se acercaron el Rey de Mallorca y don Nuño, bajaron a la tienda, y hablaron el Rey tan solo con 2 de sus viejos y don Nuño, y el alfaquín (médico musulmán) que iba para traducir, y los caballeros que eran con don Nuño estaban fuera con algunos sarracenos que estaban con ellos.


Ahora Baleares forma parte de la Corona de Aragón. En lo referente a la lengua, siguen llegando nuevos pobladores, que enriquecen la lengua nativa.
Mientras la mayoría de los musulmanes nativos, igual que hicieron a la llegada de los conquistadores musulmanes, adoptan la religión de los nuevos señores.
Y los nativos cristianos, que durante la dominación de la secta almohade fingieron su conversión al islam, pueden volver a practicar su fe libremente.

Se crea una lengua culta o literaria, diferenciada de la lengua del pueblo. Es la misma historia repetida otras veces.

Pocos años después de la conquista cristiana, nace en Palma Ramón Llull. Escribe en la lengua de los nuevos señores, sin embargo usa palabras y formas de expresión inexistentes en lemosín (catalán). Son mallorquinismos que continúan presentes hoy día. Probablemente es la lengua que Ramón Llull ha escuchado durante su infancia y adolescencia en las calles de Palma.
Esto es algo que pone muy nervioso al catalanismo, y son incapaces de dar una explicación coherente sin hacer tambalear esa absurda teoría catalanista de "la repoblación catalana".

En este libro, el autor, Antoni M. Badia i Margarit (filólogo y lingüista catalán) describe los mallorquinismos de Llull, e intenta dar una explicación sin salirse del pensamiento catalanista.

Esto es algo de lo que puede leerse en el libro.

Palabra en mallorquín y su correspondiente en catalán:

pus - mes
feels - fidels
perrós - peresós
poria - podria
servici - servei
enganar - enganyar...


Pero los mallorquinismos de Llull no solo son palabras, sino formas de expresión totalmente presentes en el mallorquín de hoy.

"Altres trets, i ben típics per cert, del parlar mallorquí. Un d'ells, la col.locació de les formes dins la combinació de pronoms febles. Així:"

qui la vos podria dir - qui us la podria dir


O la característica más notoria del habla mallorquina como es el artículo salado.

"En efecto, se hace duro, aun violento, no admitir que el artículo IPSE de Ramón Llull sea el mismo IPSE del mallorquín de hoy. Y lo pongo en relieve nuevamente, ahora a base de un ejemplo solo, puede ser el más característico, porque su concreción muestra hasta que punto es sorprendente, forzado y todo, obstinarse en no aceptar los dialectismos baleáricos en Ramón Llull."

Lo que el autor del libro nos está diciendo, es que 30 años después de la conquista cristiana de Mallorca ya existían mallorquinismos, palabras y formas de expresión inexistentes en catalán. 
No hace falta ser un lince para concluir que estos mallorquinismos, no es más que la lengua romance que Ramón Llull ha escuchado desde su infancia en las calles de Palma, no es mas que la lengua romance que los nativos mallorquines conservaron durante todo el periodo de dominio musulmán de Baleares. La misma lengua romance en la que se comunicaban 300 años atrás con los Condados Catalanes y Occitania, cuando Baleares formaba parte del Imperio Carolingio.

Hoy, estos mallorquinismos los podemos ver reflejados en nuestros chavales, estudiando en un sistema educativo totalmente politizado y catalanizado donde se ha impuesto a sangre y fuego el catalán-barcelonés, una lengua que nunca ha sido propia de Baleares. Y nuestros chavales, igual que hiciera Ramón Llull, escriben en un catalán incorrecto, con palabras y formas de expresión mallorquinas.

Un siglo después la población mallorquina sigue diferenciando claramente la lengua propia de Mallorca de la lengua que han traido los nuevos pobladores.
En una entrevista al que fue profesor de historia medieval de la Universidad de las Islas Baleares, Álvaro Santamaría, nos relata un hecho acaecido en aquella época.


