Mostrando las entradas para la consulta ribagorza ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta ribagorza ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas

viernes, 3 de diciembre de 2021

DVA, Borao, C

C.


CABAL. d. Peculio, pegujar de los hijos segundos.

CABALERO. El hijo que no es heredero. (Obtiene el cabal)

CABALGADA. n. Contribución antigua en Aragón. (Cabalgada, cavalcada, era una incursión a caballo en una población para saquear)


CABALLERÍA. a. Las rentas que señalaban los ricos-hombres a los caballeros que acaudillaban: había caballerías de honor, de mesnada y otras.

CABALLEROS-PARDOS. n. Los que, sin ser de antemano hijodalgos o nobles, se armaban como francos por carta o por privilegio real, recibiendo en el hombro la pescozada. - En Castilla los que, sin ser nobles, no pechan y gozan preeminencias de hijodalgos por privilegio del rey.

CABALLÓN. d. Lomo de tierra que divide las eras de los huertos. (caballó, caballóns)

CABAÑERA. n. Cañada o espacio señalado para la marcha de los ganados trashumantes, que suele ser de 60 a 90 varas.

CABECEQUIA. a. Persona a cuyo cuidado están los riegos y acequias. -n. Guarda de viñas, custos vinearum. (zabacequia; sobresequié)

CABECERO. n. El que tomando el arriendo de toda una casa por un tanto alzado, recauda los alquileres de las habitaciones y se entiende con los inquilinos.

CABEZADA (dar la) n. Desfilar saludando por delante de las personas que hacen el duelo en algún entierro. -n. Hacer alguna visita muy corta.

CABEZANA. d. Cabestro.

CABEZUDO. n. Hombre de buena cabeza, esto es, de buena organización intelectual.

CABIDAR. d. Ahorrar, economizar. (cabdal : caudal, caudales)

CABLETA. n. Véase capleta y los siguientes vocablos, que todos se hallan indistintamente escritos con p y b.

CABO. a. Párrafo, división o capítulo. (capita : cabeza : capítulo; cap, caps)

CABREAR. n. Echar las cabras los jugadores, para ver a quien cabrá pagarlo todo como dice Rosal.

CABREO. a. Libro becerro o de privilegios.

CABREVACIÓN. a. Acto y efecto de cabrevar.

CABREVAR. a. Apear en los terrenos realengos las fincas sujetas al pago de los derechos del patrimonio real.

CABREVE. a. Apeo en las bailías de dichas fincas.

CACHA. d. Envite falso en ciertos juegos de naipes.

CACHILADA. c. Lechigada: la Academia escribe cachillada.

CACHIRULO. n. Fleco o adorno, generalmente ordinario. (Muy conocido es el pañuelo en la cabeza típico de Aragón, que lleva este nombre. En Valencia es una cometa)

CACHO. c. Gacho.

CADEJO. c. Madeja.

CADIELLO. c. Cadillo.

CADIERA, d. Escaño, banco de respaldo: la Academia escribe cadira, ant. silla

CADILLO. a. Cachorro. -c. Flor del olivo cuando sale el fruto. (Cadell, cadells)

CADO. a. Madriguera, huronera. (cau)

CADUFO. n. Arcaduz, voz dórica y lemosina: en catalán catúfol y cadúfol.

CAGAZAS. n. Cobarde, pusilánime, o, como dice la Academia, cagado.

CAGUERA. n. Cagalera. (Ting caguera, me estic cagán).

CAJETA. Cepo para recoger limosna.

CAL, CALEN. c. Importa, interesa: úsase siempre en tercera persona y se emplea universalmente entre las clases menos acomodadas de Aragón. = Entre los provenzales no sólo era usual esa palabra, sino la de calensa necesidad o cuidado, y la de calier cuidadoso, necesitado. (No te cal patí: no te hace falta sufrir).

CALAGE. a. Cajón o naveta. (Calaje)

CALAMONAR. d. Corromperse o fermentar la yerba u otro vejetal.

CALANDRIA REAL. n. Variedad de la calandria: sólo en Zaragoza se designa con aquel nombre según Asso.

CALCERO. n. Calzado. (calsé)

CALDERETA. n. Se dice de la mujer entremetida y que comúnmente disipa el día en la ociosidad y los pasatiempos.

CALENDATA. a. Fecha, voz forense antic. usada hoy en Aragón. (Kalendas)

CALIBO. a. Rescoldo. (Caliu, calius).

CALMAR. n. Escarmentar a alguno, dejarle mal parado.

CALMUDO. n. Calmoso.

CALOMANCO. a. Calamaco o tela de lana angosta con un torcidillo como jerga: ant.

CALONIA. n. Multa: la Academia admite en este sentido las palabras caloniar y caloña.

CALORINA. n. Calor fuerte y más bien seco: en Castilla calina, pero en significación del vaporcillo caliente que enturbia la atmósfera: en idioma provenzal calina calor.


CALOYO. d. Recental, cabritillo destinado al regalo del paladar.

CALLIZO. a. Callejuela, callejón.

CAMADA. n. Se usa en la frase hacer o tener camada para denotar que se madruga menos que ordinariamente. (Se está más tiempo en la cama)

CAMAJUSTE. n. Escalera para coger la oliva, que es un palo rajado hasta cierta altura y atravesado de otros, de suerte que ofrece base de apoyo y punta para apoyar en las ramas.

CAMAL. d. Rama. (Simal)

CAMARLENGO. a. Oficial de la casa real de Aragón, cuyas atribuciones y dependencia eran análogas a las del Camarero en Castilla. (Cámara, cambra)

CAMATÓN. n. Véase camero.

CAMBALACHE. n. Véase combalache, que, aunque menos castellano, es más usual.

CAMEÑA. n. Cama rústica o campestre dispuesta con paja o ramaje. (Pareguda a la márfega, feta en barallofa de panolles).

CAMERO. n. Especie de colchón de que se sirven los pastores, y consiste en dos pellejos unidos.

CAMINO (de). n. Al momento, en el instante: la Academia admite esta frase pero en sentido de al paso, al mismo tiempo.

CAMPAR. d. Solazarse. -c. Descollar, sobresalir. -d. Lucir el garbo, pasear con vanidad u ostentación.

CAMPICO. n. Diminutivo de campo, que incluimos aquí, no sólo por ser muy usual, sino aún más porque la Academia no le da cabida a pesar de admitir siempre como castellana y algunas veces como exclusiva aquella terminación: verdad es que admite campecico.

CAMPO. n. Se dice por excelencia del de Cariñena, famoso por su viñedo.

CANA. p. Medida de dos varas. Zurita dice “y rompieron más de cincuenta canas de muro.”

CANALERA, a. Canal en el tejado, y el agua que cae por ella cuando llueve.

CANCIÓN (poner en). n. Inducir a alguna cosa, hacer consentir en algo.

CANCHILAGUA. n. Planta.

CÁNDARA, a. Zaranda.

CANDILERA. n. Planta.

CANDONGA. n. Gollería, salida intempestiva: - en Castilla zalamería.

CANERO. d. Salvado grueso.

CANSAR. n. Usan de ese verbo transitivo los pescadores para expresar la acción de dar carrete o proteger los movimientos de un pescado prendido a quien es preciso fatigar para que, perdida la fuerza, se le pueda sacar a tierra.

CANSO. a. Cansado, voz ant. que se lee en la Crónica del príncipe de Viana y que según la Academia usan hoy los rústicos de Aragón y Castilla la Vieja. -d. Canso, canse o calso de aguja, ojo de aguja. (Se usa como pesado, insistente, cansino).

CANTAL. a. Canto grande. (piedra)

CANTALAZO. d. Canto grande. -n. Golpe dado en un cantal. (cantalada; cantaleo)

CÁNTARO. a. Medida de vino de unas 28 libras. (Un cante de vi)

CANTERO. a. Parte o pedazo de heredad.

CANTILAGUA. n. Planta, linum catharticum.

CANTO. n. Bizcocho o pan bendito.

CANUTILLO. n. Juego que consiste en colocar sobre un tubo de caña algunas monedas y tirar con otras procurando volcar con ellas el tubo y colocarlas cerca de las contrarias.

CAÑADA. a. Medida de vino en Aragón y parte de Asturias.

CAÑICERRADA. n. Res que padece enfermedad inflamatoria en la cabeza.

CAÑO. c. Cueva para enfriar y serenar el agua y para refrescar frutas, carne, vino o cualquiera vianda. -a. Vivar.

CAÑÓN. n. El esquilón que se pone a los machos cabríos cuando trashuman a la cabeza de los rebaños de ovejas y carneros: llévanlo a veces estantes en la estación del verano.

CAÑUTO. a. Alfiletero.

CAPACEAR. a. Dar de capazos o con la capa, ant.

CAPACIDAD. n. Poder, y así se dice "no hay capacidad de hacerle venir, no hay capacidad de reducirle."

CAPARRA. a. Alcaparra. -p. Garrapata.

CAPARRÓS. a. Caparrosa.

CAPAZA. a. Capacho, espuerta para los molinos de aceite.

CAPAZO. c. Esportilla. (Cabás; peña de Alcañiz).

CAPEL. d. Capullo del gusano de seda.

CAPELARDENTE. c. Tumba, capilla ardiente, catafalco.

CAPITULO. a. Cabildo.

CAPLETA. n. Fianza de bienes inventariados: tomar a capleta, tomar con fianza, entregar en cableta entregar bajo fianza.

CAPLEVADOR. n. El fianza de bienes inventariados.

CAPLEVADORA. n. Adjetivo que se aplica a la fianza que se prestaba en los juicios y sobre los bienes inventariados: llamábase también cablevadora y cableta. En Castilla cablieva es anticuado con la significación de fianza de saneamiento, y en Berceo se lee Tomaronlis cablievas et bonos fiadores.

CAPOLADO. a. Picadillo: es a la vez sustantivo y adjetivo.

CAPOLAR. a. Picar la carne.

CAPSUELDO. d. Ventaja del uno por diez que se da al que paga ciertas deudas antes de vencido el plazo; dícese, pues, ganar capsueldo o capsveldo al pagar anticipadamente.

CAPUCETE. n. El acto de meter la cabeza en el agua por un momento, y aun también todo el cuerpo. (cabussó)

CARACOLA. a. Variedad de caracol más pequeño que el común y con la concha blanca. (caragola; té un gust que a mí me enchise)

CARAMULLO. d. Colmo. (Cormull, ple a cormull)

CARASOL. n. Paraje abrigado y protegido por el sol.

CÁRCAVO. n. La capacidad interior de los puentes en los molinos.

CARCHESIA. n. Planta genista sagitattalis. (Tipo de hiniesta, ginesta, argilaga)

CARDELINA. d. Jilguero. (Carduelis; cagarnera, cadernera)

CARDÓN. c. Árbol. -d. Laurel silvestre.

