Mostrando las entradas para la consulta arrimás ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta arrimás ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

miércoles, 30 de mayo de 2018

Léxico aragonés , A

Ver Gerónimo o Jerónimo BORAO (editado comparando el original)

ABABOL, p. Amapola.  (2) adj, n bobo, lelo, simplón / amapola, ruella, roella


ABADIA. p. Casa del cura en algunos pueblos: en las últimas ediciones de la Academia está como voz castellana.


ABADIADO. a. Territorio de la abadía.


ABARATAR. n. Se usa en la frase a abarata canciones para denotar a vil precio, a bajo precio.


ABASTAR, n. Abarcar.


ABASTO (dar), n. Bastar, ser bastante o suficiente a alguna cosa, por ejemplo, tres amanuenses no daban abasto a copiar lo que él escribía, no daba abasto a cortarle pan.


ABATOJAR, n. Agramar o machacar alubias u otras legumbres para que suelten el grano de la vaina; apalear las nueces para que caigan del árbol. 


ABATOLLAR, n. La misma significación. / se usa una batolla, barra o vara de madera, rama larga de árbol, hoy en día hay de plástico. 


ABDICAR. a. Revocar, voz forense.


ABEJERA, a. Colmenar, voz anticuada que la Academia consigna como castellana en su última edición: úsase también en Navarra. / abellá


ABEJERO. a. Abejaruco.  / abellerol al dcvb ,  merops apiaster , 




ABLENTAR, p. Aventar: en Navarra ablendar. / aventá, de ven, o aviá


ABOLORIO. c. Abolengo o retracto gentilicio.


ABOLLON. a Botón de vides y plantas.


ABOLLONAR, a. Brotar de las vides el botón.


ABONICO, n. Bajito, con tiento.


ABORRECER. n. Molestar, cansar, importunar. y así se dice' «le aborreció con tantas preguntas:»  también como reflexivo, p. ej. «ya me aborrezco con tanto limpiar la casa. / aburrí an algú, aburrí les sopes de all, yo me aburrixco, aburrixes, aburrix, aburrim, aburriu, aburrixen


ABORTIN. n. Abortón, feto de las reses.


ABRAHONAR, c. Ceñir por los brahones.


ABREVADOR. c Abrevadero.


ABRIGO. n. Abrigado, y así suele decirse estar abrigo por ir abrigado.


ABRIO. D. Bestia: la Academia escribe averio, y en autores aragoneses se lee avería como también en los ff. de Aragón.


ABROJOS. p. Planta, centaurea calcitrapa.


ABRUJARSE, n. Componerse, llevarse uno: se usa en la espresión abrújese V. como pueda.


ACACHARSE. d. Agacharse.  / acachás, acachar-se , yo me acacho, acaches, acache, acachem o acacham, acacheu o acachau, acachen


ACALORO. n. Acaloramiento, sofocación.  / sofoco, yo m'hay sofocat, yo me sofoco, sofoques, sofoque, sofoquem, sofoqueu o sofocau, sofoquen, 


ACAMPO. c. Dehesa.


ACANTALEAR. c. Caer granizo grueso— n. Llover mucho, diluviar. Cantal, piedra.


ACAPIZARSE. d. Asirse por las greñas.


ACARRAZARSE. n. Echarse sobre uno asiéndole fuertemente: tiene conexión con el verbo anterior y con el castellano agarrafar aunque es de mas enérgica significación: se usa en el participio pasivo y se aplica a las personas y animales y sobre todo al gato.


ACEITERO. n. Se aplica como adjetivo a los molinos en que se estruja la oliva, mientras en Castilla es sustantivo que significa el que vende aceite y el cuerno en que lo guardan los pastores. / molí de oli, molí d'oli , almazara


ACERARSE. n. Dícese de los dientes cuando padecen la sensación llamada dentera. 


ACERE. n. Planta, acer campestre. La academia incluyó esta palabra como castellana en su edición de 1822 en significación de árbol .

ACEROLA. p. Serba.
ACEROLO. p. Serbal.
ACEROLLA. n. Acerola.

ACITARA . n. Parece significar cama en la traducción que taco Briz del testamento de Ramiro I, como puede verse en nuestra Introducción. 


ACLOCARSE. n. clocarse. Aclocás una cloca, lloca, gallina ponedora


ACOPLAR. a. Uncir bestias a carro o arado.  / juñí


ACORTADIZOS, d. Cortaduras o desperdicios de papel, guantes, etc.


ACORZAR, c. Acortar.  / acursá , fé curt


ACOTOLAR, d. Aniquilar, acabar con alguna cosa, especialmente con los animales o frutos de la tierra. / acotolá , yo acotolo, acotoles, acotole, acotolám o acotolém, acotoláu o acotoléu, acotólen, ya u ham acotolat tot.


ACTUAR. n. Llevar, seguir, tramitar o actuar en los procesos como notario o escribano. 


ACTOS. n. Véase autos.


ACUBILAR, n. Cubilar.


ACURCULLARSE. n. Ponerse encogido como un ovillo. Acurrucás.


ADEMPRIBRIAR, n. Acotar o fijar los términos de pastos comunes. Úsalo, entre otros, Cuenca en sus Ricos hombres.


ADEMPRIO. d. Egido o término común de pastos.


ADIMPLEMENTO. n. Cumplimiento de la condición contenida en alguna escritura. sentencia etc.


ADINERAR. n. Reducir a dinero los efectos o créditos: hacer efectivos los valores.


ADOBA. n. Adobe.


ADOBAR. n. Preparar, ofrecer algún objeto en ciertos ceremoniales, como se ve en Blancas hablando de la coronación de Pedro IV, «al menos el arzobispo le adobase o adrezase la corona. " En castellano aderezaré guisar y aun reparar o componer. / adobá es ficá en adobo, carn en oli, per ejemple, actualmén llom embuchat, adobat.


ADOR, d. Turno en el riego.


ADOTE, n. Dote.


ADULA. c. Hato de ganado mayor.— c. Terreno que no tiene riego destinado. — n. Cada una de las siete suertes de tierra que riega la acequia de la Almotilla, término de Zaragoza, en cada día de la semana, y así se dice se vende un campo en la adula del miércoles: tiene significación análoga en algunos pueblos de Navarra, como puede verse en el curioso Diccionario de Antigüedades de Navarra.


ADVENTAJA. a. Mejora que el cónyuge sobreviviente saca de los bienes del consorcio antes de su división.


ADUSTO. n. Tieso, inflexible (antiguamente se decía tiesse y hoy dice la plebe lierco.)


AFANO. a. Afán o fatiga.


AFASCALAR, a. Formar hacinas o fascales de treinta Laces.


AFIGIR, a. Fijar, anticuado.


AFIRMAMENTO. a. Ajuste que se hacia a los criados: ant.


AFIRMAR. a. Habitar o residir: ant.


AFIRMARSE. d. Ajustarse o contratarse los criados.


AFRECHO. p. Salvado: se usa en Andalucía y Estremadura según la Academia.


AGRAMAR. c. Machacar lino, cáñamo u otra planta.


AGRAMIZA. n. Agramadera.


AGUA. n. Estar agua al cuello, hallarse en grande aprieto: equivale a la frase de la Academia estar agua a la garganta. — n. Echar el agua de S. Gregorio, reprender alguno con toda li sura y aun impertinencia. — n. Sacar polvo del agua, fr. equivalente a sacar agua de las piedras.


AGUACIBERA. a. Tierra sembrada en seco y regada después.


AGUACHINAR, a. Enguazar o llenar de agua las tierras.— n. Se dice del estómago cuando está descompuesto por sobra de líquidos no digeridos, de las patatas cuando no tienen carácter farináceo sino cristalino , y en general de varios comestibles cuando tienen propiedades análogas.


AGUAITAR. c. Acechar: la Academia coloca esta voz entre las que, ya anticuadas, son hoy de uso de la gente vulgar. En documentos antiguos de Navarra se ve usado el verbo goaitar y aun el sustantivo goai vigilante.


AGUA-LLEVADO. n. Limpia en los canales o acequias, que se practica removiendo la tierra que ha cargado al fondo y sollando el agua para que la arrastre en su corriente.


AGUATIELLO. d. Abertura practicada en la pared para des pedir el agua de los patios o calles.


