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sábado, 10 de noviembre de 2018

POESÍA A VALDERROBRES

Este divendres publiquém una poesía que lo autó ha escrit en mol cariño al seu poble.

Juan Carlos Abella, Abelha en portugués :



A Valderrobres li vull contá
perque mai me dixe de agradá
de este poble estic tan enamorat
que no lo puc cambiá per cap.

Lo pon de pedra y lo portal de San Roc
san de disfrutá poc a poc,
prénte tems pa fet una foto
o pa assomát al riu, que dingú tu conto.
y cuan vorás la plassa y lo ajuntamén
entrendrás per qué agrade a tanta gen
tamé están la fonda y lo Pelleric
y fan un conjún mol bonic.
A dal de tot lo monumental castell
relluix ben orgullós tot ell,
es una joya del art aragonés
cada día que passe lo volém més.
La iglesia es dins del estil gótic
potsé lo seu monumén mes bonic
y a la seua vora te lo campanal
tan gran que te fara mirá cap a dal.
Cuan passejos pel carré San Roc
fesu tamé mol poc a poc,
vorás tanta bellesa a cada racó
que eixirás ben plé de emosió.
Lo carré del Carmen, y lo del Pilá
tamé se tenen que visitá,
les seues cases en les parets de pedres
pareixen noves de tan ben cuidades.
Costa del Notari, Portal de Bergós,
lo carré Plá, y los llavadós
lo del Ball, y lo carré Bonaire
de bonics animen a que la gen vaigue.
Tampoc mos podém olvidá de la Solana
pos tamé es mol visitada.
Plassa Santa Agueda, carrés Parras y Solanet
fan un conjún mol boniquet.
Lo pon de ferro parle en lo riu,
no te enfados mol, aixó li diu,
que cuán traus lo genio me fas patí
pos que ñá mol perill te volía dí.

Lo pon de ferro parle en lo riu,  no te enfados mol, aixó li diu,  que cuán traus lo genio me fas patí  pos que ñá mol perill te volía dí.


La arrabal s´ha fet mol gran,
no pare de tirá per abán,
es aon vivím la mayoría
allí fem la vida de nit y de día.
A la Caixa y al Perigañol
natros tamé los volém mol,
tota la vida mos porten vigilán
quina sort que mos cuido algo tan gran !
La Mola y tamé la Picossa
en lo pantano, no són consevol cosa.
San Miquel y lo Tossal del Rey
allá adal imposen la seua ley.
Los Sans, y Santa Madalena
són ermites en molta solera,
están voltades de pins y de carrasques
que fan sombra pa que tu hi vaigues.
Te escric en la llengua que mas donat
en la que tots sempre ham parlat
orgullosos li diém lo Chapurriau
y es una llengua plena de pau.
De parlá així no mos volém avergoñí
pos es part del nostre patrimoni,
a la nostra identidat la fa espessial
per aixó sempre tením que guardál.
Lo colom li diu a la perdiu
cuan volen juns per damún del riu
ficsat cuanta bellesa que ñá
de aquí no mon podém aná.
Valderrobres té sintonía de colós
de los mes majos, los millós,
per aixó en tan espessial
y ve tanta gen a visitál.
Valderrobres al turisme enamore
y cuan sen ván, algún ne plore
no se pensáen trobá tanta bondat
y de este poble san enamorat.
La Caixa y la Picossa se donen la má
per a així juntes podé cantá:

"Valderrobres cause furor
pos es bellesa y es amor".

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Por qué balear y no catalán ?

1.-Porque el pueblo nativo balear ha sido y es consciente de que su lengua es la balear y no la catalana

dialèctes occitans, catalan comprés

Así lo revela la encuesta del C.I.S. nº 2.228 de noviembre-diciembre de 1996, sobre lenguas maternas. A la pregunta: ¿Cuál es su lengua materna, es decir, aquella que aprendió de niño en su casa hablando con su madre?. Los resultados fueron en Baleares: Mallorquín-Balear 47%; Castellano-Español 37%; Catalán 11%; Gallego 1%; otras lenguas 4%.

