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viernes, 23 de agosto de 2019

Cupones de la ONCE Catalanización. Cego. Cordell.

Cupones de la ONCE

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Ricart Garcia Moya.

No saben qué hacer con los millones que ganan con la venta directa y subvenciones políticas. Les sobra el dinero a los ciegos de la ONCE y, con expertos asesores, lo gastan introduciendo el catalán en territorio valenciano, algo que gusta a Podemos y PSOE. Buen ejemplo del despilfarro de los invidentes es la compañía de teatro de la ONCE que representará romances de ‘cecs, cuando en valenciano sería ‘cegos‘. Pero este colectivo, lanzado ciegamente en su papel de lazarillo catalanista, también usa la denominación de coplas de “cordill”, cuando en valenciano es cordell.
En fin, con estos calores no vale la pena usar bizantinismos ni retóricas que agotan al lector. Así que, para que los lectores piensen si vale la pena comprar cupones a estos peones del catalanismo ciego, recordamos que en valenciano tenemos “cego” o “sego”; y que las coplas de romances cantadas por los invidentes se llamaban “cantá de cegos” en valenciano:
cantá de cegos “cantá de cegos: en los pueblos valencianos… las fiestas de sus patronos una reunión de ciegos que durante la velada, sobre un tablado en la plaza, con guitarras y bandurrias, cantan…” (Escrig: Dicc. 1887)
cantá de cegos “cantá de cegos” (Bodría, J.: Festes de carrer, 1906, p. 42)
cantá de cegos “per les festes… canten cansons en valenciá y castellá …les cantaes dels tals cegos” (Gadea: Tipos, 1908, p.52)
cego –del lletí caecus; cast. ciego, cat. cec: “per cego fet” (Roig: Spill, 1460)
cego “lo cego” (Esteve: Liber, 1472)
cego “qu esta despert / es lo cego…” (Gaçull: Lo Sompni de Johan Johan, 1497)
cego “miren çegos les vostres…” (Fenollar: Lo Procés de les olives, 1497)
cego “dels trists cegos” (Beltrán, Jaume: Obres contemplatives, 1515)
cego “los homens cegos” (Lull: Blanquerna, traduit al valenciá, 1521, f. 35)
cego “cego de mi” (Pou: Thesaurus, Valencia, 1575)
cego “dos cegos” (BRAH, Ms. Porcar, Joan: Dietari, 27 abril 1599)
cego “encara que sia testament de cego” (Ginart: Reportori dels Furs, 1608, p. 235)
cego “Qué li han dit. Pase al sego” (Morlá: Dels torn de les Monches, c. 1650)
cego “al amor lo pinten cego” (BSM, Ms. 6781, Mulet: Gayferos, c. 1660)
cego “cego” (Torres, Lluis de les: Ms. Evangelis valencians d’Oxford, 1730)
cego “en totes festes… salve de cegos” (Ortí Mayor: Coloqui pera lo Conv. de Senta Ursula, 1730)
cego “cegos que canten” (Mas, L. V.: Sermó Cof. S. Vicent, 1755, p. 4)
cego “pera fer cantar a un cego” (Galiana, Lluis: Rondalla de rondalles, 1768, p. 28)
cego “en los cegos reparí” (El enamorat en dia de Corpus, s. XVIII)
cego “ahon canten els cegos” (2ª part, en la que es referix com el tio Joan Senen, 1797, p. 1)
cego “cego” (Valencia per sos Reis, 1802)
cego “y donaria a menjar a tots los cegos del reyne” (Bib. del Senado, Coloqui entre un capador de la Gascunya y un sabater remendó de Valencia, 1808, f.10)
cego “ni baldat, tort, ni sego, ni potrós” (BSM, Ms. 7116, El fadrí, c. 1820, f.3)
cego “¡Yo estic sort, mut, coixo y sego!” (Roig y Civera: Els banys de les barraquetes, 1871)
cego “el tío Blay pareix qu´haixca caigut en un pou sego” (El Bou solt, 1877, p.188)
cego “mig sego em fas” (Roig y Civera: El tesor, Gandia, 1884, p. 23)
cego, sego “un sego estava mirant / com se cremava una casa” (Gadea: Ensisam, 1891)
cego “més vell es fa, més sego está en la peixquera” (Vicent, J.: Els peixcaors de canyeta, estrenat en Alberich el 01/12/1902; editat en Barcelona, 1903, p. 14)
cego “pera cánters en Onil, pera cegos Albatera” (Gadea: Tipos, 1908, p. 9)
cego “Pasqual el cego, / el que canta coloquis/ allá per Pego” (Gadea: Tipos, apéndix, 1908, 140)
cego “hui, cegos y embaucats” (Sendin Galiana: Tonica la del llunar, 1926, p. 11)
cego “més cego que (…), cego y atrevit” (Alberola, E.: Refraner valenciá, 1928, pp. 323, 360)
cego “caigudeta dels segos del dumenche” (Colomer: ¡Me cason l’Havana!, Alcoy, 1931, p. 4)
cego “els segos en els désims” (Valls, E.: Matí de Gloria, Alcoy, 1932, p. 1)
cego “el més sego u veu” (El Obrero, Elig, 16 d’abril de 1933)
cego “a este preu haurá comprat qui está sego en el tabaco” (‘El Obrero’ d´Elig, 15/05/1938)
cego “tots cegos, sí, cegos, perque…” (La Cotorra Fallera, març 1947)
ceguets “tals ceguets y ceguetes” (Gadea: Tipos, modismes. 1908, p. 52)
Respecto al cat. “cordill”, los colaboracionistas ciegos de la ONCE rechazan hasta el clásico cultismo valenciano “cordell”:
cordell –del lletí tardiu *cordĕllum; cat. cordill: “de tres cordells” (March, Ausias: Obres, c. 1440)
cordell “certs cordells” (Roig: Espill, 1460)
cordell “qui porta cordells en lloch de tiretes” (Gaçull: Brama dels llaur., 1497)
cordell “cordell: cordel” (BMV, Serrano Morales, ms. 6549, Diccionari valenciá, any 1825)
cordell “¡amarreulo en un cordell!” (BNM, Ms. 14459, Arnal: ¡No entrará en llista!, c.1870)
En fin, mientras la ONCE siga quemando millones en la catalanización de valencianos, los cupones los comprarán sus soberanas madres, además de Torra, Chimo Puig y Mónica Oltra. Los de la ONCE, miserablemente, actúan peor que los catalanes, pues hasta Corominas reconocía que:
La forma francamente predominante en valenciano es cego” (DECLLC, II, p.652)
Y del valenciano “cordell”, que la ONCE catalaniza en “cordill”, nos dice el etimólogo catalán:
cordell ya cuenta con documentación clásica valenciana desde Ausias March” (DECLLC, II, p.932)
Lo siento, pero desde hoy dejo de comprar mis dos cupones diarios a esta gente que derrocha el dinero en sucio colaboracionismo
Ni un € a estos seguidores del fascismo anexionista catalán que pretende ampliar Cataluña hasta Orihuela, previa aniquilación del valenciano y español, e imposición del catalán.

samaruc, teatre, ONCE

La compañía de la ONCE, siguiendo la táctica de la extrema derecha invasiva catalana, mezcla voces genuinas valencianas, como ‘samaruc’, con catalanas como ‘cec’, buscando el desconcierto y la catalanización de los valencianos. (Diario catalán Levante, 27/ 06/ 2019)

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Y aquí un video de un cèlio tortosí: (+ lo noi y lo mut de Ferreríes)


lunes, 20 de mayo de 2019

Jaca, siglo XIII, romans

A la Jaca del siglo XIII parláen una variedat romans mol pareguda al chapurriau, valensiá, mallorquí, y dialecte catalá.
Cabanes Pecourt; Repoblación jaquesa en Valencia, 1980 http://www.anubar.com/coltv/pdf/TV_48.pdf (descarga pdf)

Este romance aragonés, de acuerdo con su manifestación escrita en el Fuero de Jaca, suena así (No recurrimos a su traducción porque no la creemos necesaria para los valencianos).

7 De hom mort dints los termes de Jaca.

Si algun omne mata altre dintz los termens de Jaqua e es pres, deu dar al rey mil ss (sueldos jaqueses) per calonia e garde se dels parentz e dels amicx del mort. E si per aventura no e pres, si algunas cosas aura, sien meses en poder del rey. Mas altres omnes de la ciutat non son tenutz de dar aquel homecidi, sino aquel qui l´a feyt.

En la Jaca del s.XIII parlaven una varietat romanç molt pareguda al valencià

Recordém lo bando de Pedro IIals presentz, Osca, 1196.

Recordemos el bando de Pedro II, als presentz, en Osca, 1196

Aragonésocsitá, que englobe actualmen al provensallemosín o llemosí, gascónvivaroaupenclanguedocienne : langue d´Oc, y atres subdialectes, entre los que está lo catalá, que en molta faena y perres se va convertí en llengua y vol fotres a datres com lo valensiá mallorquí).

