champouirau, chapurriau, chapurriat, chapurreau, la franja del meu cul, parlem chapurriau, escriure en chapurriau, ortografía chapurriau, gramática chapurriau, lo chapurriau de Aguaviva o Aiguaiva, origen del chapurriau, dicsionari chapurriau, yo parlo chapurriau; chapurriau de Beseit, Matarranya, Matarraña, Litera, Llitera, Mezquín, Mesquí, Caspe, Casp, Aragó, aragonés, Frederic Mistral, Loís Alibèrt, Ribagorça, Ribagorsa, Ribagorza, astí parlem chapurriau, occitan, ocsitá, òc, och, hoc
martes, 18 de septiembre de 2018
JORNADA PRIMERA. NOVELA TERSERA.
miércoles, 11 de mayo de 2022
POETAS MALLORQUINES
SECCIÓN LITERARIA.
POETAS MALLORQUINES (1). (Extracto de REVISTA DE ESPAÑA Y SUS PROVINCIAS DE ULTRAMAR)
(1) En nuestro número del 15 del pasado octubre prometimos para el siguiente el artículo de los poetas cubanos, cosa que no pudo tener tampoco efecto por lo que dijimos aquel día; y hoy, que íbamos a cumplir con esta deuda, nos ha parecido también suspenderlo, para dar en su lugar el que acabamos de recibir extendido por el conocido literato el señor don Joaquín María Bover, residente en Palma de Mallorca, y que viene a ser como el ensayo crítico de los poetas de aquel suelo. De este modo, habiendo ya publicado el artículo de los poetas canarios, seguirá este y después el de los cubanos, más distantes que unos y otros de nuestra madre patria. La erudición y la crítica que se notan en este trabajo no desdicen por cierto de las prendas que este autor ha manifestado en otros. Hubiéramos querido en obsequio de su pensamiento y del gusto de nuestros lectores darlo íntegro: pero, no nos lo permiten los límites estrechos de que disponemos para las demás materias.
Mallorca, madre fecunda de hombres en todos conceptos eminentes, ha producido también, desde la antigüedad más remota, vates que supieron distinguirse en los certámenes que celebraban las academias de Barcelona y Tolosa. En el siglo XIII (sólo se lee III), cuando la rima vulgar empezaba y era tan estimada la que se llamó gaya sciencia, Bernardo Mogoda, uno de los caballeros que siguieron a don Jaime I en la conquista de esta isla, creído en el instinto de vaticinar y en el influjo de las estrellas, escribió en el estilo bíblico y oriental muchas predicciones de prosperidades y de infortunios.
Con las estrofas que siguen parece que quiso pintar la derrota que en 1343 experimentó D. Jaime III último rey de Mallorca.
Lo rey se despedía
ab sola una galera;
vindrá á la ribera
ja destrosada.
Dient ab ven (veu) alzada:
lo reina per qui sona,
dirán: per la corona
aragonesa."
Els contraris l' han presa
despres de la victoria;
per eterna memoria
será perduda.
En la plassa venzuda
corps y voltons carnatje
faran en lo ribatje
dels homens presa.
Por aquel mismo tiempo vino al mundo Raimundo Lulio, aquel ingenio asombroso que antes que Bacon de Verulamio alzase el noble grito de libertad filosófica y mucho antes que el célebre Erasmo diera al orbe literario días de gloria y honor a las ciencias útiles; dotado por la naturaleza de vastos y grandiosos proyectos, de sublime talento y comprensión universal, dio un agigantado paso en la escabrosa senda del saber, y sepultando en el olvido las ridículas formas del ergotismo, al través de la atmósfera de oscurantismo en que yacían sepultados los pueblos de la Europa, cultivando las lenguas orientales, y observando el majestuoso y sencillo curso de las leyes que rigen al orbe físico, dio el ejemplo, que sirvió de pauta a los restauradores de las ciencias, de establecer sobre la observación y experiencia los conocimientos físicos, que auxiliados de las matemáticas son deudores a Lulio de los rápidos progresos que Newton y demás sabios de primer orden hicieron en el vasto campo de la naturaleza. El inventor de la aguja náutica y del ácido nítrico, el hombre grande de su tiempo, el mallorquín Raimundo Lulio, (Ramón o Ramon Lull) escribía a sus discípulos del colegio de Miramar en esta isla:
Rey poderos de l' alta cort divína
quil fragil hom volgués ab vos vnir,
teniu recort dels qui triste ruina
de mort cruel en esta vall mesquina
volen per vos passar y sofferir:
Datslos esforz d' honrar y venerarvos
yab (y ab : y con) alta veu tots temps glorificarvos.