2.-Porque la decisión de que en el Estatuto figurase que el catalán es la lengua de Baleares, fue exclusivamente política. Pues confesado por el que fue Consejero pre autonómico de Educación don Josep Francesc Conrado de Villalonga, en entrevista publicada en el diario El Mundo-El Día de Baleares de fecha 19 de mayo de 2002, se fue dos días a Menorca a meditar cuál debía de ser la lengua de Baleares y decidió que fuera la catalana. Es decisión se hizo firme con el voto de los socialistas y comunistas de Baleares miembros del Comité de Redacción del Estatuto. Es decir, que tal decisión no fue tomada por cuestiones científicas filológicas ni históricas, como cabe esperar que así sea sobre tal cuestión.

Y no sólo eso, el tal Conrado, a la sazón era un abogado de la Caixa en excedencia (de los muchos abogados que tenía y tiene dicha entidad bancaria), y cuando en 1983 el estatuto balear fue aprobado por las Cortes, al año siguiente dejó la política regresando a su antiguo empleo, y al cabo de poco tiempo fue nombrado nada menos que Subdirector General y Delegado General en Baleares de la Caixa.
SIGNIFICATIVO ¿NO
?.

3.- Porque al pueblo balear no se le ha dado la oportunidad democrática de votar el texto de su Estatuto en referéndum. (Cosa que podría hacerse en cualquier momento, si se aprobara un Decreto en el que se dijera que en adelante se acabará de desarrollar el estatuto balear por el artículo 151 de la Constitución. Pues ese artículo exige la presentación a referéndum del estatuto en cuestión.)

4.- Porque el supuesto de que el balear sea un dialecto del catalán no está avalado por la mayoría de la Comunidad Científica Internacional. 
Pues en el trascurso del XVI Congreso Internacional de Lenguas y Filología Románicas, organizado por la Société de Linguistique Romaneefectuado en abril de 1980 en Palma de Mallorca, al que asistieron 723 filólogos romanistas de 31 países, se les presentó por parte de la Secretaria del evento doña Anna Moll, un documento redactado en francés, en el que se decía que: los abajo firmantes reconocemos que el valenciano, el balear y el catalán son todo una misma lengua, catalán. TAN SÓLO LO FIRMARON 36. 

Pues en el transcurso del XXVII Simposio Internacional de Lingüística, efectuado también en Palma de Mallorca en Diciembre de 1997, organizado por la Sociedad Española de Lingüística, miembros del Departamento de Filología Catalana de la UIB presentaron a la firma de los más de 400 filólogos asistentes, un documento de las mismas características que el anterior. En este caso NO LO FIRMÓ NADIE.

Pues el Comité Científico del Primer Congreso Internacional sobre Patrimonio Cultural Lingüístico desarrollado en junio de 2003 en Alcalá de Henares, DICTAMINA (libro de actas, págs. 372 a 374) que (sic): “la lengua balear es una lengua románica diferenciada del resto de lenguas románicas…/…y además porque su filiación lingüística es ibero-
italo-románica, mientras que la filiación del catalán es ibero-galo-románica.” 

Francés: s’il vous plaitspectaclearticlevéhiculecerclenotrevotre
théâtre

Catalán: si 
us plauespectaclearticlevehiclecerclenostrevostreteatre
Italiano: per favorespettacoloarticoloveicolocircolonostrovostro, teatro

Balear:   per 
favóespettàculartículvehículcírculnostrovostro, teatro.

Chapurriau
: Per favor, espectácul, artícul, vehícul, sírcul, nostre, vostre, teatro

Lo chapurriau te coses de les dos filiassions

Vore Lexique roman

5.- Porque no hay ni una sola prueba empírica que avale que Baleares fue repoblada por catalanes después de 1230. 

Pues la Etnología balear es una mezcla de costumbres romano-árabe-hebreas (arquitectónicas, culinarias, folklóricas y sociales). Mientras que la Etnología catalana es de origen romano-germánica

De hecho, no existe en toda Baleares ninguna casa rural típica de Cataluña (masía). / Les possessions qué son ? /

De hecho, las costumbres flolklóricas catalanas de las “calsotades”, los “castellers”, las “batucades” y los “correfocs” datan en Baleares de 1995.

