Mostrando las entradas para la consulta llit ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta llit ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

jueves, 26 de agosto de 2021

Al tren. Clarín.

AL TREN

(Lo texto del llibre de Clarín no sirá igual que este)

Leopoldo Enrique García-Alas y Ureña (Clarín).

Lo duc del Pergamino, marqués de Numancia, comte de Peñasarriba, consellé de ferrocarrils de vía ampla y de vía estreta, ex ministre de estat y de Ultramar...


Lo duc del Pergamino, marqués de Numancia, comte de Peñasarriba, consellé de ferrocarrils de vía ampla y de vía estreta, ex ministre de estat y de Ultramar... está que bufe y agarre lo sel... ras del coche de primera en les mans; y al seu juissi té raó que li sobre. Figúronse vostés que ell ve desde Madrid sol, tombat tot lo llarg que es a un reservat, en lo que ha tingut que contentás, perque no va ñabé a la seua dispossisió, per torpesa dels empleats, ni coche-llit, ni cosa pareguda. Y ara, cuan milló dormíe, a mija nit, a la mitat de Castilla, li obrin la porta del seu departamén y li demanen mil perdons... perque té que admití la compañía de dos viachés nada menos: una siñora enlutada, cuberta en un vel espés, y un tinén de artillería.

¡De cap manera! No ña cortessía que valgue; lo noble español es mol inglés cuan viache y no se entreté en miramens medievals: defén lo home lo seu resservat poc menos que al sport que ha adeprés a Eton, a Inglaterra, lo noble duc castellá, estudián inglés.

¡Un consellé, un senadó, un duc, un ex-ministre, consentí que entron dos desconeguts al seu coche, después de habé consentit en pressindí de una berlina-llit, al que té dret! ¡impossible! ¡Allí no entre ni una mosca!

La dama de dol, avergoñida, confusa, procure desapareixe, buscá refugi a consevol furgó aon pugue ñabé gossos mes fins... pero lo tinén de artillería li tanque lo pas ocupán la eixida, y en molta tranquilidat y finura defén lo seu dret, lo dels dos.

- Caballé, no nego lo dret de vosté a reclamá contra los descuidos de la Compañía... pero yo, y per lo vist esta siñora tamé, ting billet de primera; tots los demés coches de esta classe venen plens; an esta estassió no ña manera de aumentá lo servissi... aquí ñan assientos de sobres, y aquí mos embutirem. Lo jefe de la estassió apoye en timidés la pretensió del tinén; lo duc se creix, lo jefe sedix... y lo artillé cride a un cabo de la Guardia Sivil, que, enterat del cas, aplique la ley marsial al reglamén de ferrocarrils, y decrete que la viuda (ell la creu viuda) y lo seu tinén se quedon al resservat del duc, sense perjuissi de que este se queixo dabán de qui correspongue.

Pergamino proteste; pero acabe per calmás y hasta li oferix un magnífic puro al militar, del que acabe de sabé, acsidentalmen, que va al expresso a incorporás al seu regimén, que se embarque cap a Cuba.

- ¿Aixina que va vosté a Ultramar a defendre la integridat de la patria? - Sí siñó, al radé sortech (o sorteo) me ha tocat la china.- ¡Y vaya chinada!-

Dixo a ma mare y a la meua dona dolentes y dixo dos chiquets de menos de sing añets. - be, sí; es lamentable... ¡Pero la patria, lo país, la bandera!

- Ya u crec, siñó duc. Aixó es lo primé. Per naixó hi vach. Pero séntigo separám de lo segón. Y vosté, siñó duc, ¿aón sen va?

- Phs... per lo pronte a Biarritz, después al Nort de Fransa... pero tot aixó está mol vist; passaré lo Canal y repartiré los mesos de agost y de setembre entre la isla de Wight, Cowes, Ventnor, Ryde y Osborn...
La dama del dol y del vel, ocupe silensiosa un racó del resservat. Lo duc no sen fixe en ella. Después de repassá un periódic, seguix la conversa en lo artillé, que es de poques paraules.

- Alló está mol mal. Cuan yo, per novatada de ministre, vach admití la cartera de Ultramar, pera adependre, me vach convense de que tenim que cauterisá la administrassió ultramarina, si se vol salvá.

- Y vosté ¿no va pugué aplicál?

- No vach tindre tems. Vach passá al estat, per los meus merits y servissis. Y ademés... ¡ñan tans compromisos! Oh, pero la insensata rebelió no durará; los nostres héroes defenen alló com a leons; miro vosté que es magnífica la mort del general Zutano... víctima de la seua valentía a la acsió de Tal... Zutano y un atre valén, un capitá... Lo capitá... no sé cuáns, van perí o morí allí pel mateix valor y lo mateix patriotisme que los mes renombrats martirs de la guerra. Zutano y lo atre, lo capitá aquell, se mereixen estatues; lletres de or a una lápida del Congrés... Pero de totes maneres, alló está mol futut... No tenim una administrassió... Conque ¿vosté se quede aquí pera pendre lo tren que lo porto a Santander? pos venga, bona sort, mols llorés y poques bales... Y si vol vosté algo per aquí... ya sap vosté, lo meu tinén, durán lo estiu, isla de Wight, Cowes, Ryde, Ventnor y Osborn...

Lo duc y la dama del dol y lo vel se queden sols al resservat. Lo ex-ministre procure, en discressió relativa, conversá.

La dama conteste en monossílabos, y a vegades en señes.

Lo de Pergamino, despechat, se aburrix. A una estassió, la enlutada mire en impassiensia per la finestreta.

- ¡Aquí, aquí! - cride de repén -; Fernando, Adela, aquí...

Una parella, tamé de dol, entre al resservat: la enlutada del coche los abrasse, plore damún del pit de l´atra dona, sofocán los gañols. Lo tren seguix lo seu viache. Despedida, abrassos un atra vegada, ploreres...

Se van torná a quedá sols la dama y lo duch.
Pergamino, mort de impassiensia, se aventure al terreno de les possibles indiscressions. Vol sabé a tota costa lo origen de aquelles penes, la causa de aquell dol... Y obté freda, seca, irónica, entre llágrimes, esta breve resposta:

- Soc la viuda del atre... del capitá Fernández.

// 

EN EL TREN.


El duque del Pergamino, marqués de Numancia, conde de Peñasarriba, consejero de ferrocarriles de vía ancha y de vía estrecha, ex ministro de Estado y de Ultramar… está que bufa y coge el cielo… raso del coche de primera con las manos; y a su juicio tiene razón que le sobra. Figúrense ustedes que él viene desde Madrid solo, tumbado cuan largo es en un reservado, con que ha tenido que contentarse, porque no hubo a su disposición, por torpeza de los empleados, ni coche-cama, ni cosa parecida. Y ahora, a lo mejor del sueño, a media noche, en mitad de Castilla, le abren la puerta de su departamento y le piden mil perdones… porque tiene que admitir la compañía de dos viajeros nada menos: una señora enlutada, cubierta con un velo espeso, y un teniente de artillería.

¡De ninguna manera! No hay cortesía que valga; el noble español es muy inglés cuando viaja y no se anda con miramientos medioevales: defiende el home de su reservado poco menos que con el sport que ha aprendido en Eton, en Inglaterra, el noble duque castellano, estudiante inglés.

¡Un consejero, un senador, un duque, un ex-ministro, consentir que entren dos desconocidos en su coche, después de haber consentido en prescindir de una berlina-cama, a que tiene derecho! ¡Imposible! ¡Allí no entra una mosca!

La dama de luto, avergonzada, confusa, procura desaparecer, buscar refugio en cualquier furgón donde pueda haber perros más finos… pero el teniente de artillería le cierra el paso ocupando la salida, y con mucha tranquilidad y finura defiende su derecho, el de ambos.

-Caballero, no niego el derecho de usted a reclamar contra los descuidos de la Compañía… pero yo, y por lo visto esta señora también, tengo billete de primera; todos los demás coches de esta clase vienen llenos; en esta estación no hay modo de aumentar el servicio… aquí hay asientos de sobra, y aquí nos metemos.

El jefe de la estación apoya con timidez la pretensión del teniente; el duque se crece, el jefe cede… y el artillero llama a un cabo de la Guardia civil, que, enterado del caso, aplica la ley marcial al reglamento de ferrocarriles, y decreta que la viuda (él la hace viuda) y su teniente se queden en el reservado del duque, sin perjuicio de que éste se llame a engaño ante quien corresponda.

Pergamino protesta; pero acaba por calmarse y hasta por ofrecer un magnífico puro al militar, del cual acaba de saber, accidentalmente, que va en el expreso a incorporarse a su regimiento, que se embarca para Cuba.

-¿Con que va usted a Ultramar a defender la integridad de la patria?

-Sí señor, en el último sorteo me ha tocado el chinazo.

-¿Cómo chinazo?

-Dejo a mi madre y a mi mujer enfermas y dejo dos niños de menos de cinco años.

-Bien, sí; es lamentable… ¡Pero la patria, el país, la bandera!

-Ya lo creo, señor duque. Eso es lo primero. Por eso voy. Pero siento separarme de lo segundo. Y usted, señor duque, ¿a dónde bueno?

-Phs… por de pronto a Biarritz, después al Norte de Francia… pero todo eso está muy visto; pasaré el Canal y repartiré el mes de Agosto y de Septiembre entre la isla de Wight, Cowes, Ventnor, Ryde y Osborn…

La dama del luto y del velo, ocupa silenciosa un rincón del reservado. El duque no repara en ella. Después de repasar un periódico, reanuda la conversación con el artillero, que es de pocas palabras.

-Aquello está muy malo. Cuando yo, allá en mi novatada de ministro, admití la cartera de Ultramar, por vía de aprendizaje, me convencí de que tenemos que aplicar el cauterio a la administración ultramarina, si ha de salvarse aquello.

-Y usted ¿no pudo aplicarlo?

-No tuve tiempo. Pasé a Estado, por mis méritos y servicios. Y además… ¡hay tantos compromisos! Oh, pero la insensata rebelión no prevalecerá; nuestros héroes defienden aquello como leones; mire usted que es magnífica la muerte del general Zutano… víctima de su arrojo en la acción de Tal… Zutano y otro valiente, un capitán… el capitán… no sé cuántos, perecieron allí con el mismo valor y el mismo patriotismo que los más renombrados mártires de la guerra. Zutano y el otro, el capitán aquél, merecen estatuas; letras de oro en una lápida del Congreso… Pero de todas maneras, aquello está muy malo… No tenemos una administración… Conque ¿usted se queda aquí para tomar el tren que le lleve a Santander? Pues ea; buena suerte, muchos laureles y pocos balazos… Y si quiere usted algo por acá… ya sabe usted, mi teniente, durante el verano, isla de Wight, Cowes, Ryde, Ventnor y Osborn…

El duque y la dama del luto y el velo quedan solos en el reservado. El ex-ministro procura, con discreción relativa, entablar conversación.

La dama contesta con monosílabos, y a veces con señas.

El de Pergamino, despechado, se aburre. En una estación, la enlutada mira con impaciencia por la ventanilla.

-¡Aquí, aquí! -grita de pronto-; Fernando, Adela, aquí…

Una pareja, también de luto, entra en el reservado: la enlutada del coche los abraza, sobre el pecho de la otra mujer llora, sofocando los sollozos.

El tren sigue su viaje. Despedida, abrazos otra vez, llanto…

Quedaron de nuevo solos la dama y el duque.

Pergamino, muerto de impaciencia, se aventura en el terreno de las posibles indiscreciones. Quiere saber a toda costa el origen de aquellas penas, la causa de aquel luto… Y obtiene fría, seca, irónica, entre lágrimas, esta breve respuesta:

-Soy la viuda del otro… del capitán Fernández.

FIN.

jueves, 2 de mayo de 2019

CUARTA JORNADA. NOVELA PRIMERA


CUARTA JORNADA. NOVELA PRIMERA
Tancredo, príncipe de Salerno, mate al amán de la seua filla y li envíe an ella lo seu cor a dins de una copa de or; ella, ficán a la copa aigua envenenada, se la beu y se mor. 