TARAZONA EN LA REPOBLACIÓN VALENCIANA DE 1239

http://www.enciclopedia-aragonesa.com/voz.asp?voz_id=5953


(Ling.) Conjunto de documentos que recogen el Derecho municipal de la ciudad de Jaca y posteriores compilaciones que se redactan a partir de éste y extienden por Aragón y Navarra su influencia. El primer documento es la carta de fundación dada por Sancho Ramírez con ocasión de la fundación de la ciudad (año 1063). Está redactada en latín y es muy breve (se hacen constar unos veinticuatro preceptos). Sobre la base común de este fuero latino de Sancho Ramírez se redactan luego las compilaciones romances, que son, en general, versiones muy ampliadas. Éstas parten de versiones intermedias, no conocidas pero cuya existencia se deduce de las redacciones romances conservadas (aunque no es posible deducir en qué lengua estaban redactadas). Gracias a los estudios e investigaciones de Mauricio Molho, hoy se conocen siete códices de las redacciones romances del Fuero de Jaca .

Los nombramos convencionalmente con una letra, según la clasificación de dicho investigador:
A1 = Madrid, Biblioteca Nacional, 17801.
A2 = París, Archives Nationales, J.J.O.O.
B = París, Archives Nationales, J.J.N.N.
C = Madrid, Biblioteca Nacional, 13271.
D = Barcelona, Biblioteca de Cataluña, 1015.
E1 = Madrid, Biblioteca de Palacio, 944.
E2 = Madrid, Biblioteca de Palacio, 943.
A éstos habría que añadir algunos fragmentos:
Az = pliego de pergamino, hoy perdido, en el que estaban copiados catorce capítulos del Fuero de Jaca. Se custodiaba en el Archivo de la Basílica del Pilar (Zaragoza) y fue publicado fragmentariamente en 1870 por Manuel Lasala Buscar voz....
Ap = cuatro capítulos de los Fueros Antiguos de Jaca, contenidos en el documento X 15 del Archivo Municipal de Pamplona (carta de los Jurados de Jaca a los de Pamplona).
O1 y O2 = colección de veintiún artículos de fueros, cuyo núcleo principal lo forman unas Ordenanzas de Pedro II Buscar voz... promulgadas en las Cortes de Huesca de 1208. Aparecen copiadas después del Fuero de Jaca en A1 (O1) y en A2 (O2). (En B, C, D, E1 y E2 las disposiciones contenidas en esta Compilación se integran al Fuero de Jaca.)
Todos estos códices transmiten, según M. Molho, cuatro redacciones distintas del Fuero de Jaca, que pueden dividirse en dos grupos, según su origen: 1) las que proceden de Aragón: A1, A2, Az, O1 y O2; y 2) las que proceden de Navarra: B, C, D, E1 y E2.
Aparte quedaría Ap, que es un vestigio de una redacción aragonesa más arcaica que las versiones extensas de los siglos XIII y XIV.
Las cuatro redacciones distintas, en función de la lengua, del origen y, especialmente, del análisis de contenido, disposición de éste, y la comparación de errores comunes, serían las siguientes:
1. Redacción A: Es la primera recopilación romanceada extensa del Fuero de Jaca. Tiene su centro en Jaca y es obra de jurisconsultos aragoneses. Viene reflejada en los manuscritos A1 (ms. conservado del s. XIV, pero redacción del s. XIII, hecha por juristas de Jaca), A2 (ms. conservado del s. XIV, pero redacción del XIII hecha por juristas de Huesca) y Az (redactada en el s. XIII en Aragón, pero ni en Jaca ni en Huesca; M. Molho piensa que en Zaragoza, por haberse conservado en el Archivo del Pilar). Hay que tener en cuenta que al extenderse el Fuero de Jaca por Aragón, a medida que progresaba la reconquista se modifica el carácter local de la compilación originaria. Así, los juristas de Huesca adaptan a la región oscense los preceptos forales jaqueses. Donde A1 dice al comienzo de todo, Aquest es lo for de Jaca, A2 no dice nada; donde A1 dice De hom mort dintz los termes de Jaca, A2 dice De omne mort dintz los termes de Osca; etc. Es decir, A2 representa el Fuero de Jaca observado en Huesca, mientras que A1 es el único manuscrito que representa estrictamente la tradición jaquesa (otros que presumiblemente hubiera, se debieron de perder en el incendio de 1395 del Archivo Municipal de Jaca).
2. Redacción B: Representada por un solo manuscrito, el B (copiado en Navarra por un amanuense originario de Pamplona; letra del s. XIV). Con esta redacción aparece la primera expresión del Derecho aragonés en Pamplona. Es una refundición todavía no sistemática.
3. Redacción C: Se lleva a cabo en Navarra y se trata de una refundición sistemática aunque la sistematización es en algunos lugares superficial, e incompleta en otros. Ofrece además, la legislación en una masa compacta sin división alguna. Ha sido trasmitida por el manuscrito C (con letra de fines del XV o comienzos del XVI, aunque es evidente que refleja una versión cronológicamente anterior, prácticamente idéntica al original que sirvió para redactar D) y por el manuscrito D (versión hecha h. 1340, posiblemente por García Martínez, notario de Villafranca de Navarra).
4. Redacción E: Trasmitida por los manuscritos E1 y E2. Se trata de una última refundición del Fuero de Jaca hecha en Navarra hacia la mitad del s. XIV, de forma sistemática. Está en general más sistematizada que C y además realiza una división en libros y títulos.
Nos encontramos, por tanto, con que, exceptuando Ap (vestigio de una redacción arcaica) y O1 y O2 (reflejos de una Compilación O independiente en su origen), los demás mss. no se pueden agrupar en una familia derivada de un arquetipo común, porque las compilaciones se redactan independientemente en Jaca y en Pamplona. Son, pues, redacciones sucesivas, separadas tanto en el tiempo como en el espacio, que se pueden agrupar ampliamente en dos grupos: 1) las redacciones que son expresión del Derecho jaqués, o de influencia jaquesa al sur de la sierra de Guara (=tradición aragonesa del Fuero de Jaca: A); 2) las redacciones que son expresión del Derecho pamplonés, aunque también de origen jaqués, refundido varias veces por los juristas de Pamplona (=tradición navarra del Fuero de Jaca: B, C, E). Todas las redacciones navarras parece que se hicieron a través de un original oscense.
Independientemente de su origen, los códices están redactados en una de estas lenguas romances: o en occitano (provenzal, según M. Molho, aunque parece más idóneo emplear el término occitano), que son la mayoría; o en aragonés (o, si se quiere, navarro-aragonés, cuando la redacción proviene de Navarra). En concreto: A1, A2, O1 y O2 están redactados en occitano cispirenaico aragonés (es decir, en el occitano usual en esta parte de los Pirineos, en Aragón, principalmente en Jaca, donde las colonias de gentes occitánicas parece que emplearon dicha lengua, importada de Francia, hasta finales del s. XIII o comienzos del XIV) B, C, E1, E2 están redactados en occitano cispirenaico navarro (es decir, en el occitano usual a este lado de los Pirineos, en Navarra; téngase en cuenta que en Pamplona y en Estella, principalmente, se conservó esta lengua en algunos núcleos occitánicos hasta entrado el s. XVI); Az está en aragonés Buscar voz..., con mezcla de frases en latín; D es una versión en navarro-aragonés de C; Ap presenta una curiosa mezcla de latín, occitano y aragonés, exactamente lo que es el chapurriau, reveladora de las presiones lingüísticas que desde un principio tendían a asimilar los núcleos extraños que se iban integrando en Aragón.
Con respecto a la lengua convendría destacar algunos aspectos. En cuanto a las versiones en occitano, durante bastante tiempo se ha discutido sobre el tipo de lengua en que estaban redactadas.
Se afirmó al principio que era catalán (T. Navarro, J. Corominas), luego se matizó más: «Un lenguaje ambiguo, catalán o una especie de gascón primitivo, pero no aragonés» (J. Corominas), y por último se vino a decir que «se trata de una especie de koiné occitano-catalana con algún aragonesismo» (J. Corominas).
Pero Mauricio Molho, el más concienzudo estudioso del tema, ha afirmado siempre que se trataba de un occitano específico, propio de los burgos del Camino de Santiago Buscar voz..., que llama occitano cispirenaico o traspirenaico. Incluso ha hablado de «lenguaje híbrido en donde al fondo galo-románico importado... se sobrepone el aragonés de los autóctonos». Habrá que convenir, por tanto, en que se trata de occitano, en el que no se excluyen algunos elementos puramente catalanes, pero fundamentalmente matizado por la influencia del aragonés.
Con respecto a las versiones en aragonés, la cuestión no es menos complicada. El texto más antiguo en aragonés, Ap, incluye algunas frases en occitano (lo omezidi, los amjcx del mort, los altres, no pot estar pres...) y algunas otras en latín. Y lo redactado en aragonés, si bien presenta rasgos lingüísticos aragoneses muy claros (recebiemos, muytos, huey, trauaillo, vynclo, ditos, faziemos, proueyto, cuytiello, feyto, yeramos, tiengo...) también presenta algunos rasgos lingüísticos castellanos (eran, dezían, auedes, dudáuades, pregastes, tornáuades... y los artículos el, la, los, las). Lo mismo ocurre en los fragmentos conservados de Az, donde pueden verse castellanismos como ermano, es, etc., aunque también, raramente, aparece algún imperfecto aragonés (exiva) o algún artículo (os), sin duda por descuido del copista, que evitaría muy cuidadosamente poner por escrito rasgos tan populares. De todas formas, la comparación de Az y A2 permite ver muy claramente el carácter lingüístico aragonés del primero frente al occitano del segundo:
Az: Muytos infanzons a(n) castiellos e villas en os quals terminos...
A2: Moltz infançons an castels et uilas et altres infançons...
Az: De mulier que avra marido e fara adulterio.
A2: De muller que a marit si fara adulteri con altre.
Por lo que respecta a D, es una traducción deficiente, descuidada e improvisada, en la que aparecen numerosos errores debidos a confusiones fonéticas (de mot a mot lo traduce por de muerto a muertodor aguo por d´Aragón, etc.), desconocimiento de la conjunción occitana, etc., por lo que da la impresión de que el amanuense hizo al mismo tiempo de intérprete, traduciendo, al vuelo, lo que le dictaban. Por lo demás, aunque bastantes rasgos fonéticos del aragonés se mantienen (je, dreito, nueit, feito, multas, tienga...), aparecen otros castellanos (es, era, fija, ujeio, tajado…).
• Bibliog.: Molho, M.: El Fuero de Jaca. Edición crítica; Zaragoza, 1964. Yagüe Ferrer, M.ª I.: Jaca: documentos municipales (971-1324). Introducción y concordancia lematizada; Public. Univ. Zaragoza, Zaragoza, 1995.