De hecho, es costumbre balear el
 poner nombres propios de origen hebreo a los neonatos: ElòyGaspàIssaías, Matéu, RafèlSiònSimóTomàs, Catalina, Magdalena, MaríaMariaynaJuanayna, Simona, Rafèla, etc.
(Yo conec a Moisés y Malena de Pollensa: Magdalena)

De hecho, es costumbre catalana el poner nombres propios de origen germánico a los neonatos: Albert, Alfons, Carles, EnricErnestFerran, Gerard, Marc, Ricard, Robert, etc. Y a las mujeres generalmente nombres de vírgenes o santas cristianas: AssumptaDolors, Eulalia, Montserrat, Neus, etc.

Todo lo cual confirma que no hubo ninguna repoblación de catalanes ni de ningún otro contingente peninsular. Y si no lo hubo, no hay lengua catalana que valga, por mucho que se parezcan.

Mikel Garau / Vox Baleares

Demostració filològica
Bòno joves, aquí vos pos una demostració filològica de qu’es Baléà no ês cap dialècte d’es Català. De qu’es Baléà ês una llengo romànica independent y que ha seguid es matex camí evolutiu que s’Italià, es Português, y s’Español:
Llatí: centrum, theatrum, metrum, centrum (neutrum?).

Baléà: centro, téàtro, métro, centro (neutro).
Italià: centro, teatro, metro, centro (neutro).
Português: centro teatro, metro, centro (neutro).
Español: centro, teatro, metro, neutro.
Chapurriau de Beseit: Sentro, teatro, metro, neutro
Mentras qu’es Català seguêx s’evolució de sas llengos francesas:
Provençal: centre, teatre, metre, neutre.
Occità: centre, teatre, metre, neutre.
Français: centre, théâtre, neutre.
Català: centre, teatre, metre, neutre.
¡¡VOILÀ!!

domingo, 17 de septiembre de 2017

Pedro Quesada , LA HISTORIA NO PERDONA MITOS

Pedro Quesada , LA HISTORIA NO PERDONA MITOS

Soy un barcelonés de 30 años que, como mi generación, creció con el Club Súper 3, el Tomàtic, la Bola de Drac, la Arare , Sopa de Cabra, Els Pets, Els Caçafantasmes, "Regreso al Futuro”… Veíamos la predicción del tiempo en la TV3, con los dibujos de soles y nubes sobre un mapa de los Países Catalanes.

En la escuela nos explicaban la historia de las cuatro barras, pintadas por el emperador franco con la sangre de Wilfredo el Velloso sobre un escudo o tela de color amarillo-dorado: así nació nuestra bandera ( la Senyera ).

Los domingos por la mañana bailábamos sardanas en la plaza de la Iglesia , y daba gozo ver en un mismo círculo a los abuelos y los nietos, cogidos de la mano. En Navidad hacíamos cagar al "Tió”, y poníamos un “Caganer” con barretina en el Nacimiento. Así,
disfrutábamos de una auténtica Navidad catalana como Dios manda.

En la primavera cogíamos las Xirucas (Chirucas ,marca de calzado) y nos íbamos a nuestros Pirineos a disfrutar de nuestras montañas y sierras, en nuestra tierra.

Celebrábamos la “Diada”, con ánimo de no olvidarnos de la derrota de nuestro pueblo contra Felipe V y los españoles.

Somos un pueblo trabajador, con carácter, distinto del resto. Tenemos la Caixa , el RACC, los Mozos de Escuadra y los Ferrocarriles Catalanes. ¿Qué más queremos? Pues queremos, queremos, queremos…

Pero la verdad no se puede ocultar siempre.
Te vas de Erasmus a Londres, y descubres que existe vida fuera de nuestro pequeño planeta catalán.
Que también hay trabajadores con carácter en otros territorios.
Que la Caixa no es tan importante, si se compara con el Comercial Bank of China. Que solamente una ciudad como Shanghái tiene 20 millones de personas (tres veces toda Cataluña).