Tancredo, príncipe de Salerno, mate al amán de la seua filla y li envíe an ella lo seu cor a dins de una copa de or; ella, ficán a la copa aigua envenenada, se la beu y se mor.


Un assunto du per a tratá mos ha imposat avui lo nostre rey, si pensám que ham vingut per a alegrámos, y tením que parlá de les llágrimes de atres, que no poden contás sense dixá de sentí compassió qui les conte y qui les escolte. Potsé u ha fet per a moderá una mica la alegría de los díes passats; pero done igual lo que l´ha mogut a féu, com a mí no me interesse cambiá lo seu gust, tos contaré un triste cas, desventurat y digne de les nostres llágrimes.

Tancredo, príncipe de Salerno, va sé un siñó mol bo, llástima que a la seua vellesa se va embrutá les máns. En tot lo tems de la seua vida no va tíndre mes que una filla, y mes felís haguere sigut si no la haguere tingut. Ésta va sé per son pare tan tendramen volguda com may datra filla va sé volguda per son pare; y per este tendre amor, habén ella ya passat de lluñ la edat de casás, no sabén cóm separála de ell, no la casabe; después, per fin, habénla donat per dona a un fill del duque de Capua, vivín en ell poc tems, se va quedá viuda y va torná en son pare. Ere mol maja de cos y la cara com la dona que mes u haguere sigut, y jove y pita, y mes discreta de lo que conveníe séu a una dona. Y vivín en lo volgut pare com una gran Siñora, en molta blanó, y veén que son pare, per lo amor que li teníe, poca pressa se donáe per a casála un atra vegada, y an ella no li pareixíe cosa honesta demanálay, va pensá en tíndre, de amagatóns si podíe trobál, un amán digne de ella. Y veén a mols homes a la cort de son pare, nobles y no, com natros los veém a les corts, y considerades les maneres y les costums de mols, entre los atres un jove paje del pare de nom ere Guiscardo, home de naiximén mol humilde pero per la virtut y les costums noble, mes que datre li va agradá y per nell en secreto, veénlo a sobín, se va inflamá, agradánli cada vegada mes les seues maneres. Y lo jove, que no dixabe de sé espabilat, habénse fixat en ella, la habíe ressibit al seu cor de tal manera que no se preocupabe de res mes que de vóldrela. De tal guisa, pos, amánse la un al atre en secreto, dessichán la jove trobás en ell, y sense volé confiás a dingú sobre este amor, per a puguéli declará la seua intensió va inventá una rara estratagema. Va escriure una carta, y an ella li escribíe lo que teníe que fé en son demá per a está en ella; y después, ficada a dins de una caña o canut, jugán lay va doná a Guiscardo dién: - en aixó farás esta nit un bufadó per a la teua sirvienta en lo que ensendrá lo foc. Guiscardo va agarrá lo canut, y pensán que no sense raó lay habíe donat y dit alló, sen va entorná cap a casa, y mirán be la cañeta, y veénla esbadocada, la va obrí y va trobá a dins la carta de ella y la va lligí, y va entendre be lo que teníe que fé. Se va sentí lo home mes contén va ñabé al món, y se va dedicá a preparás per a reunís en ella segóns lo modo que li habíe amostrat. Ñabíe a la vora del palau del príncipe una cova excavada al monte, feta siglos abáns, a la que li entrabe llum per un respiradero ubert al monte; esta enchumenera o tronera, com la cova estabe abandonada, per romigueres y per herbes naixcudes per damún, estabe casi taponada; y an esta gruta, per una escala secreta que ñabíe a una de les cámares baixes del palau, que ere la de la Siñora, podíe baixás, encara que en una fortíssima porta tancada estabe. Y estabe tan lluñ del cap de tots esta escala, perque fée moltíssim tems que no se fée serví, que casi ningú de los que allí vivíen la recordabe; pero Amor, que als seus ulls res es tan secreto que no u pugue alcansá a vore, lay habíe portat a la memória a la enamorada Siñora. Ella, per a que dingú puguere donás cuenta de alló, mols díes en los seus arnesos mol habíe traballat y furgat per a que aquella porta puguere obrís; y una vegada uberta, baixán sola a la caverna y vist lo respiradero, li habíe manat di a Giuscardo que se embutiguere per nell y baixare a la cova, habénli dibuixat per aón podíe trobál. Y per a cumplí aixó, Guiscardo rápidamen, preparada una maroma en uns nugos y llassades per a pugué baixá y pujá per nella, y vestit en un cuero que lo protegire de les gabarreres o garraberes, sense habéli dit res a dingú, a la nit siguién cap a la tronera sen va aná, y lligán be una de les puntes de la corda a una forta soca que a la boca de la enchumenera habíe naixcut, per nella va baixá a la cova y va esperá a la Siñora. Ella, al día siguién, fen vore que volíe descansá, va enviá a fora a les seues criades y se va tancá sola a la alcoba, va obrí la porta, y va baixá a la cova, aon se va trobá en Guiscardo, y la un al atre moltes festas se van fé, y van aná juns a la alcoba, y en grandíssim plaé se van quedá bona part de aquell día, y per a que los seus amors continuaren sén secretos, sen va entorná a la gruta Guiscardo y ella va tancá y barrá la porta, y va eixí fora de la habitassió en les seues damiseles.
Guiscardo después, al víndre la nit, va pujá per la maroma del respiradero y sen va entorná cap a casa seua; y habén adeprés este camí, moltes vegades después, passán lo tems, allí va torná. Pero la fortuna, envejosa de tan llarga y tan gran passió, va mudá la alegría dels dos amáns en amargs plos. Acostumbrabe Tancredo a víndre alguna vegada sol a la cámara de la seua filla, allí parláe en ella, se quedáe un rato y después sen anáe. Un día, después de minjá, baixán allí, y están la filla de nom Ghismunda a un jardí seu en totes les seues criadetes, va entrá a la alcoba sense sé vist ni sentit, y trobán les finestres de la alcoba tancades y les cortines del llit parades, allí prop a un raconet se va assentá a uns cuixíns, y apoyán lo cap al llit y tapánse en la cortina, com si se haguere amagat allí, se va quedá adormit. Y están dormín de esta manera, Ghismunda, que per desgrássia aquell día habíe fet víndre a Guiscardo, dixán a les seues criadetes al jardí, en silénsio va entrá a la alcoba y, tancánla, sense donás cuenta de que algú estabe allí, va obrí la portota a Guiscardo que la esperabe y anánsen los dos al llit com acostumbraben, y juns jugán y tombán, va passá que Tancredo se va despertá y va sentí y vore lo que Guiscardo y la seua filla féen; y mol dolgut per naixó, primé va vóldre cridáls, pero después va pensá en callá y quedás amagat, si podíe, per a pugué fé en passiénsia y en menos vergoña lo que ya se li habíe ocurrit fé. Los dos amáns van está mol tems juns com acostumbraben, sense acatássen de Tancredo; y cuan los va pareixe be, baixán del catre, Guiscardo sen va entorná a la cova y ella va eixí de la alcoba. Tancredo, encara que ere vell, per una finestra va baixá al jardí y sense sé vist per dingú, mortalmen dolgut, va torná a la seua cámara. Y per una orden que va doná, al eixí del respiradero, la nit siguién Guiscardo va sé apresat per dos homes y portat en secreto a Tancredo. Este, al vórel, casi plorán li va di:
- Guiscardo, la meua benignidat en tú no mereixíe lo ultraje y la vergoña que me has fet, com hay vist avui en los mues ulls.
A lo que Guiscardo sol va contestá:
- Amor pot mol mes de lo que podem vosté y yo.
Va maná entonses Tancredo que fore guardat an alguna cámara de allí dins, y aixina se va fé. Vingut lo día siguién, sense sabé Ghismunda res de estes coses, habén Tancredo en ell mateix pensat uns cuans prossediméns, después de minjá, segóns la seua costum sen va aná cap a la cámara de sa filla, aon fénla cridá y tancánse a dins en ella, plorán li va escomensá a di:
- Ghismunda, pareixénme conéixe la teua virtut y honestidat, may hauría pogut tíndre al ánimo, encara que me u hagueren dit, si yo en los meus ulls no u haguera vist, que te hagueres entregat an algún home que no fore lo teu, no ya féu sino pensáu; per lo que yo en tot lo poc que me quede de vida estaré dolgut al recordáu. Ojalá Déu que hagueres pres un home acorde a la teua noblesa; pero entre tans que la meua cort frecuenten, vas triá a Guiscardo, jove de condissió vilíssima criat a la nostra cort casi per amor de Déu desde chiquet hasta neste día; per lo que no sé qué hay de fé de vatros. De Guiscardo, a qui esta nit hay fet péndre cuan eixíe per la tonera y lo ting a la presoneta, ya hay determinat qué fé, pero de tú sap Déu que no sé qué fé. Per una part, me arrastre lo amor que sempre te hay tingut mes que cap pare li va tíndre a la seua filla y per l’atra me arrastre la justíssima rabia ocassionada per la teua gran locura: aquell vol que te perdona y éste vol que contra la meua mateixa naturalesa me ensaña; pero antes de péndre partit, vull sentí lo que tingues que dim.
Y dit aixó, va acachá la cara, plorán tan fort com u hauríe fet un mosset esbatussat. Ghismunda, al sentí a son pare y al vore no sol que lo seu secreto amor habíe sigut descubert sino que Guiscardo estabe amanillat, va sentí un doló indescriptible y va está prop de mostrál en crits y llágrimes, com la mayoría de les dones fa, pero se va aguantá, y se va determiná a no seguí viva antes que suplicá per nella mateixa, imaginán que ya lo seu Guiscardo habíe mort, per lo que no com dolguda o arrepentida del error, sino com dona valenta, aixina li va contestá a son pare:
- Tancredo, ni a negá ni a suplicá estic disposada perque ni lo un me valdríe ni lo atre vull que me valgue; y ademés de aixó, de cap modo enténg que me afavorixquen la teua benevolénsia y lo teu amor sino confessán la verdat, primé deféndre la meua fama en raóns verdaderes y después en les obres seguí firmemen la grandesa del meu ánimo. Es verdat que hay volgut y vull a Guiscardo, y mentres viga, que sirá poc, lo voldré y si después de la mort se pot vóldre, no dixaré de vóldrel; pero an aixó no me va portá la meua femenina fragilidat, sino les teues poques ganes de tornám a casá. Te té que sé manifest, sén tú tamé de carn, que has engendrat a una filla de carn y no de pedra ni de ferro; y enrecordáten teníes y tens, encara que tú ara sigues agüelo, cóm y quines y quina forsa tenen les leys de la juventut, y encara que tú, home, los teus millós añs en les armes los has passat, tens que sabé lo que lo tems mort y les delicadeses poden fé en los vells, no diguem ya en los joves. Soc, pos, de carn, y hay viscut tan poc que encara soc jove, y per una cosa y l’atra plena de dessich, y ya hay estat casada, y coneixía lo plaé que se sen cuan tal dessich se cumplix. An estes forses, no puguén yo resistí, me vach disposá a seguí alló a lo que me espentaben, com jove y com dona, y me vach enamorá. Y sertamen en aixó vach ficá tota la meua virtut al no vóldre que ni per a tú ni per a mí, de alló que al natural pecat me atraíe (en cuan yo puguera evitáu) vinguere cap vergoña. A lo que lo compasiu Amor y la benigna fortuna una mol amagada vía me habíen trobat y mostrat, per la que, sense dingú sabéu, yo alcansaba lo meu dessich: y aixó (qui sigue que te u haigue amostrat o com sigue que u sápigues) no u nego. A Guiscardo no lo vach triá per casualidat, com moltes fan, sino que en deliberat consell lo vach triá abáns que a consevol atre, y en precavut pensamén lo vach atraure, y en sabia perseveránsia dels dos llárgamen ham disfrutat. Pareix que, ademés de habé pecat per amor, tú me repréns al di, com si no te hagueres enfadat si a un home noble haguera triat per an aixó, que en un home de baixa condissió me hay mesclat; en lo que no te dones cuenta de que no repéns lo meu pecat sino lo de la fortuna, la que en molta frecuénsia als que no són dignes aúpe, dixán a baix als digníssims. Pero dixem ara aixó, y mira un poc los prinsipis del assunto: vorás que tots natros estam fets de una sola massa de carn y que per un mateix creadó totes les almes en igual forsa, en igual poder, en igual virtut van sé creades. La virtut primé va fé distinsió entre natros, que naixém y naixíem iguals; y los que mes cantidat de ella teníen y la ficaben en obra van sé nombrats nobles, y los atres se van quedá sén la plebe. Y encara que una costum contraria haigue amagat después esta ley, no está encara arrancada ni desfeta per la naturalesa y per loe bones costums; y per naixó, qui virtuosamen obre, ubertamen se mostre noble, y si de un atra manera sel cride, qui aixina lo cride se equivoque.
Mira, pos, entre los teus nobles y examina la seua vida, les seues costums y les seues maneres, y de un atra part considera los de Guiscardo: si vullgueres jusgá sense animosidat, lo cridaríes an ell nobilíssim y a tots estos nobles teus villanos. En la virtut y lo valor de Guiscardo no vach creure per lo juissi de un atra persona, sino per les teues paraules y per los meus ulls. ¿Quí lo va alabá tan com tú lo alababes en totes les coses loables que tenen que sé alabades en un home valén? Y sertamen no sense raó: que si los meus ulls no me van engañá, cap alabansa va sé dita per tú que yo no li veiguera ficála en obra, y mes admirablemen que podíen expresáu les teues paraules; y si en alló me haguera engañat en algo, per tú hauría sigut engañada. ¿Dirás, pos, que en un home de baixa condissió me hay mesclat? No dirás la verdat; si per ventura digueres que en un pobre, en vergoña teua podríe consedís, que aixina has sabut a un home valiós servidó teu portá a bon estat; pero la pobresa no trau a dingú la noblesa, sino lo que se té. Mols reys, mols grans príncipes van sé pobres, y mols que caven la terra y guarden ovelles van sé riquíssims, y u són. Si a la teua vellesa estás disposat a fé lo que de jove no acostumbráes, es di, a obrá en crueldat, prepárat a séu, has de sé cruel en mí perque no estic disposada a rogát de cap manera que no u sigues com que eres la primera raó de este pecat, si es que pecat es; per lo que te asseguro que lo que de Guiscardo haigues fet o faigues si no fas en mí lo mateix, les meues propies máns u farán. Y ara vésten en les dones a plorá, y per a descarregá la teua crueldat en lo mateix cop, an ell y a mí, si te pareix que u mereixem, mátamos. Va vore lo príncipe la grandesa de ánim de la seua filla, pero no per naixó va creure que estiguere tan firmemen disposada a lo que en les seues paraules amenassabe; per lo que, separánse de ella y alluñán lo pensamén de obrá cruelmen contra ella, va pensá que en la condena del atre arrfredaríe lo amor de ella, y va maná als dos que a Guiscardo guardaben que, sense féu sabé a dingú, la nit siguién lo estrangularen y, arrancánli lo cor, lay portaren. Ells u van fé tal com los u habíe manat, per lo que, vingut lo día siguién, fénse portá lo príncipe una gran y hermosa copa de or y ficat an ella lo cor de Guiscardo, per un fidelíssim criat seu lay va enviá a la seua filla y li va maná que cuan lay donare li diguere:
- Ton pare te envíe aixó per a consolát en lo que mes vols, com l´has consolat tú en lo que ell mes volíe.
Ghismunda, sense apartás de la seua dessisió, fénse portá unes herbes y arraíls venenoses, después de que son pare sen habíe anat, les va destilá y les va reduí a aigua, per a tíndrela preparada si lo que se temíe passabe. Y vingut lo sirvién an ella en lo regalo y en les paraules del príncipe, va agarrá la copa, y destapánla, al vore lo cor y al sentí les paraules, va tíndre per mol sert que aquell ere lo cor de Guiscardo, per lo que, eixecán los ulls cap al sirvién, va di:
- No li conveníe sepultura menos digna que l´or a tal cor com es éste; mon pare ha obrat discretamen en aixó. -
Y dit aixó, arrimánsel a la boca, lo va besá y después va di:
- En totes les coses y hasta este extrem de la meua vida hay trobat tendríssim lo amor que mon pare me té, pero ara mes que may, y per naixó les raderes grássies que ting que donáli ara per tan gran presén, de la meua part li donarás. -
Dit aixó, mirán la copa que teníe abrassada, mirán lo cor, va di:
- ¡Ay!, dolsíssim albergue de tots los meus plaés, ¡maldita sigue la crueldat de aquell que en los ulls de la cara me fa vóret ara! Bastán me ere mirát a cada momén en los del espíritu. Tú has cumplt ya la teua carrera y te has liberat de la que te va consedí la fortuna; has arribat al final, cap aon tots correm; has dixat les miseries del món y les fatigues, y del teu mateix enemic has ressibit la sepultura que lo teu valor mereixíe. Res te faltabe per a ressibí cumplides exequies mes que les llágrimes de qui mentres vas viure tan vas voldre; los que per a que los tingueres, va ficá Déu al cor de lo meu cruel pare que te enviare a mí, yo te los oferiré encara que tinguera lo propósit de morí en los ulls secs y en lo gesto gens espantat; y después de habételes oferit, sense tardansa alguna faré que la meua alma se unixque a la que, dirigínla tú, en tan amor vas guardá. ¿Y en quina compañía podré aná mes contenta y mes segura als puestos desconeguts que en ella? Estic segura de que está encara aquí dins y que mire los puestos de los seus plaés y los meus, y com estic segura de que seguix volénme, espere a la meua per la que mol es amada. Y dit aixó, sense fé cap abalot de dona, inclinánse sobre la copa, plorán va escomensá a derramá tantes llágrimes que admirable cosa ere de vore, besán infinites vegades lo cor mort. Les seus criadetes, que al voltán de ella estaben, no enteníen quin cor ere éste y qué volíen di les seues paraules, pero per la piedat vensudes, totes ploraben; y en compasió li preguntaben en vano per lo motiu de les seues ploreres, y mol mes, com podíen y sabíen, se les ingeniaben en consolála. Ella, después de habé plorat tan com li va pareixe, alsán lo cap y secánse los ulls, va di:
- Oh, cor mol amat, tots los meus debers cap a tú están cumplits y res me quede per fé mes que portá la meua alma a está en la teua compañía.
Y dit aixó, se va fé allargá la cantrelleta aon estabe l´aigua que lo día abáns habíe preparat; y la va abocá a la copa aon estabe lo cor, en moltes llágrimes seues rentat; y sense cap espán ficada allí la boca, se la va beure tota, y habénla begut, en la copa a la ma va pujá cap al seu llit, y lo mes honestamen que va pugué va colocá lo cor del mort contra lo seu cor, y sense di paraula esperabe la mort. Les seues damiseles, habén vist y sentit estes coses, y com no sabíen quina aigua ere la que habíe begut, a Tancredo habíen enviat a di tot alló, y ell, barruntánse lo que passáe, va baixá rápidamen a la alcoba de la seua filla. Aon va arribá al momén en que ella se estirabe damún del llit, y tart, en dolses paraules veníe a consolála, veén com ella estabe, va escomensá a plorá; y la Siñora li va di:
- Tancredo, guarda eixes llágrimes per an algún cas menos dessichat que éste, y no les tragues per mí que no les vull. ¿Quí ha vist may a dingú plorá per lo que ell mateix ha vullgut fé? Pero si algo de aquell amor que me vas tíndre encara viu en tú, com a radé don consedixme que, ya que no te va agradá que yo vixquera a amagatontes en Guiscardo, que lo meu cos en lo seu, aon sigue que lo haigues fet aventá mort, estigue públicamen.
Lo nugo a la gola no li va dixá contestá al príncipe, y entonses la jove, sentínse arribá al seu final, apretán contra lo seu pit lo cor mort, va di:
- Quedéutos en Déu, que yo men vach.
Y velats los ulls y perdut tot sentit, de esta dolorosa vida sen va aná. Tal dolorós final va tíndre lo amor de Guiscardo y de Ghismunda, com hau sentit; als que Tancredo, después de mol plorá, y massa tart arrepentit de la seua crueldat, en doló de tots los de Salerno, honradamen als dos a un mateix sepulcro va fé enterrá.