AGÜERA, a. Zanja para encaminar el agua llevadiza a las heredades. — a. Acequia para dirigir el agua pluvial a los campos. / Aigüera, aigüeres, solen está als camíns per a traure l'aigua


AGUILON. n. Se dice del madero que pasa de 40 palmos.


AGUJA. d. Alfiler: también se llama al alfiler aguja de cabeza. — a. La púa tierna del árbol que sirve para injertar. / Agulla, agulla de cap.


AGUZAR,-a. Azuzar.


AHOJAR. a. Comer los ganados la hoja de los árboles.


AHORRADO. n. Aligerado de ropa.  / aforrat es ahorrado en castellá, pero no se sol fe aná en roba, sino en dinés. 


AHORRARSE. n. Aligerarse de ropa: se acompaña con este sustantivo. / aforrás, aforrar-se


AHUJERAR, n. Agujerear.— n. ahujerar los oídos, cansar a uno con la demasiada conversación o bulla.


AHUJERO. n. Agujero.


AJADA. n. Azada. / eixadella, cavegueta y variáns


AJOARRIERO. n. Guiso particular del bacalao que consiste en deshacerlo a menudas rajas y servirlo con ajo y especias y sin espinas.


AJO DE CULEBRA. n. Planta, allium roseum. / all de bruixa es un all bort, salvache


AJOLIO. a. Salsa de ajos y aceite, a que se pueden agregar yemas de huevo. / all y oli, allioli, all i oli


AJORDAR, a. Esforzar la voz, gritar hasta enronquecer. / cridá, bramá, 


AJUSTARSE. a. Arrimarse a alguna parte.  / arrimás, ajustás es quedá just


ALACET. d. Fundamento de un edificio. Solamén, solamens, fundamens.


ALADRADA. a. Surco abierto en la tierra con el arado. / aladre


ALADRAR. n. Arar la tierra, como en las montañas de Burgos que es a donde lo refiere la Academia. / llaurá, en aladre, rella, etc, mantorná


ALADRO, c. Arado. / Aladre  / apellido Aladrén ?


ALAICA. a. Hormiga aluda.


ALAMBRE. c. Hilo de hierro.


ALAMIN. n. Guarda de aguas: se usa en los pueblos limítrofes con Navarra, en donde es mas común esa voz, que la Academia incluye con otro significado.— n. Especie de aguacil entre los sarracenos, el cual podía terminar las causas mínimas que no escedían de dos sueldos.


ALARGADERA, n. Sarmiento amugronado o que deja de podarse para amugronarlo.


ALATÓN. a. Almez y su fruto. / Lledó, com lo poble, lladó, lladons, lledons, y variáns


ALATONERO. a. Almez / lladoné , lledoné


ALBADA, a Alborada o música de las aldeas.— a. Jabonera, planta.— n. Canto dela alborada, género de composición poética.


ALBAHACA DE MONTE n. Planta.  / aufádega


ALBAR n. Tierra blanca o de sembradura. Albus, albis, latino.


ALBARAN. a. Papel de alquiler. — a. Cédula. — a. Papel de obligación privada.— d. Papeleta que acredita el cumplimiento de parroquia.— n. Factura del peso del carbón.


ALBARRANO. n. Gitano : en Castilla albarrán el que no tiene domicilio fijo. — n. Id est quod extraneus dice Miguel del Molino en su Repertorio.


ALBELLON. a. Arbellón o arbollón.— c. Albañal.— d. Conducto subterráneo de piedra para dar salida a las aguas de los campos sin perjuicio de la labor.


ALBERGE, a. Albaricoque. / abrecoc, albrecoc, aubrecoc


ALBERGERO. a. Albaricoquero. / abrecoqué


ALBOHOL DE CASTILLA, n. Planta salsugirosa y pulverulenta.


ALBOLGA. a. Alholba, planta.


ALBOROCERA, a. Madroño, arbusto. Alborsé, sirera de alborsé


ALCACER, n. Alfalfa o alfalfe, según Cuenca: en Castilla cebada verde en yerba. 


ALCAHUETE n. Chismoso. / paregut a bachillé, bachillera


ALCAHUETEAR, n. Chismear denunciar.


ALCAIDADO. n. Alcaidía o alcaidiado: hemos visto esa palabra como cargo clerical.


ALCOBILLA, a. Chimenea para calentarse.— n. Sala en que está colocada. 


ALCORZAR, d. Acortar. / acursá, yo hay acursat la batolla, acurso, acurses, acurse, acursem o acursam, acurséu o acursáu, acursen


ALCORCE, n. Atajo. / dressera, adressera, verbo adressás, adressar-se


ALDRAGUERO. n. Chismoso, enredador, desocupado, busca ruidos: úsase principalmente en los pueblos limítrofes con Navarra.


ALEGRARSE, a. Gozar: en este sentido y como forense antiguo lo condigna la Academia entre las voces provinciales de Aragón. / alegrás (lo cos)


ALERA, a. Llanura en que se hallan las eras.— d. alera foral, pastos comunes a dos o mas pueblos con exclusión de viñas, huertos y sembrados: llámanse también pastos forales y son para pastar los ganados de sol a sol.


ALFALCE, alfalz, alfalfa

ALFALFEZ. a. Alfalfa. Aufals, alfalz, 

ALFARDA, a. Contribución por el derecho de aguas de algún término: la gente rústica dice a veces farda.-n. Tributo que pagaban algunos moros y judíos a los príncipes cristianos, según Ducange.


ALFARDERO. a. El que cobra el derecho de alfarda.


ALFARDILLA, a. Pago por la limpia de acequias menores.


ALFARDON. a. Anillo de hierro que va suelto en el eje del carro entre la clavija y la caja.— d. Arandela.


ALFARMA. a. Alhargama planta.


ALFARRAZAR. a. Ajustar por un tanto alzado el pago de diezmo de todo fruto en verde.


ALFENDOZ. n. Regaliz. / regalíssia, regalís


ALFERRAZ, n. Una de las variedades del halcón.


ALFETNA. n. Sedición, guerra intestina según Ducange apoyado en un documento de Sancho Ramírez de Pamplona, 1073, en donde se lee alfechna


ALFONDEGERO. n. Encargado de la alfóndiga.

ALFONDIGA. c. Alhóndiga.

ALGARAZO. n. Lluvia corta (rujiazo).


ALGORIN. a. Atajadizo para colocar la aceituna, con separación de clase o dueño, hasta prensarla. — d. Sitio para tener a mano la harina, cebada etc. 


ALGUARIN. a. Cuarto bajo.— a. Pilón donde cae la harina que sale de la muela.


ALGUAZA, a. Bisagra o gozne.


ALGUINIO. a. Cesto o cesta. No se halla en las últimas ediciones de la Academia.


ALICÁNCANO. n. Piojo aludo, voz familiar: en Castilla cáncano piojo.— n. Alguna cosa incómoda de que uno se liberta.


ALICORTADO. n. El que por algún contratiempo ya no se halla ni en la disposición ni con el ánimo que antes tenia.


ALIFARA, a. Convite o merienda.


ALIRON. p. Alón desplumado. Solo se halla en las últimas ediciones de la Academia.


ALJECERIA, c. Yesería. 

ALJECERO. a. Yesero.
ALJEZ, a. Yeso: en Castilla yeso en piedra. / aljez, algés, ges
ALJEZAR, c. Yesar.
ALJEZON. c. Yesón.

ALMADIA, a. Armadía o balsa de maderos.— d. Conjunto de ellos para trasportarlos por el rio.— Nombre de canoa india.


ALMARREGA. n. La manta o piel de ínfima clase con que se cubre a las bestias de carga.


ALMASTEC. a. Almaciga o almástiga, especie de resi- /falta texto/


ALMAZAQUE, i na: ant.


ALMENARA, a. Zanja que conduce al rio el agua sobrante de las acequias. 


ALMENDRERA (florecer la), a. — Encanecer prematuramente, pues ese árbol echa pronto la flor que es blanca. / florí lo amelé


ALMOGAVARES, c. Tropa irregular muy famosa en Aragón.


ALMUD, p. Medida que consiste en la dozava parte de la fanega aragonesa. 


ALMUDÍ. p. Alhóndiga.— a. Medida de 6 cahíces.

ALMUDÍN. a. Almudí en Aragón y Murcia.