Descubres la verdad: que lo de las cuatro barras de Wifredo el Velloso sólo era una leyenda, un mito, sin fundamento histórico.
Ni Wifredo fue contemporáneo del emperador, ni se usaba la heráldica en ese siglo. Además, hasta la unión con Aragón, el emblema de los condes de Barcelona fue la cruz de San Jorge (una cruz de gules sobre campo de plata).

Descubres que la sardana la inventaron en el año 1817. Fue un tal Pep Ventura, que tampoco se llamaba Pep sino José, nacido en Alcalá la Real, provincia de Jaén, e hijo de un comandante del Ejército español.
Se la inventaron, porque no podía ser que la jota de Lérida o del Campo de Tarragona fuese el baile nacional. Y tampoco podía serlo el baile denominado “El Españolito”. Por eso se inventaron la sardana a comienzos del siglo XIX: para crear una identidad nacional inexistente hasta entonces. La sardana, otro mito.

Descubres que en 1714 no hubo ninguna guerra catalana-española, que Cataluña no participó en ninguna derrota bélica.
Fue una guerra entre dos candidatos a la Corona de España, vacante desde la muerte de Carlos II sin descendencia: entre un candidato de la dinastía de los Borbones (de Francia) y otro de la de
Austria (de tierras germánicas). En todos los territorios de la Corona de España hubo austracistas y borbónicos: por ejemplo, Madrid, Alcalá y Toledo lucharon en el mismo bando que Barcelona. No fue, como intentan venderlo, una guerra de secesión, sino de sucesión: ningún bando aspiró nunca a romper la unidad dinástica entre Castilla y Aragón, ni la separación de Cataluña. La Diada , otro mito.

Descubres que el “Caganer” del belén es una “tradición” que no se generaliza hasta el siglo XIX, como la sardana. Y que el “Tió” es otra milonga identitaria y absurda. La Navidad catalana, otro mito.

Te das cuenta que [los nacionalistas] nos han tomado el pelo. No nos han educado, sino adoctrinado. Que nos han alimentado, sin darnos cuenta, de una “ideología total” que se encuentra por encima de todo y de todos. Lo abarca todo: permite pisar el derecho de las personas, modelar la Historia a su gusto, y determinar qué está bien o mal.

Te das cuenta que [los nacionalistas] nos han adoctrinado a través de mitos, leyendas, mentiras. Que han construido o falseado una realidad, con tal de fundamentar su ideología. Intentaré poco a poco ir comentando esos mitos. Pido ayuda y la colaboración de todos, para tratar de encontrar otras mentiras. Así, [los catalanes] podremos liberarnos de esos mitos, y ser libres de verdad.

Está claro que eso de viajar, es para algunos, una estupenda vacuna contra la estupidez y el aldeanismo.

Cuidado, tiene un libro de historia

jueves, 7 de enero de 2021

Lo Camí, XIV.

XIV.

Podíen di lo que vullgueren; assó no los u impediríe dingú. Pero lo que díen dells no se ajustabe a la verdat. Ni Roc, lo Moñigo, teníe tota la culpa, ni ells féen datra cosa que procurá passá lo tems de la milló forma possible. Que a la Pesteta gran, al formaché, o a don Moissés, lo maestre, no los agradare la forma que ells teníen de passá lo tems ere una cosa mol diferenta. Pero ¿quí pot assegurá que alló no fore una manía de la Pesteta, lo formaché y lo Peó y no una perversidat diabólica per la seua part?