Frares menors ab ven (veu) clar argentina
recordats ja de qui 's volgué vestir
la nostra carn obrint del cel la mina,
á Miramar á la gent mallorquina
y al seu gran rey han fet prest construir:
aquets, Senyor, iran tots per loarvos (pone lo-arvos)
á convertir los moros en amarvos.
¿Qué tarden donchs de sonar llur botzina
los precadors que volen Deu servir,
bísbes, abats, priors quin la fusina
d' aquest mon trist per lór fan contramina
los pobres tots dexant de fam perir?
Que fan los reis que tarden en mostrarvos
quel seu tresor es sols en exalzarvos?
Grans y mitjans y chichs dins la cortina
d' oprobis grans me volen escarnir;
y amor ab plors y greus suspirs refina
mon esperit en vos qui sou la tina
del meu cos trist quis vol en vos languir:
lenteniment, volér en recordarvos
aumenten ja y en tot temps desitxarvos.
Servir donchs vull, humil verge Maria,
de mon poder, puis desitg esperanza
prest m'ha tramés. Blanquerna ¿quin sabria
dir hon teniu la vostra cetla pia
perqu' hey servis l' Etern yo sens tardanza?
y 'l meu desitg pogués tot saciarse
en ell en qui tot sol pot alegrarse.
El mismo Lulio empieza así su excelente plegaria al (pone la) Todopoderoso, plegaria que no ha visto aún la luz pública:
(Gerónimo Rosselló publica Obras rimadas de Ramon Lull escritas en idioma catalan-provenzal en 1859, seguidas de un glosario de voces anticuadas. El siguiente poema aparece con ligeras variantes)
Alt en lo cel hont es la cort divina
Ma pensa veu ab fervor inflamat
que vos, Señyor, plorau de la ruina
del mal etern á hont lo mon camina
y est gran mal vos te granment irát.
Plorau, Señyor, que mos ulls plorarán
ab dolros plant vos faran compañía
Señyor plorau que a Miramar irán (pone írán)
faels sarvents que per vos penarán
portant silicis dejunant cada dia.
Mirau Señyor las nafras canceradas etc. (Atentos a: las, nafras, canceradas)
A principios del siglo XIV floreció el anónimo conocido con el nombre de mercader mallorquí, quien en una de sus poesías expresa elegantemente el desdén:
Cercats duy may, ja siats bella e pros
quels vostres pres e laurs eris plasents:
car vengút es lo temps quem aurets menys;
nom anziura vostro sguard amoros
ne la semblanza gaya;
car trobat nay
altre quim play
sol que luy playa
altra sens vos perque lin voltray be
e tindrem car s' amor que axis convé.
Otro poeta floreció por aquel mismo tiempo que es notable por la pureza de versificación y por la perfección de lenguaje. Hablamos de Lorongo, hijo de Ferrario Roselló (Rosselló), consejero del rey don Jaime III de Mallorca y hermano de Saura casada con el infante don Sancho de este reino. Escribió un epitalamio al casamiento de su tía Blanca con el conde de Cardona y es de notar lo dulce y sentimental de la segunda estrofa.
A vos jo li dou le blanque doncele,
á vos alt Señyor de tant clar linatje:
ella es de mon quor rique maravele,
de vostra notblia molt brilant estrele
y á vostra quorona será un adornatje.