ALMUERTAS, a. Impuesto sobre los granos vendidos en la Alhóndiga. 


ALMUDAINA. n. Zalmedina, o zavalmedina,*) o pretor urbano, o el mismo pretorio, según Ducange.


ALMUDATAFE, n. Fiel de pesos y medidas: también almodazafe y almudaxafe y en latín bárbaro molasafus y su oficio mos tasa fia.


ALMUNIA. n. Torre con su heredamiento. La Almunia de Doña Godina, La Almunia en Huesca, etc . 


ALMUTACAS, n. Cargo u oficio público, que, tal vez por hallarse escrito con cedilla y s larga, venga a ser el de almu- tazaf: hallase como una de las firmas en la escritura pública testificada a principios del siglo XVII por el escribano Yagüe y relativa al suceso trágico de los Amantes de Teruel.


ALMUTAFAT. / a. Almotacén o fiel de pesos y medidas y ÁLMUTAZAF.  (añadimos) perseguidor de las cosas hurtadas.


ALMUZA. n. Capillo, esclavina, o muceta que también se designaba con el diminutivo almuzella: en catalan almussa y armussa tienen la misma significación.


ALOTON. a. Almeza, fruto del almez. / lledó, lladó


ALQUEZ. c. Medida de doce cántaros de vino.


ALUD. a. Caída de la nieve de los montes a los valles en gran cantidad y con estrépito.


ALUFRAR, a. Columbrar, ver con prontitud, prever.


ALUM. a. Alumbre. / llum (luz) 


ALZADO. n. Robo, hurto y en general toda sustracción maliciosa. 


AMALVEZARSE. d. Aficionarse, cebarse.


AMALLADAR, n. Malladar.


AMANTA, c. Mucho: la Academia escribe a manta . Yo tengo novios a manta.


AMELGADO. a. La obra de amojonar la tierra.

AMELGADURA ¿??

AMELGAMIENTO.  acción y efecto de amelgar.


AMELGAR, a. Amojonar en señal de derecho o posesión: en Castilla abrir surcos para sembrar.


AMERAR, a. Merar, mezclar agua con vino u otro líquido: dícese amerar la olla cuando se echa nuevamente agua. / amerá, amerat, bañat, bañá


AMORGONAR, a. Amugronar o tender los sarmientos bajo de tierra para que arraiguen.


AMOSTA, d. Adverbio que denota lo que puede cogerse o apararse con las dos manos juntas. / Aumosta


AMPARA, a. Embargo de bienes muebles. Usase también en Navarra.


AMPARAR, a. Embargar bienes muebles.


AMPARO. n. Brizna, pizca; dícese ano hay ni un amparo de cosecha, no ha quedado ni amparo de aceite.»


AMPRADO. n. Lo que se tiene o lleva de prestado.


AMPRAR, a. Tomar prestado: la Academia y el Diccionario aragonés de Peralta añaden que significa también pedir prestado.


AMPRICIA, n. Sumaria, voz anticuada que, tomada de los fueros de Aragón, incluyó la Academia en la edición príncipe de su Diccionario.


AMPUTAR, n. Suprimir, quitar. La Academia en su Diccionario primitivo de 1726 incluye esta voz como aragonesa en sentido figurado y cita aquellas palabras de nuestros fueros «amputando los tiempos supérfluos.»


ANA. n. Se dice en algunas localidades a Ana que llegue te escribiré» que es como decir «así que llegue, o al punto que llegue, te escribiré.» Nada más llegar en castellano. Tal com arriba, te escriuré


ANCHARIA, a. Anchura: en Castilla la de las telas entre los comerciantes o mercaderes.


ANCHEZ.Y. a. Anchura, voz anticuada.


ANDADA, n. El terreno en que suele pastar un ganado, o en que pastó algún día determinado.


ANDADERAS, d. Seca, sequilla o hinchazón en las glándulas.


ANDADOR, c. Anden, calle o paseo en los jardines.


ANDALOCIO. d. Lluvia de corta duración.


ANDARÍO. n. Ave.


ANGANILLAS, n. Angarillas o aguaderas.— n. Angarillas o jamugas, en cuyo sentido emplean aquella voz los ff. de Aragón.


ANIEBLADO. n. Entontecido, alelado, asustado, suspenso. / está enterbolit, anugolat es cuan ñan núgols, se pot refería a atontat, alelat, asustat, despistat, una cosa destronada me díe mon pare de minut, perque sempre estaba pensán algo.


ANIEBLARSE. n. Hallarse en cierto estado de distracción, lelez o aturdimiento. / anugolás


AMEECOGER, a. Coger las frutas antes de su madurez. / cullí la fruita verda


ANTIBO. n. Remolino de agua a causa de detenerse en un canal para encaminarse a otro.


ANTIPOCA. a. Escritura de reconocimiento de un censo y aun de cualquiera crédito.


ANTIPOCAR, a. Reconocer un censo en instrumento público. -a. Volver a hacer una cosa obligatoria que estuvo en suspenso.


ANTOR. a. Vendedor al cual se compró de buena fé una cosa hurtada. 


ANTORCHERA. d. Velón de cobre: en Castilla candelero o araña en que se ponían las antorchas.


ANTORIA. a. Hecho de descubrir al antor o primer vendedor de una cosa hurtada.


ANTOSTA. a. Tabique: otros dicen entosta.--v\. Estiércol endurecido del ganado.


ANZOLERO. a. El que fabrica o vende anzuelos.


AÑERO. n. El artesano que se ajusta para un año: es voz generalmente usada entre los sastres, quienes denotan con ella a uno que ni es mancebo ni aprendiz.


APABILADO. n. Decaído, desmerecido, alicaído.


APABILARBE, n. Experimentar cierta congoja al sufrir la impresión de miasmas pútidos o deletéreos.


APANDAR. n. Procurar y conseguir la posición de algo: tiene significación algún tanto parecida con el accaparer (acaparar) francés que algunos han españolizado indebidamente.


APAÑA-CUENCOS. n. El que se dedica a componer vasijas de barro, para lo cual pasea las calles anunciándose a grandes gritos, de donde nace que al cantante de mucha voz , pero de mal gusto, suela designársele con ese nombre.


APAÑAR. a. Remendar o componer lo que está roto: se usa también en Murcia como la voz siguiente. / apañá, arreglá , recompondre


APAÑO. a. Remiendo, reparo o composición.


APARADOR. a. Vasar: algunos dicen parador.


APARATARSE. n. Se dice del horizonte o de la atmósfera cuando anuncian inminentemente la lluvia medra, nieve o granizo; en el mismo sentido se dice que el cielo está aparatado, vocablo que no incluimos, ya por ser un derivado, de los cuales solemos prescindir por demasiado notorios, ya por incluirlo la Academia aunque con la definición general de preparado, dispuesto. 


APARATERO. n. El que pondera con exceso la importancia de una cosa: en ocasiones es sinónimo de aparatoso, voz castellana anticuada.


APARATOS, n. Grandes extremos en cosa que no merece tanta importancia: úsase generalmente en plural.


APARTE, a. El espacio o hueco que se deja entre dos palabras.


APATUSCA, n. Juego que consiste en tomar número de or den arrojando cada cual una moneda hacia un quijarro o canto, y, apiladas aquellas, golpearlas cada uno a su turno con una piedra (cualquiera que sea la posición en que hayan quedado a cada tiro o suerte), y hacer suyas las que al golpe presenten el anverso: algunos dan ese nombre a otros juegos igualmente sencillos. —En la Faetonciada, breve poema de principios del siglo XVII, se lee: Piensas que es gobernar el carro hermoso jugar a la patusca o a la chueca?


APATUSCO, n. Voz familiar de desprecio, principalmente contra los muchachos.


APELLIDANTE, n. El que presente pedimento para incoar el juicio de Aprehensión o Inventario.


APELLIDO. a. Causa o proceso en que, por la conveniencia de su publicidad, pueden intervenir como testigos o declarantes cuantos quieran.— n. Pedimento en que se solicitan los juicios llamados de Aprehensión e Inventario.


APENAR, a. Intimar una pena ya señalada de antemano: úsase principalmente contra los que entran o hacen entrar anima les de pasto en heredad ajena. 