CARGA. n. Peso de tres quintales. -n. Medida de 16 cántaros.

CARGADAL. n. Cargazón de tierra y otras sustancias al fondo de los ríos o acequias.

CARGADAS. n. Se usa en la expresión llevarse las cargadas que significa llevarse las culpas, cargar con la responsabilidad de alguna cosa.

CARGADOR. n. Palo para sujetar en él con facilidad ingeniosa las cuerdas que amarran una carga.

CARICA. a. Judía careta.

CARIÑAR. d. Echar de menos a una persona o sitio, sentir su ausencia: en Castilla encariñar y encariñarse. (añorar)

CARIÑARSE. d. Sentir tristeza por la ausencia de personas queridas o por la extrañeza de lugares no conocidos.


CARITATERO. a. Antigua dignidad en la iglesia metropolitana de la Seo de Zaragoza. (de caritas? almoyner, almoiner, limosnero; elemosina, almoyna, almoina)

CARLÁN. a. Custos castri, seu illius Gubernator infundatus, los cuales fuera del condado de Ribagorza se conocían en otros puntos con el nombre de castellanos.
(castlán, carlán, catalán) La Academia dice que es el que en algunas partes de la Corona de Aragón tiene cierta jurisdicción y derechos en algún territorio.

CARLANÍA. a. Dignidad, territorio y jurisdicción del Carlán.

CARMENAR. n. Escarmentar a uno, haberle dado un golpe fuerte, un pellizco, etc.: en Castilla repelar.

CARNE. n. En el juego del marro la presa que se hace en los contrarios. CARNERARIO. a. Osario.

CARNERERA. n. Esquila que llevan los carneros.

CARNERO. a. Piel de carnero curtida. -n. vaso carnero sepultura. (vas carni)

CARPETA. a. Cubierta de carta o pliego.

CARRACLA n. Carraca. -n. Achaquiento.

CARRADA, d. Carraza o ristra.

CARRAÑA, d. Ira, enojo. -d. Persona propensa a estas pasiones.
CARRAÑAR, d. Regañar.

CARRAÑÓN. d. Regañón.

CARRASQUILLA. n. Planta medicinal que se cría con abundancia en los montes, y comúnmente se emplea con mucho éxito para refrescar y disminuir la sangre.

CARRAZA. d. Ristra.

CARRAZO. d. Racimillo principalmente de uvas.

CARRETE (dar). n. Dar pie para que se hable mucho de una cosa con objeto de enterarse de ella o de comprometer con sus explicaciones al que habla.

CARRETILLAS. n. Las cuatro variedades de la estirpe medicago polymorpha.

CARTA DE GRACIA, a. Pacto de retrovendendo, en fuerza del cual el vendedor puede volver a adquirir la cosa vendida siempre que entregue el precio. -n.

CARTA DE RAFEZ: la Declaración del Privilegio general dice: "Item como las cartas de rafez se clamen falsas por razon de su poca pena que y es puesta en el fuero contra aquellos que redarguecen aquellas de falso etc."
CARTUARIO. ,n. Cartulario o libro becerro: úsala entre otros Latassa, y la cita Ducange apoyado en Moret.
CASA Y TINELO. a. Antepuesto el verbo tener, significa dar de comer a todo el que quiera ir, tener mesa franca.

CASADA. a. Casa solar de donde toma origen algún linaje, ant.

CASAL. p. Solar, edificio de casa arruinada.
CASAMUDA. n. El acto de cambiar (mudar) de domicilio o habitación: dícese generalmente estar de casamuda, ocupar mucho la casamuda.
CASCAMAJAR. a. Quebrantar una cosa machacándola. -n. Metafóricamente explicar con minuciosidad una cosa, insistir en ella más de lo necesario.

CASCAR. n. Dedicarse con preferencia a una cosa como se ve en las frases cascarle al pan, cascarle al derecho romano etc.

CASCUCIA. n. Tunda: de cascar, voz castellana.

CASERA. a. Ama o mujer de gobierno que sirve al hombre solo, principalmente si es sacerdote.

CASERO. n. El que ocupa alguna caseta en portazgo y pontazgo.
CASTELLÁN. a. Castellano o gobernador de un Castillo: se usa sólo en la orden de S. Juan en Aragón hablando del Castellán de Amposta. (carlán, castlán, castlá etc.)

CASUAL. a. Aplícase a las firmas o decretos judiciales expedidos al fin de impedir algún atentado.

CATAPLASMERO. n. El encargado en el Hospital de la confección y aplicación de las cataplasmas. -n. Zalamero, hazañero.

CATORCÉN. n. Se dice del madero que tiene 28 palmos de longitud: esa palabra suele usarse comparativamente diciendo de los niños robustos "pesa más que un catorcén”. (14+14: 28 palmos)

CAUSAR. a. Hacer causa o proceso.

CAZA. n. Lebrillo.

CAZADA. n. Golpe decisivo o mortal, y así se dice "de una cazada va abajo esa puerta" "¡qué lástima de cazada a ese perverso!" (Suposo que es un cop en lo cas, caz, la part de detrás de un arpioc)

CAZAMOSCAS. n. Papamoscas: pertenece entre los animales invertebrados a la clase de las aves, orden de los pájaros, familia de los dentirrostros, género de los papamoscas, en cuyas numerosas variedades se cuenta.

CAZUELA. d. Cacharro. (Cassola; En Francia, cassole)

CAZUELO. d. Cacharro.

CEBADA MARCIAL. n. La que se siembra en marzo y se cría por lo mismo en menos tiempo.

CEBOLLADA. n. Planta, descrita por Asso.

CEBOLLINO. a. Precedido de la palabra arráncate, significa el juego de arráncate, nabo.

CEDACILLO. n. Planta briza media.

CEGALLO. - n. Véase segallo.

CEGAMA. n. Cegato.

CELA-CEQUIAS. n. Véase zabacequias y cabacequia.

CENA DEL REY. a. Tributo para la mesa del rey, equivalente en Aragón y Navarra al de yantar conocido en Castilla: en Navarra se llamaba cena de salvedat y se daba también a los ricos-hombres cuando llegaban a sus gobiernos.

CENERO. d. Terreno no pacido.
CENTENAR. CENTENERO. d. Cuenda de madejas.

CENSAL. a. Censual. -a. Censo.

CENSALISTA. a. Censualista.

CEÑAR. d. Guiñar, hacer señas: se halla en documentos aragoneses que inserta el Memorial literario de la Academia de la Historia.

CEPRÉN. d. Palanca.

CEPRENAR. d. Mover o sostener algo con cualquiera palanca o cuña.
CEQUIARIO. n. El oficial encargado del cuidado de las cequias
(acequias).
CERAMICO. n. Escrupuloso, irresoluto, persona para poco.
CERCILLO. c. Zarcillo.
CEREMEÑA. n. Avugo, en algunas localidades.
CEREMEÑO. n. Avuguero.
CERCHEAR. n. Ceder las vigas que sustentan algún peso.
(cercha)
CERPA. d. Con aplicación a la lana, se dice de la que puede cogerse con los dedos.

CERRADO. n. Se aplica a la res que, pasando de los cinco años, ya ha dentado y no da a conocer la edad por el número de sus dientes.

CERRAR. n. Echar una res todos los dientes: la Academia limita esta significación a las caballerías.

CERRO. n. Remate, tejadillo o vertedero que corona las tapias o paredes expuestas a la intemperie.

CIA. d. Silo.

CIBIACA. d. Andas, parihuelas.

CICLÓN. n. Ciclan. -n. La res que tiene un testículo interno y otro externo o ambos internos: la Academia llama rencoso al cordero de primera clase.
CICURES. n. Mansos domesticados: úsase por los montañeses en sentido recto y figurado, como entre los latinos.

CIENTO EN UN PIE. n. Clavel menor que el ordinario, el cual brota en grupos y tiene el tallo más oscuro.

CIERRO. n. Copo, en la primera acepción de esta palabra. - n. Uno de los lances en el juego del dominó: véase encerrona.

CIJA. a. Prisión o calabozo angosto. (citja, sitja, sitjar; citges, Sitges)

CINTERO. a. Braguero.

CIRCUNDUCTO. n. Se dice de lo que queda desvanecido o sin efecto por transcurso de término, como el decreto de Aprehensión si no se ejecutaba en los treinta primeros días.

CIRIUELO. Libro de cerilla.

CISCO (mover). n. Armar pendencia o discordia, andar al estricote.
CISTERNO. n. Se dice del artículo de propiedad para los que ya litigaron (en el proceso de Aprehensión) en alguno de los artículos anteriores, a diferencia del externo que es para aquellos que o no litigaron o deducen después nuevo derecho.

CLAMOR. d. Barranco o valle que con las lluvias copiosas forma un grande arroyo.

CLARABOYA. n. Alabastro.

CLAREARSE. n. Tener mucho apetito.

CLARIZCA. n. Se dice de la pedrezuela lisa y brillante.

CLAUQUILLADOR. a. El que antiguamente sellaba los cajones en la Aduana:

CLAUQUILLAR, a. Sellar los cajones o bultos en la Aduana: los catalanes decían cauquillador, cauquillar y cauquilla.

CLAUSTRILLO. n. Salón destinado en la Universidad para toda clase de ejercicios en los grados, menos para la investidura que se da en el Teatro mayor.

CLAVELLINA. a. Yerba o planta de donde nacen los claveles.
CLAVIGERA, a. Abertura practicada en las tapias de los huertos para que entre el agua. (Claveguera : alcantarilla).

CLERIGUETE. n. Cierta ánade abundante en la estanca de Alcañiz.
CLOCARSE. n. Ponerse en cuclillas.

CLOQUETAS (en). n. En cuclillas.

COBAR. d. Cobijar.

COCA. n. Cualquiera golosina que se ofrece a los niños.

COCER (maldito de). n. Se dice del muchacho perverso, mal inclinado o demasiado impaciente.

COCINILLA. p. Alcobilla o chimenea.

COCIO. d. Cuenco.

COCÓN. n. Coco, en sentido de "fantasma que se figura para meter miedo a los niños."

COCONA. d. Se denomina de ese modo a la nuez vana. -n. salir la nuez cocona, frase con que se denota que algún negocio no ha correspondido al deseo, a la probabilidad o a la esperanza.

COCOTE. a. Cogote: esa palabra está ya como castellana en las últimas ediciones: Cervantes usa del verbo acocotar. (acogotar)

COCHA. n. El perol en que se elaboran algunos efectos de confitería. COCHAMANDRERO. n. Entremetido, oficioso, amigo de manejarlo todo.
CODA. a. Cola: es de uso general en el lenguaje de la música.