Si donchs la teniu ab molt gran valia
y de ses virtuts n' estau molt prendat,
el meu sperit, Blanque perla mia,
el jorn que ixquires de ma compañya
quedá ab plor y dol del tot ofuscat.
Si arnesos y lansas y escuts y quoronas
aportau señyor dels inclits passats
qui tembran las armas dels Folchs y Cardonas
que en tantas asañyas tan altas personas
molts de sarrayns veren traspasats;
La vostra motler ab roitjios pavesos
y ab virtuts y merits yl vostro blassó
y vostre notblía y fets gentilesos
ab los de lurs avis serán adornesos
ab barras y sanch del rey de Aragó.
Generalizado el gusto a la poesía lemosina necesario era un libro que fijase las reglas para aprender a escribirla con toda perfección. Este libro apareció a mediados del siglo XIV siendo su autor el mallorquín Berenguer Noya.
Romeo Burguera, (Romeu Bruguera) célebre dominico, privado íntimo del rey Felipe el Hermoso, a quien ayudó en la expulsión de los templarios, compuso varios tratados ascéticos en poesía lemosina. Su Biblia rimada é en romans, es una verdadera traducción de la latina llamada aurora que en el siglo XII escribió Pedro de Riga, reducida a contar aisladamente en verso los principales sucesos de la historia sagrada con algunos de los sapienciales, inclusos los macabeos. Bruguera siguió el orden que tienen en la Biblia los libros históricos, sin omitir el de los proverbios, cuya traducción es graciosísima. Concluye con el Apocalipsis. Para muestra de su lenguaje copiaremos los versos con que termina el prólogo.
Asó ay de lati en romans tornat
á honor de la contessa que Deus guard
d'Ampurias marchessa á nom (1)
(1) Creemos que esta marquesa de Ampurias es la hija de Guillermo de Peralta, vizconde de Cabrera, que murió a principios del siglo XIII según el historiador Bosch.
E fo fila dun gran rich hom
que fo vezcomte de Cabrera
é lexá esta hereteyre
de Muntsoriu e del vezcomptat
tot quan havia la laxat
de Cataluñya porta flor
denseñyament é de valor,
de franquea de gai parlar,
dumilitat crey no ha par,
de Deu li plats souen parlar
molt dejunar e molt horar.
La poesía académica o latina no empezó a cultivarse por mallorquines hasta principios del siglo XV. Entonces perdieron su boga los versos bárbaros y leoninos, y el canónigo Esperandeo Español, el caballero Arnaldo Descós, y Antonio Geraldino, escribieron hexámetros muy dignos de la época de León X. De este último copiaremos los que puso sobre el sepulcro de Raimundo Lulio.
Clauditur hac Lulli Raimundi corpus in arca
egregia quem stirpe tulit Gymnecia tellus.
Mollis amator erat primaevo in flore juvente,
mortali implicitur cura; mox pectora mutans
in coelum tollensque oculos, peritura reliquit
inventa est sordes; lateque est divinitus illi
infusum ingenium, naturae arcana resolvens;
perque omnes errans artes coelique recessus
edidit in toto celebranda volumina mundo.
Ipse quoque inmenso solers errabit in orbe,
ut Christi leges alio sub sole locatos
funderet in populos, paganaque pectora nostrae
verteret ad cultum fidei, Christumque docéret
esse Deum atque hominem genitrice e virgine natum
qua propter quando divis gens hunc barbara saxis
agressa est, cessit Libitis detrusus ab oris,
dumque solum natale petit, Balearica regna,
in patria senior prospectu fessus obivit.