APEÑORADO. n. Preso, ocupado, detenido: se aplica también a los ganados, 


APERCAZAR, d. Coger con alguna dificultad.


APERO. n. Se dice ¡buen apero! por el que no sirve para el objeto a que se le llama o destina.


APESTAÑADO. n. Se aplica en lenguaje de carpintería a lo que monta o acaballa para asegurar mas el encaje o la defensa, como sucede en las puertas o en las maderas de los balcones.


APESTAÑAR, n. Vocablo derivado o sacado del anterior.


APETENCIA. c. Apetito, voz que el Diccionario de Peralta incluye como aragonesa anticuada.


APEZONAR. n. Chocar dos carruajes por el pezón.


APLASTARSE, n. Fijarse o detenerse demasiado en algún punto: es, como se ve, acepción metafórica, pero muy general.


APLEGAR, a. Arrimar o llegar una cosa a otra: en castilla es voz anticuada que significa allegar o recoger. La plega dels quintos.


APOCA, a. Recibo o carta de pago.-d. Testimonio que dan los sacerdotes por las misas de encargo que han celebrado.


APOTICARIO. a. Boticario: en Castilla se decía antes apotecario. Apotheke en alemán, farmacia, botica, rebotica. Boticari, farmássia, farmasséutic, farmasséutica, 


APREHENSION. a. Juicio de los cuatro privilegiados, que consistía en poner bajo la jurisdicción real la cosa aprehendida mientras se justificaba la verdadera pertenencia.


APUÑADAR. a. Apuñear, dar de puñadas. / fotre puñades, puñada


APURADAMENTE, n. Cabalmente, puntualmente, casual mente.


APURAR, n. Poner a alguno en apuro cualquiera dificultad o hacienda.


AQUEBRAZARSE, d. Formarse herpes o quiebras en pies o manos.


ARADRO. a. Arado o aladro. Aladre , aladres


ARAÑADA, n. Araño, arañazo.


ARAÑON. a. Endrino el árbol y endrina fruto: ciruelo silvestre.


ARBEJA, n. Planta, lathyrus aphaca.


ARBELLON. a Arbollón o desaguadero de los estanques, patios, etc.


ARCADA, n Arco u ojo de puente: el mismo nombre tenia en Navarra, como se puede ver en el Diccionario de sus antigüedades, art. Caparroso. / arcada, arcades, portal, portals


ARCAZ. a. Andas o caja en que se lleva a enterrar a los difuntos.


ARCEN. a. Brocal de pozo.


ARCIPRESTADO. ti. Arciprestazgo o Arciprestadgo.


ARGADILLO. a. Cestón de mimbres: dícese también argadijo.


ARGENT. a. Plata, voz antic. En francés aún se usa como dinero. Símbolo químico de la plata AR.


ARGENTARIO. n. Ayudante de cocina.


ARGUELLADO, c. Desmedrado físicamente. Arguellat, arguellada.


ARGUELLARSE, a. Quedar arguellado, desmejorado y enfermizo. -d. No blanquear la ropa lo que debiera, n. Desmerecer la ropa por «trema suciedad o descuido. -n. Estar cargada de censos alguna hacienda: esta acepción se halla en la primera edición del Diccionario de la Academia.


ARGUELLO. c. Desmedro. -d. Suciedad. -n. Muchedumbre y carga de censos sobre una hacienda.


ARGUELLUZ. n. Despectivo de arguellado.


ARGUIÑO. n. Espuerta de mimbres mayor que el corvillo.


ARIBAR. n. Aspar.


ARIBOL. d. Aspa.


ARIENZO. a. adarme o décima sesta parte de una onza.


ARMADIA, c. Almadia.


ARNA. a. Vaso de colmena. Arnes , da el nombre a un pueblo de Tarragona.


ARO. (echar por el), n. Comer, engullir, embaular.


ARQUIMESA, a. Papelera o escritorio: armario pequeño que se coloca sobre la mesa y tiene varias divisiones, todo bajo llave adornándole comúnmente mucha labor de embutidos etc.


ARRACLAN. n. Alacrán: en Castilla árbol. / arreclau, arraclau


ARRAMBLAR, c. Llenar de arena los arroyos o torrentes la tierra que ha cubierto en una avenida.  Llevarse uno con codicia muchas cosas o todas las de una especie.


ARRANCADERO. a. La parte mas gruesa del cañón de la escopeta. 


ARRANCASIEGA, a. Riña o quimera de palabras injuriosas.


ARRANCURA. n. Queja, pleito, litigio: es voz anticuada y tomada de documentos latinos.


ARRE, n. Caballería de monta o de tiro.


ARREAR. n. Andar, marchar, partir, p. ej. arrea a la escuela: es de uso vulgar.  Arre al animal, yo arreo, arrees, arree, arreem o arream, arreeu o arreau, arreen. 


ARREMATAR. n. Rematar, dar término o fin a alguna cosa: en la Crónica rimada del Cid v. 575 se lee «Cuantas cosas coraensares. arrematarlas con tu mano.» / rematá


ARREQUIVES. p. Adornos o atavíos.


ARRIMADILLO. n. Friso pintado en la pared, que comúnmente es veteado y alzado como una vara desde el piso: en algunas partes es la esterilla o friso arrimado o clavado a la pared.


ARROBADERA. n. robadera.


ARROBAR, n. Se usa en la frase arrobar la tierra, que significa trasladarla de un punto a otro dentro de la obra en que se trabaja.


ARROBERO. n. Cargador o mozo de cordel, principalmente para conducir aceite.


ARROBETA. n. Medida de aceite de 24 libras, a diferencia de la arroba que es de 36. 


ARTAR, a. Precisar, obligar.


ARTATIVO. n. Obligatorio : se lee en los aa. aragoneses ardativo. 


ARTICULATA. n. El conjunto de artículos o proposiciones que se asientan en la

demanda como objeto de prueba en la tramitación del proceso.

ARTIGA. c. Tierra recién roturada.


ARTO. e. Espino.


ARTOS. p. Cambronera.


ARZOLLA. a. Planta, pero distinta de otra conocida con ese nombre en Castilla. 


ASESTADERO. a. Sesteadero o lugar donde sestea el ganado.


ASESTAR. n. Sestear el ganado.


ASIN. a. Así.  Així, assí

ASINA. n. Así: en Castilla antic. Assina, aixina 

ASISIA. a. Clánsula de proceso, y principalmente la que con tiene deposición de testigos. -a. Pedimento sobre algún incidente.


ASNADA. n. Borricada, barrada. En unas décimas contra el P. Isla con motivo de la cuaresma que predicó en el Hospital de Zaragoza, año 1757, se lee 


ASOLARSE. d. Aclararse los licores, bajando al fondo las partículas mas gruesas.


ASQUILLOS. n. Este diminutivo, que no incluye la Academia, se halla usado en la 

frase hacer asquillos , que significa des deñar, no dar importancia a alguna cosa.

ASUMIR. a. Traer a sí, avocar: en Castilla tomar en sí o para sí, voz antic— n. Insacular.


ASUMPTO. n. Insaculado.


ATABLADERA. p. Tabla que, tirada por caballerías y puesta de plano, sirve para allanar la tierra ya sembrada. / taula de ataulá


ATAJO. n. Rezago del ganado mas endeble, a quien se con duce a pasto mas cercano y abundo . Liar o asegurar el contenido de un fardo o paquete: la Academia dice unir, juntar o enlazar una cosa con otra.


ATARUGADO. ~n. Encogido, falto de soltura en sus modales.


ATARUGARSE. n. Cortarse , perder la serenidad y el desembarazo. Tarugo


ATOQUE. n. Adorno, aliño, y así en un Memorial dirigido al rey por la ciudad de Zaragoza se lee «en quien se halló la verdad sencilla sin franjas ni aloques.» 


ATRAZAR, Trazar. disponer el éxito de alguna cosa.


ATRAZNALAR. a. Atresnalar, que en algunas partes es ordenar las haces en tresnales o pirámides, hasta poder llevarlas a la era.


ATRAZO. d. Persona desaseada o despreciable.


ATREUDAR, n. Dar en enfiteusis.


ATULARIOS, n. Conjunto de cosas muebles, ajuar de una persona, colección de útiles de algún oficio o profesión; y así se dice: venció la tanda y tuvo que cargar con todos los atularios, fugóse el pintor y dejó en desorden lodos sus atularios. Frecuentemente se pronuncia artularios.