COGER. c. Caber. -n. coger el tiento o tomar el tiento, frase que equivale a la de tomar el corriente que se explica en su lugar.

COGULLADA. d. Cogujada. (Ave; cogullades; vore lo llibre de Réquiem de Sender)

COLADILLA. n. Pepitoria.

COLAMBRE. n. Rasuras o heces del vino. -n. estar de colambre o colambrijo, estar de colada.

COLODRO. a. Medida para los líquidos. -n. Taza ancha da poca altura y sin asas.

COLLETE. d. Alzacuello.

COLLIDA. n. "En aquella misma cort fue feyta declaracion en la collida del comun jus esta forma" dice el Códice de los Privilegios de la Unión. (recogida; cullita)
COLLILARGO. n. Variedad de las ánades: anas acuta. (cuello largo)

COMANDA. n. Obligación o escritura de préstamo que, sobre ser muy privilegiada, no tiene término contra el acreedor.

COMBALACHE. n. Confabulación o acuerdo, generalmente en mal sentido: tiene, como se ve, alguna conexión con el cambalache castellano.

COMISARIO FORAL. n. El encargado de administrar los bienes en el juicio de Aprehensión.

COMPAÑÍA DE ALPARGATA. a. Compañía de gente ruin que desampara a los demás cuando más necesaria es su asistencia. Por ampliación se dice familiarmente de cualquiera.

COMPÁS. n. Distancia. (Ordinaciones de Zaragoza).

COMPRERO. n. Comprador.

COMPROMÍS. n. Compromiso, en su acepción vulgar y en la forense; el plural es compromises.

CONCARAR. n. Confrontar, carear.

CONCELLO. n. Concejo.

CONCIETO. d. Apetito semejante al de las mujeres preñadas.
CONCOMERSE. n. Véase reconcomerse.

CONDENADO. n. Perverso, violento, con relación al genio, carácter, maña, voz etc.

CONDENAR. n. Irritar, disgustar, enfadar, y así dice un poeta anónimo que hemos visto ms. Diré yo que te condena
que se grite contra el vicio.
CONFITADO. n. Conserva de fruta en almíbar, confitura.

CONFITAR. n. Cocer las frutas en almíbar.

CONSERVACIÓN. n. Distrito y fuerzas de que disponía cada uno de los Conservadores de la Unión.

CONSERVADORES. n. Los jefes de la Unión, o digamos su junta presidencial o directiva.

CONSIENTE. n. Consenciente, el que consiente o se hace cómplice en alguna cosa.

CONSUETA. a. Añalejo que contiene el orden de rezar el oficio divino. -p. Apuntador en las compañías teatrales. (Consuetudines : costumbres)

CONTORNILLO. n. Se usa en la frase poner a uno en un contornillo, equivalente a la de ponerle en un aprieto, apuro o compromiso. (torno)
CONTRA. n. Cuanto, y así se dice "contra más pobre, más generoso; contra más frío hace, más se agrava."

CONTRA-CARTA. n. Escritura que limita los efectos de la comanda.

CONTRA-FIRMA. a Inhibición contraria a la de la Firma.

CONTRA-FIRMANTE. a. La parte que tiene esa inhibición.

CONTRAFIRMAR. a. Ganar inhibición contraria a la de Firma; suele decirse contrafirmar de derecho.

CONTRAYERBA. n. Pedimento contrario al apellido en el proceso de Aprehensión. CONVENIDO. n. Emplazado o citado de una manera obligatoria: en Castilla se usó la frase parecida convenir a alguno en juicio, ponerle demanda judicial.

CONVOLAR a segundo matrimonio. -d. Contraer segundo matrimonio.

COQUETA. a. Palmeta o golpe que dan los maestros con el plano de la férula o palmeta en la palma de la mano. - a. Panecillo de cierta hechura. -n. Asegurar la coqueta adquirir un buen pasar seguro: antes, meterse fraile.

CORAL. n. Se dice fino como un coral del que es muy testarudo o muy suyo: la Academia lo refiere a la persona astuta y sagaz: el poeta aragonés Pedro Torrella dice Car en mon sor
Vos port amor tan fina e tan corrall
(Cancionero inédito, pág. 201)

CORALINA. n. Pimiento rojo y picante, guindilla.

CORCA. n. Carcoma. (corcó; quera)

CORCARSE. d. Se dice de la madera cuando la roe el gusano. (corcás)
CORDEL. n. Se dice cordel valenciano y cordel de punta de azote con alusión a dos géneros de cuerda que por su buena elaboración tienen proporcionalmente más resistencia que diámetro. -n. Cañada o cabañera.
CORDERETAS (en). A horcajadas una persona sobre otra.
CORITATIS (en) n. En carnes, en cueros.
CORNETA. n. Guindilla, pimiento de Indias.
CORRALIZAR. n. Encerrar ganado en los corrales.
CORREDOR. a. Pregonero.
CORREGÜELA. n. Enredadera, planta. (correhuela)
CORRENCIAR. n. Filtrarse el agua de un campo en otro.
CORRENDERO. n. Se dice del que muestra diligencia cuando no es precisa. CORRENTÍA. a. Inundación artificial cuando, después de segar y antes de la primera labor, se llena de agua el campo para que, pudriéndose con el rastrojo y raíces, sirva de abono.
CORRENTIAR, a. Hacer correntías. Hay ríos que, como el Nilo, se desbordan produciendo correntías naturales.
CORRER-BURRO. n. Extraviarse, perderse una cosa, generalmente por malicia de alguien.
CORRIBLE. n. Corriente: se aplica a la moneda según lo hemos visto en documentos mss.

CORRIENTE. n. Arroyo o centro de la calle: es sustantivo masculino. -n. Se dice tomar el corriente o tener tomado el corriente, para denotar que se toma el tiento a alguna cosa, o que ya se comprende la marcha de los negocios en algún oficio.

CORRINCHE. d. Corrincho, círculo de gente. (corrillo, corro)

CORRO. c. Corrincho. -n. Trecho o trozo de tierra con destino al cultivo. CORROMPER. n. Aburrir, importunar, disgustar, p. ej. me corrompe para que le venda la casa, me corrompe haciéndome vestir. -n. corromperse, asustarse: es voz local.

CORTADA. n. Rebanada, corte de pan, melón, sandía etc. (tallada)

CORTE. n. Se llamaba Corte del Justicia a su Tribunal compuesto de sus Lugartenientes y Asesores.

CORVA. n. Una de las partes de que se compone el arado.
CORVATIELLA. n. Una de las variedades del cuervo.

CORVILLO. n. Espuerta de mimbres. (cartó, cartró)

COSCARANA. a. Torta muy delgada y seca que se quiebra y cruje al mascarse.

COSCÓN. n. Hombre entrado en días, viejo marrullero.

COSERO. d. Arroyo para regar los campos.

COSO. d. Calle que, por su anchura y extensión, suele ser la principal en algunas ciudades.

COSPILLO. a. Orujo de la aceituna después de molida y prensada. (Samsa, sansa, oliassa).
COSQUIJO. n. Cosquillo, en algunas localidades.

COSTUMBRE. n. En Aragón se usa frecuentísimamente como masculino: en italiano se usa costume como masculino y costuma y costumanza como femenino.

COTENAS (en). Véase en corderetas.

COTI. n. Mallo, juego.

COTILDEQUE (de). d. Clase ínfima en un mismo título de nombre, autoridad, dignidad etc.
COTO. n. Número de partidas estipulado en algunos juegos, como límite o como tipo para las pérdidas y ganancias: se dice coto de tres dos, de cinco tres, etc. (guiñot) COTORRERO, COTORRERA. n. Se dice del que asiste a toda diversión y quiere verlo y saberlo todo.
COTORRÓN, COTORRONA. n. La misma significación y la de hablador desordenado.

COZUELO. n. Género de tributo o pecha que hemos visto mencionado en una carta de franqueza otorgada a 16 de marzo de 1258.

CRABONERA. n. Esquila que llevan los machos cabríos (cabrón, cabrones) que van a la cabeza de los rebaños de primales y borregos. (craba : cabra)

CREBOL. a. Acebo, árbol. (grévol)

CREMALLOS. d. Llares o cadena de la cual pende la caldera puesta al fuego.

CRESARSE. d. Corcarse, querarse o pulverizarse la madera. (Querás la fusta.)

CRIAZÓN. n. Cría, según vemos en un documento de 1238 en donde dice "criazones de bestiar, zo es de potro, de polino etc."

CRÍO. n. Niño: también se dice cría sin diferencia de sexos.
CRUDO. p. En algunas partes la fruta sin sazón.

CRUJIDA. n. Se da este nombre a las enfermedades graves que han tenido un término feliz.
CUADERNA. a. La cuarta parte de alguna cosa, especialmente de pan y dinero. -d. Moneda de 8 maravedises. -d. El prest de los presos.

CUAIRE. n. Cuasi en algunas localidades.

CUAJA-LECHE. n. Planta muy común, galtum verum.

CUAJADA. n. Composición con leche y con el cuajo añejo del cordero mamón.

CUARTEAR. d. Cuartar, sacar la cuarta parte de la décima.
CUARTEADOR. d. El encargado de esa operación.

CUARTIZO. n. La esquila que tiene formas rectangulares.
CUARTOS. n. Se usa en la expresión caerse a cuartos, que equivale a la castellana de la Academia irse o caerse cada cuarto por su lado.
CUATERNADO. n. Lo que consta en cuadernos o registros.

CUATRIMUDADO. n. Se dice de la res que entra en los tres años y que ha mudado cuatro dientes: también toma el nombre de andosco, palabra que no incluimos por ser corrupción de la castellana adosco.

CUBA. n. Palabra que, en son de adverbio, se emplea como sinónimo de basta, no hay más, principalmente aludiendo a lo que se come.

CUBERIL. n. Se dice del clavo cuya marca es entre el tirado y el de pontón: tiene un decímetro de longitud y es sencillo o doble según su diámetro.
CUBICULARIO. n. Catedrático en lo antiguo.

CUBIERTA. n. Al parecer escritura o documento cerrado, pues en las Observancias se lee “quod fuerat pactum in fide vel pro cubierta."

CUBIERTOS. n. Soportales.

CUBILAR. n. Cubil.

CUCAR. n. Guiñar o cerrar un ojo. (clucá un ull)

CUCO. n. Cuclillo. -n. Familiarmente se usa esta vez para designar a un hombre taimado, experto, calculista y solapado.

CUCHARA DE PASTOR. n. Planta, centaurea conífera.

CUCHARERO. n. Zorrón o bolsa de piel en que los pastores llevan, no sólo las cucharas de palo que ellos mismos tallan, sino también otros útiles para comer. -n. Pequeño aparador portátil en que se colocan los cubiertos de palo, las especias y el almirez.