https://academica-e.unavarra.es/handle/2454/27537

https://www.persee.fr/doc/ccmed_0007-9731_1972_num_15_57_2025_t1_0088_0000_2


1080 Bibliografía El Fuero de Jaca. 2 vols. 1: Edición crítica, por M. Molho. 1964, facsímil; 2: Estudios, por M. L. ARNAL PURROY, A. M. BARRERO GARCÍA, V. BIELZA DE ORY, J. DELGADO ECHEVERRÍA, M. C. GARCÍA HERRERO, M. A. MARTÍN ZORRAQUINO, M. MOLHO, F. MONGE CASAO, A. SESMA MUÑOZ. Zaragoza: El Justicia de Aragón, 2003. La historia de la edición crítica del Fuero de Jaca, primer volumen de la colección Fuentes para la historia del Pirineo dirigido por José María Lacarra (Zaragoza: CSIC, Instituto de Estudios Pirenaicos, 1964), está íntimamente ligada a Pamplona. Escrita diez años atrás por Mauricio Molho, vio la luz gracias al director de esta colección y Catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, quien encomendó la revisión del original y la supervisión de la maquetación a su discípulo Ángel J. Martín Duque, Catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Navarra. Esta es la razón por la que posee Depósito Legal de Navarra, correspondiente al año 1963, y aparece impresa en los talleres de la Editorial Gómez. José María Lacarra inauguraba con esta publicación un ambicioso proyecto con el que pretendía publicar las fuentes históricas pirenaicas y que, en el apartado de los fueros locales, él mismo dio continuidad editando, junto con Ángel J. Martín Duque, los hijuelos jaqueses de Estella-San Sebastián (1969) y de Pamplona (1975), en estos casos a través de la Institución Príncipe de Viana de la Diputación Foral de Navarra. En esta ocasión, El Justicia de Aragón, Defensor del Pueblo de aquella Comunidad Autónoma, ha tenido el acierto de reeditar en facsímil El Fuero de Jaca de Mauricio Molho. Esta reedición se enmarca en una destacada política editorial que está contribuyendo de manera sobresaliente a la difusión de los estudios del derecho histórico aragonés. Criterios de edición (tamaño del libro) han obligado a realizar un facsímil peculiar. Las 663 páginas y cubiertas de la edición de 1964 del libro de Molho se reproducen en su tamaño original, en un libro de dimensiones mayores. El contorno del libro original aparece remarcado por finas líneas grises, a cuyos pies se consignan la nueva paginación y la indicación de tratarse de una edición facsímil. El resultado técnico es exquisito, pues se reproducen incluso las solapas de la edición original. Sin embargo, no deja de resultar extraña la inclusión de una nueva paginación, que aunque no anula la del original, puede sembrar equívoco. La nueva paginación parece justificarse únicamente para la numeración de las cubiertas, solapas y portada de la edición original, algo que en la práctica no reporta mayor utilidad. Incluso, aunque esta edición hubiera contado con una introducción –que no es el caso–, hubiera sido lógico paginarla con números romanos, solución que podría haberse dado en las reproducciones de cubierta, solapas y portada. Parece por lo tanto que nos hallamos ante una solución imaginativa que busca adecuar la caja del original a la de la colección editorial de El Justicia de Aragón. Esta reedición ha venido acompañada de un segundo volumen dedicado a diferentes estudios elaborados para la ocasión en torno al Fuero de Jaca. Ésta es, realmente, la novedad fundamental objeto de esta reseña. Abre el libro una semblanza de Mauricio Molho a cargo de Félix Monge Casao, Catedrático de Lingüística General de la Universidad de Zaragoza, ahora jubilado. Gran conocedor de la figura y obra del descendiente de sefardíes nacido en Constantinopla en 1922, nos adentra en la trayectoria académica e intelectual de su amigo filólogo e historiador. Se trata –que sepamos–, del trabajo más completo para conocer la figura de Molho, si bien se echa en falta una relación bibliográfica final de todos sus trabajos, mayores y menores –estos últimos brillan Bibliografía 1081 por su ausencia en la biografía–, que hubiera resultado de gran utilidad para el investigador. Sigue a este trabajo la reproducción facsímil de otro estudio clásico de Mauricio Molho, en este caso su extenso artículo dedicado a la «Difusión del Derecho Pirenaico (Fuero de Jaca) en el reino de Aragón», publicado en el Boletín de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona (núm. XXVIII, 1959-1960, pp. 265-352), y convertido en un auténtico clásico en la historiografía. El presente proyecto editorial de El Justicia de Aragón podía haberse circunscrito a los dos facsímiles de Molho y la semblanza introductoria de Monge Casao. Pero la voluntad del Ombudsman aragonés ha ido más allá, teniendo el acierto de incluir interesantes estudios de gran calado intelectual. Descuella por su importancia el primero de ellos, correspondiente a la única investigadora de no vinculada al mundo aragonés, Ana María Barrero García. Esta autora está, en los últimos años, derrumbando fechas de los fueros y los correspondientes mitos fundacionales de sus vidas aforadas. Podríamos aconsejar a los poderes públicos –y permítasenos esta licencia sarcástica– no invitar a la investigadora madrileña a aniversarios que, con sus tesis, vacía de contenido el evento y desautoriza, de facto, los discursos institucionales elaborados para la ocasión. No es este el caso, pero podría serlo, pues la presentación de El Justicia no refleja lo que, sin duda, es la aportación más importante de la obra. La iushistoriadora del CSIC –institución que, recordemos, fue la sede de la edición original de Molho y donde se gestó la tradición de la obra de Lacarra–, realiza una profunda revisión de las distintas redacciones del Fuero de Jaca sobre la base de la edición crítica de Molho, llegando en algunos aspectos a unas conclusiones diametralmente alejadas de aquél. Tambalea, por tanto, toda la historiografía que hasta el momento ha venido repitiendo las tesis de Molho y del tándem Lacarra Martín Duque. Con una metodología brillante que sirve de modelo para abordar cualquier fuero local, analiza la técnica seguida en las reelaboraciones del Fuero de Jaca. Evidencia la alteración de los posibles documentos originarios fruto de una actuación unitaria manifestada en diferentes instrumentos relacionados con el derecho de la villa jaquesa y estrechamente vinculados a la persona real. A través de la crítica documental, esta autora ha observado el procedimiento de reelaboración de los documentos forales a partir de la refundición de recensiones normativas de origen y naturaleza diversa, y su adecuación a una estructura formal adoptada de unos instrumentos básicos, en un proceso que pudo llevarse a efecto en la segunda década del siglo xiii. Hasta el trabajo de Ana Barrero se ha venido afirmando que el fuero estellés derivaba del de Jaca, concedido por el propio Sancho Ramírez como Rey de Aragón hacia 1077, según cronología apuntada por Ubieto. La crítica de los documentos forales de la familia jacetana ha llevado a esta investigadora a reconstruir el proceso de formación de estos fueros de la siguiente manera: Sancho Ramírez dio carta de naturaleza mediante su expreso reconocimiento a los nuevos asentamientos de población de sus dominios, a los que privilegió con la concesión de un estatuto favorable que favorecía su crecimiento. En el Camino de Santiago impulsó la creación y/o desarrollo de las villas de Sangüesa, Estella y Jaca. Sus fueros, aunque con pequeñas diferencias, contenían unas mismas normas dirigidas a establecer las condiciones del asentamiento. Mediante el análisis del contenido de estos fueros, Barrero ha observado que su concesión no se produjo de forma simultánea, sino sucesiva. Primero se habría concedido a Sangüesa, posteriormente a Estella, y finalmente a Jaca, ciudad donde se desarrolló la iniciativa regia