ATURAR, d. Hacer parar o detener las bestias. -n. Hacer asiento en algún punto.-n. Fijarse, y por eso se dice «el que a cuarenta años no atura, a cincuenta no adivina y a sesenta desatina. -n. Durar, en cuyo sentido, que es el aceptado por Rosal, leemos en un documento navarro «et este paramiento que ature a tanto tiempo cuanto fuere la voluntad del sennor rey .-En Castilla sufrir el trabajo, tapar. Aturá , aturás , yo me aturo, atures, ature, aturem o aturam, atureu o aturau, aturen


AUGETAS. d. Albricias o gratificación que se da a los criados o a los que traen algún presente. -d. Pastel. -d. Escarola cocida, -c. Con el nombre de augetas es voz castellana y significa la propina que da al postillón el que corre la posta. 


AUTOS, n. Actos: se dice entierro de uno, dos o tres autos (o actos), según se celebra la sola misa de entierro o una o dos más de honras.


AVENTADO. n. «Así los auiamos jurado el día de nuestro bien amulado coronamiento» dice Pedro IV en el códice de las Uniones. ¿???


AVENTAJA. a. Porción que puede sacar el cónyuge super viviente antes de partir los bienes muebles.


AVERIO, a Bestia, voz usada hoy en Aragón según la Academia.


AVEZAR, c. Aficionarse, cebarse.


AVISPADO, c. Agudo, vivo, entendido, activo.


AVUGO. n. Voz conque, por el contrario', se designa en el lenguaje familiar a una persona torpe y obtusa, como con las palabras ababol, mimbrilio, y otras.


AVUTARDAS. n. Pensar en las equivale a estar distraído, o estar en babia. 


AXOBAR, n. La heredad que, además de su dote, recibía la esposa por parte de su padre o marido y era perpetuamente para ella y los suyos: llamábase antiguamente excrex.


AZANORIATE, a. Zanahoria confitada. -a. Cumplimientos y expresiones afectadas.


AZAROLLA. a. Serba o acerola, antic.


AZAROLL0. a. Serbal, árbol : voz incluida en las últimas ediciones.


AZOFRA. n. Correa ancha que sostiene sobre el sillín de la caballería de varas las del carro.- n. Zofra en los dos sentidos de esta palabra. -n. Parece ser turno de aguas según hemos deducido de algunos documentos, uno que recordamos de 1238.


AZOFRAR, n. Concurrir con su trabajo a las obras públicas que se llevan a vecinal.


AZOLLE. n. Pocilga, en las dos acepciones de la Academia: es sustantivo masculino y solo usado en algunas localidades.


AZOTA-PERROS. n. Perrero, o persona destinada en las iglesias a ahuyentar los perros.


AZUD. c. Presa para sacar agua de un rio. Árabe assad o similar. Assut , l'assut , la sut


AZUDA. c. Noria.


AZULEJO. n. Lápida o losa en que se pinta o imprime el nombre de las calles o plazas y el número de las casas: en Castilla ladrillo vidriado para frisos y otros objetos. / reijola, reijoleta


AZUT. a. Azud.


AZUTERO. a. El que cuida de la azuda.


https://an.m.wiktionary.org/wiki/Aragonés-Español_a


A, a n (letra) A, a

a art la

á, a prep a

a!, aa! interch ah

ababol (1) nm amapola | (2) adj, n bobo, lelo, simplón

abadía nf (1) abadía | (2) rectoría, casa parroquial

abella nf abeja

abiento nm diciembre

abril n abril

abríos np conjunto de aparejos de un tiro de carro

acomandar v encomendar

adoba nf adobe

afogar n ahogar

agosto n agosto

agulla n aguja

alfalz nm alfalfa

amillorar berbo mejorar

andurrial n Zona alejada poco poblada y generalmente yerma 

Antón nm Antonio

añada nf año

archila nf arcilla

asperina nf aspirina

astral nf hacha

(a)tajador nm Sacapuntas

augua tuerta n meandro





viernes, 28 de septiembre de 2018

SEGONA JORNADA. NOVELA OCTAVA.

Lo conde de Amberes, acusat en fals, va al exili; dixe a dos fills seus a diferéns puestos de Inglaterra y ell, al torná de Escocia, sense sé conegut, los trobe en bon estat; entre com palafrené al ejérsit del rey de Fransa y, reconeguda la seua inossénsia, es restablit al seu primé estat.

Mol van suspirá les Siñores per les diverses calamidats de la hermosa dona: pero ¿quí sap quina raó movíe los seus suspiros? Potsé ne ñabíe que per anhel de tan frecuentes nupsies en ves de per llástima suspiraben. Pero dixán aixó pel momén presén, habénsen alguna enrit per les raderes paraules de Pánfilo, y veén per elles la Reina que la seua novela habíe acabat, se va girá cap a Elisa y li va di que continuare en una de les seues; ella, fénu, va escomensá :

Al sé lo imperi de Roma dels fransesos als tudescos transportat, va náixe entre una nassió y l’atra grandíssima enemistat y ágra y continua guiarra, per la que, tan per a deféndre lo seu país com per a atacá als atres, lo rey de Fransa y un fill seu, en tota la forsa del seu Reino y jun en los amics y paréns, van organisá un grandíssim ejérsit per a marchá contra los enemics; y abáns de que an alló se ficaren, per a no dixá lo Reino sense gobern, sabén que Gualterio, conde de Amberes, ere un home noble y sabio y mol fiel amic y criat seu, y com tamé coneixíe lo arte de la guerra los pareixíe an ells mes apte per a les coses delicades que per a les fatigoses, an ell al puesto de ells van dixá com a vicari general sobre tot lo gobern del Reino de Fransa, y sen van aná a les seues campañes.
Va escomensá, pos, Gualterio en juissi y en orden lo ofissi encomanat, sempre consultánli totes les coses a la Reina y a la seua nora; y encara que a la seua custodia y jurisdicsió habíen sigut dixades, com a les seues Siñores y prinsipals en lo que podíe les honrabe. Ere lo dit Gualterio hermossíssim de cos y teníe uns coranta añs, y mol amable y cortés, y ademés de tot aixó, ere lo mes galán y lo mes delicat caballé que an aquell tems se coneguere, y lo que mes emperifollat anabe.
Va passá que, están lo rey de Fransa y son fill a la guerra, habén mort la dona de Gualterio y habénlo dixat en un fill y una filla, encara minuts, y sense dingú mes, frecuentán ell la corte de les dites Siñores y parlán en elles frecuenmen de les nessessidats del Reino, la dona del fill del rey va ficá en ell los seus ulls y considerán en grandíssim afecte la seua persona y les seues costums, en amagat amor se va inflamá per nell; y veénse jove y fresca y an ell sense dona, va pensá que siríe fássil fé realidat lo seu dessich. Y pensán que cap cosa se oposabe an alló mes que la vergoña de manifestálay, se va disposá del tot a desfés de la vergoña, y están un día sola y pareixénli adecuat, com si atres coses en ell parlá vullguere, va enviá a per nell. Lo conde, que no sospechabe lo pensamén de la Siñora, sense tardá gens sen va aná aon ella; y sentánse, com ella va volé, en ella damún de un llit, a una cámara los dos sols, habénli ell preguntat per qué lo habíe fet vindre, y ella callán, al final, espentada per l´amor, tota roija de vergoña, casi plorán y tremolán, en paraules entretallades, aixina va escomensá a di: 

- Mol volgut y dols amic y siñó meu, vos podéu, com home sabio, fássilmen vore cuánta es la fragilidat dels homes y de les dones. Per está lluñ lo meu home no puc yo als estímuls de la carn ni a la forsa del amor oposám, y están yo sola, les fleches del amor m´han portat a enamorám. Vos sou digne de sé amat per una dona com yo, y tos ting pel mes hermós, lo mes amable y mes galán y lo mes sabut caballé que al Reino de Fransa pugue trobás; y tal com yo puc di que sense home me vech, vos tamé sense dona. Pel que yo tos rogo, pel tan gran amor com es lo que tos ting, que no me neguéu lo vostre, que la meua juventut, com lo gel al foc, se consumix per vos. Al arribá an estes paraules li van vindre als ulls tantes llágrimes que ella, que encara intentabe rogáli mes, se va encaná y no va pugué parlá mes, y baixán la cara y plorán, a la faldeta del conde va dixá caure lo cap. Lo conde, que ere un lealíssim caballé, en mols serios renecs li va escomensá a rependre lo loco amor y a rechassála perque ya al coll volíe tirásseli, y en juraméns, afirmán que preferiríe sé descuartissat a fé tal cosa contra lo honor del seu siñó y lo seu.
La Siñora, olvidán l´amor y cabrejada li va di:

- ¿Sirá, pos, roín caballé, burlat aixina per vos lo meu dessich? Voléu fém morí. Y dién aixó, se va ficá les máns als pels, despentinánsels y esturrufánsels, y después de habés esgarrat lo vestit per la part del pit, va escomensá a cridá fort:

- ¡Ajuda, ajuda, que lo conde de Amberes vol forsám!