CUCHITRIL. n. Cuartucho: en Castilla pocilga de cerdos, de donde se ha tomado metafóricamente aquella significación.

CUDUJO. n. Voz cariñosa con que se designa o lisonjea a los niños de corta edad cuando ostentan su hermosura y sobre todo su precocidad o sus hechizos.

CUDUJÓN. n. El ojo o bolsa de la manta, (que en documentos oficiales hemos visto llamarse corujón), el de cada lado de la alforja y aun el esportón.

CUENCO, a. Cuezo para colar. -a. Canasta de colar.

CUENTA. n. Dícese en cuenta de por en vez de o en lugar de, como Zurita "mucho me duele que, teniéndoos en cuenta de padre, me digáis semejantes palabras."

CUENTO. n. El conjunto de treinta haces de leña floja principalmente romero. CUESCO. d. Cospillo; en Castilla la piedra redonda en que la viga aprieta los capachos.

CUEZO. d. Cocio o cuenco.

CUITAR. d. Reja para arar cuando la tierra está seca.

CUITRE. n. Buey: se usa en las Ordenanzas agrarias de Zaragoza y en documentos navarros.

CULAR (morcilla). n. Morcón. -n. Morcilla cular a muchos la ofrecen y a pocos la dan, proverbio.

CULECA. n. -Clueca. -n. Torta en cuya tapa se suelen poner huevos duros:

en Valencia y Murcia mona, según la Academia. (La mona de Pascua)

CULERA. n. La parte del pantalón correspondiente a las aposentaderas. (culo)

CULTURAR. a. Cultivar, labrar la tierra.

CUMPLIDO. n. La sala principal y gabinetes adyacentes en que se recibe a las visitas que no son de confianza. -n. Cumplimiento, y así se dice visitas de cumplido, relaciones de cumplido, persona de cumplido.

CUNAR, d. Mecer. (acunar)

CUQUERA. n. Gusanera. (cuc, cucs)

CURCULLO. n. Se dice del que está doblado, encogido o hecho un ovillo. CURCULLÓN. n. Cada punta, generalmente atada, del fondo del saco o talega.

CURTO. a. Rabón o corto.

CUSCURRO. n. Mendrugo o zoquete de pan: dícese también cuzcurro.

CUTIANO. n. Diario, frecuente, constante. (Cotidiano).

CUTIO. n. Constante, sin interrupción.

domingo, 21 de noviembre de 2021

DVA, Gerónimo Borao, Notas al pie.

NOTAS AL PIE

DVA, diccionario, voces, aragonesas, Gerónimo Borao, kindle

(1) Álvaro, amigo y biógrafo de S. Eulogio, se lamenta en su Indículo luminoso de que los latinos dejasen por el árabe su propia lengua. Ese irrebatible texto, aducido por Aldrete en el cap. 3. P. I. de su Origen y principio de la lengua castellana (Roma 1606) y apoyado después (P. II cap. 14) con muchos autores de gran nota, demuestra que ambos idiomas, el latín y el árabe, nos fueron del todo vulgares, principalmente el primero.

(2) Recordamos haber visto indicada esta idea, por lo demás muy obvia, en el famoso y muy apreciable Diálogo de las Lenguas.

(3) Había, en efecto, un lenguaje que llamaban los romanos militar y que ya prescindía algo de la declinación: Cornelio Tácito se conduele de las pérdidas que había sufrido la buena latinidad. S. Gerónimo alude alguna vez al decaimiento de la lengua latina, y S. Isidoro llama latín mixto al idioma corrupto originado por las conquistas: en cuanto a la universalidad de este latín en España, la demuestra Berganza de acuerdo (como ya lo hemos dicho) con Aldrete, aduciendo algunas razones y documentos atendibles, y probando que hasta las mujeres, y por consiguiente el pueblo, oían y entendían las escrituras latinas.

(4) Así como el lenguaje actual precede del latín españolizado, así también hubo lenguaje bárbaro que era español latinizado, como lo comprueba un documento de regular latín que Berganza vio traducido marginalmente a otra especie de latín macorrónico el que se decía bracaret por amplecteretur, mataret por occideret, ayat usuale lege por sit usus et lex.
(5) Terreros en su Paleografía, atribuida al P. Burriel, divide nuestra lengua en épocas o temporadas, y en la segunda, que corre del siglo V al VIII, supone su nacimiento, así como en la siguiente hasta el siglo XI su cultura: Aldrete asienta que de la corrupción latina nació el idioma vulgar hasta que los árabes vinieron a modificarlo, si bien más adelante establece al сар. V de la P. I que los godos estragaron la lengua romana aunque sin introducir la suya: el abate Andrés, ya que no concede al siglo VIII los compuestos en alabanza de unos caballeros gallegos que vencieron con ramas de higuera a los moros que cobraban el feudo de las cien doncellas, ni el poema en octavas a la pérdida de España que citó Faría en sus Comentarios a Camoens, supone del siglo XI los poemas del Cid y de Fernán González e igualmente los versos del capitán portugués Gonzalo Hermiguez dirigidos a su esposa Ouroana, como también la cultura de nuestra lengua.
(6) Los eruditos anotadores de Ticknor, SS. Gayangos y Vedia, apuntan dos piezas del año 950, pero lo hacen con mucha reserva, diciendo que son documentos curiosos, si no están romanceados en época más moderna, lo cual nos parece a nosotros incuestionable.
(7) Es la restitución a Dios de un monasterio benedictino ; pero aunque el autor de la Declamación contra los abusos introducidos en el castellano lo cita como el documento más antiguo que ha llegado a su noticia, ¿quién que conozca la formación de nuestro idioma podrá convenir ni un momento con esa opinión ni conceder a esa escritura mayor antigüedad que la del siglo XIV? Hable por nosotros el siguiente fragmento: “ofrecemos a Dios este monasterio, e la su piedad no desdeñe este donecillo ofrecido de las nuestras manos (magüer pequeñuelo) ansi como recibió los dineros de la viuda del Evangelio, e sobre esto hacemos promision que ge la damos con todas sus pertenencias.” Compárese este trozo con
cualquiera pasaje del Fuero Juzgo, obra bien conocida y cuya traducción se mandó hacer dos siglos después en 1241.

(8) Citado pero refutado por Ticknor.

(9) Citado por Marina pero con las vehementes sospechas de ser una traducción del siglo XIV.

(10) La confirmación de la carta-puebla de Avilés.

(11) Con estos mismos documentos y con otras tan poderosas razones muy dignas de su acreditada ilustración, impugnaron los SS. Durán y Hartzenbusch, en carta particular que hemos tenido el gusto de ver, la Introducción al Poema del Cid que acababa de publicar en París Mr. Damas Hinard, libro que hoy es ya más conocido por los trabajos periodísticos en que más tarde ha sido impugnado.
(12) Algo, como se vé, deja de traducir, sin duda por serle incógnito, y algo traduce literalmente que nosotros no entendemos.
(13) Estos documentos están tomados del abundantísimo
Apéndice a las Antigüedades de Berganza, en el cual se copian doscientas y una escrituras, diez Cronicones, y en diez y ocho capítulos multitud de formularios relativos al ritual y ceremonias de la Iglesia.
(14) La constitución aragonesa (dice el Sr. Escosura Hevia en su Ensayo sobre el feudalismo) fue mejor que la castellana, la reconquista más rápida y ordenada, la restauración de las poblaciones con más medios y bajo mejores auspicios, la civilización penetró antes y fue más precoz, y hasta los reyes aragoneses fueron en general superiores, y en las Cortes la nobleza se unía más al brazo popular que en las Cortes de Castilla.»
(15) Monlau, en su reciente Diccionario etimológico, dice acertadamente que Aragón contribuyó a pulir el romance castellano.
(16) Hay, no obstante, quien atribuye a Alonso V de Aragón y a Fernando el Católico la influencia castellana sobre Nápoles que llegó (dicen) hasta el punto de hacer allí vulgar la lengua castellana: más tarde ya sabemos que otro hombre ilustre de raza aragonesa, Antonio Pérez, hizo familiar el idioma español entre las personas cultas de la corte de Francia con provecho de aquella literatura.

(17) Este nos parece el lugar oportuno para citar un breve pero apreciable trabajo que no hemos leído sino después de preparado el nuestro para la impresión. Nos referimos al Discurso sobre el origen, uso y cultura de la lengua española en Aragón, impreso en el Memorial literario de febrero y marzo de 1788, en el cual se desarrollan en general las propias ideas que en esta Introducción, aduciéndose tal cual vez argumentos idénticos, como el que más adelante presentamos acerca de los vocablos aragoneses declarados por Blancas. Enuncia, comúnmente sin correctivo, las ideas de Masdeu que considera a los idiomas catalán y valenciano como padres del provenzal y castellano, de Bastero que tiene a la poesía vulgar por hija de la literatura provenzal, de Nasarre que supone la inmigración de esta en Castilla, y de Terreros que atribuye por el contrario a la influencia castellana de los tiempos de Fernando el Magno la entrada del idioma general en Aragón; pero supone que no existen documentos castellanos anteriores al siglo XIII contra lo que llevamos demostrado, explica la colección legislativa del obispo Canellas (Vidal Mayor) como prueba de que el catalán era una de tantas lenguas como en Aragón se usaban, y asegura, en fin, que de los instrumentos consta haber hablado siempre el español los reyes aragoneses, que es lo que en el texto a que se refiere esta nota no nos atrevemos a asegurar por nuestra parte.

(18) En 1848 se publicó, con otros documentos sobre la segunda expedición de Alonso V en 1432, un «Libre ordinari de dates, fetes per en Bernat Sirvent tesorer general desde maig de 1432 fins lo derrer die de decembre apres seguent.»

(19) Sirva de ejemplo el que se formó para justificar en 1363 la muerte del infante
D. Fernando hermano de Pedro el Ceremonioso.
(20) Pero ese latín era en muchos fueros tan impuro como lo fue generalmente en la edad media; y porque de él mismo se puede fácilmente deducir el que en Aragón había de usarse como vulgar, copiaremos un trozo correspondiente a 1247, que dice: «Villana debet habere per suas dotes unam domum coopertam in qua sint duodecim bigæ et unam arenzatam vinearum et unum campum in quo possit seminare unam arrobam tritici in voce linaris, et suas vestes
integré et suas joyas et unum lectum bené paratum de melioribus pannis qui sint in domo et duas meliores bestias de domo aptas ad laborandum cum omnibus suis apparamentis.»
(21) Ticknor cita un certamen celebrado en Valencia el año 1474, en que se presentaron cuatro poesías castellanas: Milá dice en sus curiosísimas Observaciones sobre la poesía popular que los romances castellanos se hicieron tradicionales ya en el siglo XV.
(22) Algunos ponen en duda la autenticidad de esa Crónica.