La gen en seguida emprén als chiquets, encara que moltes vegades lo enfado dels homens prové del seu natural irritable y suspicás y no de les travessures o maleses de aquells. Ahí estabe Paco, lo ferré. Ell los compreníe perque teníe salut y bon estómec, y si lo Peó no fée lo mateix ere per los seus ássits y per la seua cara y lo seu feche retortigats. Y son pare mateix, lo formaché, perque afanós de estauviá no podíe vore les coses en lo aspecte optimista y alegre que generalmen oferixen. Y la Pesteta gran, perque ella ere l´ama del gat y lo volíe com si fore una consecuensia irrassional del seu ventre eixut. Pero tampoc ells teníen cap culpa de que la Pesteta gran sentiguere aquell afecte entrañable y desordenat per lo animalet, ni de que lo gat saltare al escaparate en cuan lo sol, aprofitán consevol descuido de los nugols, assomabe a la vall la seua cara congestionada y rubia. De aixó no ne teníe la culpa dingú, eixa es la verdat. Pero Daniel, lo Mussol, intuíe que los chiquets tenen ineluctablemen la culpa de totes aquelles coses de les que no té dingú la culpa. Lo del gat tampoc va sé una hazaña del atre dijous. Si lo gat haguere sigut de Antonio, lo Buche, o de les mateixes Llebres, no haguere passat res. Pero la Lola, la Pesteta gran, ere una escandalosa y lo seu amor per lo gat una inclinassió evidenmen maniática y anormal. Perque, anem a vore, si la trastada haguere sigut grave o ligeramen pecaminosa, ¿sen haguere enrit don José, lo mossen, en aquelles carcañades cuan lay van contá? Seguramen que no. Ademés, ¡qué dimoni!, lo bicho se u buscabe per eixí al escaparate a pendre lo sol. Claro que esta costum, per un atra part, representabe pera Daniel, lo Mussol, y los seus amics, una estimable ventaja económica. Si volíen un real de galletes torrades, a la tenda de les Pestetes, la gran díe:

- ¿De les de la caixa o de les que ha tocat lo gat?

- De les que ha tocat lo gat - contestaben ells, sempre.

Les que "habíe tocat lo gat" eren les mostres del escaparate y, de estes, la Pesteta gran ne donabe cuatre per un real, y dos, per lo mateix preu, de les de la caixa. An ells no los importabe mol que les galletes estigueren tocades per lo gat. A vegades estaben algo mes que tocades per lo gat, pero tampoc entonses los importabe massa. Sempre, en consevol condissió, siríen preferibles cuatre galletes que dos.

En lo consernén a la lupa, va sé Germán, lo Tiñós, qui la va portá a escola un matí de primavera. Son pare la guardabe al taller pera examiná lo calsé, pero Andrés, "lo home que de perfil no se veu", apenes la fée aná perque teníe bona vista. La haguere empleat si les lupes tingueren la virtut de eixecá una mica les sayes de les dones, pero lo que ell díe: "pera vore les pantorrilles mes grosses y acsidentades de lo que realmen són, no val la pena empleá artefactes". En la lupa de Germán, lo Tiñós, van fé aquell matí tota classe de experimentos. Roc, lo Moñigo, y Daniel, lo Mussol, van ensendre, consentrán en ella los rayos de sol, dos defectuosos sigarros de fulles de pataquera. Después se van analisá minussiosamen les sicatrius que, ampliades per lo vidre, assumíen una topografía irregulá y monstruosa. Después, se van mirá los ulls, la llengua y les orelles y después se van cansá de la lupa y de les extrañes imaches que ella provocabe. Va sé al crusá lo poble cap a les seues cases, de tornada de la escola, cuan van vore al gat de les Pestetes, enroscat damún del plat de galletes, a una punta de la vitrina. Lo animal ronronejabe, en la seua negra y peluda pancha al sol, chalán de les delíssies de la caldoreta. Al arrimás ells, va obrí, desconfiat, un redó y terrible ull verd, pero al constatá la protecsió de la lluna del escaparate, va torná a tancál y se va quedá coto, dolsamen adormit.