Lo conde, veén aixó, y tenín mes temó de la enveja dels cortessáns que de la seua consiénsia, y tenín po de que se creguéren la mentira de la Siñora, se va eixecá y tan depressa com va pugué, de la cámara y del palau va eixí y va escapá cap a casa seua, aon, sense péndre datre consell, va ficá als seus fills a caball y montán ell tamé, tan a escape com van pugué sen va aná cap a Calais. Als brams de la Siñora van córre mols, y veénla y coneixén la raó dels seus crits, no sol van doná fe a les seues paraules, sino que van afegí que la galantería y les adornades maneres del conde habíen sigut una excusa per a pugué arribá an alló. Van córre, pos, cap als palaus del conde per a arrestál; pero com no lo van trobá an ell, los van saquejá tots y después hasta los solaméns los van fé solsí (assolá).
La notíssia va arribá en les huestes al rey y al fill, que, mol enfadats, a perpetuo exili al conde y als seus dessendéns van condená, prometín lo rey una grandíssima recompensa a qui viu o mort lay portare. Lo conde, apocadet perque, sén inossén, al fugí, se habíe fet culpable, va arribá sense donás a conéixe o sé reconegut, en sons fills a Calais, va passá a Inglaterra y en pobres vestits va aná cap a Londres, aon abáns de entrá, en moltes paraules va adoctriná als dos minuts fills seus, y sobretot en dos coses: primera, que soportaren lo estat pobre al que sense culpa de ells la fortuna los habíe portat, y segona, que en máxima prudénsia se guardaren de manifestá a dingú de aón eren ni fills de quí, si amaben la seua vida.
Ere lo fill, de nom Luigi, de uns nou añs, y la filla, que teníe per nom Violante, ne teníe uns sat. Segóns lo que permitíe la seua tendra edat, mol be van compéndre la lecsió del pare, y en lo comportamén u van mostrá después. Y per a que alló milló puguere fes li va paréixe cambiáls los noms; y aixina u va fé, y va cridá al chic Perotto y Giannetta a la chiqueta; y entrán a Londres en pobres vestits, igual que veém fé als pordiosseros fransesos, se van dedicá a pidolá limosna. Y están per cassualidat en esta ocupassió un matí a una iglesia, va passá que una gran dama, que ere dona de un dels mariscals del rey de Inglaterra, al eixí de la iglesia, va vore al conde y als seus dos fillets que demanaben limosna, y li va preguntá de aón ere y si seus eren aquells dos chiquets. A lo que va contestá que ell ere de Picardía y que, per un delicte de un fill mes gran, habíe tingut que fes vagabundo en aquells dos, que eren seus. La dama, que ere piadosa, va ficá los ulls en la mosseta y li va agradá mol perque hermosa y gentil y agrassiada ere, y va di:
- Bon home, si vullgueres dixá que vingue en mí esta filleta teua, perque té bon aspecte, la enseñaré de bona gana, y si se fa dona virtuosa la casaré al tems que sigue convenién, de manera que viurá be.
Al conde mol li va agradá esta petissió, y va contestá que sí, y en llágrimes lay va doná. Y habén aixina colocat a la filla y sabén be a quí, va pensá no quedás allí, y demanán limosna va atravessá la isla y en Perotto va arribá hasta Gales no sense gran esfors, perque no estáen acostumbrats a caminá a peu. Allí ñabíe un atre dels mariscals del rey, que gran estat y mols criats teníe, y a la seua corte lo conde y lo fill, per a ressibí algo de minjá, mol se aturáen. Y están an ella algún fill del mariscal y datres sagals de gen noble, jugán an algúns jocs de sagals com conillet a amagá, y atres de córre y de saltá, Perotto va escomensá a ajuntás en ells y corríe tan depressa o mes que consevol dels atres. Veénlo alguna vegada lo mariscal, y agradánli mol la manera y los modos del sagal, li va preguntá quí ere. Li va di que ere fill de un pobre home que alguna vegada a demaná limosna veníe allí. Lo mariscal va fé cridá a son pare y li va demaná al mosset, y lo conde lay va consedí, per mol disgust que tinguere separánse de ell. Tenín, pos, lo conde lo fill y la filla colocats, va pensá que no volíe quedás mes a Inglaterra y sen va aná a Irlanda, y arribán a Stanford, se va colocá com a criat, y fée totes les faenes que un criat o un palafrené fan, y allí sense sé may reconegut per dingú, a disgust y en patiméns se va quedá mol tems.
Violante, cridada Giannetta, en la noble Siñora a Londres va aná creixén en añs, en estatura y en bellesa, y en tan favor de la Siñora y del seu home y de consevol atre de la casa y de consevol que la coneguere, que ere cosa maravillosa de vore; y no ñabíe dingú que les seues costums y les seues maneres mirare que no diguere que teníe que sé digna de tot be y honor. Per naixó, la noble Siñora que la habíe ressibit de son pare, sense habé pogut may sabé quí ere ell, se habíe proposat casála honradamen segóns la seua condissió. Déu, just protectó dels mérits dels demés, sabén que ere dona noble, y portabe sense culpa la peniténsia del pecat de un atre, u va disposá de esta manera: per a que a máns de un home vil no parare la noble jove, té que créures que, lo que va passá, ell per la seua misericórdia u va permétre (permití).
Teníe la noble Siñora en la que Giannetta vivíe un fill únic del seu home a qui ella y lo pare mol amaben, tan perque ere son fill com perque per virtut y mérits u valíe, perque ere mes cortés y valén y arrogán y hermós de cos que cap atre. Teníe uns sis añs mes que Giannetta, y veénla hermossíssima y grassiosa, tan se va enamorá de ella que no vée res mes que an ella. Y com imaginabe que ere de baixa condissió, no sol no osabe demanála a son pare y a sa mare per dona, sino que tenín temó de que lo renegáren per amá a una dona de baixa estofa, lo seu amor portabe amagat. Aixó lo estimulabe mol mes que si lo haguere descubert; y va passá que per massa pena se va ficá dolén, y grave. Habén sigut cridats diferéns dotós al seu cuidado, y no podén trobá la seua enfermedat, tots juns desesperaben de la seua salvassió; pel que lo pare y la mare del jove teníen tan doló y melancolía que mes gran no hauríe pogut tíndres; y moltes vegades en piadosos rogs li preguntaben la raó del seu mal, als que o suspiros per resposta donabe o se desmayabe. Va passá un día que, están assentat jun an ell un meche jove, pero ple de siénsia, y tenínlo agarrat pel bras an aquella part aon busquen lo pols, la muñica, Giannetta, que, per respete per la mare, li servíe, per alguna raó va entrá a la cámara a la que lo jove estabe gitat. Cuan lo jove la va vore, sense di cap paraula o fé cap gesto, va sentí en mes forsa al cor lo ardó amorós, pel que lo pols va escomensá a palpitá mes fort del acostumbrat; lo meche u va notá y se va extrañá, y va está cotet per a vore cuán rato durabe aquell fenómeno. Al eixí Giannetta de la cámara los latits se van calmá, pel que li va paréixe al meche habé entés algo de la raó de la enfermedat del jove; y poc después, com si algo li vullguere preguntá a Giannetta, encara aguantán al dolén pel bras, la va fé cridá. Ella va vindre; encara no habíe entrat a la cámara cuan lo pols se li va torná a abalotá al jove, y cuan ella sen va aná, lo pols se va afoná. Pareixénli al meche tindre plena sertesa, se va eixecá y portán apart al pare y a la mare del jove, los va di:

- La salut del vostre fill no está als reméis dels meches, sino en máns de Giannetta, a la que, tal com hay vist per serts signos, lo jove vol encara que ella no sen haygue donat cuenta pel que yo vech. Ya sabéu lo que teniu que fé si voleu la seua vida.