(23) En lo que realmente se llama Aragón que es el objeto principal de nuestra tarea, sobre todo desde este párrafo, pues por lo demás ya sabemos que la Corona aragonesa se ha designado muchas veces con el nombre común de Aragón, como se ve en aquellos versos de Bernardo de Auriac, trovador del siglo XIII, en que dice de los catalanes.

Et auziran dire por Aragó

Oil et neuil en luec d'oc e de no.
(
y oirán decir por Aragón oil y neuil en lugar de oc y de no. Oc, och, hoc : sí en Occitan, occitano, langue d'oc, lenga d'oc, lengua de oc. En 146x los deputats del general de Cathalunya aún escriben oc, och, hoc)
(24) D.
Mariano Nougués en su obra histórica sobre la Aljafería, en quien sospechamos que haya influido el recuerdo que hace el abate Andrés del Sr. de la Curne, colector diligente de poesías provenzales, a quien una poesía francesa antigua hizo deducir ante la Academia de Inscripciones y Bellas letras que los catalanes y aragoneses hablaron la lengua de oc.
[25] Cuyo idioma, según dice Latassa, estaba influido aquí “de muchos otros que entonces se usaban según la mezcla de las naciones que en las ordinarias guerras contra moros concurrian de gascones, bretones, navarros, narbonenses, proenzales y otras gentes.”
(26) Adocir por traer, agenollarse por arrodillarse, afeitado por aderezado, costado por lado, cojines por almohadones, en guisa por a manera de, en torno por alrededor, extraños por
extrangeros, fillos por hijos, home por hombre, non por no, prender por tomar, trovar por hallar, vegadas por veces y viello por viejo ¿no son castellanas o por lo menos no lo han sido?.
[27] «Muchos, dice, le nombran con vilipendio la vil plebe, el ignorante vulgo; pero bien le pueden tratar como quieran que al cabo
el vulgo ha de ser el que forme la lengua y el que arrastre a los doctos y los envuelva en su lenguaje... el vulgo los redujo a hablar bárbaramente y les hizo admitir a pesar suyo el romance.» (corrupción del latín)

[28] En la sección de mss. de la Biblioteca nacional existía, según el Índice que formaron los Iriartes, una Crónica de los reyes de Aragón en lengua aragonesa, y el reciente decreto de Archivos y Bibliotecas (17 de Julio de 1858) dispone que se reúnan en edificio cercano a la corte los archivos de las órdenes militares en sus dos lenguas de Castilla y Aragón, pero indudablemente que se refiere, sin bastante propiedad, a la lengua de la corona de Aragón. - Actualmente en la baronía de Arenoso, y en algunos pueblos del río Mijares, como Villahermosa, se habla el español que allí llaman el aragonés, según lo indica el diligente escritor D. Braulio Foz en el tomo V de su Historia de Aragón. Por lo demás en Aragón hay tal anarquía en el idioma, que existen pueblos muy próximos entre sí pero muy apartados de lenguaje, por ejemplo, Castelserás, Valdealgorfa y Codoñera, en la provincia de Teruel partido de Alcañiz: en los dos primeros se habla castellano, en el último cierta informe mezcla de modismos aragoneses, catalanes y valencianos. (chapurriau)
(29) Latassa enumera ocho diversos códices, sin los que existían fuera de España.
(30) Si el príncipe de Viana, por lo demás sujeto de muchas letras, fuese autoridad en la materia, citaríamos aquel pasaje de su revuelta Crónica en que, refiriendo la jornada de
Alcoraz (1096), cuenta que a la grupa de S. Jorje vino un caballero alemán a la batalla, "e por cuanto entendia gramática entendiéronle algunos e fablaronle en latin,” lo cual probaría, no precisamente que hubiese tal caballero alemán, que esto ya no lo creyó Zurita, sino que el príncipe de Viana suponía raro el latín y común el romance en aquella época.
(31) Briz Martínez ya hemos visto que traslada los fueros en su propio lenguaje antiguo; Larripa se refiere con Pellicer a manuscritos de grande antigüedad; Morlanes dice que el códice que poseía era copia de un libro muy antiguo; Quinto, resolviendo en cierto modo la cuestión aunque no la trataba de propósito, dice que las leyes de Sobrarbe compiladas por el concilio y cortes de Jaca en el siglo XI se hicieron en la lengua española de la época.

(32) Y conservando, por cierto, algunas palabras españolas, como amigas por mancebas, que tiene la traducción de Salanova. Añadamos aquí, por más que no sea el lugar muy oportuno, que de algunas palabras, al parecer aisladas, se infiere rectamente el uso del lenguaje español, como en efecto se desprende de muchos antiguos apellidos, por ejemplo, Maza de Lizana, Castellezuelo, Pedro Medalla, y los muchísimos más que sería impertinencia enumerar.
(33) Hállase perfectamente servido por el ilustrado paleógrafo y filólogo D. Manuel Goicoechea.
(34) Sepan todos los ommes que agora son e los que an de uenir que auian grand contienda entre los monges de
Berola (Veruela, Beruela) e los ommes de Transmonz (Trasmoz; trans monz, detrás del monte, Moncayo, como la tramuntana, tramontana) sobre el término de Beruela e de Trasmonz. Ond los monges de Berola sobre esta contienda e sobre grandes fuerzas que les fazien ommes de Trasmonz no lo podieron sofrir e ouieron se arrencurar al sennor Rey, e el sennor Rey quando ovo oido la rancura de los monges, mandó a D. Pedro Cornel so mayordomo o a D. Pedro Perez so justicia que uiniesen ambos a Veruela e que uidiesen sobre que eran estas rencuras que auian los monges de los ommes de Strasmoz, (como Strasburg) e oidas todas las razones de cada unos, que diessen a cada uno sos drettos. Et D. Pedro Cornel e la justicia D. Pedro Perez binieron por mandamiento del Rey en Beruela e ellos por amor que mas dretturerament podiessen est pleyto determinar, embiaron por el Bispe (bisbe; ovispo, vispe) e pos ommes buenos de Tarazona, scilicet por D. J. Perez justicia de Tarazona que tiene el castillo e la uilla de Trasmonz e por D. Xemen Perez de Tarazona e por D. Martin Perez so ermano e por D. Rodrigo ermano de la justicia e por otros ommes buenos. E fueron de los monges en aquel logar presentes, scilicet el prior de Beruela D. Ferrando de Tarazona el cellerer maior D. Guillem Dengaus e D. J. Maza e D. Sanz de Tudela monges de Berola o D. Fr. Sanz de Campan. E de los vecinos de Trasmonz fueron D. Martin de Trasmonz caualero e D. Lop el capellan, de los lauradores D. Mateu D. Eneco Nanairs e D. Blasco Morana. E de los moros Mahomat Lombacho e Zabéyt de la Puerta e muytos otros siquiere de los monges de Berola si quiere de los ommes de Trasmonz. E todos ensemble plegados, D. Pedro Cornel e D. Pedro Perez la justicia demandaron a los monges de Berola e a los omines de Trasmonz a la una e a la otra parte si auian cartas algunas o algunos instrumentos de desterminamiento de questos términos. En esto respondieron los monges e los ommes de Trasmoz e dixieron que non, e assi lo trobaron en pesquisa por uerdat que ni los ommes de Trasmonz ni los monges no tenian recapdo nenguno de desterminamiento. Ond D. Pedro Cornel e la justicia D. Pedro Perez odiendo esto e trobandolo en berdat que ni los monges ni los ommes de Trasmonz no tenian recapdo nenguno ouieron so consello con el Bispe D. Garcia Frontin e con los otros buenos ommes que de susso son escriptos; e andando los términos todos en semble e uidiendo daron por termino a Bera (Vera del Moncayo) del camino que va de Beruela a Tarazona enta juso todo. Et del camino que es dito enta suso daron por término a Trasmonz. Salvas las heredades que a y Beruela. El asi desterminados los términos de Bera e de Trasmonz daron sos dreytos a cada uno plaziendo al sennor Rey. Esto todo acabado, demandaron de cabo D. Pedro Cornel e D. Pedro Perez la justicia en presencia de todos los que de suso son nonmados demandaron e pesquisieron si auieu (la segunda u parece n invertida: auien) nengun desterminamiento nuncha feyto entre Beruela e Trasmonz e trobaron que si, e ellos demandaron en uerdat que qui lo sauie esto; e fue aduyto un omme de Trasmonz por nomne D. Eñego Nauarro que auia bien C annos en testimonio e dixo que él era estado en desterminamiento de Beruela e de Trasmonz, e mandaronle de parte del Rey e coniuraron lo sobre periglo de so alma que el que dixiere verdat. E respuso el e dixo:
jo digo a Dios uerdat e a los que aqui sodes por mandamiento del Rey mi sennor que io fu en determinamiento de Beruela e de Trasmonz. E pudiemosnos a desterminar suso en el cerro sobre la estancha de D. Matheu alli *ose parte el término de Trasmonz e de Leytago e uiniemos por el cerro a suso e alli quomo aguas vierten enta Trasmonz diemos a Transmonz por término. E alli quomo aquas vierten enta Berola diemos a Beruela por término e acha juso al fondon diemos todo el cabezo de Otunna a Berola. Et quando esto ovieron oido, D. Pedro Cornel e D. Pedro Perez la justicia mandaron por partes del Rey que assi quomo hauian trobado en pesquisa e en uerdat que assi fuese tenudo por siempre entre el desterminamiento de Beruela e de Trasmonz. Esto todo aposado quomo de suso es escripto a plazimiento de ambas las partidas, mandaron de mas D. Pedro Cornel e D. Pedro Perez la justicia con consello del Bispe e de todos los otros bonos ommes que en el logar eran que si bestiar o ganado de los monges entrase en el regadio del término de los de Trasmonz, que los omes de Trasmonz podiessen pendrar a los monges por so calonia assi quomo es fuero de tierra a los ommes de Trasmoz de este desterminamiento que fo feyto fueron pagados los unos y los otros ambas las partidas. E fueron de estos desterminamientos testimonias en cuya presentia fueron feytos D. Garcia Frontin bispe de Tarazona e D. Blascho Perez e D. Martin Perez e D. Garcia Ximenez fillo D. Xemen Perez canonicus e D. Guillen Abbat de Firto e D. Domingo Arzez prior del dito logar e D. Lop Cellarer de Fito. E de los caualleros e de los bonos ommes de Tarazona D. Juan Perez justicia de Tarazona e D. Xemen Perez e D. Martin Perez so ermano e D. Rodrigo ermano de D. Juan Perez justicia de Tarazona. Esto fo feyto en el mes de Septembre pridie Kalendas Octobris era MCCLXXIIII. Nos D. Jaime por la gracia de Deus Rey daragon e de mayorchas e de Valentia comte de Barzalona e de Urgel e sennor de Montpesler otorgamos la present carta e tenemosla por firme = Signum + Jacobi Dei gratia Regis Arag et mayoricar. et Valencie commes Barch. et Urgel et dux montisp. - Raymundus notarius publicus et juratus Tirason. (Tirasona, Tarazona, etc.) praecepto domini regis scripsit per alfabetum divisit.
(35) D. Luis Exea y Talayero en su muy erudito Discurso histórico-jurídico sobre la instauración de la Santa Iglesia cesaraugustana en el templo máximo de San Salvador, 1674, nota 442, en la cual incluye también textuales dos trozos del fuero antiguo de Sobrarbe.
(36) Tuvo Zaragoza la gloria de imprimirlo en 1550.
(37) Está en el lib. III cap. 11 (
o II) de sus Anales y dice así; «Conocida cosa sea ad todos los que son e son por venir, que yo D. Jaime por la gracia de Dios rey de Aragon desafillo ad todo home el afillo a vos D. Sancho rey de Navarra de todos mios regnos et de mias terras et de todos mios señorios que oue, ni he ni deuo auer, et de castiellos et de villas et de todos mios señorios. Et si por auentura deuiniesse de mi rey de Aragon antes que de vos rey de Nauarra, uos rey de Navarra que herededes todo lo mio assi como de suso es escrito, sines contradizimiento ni contraria de nul home del mundo.
Et por mayor firmeza de est feyto et de esta auinenza, quiero et mando que todos mios ricos homes et mios vassallos el mios pueblos juren a vos señoria rey de Navarra que vos atiendan lealmente como escrito es de suso. Et si non lo fiziessen que fincassen por traydores et que nos pudiessen saluar en ningun logar.» (Año 1231, aunque dice in era 1209, que debe leerse 1269.)