Español escribió a la memoria de su padre, que fue uno de los héroes que más se distinguieron en la defensa de Rhodas (Rodas), contra la invasión del Soldán (sultán) de Egipto que tuvo lugar en 1439, los versos que siguen:
Hic hic Spagnolius tuus o Majorica tutor
Cujus est a proavis durat in urbe domus
Ausus multa quidem fungens tot honoribus urbis
Effulsitque loco mens bona semper opum
concordes animo natos sex forte reliquit
creverat undeno mira nepote quies
Trinacriam atque Rhodon ductae Hariamque triremis
plausibus hic praetor laetitiaque fuit
naumachia duros fausta mox fuderat hostes
id Maetona ducem prospiciens coluit
quumque diu Cyprus premeretur fessa tirano
insiluit classis sub cruce vasta Rodi
cui fervens inerat coram Balearicus ardor
hoc acamas celebris consule mons gemuit
contigit hinc tanden per lustra ophtalmia septem
lumina cesserunt tabuit inde caro
dicamus is nataeque duae Leonoraque conjux
prima jacet simul hic natus ex alia
nunc igitur gaudere juvat compage negata
en à morte pius quisque resurget ovans.
En los versos de Arnaldo Descós se observa una elegancia de lenguaje y una pureza de latinidad que pueden competir con las producciones de los autores clásicos. Descós fue uno de los literatos más conocidos de su época. En sus epístolas hace mención honorífica de su maestro el célebre Pedro Daqui, de su condiscípulo Juan de Malleon, obispo de Salamanca y de su amigo Bernardo Bohil, delegado apostólico en la expedición de Colón a las Indias. Así se expresa Descós en una de sus producciones:
Si divum, ut fama est, servat tutela poetas,
nunc ades, et gressus dirige virgo meos.
Nil prossunt mussae, nil carminis auctor Apollo,
ut possim justos nunc reperire pedes.
Oh utinam versu tantas exponere laudes
possem ut tam faustum nunc celebrare diem!
Ergo subvenias inopi tua sacra canenti,
conceptum ut referam, qui sine labe fuit.
También cultivó Descós la poesía vulgar o lemosina, y en una, dedicada a la Purísima Concepción, son notables los versos que siguen:
Perque es mastér que vos Verge sagrada
ab vostro fill siau la nostra guia,
clarificau la pensa entenebrada,
y subveniu me llengua poc limada,
que us puga dír ab nova melodia
noves loors de vostre gran altesa
qui de tot crim é pecat fou illesa.
(Se concluirá en el próximo número.)
miércoles, 19 de septiembre de 2018
Lo Decamerón en chapurriau
que a cap dona per bella o garbosa o noble que fore, si se ficabe dolenta, no li importabe tindre al seu servissi a un home, com fore, jove o no, ni mostráli sense cap vergoña totes les parts del seu cos com haguere fet a un atra dona, si u demanabe la nessessidat de la seua enfermedat. Aixina que aquelles que se van curá van tindre después menos honestidat.
Y ademés, va vindre de alló la mort de mols que si hagueren sigut ajudats se hauríen salvat. Faltaben servíssis que los doléns no podíen tindre y per la forsa de la peste ere tanta a la siudat la multitut de los que de día y de nit se moríen, que fée fredó sentíu di, y mes vóreu. Casi per nessessidat, coses contráries a les costums de los siudadáns van náixe entre los que quedaben vius. Ere costum, aixina com ara encara u veém, que les dones paréns y veínes se ajuntaren a la casa del mort, y allí, en aquelles que mes lo tocaben, ploraben; y per un atra part dabán de la casa del mort en los seus paréns se reuníen los seus veíns y mols atres siudadáns, y segóns la calidat del mort allí veníe lo clero, y lo difún, a muscles dels seus iguals, en un funeral de pompa de sera y cántics, a la iglesia triada per nell abáns de la mort ere portat. Estes coses, después de escomensá a aumentá la ferossidat de la peste, casi del tot o en gran part van pará, y unes atres noves van vindre al seu puesto. Per lo que no sol sense tindre