Dingú es capás de siñalá lo puesto del servell aon se generen les grans idees. Ni Daniel, lo Mussol, podríe di, sense mentí, a quín recóndito plec va naixe la ocurrensia de interposá la lupa entre lo sol y la negra pancha del animalet, la idea va eixí dell espontanea y naturalmen. Algo paregut a com naix l´aigua de un manantial o fon.
Lo sert es que durán uns segóns los rayos del sol se van consentrá al cos del gat formán sobre lo seu negre pel un pun brillán. Los tres amics observaben expectáns lo prossés físic. Van vore com los pels mes superfissials chisporrotejaben sense que lo gat modificare la seua postura. Lo rogle de llum y foc estabe enfocat sobre la seua pancha negra com un teó. De repén va eixí de allí una mica de fum y lo gat de les Pestetes va fotre, simultáneamen, un acrobátic bot acompañat de rabiosos maulits:
- ¡¡Marramiauuuu!! ¡¡Miauuuuuuuu!!

Los maulits aguts y llastimosos se diluíen, poc a poc, al fondo del establimén.
Sense acord previ, los tres amics van arrencá a corre. Pero la Pesteta va sé mes rápida que ells y la seua cara descomposta se va assomá a la porta antes de que los tres sagals se pergueren costa aball.
La Pesteta eixecabe lo puñ al aire y plorabe de rabia y impotensia:

- ¡Carnussos! ¡poquesvergoñes! ¡vatros teníeu que sé! ¡Me hau sucarrat al gat!
¡Pero ya tos agarraré yo! ¡Ton enrecordaréu de esta!
Y, efectivamen, sen van enrecordá, ya que va sé mes fort lo que don Moissés, lo Peó, va fé en ells que lo que ells habíen fet en lo gat. Aixina y tot, en ells se va pará la cadena de escarméns. Y Daniel, lo Mussol, se preguntabe:
"¿per qué si cremám una mica a un gat mos foten a natros una dotsena de regletades a cada ma, y mos tenen tot un día aguantán en lo bras eixecat lo mamotreto de la Historia Sagrada, en mes de sen grabats a tot coló, y al que a natros mos sometix an esta caprichosa tortura no ña dingú que li imposo una sansió, consecuenmen mes dura, y aixina, de sansió en sansió, no mos plantem a la pena de mort?".
Pero, no. Encara que lo raonamén no ere desatinat, lo cástic se va acabá en ells. Este ere lo orden pedagógic establit y se teníe que acatá en sumissió. Ere la caprichosa, ilógica y desigual justissia dels homens. Daniel, lo Mussol, pensabe, mentres passaben desplay los minuts y li féen mal los ginolls y li tremolabe y sentíe punchades nervioses al bras eixecat en la Historia Sagrada a la punta, que lo únic negossi a la vida ere dixá de sé chiquet lo antes possible y transformás en un home. Entonses se podíe sucarrá tranquilamen a un gat en una lupa sense que se mogueren los solaméns sossials del poble y sense que don Moissés, lo mestre, abusare impunemen de les seues atribussións.

¿Y lo del túnel? Perque encara en lo de la lupa va ñabé una víctima inossén: lo gat; pero en lo del túnel no van ñabé víctimes y si ne hagueren ñagut, hagueren sigut ells y damún venga regletades a la punta dels dits y venga hores aginollats, en lo bras eixecat en la Historia Sagrada sobrepassán sempre lo nivell del cap. Aixó ere inhumano, un evidén abús de autoridat, ya que, en ressumides cuentes, ¿no haguere descansat don Moissés, lo Peó, si lo rápit sels haguere emportat per debán als tres aquella tarde ? Y, si ere aixina, ¿per qué sels castigabe? ¿pot sé perque lo rápit no sels va emportá per dabán?

Aviats estaben entonses; la disyuntiva ere crúa: o morí trinchats als ejes de un tren o tres díes a ginollóns en la Historia Sagrada y los seus mes de sen grabats a tot coló, eixecada per damún del cap. Tampoc Roc, lo Moñigo, assertaríe a explicás a quína regió del seu servell se va generá la idea estrambótica de esperá al rápit a dins del túnel en los cansonsillos baixats. Datres vegades habíen aguantat al túnel lo pas del mixto o del tranvía interprovinsial. Pero estos trens passaben lentos y lo seu pas, a la foscó del forat, apenes los produíe ya cap emossió. Ere pressís renovás. Y Roc, lo Moñigo, los va exigí este nou experimento: aguardá al rápit dins del túnel y fé los tres, al mateix tems, de ventre, cuan lo tren passare. Daniel, lo Mussol, antes de asseptá, va apuntá algúns sensats inconveniéns.