con mayor intensidad, y donde la creación normativa se vio reflejada en una 1082 Bibliografía redacción del texto. En suma, un trabajo para leer despacio, tomar buena nota y reformular toda la historiografía tradicional. El trabajo que Jesús Delgado Echeverría, Catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Zaragoza, realiza en torno a las tablas de concordancias de los Fueros de Jaca y Aragón es, como lo afirma el propio autor, algo que para el primer caso ya tenía preparado el propio Molho, aunque nunca llegó a publicarlo. Preceden a las tablas una serie de consideraciones sobre las diferentes redacciones de los fueros navarro-aragoneses, recogiendo las diferentes teorías sobre el particular que, en los últimos años, han venido elaborando autores como Juan Francisco Utrilla o Jesús Morales Arrizabalaga. Las tablas las elabora en columnas, que siguen los siguientes textos: Compilación de Huesca de 1247 (Martínez Díez, 1977), Fueros de Aragón (Tilander, 1937), Fuero de Jaca (Molho, 1964), Fueros de Aragón (Ramos Loscertales, 1925), Fueros de Borja y Zaragoza (Morales Gómez y Pedraza García, 1986), Compilación Privada de Derecho Aragonés y Recopilación de los Fueros de Aragón (Ramos Loscertales, 1924 y 1928), y el manuscrito de París que contiene enmiendas y adiciones al fuero jaqués (Molho, 1964). Las conclusiones, reducidas a cuatro breves párrafos, podrían alejarse del cripticismo sintético de unas concordancias determinadas para extraer, como de hecho se puede hacer, interesantes reflexiones. Las tablas, elaboradas con meticulosidad, resultan de una utilidad evidente para ulteriores investigaciones. El Catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, José Ángel Sesma Muñoz, ofrece una visión actualizada en torno a «Aragón, los aragoneses y el Fuero de Jaca». Se trata de un estudio magnífico para conocer el nacimiento y consolidación de la vida urbana en el reino aragonés, entre el siglo xi y xiii, si bien, desde el punto de vista de la Historia del Derecho, algunas de sus afirmaciones entran en colisión con las mencionadas tesis de Ana Barrero, que no las tiene en cuenta, quizás por desconocimiento previo. María Carmen García Herrero, Profesora Titular de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, nos acerca al «Universo de las relaciones familiares en el Fuero de Jaca», un trabajo muy interesante para el conocimiento del derecho civil histórico aragonés y que contribuye a poner su granito de arena en el conocimiento de esta parcela de nuestra disciplina, por lo general relegada a un plano secundario por el Derecho público. Aunque el trabajo es sustancialmente correcto, se percibe la formación no jurídica de la autora, razón por la que, probablemente, no incluye trabajos de Derecho privado histórico fundamentales que, de haberlos conocido, hubieran alumbrado interesantes conclusiones y nuevas sugerencias a esta historiadora. La revisión iushistórica anteriormente citada de Ana Barrero es nuevamente ignorada por Vicente Bielza de Ory, Catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Zaragoza, quien, por otra parte, realiza un delicioso análisis de las villas aforadas y su urbanismo ortogonal. Su trabajo aporta ideas novedosas para la comprensión del urbanismo medieval. Es, por otra parte, muy de alabar el manejo que, sin ser él medievalista, hace de la bibliografía básica y especializada sobre el tema; aunque también se echan en falta algunos títulos que en los últimos años han venido a clarificar muchas de las cuestiones planteadas en el texto. Cierra el libro una «Introducción al estudio lingüístico del Fuero de Jaca», obra de María Antonia Martín Zorraquina, Catedrática de Lengua Española, y María Luisa Arnal Purroy, Titular de Lengua Española, ambas de la Universidad de Zaragoza. Nos hallamos ante dos volúmenes básicos para los historiadores del Derecho. La trascendencia histórica del denominado Fuero de Jaca ha hecho que este texto foral haya sido tratado de manera más o menos profunda por la historiografía española. Como he indicado, el trabajo de Ana María Barrero obliga a revisar todas las afirmacio- Bibliografía 1083 nes basadas en lecturas directas o indirectas de la obra clásica de Molho. Ello no resta un ápice su importancia ni es merma de su calidad científica, por lo que no deja de ser pertinente la reproducción facsímil de la edición crítica y del artículo sobre la difusión del Fuero en Aragón. Molho se convierte así en justo merecedor de este homenaje intelectual. En suma, tradición y renovación, consagración de un clásico y ruptura de esquemas y apertura de puertas para una revisión historiográfica. Roldán Jimeno Aranguren AZCÁRATE, Gumersindo de: Minuta de un testamento (Ideario del krausimo liberal), Granada, 2004, 139 pp. Dentro de la colección titulada «Crítica del Derecho» dirigida por el catedrático de la Universidad de Granada, José Luis Monereo Pérez, presenta la prestigiosa editorial Comares este volumen que hace el número 55 y que aparece dedicado a uno de los trabajos de Gumersindo de Azcárate Menéndez (1840-1917), uno de los grandes juristas españoles a caballo entre las dos pasadas centurias, que ocupó la cátedra de Legislación comparada del doctorado de la Facultad de Derecho de la Universidad Central y a quien se debe un inteligente Estudio sobre la Historia del derecho de propiedad y su estado actual en Europa que se publicó en 1879. El libro cuenta con un «Estudio Preliminar» de Elías Díaz, profundo conocedor del krausismo español, que ya en 1967, había sido publicado por la catalana Ediciones de Cultura Popular y que ahora se ha reproducido en su integridad, no desconociendo el A. la existencia de novedades en las investigaciones acerca de la influencia del pensamiento krausista en diversos países, como no podía ser de otra forma después del transcurso de treinta y siete años, por lo que en la edición de 2004 remite a bibliografía posterior a la que tuvo en cuenta en 1967 sobre la materia, lo que le hace incluir diversos libros y algún que otro artículo suyos. En dicho análisis introductorio, Díaz trata de poner al lector en disposición espiritual e intelectual, de alcanzar el profundo significado que en su opinión encierra el trabajo de Azcárate que constituye el grueso del volumen, y estructurado en tres partes, destina la primera a la exposición sucinta de los elementos descriptores del krausismo español haciendo especial hincapié en su innegable vinculación con la mentalidad liberal de ciertos sectores de nuestra burguesía decimonónica frente a los grupos más tradicionalistas e inmovilistas, destacando como nombres más representativos de esta corriente de pensamiento a las figuras de Julián Sanz del Río (1814-1869), introductor de Krause en España y de Francisco Giner de los Ríos (1839-1915), al tiempo que señala como discípulos del primero, entre otros, al mismo Giner, a Nicolás Salmerón, a Laureano Figuerola y al autor de Minuta de un testamento (Ideario del krausimo liberal), Gumersindo de Azcárate, personaje en el que Elías Díaz profundiza en la segunda parte de su «Estudio Preliminar» tratando de descubrir las claves de su pensamiento social y político, que culmina con una bibliografía tanto del krausismo en general como de Azcárate en particular a todas luces anticuada por los motivos ya expuestos con anterioridad. La importante influencia del krausismo en España es explicada por Elías Díaz desde el punto de vista de su intento de apertura hacia Europa, insistiendo más en la actitud de libertad intelectual que suponía que en su consideración como sistema filosófico riguroso lo que le lleva a caracterizarlo como «espíritu de armonía, defensa de la libertad, culto a la ciencia, afirmación de la razón, moralismo, pedagogía y religiosidad» (p. XV)...