moltes dones al voltán se moríe la gen sino que eren mols los que de esta vida passaben a l’atra sense testigos; y mol poquets ñabíe de aquells que ressibíen les piadoses ploreres y les amargues llágrimes dels seus paréns. Al revés, en ves de llágrimes van sé mes normals les risses y los chistes y lo festejá en compañía. Esta costum, les dones, la habíen adeprés mol be. Y ere mol raro vore cadávers que foren acompañats per mes de deu o dotse dels seus veíns a la iglesia; als que ya no portaben a muscles los honrats y amats siudadáns, sino una espéssie de enterradós eixits de la gen baixa que se féen cridá faquines y féen este servissi cobrán be, ficánse daball del ataúd y portánlo en pressuroses passes, no an aquella iglesia que s´haguere abáns de la mort disposat, sino a la que estabe mes prop lo portaben, detrás de cuatre o sis móssens, en poques llums, y a vegades sense cap. En la ajuda de los faquines, sense cansás en un ofissi massa llarg o solemne, a consevol sepultura desocupada, la que primé trobaben, de terra lo colgaben. De la gen baixa, y potsé de la mijana, lo espectácul encara estabe ple de mes miséria, perque éstos, o per la esperansa o la pobresa retinguts la mayoría a les seues cases, quedánse als seus barris, sen ficaen doléns per milenás cada día, y no sén ni servits ni ajudats per dingú, sense cap redensió se moríen tots. Y mols acababen a la vía pública, de día o de nit; y si se moríen a les seues cases, en la corrompina dels seus cóssos féen sentí als veíns que estaben morts; y entre éstos y los atres que per tot arreu se moríen, una aglomerassió. Ere sobre tot observada una costum per los veíns, moguts mes per la temó de que la corrupsió de los morts no los ofenguere que per l´amor que tingueren als finats. Ells, o sols o en ajuda de algúns portadós cuan ne podíen tíndre, traíen de les cases los cóssos de los morts y los ficaben dabán de les portes (aon, espessialmen pel matí, haguere pogut vore un sensenúmero de ells qui se haguere passejat per allí) y allí féen vindre los ataúds, y va ñabé mols als que per no ñabén los van ficá damún de consevol tauló. Tampoc va sé un sol ataúd lo que se va emportá juntes a dos o tres persones; ni va passá una vegada sol, sen hagueren pogut contá bastantes, que la dona y lo home, dos o tres germáns, o lo pare y lo fill, anigueren juns a la caixa. Y moltes vegades va passá que, anán dos móssens en una creu a per algú, se van ficá tres o cuatre ataúds, portats per portadós, detrás de ella; y aon los retós creíen tindre un mort per a sepultá, sen ajuntaben sis o vuit, o potsé mes. Tampoc eren éstos en llágrimes o llums o compañía honrats, la cosa habíe arribat a tan que igual se cuidabe de los homes que moríen com de les cabres; per lo que va apareixe manifestamen que alló que lo curs natural de les coses no habíe pogut en los seus minuts y raros mals mostrá als sabios que se debíe soportá en passiénsia, u fée la grandesa de los mals hasta en los simples, aprofitats y despreocupats. Per a la gran caterva de morts que a totes les iglesies, tots los díes y casi totes les hores, ere conduída, no ñabíe prou terra sagrada als fossás (y máxime volén doná a cadaú un puesto propi segóns la antiga costum), se féen per los sementeris de les iglesies, después de está tot ple, fósses grandíssimes a les que se ficaben per sentenás los que arribaben, y com se fiquen les mercansíes als barcos en capes apissonades, en poca terra se colgaben hasta que arribabe a ran de terra. Y per a no aná buscán per la siudat tots los detalls de les nostres passades miséries, dic que no tampoc sen va salvá lo campo dels voltáns. Dixán los burgos, que eren pareguts, per poblassió, a la siudat, per les aldees escampades per nell y los campos, los llauradós