- ¿Y lo que no ne tingue ganes? - va di.

Lo Moñigo va argüí, contundén:

- Ya ni entrarán en cuan séntigue arrimás la locomotora.

Lo detall que van descuidá va sé lo depósit dels cansonsillos. De habé lligat esta punta, res se haguere descubert. Com no haguere passat res tampoc si lo día que lo Tiñós va portá la lupa a la escola no se haguere assomat lo sol. Pero existixen, flotán constanmen al aire, uns entes diabólics que chalen enredán los actes inosséns dels chiquets, complicánlos les situassións mes normals y simples.

¿Quí se habíe de pensá, en aquell momén, que en la sort dels cansonsillos estabe en joc la propia sort? ¿Se preocupe lo torero de la capa cuan té los cuernos a dos pams de la ingle? Y encara que al torero li esgarro lo bou lo capote no li renegue sa mare, ni li aguarde un maestre cabrejat que li fótegue dos dotsenes de regletades y lo fico de ginolls en la Historia Sagrada eixecada per damún del cap. Y, ademés, al torero li paguen mols dinés. Ells se arriesgaben sense esperá cap recompensa o aplausso (a no sé que fore a les dos galtes), ni la enchumenera ni una roda del tren. Trataben únicamen de autoconvénses de la seua propia valentía. ¿Mereix esta proba un suplissi tan refinat?

Lo rápit va entrá al túnel chulán, bufán, traén chispes, fen tremolá la montaña, sorollán les pedres. Los tres sagals estaben blangs, ajupidets, en los culets destapats a mich metro de la vía. Daniel, lo Mussol, va sentí que lo món se dislocabe daball dels seus peus, se desintegrabe sense remey y, mentalmen, se va santiguá. La locomotora va passá bufán al seu costat y una brafada calenta de vapor los va llepá lo cul. Van tremolá les parets del túnel, que se va omplí de un sarabastall de ferro. Per damún del fragor del ferro y la velossidat encaixonada, va arribá als seus oíts la advertensia del Moñigo:

- ¡Agarreutos dels ginolls!

Y se van agarrá, perque u manabe lo jefe y perque la atracsió del convoy ere casi irressistible. Se va agarrá dels ginolls, va tancá los ulls y va apretá la pancha. Va sé felís al constatá que habíe cumplit ce per be lo que Roc los habíe exigit. Se van sentí les risses sofocades dels tres amics al acabá de desfilá lo tren. Lo Tiñós se va alsá y va escomensá a tussí fart de fum. Después va tussí lo Mussol y, al remat, lo Moñigo. Lo Moñigo may arrencabe a tussí lo primé, encara que tinguere ganes de féu. Sobre estos extrems existíe sempre una competensia inexpresada. Sen enríen encara cuan Roc, lo Moñigo, va doná la veu de alarma.

- No trobo los pantalóns - va di.

Van pará les risses instantáneamen.

- Tenen que está per ahí - va corroborá lo Mussol, tanteján a la escurina.

Lo Tiñós va di: - Teníu cuidadet, no patejéu...

Lo Moñigo se va olvidá, per un momén, dels pantalóns.

- ¿U hau fet? - va preguntá.

Se van fondre a la tenebrosa oscurina del túnel les afirmassións satisfetes del Mussol y lo Tiñós.

- ¡Sí!

- Tamé yo - va confesá Roc, lo Moñigo; y sen va enriure al comprobá la rara unanimidat de les seues vísceres.

Los pantalóns seguíen sense apareixe. A paupóns van arribá a la boca del túnel. Teníen los culs esquichats de carbonilla y la temó per habé perdut los pantalóns y cansonsillos portabe a les seues cares una grassiosa expresió de sorpresa. Cap dells se va atreví a riure. Lo pressentimén de uns pares y un maestre enfadats y implacables no dixáe mol puesto a la alegría. De repén, cuatre metros mes abán, al mich de la sendeta que crusáe la vía, van vore un drap informe y negrot. Lo va arreplegá Roc, lo Moñigo, y los tres lo van examiná en detenimén. Sol Daniel, lo Mussol, va pugué di:

- Es un tros dels meus pantalóns - va di en un fil de veu.