"En 1341, a un siglo vista de la conquista cristiana del reino de Mallorca, en el curso de una investigación judicial sobre el robo de una colcha perpetrado un año antes, Geralda, dueña de la colcha, al interrogarla el juez (como ha documentado Gabriel Llompart): "¿Qué idiomote loquebatur? (qué idioma hablaba ); contestando Geralda que en rosellonés ("dixit quod rossillionenssem"), por lo que el magistrado que llevaba la investigación, dedujo que el ladrón no podía ser un tal Guiem Revull, que es de Mallorca o habita en Mallorca, porque habla a la manera mallorquina ("Guillermus Revull est de Maioricis vel moratur in Maioricis et loquetur ad modum maioricencem").
Como se desprende de lo que se atestigua en la indagatoria judicial, las gentes de Mallorca sabían y eran conscientes ya en 1340, de que su habla a la manera mallorquina, les identificaba como mallorquines, como naturales o habitantes de Mallorca, por la misma razón que la señora Geralda identificaba por hablar en rosellonés al incógnito sospechoso, como del Rosellón."
El profesor nos habla de la diferenciación en la lengua que se hablaba 100 años después de la conquista. Pero esta diferenciación ya se daba desde el primer momento de la conquista, entre la lengua de los conquistadores y la lengua romance mallorquina, que con toda seguridad hablaban los habitantes de la isla.

Juan José Amengual crea en 1835 una gramática mallorquina83 años antes que la actual gramática catalana de Pompeyo Fabra de 1918.

En 1880, Antoni María Alcover (Mosén Alcover), escribe bajo el seudónimo de Jordi d'es Racó, "Las rondallas mallorquinas".

Eran y son, una recopilación de cuentos populares, escritos en el idioma del pueblo, la lengua mallorquinaLeyendo las rondallas nos damos cuenta de las expresiones y palabras que se han perdido en los últimos 100 años, para aproximarnos cada vez más al catalán oficial. Pero estas rondallas no son las originales de Mossén Alcover, sino unas catalanizadas por Borja Moll.



rondalles mallorquines
Rondallas mallorquinas. mallorca festival.
Pero éstas no son las rondallas originales de Mossén Alcover, sino unas catalanizadas por Borja Moll.
Mosén Alcover tuvo una participación fundamental en el diccionario de la lengua catalano-valenciano-mallorquin, que utilizó traidoramente Pompeyo Fabra, según Alcover, para crear su diccionario de la lengua catalana.


Pompeyo Fabra


Mosén Alcover se arrepintió más tarde de haber colaborado con lo que serían las bases del catalanismo actual. Pidió perdón al pueblo mallorquín y envió una carta al diario la vanguardia balear para intentar corregirlo, pero ya era tarde, el mal estaba hecho.

Es a partir del segundo tercio del siglo XIX, cuando el catalanismo empieza a coger fuerza, con el apoyo de la potente burguesía catalana. Este realmente es el factor más importante en el auge del catalanismo, dentro y fuera de Cataluña.

La posibilidad de financiar concursos literarios, academias de la lengua catalana o comprar adhesiones, y marginar a todo aquel que no comulgara con los principios del catalanismo, una actitud que ha perdurado hasta hoy.

Un claro ejemplo de esto es Wilhelm Meyer-Lübke, lingüista, romanista e hispanista suizo, en 1890 asignó a la lengua catalana el status de dialecto del provenzal en su "Gramática de las Lenguas Románicas", donde dice:


"En el Este la transición se opera poco a poco con el catalán en el Rosellón: Esta última habla (parlen), que no es más que un dialecto provenzal...."
Antoni Badia Margarit, catalán


Sorprendentemente cambió de parecer cuando en 1925 es nombrado, "Mantenidor dels Jochs Florals de Barcelona" y haber sido "onerosamente fidelizado" por la burguesía catalanista. Fue entonces cuando empezó a utilizar generalizadamente el nombre de, "lengua catalana". www.teresafreedom.com


Entre 1904 y 1932, Pompeyo Fabra publica varias obras, que sientan las bases del catalán estándar, basado en el dialecto barceloní. Tanto la lengua de Baleares como la de Valencia debían ceñirse a esta normativa.

La intelectualidad balear acepta, con alguna discrepancia, como la citada de Mosén Alcover.