pobres y les seues famílies, sense meches ni ajuda de criats, per los carrés y per los collets y per les cases, de día o de nit, no com a homes sino com a bésties se moríen. Estos, dixades les costums com a les siudats, no se ocupaben de cap de les seues coses o faenes; y tots, com si esperaren a la mort, se esforsaben en tot lo seu talento no en ajudá als fruits de los animals y de la terra y de los seus passats traballs, sino en gastá tot los que teníen a má. Per lo que los bueys, los burros, les ovelles, les cabres, los gorrinos, los pollastres y hasta los mateixos gossos fiels al home, van sé expulsats de les cases y aventáts per los campos, aon les cullites estaben abandonades, sense sé ni arreplegades ni segades, y los animals campaben per aon los apetíe y se acampaben com podíen; y mols, com si foren rassionals, después de habé pasturat be durán lo día, per la nit sen entornaben fartets a les seues cases sense cap guía de pastó. ¿Qué mes pot dis, dixán lo campo y tornán a la siudat, tanta va sé la crueldat del sel, y potsé en part la de los homes, que entre la forsa de la pestífera enfermedat y per sé mols doléns mal servits o abandonats per la temó que teníen los sanos, a mes de sen mil criatures humanes, entre mars y juliol, se té per sert que dins de los muros de Florencia los va sé arrebatada la vida, que potsé abáns de la enfermedat no se hauríe estimat que ñaguere a dins tanta gen? ¡Oh qué grans palaus, cuántes cases tan majes, cuántes nobles morades plenes per dins de gen, de Siñós y de dames, se van quedá forres hasta de chiquets! ¡Oh cuáns memorables linajes, cuántes amplíssimes herénsies, cuántes famoses riqueses se van vore quedá sense hereu! ¡cuáns valerosos homes, cuántes hermoses dones, cuáns joves ben pitos als que Galeno, Hipócrates o Esculapio hagueren jusgat saníssims, van amorsá en los seus paréns, compañs y amics, y arribat lo tardet van sopá en los seus antepassats a l´atre món!
Estes mosses se van ajuntá a una de les parts de la iglesia com preparades a sentás en corro, y después de mols suspiros, dixán de resá padrenuestros, van escomensá a cavilá sobre la condissió de los tems moltes y variadas coses; y después de un rato, callán les demés, aixina va escomensá a parlá Pampínea:
- Vatres podéu, volgudes Siñores, tan com yo habé sentit moltes vegades que a dingú ofén qui honestamen fa ús del seu dret. Natural dret es de tots los que náixen ajudá a conservá y deféndre la seua propia vida tan com poden, y consedíume aixó, ya que alguna vegada ya ha passat que, per conservála, se hayguen matat homes sense cap culpa. Y si aixó consedixen les leys, que regulen lo bon viure de tots los mortals, honesto es que, sense oféndre a dingú, natros y consevol atre, faiguém aná los micháns que pugám per a la conservassió de la nostra vida. Sempre que me fico a considerá les nostres acsións de este matí y les ya passades y penso cuáns y quins són los nostres pensaméns, compreng, y vatres igual u podéu compéndre, que cada una de natros tingue temó per nella mateixa; y no me maravillo per naixó, me admiro de que passánmos a totes lo tindre sentimén de dona, no agarrém alguna compensasió de alló que en raó temém. Estém vivín aquí, al meu paréixe, com si vullguérem y tinguérem que sé testigues de cuans cóssos morts se porten a la sepultura, o escoltá si los flares de aquí dins (lo número de ells ya casi ha arribat a cero) cánten los seus ofissis a les hores que toque, o mostrá a consevol que aparégue, per los nostres hábits, la calidat y la cantidat de les nostres miséries. Y, si eixím de aquí, o veém cóssos morts o doléns portats per los carrés, o veém aquells a qui per los seus crímens o maleses la autoridat de les públiques leys ha condenat al exili, burlánse de elles