cuarta jornada novela segona

miércoles, 14 de noviembre de 2018

Santistebe de Llitére

VOCABULARIO DIALECTAL LITERANO (HUESCA) (Caza y pesca, juegos y albañilería) El vocabulario seleccionado pertenece a Santistebe de Llitére (Huesca). En esta ocasión nos ocuparemos de la terminología de la caza y de la pesca, del léxico de los juegos infantiles y de la albañilería.

ANTONIO VIUDAS CAMARASA

También interesante http://www.iea.es/documents/73041/25a56146-8f6b-4f01-835e-7444b5f2d262

1.0. LA CAZA Y LA PESCA

La caza y la pesca son dos diversiones que gustan al hombre del campo; en La Litera el deporte más practicado es el de la caza. Los distintos términos municipales han sido señalados por unos letreros que indican coto. Los cotos que hay en La Litera pertenecen a las sociedades de cazadores constituidas en cada pueblo. La caza se practica, sobre todo, en invierno, siendo frecuentes las capturas de jabalíes en esa época. En este apartado analizaremos el léxico relacionado con la caza y la pesca. Hay un refrán popular que compara el riesgo de accidente que tienen el cazador y el pescador con el peligro que corren las personas cuyo oficio consiste en cocer yeso y cal; el refrán dice: Pescadó y cazadó, cocedó de ches y cal, a morí al hespital. El nombre genérico de los pájaros es el de mixó, /muixó/ mientras que el gorrión recibe el nombre de torrodá, comŭn a las hablas aragonesas y ribagorzanas; /PARDAL/