XVIII.

Perg. n. 445. Jaime I. 2 feb. 1231.

In Dei nomine. Conescuda cosa sea a todos los qui son et son por venir que io don Jacme per la gracia de Dios rey de Aragon desafillo ad todo omne et afillo a vos don Sancho rey de Navarra de todos mios regnos et de mias terras et de todos mios sennorios que ovi ni e ni debo aver et de castiellos et de villas et de todos mios sennorios: et si por aventura deviniesse de mi rey de Aragon antes que de vos rey de Navarra vos rey de Navarra que herededes todo lo mio asi como desuso es scripto sines contradizimiento ni contraria de nul omne del mundo. Et por mayor firmeza de est feito et de esta avinencia quiero et mando que todos mios ricos omes et mios vasallos et mios pueblos juren a vos sennoria rey de Navarra que vos atiendan lealment como scripto es desuso et si non lo fiziessen que fincassen por traidores et que nos pudiesen salvar en ningun logar. Et yo rey de Aragon vos prometo et vos convengo lealment que vos faga atender et vos atienda luego asi como dessuso es scripto et si non lo fiziesse que fosse traidor por ello. Et si per aventura enbargo yo ave ninguno de part de Roma o oviere io rey de Aragon so tenudo por conveniencia por defferlo ad todo mio poder: et si nul omne del sieglo vos quisiesse fer mal por est pleito ni por est paramiento que io et vos femos que io que vos aiude lealment contra todo omne del mundo. Adunde mas que nos aiudemos contra al rey de Castiella todavia por fe sines enganno. Et io don Sancho rey de Navarra por la gracia de Dios por estas palabras et por estas conveniencias desafillo a todo omne et afillo a vos don Jacme rey de Aragon de todo el regno de Navarra et de aquello qui al regno de Navarra pertanne et quiero et mando que todos mios ricos omes et mios conçellos que juren a vos sennoria que vos atiendan esto con Navarra et con los castiellos et con las villas si por aventura deviniesse antes de mi que de vos et si non lo fiziessen que fossen traidores asi como scripto es desuso. Et ambos ensemble femos paramiento et conveniencia que si por aventura io en mia terra camiasse ricos omens o alcaydes o otros quales quisier en mios castiellos aquellos a qui io los diere castiellos o castiello quiero et mando que aquel que los receba por mi que vienga a vos et vos faga homenage que vos atienda esto asi como sobre scripto es. Et vos rey de Aragon que lo fagades complir a mi de esta gisa misma et por estas palabras en vestra terra: et vos rey de Aragon atendiendome esto io don Sancho rey de Navarra por la gracia de Dios vos prometo a buena fe que vos atienda esto asi como scripto est en esta carta et si non lo fiziesse que fosse traidor por ello vos rey de Aragon atendiendome esto asi como sobre scripto es en esta carta. Et sepan todos aquellos qui esta carta veran que io don Jacme por la gracia de Dios rey de Aragon e io don Sancho por la gracia de Dios rey de Navarra amigamos entre nos por fe sines enganno et faziemos homenage el uno al otro de boca et de manos et juramos sobre quatro evangelios que asi lo atendamos. Et son testimonios de este feito et de est paramiento que fizieron el rey de Aragon et el rey de Navarra et del afillamiento asi como scripto es en estas cartas don Ato Fozes maiordomo del rey de Aragon et don Rodrigo Liçana et don Guillem de Moncada et don Blasquo Maça et don Pedro Sanç notario et repostero del rey de Aragon et fraire Andreu abbat de Oliva et Exemeno Oliver monge el Pedro Sancheç de Bariellas et Pedro Exemeneç de Valera et Açnar de Vilava et don Martin do Miraglo et don Guillem justiçia de Tudela et don Arnalt alcaide de Sanguessa et io Domingo scribano del rey de Navarra qui las cartas screvi. Facta carta domingo segundo dia de febrero en la fiesta de Sancta Maria Candelera in era MCCLXVIIII en el castiello de Tudela. - Et io Domingo scrivano por mandamiento del rey de Aragon et del rey de Navarra estas cartas screvi et est signo con mia mano i fiz +. (pone era 1269)

Pasar de ERA a ANNO: https://es.wikipedia.org/wiki/Era_hisp%C3%A1nica restar 38.

Versión de Bernardino Gómez Miedes

Capítulo III. Contiene el tratado formal del auto de concordia y adopción que los dos Reyes de Aragón y Navarra se hicieron el uno al otro.

Conocida cosa sea ad todos los que son, & son por venir, que yo don Iayme por la gracia de Dios Rey de Aragón, desaffillo ad todo ome, & affillo a vos don Sancho Rey de Navarra de todos mios regnos, & de mias tierras, & de todos mios señoríos que oue ni he ni deuo auer, & de castiellos & de villas & de todos mis señorías. Et si por auentura deuiniesse de mi Rey de Aragó, antes q d vos Rey de Navarra, vos Rey d Navarra que herededes todo lo mio, assi como de suso es escrito, sines contradezimiento (cótradezimiéto), ni contraria (cótraria) d nulhome del mundo. Et por mayor firmeza de est feyto, & de esta auinença, quiero & mando (mádo) que todos mios ricos homes, & mios vassallos, & mios pueblos juren a vos señoría Rey de Navarra, que vos atiendan lealmente (lealmét), como escrito es de suso. Et si no lo fiziessen, que fincassen por traydores, & que nos pudiessen saluar en ningún logar. Et yo el Rey de Aragon vos prometo, & vos conuiengo lealmét, que vos faga aentender, & vos atienda luego, assi como de suso es escrito: & si non (nó) lo fiziesse, que fosse traydor por ello. Et si por auétura embargo y aue nenguno de part de Roma, o houiere, yo Rey de Aragon so tenudo por conueniença por desferlo ad todo mio poder. Et si nul home dl sieglo vos quisiesse fer mal por est pleyto, ni por est paramiento que yo è vos femos, que yo vos ayude lealment contra todo home del mundo. Adonde mas que nos ayudemos cótra el Rey de Castiella toda via por fe sines engaño.

Et yo dó Sancho Rey de Navarra por la gracia de Dios, por estas palabras, & por estas conueniéças desafillo ad todo home, & afillo a vos don Iayme Rey de Aragon de todo el Regno d Navarra, & de aquello qui el reyno de Navarra pertañe: & quiero & mádo que todos mios ricos homes & mios Concellos juren a vos señoría, que vos atiendan esto con Navarra, & có los castiellos, & con las villas si por auentura deuéiesse antes de mi que de vos. Et si no lo fiziessen que fossen traydores, assi como escrito es de suso. Et ambos ensemble femos paramiéto & conueniençia, que si por auétura yo en mía tierra camiasse ricos homes, o Alcaydes, o otros qualesquiere en mios castiellos, aquellos aqui yo los diere castiellos, o castiello, quiero & mádo que a qll qui los reciba por mi que viéga a vos, & vos faga homenage. Que vos atiéda esto assi como sobre escrito es. Et vos Rey de Aragon, que lo fagades cúplir a mi desta misma guisa, & por estas palabras en vuestra tierra. Et vos Rey de Aragó atendiendo me esto, yo don Sancho de Navarra por la gracia de Dios, vos pmeto a buena fe que vos atienda esto assi como escrito es e esta carta. Et si no lo fiziesse que fosse traydor por ello, vos Rey de Aragó atédiédome esto assi como sobre escrito es en esta carta. Et sepá todos aqllos qui esta carta verá, que yo dó Iayme por la gracia de Dios Rey de Aragó: Et yo dó Sancho por la gracia de Dios Rey de Navarra, amigamos entre nos por fe sines engaño & fiziemos homenage el vno al otro d boca & de manos, & juramos sobre quatro Euangelios que assi lo atendamos, Et son testimonios de est feyto, & de est paramiento que fizieró el Rey de Aragon, & el Rey de Navarra, & del Affillamiento assi como escrito es en estas cartas, don Atho de Foces mayordomo dl Rey de Aragó, & don Rodrigo d Liçana, & don Guillen de Moncada, & don Blasco Maça, & don Pedro Sanz notario & repostero del Rey de Aragon. Et don Pedro Perez justicia de Aragon, & frayre Andreu Abad de Oliua, & Eximeno Oliuer móge, & Pedro Sáches d Variellas, & Pedro Exemenez de Valtierra, & Aznar d Vilana, & dó Martin de Miraglo, & don Guillé justicia de Tudela, & don Arnalt Alcalde de Ságuessa. Facta carta domingo segúdo día de Febrero en la fiesta de santa Maria Cádelera, in Era Millesima ducétissima sexagessima nona en el castillo de Tudela. Que fue año d la natiuidad del Señor M.CCXXXI.

puesto que en este instrumento de la adopción, ninguna mención se hace del infante don Alonso, como el Rey lo affirma, por ventura de consentimiento de ambas partes.
)