perque van sentí que los seus ejecutós estaben morts o doléns, y en violénsia y fogosidat recórren la siudat, o als merdes y brossa de la nostra siudat sentí que los diuen faquines, y sentí cansonetes deshonestes que mos insulten. Y no sentím mes que «estos están morts», y «tals atres están morínse»; y si ñaguere qui puguere féu, per tot arreu sentiríem doloroses ploreres. Y si a les nostres cases torném, no sé si a vatres com a mí tos passe: yo, de familia numerosa, no vach trobá datra persona an ella mes que a la meua criada, me esglayo y séntigo que me se esturrufen los pels, y me pareix, aon sigue que vach o me quedo, vore la sombra de los que han mort, y no en les cares que solíen tindre, sino en un aspecte horrible, monstruós, no sé aón adquirit, y me espanto. Tan aquí com fora de aquí, y a casa, me trobo mal, y mes ara que me pareix que no ña cap persona que encara tingue pols al señ y puesto aon aná, com tením natros, dingú que se haygue quedat aquí mes que natres. Y hay sentit y vist moltes vegades que si algúns ne queden, aquells, sense fé cap distinsió entre les coses honestes y les que no u són, sol en que les ganes lay demánon, y sols o acompañats, de día o de nit, fan lo que milló sels oferix; y no sol les persones libres sino tamé les tancades als monasteris o convéns, convensudes de que los convé alló, trencades les leys de la obediénsia, se donen a delíssies carnáls, de esta manera pénsen salvás, y se han fet lujurioses, cachondes y depravades. Y si aixina es, com se veu, ¿qué fem aquí natros?, ¿qué esperám?, ¿qué ensomiám? ¿Per qué tením mes perea y som mes lentes per a la nostra salvassió que tots los demés siudadáns? ¿mos reputém de menos valor que tots los demés?, ¿o creém que la nostra vida está lligada en cadenes mes fortes al nostre cos que les de los atres? Estém equivocades, mos engañám, qué tontes som si u creém aixina. Tan com vullguém recordá cuáns y quins han sigut los joves y les dones vensuts y vensudes per esta cruel pestilénsia, tindrém una demostrassió claríssima. Y per naixó, no sé si tos pareixerá a vatres lo que a mí me pareix: yo penso que, aixina com mols u han fet abáns que natros y fan, ixquém de esta terra y anigám a les nostres viles del campo (totes ne tením) y allí tingám festa, alegría y plaé sense traspassá lo límit de lo raonable. Allí se sénten cantá los muixonets, se veuen verdejá los collets y los plans, y les finques plenes de blat, sivada y avena fan oles com lo mar y ñan moltes classes de ábres, y lo sel es mes cla y blau y ubert. Lo sel, per mol enfadat que estigue, no mos negue les seues belleses eternes, que mol mes majes són que los muros de la nostra siudat. Y es allí, ademés, lo aire mes fresquet y puro, y de les coses que són nessessáries a la vida ña allí mes abundánsia, y ñan menos de les que estorben: perque allí, encara que tamé se móriguen los llauradós com aquí los siudadáns, ofén menos, perque ñan menos cases y habitáns que a la siudat. Y aquí, per un atra part, si u vech be, no abandoném a dingú, abáns podém en verdat di que ham sigut abandonades: perque los nostres, o morínse o fugín de la mort, com si no siguérem seues mos han dixat en tanta pena. Cap reproche pot fes a seguí este consell, mentres que lo doló y lo disgust, y potsé la mort, podríen víndremos si no lo seguim. Y per naixó, si tos pareix, en les nostres criades y fénmos seguí de les coses oportunes, avui an este puesto y demá an aquell, la alegría y la festa que an estos tems se pugue crec que estará be que les disfrutém; y que mos estiguém allí hasta que veigam (si primé la mort no mos alcanse) quin final reserve lo sel an estes coses. Y enrecordéuton que no es res roín anámon honestamen cuan gran part de los atres deshonestamen se queden.