martes, 5 de febrero de 2019

Benitachell, Ricart García Moya

http://ricartgarciamoya.com/wp-content/uploads/2019/02/Benitachell.pdf

Benitachell y els traureulls de la II República (Bafrá de Memoria Histórica en Alberti y Mª Teresa León)

No conec el motiu, pero Benitachell ix asobintet en el periódic Levante (digital), sempre en catalá, no valenciá. Feta rahonamenta, direm que no es lo mateix que't fasa chichines la Luftwaffe de Richthofen (els apellits acabats en thofen sempre mos impacten) en Guernica que, per eixemple, dirte García Gilabert y espicharla poquet a poquet a piteus de bufats socialistes y comunistes republicans en Benitachell. Abans d'aumplirmos de sanc en l'asunt, ¿se escriu Benitachell o Benitatxell?
El topónim es Poble Nou de Benitachell en valenciá, encá que'l fascisme expansioniste catalá asoles permitix Benitatxell, reglot del Institut d'Estudis Catalans per l'any 1920. El segón component de Benitachell sugerix étim mosárap (¿del thauchell o thauch documentat per Simonet?). El topónim tingué variants migevals, p.e.: “alcahreas vocatas benitegell et alabiar” (ACA, Doc. Jaume II, Reg. 215, any 1317, f. 212 r.); pero, en valenciá modern, s'impongué la dels nostresyayos, que mosatros coneguérem desde chiquets: “les Alqueríes de Benitachell y Abiar” (Archiu Mun. de Denia, Nugat 336, any 1662); “Benitachell” (Dicc. Geográfico, Barcelona, 1831, p.874), “Benitachell” (Cavanilles: Obs. IV, 1797, p.222). Els greixers de la llengua, la AVLL del PP y Tripartit, els diaris Levante e Información, La Veu, etc., asoles permitixen el nom en catalá, y si fa falta entarquimen lo que diu la documentació; aixina, per eixemple, un porcatí catalaniste escriu: “any 1277, Pere III d’Aragó... i Rafal de Benimarxó” (Diari La Veu del País Valencià, 11 /08/ 2018, p.1); alterant l'original, que diu: "Petrus. Dei gratia Rex... et Rafal de Benimarchó” (ACA, Reg. 40, f. 10, 11 d'agost any 1277). ¿Es donen cónter? Ahón n'hiavía una -ch- en el pergamí, fa el cámbit per -x-. Lo interesant es que alguns etimólecs creuen que`l compost Benitachell es metafóric en significat de 'cadena de montanyes', ahon el pinna de la toponimia mosárap valenciana (Corominas: Onomasticon) donaría l'arabisat Beni-, y ahon també tindríem metátesis de c en t en el vocable catella > *tacella anterior a l'aplegá dels moros, perqué doná temps al cámbit mosárap de ce en ch. La paraula catella es diminutiu, en lletí clásic, de catena ('cadena'), d'ahí la metáfora de cadena de montanyes, com el fr. chaine. Qui s'acoste a Benitachell vorá en claritat lo que pareix una aserp de montanyes, y el mateix poble oferix ondulacions Benitachell está tan indefens davant dels catalanistes com els seus antepasats que, una esprá de 1936, patiren l'aplegá dels republicans que mataríen al Pare Plácido. En el lletrero del mercat, ahon fica el dit el terroriste blaver, observem que'l valenciá peixcatería, viu desde l'orige de la llengua, ha segut reemplasat per el cat. peixateria. Li he preguntat a la sinyora Bolufer García (parenta lluntá del asesinat Plácit García) cóm es díu en Benitachell y, sinse ductaro, respón que peixcatería. N'hian més destarifos: aixina, xarcuteria, en cónter del valenciá charcutería (per víndrer del fr. charcuterie); servei y no el val. servici; y el cat. esmorzar, en val. almorsar, armosar. Día Corominas: "el catalán esmorzar es forma reciente, sin documentación anterior al s.XIX, antes se dijo almorzar, como sigue diciéndose en el Reino de Valencia" (DCECH,1, p.204): “almorsar” (Llull: Blanquerna, traduit al valenciá, any 1521); “lo millor será donarli armosar” (Casinos, A.: ¡Ara eres mare!, 1926) 2 y costeres que semblen entortillats asbaraors de fira. Recorda Corominas que “els benitachells es el nom que's dona hui a una partida del Puig de la Llorença, situá damunt del poble” (Onomasticon), y recorda que la Serra de Benicadell (Penna Cadiella del 'Poema del Cid') ve de pinna. En fi, lo que tenim clar es que'ls catalanistes prohibixen la grafía Benitachell del valenciá modern, la de mosatros. Deixant la llandosa etimología, anem a temps més próxims, sinse olvidarmos dels polítics que dugueren la catalanisació y als podemites, com l'últim alcalde del PP en Benitachell, el sinyor Cardona: «Juan Cardona dimitió tras ser detenido por un supuesto cohecho en la recalificación de unos terrenos. Cardona, detenido en 2008 por exigirle a un promotor 50.000 euros a cambio de mantener urbanizables unos terrenos».¿Qué ha fet esta gent pera deféndrer nostra historia y llengua? Res de profit y, tots, aumplirse bolchaques. Ara, aspayet, nemon a l'atra Memoria Histórica en sanc, gavinets y tallaetes (no aconsellable pera mingotrelles fetillers) Hui, cubert de núbols, dihuit de giner de 2019 estic en Benitachell. M'esgole en el baret del mercat y prenc un nugolet pera'l fret. En tristea y mig adormit pense que'n 1895, entre boires del Nort, naixqué en Barzdorf un nano al que batejaren Wolfram von Richthofen y, el mateix any en Benitachell, aubrí els ulls Micalet García Gilabert. El primer manaría la Legión Cóndor que'l 26 d'abril de 1937 desbudellá Guernica; el segón, ple de celsitut, li doná per la Teología y ferse franciscá baix el nom de Plácit García Gilabert. De 1930 a 1933 estigué estudiant Dret en Roma, tornant al Reine cuan la Generalitat de Companys y l'ugetiste Largo Caballero adobaven el Colp d'Estat de 1934. Encabant, al aplegar el botafoc del 18 de joliol de 1936, Plácit treballava en el colege d'Ontinyent, pero els morts a mans de progresistes li feren buscar amparo1 en casa del seu germá Vicent. En Benitachell no s'acamina sinse topetarte en els garcíes, parents de prop o llunt del Pare Plásido García, que aixina li diuen respetuosament. Quí heu sap tot d'ell es la sinyora Josefa García Buigues, neboda carnal de García Gilabert. La dona te 102 anys, “pero menja com un lleó”, me diu atre membre de la familia, Mª Carmen Bolufer García, que treballa en l'Ajuntament de Benitachell, ahon l'alcalde Miquel García també es parent lluntá del asesinat. La sinyora Bolufer me conta que “la caseta” de Vicent, ahon estigué amagat tres díes cuan botá d'Ontinyent, hui te “atra fachá y, ademés, viuen estrangers”. Y la del atre germá Gabriel García en les afores de Benitachell, ahon agarraren a Plácit els progresistes, la tiraren y hui n'hian chalets. Es llandós contar 1 AMPARAR del lletí anteparāre, hui prohibit per els colaboracionistes: “amparar... no obstant l’ampara” (Roig: Spill, 1460) “eres del christiá refugi, amparo” (Timoneda: Aucto de la Yglesia, 1575) “amparo y protecció de V. M.” (Ginart: Reportori dels Furs, 1608, f. 3); “sería gran amparo pera resistir a les imposicions” (BRAH, ms. Dietari Porcar, 9 set. 1612); “troben en vos lo amparo” (Matheu y Sanç: A la V. de la Sapiencia, 1642); “unich amparo en tots los perills” (Archiu Mun. Oriola, Leg. 984, Generalitat, 1649), etc. En l'Etat Mija ixqué l'arcaisme y corrupció emparar , comú al castellá “emparar” (Cid, Berceo). Detinguda el 9 de noembre de 1936 sinse cárrec algú, com a Plácit de Benitachell, la relligiosa Arriola Uranga y atres 22 adoratrius les dugueren a la checa de Fomento o Bellas Artes de Madrit. Els progresistes de la image, tranquils com si anaren de torrá de chulles, es mostren satisfets per la captura, pensant en lo que'ls faríen en nom del Progrés eixa mateixa esprá en la checa, cuan les torturaren en corrents eléctriques, les colpejaren y, a les més jovenetes de les 23, les violaren. Mig desfetes, en camió les dugueren a la nit prop del madrileny cementeri de l'Almudena, ahon practicaren el deport del tir al blanc en elles. Eren 23, y hui asoles tenim recort pera 'Las Trece Rosas' (acte paregut e incalificable fet per l'atre bando, el franquiste). 3 l'adolívit del 1936 y quirdar l'atenció dels actuals mijos de comunicació sectaris, que no reconeixen esta vergonya y una y atra vegá repetixen el sembenet: '¡Que a García Lorca el mataren els faches!' (y es veritat), '¡que torna l'extrema dreta!', '¡que arderéis como en el 36', 'que la derecha tiene que pedir perdón per lo del 36', 'que volem més millons pera desoterrar morts'. La veritat, no entenc este primitivisme per una grapallá de pols; yo, una vegá mort y fet sendra, ya he dit que me poden tirar al fem o per el forat del comú. Nemon, no queda atre remey, a fer Memoria Histórica d'una aldacrá del progresisme republicá en 1936 que, per cert, els que's declaren hui rames del mateix abre —PSOE, EU, Compromís, Podemos, etc.