(38) ... Las quales dichas salinas hyo D. Remir Gonzalez vos vendo a vos, señor obispo, de dia et non de noch, assi fuero de Sancta Maria manda, con sus entradas et con sus essidas, et con sus pertinencias, et con aguas dulces, et con saladas, et con heras, et con casas, et con pozos, et con fueros aquellos que han las salinas por su derecho et deban aver.»
(39) Universi prædicti nobis humiliter intimarunt... et... petierunt cum humilitate instanter.
(40) Diario de Zaragoza, año 1849.
(41) La fuerza de esa palabra nos recuerda una anécdota relativa al célebre diccionarista francés Mr. Boiste. Era hombre inofensivo y laborioso, y, no obstante, fue conducido a una prisión en donde pasó algún tiempo sin que adivinase los motivos: cuando sus amigos se interesaron por él, pudo al fin averiguarse que había llamado expoliador a Napoleón: acudiose al cuerpo del delito, que era su gran Diccionario, en donde se vio que decía SPOLIATEUR, BONAPARTE. ¡Boiste no hacía sino declarar a Bonaparte el inventor de esa palabra!
(42) Algunas de ellas van firmadas por Sancho Perez de Biota que aquesto escriuie.
(43) Todavía contiene el códice, pero sobrepuestas y de otra letra y carácter, algunos otros documentos (hasta el folio 160 en que termina), siendo todos ellos referentes al reinado de Pedro IV, del cual hay una carta autógrafa de Cabrera, dirigida al Infante
D. Pedro conde de Ribagorza, y un bello documento fechado a 24 de octubre de 1347 en que licencia las Cortes para atender a muyt grandes e peligrosos afferes... et... sin toda tarda prouedir a los ditos periglos lo que non podemos sino en
Cathalunya cerca la marítima, pero comprometiéndose a tenerlas a los aragoneses para el primer día de mayo o lo más tarde para S. Miguel. - En la misma biblioteca de la Academia de la Historia hay un volumen (Est. 4. g. 3. D. n. 93) en el cual se hallan, por extracto y a veces por copia, recogidas las noticias del códice que hemos descrito, y entre otros documentos de los varios que incluye (todos reunidos en el siglo pasado) una carta del Duque de Alburquerque al Regente del supremo consejo (28 febrero 1594) diciéndole que “el negocio de la Unión se ha acallado en conformidad de lo que S. M. deseaba y que ha sido bien menester las diligencias y cuidado que he puesto para atraer tantas voluntades y tan desconformes como las que habia.”
(44) Ofrecemos de él esta muestra a nuestros lectores: «Porque assi como honeroso es a los notarios el officio sobredicto, les deua seyer proveytoso, lo que non seria si infinida de notarios fuessen la dita ciudat; attendientes en cara que fuero de Aragon ordena que en las ciudades e en las villas del dito regno sea stablido et feyto cierto numero de notarios por los Jurados et por aquellos que antigamente costumbraron de crear notarios; establimos et ordenamos perpetuo que en la dita ciudad sea numero de Quaranta notarios e no mas.»
(45) Están en castellano y árabe y tuvieron por objeto ocurrir a los peligros de la guerra que movió a Aragón D. Pedro el Cruel y que duró todo un decenio desde 1356 hasta 1366, tres años antes de la muerte de aquel monarca. Dicen entre otras cosas: “por razon e ocassion de la guerra la qual el rey de Castiella sin toda justa razon, no guardando ni catando paz ni tregua que fuesse entre nos e el feyta e firmada mientre a nos e al dito rey de Castiella fure la vida del cuerpo campanyona, nos havia e ha movido, por la cual razon el dicho rey de Castiella habia e ha feyto liganzas muytas e diuersas unidades et confederaciones contra nuestros regnos e subditos nuestros; e no solament con reyes e otras personas e comunas poderosas de cristianos, mas en cara con
reyes de moros e otras personas contrarias a la nuestra ley, como por otras muytas razones, queriendo salir a carrera al su maluado, inico e desordenado ppuesto etc.
(46) Hemos tenido el gusto de haberle a las manos y merece, como obra artística, los elogios que le tributa Latassa : está escrito en vitela y letra gótica y tiene muchísimas y muy bellas miniaturas, pero en su texto hay harto menos que admirar, y a veces se entremezclan en las devociones los intereses particulares del autor, por ejemplo el de mejorar de alcaydia.
(47) En la Prefacion de los fueros de Aragón, 1624, se dice que con los de Sobrarbe vivieron por mucho tiempo los navarros. (
Siendo Navarra, reino de Pamplona, Pampilona, anterior al condado de Aragón, qué leyes usaban los reyes de Navarra?)
(48) De Sobrarbe de Tudela, como dice siempre
Yangüas, a quien se debe en parte la primera copia que los navarros han tenido de él, pues les ha sido desconocido muchos siglos hasta que en 1833 se sacó un traslado para el archivo de Pamplona por el académico, hoy obispo en Palma, D. Miguel Salvá, y otra de esta por D. José Yangüas para el de Tudela.
(49) En la Memoria sobre el feudalismo que, premiada por la Academia de la Historia, ha sido publicada en 1856 por su autor D. Antonio de la Escosura y Hevia, se entiende por
Coronilla de Aragón la reunión de Navarra, Aragón, Cataluña y Valencia, y respecto de los dos primeros reinos se dice muy bien que fue uno mismo el origen y causa de ambas monarquías, simultáneo su desarrollo político, idéntica su legislación civil, y su progreso y marcha social de un mismo carácter con poco sensibles diferencias. (págs. 40 y 49.)
(50) En 1847 publicó D. Pablo de
Ilárregui (http://www.enciclopedianavarra.com/?page_id=11472) un poema lemosín sobre la Guerra civil de Pamplona (sig. XIII) compuesto por el francés Guillermo Aneliers: esto como se ve no es literatura navarra, pero se cita porque en el prólogo contiene algunas observaciones, conformes con las nuestras, relativas al uso, pero no uso vulgar, del idioma lemosín.

(51) Véase una muestra de lenguaje, que suponemos inédita, tomada de un documento que, con otros varios del siglo XIV, hemos visto en el archivo municipal de aquella ciudad. Es un Ordenamiento sobre distribución de aguas, su fecha 1254 : “Memoria sea para todo tiempo ad in perpetuum como auemos las aguas de Tarazona.... los de Tudela todos los doce meses del annyo en cada mes... e deuen ir el alamin cristiano e el alamin moro con lures cauacequias guardas, et deuen ir a Tarazona el XXI del mes, por la almoceda e deuen citar a los zabacequias del rio mayor de Magallon et a todos los otros zabacequias de los otros rios de Tarazona, e a otro dia de la manyana, que es XXII dias, que sean todos en la presa de Magallon al sol salido etc.»

(52) Tales son adula, atrebudar (atreudar), aturar, calonia, cena, comanda, cuitre, doncas (duncas), dula, encalzar (engalzar) emparanza, encara, escaliar, ganancia (hijos de), goaitar (aguaitar), greu (greuge), honor, jubero, lecxa (leja), lezda, mala-voz, meitadenco, parar, pareilla, rabal, vistraer, zabazequia y zalmedina.
(53) “Yo en caso de haber de formar algún vocablo nuevo, dice Mayans en sus Orígenes, antes le tomaría de las provincias de España que de las extrañas, antes de la lengua latina como más conocida que de otra muerta.”
(54) Aludimos a los comisarios forales, los de viedas, los de transeúntes, los de la sal, los de los bienes aprehensos y otros.

(55) Como laticlavo y angostoclavo que usa Cuenca, pero que proceden directamente del latín y se hallan adoptadas por los franceses y aun castellanizadas en algunos diccionarios de ambas lenguas.
(56) Glossarium mediæ et infimæ latinitatis, por
Carlos Dufresne Señor de Ducange, aumentado por los monjes de San Benito y por Carpentier religioso de la congregación de S. Mauro. - Nos hemos servido de la edición de Didot (1840 y siguientes), que es en seis volúmenes y contiene un Prefacio de Ducange, otro de los benedictinos para una nueva edición una epístola de Baluzio sobre la vida de Ducange (fue belga, nació en 1610 y murió, de 87 años después de haber honrado como abogado el foro de París), un prefacio de Carpentier, a quien se facilitó en 1738 para la continuación del Glosario el Tesoro de Cartas, y cerca de diez y seis mil columnas de lectura compacta en que se definen con abundantes autoridades las palabras que se hallan en los documentos de la baja latinidad.

(57) Tampoco no hemos querido traducir, para incorporarlas en nuestro Diccionario, algunas palabras no castellanas y tomadas de documentos aragoneses, como conteribusterius pechero, cubilaris predio rústico, èmbola caballería de carga, encanum subasta (encant), enfrachescere hacer franco o libre de pago (enfranquecer), flaqueria panadería, juvenis homo plebeyo y pasante de escribano, testinia armadura para la cabeza. (testa, tête)
(58) Terreros, cuyo diccionario se publicó en 1786, incluyó las palabras andarío, cama-mira, margarita, pajarel y tordo: la primera de estas voces fue incluida en varias ediciones de la Academia y en el Diccionario de Valbuena, pero dejó de serlo desde 1832.

(59) En la edición de 1822 la palabra buro no se halla, abadía está como provincial, cocote como aragonesa, apellido y arguellado como castellanas: en la de 1843 y 1852 buro y apellido están como aragonesas, abadía y cocote como castellanas, alguinio y arguellado (arguellat chap. argüello arag.) de ninguna manera. En la edición de 1726 hay palabras calificadas como aragonesas, que después han quedado fuera de las ediciones sucesivas; otras que allí no se hallan, como amanta y amprar y que después vemos como castellanas; otras, como becada, que allí se indican como aragonesas y después han sido naturalizadas en Castilla. En la edición última (1852) abejera está como castellana: aliron y azarollo (acerola, acerollo; serba, serva, serbera, servera, cervera) no se hallan sino en las últimas ediciones.
(60) Entre ellas casi todas las que D. Mariano Peralta incluye en su Ensayo de un Diccionario aragonés-castellano, suponiéndolas verdaderamente aragonesas, y que nosotros acogemos en el nuestro señalándolas con una indicación particular, mas sin habernos atrevido a igual licencia, como quiera que respetamos la autoridad legislativa de la Academia.
(61) Su lenguaje no tiene ciertamente todo el aire de antigüedad que corresponde a su época, y de otra parte son muchos los que han puesto en duda la autenticidad de algunas obras del rey sabio, entre los cuales recordamos a Berganza, D. Tomás Antonio Sánchez, y Quintana.
(62) Tiene por objeto la Cruzada contra los albigenses que empezó en 1204 y acabó en 1219, fue escrito en el mismo tiempo de los sucesos, se atribuye a Guillermo de Tudela, y so ha publicado oficialmente en París en 1837.
(63) En ese sentido la usa la misma Academia en la voz medicinar, pero repetimos que no define y por tanto no admite a medicina en sentido de medicamento: mejor lo hace Covarrubias que dice «Medicina la facultad que el médico profesa y los remedios que aplica al enfermo.”
(64) A fines de él, en 1593, se formaron e imprimieron los Estatutos y
Ordinaciones de los Montes y Güertas de Zaragoza que se imprimieron en 1672 “sin alterar ni mudar sustancia sino solo algunos vocablos antiguos que se han puesto al lenguaje de ahora;” y sin embargo en esa última edición se ven usadas las palabras, metad, tuviendo, hubiendo, imbiar, ciesped, estase, rabaño y otras parecidas, así como en las ordinaciones del Hospital de Zaragoza 1775 se habla de rudillas limpias, y en el Memorial de todo un catedrático de teología (D. Manuel Cavòs 1755) de que en la Universidad podía resultar alguna trageria.
(65) Es muy curiosa, sobre este vocablo la opinión del autor del Diálogo de las lenguas: dice que es más suave truxo que traxo, aunque en latín es traxit y que «por la misma razón que ellos (los cortesanos, caballeros y señores) escriben su traxo escribo yo mi truxo,» y añade que escribe saliré y no saldré porque viene de salir.