De esta manera, la lengua literaria se aleja aún más de la lengua del pueblo, el mallorquín. Y como ocurre hoy día, a partir de los años 1930, todos aquellos que no escriban en el catalán estándar son tachados de paletos e incultos.


Durante estos años la lengua mallorquina a perdido muchas de sus palabras y expresiones, acercándose cada vez más al catalán normalizado.
Antes de la caida del franquismo los catalanistas ya habían tomado posiciones. Con la llegada de la democracia se inicia el proceso autonómico.
Es en este proceso autonómico cuando los catalanistas ejercen toda su influencia. Consiguen que en el Estatuto de Autonomía se incluya al catalán como lengua oficial de las Baleares, con el respeto a las formas dialectales, aunque esto último ha quedado en el olvido.

Esto se produjo debido a la ignorancia por parte de los dirigentes políticos baleares de aquel momento, de su propia historia, y posiblemente por la "irresistible persuasión" ejercida por el adinerado catalanismo.

Ahora, después de 40 años de catalanismo, están consiguiendo lo que no consiguió 40 años de franquismo.

En las escuelas los niños son educados exclusivamente en catalán. Cualquier expresión escrita en mallorquín es tachada de "paletismo e incultura".
Las placas de los nombres de calles, que durante el franquismo se leían en mallorquín, ahora han sido sustituidas por otras en catalán.

Si durante siglos, en Baleares, siempre hubo la clara diferenciación entre la lengua escrita y la lengua del pueblo. Ahora el catalanismo esta consiguiendo que el catalán estándar sea la única que utilice el pueblo, lo que significará la desaparición de la lengua mallorquina.

Ahora se tilda de paleto a quien escribe en mallorquín, más tarde será de paletos hablar en mallorquín.






Según el autor del libro la palabra "arena" y "sorra", las dos son correctas, pero "sorra" es la palabra moderna.
¿Cuanto tiempo tardaremos en ver sustituida esta palabra en los informativos de la televisión autonómica?, en éllos ya no dicen "noltros" sino "nusaltres".
¿Y "al.lot", se convertirá en "noi"?  / IB3 = TV3% = á punt /

A nuestra "llengo" la están haciendo desaparecer poco a poco, sin darnos cuenta.

Ignacio Sorolla Vidal, el normalitzador catalanista d´Aragó
Ignacio Sorolla Vidal, el normalitzador catalanista d´Aragó, pupilo de Arturo Quintana Font



Esto está sacado de un foro .cat, esta es la realidad de eso que llaman normalización lingüística, la desaparición de todo lo que no sea el estándar barceloní. Esto es lo que nos encontraremos dentro de pocos años en Baleares, no solo la desaparición del artículo salado, sino la desaparición de palabras y formas de expresión propias de Baleares.
A la zona de Palafrugell quan jo era petit la majoria de gent salava. Ara s'ha perdut gairebé del tot, però queden els toponims: Sa Riera, Sa Tuna...
Racó català
Decir que la lengua mallorquina es un dialecto del catalán, es como decir que el mejicano es un dialecto del argentino.

Eso que llaman catalán no tiene más de 100 años, es simplemente el dialecto que se hablaba en Barcelona (barceloní, el dialecto más corrupto de los diferentes dialectos que se hablaban en la antigua Corona de Aragón, lleno de castellanismos y galicismos), al que limpiaron un poco para convertirlo en el estándar catalán.



occitano, catalán



Mientras que la lengua mallorquina, la que conserva más fielmente palabras y expresiones medievales, que deberían preservarse como un tesoro lingüístico, es menospreciada, y está desapareciendo en favor de ese corrupto dialecto barceloní.

Padre Batllori, historiador y profesor universitario. Premio Príncipe de Asturias 1995 y doctor honoris causa por diferentes universidades catalanas. En 1992, Universidad de Gerona:
"El catalán de Barcelona que se intenta imponer en Valencia es un dialecto infame e infecto. Lo que se está intentando imponer en Valencia y Baleares, como lengua literaria, es el dialecto infame de Barcelona"..., "nunca se aceptará que un dialecto tan infecto como el de Barcelona se pueda imponer como lengua nacional"...
Pues parece que Batllori se equivocó, si han conseguido imponer ese dialecto infame, que se ha convertido en lengua, prácticamente única, de la enseñanza en Baleares, despreciando las dos verdaderas lenguas de Baleares: el balear y el castellano.