—, sempre es fan els desentenguts y no demanen perdó a les families de les víctimes. Sinse l'hábit de flare, l'indefens García Gilabert deixava la caseta de Gabriel y se'n anava un bascós 21 de joliol a buscar resguart en la del atre germá, Vicent García, en les afores. No n'hiavía seguritat dins dels huit carrerons de Benitachell, perqué'l Comité de Defensa aulorava y moscava a quí teníen que detíndrer y ferli l'anatomía2 . Astó heu conta u dels creaors d'este invent, l'anarquiste García Oliver, atre que volá d'Espanya en 1939 y faltá en Méxic en 1980: “Se les inculcaba una escala de valores que pueden conducir al éxito en las luchas urbanas: extrema reserva, puntualidad en las citas, observancia rígida de las consignas, mantenimiento del espíritu de equipo dentro del cuadro, agilidad de movimientos, evitar la parálisis del quietismo como el atrincheramiento en una barriada” (Garcia Oliver, J. : El eco de los pasos, Ruedo Ibérico, 1978). Lo terrorífic es que podíen fer “pesquisas armadas en las casas particulares para detener emboscados, curas, derechistas y quintacolumnistas”. Aixina ampomaren a Plácit García Gilabert. Els del Comité de Benitachell, per alló de «evitar la parálisis del quietismo como el atrincheramiento en una barriada», moscaren als comités de les vehínes Denia y Eixavia. A les tres de l'esprá del día de la Mare de Deu d'Agost, un 15 d'agost de festa llaica, aparegué en Benitachell un camió en borrachos progresistes armats en fusils y ametrallaores. Buscaren a Plácit en la caseta de Gabriel y, al no trobarlo, enfilaren a la del germá Vicent en els bancals. La festa dels fardachos progresistes tingué prémit. Capturaren a Plácit sinse problemes, al oferirse ell mateix als guardians del orde republicá. Una vegá dins del camió, els eufórics milicians l'eixhibiren com si fora una rabosa per tot Benitachell. ¿Quí estava raere dels Comités de Defensa y Drets Humans de la II República? En tota Espanya feen lo mateix. Detingut el presunt quintacolumniste, emboscat, retor, flare, sinyoret amariconat, empresari o germaneta de la Caritat, el ficaven en una cachapera aislat, sinse més testics que'ls camarades encarregats de furgar dasta'ls nyitols als engabiats. El detingut els durava poquet, apenes 10 hores, mentres es divertíen fenli barbaritats que mosatros no podem ni ansomiar. El cas de Plácit García Gilabert es calcat d'atres com el de la monja Manuela Arriola Uranga, naixcuda en Ondárroa, de les Adoratrius de Madrit. La relligiosa, junt a atres 22 germanes, havíen fugit del convent y malvivíen en un piset en Madrit. Moscat el Comité, el 9 de noembre de 1936 les detingueren cuatre despitralats sádics y les dugueren a la nomená checa de Fomento o Bellas Artes, ahon feren sesió de tortures abans de que per la nit les cosiren a trons. Les salvajaes asoles paraven cuan alguna anava a terra sinse sentit. Aixina que, si la joveneta patía desmay, li aplicaven inyecció de clorur de cocaína3 y, torná en sí, seguíen els colps, violacions, etc. Mig mortes, a la nit les carregaren en un camió dasta prop del cementeri de l'Almudena, ahon s'acabá la festa en els tirs a les moribundes en nom del Progrés, l'Esquerra, la Llibertat y la República. Crec que ni Ana Belén ni Rosana Pastor (la Boris Karloff valenciana) han fet cap de película d'este episodi gloriós del Socialisme y Comunisme humanitari. 2 ANATOMÍA Abanda del semantisme centífic, també era matar y fer péntols a un ser humá o animal: “y si se acostava algún llop... l´acorava, y de ell fea anatomía” (Bellver, Blay: Chiste de un llenyeter, 1854) 3 El clorur de cocaína, desde'l us en campanyes militars per 1880, es donava als malferits pera donarlis curta euforia. 4 La Memoria Histórica fa olvit dels intelectuals que apoyaren4 el suplici d'inocents, fora en Benitachell o en la infernal checa de Bellas Artes de Madrit, ahon el poeta Rafael Alberti y la seua sinyora María Teresa León (sempre pistola al sint) anaven asobint pera tastar l'espectácul de chillits, navaixaes y colps. Poc abans de faltar, en 90 anys y saratá en metástasis, l'antiu espía del Mossad Antonio Hortelano fea recort de cóm anava Alberti a eixa checa pera vórer als detinguts en “la cabina”, habitació estreta en parets de llanda electrificá (Crón. Diario El Mundo, 3 d'agost 2009). No n'hia millor testic que la mateixa María Teresa León, camarada de llit del mariner en terra Rafael Alberti. Ella mateixa recordava anécdotes en André Malraux y sa dona Clara en el Madrit de 1936, ahon “se había divertido mucho”; y en eixe ambient de confiansa deixa entrevórer cóm es fea la selección de víctimes pera les cheques: “Un imbécil es un imbécil. En Madrid había muchos imbéciles, emboscados, rabiosos, inquietos. Creían que no había orden público porque no lo tenían en su mano y era el pueblo el que había impuesto su manera de matar pulgas. Sí, los guardias nuevos miraban sospechósamente a los señoritos que fingían ir desastrados y malvestidos. A la lengua se veía el disfraz”. Dona detallista, donava informació de sa vestimenta: “Rafael lleva puesto su uniforme. Yo, el mío” (León, María Teresa: Memoria de la melancolía, p.131), y del seu gust: “me atraían los anarquistas” (ib. p.157). En realitat, l'uniforme era el famós “mono azul” en correache, pistoles y cartucheres, que donaría nom a la revista homónima d'Alberti y Teresa: “en medio de este va y viene nació El Mono Azul... No sé si fue José Bergamín quien la bautizó. De mono azul vestían nuestras primeras Milicias Populares y nuestro Mono Azul estaba destinado a los combatientes” (ib. p.285). Els dos teníen “siempre preparada la pistola” (ib. p.364), y donaven pavor cuan senyalaven a qui els pareixía facha. El perill a la mort y “al paseo” ficava cabell vert al ciutadá. Si te parlava una miliciana en pistola y “mono azul” teníes que dirli “camarada”, perque si li díes “señora” te portaven a la checa. Teresa León conta que va vórer a un home en “una gallina atada a una cuerda. ¿Se la comerá en la Navidad? Sí, sí, y se le atragantó el 'señora' para evitar que lo descubrieran”. Teresa anava sempre “en unos amigos”, camarades de la F.A.I., dedicats a la captura de víctimes pera la checa: “Otro día, uno de esos que no saben vivir sin amos, tropezó conmigo. Estas golfas, dijo al mirar mi casi uniforme: ¿Qué has dicho? Murmuró no sé qué de muertos y por si acaso aludía a mis antepasados lo agarré del brazo con rabia. Soltó una palabrota. Se enfrentó, pero yo llamé a unos amigos míos y concluyó detenido”. 4 Del lletí podium > *appodiare, ixqueren els antius fr. appuyer e it. appoggiare; este últim, supost orige del verp valenciá: “mes pera apoyar asó” (En obsequi desl Voluntaris Honrats del Reyne, 1794, p. 5) Teresa León y Alberti, cervells al servici d'El Mono Azul, trataven de nugar al fasciste en el homosexual, pensant que desdoraven un poc més als que teníen que matar: “Barbilanpiño, curvirrostro,/ amariconado y necio, / rizándose las pestañas con humaredas de incienso,/ entra el pollito fascista en la iglesia y el convento” (El Mono Azul, jueves 17 de septiembre 1936, p.5 ) 5 Els chequistes Alberti y María Teresa León, fels amics de Stalin Que u siga poeta o escritor admirable, com eren els susodits Teresa y Alberti, no es motiu pera omplir d'apegaloses taranyines retóriques que amaguen el fosc pasat. A mi, per eixemple, m'agrá el Marqués de Sade com a lliterat, y em repugna sa moralitat y comportament. Dit astó, recordem que Tereseta y Alberti nadaven com peix en sequiola en l'ambient de Guerra Civil en Madrit. Ya en 1936 teníen un palau neogótic, incautat als Spínola, pera viurer: “Nosotros ya vivíamos, entonces, en el palacio de la calle Marqués del Duero” (ib.p.109). No mos sorprén l'alegría y felicitat del poétic matrimoni entre tortures y morts: “¿Sois felices?¿Sois felices?... Sí, era una maravilla de fraternidad, de comunicación (…) Días felices. ¿Felices los días de guerra?... los mejores de nuestra vida” (ib.p.380). No'ls afectava els chillits de la checa de Bellas Artes de Madrit, ahon anava la parella en asiduitat. La checa, paraula d'orige rus, va ser una institució creá en 1917 per el soviétic Dzerzhinski. El seu fi era torturar para obtindrer informació y lliquidar al oponent ideológic. Els chequistes, sinse llímit llegal, teníen poder absolut sobre'l ciutadá. Este mecanisme terrorífic, que tant agradava a Teresa y Alberti, s'implantá per la II República en 1936, en els mateixos privilegis que'n la URSS. Teresa y Alberti anaven per Madrit en un gran vehícul confiscat y en un chofer, mascle de casoleta, que si fea falta li ficava l'ambut per lo ample a cuansevol fasciste virtual que li senyalara Teresa. En l'otony del 36 es deixá cáurer per Madrit el noveliste André Malraux, alluntat d'aquell viage frustrat a Indochina pera furtar obres d'art en Camboya. Este aventurer, que aplegaría a ministre d'Interior en el gobern de De Gaulle, era íntim de Teresa y Alberti. Tots junts, en el coche incautat, 'apatrullando la ciudad' (com diría Torrente) practicaven la caça y peixca per intuició del fasciste, ¡emboscat en mig del carrer!. La delicá Teresa, sempre en pistoló, no ductava en unflar a bascollaes conilleres al presunt quintacolumniste, mentres Alberti y Malraux es baquechaven a riurer. A modo d'eixemple tenim el cas d'aquell “hombrecito” al que Teresa li agarrá tirria y, clar, havía que desferse d'ell: “vi de nuevo al hombrecito que fingía esperar a la novia. No pude contenerme: ¿Qué haces aquí?... y antes de que tuviera tiempo de echar a correr, ya lo había yo agarrado violentamente y, ayudada por el gran amigo Antonio que nos servía de chófer, metido a puñetazos en el coche. Malraux, muy divertido, se sentó junto a Rafael y todos nos dirigimos a la Dirección de Seguridad.” Raere de les galtaes de caixó, el grupo5 de Teresa, Alberti, Antonio y Malraux dugueren detingut al “hombrecito” a mans dels seus camarades chequistes. La paranoia de Teresa li fea vórer emboscats y espíes en cada replaseta y cantó de Madrit, persones que mereixían anar “a paseo”, es dir, a eliminarles físicament. Just 'A paseo' es el títul eufemístic d'una columna que'n agost de 1936 5 Grup En valenciá tenim el polisémic grup, també equivalent al cast. difteria; mentres que grupo ve del it. gruppo : “cada grupo per sa banda” (Thous, Maximiliá: ¡Esquirols!, 1914, p.8) Teresa visitá dos vegaes a Stalin y va vórer que fea un seguiment apasionat de la Guerra Civil. En la “Sala de Consejos del Kremlin” n'hiavia “un plano de Madrid. Los puntos de colores eran batallas, bombardeos” (León, Mª Teresa: Memoria de la melancolía, p.179). En la segón vesita estigueren charrant en ell més dos hores: “Y seguimos hablando. ¿Cuánto tiempo? El coronel, cuando salimos, nos dijo: han estado ustedes con el camarada Stalin dos horas y cuarto, nadie estuvo más”. Eren temps de la Gran Porga dels anys 30, que'ls rusos li díen de 'Gran Terror', en millars de torturats y morts. Era el mateix sistema implantat per la II República, l'aplicat a Plácit García Gilabert, les Adoratrius de Madrit o les enfermeres de Pola de Somiedo. Foren, segons día Teresa: “los años más felices de mi vida”. 6 escomensá Alberti en El Mono Azul. Sinse més objetiu que enredrar y ficar odi, la mateixa publicació enfilaba dasta a les dones que, en galgea y mortes de fam, es prostituien per els cantons de Madrit per un moset de formache o rosegons de pa. Teníen que ser detingudes “con disposiciones de tipo policiaco” y ferles desaparéixer: “casi todas las Venus del amor mecánico comulgan con las derechas. El espionaje fascista recluta entre ellas sus servidores más fieles”. Aixina que “sí que pueden hacernos daño. Conque... ¡vayamos enseguida a la reclusión!” (El Mono Azul, 18 de noviembre 1936, p.2). La reclusió d'eixes 'espíes' famolenques era la checa y, de regal, “el paseo”. La musa de estes locures histériques era la parella enguiscaora María Teresa León y Alberti, sempre esburgant quí s'amagava tras portes, finestres o balcons. Día Teresa: “¡Oigan! ¡Miren! ¡Escuchen! ¡No hablen! La Quinta Columna está escuchando... La Quinta Columna abría despacio los balcones cuando venteaban los aviones franquistas; luego, los cerraba hasta el próximo bombardeo”. També, plena d'inyor y tendrea, Teresa reviscolava moments creatius en Alberti y uns gotets de vinarra: “esas canciones las escribíamos Rafael y yo, sentados en un bar de las Cuatro Calles”. Eren lletres pera animar a detíndrer més gent pera la checa: “Las chicas del barrio sur, en el puente de Toledo, detienen a los cobardes, que en Madrid no cabe el miedo” Estaven en 1936 y, optimistes, pensaven que'n Nadal ya haurían guanyat la Guerra Civil. Sinse por a cap de represalia, els asesinats y tortures aufegaven la llibertat del ciutadá. Alberti es fea el pacifiste en romansos y dibuixets de 'La Paloma de la Paz', pero lo que volíen era exterminar a cualsevol que mostrara tibiea ideológica, imitant al seu admirat Stalin. Ells no hagueren fet cap d'amnistía de guanyar als nacionals. Mostra d'eixes intencions es atra de “esas canciones” escrites en el bar de “Las Cuatro Calles” per Teresa y Alberti: Los cuatro generales que se han alzado, antes de Nochebuena serán ahorcados.” En eixe ambient pavorós recordava Teresa que's trobá per els carrers de Madrit a un escabellonat Juan Ramón Jiménez, que's lliurá de la mort de milacre: “Nos encontramos una mañana con Juan Ramón Jiménez. Venía sonriente, algo bueno parecía haberle pasado. Y así era. Nos contó: Figúrese, Alberti, que acabo de salvar mi vida. Pues me sucedió que llegaron a mi casa unos de la F.A.I. empeñados en que yo era un tal Ramón Jiménez al que iban buscando. Afortunadamente uno de ellos me metió un dedo en la boca y aclaró: Pues este no es, porque este no lleva dentadura postiza.¡Qué bien comprendimos lo sonriente que iba Juan Ramón, llevando entre los labios su documento de identidad intransferible!¡Ah, qué Madrid éste!. Sí, era el Madrid chispeante donde la broma, la canción y el desplante reaparecían.” Molta broma si te lliuraves dels chicots de la F.A.I., o si eres dels companyers de Teresa y Alberti, que teníen la paella del mánec. Entre detenció, denuncies y calbots al sospechós aplegá Nadal del 1936 y, ¿ahón feren festa y s'engoliren el tito la parella de comunistes? En un puesto digne del proletariat: “¡Navidad en el palacio del Pardo! María Teresa, hay que organizar una buena fiesta. ¿Y el vino? Vendrá del Palacio Real. ¿Y los pavos? Tendrás pavos. Quiero, además de ramas de pino, laurel para los generales y olivo para la paz. Todo, todo. El general Kleber6 sonrió al entrar aquella noche. Platos con coronas reales. Cristales resplandecientes”. Eren, día la proletaria María Teresa León, “los días más felices de mi vida”; pero les víctimes que'l poétic matrimoni havía dut a la checa seguíen patint y morint, també en Nadal. 6 General Kleber Malnom del rumá Manfred Zalmánovich Stern, enviat per Stalin com a espía en el cor republicá. 7 Les enfermeres7 nuetets que serviren de distracció a camarades llibertaries L'actuació d'ugetistes, llibertaries, milicians de la F.A.I, etc., era la mateixa en tot el territori republicá, encá que l'escasea de mijos pera torturar dasta'l llímit —com en la checa de Fomento o Bellas Artes de Madrit—, no'ls impedía als progresistes dels poblets com Benitachell o Pola de Somiedo disfrutar8 d'una esprá de gorcha y mamela entre esguitons de sanc y fel bosá dels que torturaven artesanalment. Eixemple de cóm cumplíen els Drets Humans es la captura y fusilament de tres enfermeres de la Creu Roja. Les armes que les incautaren eren cotompel, aspirines y alcohol. Tot es va fer segons el canon: les agarraren el 27 d'octubre de 1936, estigueren l'espra y nit en mans dels progresistes y, al matí, sinse robes, unes milicianes voluntaries juaren en elles abans d'enviarles a pasejar eternament. En este cas, al ser testic tot el poble de Pola de Somiedo, es reconstruí punt per punt el calvari d'eixes enfermeres d'Acció Católica, delit suficient pera'l castic de tortura, violació y mort. Retallant lo escabrós, aixina actuaren els republicans: “apresadas el 27 de octubre de 1936, las tres enfermeras Pilar Gullón Yturriaga (25 años), Octavia Iglesias (41) y Olga Pérez (23) pasaron la noche en cautiverio en Pola de Somiedo con los milicianos, que abusaron reiteradamente de ellas. Dicen los testigos que un carro utilizado para actividades rurales, cuyo tipo de eje produce un chirrido característico, fue utilizado para apagar los gritos. En la mañana del 28, unas milicianas se ofrecieron para fusilar a las prisioneras, las despojaron de toda su ropa y, al mediodía, las voluntarias las fusilaron, enteramente desnudas, en un prado. Las milicianas se repartieron las prendas de las muertas. Las ejecutoras de los disparos fueron Evangelina Arienza, Dolores Sierra, y Emilia Gómez. que hicieron escarnio de los cuerpos durante gran parte de la tarde, hasta que a la noche fueron sepultadas en la fosa común que cavaron dos prisioneros, también ejecutados luego”. Els testimonis apunten a u que'l díen 'El Patas', cap d'una columna republicana: “El Patas les dijo a los milicianos que hicieran con ellas lo que quisieran durante la noche. Éstos las violaron y su jefe incluso hizo circular por el pueblo un carro de bueyes para que el chirrido de sus ejes hiciera más difícil oir los gritos de las tres enfermeras”. Qui millor descriu lo de les tres enfermeres va ser Manuel Gullón (Alfa y Omega ,12 de abril 2007, p. 5), terrorífic relat que s'anfronta al mon idílic que d'Asturies cantaven Teresa y Alberti en sa fulla pera'ls republicans per eixes feches: “en la 7 Enfermer En valenciá tenim enfermer, enfermería, no els catalans infermer, infermería: “Lo dit enfermer conservant aquelles robes" (DCVB, doc. any 1417); “enfermer” (Exulve: Praeclarae artis, 1643). En la traducció al valenciá del Blanquerna, el cat. Bonllabi escriu la veu correcta: “entrá en la enfermeria” (Blanquerna, 1521, f. 31); “morí... en la enfermería de Sant Francés” (BRAH, ms. Dietari Porcar, 23 de dehembre 1613). 