el DCVB documenta este término en Benassal y Morella. Para cazar generalmente se usa la escopeta, pero en ocasiones se usa la técnica de untar con pez besc la verguete y la palanquete para capturar las aves por medio del reclamo A pesar de que está prohibida la caza con el furó siempre hay cazadores que son amigos de la caza furtiva. Esparbé llebré, m. Gavilán. Coll, La Litera, «esparbero»; Haensch, Alta Ribagorza, «esparvé, esparvéro»; Arnal, Alquézar, «esparvero»; Badía, CVAM, «esparvér» eii Benabarre, «esparveret» en Bielsa; Badía, Bielsa, «esparveret»; Ballarín, V. Benasque, «esparbé»; Pardo, «esparvel, esparvero, esparver»; Alvar, Léxico catalán, «esparavé». Mixó, m. Pájaro en general. Coll, La Litera, «michón»; Haensch, Alta Ribagorza, «muxón, muxó»; Ballarín, V. Benasque, «moixón»; Badía, CVAM, «moixó» en Benabarre, «moixón» en Benasque; Ferraz, Alta Ribagorza, «moixón»; DCVB, «mixó» "ocell (Pons, Tamarit de la L., Ll., Balaguer, Pla d'Urgell, Segarra, Conca de Barberá, Penedés, Vendrell, Camp de Tarr.)"; Bosch, Fonz, «mixón»; Barnils, Fraga, «muix6». 276 ANTONIO VILIDAS CAMARASA Torrodá, m. Gorrión. Haensch, Alta Ribagorza, «torrodá, gurrión, pardál»; Badía, CVAM, «torrodá»; DCVB, «torredá, torrodá» '(dialectal) Pardal, teulader (Bonansa, Benavarre, Tamarit de la L., Benassal, Morella". Auxá, v. Ahuyentar. DCVB, «auxar». Esgarrapáde, f. Arañazo, Coll, La Litera, «esgarrapazo»; DCVB, «esgarrapada»; Pardo, «esgarrapada». Runruneá, v. Arrullar. Muzól, m. Mochuelo. Haensch, Alta Ribagorza, «clluc»; Ferraz, Alta Ribagorza, «cluc»; Ballarín, V. Benasque, «clluc»; DCVB, «mussol». Mixonét, m. Pajarillo. Haensch, Alta Ribagorza, «muxonet, moixonet». Gárce, f. Urraca. Haensch, Alta Ribagorza, «garsa»; Ferraz, Alta Ribagorza, «garsa»; Badía, CVAM, «garsa» en Benabarre; Badía, Bielsa, «garsa»; Arnal, Alquézar, «garza»; Ballarín, V. Benasque, «garsa». Esturnéll, m. Estornino, tordo. Coll, La Litera, «esturnell»; Haensch, Alta Ribagorza, «esturnell»; Ballarín, V. Benasque, «esturnell»; DCVB, «estornell»; Llatas, «estornell»; Pardo, «estomell». Chorlovit, m. Chorlito, alcaraván. Coll, La Litera, «chorlovit»; Alvar, Jaca, «cholovita»; Oliva, Sopeira, «xorrolit». Canó, m. Plumón. Ballarín, V. Benasque, «canón». Moíiét, m. Caperuz de la abubilla. Coll, La Litera, «caperuz». • Falcille, f. Vencejo. Coll, La Litera, «falcilla»; Ballarín, V. Benasque, «falsilla»; DCVB, «falzia»; Casacuberta-Corominas, «falcilla»; Alvar, Jaca, «falceta»; Alvar, Léxico actalán, «falsilla». Rulléte, f. Tórtola silvestre. Coll, La Litera, «rulleta»; Pardo, «rulleta». Sisélle, f. Paloma torcaz. Coll. La Litera, «sisella»; Bosch, Fonz, «sisella». Sisót, m. Variedad de ave. Coll, La Litera, «sisot». Culroyét, m. Pitirrojo. Haensch, Alta Ribagorza, «pintarrói»; Ballarín, V. Benasque, «culroyéta»; Llatas, «pipirroyo»; Casacuberta-Corominas, «pitarroy». Terreréte, f. Alondra. Coll, La Litera, «terrereta». Turcázos, m. pl. Palomas torcaces. Coll, La Litera, «turcazo»; Ballarín, V. Benasque, «turcáso»; Alvar, Materiales, «turcazo»; Llatas, «turcazo». Grálle, f. Grajo. El canto del grajo anuncia el viento y se dice: «qu'en fa d'aire que las gralles gralleen molto». Coll, La Litera, «gralla»; Haensch, Alta Ribagorza, «gralla»; Ferraz, Alta Ribagorza, «gralla»; Badía, Bielsa, «gralla»; Badía, CVAM, «gralla» en Benabarre; Ballarín, V. Benasque, «gralla»; DCVB, «gralla»; Pardo, «gralla»; Casacuberta-Corominas, «gralla»; Oliva, Sopeira, «gralla»; Kuhn, «gralla» 21. Perdigót, m. Perdiz macho. Coll, La Litera, «perdigacho»; Ballarín, V. Benasque, «perdigácho»; DCVB, «perdigot»; Pardo, «perdigacho»; Llatas, «perdigacho»; Pardo, «perdigana». Guálle, f. Codorniz. Haensch, Alta Ribagorza, «guálla, guánlla»; Ferraz, Alta Ribagorza, «gualla»; Ballarín, V. Benasque, «gualla»; DCVB, «gualla»; Llatas, «guala». Perdiu, f. Perdiz. Haensch, Alta Ribagorza, «perdiu»; Ferraz, Alta Ribagorza, «perdiu»; Ballarín, V. Benasque, «perdiu»; Alvar, Oroz-Betelu, «perdigana»; DCVB, «perdiu». ANTONIÓ VEIDAS CAMARASA 277 Permudá, v. Cambiar el plumaje las aves y pájaros. Coll, La Litera, «permudar»; Ballarín V. Benasque, «permudá»; González, «premudar»; DCVB, «permudar»; Pardo, «pelmudar»; Kuhn, «premudá» 105. Engreñéte, f. Golondrina. Para imitar su canto se dice: «La engreñete en la mie terrel azŭquer y canele; no ña res...». Cuan canten pel maitino se lis diu as críos que encare están al llit el canto de las engreñetes: «Llevántate podrít, I que t ŭ encá estás al llit, I y yo ya vingo de Madrit». Coll, La Litera, «engolondrina»; Haensch, Alta Ribagorza, «falsilla, bolandrina»; Ferraz, Alta Ribagorza, «bolandrina»; Barnils, Fraga, «engrinéte». Pupŭt, f. Abubilla. En la siguiente estrofa se parafrasea el canto de la abubilla: «Allá adal a la montañel cantabe la pupŭt, I me pensabe que ebe un flaril y ebe el boticari brut... brut... brut...». Coll, La Litera, «puput»; Haensch, Alta Ribagorza, «poput»; Arnal, Alquézar, «porpuz»; Guillén, Orihuela, «parputa»- Magaria, Rioja, «babuta»; DCVB, «puput»; Llatas, «pulput»; Pardo, «puput»; «gurgŭ»; Oliva, Sopeira, «put-put»- Alvar, Jaca, «borbuta-viel barbut», «barbut». Cuculláde, f. Cogullada. Coll, La Litera, «cucullada»; DCVB, «cucullada», 'forma dialectal, per cogullada'. Calvét, m. Pájaro que tiene la cabeza blanca. Mosquéte, f. Variedad de pájaro. Ballarín, V. Benasque, «mosquéta». Chŭte, f. Lechuza. Coll, La Litera, «chuta»; Haensch, Alta Ribagorza, «fabiáca, babiéca»; Ferraz, Alta Ribagorza, «fabiáca»; Barnils, Fraga, «chute»; Pardo, «gata». Engañapastós, m. Aguzanieves, nevetera. Coll, La Litera, «engariapastor», «avellerol»; Haensch, Alta Ribagorza, «engariapastós»; Ballarín, V. Benasque, «engariapastós»; Guillén, Orihuela, «engariapastor»; DCVB, «enganyapastors o enganapastors»; García Soriano, «enganapastor»; Llatas, «enganapastor»; Alvar, Léxico catalán, «engariapastós». Caliándre, f, Calandria. Coll, La Litera, «callandra»; Ballarín, V. Benasque, «calándria»- Alvar, Léxico catalán, «caliandra». Gribe, f. Variedad de ave. Verderól, f. Variedad de pájaro. Ballarín, V. Benasque, «berderol»; Guillén, Orihuela, «berderol forastero»; García Soriano, «verderol»; DCVB, «verderol»; Llatas, «verderol». Cruixidó, m. Variedad de pájaro. Avelleról, m. Abejaruco. Coll, La Litera, «avellerol». Bobó, m. Bŭho. Coll, La Litera, «bobón». Gorgór, m. Gorjeo. Fe la róde, loc. Rondar el macho de los pájaros a la hembra. Piulá, v. Piar. Coll, La Litera, «piular»; Ballarín, V. Benasque, «piulá»; Badía, Bielsa, «piular»; Borao, «piular»; DCVB, «piular»; Llatas, «piular»; Pardo, «piular». Gralleá, v. Graznar. Ballarín, V. Benasque, «graliá»; Pardo, «grallar». Pllŭme, f. Pluma. Ballarín, V. Benasque, «pllŭme». Llébre, f. Liebre. Haensch, Alta Ribagorza, «llébre»; Badía, CVAM, «llebre» en Ansó; Ballarín, V. Benasque, «llébre»; Badía, Bielsa, «liepre»; González, «lliebre»; DCVB, «llebre»; Llatas, «llebre». Llebrót, m. Liebre macho. DCVB, «llebrot». 278 VOCABULARIO DIALECTAL LITERANC) Onso, m. Oso. Coll, La Litera, «onso»; Haensch, Alta Ribagorza, «onso»; Badía, Bielsa, «onso»; Borao, «onso»- DCVB, «onso»; Pardo, «onso»; Casacuberta-Corominas, «onso»; Ku ĥn, «ónso» 104. Verguéte, f. Vergueta, ramita untada con pega usada para cazar pájaros. Coll, La Litera, «vergueta (caer en la)»; Magaya, Rioja, «velgueta». Bescoso, adj. Viscoso, pegadizo. Besc, m. La pez, pega; pegamento hecho con hierbas. Haensch, Alta Ribagorza, «bésc, sébo» el cebo para los peces"; Ballarín, H. Benasque, «besque»; Pardo, «besque». Palanquéte, f. Instrumento usado para cazar pájaros. Coll, La Litera, «palanqueta». Fóne, f. Honda. DCVB, »fona»; Alvar, Léxico catalán, «fóne», «fona». Sendére, f. Red donde se ponen el hurón y los conejos. Coll, La Litera, «sendera»; DCVB, «sendera». Furó, m. Hurón. Ballarín, V. Benasque, «furón»; DCVB, «furó». Cachild, m. Guarida. Cau, m. Madriguera. Haensch, Alta Ribagorza, «cádo, cau»; Magaria, Rioja, «cabo»; Kuhn, «kádo» 117; Alvar, Léxico catalán, «cau»; Casacuberta-Corominas, «cado». Lloriguére, f. Madriguera. Coll, La Litera, «lloriguera»; DCVB, «lloriguera o llodriguera». Encobilá, v. Encamarse la caza. Coll, La Litera, «encubilarse». m. Madriguera. Alvar, Oroz-Betelu, «cado»; DRAE, «cobil» en Aragón, «escondite o rincón»; García Soriano, «cobil». .Encaguá, v. Encamarse la caza. Bertól, m. Red de pescar. DCVB, «bertol». Enguile, f. Anguila. Coll, La Litera, «enguila». Pésque en fil, f. Pesca con el sedal. Péix, m. Pez. DCVB, «peix». Pescáu, m. Pescado. Esfarrusteá, v. Ahuyentar. Esfurreá, v. Ahuyentar. Coll, La Litera, «esfurrear»; Ballarín, V. Benasque, «esfuriá»; Pardo, «esfurrear»; Alvar, Léxico catalán, «esfuriá». .Fé marrañáus, Loc. Maullar. Maulá, v. Maullar. Coll, La Litera, «maular»; Lázaro Carreter, Magallón, «maular» "magullar"; Alvar, Salvatierra y Sigiiés, «maular»; DCVB, «maular, miolar»; Llatas, «maular»; Kuhn, «maular» 242. 2.0. LOS JUEGOS Al estudiar el léxico relacionado con los juegos nos fijaremos en primer lugar en los términos más característicos del juego de cartas y veremos en segundo puesto la terminología que nos introducirá en la cultura popular de los juegos de nirios. En el juego de los naipes hay un léxico peculiar como es el expresado por las palabras siguientes: enchugaldrít se dice de quien es muy aficionado al juego y no puede vivir sin él; cortá y escortá se usan para indicar la acción de levantar las cartas; con el verbo matá se expresa la acción de comer una jugada; • ŭte es la denominación que recibe la sota de los cuatro palos de la baraja; el as de cada palo de la baraja recibe una denominación diminutiva a pesar de ser la carta que mayor dibujo tiene, así los cuatro ases son: el oret (as de oros), la copete (as de copas), bastillo (as de bastos) y la espadille (as de espadas). Los juegos de los nirios tienen la particularidad de turnarse en las distintas épocas del ario; en invierno se juega a cucut, a la tabe, a ñego; en primavera se alterna el juego de los pitos con el de las cartetes. La mayoría de los juegos que anotamos en el vocabulario se han perdido o están a punto de hacerlo debido, en parte, a que gran parte del tiempo libre de los nirios está ocupado por los programas de televisión. 2.1. Las cartas Chugá, v. Jugar. Ballarín, V. Benasque, «chugá»; Haensch, Alta Ribagorza, «chugá»; Badía, CVAM, «chugar» en Ansó, Benasque, «xugar» en Benabarre; Badía, Bielsa, «chugár»; Ballarín, H. Benasque, «chugutiá»; Oliva, Sopeira, «xuar»; Kuhn, «chugár» 37. Choc, m. Juego. Badía, Bielsa, «chuego». Enchugaldrít, adj. Apasionado por el juego. Coll, La Litera, «enjuadrido»; Ballarín, V. Benasque, «enchugardiu»; Pardo, «enjualdrido». Entreteníse, v. prnl. Entretenerse. Pŭte, f. Sota; cada uno de los cuatro palos de la baraja recibe este nombre. Matá, v. Comer una jugada. Trapaceá, v. Cometer trampas. Cortá, v. Alzar en la baraja. Espadille, f. As de espadas. Coll, La Litera, con otro significado; Pardo, «espadilla». Escortá, v. Cortar, alzar. Coll, La Litera, «escortar»; Magaria, Rioja, «escortar» "disminuir el agua de un río, acequia"; DCVB, «escortar»; Llatas, «escortar» "rozar, limpiar las tierras de las matas y hierbas inŭtiles". Bastillo, m. As de bastos; bastón. Copéte, f. As de copas. Oret, m. As de oros. Brésque, f. Brisca, juego. 