Durante el régimen franquista, el catalán era considerado un dialecto del español, y quien disentía de esto era considerado un rojo comunista o un independentista. Ahora durante el régimen catalanistael mallorquín es considerado un dialecto del catalán y todo aquel que opine lo contrario es considerado un fascista españolista o un paleto gonella.
Durante el régimen franquista, había familias mallorquinas que a sus hijos solo les hablaban en castellano para que no aprendieran el mallorquín, que consideraban una lengua vulgar y de payeses. / Pero se publicaban libros en mallorquín y se estudiaba mallorquín en la escuela, 
https://www.elmundo.es/elmundo/2013/04/15/baleares/1366014119.html comentario : ¿El artículo salado en desuso? Eso es debido a la catalanización de los medios y libros, porque los baleares seguimos haciendo uso del mismo. Lo triste es que en tiempos de Franco mi padre estudiase MALLORQUÍN en la escuela, y ahora en clase te hablen de los Países Catalanes, y me suspendan por usar palabras y estructuras propias de mi tierra. En Mallorca hasta hace 20 años (Estatuto finales de los 80) era impensable decir ''Jo parlo Català'', ahora te miran raro si dices 'Jo xerr mallorquí'. / o jo som mallorquí / Malditos usurpadores. Desde'n Pere IV s'Ussurpador, domés mos han vingut a ussurpà s'identidat.



Franco, francotirador


Ahora tenemos a ciudadanos que hablan un mallorquín corrompido por toda clase de catalanadas, como: nosaltres-vusaltres, després, esport, servei, vacances... Se va perdiendo el artículo salado y hay algunos colectivos que directamente hablan catalán-barceloní sin ningún tipo de rubor. Piensan que así son más cultos e incluso más inteligentes, cuando en realidad no son más que víctimas de su propia ignorancia, igual que aquellas familias mallorquinas en tiempos de Franco.


Tenemos que escuchar auténticas barbaridades, como decir que el mallorquín al catalán es como el andaluz al castellano. Y lo más triste es que algunos de estos personajes ocupan importantes cargos públicos en la administración o en la educación. 

Nuestro sistema educativo está totalmente podrido por un catalanismo que lleva ya muchos años predicando el amor al catalán y lo catalán, mientras la ignorancia, incluso el desprecio a la lengua mallorquina y lo mallorquín es inculcado a nuestros chavales. Y esto se convirtierte en un circulo vicioso, ya que algunos de estos chavales serán los futuros profesores.

como este idiota de Calaceite, Carlos Rallo Badet
com este idiota de Calaceite, Teruel, que en ves de díli chapurriau li diu catalá, Carlos Rallo Badet



Normalmente los políticos, sobre todo de la izquierda balear, solo hablan catalán en discursos institucionales, pero en los debates o entrevistas utilizan el mallorquín.

En un programa de debates de una televisión balear, apareció un joven perteneciente a un partido catalanista de MallorcaMES.
Realmente me impresionó, porque hablaba con un acento cerrado mallorquín, pero en catalán, con esas palabras que suenan tan groseras en bocas mallorquinas como: "nusaltres, purtá, sota..."
Fue una mezcla de indignación y de tristeza.



la ASCUMA en Calaceite hace lo mismo con el catalán de Pompeyo Fabra, se quiere cargar el chapurriau, no solo el nombre, también sus particularidades.
la ASCUMA en Calaceite hace lo mismo con el catalán de Pompeyo Fabra, se quiere cargar el chapurriau, no solo el nombre, también sus particularidades.
chapurriau, champouirau


http://www.mallorcaapocrifa.com/lengua.html

¿ES ESTE EL FUTURO DE NUESTRA LENGUA?

¿SU DESAPARICIÓN PARA SER SUSTITUIDA POR UN CATALÁN-BARCELONÉS CON ACENTO MALLORQUÍN, COMO OCURRE EN ARAGÓN CON EL CASTELLANO?

/ También se recupera el aragonés, pero muy diferente del medieval (aragonés - occitano)



aragonés, als presentz