Habén escoltat a Pampínea les atres dones, no sol van alabá lo seu raonamén y consell sino que, en dessich de seguíl, habíen ya entre elles escomensat a considerá lo modo de féu, com si al eixecás de aon estaben assentades inmediatamen hagueren de ficás en camí. Pero Filomena, que ere discretíssima, va di:
- La fortuna mos es favorable y mos ha ficat dabán an estos joves valerosos que mos farán en gust de guíes y criats.
Les demés, sentín an estes parlá aixina, de acuerdo van di totes que foren cridats y sels diguere la seua intensió; y los rogaren que vullgueren tíndreles per compañía al viache. Per lo que, sense mes paraules, ficánse de peu Pampínea, que per consanguinidat ere parenta de un de ells, se va atansá cap an ells, que estaben parats com estaquirots miránles y, saludánlos en alegre gesto, los va fé manifesta la seua intensió y los va rogá en nom de totes que en puro y fraternal ánimo vullgueren tíndreles com a compañía. Los joves van creure primé que los fee la burla, pero después van vore que la dama parlabe en serio y van declará alegremen que estaben preparats, y sense mes tardansa, van doná órdens del que s´habíe de fé per a prepará la partida. Y ordenadamen fen prepará totes les coses oportunes y enviades aon ells volíen aná, en son demá de matí, aixó es, en dimecres, al clarejá lo día, les dones en algunes de les seues criades y los tres joves en tres dels seus criats, eixín de la siudat, se van ficá en camí, y no mes de dos milles se habíen alluñat de ella cuan van arribá al puesto primé dessidit. Estabe tal puesto a lo alt de una montañeta, per tot arreu una mica separat dels camíns, ñabíen diferéns arbustos, abrets, ábres y plantes, tots y totes verts y verdes, frondosos y frondoses y agradables de mirá; a la punta del puch ñabíe una masada en un gran y hermós pati al mich, y en galeríes y en sales y en alcobes totes elles bellíssimes y adornades en alegres pintures dignes de sé mirades, en pradets al voltán y en jardíns maravillosos y en pous de aigua fresquíssima y en bodegues plenes de pressiats vins: coses mes apropiades per als bons bebedós que per a les sobries pero no abstémies y honrades dones. La masada, ben agranada y en les alcobes y los llits fets, y plena de cuantes flos se podíen trobá a la estassió, y alfombrada en rames de jungs escampadetes, va ressibí la compañía que arribabe. Y al reunís per primera vegada, va di Dioneo, que mes que cap atre jove ere agradable y ple de ingenio:
- Siñores, la vostra discressió mes que la nostra previssió mos ha guiát aquí; yo no sé qué es lo que intentéu fé als vostres pensaméns: los meus los hay dixát yo a dins de les portes de la siudat cuan en vatres hay eixit de ella, y per naixó o vatres tos disposéu a entretíndretos y a riure y a cantá en mí (tan, dic, com convé a la vostra dignidat) o me donéu llissensia per a que a per los meus pensamens men entorna y me queda an aquella siudat desolada.
Estes paraules van agradá y a una veu la van triá com a Reina del primé día, y Filomena, corrén mol depressa cap a un lloré, perque moltes vegades habíe sentit parlá de cuán honor donáe a qui ere en lloré coronat, agarrán algunes rames, va fé una guirnalda o corona ben arreglada y lay va ficá damún de la coroneta. Va sé alló, mentres va durá aquella compañía, manifest signo a tots los demés del Real Señorío y privilegio. Pampínea, feta Reina, va maná que tots callaren, y habén fet ya cridá allí als criats de los tres joves y a les seues criades; y callán tots, va di:
Y donades estes órdens, eixecánse de peu, va di:
Aquí ñan jardíns, aquí ñan prats, aquí ñan atres puestos mol bons, per los que vaigue cadaú al seu gust a esparsís; y al sentí lo toque de tersia, tots estiguen aquí per a minjá a la fresca.
- Entonses - va di la Reina - , si tos apetix, an esta primera jornada vull que cadaú parlo del que mes li chauche.
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