2.2. Juegos infantiles Baixadó, m. Juego del tobogán; sobre una inclinación del terreno mojada bajan los nirios apoyándose en los pies. Ballarín, V. Benasque, «baixadón»; DCVB, «baixador». Arrastrecŭls, m. pl. Pendiente por donde los nifios bajan arrastrando el culo. Baldeadó, m. Columpio. Badía, Bielsa, «baldeáse» 'columpiarse'. Galondreáse, v. Columpiarse. Brincadó, m. Comba. Bosch, Fonz, «brincadors». Galdrŭfe, f. Peonza. Haensch, Alta Ribagorza, «galdrŭfa»; Badía, Bielsa, «bailadéra»; DRAE, «galdrufa» en Aragón 'trompa, peonza'; Borao,  «galdrufa»; DCVB, «galdrufa» 'baldufa (Bonansa, Tamarit de la L., Fraga)'; Pardo, «galdrufa»; Alvar, Léxico catalán, «galdrufa»; Casacuberta-Corominas, «galdrufa». Tángo, m. Bolo. Borao, «tango». Tábe, f. Juego de nirios; se usa el hueso de la rodilla del cerdo, que recibe el nombre de «tábe»; se lanza al aire y segŭn el lado en que cae se gana o se paga prenda. DCVB, «taba». Pilóte, f. Pelota. Badía, Bielsa, «pilota». Palitrócs, m. pl. Bolos. DCVB, «palitroc»; Alvar, Léxico catalán, «palitrocs». Pítos, m. pl. Juego de las bolas. Ballarín, V. Benasque, «píto»; Badía, Bielsa, «pítos»; Borao, «pítos»; Pardo, «pitón». Borricofálso, m. Se ponen varios nirios agachados colocando la cabeza debajo de las piernas del que está delante; los otros nirios que juegan deben saltar encima de los que están agachados y permanecer allí hasta que el «burro» se deshaga. Coll, La Litera, «burrofalso». Esparteñéte, f. En este juego se sienta un nirio en medio de un círculo; los nirios que están alrededor le pegan con una alpargata. El nirio que está en el centro debe averiguar quién tiene la alpargata. Coll, La Litera, «apargateta». Escampille, f. Este juego consiste en lanzar un palito lo más lejos posible con el impulso de un palo aue sirve de bastón. Billarda o tala. Coll, La Litera, «escampilla»; DRAE, «escampilla» en Aragón y Alicante, «toria, tala»; DCVB, «escampilla»; Pardo, «escampilla». Estrebillo, m. Rayuela. El juego consiste en mover una piedra, a la pata coja, dentro de una especie de jeroglífico. Coll, La Litera, «estrebillo». Cucŭt, m. Escondite, juego. Coll, La Litera, «cucut»; Haensch, Alta Ribagorza, «chugá a cucŭ, chugá a conilléts»; Alvar, Léxico catalán, «cucut». Tataratá, m. Hacer el pino; poner las manos en el suelo y los pies en el aire. Coll, La Litera, «tataratá». Tanganét, m. Rayuela. Coll, La Litera, «tanganet»; Ballarín, V. Benasque, «tanganet»; DCVB, «tanganet»; Pardo, «tanganet»; Llatas, «tanganillo». Rócle, f. Aro aue se hace correr por medio de un hierro que lo dirige. DCVB, «roda». Acompañát, m. Juego de la pindola. Haensch, Alta Ribagorza, «cavall fort»; Badía, Bielsa, «pindola». Maiarréte, f. Juego del pino. Redól, m. Ruedo, círculo. Pardo, «redol»; García Soriano, «rogle»; Llatas, «rogle»; DCVB, «redol»; Guillén, Orihuela, «rogle, rolde»; Arnal, Alauézar, «rolde»; Ferraz, Alta Ribagorza, «redol, roclle»; Ballarín, V. Benasaue, «rolde, roclle». Cartétes, f. pl. El juego consiste en colocar sobre un cuadro hecho en la tierra unos cartoncitos que se obtienen de las cartas de la baraja e ir sacándolas tirando con un pequerio hierro de forma rectangular. 117égo, m. Variedad del juego de ladrones y policías. Se provoca a los policías cantando el estrebillo: «Ñego negó, faríne y segó». Badía, Bielsa, «desembarro»; Bosch, Fonz, «ariego chugar». Baldedse, v. Columpiarse. Badía, Bielsa, «baldeáse»; DCVB, «baldear» 'brandar les campanes (Tamarit de la L.); Bosch, Fonz, «baldeáse». Tauléro, m. Tablero del ajedrez, del juego de las damas. Dómino, m. Dominó. Endivinéte, f. Adivinanza. Bosch, Fonz, «adivineta». Endivinánce, f. Adivinanza. Coll, La Litera, «endivinalla»; Guillén, Orihuela, «adivinalla, adevinalla»; Llatas, «endevinalla». Mórie, f. Mufieca. Haensch, Alta Ribagorza, «murieca, nina, móna»; Badía, Bielsa, «moria»; Bosch, Fonz, «moria». Juéte, m. Juguete. Píto, m. Silbato. Haensch, Alta Ribagorza, «siulét, piulét, fapiól». Fuinéte(fé), Loc. v. Hacer novillos. Coll, La Litera, «fuineta»; Magaria, Rioja, «fuína»; Pardo, «fuchina». 3.0. LA ALBAÑILERIA La albariilería es una rama de la arquitectura popular que, por lo general, aclara problemas etnológicos de una comarca. La manera de imbricar las tejas, el remate de los aleros de las casas, por ejemplo, son datos que indican a qué área antropológica pertenece un pueblo. Las casas de La Litera se acercan más a la construcción aragonesa que a la catalana. En cada pueblo había unos hombres que se dedicaban al oficio de albariil y ellos eran los que, a petición del duerio de una casa, realizaban las reformas deseadas o construían una nueva morada guiados más por el dominio del oficio que por unos planos. En esta sección nos ocuparemos de la terminología propia de la albariilería; hemos dividido el estudio en la terminología general, los instrumentos y los materiales. El yeso se fabricaba en las cheseríes y la materia prima se obtenía de las sierras de yeso que atraviesan La Litera; ahora podemos ver algunas canteras abandonadas y los hornos de cocción parcialmente derruidos. 311. Terminología general Arbariileríe, f. Albariilería; la construcción. Arbariil, m. Albariil. Haensch, Alta Ribagorza, «arbariil»; CVAM, «arbarill» en Benabarre; Llatas, «arbariil»; Barnils, Fraga, «arbariil» Encargát 4de óbres, m. Maestro de obras. Manóbre, m. Peón. Badía, Bielsa, «manobra»; García Soriano, «manobra» 'oficial de albariil'; DCVB, «manobra»; Llatas, «manobrero». Empresári, m. Empresario. Línie, f. Línea. Letrecidát, f. Electricidad. Revozá, v. Revocar. Enchesá, v. Enyesar. Bllanqueadó, m. Pintor de brocha gorda. Bllanqueá, v. Blanquear, faldegar.  Llavá, v. Revestir la pared con yeso. Doná une máno, loc. v. Revestir la pared con yeso. Zarandeá, v. Mover hacia uno y otro lado el cedazo o la zaranda. Llevantá, v. Levantar. Entaruguí, v. Meter tacos de madera en la pared. Llimá, v. Limar. DCVB, «llimar». Llaminá, v. Laminar. Pastá, v. Amasar la argamasa. Ballarín, V. Benasque, «pastá»; Badía, CVAM, «pastar» en Benasque. Martellá, v. Martillear. Ballarín, H. Benasque, «martellá»; DCVB, «martellar». Baixá a péso, loc. v. Levantar una pared siguiendo la plomada. A tájo paréllo, loc. Construir algo a buen ritmo. Coll, La Litera, «tajoparejo(a)»; Quilis, Albacete, «tajo parejo»; García Soriano, «tajo parejo(a)»; Llatas, «tajoparejo(a)». Enrebuñáse, v. prnl. Oxidarse. Coll, La Litera, «enrobinarse»; Guillén, Orihuela, «robinarse, arrobinarse»; Quilis, Albacete, «enrobinarse»; Zamora, Habla albaceteria, «enrobinarse»; Guillén, Orihuela, «enrobinarse»; Pardo, «enrobinarse», «robinarse, robinar»; Llatas, «enrobináse». Rebuñóso, adj. Oxidado. Borao, «reburioso»; Bosch, Fonz, «reburioso». Arrebuñát, adj. Oxidado. Plláno, adj. Llano. Haensch, Alta Ribagorza, «pllano». Giiéco, adj. Hueco. Fóndo, adj. Profundo, hondo. Badía, Bielsa, «fondo»; DCVB, «fondo». adj. Ancho. Ballarín, H. Benasque, «ampllo»; Alvar, Léxico catalán, «amplle». Cŭrto, Adj. Corto. Ballarín, V. Benasque, «curto»; Haensch, Alta Ribagorza, «curt, curta»; Badía, Bielsa, «curto, curter, curta». Apañá, v. Reconstruir, arreglar. Badía, Bielsa, «apariar»; Guillén, Orihuela, «anariar»; Borao, «apariar» 'remendar o componer lo que está roto'; DCVB, «apanyar»; Pardo, «apariar»; Barnils, Fraga, «apariá» Esboldregá, v. Caerse un edificio por defecto de construcción. Ballarín, V. Benasque, «esboldregáse»; Coll, La Litera, «esboldregarse»; DCVB, «esboldregar, esbaldregar»; Pardo, «esboldregar». Afonáse, v. prnl. Hundirse. Badía, Bielsa, «afondarse»; DCVB, «afonar». Foradá, v. Horadar, agujerear. Ballarín, V. Benasque, «foradá»; Borao, «forado» 'agujero'. Cdure, v. Caer. DCVB, «caure»; Alvar, Léxico catalán, «caure». Tamboned, v. Sonido ronco que producen el suelo y la pared de una casa si se les golpea. Coll, La Litera, «tambonear». Esbalzáse, v. Caerse, derrumbase. Coll, La Litera, «esvalzarse»; Ballarín, V. Benasque, «esbalsáse»; DCVB, «esbalçar». Cayése, v. prnl. Caerse. Ballarín, V. Benasque, «cayé, cáyre». Tirá, v. Derribar. DCVB, «tirar». Alvar, Léxico catalán, «tirá». Despllomáse, v. prnl. Desplomarse.  3.2. Herramientas de la construcción Tauló, m. Tablón. DCVB, «tau16». Táule, f. Tabla. Haensch, Alta Ribagorza, «taula»; Ferraz, Alta Ribagorza, «taula»; DCVB, «taula». Tapiére, f. Armazón que se usa para hacer paredes gruesas de adobes. Coll, La Litera, «tapiera»; DCVB, «tapiera»; Pardo, «tapiera». Escóbre, m. Escoplo. Coll, La Litera, «escobre»; DCVB, «escobre» 'bedaina, juntacorrent de taló (Bonansa)'; Casacuberta-Corominas, «escobre». Punchó, m. Punzón. Coll, La Litera, «punchón»; Ballarín, V. Benasque, «punchón»; Borao, «punch6n»; García Soriano, «punchón»; Llatas, «punchón». Eixól, m. Azuela. Coll, La Litera, «ajuelo». Estenaceá, v. Atenazar. Régle, f. Regla. Borao, «regla» listón que usan los albariiles y otros operarios para las alineaciones'. Réglle, f. Regla gruesa de albafiil. Guillén, Orihuela, «regle»; Llatas, «regla». Celíndro, m. Rodillo de pintor. Córde, f. Cuerda. Alvar, Léxico catalán, «corda». Nivél d'áigiie, m. Nivel de agua. Carretó, m. Carretilla. Haensch, Alta Ribagorza, «carretég , brugueta»; Guillén, Orihuela, «carretón»; DCVB, acarreté»; García Soriano, «carretén»; Alvar, Léxico catalán, «carret6»; Kuhn, «carretón», 212. Calderét, m. Artesa. Alvar, Materiales, «caldereta» 'cubo para el agua'; Alvar, Léxico catalán, «calderet» . Kuhn, «calderet» 180. Carrŭche, f. Polea de una sola cuerda. Ballarín, V. Benasque, «carrucha»; Haensch, Alta Ribagorza, «carrucha»; Alvar, Léxico catalán, «carrucha»; Oliva, Sopeira, «carrut»; Barnils, Fraga, «carruche». Morté, m. Mortero, argamasa. Wilmes, Mobiliario, «mortero» 'almirez' p. 216. Macéte, f. Martillo grueso de albañil. Montecárgues, m. Montacargas. Llíme, f. Lima. Lláne, f. Instrumento de albañil usado para revocar. DCVB, «llana»; Boch, Fonz, «llana». Tancá en clláu, loc. v. Cerrar con llave. Ubrí, v. Abrir. Burneá, v. Mover por un extremo un sillar o mole pesada. Coll, La Litera, «burnear». Remolineadó, m. Plancha de madera usada por el albañil. Zaránde, f. Instrumento que se utiliza para cribar la grava. Andámio, m. Andamiaje. Badía, Bielsa, «endamio». PMnche, f. Chapa. Péso, m. Plomada. Picoléte, f. Paletin pequerio del albariil. Borao, «picoleta»; García Soriano, «picoleta»; Pardo, «picoleta». Pasteréte, f. Artesa. Ferraz, Alta-Ribagorza, «pastera»; Guillén, Orihuela, «pastera»; DCVB, «pastereta»; Barnils, Fraga, «pasterete». Pllŭme, f. Grŭa dirigible. Talóche, f. Instrumento usado para revocar con yeso. Magaria, Rioja, «talocha»; DCVB, «talotxa». Ternál, m. Polea usada para elevar las vigas. 3.3. Materiales de construcción Garbancillo, m. Gravilla. Hormigó armát, m. Hormigón armado. Machembrát, m. Ladrillo largo, ancho y poco grueso. Ches, m. Yeso. Ballarin, V. Benasque, «ches»; Haensch, Alta Ribagorza, «chés»; Badia, Bielsa, «chéso»; Ferraz, Alta Ribagorza, «ches»; Arnal, Alquézar, «chesánco». Cimén bllánco, m. Cemento blanco. Cimén pa, rn. Cemento blando. Bóbile, f. Tejar, tejeria. Fondició, f. Fundición. Cimén armát, m. Cemento armado. Cimén, m. Cemento. Ferraz, Alta Ribagorza, «simén»; DCVB, «ciment»; Alvar, Léxico catalán, «simén». Vidre, m. Vidrio. DCVB, «vidre»; Llatas, «vidre». Tócho, m. Ladrillo. Pédre, f. Piedra. Haensch, Alta Ribagorza, «pedra»; DCVB, «pedra». Ches morráno, m. Yeso cristalizado. Enruná,. v. Enterrar, cubrir con escornbros. Badia, Bielsa, «enronarse»; DCVB, «enrunar»; Llatas, «enrunar»; Alvar, Léxico catalán, «enruná». Enrŭne, f. Escombro. Ballarin, V. Benasque, «enruena»; DCVB, «enruna»; Llatas, «enruna»; Pardo, «enruna, enruena, enrona». Desenruná, v. Quitar escombros. DCVB, «desenrunar»; Llatas, «desenrtutar» 4.0. 