Lo noble siñó y la seua dona, sentín aixó, se van ficá conténs per una part, ya que se podríe salvá al fill, pero mol los penabe tindre que donáli a Giannetta a son fill per dona. Ells, pos, sen van aná al dolén, y li va di la Siñora:

- Fill meu, no hauría cregut may que me amagáres algún dessich teu, y espessialmen veénte, per no tíndrel, fluixejá. Grássies que nostre Siñó se ha apiadat de tú, y per a que de esta enfermedat no te mórigues me ha amostrat la raó del teu mal, que no es datra cosa que un exessiu amor que séns per alguna jove, sigue qui sigue ella. Y en verdat, de manifestá aixó no hauríes de avergoñít perque la teua edat u demane, raro seríe que no estigueres enamorat. Pel que, fill meu, no te amagos de mí, descubríxme en confiansa lo teu dessich, y la melancolía y lo pensamén que tens y del que esta enfermedat ve, aviáls fora, y consólat y convensíxte de que res ñaurá per a la teua satisfacsió, que tú me demanos, que yo no faiga si está a les meues máns, perque mes te vull que a la meua vida. Fot a fora a la vergoña y a la temó, y dísme si puc fé algo pel teu amor. Lo jove, sentín les paraules de sa mare, primé va tindre vergoña; después, pensán que dingú milló que ella lo podríe ajudá, li va di aixina:

- Mare, res me ha fet tíndretos amagat lo meu amor mes que habém donat cuenta de que la mayoría de les persones, después de entrá en añs, no volen enrecordássen de habé sigut joves. Pero com que en aixó tos vech discreta, no sol no negaré que es verdat alló de lo que tos hau donat cuenta, sino que tos faré manifest de quí; en la condissió de que me prometigáu que tot lo que estigue a les vostres máns faréu, y aixina podréu sanám.
A lo que la Siñora, confián massa en que passaríen les coses com ella creíe, li va contestá que en confiansa lo seu pit li obriguere, que ella sense tardá se ficaríe en acsió per a que ell lo seu plaé tinguere.
- Madama - va di entonses lo jove - , la alta hermosura y les loables maneres de la nostra Giannetta y lo no podé manifestálay ni féla apiadás del meu amor y lo no habé osat may manifestáu a dingú me han portat aon me veéu: y si lo que me hau prometut de un modo o atre no se fa, estáutos segura de que la meua vida sirá curta.
La Siñora, a qui li pareixíe milló consolál que renegál, sonrién li va di:
- ¡Ay, fill meu!, ¿aixina que per naixó te has dixat ficá tan dolén? Consólat y díxam a mí fé, y te curarás.
Lo jove, ple de esperansa, en mol poc tems va mostrá signos de grandíssima millora, pel que la Siñora, mol contenta, se va disposá a intentá lo modo en que puguere cumplís lo que li habíe prometut; y cridán un día a Giannetta, en bromes y discretamen li va preguntá si teníe algún amán. Giannetta, tota colorada, va contestá:
- Madama, a una donsella pobre y treta de casa seua, com soc yo, y que está al servissi de un atre, com fach yo, no se la demane ni li está be serví a Amor.

A lo que la Siñora va di:
- Pos si no lo teniu, volém donáton un, en lo que contenta vigáu y disfrutéu la vostra bellesa, perque no es convenién que una damissela tan maja com vos sou estigue sense novio. A lo que Giannetta va contestá:
- Madama, vos, traénme de la pobresa de mon pare, me hau criat com a una filla, y per naixó lay dec tot; pero no tos voldría contentá en aixó, creén que me fach be. Si tos agrade donám un home, an ell enteng voldre y no a datre; perque si de la herénsia de mons yayos res me ha quedat mes que la honra, enteng guardála y observála tan com duro la meua vida. Estes paraules li van paréixe a la Siñora mol contráries a lo que volíe conseguí per a cumplí la promesa feta a son fill, encara que, com dona discreta, mol estimare al seu interió a la donsella; y li va di:

- Cóm, Giannetta, si monseñor lo rey, que es un jove caballé, y tú eres una hermossíssima donsella, buscare al teu amor algún plaé, ¿lay negaríes?
Y ella de repén li va contestá:
- Forsám podríe lo rey, pero may en lo meu consentimén. La dama, veén lo seu ánimo, va dixá de parlá y va pensá ficála a proba; y li va di a son fill que, en cuan estiguere curat, la faría aná en ell a una cámara y que ell se ingeniare en conseguí de ella lo seu plaé. Lo jove no va está contén de cap manera y de repén va empijorá mol; veén aixó la Siñora, va manifestá la seua intensió a Giannetta pero, trobánla mes tossuda que may, contánli al seu home lo que habíe fet, encara que du los pareguere, de mutuo consentimén van pensá donálay per dona, preferín a son fill viu en dona que no li corresponíe que mort y sense cap dona; y aixina, después de moltes históries, u van fé. Giannetta se va ficá mol contenta y va agraí a Déu que no la haguere olvidat. Lo jove se va curá, se van selebrá les nupsies, y mes contén que cap atre home va escomensá a donás bona vida en ella.
Perotto, que se habíe quedat a Gales en lo mariscal del rey de Inglaterra, creixén mol, va trobá la grássia del seu siñó y se va fé hermossíssim de persona y mol valén, mes que consevol atre que ñaguere a la isla, tan que ni als torneos ni a les justes ni a consevol atre assunto de armes ñabíe dingú al país que valguere lo que ell; pel que per tots, que lo cridaben Perotto lo picardo, ere conegut y famós. Y aixina com Déu no habíe olvidat a san germana, va demostrá igualmén tíndrel an ell al pensamén; perque, sobrevinguda an aquella comarca una pestilén mortandat, que a la mitat de la gen se va emportá, sense contá que grandíssima part dels que van quedá van escampá, per temó, a datres comarques, pel que tot lo país pareixíe abandonat.
En esta mortandat lo mariscal lo seu siñó y la seua dona y un fill seu y atres mols germáns y nebots y paréns tots van morí, y no va quedá mes que una donsella ya en edat de casás, y entre algúns atres criats, Perotto. Frenada una mica la pestilénsia, la donsella, com ere home honrat y valén, en plaé y en lo consell de algúns llauradós que habíen quedat vius, per home lo va péndre, y de tot alló que an ella per herénsia li habíe tocat lo va fé siñó; y poc tems va passá hasta que, enteránsen lo rey de Inglaterra de que lo mariscal habíe mort, y coneixén lo valor de Perotto lo picardo, al puesto del que mort habíe lo va ficá y lo va fé mariscal seu. Y aixó es lo que va sé dels dos fills del conde de Amberes, dixats per nell com a perduts. Ya habíen passat devuit añs desde que lo conde de Amberes, fugín, sen habíe anat de París cuan, sén habitán de Irlanda, habén patit moltes coses a la seua vida misserable, veénse ya vell, li va vindre lo dessich de sabé, si puguere, qué habíe sigut dels seus fills.

Veénse del tot cambiat de aspecte, y sentínse mes fort pel mol ejercicio que li tocabe fé, mol mes del que fée cuan ere jove, sen va aná, pobre y mal vestit, de aon mol tems habíe estat, cap a Inglaterra, y allá aon a Perotto habíe dixat se va adressá, y va trobá que éste ere mariscal y gran siñó, y lo va vore sano y fort y hermós, lo que li va agradá mol, pero no va volé donás a conéixe hasta sabé qué habíe sigut de Giannetta. Pel que, ficánse en camí, no va descansá hasta arribá a Londres; y allí preguntán cautamen per la Siñora a qui habíe dixat la seua filla pel seu estat, va trobá a Giannetta dona del fill, lo que mol li va agradá; y totes les seues desgrássies passades va tindre per poca cosa, ya que vius habíe trobat als seus fills y en bon estat. Y dessichós de puguéla vore va escomensá, demanán limosna, a arrimás a la vora de casa seua, aon, veénlo un día Giachetto Lamiens, que aixina se díe lo home de Giannetta, tenín compassió de ell perque apuradet y vell lo va vore, va maná a un dels criats que a casa seua lo portare y li donare de minjá, lo que lo criat va fé de bona gana.
Habíe Giannetta tingut ya de Giachetto uns cuans fills, dels que lo mes gran no teníe mes de vuit añs, y eren los mes hermosos y los mes grassiosos chiquets del món, y cuan van vore minjá al conde, tots juns se li van ficá en rogle y van escomensá a féli festes, com si per amagada virtut hagueren sabut que aquell home ere son yayo.