(66) Rosal pone en su Vocabulario churizo y no chorizo, e incluye algunas palabras de las primeras que llevamos citadas. (chap. churís)
(67) Estrébedes, ilarza y ahujeros son los nombres de sendas calles en Zaragoza, según sus azulejos que para nosotros son documentos oficiales, como dirigidos por el Ayuntamiento, y cabalmente colocados en 1770, cuando estaba en toda su plenitud la influencia castellana, y cuando ya se conocía la buena ortografía, de que cuidaron poco nuestros mayores. Verdad es que, si bien presidió en la nomenclatura de las calles un espíritu por decirlo así moderno, pues hay sobre treinta que recuerdan a otros tantos personajes de las épocas romana, árabe y cristiana, como Cineja, (
puerta Cinegia) Bonaire, conde de Alperche, D. Juan de Aragón, los Urreas y otros; en cuanto a ortografía, dejan mucho que desear, notándose a veces que para una sola calle hay dos azulejos, con b y con v, lo cual también se observa en ambos costados a la puerta de la Universidad literaria.

(68) San Valero es patrón de Zaragoza y su arzobispado, y entre los oradores del púlpito era llamado antonomásticamente el brazo fuerte: así lo hemos oído en más de una ocasión, además de haberlo leído en una lista manuscrita de antonomasias, escrita en el siglo pasado con varios otros papeles de materia predicable.
(69) Léese en el arcipreste de Hita:

Tenie buen abogado, ligero é sotil era;

galgo que de la raposa es es gran abarredera.
(70) D. Faustino Casamayor escribió y dejó manuscritos unos Años políticos e históricos de Zaragoza, que en 48 tomos comprenden todos los sucesos ocurridos en la capital de Aragón, desde 1782 a 1833: hoy posee esta obra, si bien con la falta de dos tomos, la Biblioteca de la Universidad de Zaragoza, cuyo
Rector, que era el autor de este trabajo, (Borao) encontró nueve de aquellos que no poseía ni tenía registrados la Biblioteca, y escribió además la biografía de Casamayor y el juicio crítico de sus Años políticos.
(71). Algunas son a la vez griegas, pero lo verosímil es que, pues eran ya caudal de la lengua latina, se tomasen de esta y no de aquella, tales son apoticario, boalar, falordia, taca, tajo, tata y algunas más; siendo puramente griegas muy pocas, como brasmar, cameña, masía, pantasma, y según un muy competente helenista, caloyo y aturar, si bien esta última es de origen árabe en opinión del sabio Marina, y del indurare latino según la primera pero no las últimas ediciones de la Academia.
(72) El Dr. Francisco del Rosal, médico, nació en Córdoba, estudió en Salamanca y escribió varias obras entre ellas Origen y etimología de la lengua castellana que dividió en cuatro alfabetos, el 1.° de vocablos castellanos, el 2.° de nombres propios de lugares y personas, el 3.° de refranes y fórmulas y el 4.° Razón y causa de algunas costumbres y opiniones recibidas. La licencia para imprimir esta obra se expidió por diez años en 26 de octubre de 1601, pero no habiéndose impreso la obra, el autor pudo añadirla con los datos de la de Aldrete 1606 y la de
Cobarrubias 1610. Fr. Miguel Zurita, cronista general de agustinos recoletos y Académico correspondiente de la de la Historia, emprendió, con destino a esta corporación sabia, la copia de los Alfabetos y la biografía de Rosal, en cuyo trabajo, que hoy guarda inédito la Academia, le alentaron Campomanes, Bayer, Masdeu, Abad y Lasierra, Rodríguez de Castro y D. Benito Gayoso.
(73) Así como axobar, que según el mismo Marina en su posterior y eruditísimo Ensayo histórico crítico sobre la legislación antigua, se escribe ajovar en los Usages de Barcelona y assuvar en el fuero de Alcalá que es quien conservó en su integridad la etimología árabe.

(74) D. Mariano Viscasillas, persona que en sus pocos años posee conocimientos no comunes en los idiomas sabios y orientales.
(75) En su Lexique roman, París 1836 a 1844, seis volúmenes, el primero de los cuales contiene, después de unas Investigaciones filosóficas, una Grammaire romaine y varias poesías provenzales, los siguientes un
Dictionnaire de la langue des troubadours comparée avec les autres langues de l'Europe latine, y el último un vocabulario alfabético de las mismas voces, para poder encontrar las del diccionario de autoridades que se encuentran calificadas por familias.
(76) La parte oriental de Huesca y la occidental y septentrional de Barbastro, que generalmente se llaman en el país
Semontano de Huesca y Semontano de Barbastro.
(77) En el Libro de los Cantares se lee
“Esta mañana
el Antonio
disparó una carretilla.»


(78) En Papeles varios mss. recogidos por Lezaún, hay una carta en que se dice

Las comedias que aquí nos representan

se hicieron en el año del diluvio:

más viejas que las bragas de fray Pedro,

más sabidas que el chiste de Saputo.


La idea tradicional de
Pedro Saputo, que se refiere al siglo XVII ha sido desenvuelta en una novela al gusto de las clásicas españolas por Don Braulio Foz (traducida por Ramón Guimerá Lorente al chapurriau; disponible online y en Amazon). (En aragonés moderno aquí en pdf - si falla la descarga, saputo.es)


(79) ¿Qué lengua puede, en efecto, presentar, sin sus diminutivos irregulares y subderivados, que no son pocos en la española, las variadísimas desinencias de palmadica, 

palmadica


vientecillo, 

vientecillo, cierzo, Zaragoza, valle del Ebro, airecico, airecillo, ventolera


bonito, palomino, cobertizo, escobajo, añalejo, ballenato, viborezno, meseta, florete, islote, pobreto, acertijo, partija, campanil, Maruja, panoja, frailuco, molécula, minúsculo, trastuelo, Manolo, langostín, limpión, hilacha, boliche, casucha, tenducho, libraco, particia, y tal vez alguna otra que sin dificultad habrá escapado a nuestra diligencia? ¿Qué idioma presenta sobre un solo nombre las variantes de librico, librillo, librete, libretillo, libretón, libraco, librín, libracho, librejo y librecillo, así como las doce que comúnmente se citan sobre el adjetivo chico, ya diminutivo?

(80) Hay palabras, por ejemplo demonio, que, porque han de duplicar enfadosamente la i, no sufren tan bien los diminutivos en ico, illo, ito como el agraciado en ejo: hay otras que tienen diminutivos de preferencia para evitar confusión con los homónimos de los otros, como hora que admite horita y horica poro no horilla ni horeja (¿Qué es una oreja? Sesenta minutejos) que, si no en la escritura, tienen otro significado en la pronunciación: hay, finalmente, provincias que tienen predilección a determinados diminutivos, como las de Aragón a los terminados en ico.
(81) En un ligero Estudio que el autor de esta Memoria consagró no ha mucho a los diminutivos y sobre todo al terminado en ico, citó, además de estas autoridades, a Luna, Timoneda, Jáuregui, Quevedo, Calderón, Moreto, Iglesias y Miñano, pudiendo ofrecerse otras muchas sin más dificultad que la de abrir nuestros clásicos.

(82) Romance se llama allí (y romance debe llamarse) aquella agradable composición de Cervantes, por más que se halle escrita en redondillas. En efecto, además de su ligereza y de su aire cantable y popular, que es lo que constituye su fondo, de donde toma nombre, no hay sino abrir el Romancero español en donde se verán, junto al monorrimo característico del romance, la redondilla, la quintilla, el pie quebrado y otras combinaciones métricas.

(83) En el P. Isla es muy frecuente ese diminutivo y pudieran citarse de él muchos pasajes sin salir de sus famosas Cartas de Juan de la Encina, como el “casico curioso de aquella dama púdica” que no consiente la última edición de la Academia.
(84) Algunos personajes han pasado a la historia con ese diminutivo de su nombre como Artalico de Alagón a quien dan a conocer de ese modo Zurita, Blancas, Carbonell y otros autores.
(85) Todavía en la última (1852) se ve usado, aunque escasamente, el diminutivo de que hablamos; nosotros lo hemos sorprendido en la definición de la palabra poro que es a “Agujerico o hueco que deja la naturaleza entre las partes de cualquier cuerpo etc.”, y en la de pierna que “en el arte de escribir se llama el palico que va hacia abajo y compone algunas letras como en la m y la n.”
(86) Esta voz fue la que dio origen al Ensayo de Peralta, único aunque incompleto diccionario aragonés que conocemos. Habíase provisto el autor, contra la irreflexiva intolerancia de la corte, con un catálogo de 150 voces vitandas que le facilitó un celoso amigo; pero escapósele, a pesar de esta prevención, la palabra ternasco, y la graciosa burla con que fue saludada le determinó a escribir aquella obrita, que en adelante utilizó Domínguez para su Diccionario, así como Mellado para su Enciclopedia.
(varias palabras con * no se leen bien en el pdf que tengo)

(87) Acapizarse, ador, aguacibera, agüera, alcobilla, amprar, *andalocio, baga, boira, buirador, canero, correntiar, coso, cosero, *cuaderna, escalibar, guajo, mayenco, miajero, pajuz, presa, presero, rebecar, *trenzadera, zaborra, y aun acantalear, adula, y riada, que son en realidad castellanas, aunque notadas como aragonesas por Peralta.

Apéndice