8 Disfrutar Cultisme derivat del lletí fructus > frut > dis-frut > disfrutar. El catalanisme heu sustituix per els arcaismes y catalans vius ‘fruir, gaudir’: “poderles disfrutar” (Rahonament... el consell que tingueren el Tio Cosme Nespla de Benifaraig, 1797) En tota Espanya republicana feen lo mateix. Raere de la tortura y lliquidació del quintacolumniste, sinyoret amariconat, flares, retors, adoratrius o enfermeres, els progresistes republicans agarrafunyaven lo que podíen dels morts. Si eren, com en la image, casulles o roba que no'ls aprofitava, feen el mardanot abans de cremarla. Conta Teresa que “al subir una escalera, me encontré con unos compañeros anarquistas, luciendo unos graciosos sombreros de señora, cargando con un piano y gritando: ¡Ahora somos los condes! Calles sin condes llenas de gracia madrileña” (León. Mª. T.: Memorias de la melancolia, p.291) Tot era d'ells y, com a mostra, el palau amaitinat a uns marquesos, ahon vivíen Teresa y Alberti “los mejores años de su vida”. 8 noble tierra asturiana nacía una nueva dignidad del hombre” (El Mono Azul, 8 de octubre 1936, p.2), ¡Qué diríen les tres enfermeres que, despullaes de sa roba, serviren de joguets abans de morir el 27 del mateix mes y any en Asturies!. Lo que li feren a Plácit de Benitachell estava programat en La Traca En part tenim narrat l'inici d'este vergonyós episodi del que may parlarán poc ni molt les televisions del Régim pancatalanaziste (m'agrá el neollogisme de la RACV de Voro) que tot el día mos unfla el cap en la dichosa Catalunya o els morts de la Memoria Histórica, la dels republicans de Teresa León y Rafael Alberti. Segons la gent que va vórer els aconteiximents del 15 d'agost de 1936, un camió en milicians aplegá a les tres de l'esprá a Benitachell pera buscar al flare Plácit García Gilabert. Detingut sinse problemes, García estigué unes hores en mans del Comite que, segons actuaven els companyers de Teresa y Alberti en les cheques de Madrit, el deixaren fet macoca9 . Els durá poc y, a la matiná, aparegué tirat entre carts y tallacames al costat del camí a Denia. Arreplegat per familiars, la descripció del cadáver feta per el mege titular de Benitachell Vicent Noguera y el seu practicant, día que'l mort era “joven y corpulento, estaba mutilado: le faltaban los órganos sexuales y una oreja; y además presentaba señales punzantes en nalgas y otras partes, como producidas por aguja saquera”. Clar, els del Comité no tenían a ma més instruments que garranchons, gavinets y ahulles saqueres, res que vórer en la “cabina” de la checa de Bellas Artes que deleitá a Alberti y Teresa. Segons es deduix del análisis post mortem, els progresistes el dugueren al camp y li digueren que correguera, que estava lliure; pero, ¿cóm anava a córrer Plácit, transit a colps y sinse ull? El benefactors de la Humanitat teníen un mig: les ahulles saqueres de 15 cm pera puncharli per raere, d'ahí10 les “señales punzantes en nalgas” que'l dotor Vicent va vórer. L'home, sinse sanc y sinse ull, acaminá pocs metros. No donava espectácul pera'l tir al facha, aixina que'ls bochins l'ompliren de plom y el deixaren tirat entre'ls cudols; no obstant, al ser molt mascles els correlligionaris d'Alberti y Teresa León, reviscolaren una costum prou arrailá: tallar testículos al moribunt, siga bou o un home. A mitants del sigle XX encá es fea en els animals: “en Tordesillas se soltaba un toro por las calles, siendo excitado por la gente hasta que desemboca en la Vega del Duero, donde le esperan caballistas y hombres a pie armados con picas. Una vez es herido de muerte, el total de los participantes acaba con él, aunque es derecho del que lo hiere de muerte primero arrancarle los testículos al toro, y mostrarlo orgulloso en el extremo de su lanza” (Peris, J.: Demonio, religión y sociedad, CSIC, 2002, p.81) Aixina com es públic els noms de les republicanes que deixaren en porreta a les enfermeres en Pola de Somiedo y les feren de tot, en Benitachell no's coneix el nom del que tallá hous11 y orelles al 9 Macoca El sustantiu macoca, en valenciá, es figa pansida y clevillá. 10 En valenciá modern n’hian cuatre graus de llocalisació díctica: ací, ahí, allí y, pera lo més llunt, allá (no es lo mateix ‘ací damunt’ que ‘ahí en la caira’): “tin per ací, tin per allá, ahí n va hu” (Galiana: Rond. 1768, p. 68) “lo portaren al Palau del Bisbe e allí l´aposentaren” (Dietari de Jeroni Soria, 20 setembre 1521) 11 En valenciá modern du h- epentética pera trencar l´anfibología homográfica en el verp oír (tu ous, ell ou): “¿Ous caquechar les gallines?” (Gadea: Ensisam, 1891); “se ou la veu de...” (Badenes, V.: Tápat sego,1945); “qui els regale una moneta (de Pascua). que tinga dos hous” (Ros, C.: Romanç del jochs, c.1730) Com a menjar fonamental del poble, ix en tonaes dels chiquets: 'Hous en el ponehor / bastonaes al sinyor retor./ El mateix 19 de joliol de 1936, al sendemá del inici de la Guerra Civil, els republicans ya anaven per iglesies y convents fent lo mateix que'n 1931 y 1934. Aixina, buscant joyes amagaes del convent de Saleses tragueren momies de les criptes, demostrant cóm guardaven la dignitat del ser humá. 9 teólec Plácit. Y dic orelles, en plural, perque'l auxiliar del mege deixá cáurer en el procés: “no recuerdo con exactitud si también le faltaba la otra oreja”. En realitat, els comunistes y socialistes feen lo que'ls dictaven els intelectuals que, raere de la maquineta d'escriurer, sugeríen qué fer al oponent ideológic: “con la gente de sotana... cortarles el instrumento para que no delincan con el sexo. A las monjas... meterles un cartucho de dinamita en el ojete y pegarle fuego... a los curas y a los frailes les castraba de raíz. A las monjas se lo cosía a punto de estera con una aguja saquera...” (La Traca, 14 de octubre 1936, p.7) “como toros de lidia. Al más gordo cortarle los perniles y mandarlos al Papa de Roma y a los demás cortarles los testículos” (La Traca, 21 de octubre 1936, p.3) “sacarles los ojos para que no vieran” (La Traca, 11 de noviembre 1936, p.6). Aixina li feren al teólec Plácit de Benitachell, y may vorem películes o series pera que'l poble sapia qué pasá en eixe bando republicá progresiste, humanitari y cult, ahon Teresa y Alberti fomentaven la tortura y mort. Hui n'hian cantitat de carrers que duen noms d'esta seráfica parella, dasta coleges com el CEIPMaría Teresa León, que disimulen cóm volía als chiquets l'amiga dels anarquistes. Aixina, en narració curta descriu la conversació d'un pare en el fill de sis anys, al que li dona una sistella en pólvora pera atentats: «Padre, ¿dónde están los traidores? Se entendían.—Padre, ¿han traído las cestas? A los seis años se puede llevar una cesta al brazo sin que nadie sospeche...—Mira, esto para los traidores que no dejan vivir a los hombres del trabajo. Y cogió la cabeza del niño con la mano negra de pólvora y le refregó los hociquitos tibios. —Huele. Pólvora» (León, María Teresa: El Mono Azul, 24 de septiembre 1936, p.6) Hui n'hian coleges d'EGB y carrers que duen el nom d'esta sinyora. En Alacant, per eixemple, el carrer del germá pilot de Franco es ara carrer María Teresa León. Dihuit de giner de 2019, aplegue a casa. Vaig a tastar arrós negre en sepionets y, ademés, abaecho o bacallar en oli, sucat en pa de Benimagrell. Ensenc la televisió del Régim y, en tobor, bote del Ferreras al Laberinto catalá de la Griso y, ¡quína casualitat!, caic en la 2 de TVE y me ix lo de sempre: els que fan empatabobos en la mort de García Lorca. Justet raere del cap del blaver tenim el puesto ahon els traureulls republicans perseguiren a punchaes d'ahulla saquera al Pare Plácit. A l'esquerra, de testic, el magestuós Mongó 12 valenciá (sempre sinse la -t- dels catalanistes y les seues víctimes). El paisage es pot vórer desde la replaseta de la iglesia de Benitachell, ahon descansa el teólec que la Memoria Histórica ha deixat abanda. Per cert, aquella tabolla d'imbésils catalanistes que escupiren y espentaren en mig de carrer a una indefensa Cristina Seguí, ¿qué hagueren fet en ella si tingueren el poder d'un Comite del 36 y una checa de la II República?

Hous en la pallisa,
/ bastonaes a la tía Lloísa.
/ Hous en l'almari,/
bastonaes al sinyor vicari./
Hous en el clot, /
bastonaes a Chimot./
Hous en l'andana,/
bastonaes a la tía Tana...':

“els hous sempre els ven prou cars” (Coloqui nou... a una fornera, a una sastresa..., c.1740) 12 Mongó “derivado del latín Mons Iovis, daría Mongó” (Diago, 1600); “Mongó significaría Mons Agón” (Escolano, 1608); “a pres en la montanya del Mongó” (Llib. Albará, 322, any 1622); “ermites en Mongó” (Esteve, f. Pere: Storia del Sant Sepulcre, c. 1645) “la montanya de Mongó” (BV. ms. 255, Planells: Vida de fr. Pere, 1760); “En Denia empiezan las raíces del Mongó” (Cavanilles: Obs. 1797) “de Mongó vullch ser la dóna” (Barreda, M.: La cara de Mongó, 1873, p. 8); “Els Collons del Mongó” (Corominas: DECLLC, v. 2, p. 834). Als colaboracionistes catalaners els sindona res la documentació; lo que volen es poder y dinés.