INDICE DE PALABRAS 

Acompariát, 2.2. Afonáse, 3.1. Ámpllo, 3.1. Andámio, 3.2. Apariá, 3.1. Arbañil, 3.1. Arbañileríe, 3.1. Arrastreculs, 2.2. Arreburiát, 3.1. Auxá,-1.0. Avelleról, 1.0. Baixá a péso, 3.1. Baixadó, 2.2. Baldeadó, 2.2. Baldeáse, 2.2. Bastillo; 2.1. • Bertól, 1.0. Besc, 1.0. Bescóso, 1.0. Bllanqueá, 3.1. • Bllanqueadó, 3.1. Bóbile, 3.3. Bobó, 1.0. Borricofálso, • 2.2 Brésque, 2.1. Brincadó, 2.2. Burneá, 3.2. Cachiló, 1.0. Calderét, 3.2. Caliándre, 1.0. Calvét, 1.0. Canó, 1.0. Carretó, 3.2. Cartétes, 2.2. Carrŭche, 3.2. Cau, 1.0. Cáure, 3.1. Cayése, 3.1. Celindro, 3.2. Cimén, 3.3. Cimén armát, 3.3. Cimén bllánco, 3.3. Cimén pa, 3.3. Cobil, 1.0. Copéte, 2.1. Córde, 3.2. Cortá, 2.1. Cruixidó, 1.0. Cuculláde, 1.0. Cucŭt, 2.2. Culroyét, 1.0. Cŭrto, 3.1. ch Ches, 3.3. Ches morráno, 3.3. Choc, 2.1. Chorlovít, 1.0. Chugá, 2.1. Chŭte, 1.0. Dómino, 2.2. Doná une máno, 3.1. Desenruná, 3.3. Despllomáse, 3.1. Enguile, 1.0. Enreburiáse, 3.1. Enruná, 3.3. Enrŭne, 3.3. Entaruguí, 3.1. Entreteníse, 2.1. Esbalzáse, 3.1. Esboldregá, 3.1. Escampffle, 2.2. Escóbre, 3.2. Escortá, 2.1. Esfurreá, 1.0. Esfarrusteá, 1.0. Esgarrapáde, 1.0. Espadille, 2.1. Esparbé llebré, 1.0. Esparteriéte, 2.2. Estenaceá, 3.2. Estrebillo, 2.2. . Esturnéll, 1.0. Falcille, 1.0. Fé marrariáus, 1.0. Fé la róde, 1.0. Fóndo, 3.1. Fondició, 3.3. Fóne, 1.0. Foradá, 3.1. Fuinéte (fé), 2.2. Furó, 1.0. Galdrŭfe, 2.2. Galondreáse, 2.2. Garbancillo, 3.3. Gárce, 1.0. Gorgór, 1.0. Grálle, 1.0. • Gralleá, 1.0. Gribe, 1.0. Guálle, 1.0. Grieco, 3.1. Hormigó arrnát, 3.3. Juéte, 2.2. Letrecidát, 3.1. Línie, 3.1. 11 Llaminá, 3.1. Lláne, 3.2. Llavá, 3.1. Llébre, 1.0. Llebrót, 1.0. Llevantá, 3.1. Llimá, 3.1. Llíme, 3.2. Lloriguére, 1.0. Macéte, 3.2. Machembrát, 3.3. Majarréte, 2.2. Manóbre, 3.1. Matá, 2.1. Martellá, 3.1. Maulá, 1.0. Montecárgues, 3.2. Mórie, 2.2. Moriet, 1.0. Morté, 3.2. Mosquéte, 1.0. Mixó, 1.0. Mixonét, 1.0. Muzól, 1.0. Nivél d'áigua, 3.2. fi Ñégo, 2.2. o Onso, 1.0. Orét, 2.1. Eixól, 3.2. Empresari, 3.1. Encaguá, 1.0. Encargát de óbres, 3.1 Encobilá, 1.0. Enchesá, 3.1. Enchugaldrít, 2.1. Endivinánce, 2.2. Endivinéte, 2.2. Engariapastós, 1.0. Engreriéte, 1.0. Palanquéte, 1.0. Palitrócs, 2.2. Pastá, 3.1. Pasteréte, 3.2. Pescáu, 1.0. Pédre, 3.3. Péix, 1.0. Perdigót, 1.0. Perdiu, 1.0. Permudá, 1.0. Péso, 3.2. Pésque en fil, 1.0. Picoléte, 3.2. Pilóte, 2.2. Píto, 2.2. Pítos, 2.2. Piulá, 1.0. Plánche, 3.2. Plláno, 3.1. Pllŭme, 1.0., 3.2. Punchó, 3.2. Pupŭt, 1.0. Pŭte, 2.1. Reburióso, 3.1. Redól, 2.2. Régle, 3.2. Réglle, 3.2. Remolineadó, 3.2. Revozá, 3.1. Róde, 2.2. Rulléte, 1.0. Runruneá, 1.0. Sendére, 1.0. Sisélle, 1.0. Sisót, 1.0. Tábe, 2.2. Tájo parello(a), 3.1. Talóche, 3.2. Tamboneá, 3.1. Tancá en clláu, 3.2. Tanganét, 2.2. Tángo, 2.2. Tapiére, 3.2. Tataratá, 2.2. Táule, 3.2. Tauléro, 2.2. Tauló, 3.2. Ternál, 3.2. Terreréte, 1.0. Tirá, 3.1. Tócho, 3.3. Torrodá, 1.0. Trapaceá, 2.1. Turcázos, 1.0. Ubrí, 3.2. Verderól, 1.0. Verguéte, 1.0. Vídre, 3.3. Zaránde, 3.2. Zarandeá, 3.1. 5.0. 

ABREVIATURAS Y BIBLIOGRAFÍA Para el desarrollo de las abreviaturas y para la bibliografía del presente trabajo remitimos a nuestro estudio «Terminología de la casa en La Llitére (Huesca)», en Anuario de Estudios Filológicos, III (1980), págs. 279-281. ANTONIO VIUDAS CAMARASA

martes, 29 de diciembre de 2020

JORNADA OCTAVA. NOVELA DÉSSIMA.

JORNADA OCTAVA. NOVELA DÉSSIMA. 

Una siciliana li pren a un viachán lo que éste ha portat a Palermo, y éste, fén vore que tornabe en molta mes mercansía que la primera vegada, prenén de ella dinés prestats, la dixe en aigua de borraines.

Esta historia de la reina va fé riure mol a tots; no ñabíe dingú allí que no tinguere llágrimes als ulls. Pero después de acabá ella, Dioneo, que sabíe que an ell li tocabe lo radé turno, va di:
Grassioses siñores, manifiesta cosa es que mes agraden les artimañes contra mes artifissioses són. Y per naixó, encara que hermossíssimes coses totes haigáu contat, vull yo contáton una que tos agradará; an ella es burlada la mes gran mestra en burles.