Ell, sabén que eren los seus nets, va escomensá a demostráls amor y a féls caríssies y cussigañes; pel que los chiquets no volíen separás de ell, per mol que los cridare lo maestre que los vigilabe. Giannetta, sentínu, va eixí de una cámara y va aná cap allí aon estabe lo conde, amenassánlos en pegáls una surra si no féen lo que lo seu mestre volíe. Los chiquets van escomensá a plorá y a di que volíen quedás en aquell home honrat, que los volíe mes que lo seu mestre; del que la Siñora y lo conde sen van enriure. Se habíe eixecat lo conde, no com pare sino com mendigo, per a saludá a la filla com a Siñora y un maravillós plaé al vórela habíe sentit a l´alma. Pero ella ni entonses ni después li va conéixe de res, perque estabe mol cambiat, vell, canós, barbut, prim, moreno, y pareixíe un atra persona que lo conde. Y veén la Siñora que los chiquets no volíen separás de ell, sino que al vóldrels separá ploraben, va di al mestre que los dixare quedás un rato mes. Están, pos, los chiquets en lo home honrat, va passá que son pare de Giachetto va torná, y pel mestre se va enterá de alló; pel que, com despressiabe a Giannetta, va di:
- Dixéulos en la roína ventura que Déu los dóno, que són imache de aon han naixcut: per sa mare dessendixen de vagabundos y no ña que maravillás que en los bohemios los agrado está. Estes paraules va escoltá lo conde, y mol li van dóldre; pero arronsánse de muscles va patí aquell despressio com mols atres ne habíe patit. Giachetto, que habíe sentit les festes que los fills li féen al home honrat, es di al conde, son yayo, encara que li va desagradá, tan los amabe que, abáns de vórels plorá va maná que si lo home honrat volíe quedás per a fé algún servissi, que fore ressibit. Ell va contestá que se quedaríe de bona gana pero que no sabíe fé res mes que cuidá caballs y bésties de cárrega, a lo que tota la seua vida s´habíe dedicat. Donánli, pos, un alazán, cuan lo habíe arreglat, se ficabe a jugá en los chiquets. Mentres la fortuna aixina com se ha contat conduíe al conde de Amberes y als seus fills, va passá que lo rey de Fransa, consertades moltes tregües en los alemáns, (tedescos), va morí, y al seu puesto va sé coronat lo fill, de qui ere dona aquella per qui lo conde habíe sigut perseguit. Éste, habén expirat la radera tregua en los tudescos, va escomensá un atra cruga (crúa) guerra, y a la seua ajuda, lo rey de Inglaterra va enviá molta gen a les órdens de Perotto lo seu mariscal y de Giachetto Lamiens, fill del atre mariscal. Lo conde hi va aná, y sense sé reconegut per dingú se va quedá al ejérsit durán mol tems com a palafrené, y allí, com home de pro, en consells y obres, mes del que li corresponíe va ajudá.

Va passá durán la guerra que la Reina de Fransa se va ficá dolenta grave; y veén ella mateixa que se moríe, arrepentida de tots los seus pecats se va confessá devotamen en lo arzobispo de Rouen, que per tots ere tingut per home bo y santíssim, y entre los demés pecats li va contá lo gran mal que per la seua culpa habíe patit lo conde de Amberes. Y no sol se va contentá en contáu, sino que dabán de mols atres homes de pro va explicá com habíe passat, rogánlos que en lo rey intersedíren per a que al conde, si estabe viu, y si no an algún de sons fills sels restituíre lo seu estat; y mol después, ya finada la seua vida, honrosamen va sé sepultada.
Y contánli al rey la confessió, después de algúns dolorosos bufits per les injuries fetes sense raó al valén home, u va fé publicá y pregoná per tot lo ejérsit, y ademés per atres parts, lo bando de que a qui sobre lo conde de Amberes o algún dels seus fills li donare notíssies, siríe recompensat maravillosamen, perque ell lo teníe per inossén de alló que lo habíe fet expatriás per la confessió feta per la Reina y enteníe restituíli lo estat que teníe y aumentálay. Estes coses va sentí lo conde transformat en palafrené y veén que eren verdat, se va adressá a Giachetto y li va rogá que en ell y en Perotto aniguere, perque volíe amostráls lo que lo rey estabe buscán. Reunits, pos, los tres, li va di lo conde a Perotto, que ya teníe lo pensamén en descubrís:
- Perotto, Giachetto que aquí está té a tan germana per dona; y may va tindre cap dote; y per naixó, per a que tan germana no estigue sense dote, vull que sigue ell y no datre qui obtingue lo benefissi que lo rey prometix, que es mol gran, y que te declaro com fill del conde de Amberes, y a Violante, tan germana y la seua dona, y a mí, que lo conde de Amberes y lo vostre pare soc.
Perotto, sentín aixó y miránlo fíxamen, enseguida lo va reconéixe, y plorán se va aviá als seus peus y lo va abrassá dién:
- ¡Pare meu, siguéu mol benvingut!
Giachetto, sentín primé lo que habíe dit lo conde y veén después lo que Perotto fée, se va extrañá mol y tanta alegría teníe que apenes sabíe qué se teníe que fé; pero donán fe a les paraules y avergoñínse mol de les paraules ofensives que habíe fet aná en lo conde palafrené, plorán se va dixá caure als seus peus y humildemen de totes les ofenses passades li va demaná perdó, y lo conde, mol benignamen, eixecánlo de peu, lo va perdoná.

Y después de contás les aventures de cadaú, y habén plorat y habénse alegrat mol juns, volén Perotto y Giachetto vestí al conde, de cap manera se va dixá, sino que va di que primé se teníe que obtíndre la recompensa prometuda (promesa), y que tal com estabe vestit sel emportare.

Giachetto, pos, en lo conde y en Perotto se va presentá al rey y li va oferí portáli al conde y a son fill si, segóns lo bando publicat, vullguere recompensál. Lo rey rápidamen va fé portá una maravillosa recompensa dabán dels ulls de Giachetto y va di que se la emportare si de verdat li amostrabe, com prometíe, al conde y als seus fills. Giachetto entonses, fénse atrás y ficán a dabán de ell al conde, lo seu palafrené, y a Perotto va di:
- Monseñor, aquí están lo pare y lo fill; la filla, que es la meua dona y no está aquí, pronte vindrá en la ajuda de Déu.
Lo rey, sentín alló, va mirá al conde, y per mol cambiat que estiguere, sin embargo después de habél mirat una mica lo va reconéixe, y en llágrimes als ulls, al conde, que achinollat estabe, lo va fé ficá de peu y lo va abrassá y lo va besá, y amigablemen va ressibí a Perotto; y va maná que lo conde en vestits, criats y caballs y arnesos fore convenienmen provit, segóns requeríe la seua noblesa, cosa que inmediatamen se va fé. Ademés de aixó, mol va honrá lo rey a Giachetto y va vóldre sabéu tot sobre les seues aventures passades. Y cuan Giachetto va agarrá la gran recompensa per habé mostrat al conde y a son fill, li va di lo conde:

- Tí estos dons de la magnifissénsia de monseñor lo rey, y enrecórdaten de di a ton pare que los teus fills, nets seus y meus, no són per part de sa mare naixcuts de cap mendigo. Giachetto va agarrá los dons y va fé vindre a París a la seua dona y a sa sogra; va vindre la dona de Perotto; y allí en grandíssima alegría van está en lo conde, al que lo rey habíe restituít tots los seus bens y lo habíe fet mes alt del que ere abáns; después, cadaú en la seua venia sen va entorná a casa seua, y ell hasta la mort va viure a París en mes honor que may.


NOVENA