Solíe ñabé (y potsé encara ne ñague avui) una costum a totes les siudats portuaries de la marina, tots los mercadés que arriben an elles en les seues mercansíes, al descarregáles, les porten a un almassén al que a mols puestos diuen aduana, que es del ajuntamén o del siñó de la siudat; y allí, donán an aquells que están al seu cárrec, per escrit, tota la mercansía y lo preu de ésta, se li done al viachán una bodega a la que fique la seua mercansía y la tanque en clau; y los dits aduanés después escriuen al llibre de la aduana a cuenta del viachán tota la seua mercansía, fénse después pagá los seus drets per lo viachán o de tota o de part de la mercansía que éste trague de la aduana.
Y per neste llibre de la aduana moltes vegades se informen los corredós de la calidat y la cantidat de les mercansíes que ñan allí, y tamé están allí los mercadés que les tenen, en los que después ells, segóns los ve a ma, parlen de los cambis, los trueques, y de les ventes y de atres assuntos. Esta costum, com a mols atres puestos, ñabíe a Palermo de Sicilia; aon tamé ñabíen, y encara ñan, moltes dones de hermossíssim cos pero enemigues de la honestidat, les que, per los que no les coneixen siríen y són tingudes per grans y honestíssimes dames. Y están dedicades del tot no ya a afeitá sino a pelá als hómens, en cuan veuen a un viachán forasté allí, en lo llibre de la aduana se informen de lo que té y de cuán pot guañá, y después en los seus plassentés y amorosos actes y en paraules dolsíssimes se les ingenien en seduí y en atraure lo seu amor; y ya a mols ne han atret als que bona part de les seues mercansíes los han pres de les mans, y a bastáns tot; y de ells ne han ñagut que no sol la mercansía, sino tamé lo barco y les carns y los ossos los han dixat, tan suavemen la barbera ha sabut passáls la navalla.
Ara be, no fa mol tems va passá que aquí, enviat per los seus mestres, va arribá un dels nostres jovens florentíns de nom Niccolo de Cignano, encara que li díen Salabaetto, en tantes pesses de roba de llana que li habíen entregat a la fira de Salerno que podíen valdre uns singséns floríns de or; y entregán la tassa de ells als aduanés, los va ficá a una bodega, y sense mostrá molta pressa en despacháls, va escomensá a rondá per la siudat. Y sén ell blang y rubio y mol pincho, y mol gentil, va passá que una de estes dones barberes, que se fée cridá madama Lancofiore, habén sentit algo dels seus assuntos, li va ficá los ulls a damún; de lo que donánsen cuenta ell, creén que ella ere una gran Siñora, va pensá que per la seua hermosura li agradabe, y va pensá en portá mol cautamen este amor; y sense di res a dingú, va escomensá a passejá per dabán de la casa de aquella. Ella, donánsen cuenta, después de inflamál en les seues mirades, mostrán que se consumíe per nell, secretamen li va enviá una dona del seu servissi que mol be coneixíe l'art de la picardía, que, casi en llágrimes als ulls, después de moltes histories, li va di que en la seua hermosura y amabilidat habíe conquistat a la seua Siñora de tal manera que no trobabe descáns ni de día ni de nit; y per naixó, cuan vullguere, dessichabe mes que atra cosa pugué trobás en ell secretamen a uns bañs; y después de aixó, traén un anell de la bossa, de part de la seua Siñora lay va doná.
Salabaetto, al sentí aixó va sé lo home mes alegre que may van ñabé; y prenén lo anell y fregánse en ell los ulls y después besándolo, sel va ficá al dit y li va contestá a la bona dona que, si madama Lancofiore lo volíe, que estabe ben retribuida perque ell la volíe mes que a la seua propia vida, y que estabe disposat a aná aon an ella vullguere y a consevol hora. Tornada, pos, la mensajera a la seua Siñora en esta resposta, a Salabaetto li van di enseguida a quíns bañs al día siguién, después de véspres, debíe esperála;
éste, sense díli res a dingú, a la hora ordenada allí que sen va aná, y va trobá que la sala de bañs habíe sigut alquilada per la Siñora. Y casi acababe de entrá cuan van apareixe dos esclaves carregades de coses: la una portabe al cap un gran y hermós madalap de guata y l’atra una grandíssima sistella plena de coses; y estenén este madalap a un catre a una alcoba de la sala, van ficá damún un parell de llansols finíssims de seda y después un cobertó de blanquíssim cendal de Chipre en dos cuixíns bordats a maravilla; y después de aixó, despullánse y entrán al bañ, lo van rentá y van agraná tota la sala.
Y poc después la Siñora, seguida per atres dos esclaves, va víndre al bañ; aon ella, en cuan va pugué, va fé grans festes a Salabaetto, y después de los mes grans suspiros del món, después de que mol lo va abrassá y besá, li va di:

- No sé quí haguere pogut portám an aixó mes que tú; que me has botat foc, chiquet toscano.

Después de aixó, cuan ella va voldre, los dos despullats van entrá al bañ, y en ells dos de les esclaves. Allí, sense dixá que dingú mes li ficare la ma damún, ella mateixa en sabó en almizcle y en un atre perfumat en clavo, maravillosamen y be va rentá del tot a Salabaetto, y después se va fé rentá y refregá per les seues esclaves. Y fet aixó, van portá les esclaves dos llansols blanquíssims y sutils de los que emanabe tan bona auló a roses que tot lo que ñabíe pareixíen roses; y van embolicá en un a Salabaetto y en l’atre a la Siñora, y sels van emportá al llit preparat. Y allí, después de dixá eixugás la suó, traénlos les esclaves aquells llansols, se van quedá despullats. Y traén de la sistella poms de plata bellíssims y plens, uns de aigua de roses, atres de aigua de azahar, de aigua de flo de jazmíns, totes aquelles aigües van derramá; y después, traén caixes de dolsos y pressiadíssims vins, se van confortá. A Salabaetto li pareixíe está al paraísso; y mil vegades habíe mirat an aquella, que ere majíssima, y sen añs li pareixíe cada hora per a que les esclaves sen anaren y pugué trobás als seus brassos. Les esclaves, después de que, per orde de la Siñora, dixán una antorcha ensesa a la alcoba, sen van aná de allí, ésta va abrassá a Salabaetto y ell an ella; y en grandíssim plaé de Salabaetto, al que li pareixíe que se derretíe per nella, van está una llarga hora. Pero después de que a la Siñora li va pareixe tems de eixecás, fen víndre a les esclaves, se van vestí, van beure y minjá dolsaines, y rentánse la cara y les mans en aquelles aigües odoríferes, y volén anássen, li va di la Siñora a Salabaetto:
- Si vullgueres, me pareixeríe un favor grandíssim que esta nit vingueres a sopá en mí y a dormí. Salabaetto, que ya de la hermosura y de les amables artimañes de ella estabe pessigat, creén que ere per an ella com lo cor del cos amat, va contestá:
- Siñora, tot lo vostre gust me es mol grato, y per naixó tan esta nit com sempre faré lo que vullgáu y lo que per vos me sigue manat.

Entornánsen, pos, la Siñora a casa, y fen adorná la seua alcoba, y fen prepará un sopá esplendit, va esperá a Salabaetto. Este, cuan se va fé algo fosc, allá que sen va aná, y alegremen ressibit, en gran festa y ben servit va sená en la Siñora. Después, entrán a la alcoba, va sentí allí una maravillosa auló de fusta de aloe y va vore lo llit adornadíssim en muixonets de Chipre, y moltes bones robes penján de los barróns; estes coses, totes juntes y cada una per sí sola li van fé pensá que teníe que sé aquella una gran y rica Siñora; y per mol que haguere sentit parlá de la seua vida y costums, no su volíe creure per res del món, y si se haguere cregut que an algún lo haguere fet burla, per res del món se podíe pensá que aixó li podíe passá an ell. En grandíssim plaé se va gitá aquella nit en ella, inflamánse mes cada vegada. Arribat lo matí, li va señí ella un hermós y elegán cinturón de plata en una bona bossa, y li va di: - Dols Salabaetto meu, me encomano a tú; y aixina com la meua persona está a la teua dispossissió, aixina u está tot lo que ting, y lo que yo puc, a lo que vullgues maná.

Salabaetto, contén, besánla y abrassánla, va eixí de casa seua y va aná cap aon acostumaben a está los demés mercadés. Y anán una vegada y atra en ella sense que li costare res, y enviscánse cada día mes, va passá que va vendre la roba al contat y en un bon profit; lo que la bona dona no per nell, sino per atres va sabé en seguida. Y habén anat Salabaetto a casa seua una tarde, va escomensá ella a bromejá y a jugá en ell, y a besál y a abrassál, mostránse tan inflamada de amor que pareixíe que anabe a morísseli als brassos; y volíe donáli dos bellíssimes copes de plata que teníe, que Salabaetto no volíe pendre, perque entre unes vegades y atres be habíe ressibit de ella lo que valdríe uns trenta floríns de or sense habé pogut fé que ella ressibiguere dell res que valguere una grossa. Al final, habénlo ben inflamat en lo mostrás inflamada, una de les seues esclaves, tal com ella u habíe preparat, la va cridá; per lo que ella, eixín de la alcoba y están afora una mica, va torná a dins plorán, y tiránse damún del llit pancha per aball, va escomensá a lamentás. Salabaetto se va extrañá, la va agarrá en brassos y va escomensá a plorá en ella y a díli: - ¡Ah!, cor del meu cos, ¿qué tens tan de repén?, ¿quína es la raó de este doló? ¡Ah, dísmu, alma meua!

Después de que la dona se va fé rogá bastán, va di:

- ¡Ay, dols siñó meu! No sé qué fé ni qué di. Acabo de ressibí una carta de Mesina, y me escriu mon germá que, encara que haiga de vendre o empeñá tot lo que ting, que sense falta li envía abáns de vuit díes mil floríns de or y que si no li tallarán lo cap; y yo no sé qué puc fé per a obtíndrels tan pronte; que, si tinguera al menos quinse díes de tems, trobaría la manera de ajuntáls, o podría vendre algunes de les nostres possessións; pero no podén, preferiría está morta abáns de que me arribare aquella mala notíssia.
Y dit aixó, no dixabe de plorá. Salabaetto, al que les amoroses flames li habíen tret gran part del coneiximén, creén que aquelles llágrimes eren verdaderes y les paraules de amor mes verdaderes, va di:

- Siñora, yo no podré oferíton mil, pero sí singséns floríns de or, si creéu que mels podréu torná de aquí quinse díes; y vostra ventura es que pressisamen ahí vach vendre la cárrega de roba: que, si no fore aixina, no podría dixátos ni una grossa.

- ¡Ay! - va di la dona -, ¿aixina que has patit incomodidat de dinés? ¿Per qué no me u demanabes? Perque si no ne ting mil sí que ne ting sen y hasta dosséns per a donát; me has tret lo valor per a asseptá lo servissi que me oferixes.

Salabaetto, mol mes que cautivat per nestes paraules, va di:
- Siñora, per assó no vull que u dixéu; que si tan los haguera nessessitat com los nessessitéu vos, be tols hauría demanat.

- ¡Ay! - va di la Siñora -, Salabaetto meu, be sé que lo teu amor per mí es verdadé y perfecte cuan, sense esperá a que te u demanara, en tan gran cantidat de dinés espontáneamen me proveíxes en esta nessessidat. Y en sertesa era yo tota teua sense aixó, y en aixó u siré mol mes; y may dixaré de agraít la salvassió del cap de mon germá. Pero sap Deu que de mala gana los preng considerán que eres viachán y que los mercadés nessessiten los dinés per als seus negossis; pero com me apure la nessessidat y ting firme esperansa de tornátels pronte, los pendré, y per lo que falto, si no los trobo enseguida, empeñaré totes estes coses meues.

Y dit aixó, derramán llágrimes, se va dixá caure a la faldeta de Salabaetto, que va escomensá a consolála; y passán la nit en ella, per a mostrás magnánimamen lo seu servidó, sense esperá a que los hi demanare li va portá singséns floríns de or, que ella, rién en lo cor y plorán en los ulls va pendre, contentánse Salabaetto en una simple promesa seua. En cuan la dona va tindre los dinés van escomensá a cambiá les condissións; y cuan antes la visita a la dona estabe libre totes les vegades que Salabaetto volíe, van escomensá a apareixe raóns per les que de set vegades li passabe no pugué entráy ni una, ni li ficaben la cara ni li féen les caríssies ni les festes de abáns. Y passat en un mes y en dos lo plasso en que los seus dinés teníen que séli tornats, al demanáls li donaben paraules en pago; per lo que, acatánsen Salabaetto del engañ de la malvada dona y de lo seu poc coneiximén, y veén que de alló res profitós trauríe, perque no teníe cap escritura ni testimoni, y avergoñínsen de queixás a dingú, perque l´habíen avisat abáns de la burla que mereixcudamen per la seua brutalidat li vindríe de aixó, mol dolgut, en ell mateix plorabe la seua desgrassia. Y habén ressibit moltes cartes dels seus mestres per a que cambiare aquells dinés y los hi enviare, per a que no siguere descuberta la seua culpa, va deliberá anássen, y puján a un barquet, no a Pisa com debíe, sino a Nápoles sen va aná. Estabe allí en aquell tems lo nostre compare Pietro del Canigiano, tessorero de madama la emperatrís de Constantinopla, home de gran talento y sutil ingenio, grandíssim amic de Salabaetto y de los seus; en lo que, com a persona discretíssima, lamentánse Salabaetto después de algúns díes, li va contá lo que habíe fet y la seua desgrassiada aventura, y li va demaná ajuda y consell per a pugué allí guañás la vida afirmán que may enteníe torná a Florencia. Canigiano, entristit per estes coses, va di: - Mal has fet, mal te has portat, mal has obeít als teus mestres, massa dinés de una vegada te has gastat en moldre; pero ¿qué? Está fet, y se té que pensá en un atra cosa. Y com home avisat rápidamen van pensá lo que habíen de fé y lay va di a Salabaetto;
al que, agradánli lo plan, se va llansá a la aventura de seguíl. Y tenín algúns dinés y habénni dixat Canigiano uns pocs, va maná fé uns cuans embalajes ben lligats, y comprá vin barriques de oli y omplíles, y carregán tot alló sen va entorná cap a Palermo; y entregán la relassió de los embalajes als aduanés y la de les barriques, y fen anotá totes les coses a la seua cuenta, los va ficá a les bodegues, dién que hasta que un atra mercansía que estabe esperán no arribare no volíe tocá aquella. Lancofiore, habénsen enterat de aixó y sentín que valíe uns dos mil floríns de or o mes, alló que al presén habíe portat, sense contá lo que esperabe, que valíe mes de tres mil, pareixénli que habíe apuntat baix, va pensá en restituíli los singséns per a pugué tíndre la majó part de los sing mil; y va enviá a buscál. Salabaetto, ya en malissia, allí va acudí. Ella, fen vore que no sabíe res de lo que habíe portat, li va fé una maravillosa benvinguda, y va di:

- Aquí tens, si te habíes enfadat en mí perque no tels vach torná en lo plasso pressís... Salabaetto se va ficá a riure y va di:

- Siñora, en verdat me va desagradá un poc, perque me haguera arrencat lo cor per a donátol si en alló tos complaguera; pero vull que sapigáu lo enfadat que estic en vos.
Es tan l´amor que tos ting que hay fet vendre la majó part de les meues possessións, y ara hay portat aquí mercansía que val mes de dos mil floríns, y ne espero de Ocsidén mes que valdrá mes de tres mil, y vull fé an esta siudat un almassén y quedám aquí per a está sempre prop de vos, pareixénme que estic milló en lo vostre amor que crec que dingú pugue estáu en lo seu. A lo que la dona va di:

- Mira, Salabaetto, tot este arreglo teu me agrade mol, perque te vull mes que a la meua vida, y me agrade mol que hagues tornat en intensió de quedát perque espero passá encara mols bons ratos en tú; pero vull excusám un poc perque, en aquells tems en que ten vas aná algunes vegades vas voldre entrá y no vas pugué, y algunes vas vindre y no vas sé tan alegremen ressibit com solíes, y ademés de aixó, no te vach torná los dinés a tems. Tens que sabé que entonses estaba yo en grandíssima pena; y lo que está en este estat, per mol que vullgue a un atre no li pot ficá tan bona cara ni aténdrel com voldríe; y ademés tens que sabé que li es mol penós a una dona pugué reuní mil floríns de or, y tots los díes li diuen mentires y no se cumplix lo que se li ha prometut, y per naixó nessessitam tamé natros mentí als demés; y de ahí ve que yo no te puguera torná los teus dinés. Pero los vach reuní poc después de la teua marcha y si haguera sabut aón enviátels tels haguera fet arribá; pero com no u sabía, tels hay guardat. Y fénse portá una bossa aon estaben aquells mateixos que ell li habíe dixat, lay va ficá a la ma y li va di:

- Conta a vore si ne ñan singséns.

Salabaetto may se habíe sentit tan contén, y contánlos y veén que ne ñabíen singséns, y tornánlos a guardá, va di:

- Siñora, sé que diéu la verdat, pero prou hau fet; y tos dic que per naixó y per
l´amor que tos ting may me demanaríeu per a consevol nessessidat vostra una cantidat que puguera yo donátos que no to la donara; y en cuan me haiga establit podréu probám en aixó.
Y de esta guisa recuperat en ella l´amor en paraules, va escomensá Salabaetto a frecuentála galanmen, y ella a donáli gust y a féli los mes grans honors del món, y mostráli mol amor. Pero Salabaetto, volén en un engañ castigá lo engañ que ella li habíe fet, invitat un día per a que anare a sopá y a dormí en ella, va acudí tan melancólic y tan tristot que pareixíe que vullguere morís. Lancofiore, abrassánlo y besánlo, va escomensá a preguntáli per qué teníe aquella melancolía. Ell, después de fés rogá un bon rato, va di: - Estic arruinat, perque lo barco aon estabe la mercansía que yo esperaba ha sigut capturat per los corsaris de Mónaco y per a rescatál se nessessiten deu mil floríns de or, de los que yo ne ting que pagá mil; y no ting dinés perque los singséns que me vas torná los vach enviá enseguida a Nápoles per a invertíls en teles y portáles aquí. Y si vullguera ara vendre la mercansía que ting aquí, com no es la temporada apenes me donarán una perra per dos géneros; y encara no soc aquí prou conegut per a trobá qui mels dixo, y per naixó no sé qué di ni qué fé; y si no envío pronte los dinés se emportarán a Mónaco la mercansía y may mes la recuperaré.

La dona, mol contrariada per naixó, perque li pareixíe pédreu tot, pensán qué podíe ella fé, va di:

- Deu sap lo que me dol per amor teu; ¿pero de qué servix apenás tan? Si yo tinguera eixos dinés sap Deu que tels dixaría enseguida, pero no los ting; ña una persona que fa tems men va dixá singséns, pero en forta ussura, que no demane menos del trenta per sen; si de eixa tal persona los vullgueres, nessessitaríes de garantía un bon empeño; y en cuan a mí yo estic disposada a empeñá totes estes robes y la meua persona si cal per lo que vullgue dixám, per a pugué servít, pero lo remanén, ¿cóm lo asseguraríes?

Va vore Salabaetto la raó que movíe an ésta a féli tal servissi y sen va acatá de que de ella siríen los dinés prestats. Primé lay va agraí y después va di que encara que fore a mol alt interés no u podíe dixá, pos li apretabe la urgensia; y después va di que u asseguraríe en la mercansía que teníe a la aduana, fénla escriure a nom del prestamiste, pero que volíe conservá la clau de la bodega, per a pugué mostrá la seua mercansía si algú la volíe vore y per a que res li tocaren o permutaren o cambiaren. La dona va di que aixó estabe ben dit y ere mol bona garantía; y per naixó, al arribá lo día va enviá a buscá a un corredó del que sen fiabe mol y parlán en ell sobre este assunto li va entregá mil floríns de or, que lo corredó va prestá a Salabaetto, y va fé inscriure al seu nom lo que Salabaetto teníe a les bodegues, y habén fet les escritures y contraescritures juns, y quedán en concordia, sen van aná als seus assuntos. Salabaetto, tan pronte com va pugué, puján a un barquet, en mil singséns floríns de or sen va aná a vore a Pietro del Canigiano a Nápoles, y desde allí los va enviá una fiel y completa cuenta a Florencia als seus mestres, los que l´habíen enviat en les robes; y pagánli a Pietro y a consevol atre al qui deguere algo, mols díes a Canigiano su va passá be en lo engañ fet a la siciliana; después, de allí, no volén continuá sén viachán, va víndre a Ferrara.
Lancofiore, com no trobabe a Salabaetto a Palermo va escomensá a extrañás y va sospechá; y después de esperál uns dos mesos, veén que no tornabe, va fé que lo corredó manare despressintá les bodegues. Y examinán les barriques que se creíe que estaben plenes de oli, va trobá que estaben plenes de aigua del mar, y sol ñabíe una capa de oli damún. Después, deslligán los embalajes, tots menos dos, que eren teles, plens los va trobá de borra; y entre tot lo que ñabíe no valíe mes de dosséns floríns; per lo que Lancofiore, veénse burlada, va plorá per los singséns floríns tornats y mol mes per los mil prestats, diénse moltes vegades: - Qui trate en toscano no pot sé segato.

Y aixina, quedánse en la pérduda y la burla, se va trobá en que tan listos eren la una com l´atre.
Al acabá Dioneo la seua novela, Laureta, veén que habíe arribat lo final del seu reinat, alabats los consells de Pietro Canigiano, que per los seus efectes se habíen vist sé bons, y la sagassidat de Salabaetto, que no va sé menos al ficáls en obra, traénse del cap lo lloré lay va ficá al cap a Emilia, dién:

- Siñora, tindrem una hermosa reina, féu, pos, que a la vostra hermosura acompañon les vostres obres.

Y va torná a assentás. Emilia, per vóres feta reina y alabada en públic per la seua bellesa, se va colorá, y la seua cara pareixíe los nugolets rosa de la aurora. Después de tindre los ulls cachos una mica, va organisá en los seu senescal los assuntos pertinéns a la compañía, y aixina va escomensá a parlá:

- Deleitables siñores, mol manifestamen veém que, después de que los bueys se han cansat durán lo día, amarrats al jou, són aliviats y liberats, y sels dixe pasturá per aon volen. Veém tamé que són mes hermosos los jardíns en varies plantes que los carrascals; per naixó, considerán los díes que ham estat parlán daball de una ley, demá no tos limitaré cap tema, vull que cadaú parlo de lo que vullgue, y crec que la variedat de les charrades que se conton sirá milló que parlá de sol un tema. Lo que vingue después de mí al trono, podrá constreñímos a les acostumades leys. Y dit aixó, hasta la hora de sopá los va consedí libertat a tots. Tots van alabá a la reina, y alsánse, se van entretindre.
Van sopá al voltán de la hermosa fon, y después de la sena, del modo acostumat un bon rato se van divertí cantán y ballán. Al final la reina, per a seguí lo estil dels seus predecessós, li va maná a Pánfilo que cantare una cansó, que díe aixina:

Tan es, Amor, lo be

y lo contén que estic per tú sentín

que soc felís cremánme a les teues flames.

Lo meu cor tanta alegría rebose,

tan de goch está ple

per lo que me has donat,

que amagáu siríe cosa seria

y a la cara serena

se mostre lo meu alegre estat:

que están enamorat

de un be tan elevat y estupendo

leve me sigue estám an ell cremán.

Yo no sé demostrá cantán

ni indicá en lo dit,

Amor, lo be que séntigo;

y encara que u sapiguera hauría de callá

que, sense dixáu callat,

se tornaríe tormén:

pos estic tan contén

que consevol parlá aniríe menguán

antes que anáu descubrín.

¿Quí pensaríe ya que estos brassos meus

podríen torná

aon los han tingut,

y que la meua cara sense patí rechás

tornaríe a arrimás

aon va sé beneída?

may haguera cregut

la meua fortuna, encara que estiga sucarrat
y lo meu plaé y goch estiga amagán.

La cansó de Pánfilo acabada, y per tots corejada, no van ñabé dingú que, en mes atenta solissitut que li corresponíe, no prenguere nota de les seues paraules, esforsánse en adiviná alló que ell cantabe que li conveníe tíndre amagat; y encara que uns cuans van esá imaginánse diferentes possibilidats, dingú va arribá a la verdat del assunto.
Y la reina, después de vore que la cansó de Pánfilo habíe acabat, va enviá a les joves siñores y als jovens siñós a dormí.

ACABE LA OCTAVA JORNADA.