La demés roba va aná apareixén, escampada a pedassos, per la senda. La onda de la velossidat habíe fet volá la roba, y lo tren la va desfé entre los seues ferros com una fiera fura. De no sé per este inesperat contratems dingú sen haguere enterat de la aventura. Pero eixos entes siniestros que constanmen floten al aire, los van embolicá lo assunto una vegada mes. Claro que, ni encara sospesán la travessura en tota la seua dimensió, se justificabe lo cástic que los va imposá don Moissés, lo mestre. Lo Peó sempre se passabe tres pobles. Ademés, lo castigá als alumnos pareixíe procuráli un goch indefinible o, per lo menos, la comisura dreta de la seua boca se estirabe, en eixos casos, hasta casi mossegá la negra pulsera de Curro Jiménez, Panchampla o lo Tempranillo.

¿Que habíen escandalisat al poble entran sense cansonsillos? ¡Pos claro! Pero ¿quína atra cosa podíen fé en aquell cas? ¿Se té que extremá lo pudor hasta lo pun de no torná al poble per lo fet de habé perdut los cansonsillos?
Ressultabe tremendo pera Daniel, lo Mussol; Roc, lo Moñigo, y Germán, lo Tiñós, tindre que dessidí sempre entre unes disjuntives tan penoses. Y ere encara mes mortificán lo que produíen en don Moissés, lo maestre, les seues coses, unes coses que ni de prop, ni de lluñ, li fotíen res.

jueves, 28 de diciembre de 2017

Atraco a la Caixa Rural de Bellmún, Belmonte de San José

Este matí del 28 de Desembre de 2017, a les 11:35, ha ñagut un atraco a la sucursal de la Caja Rural, menos mal que tenim La Rural, de Bellmún, Belmonte de San José, comarca del Mezquín, provínsia de Teruel, Aragó.

La Guárdia Sivil ha intervengut un móvil prepago del lladre, que li va caure a la escapada, aon eixíe este selfie.

Se rogue colaborassió per a fotre'l a la gábia, garjola, o presó.

Atraco a la Caixa Rural de Bellmún, Belmonte de San José



domingo, 11 de febrero de 2024

Lexique roman; Eissam, Aysam, Isam - Eissuc


Eissam, Aysam, Isam, s. m., lat. examen, essaim.

Los eissams se van pausar de un apier en autre.

(chap. Los eixams se van posá de una caixa (de abelles, arna) a un atra.)

Si l'aysam que salhira de tal apier, etc.

Trad. du Tr. de l'Arpentage, dist. des ruches. 

Les essaims se vont poser d'une ruche en autre. 

Si l'essaim qui sortira de telle ruche, etc.

L'isams que vola fors de mon brusc.

Trad. du Code de Justinien, fol. 75.

L'essaim qui vole hors de ma ruche.

CAT. Exam, axam. ESP. Ensambre (enjambre). PORT. Enxame. 

IT. Sciame. (chap. eixam, eixams, eissam, eissams.)

Los eixams se van posá de una caixa (de abelles, arna) a un atra

2. Essamenar, Aysamenar, v., essaimer.

Quan ven al essamenar, los eissams se van pausar de un apier en autre.

Declararas que quant aquela veiriera aysamenara, que tal baille lo premier aysam.

Trad. du Tr. de l'Arpentage, dist. des ruches. 

Quand vient à l'essaimer, les essaims se vont poser d'une ruche en autre.

Tu déclareras que quand cette ruche essaimera, que tel donne le premier essaim.

CAT. Axamenar. ESP. Enxambrar (enjambrar). PORT. Enxamear. 

IT. Sciamare.


Eissarop, Issarop, Issirop, s. m., sirop, remède. 

Fay mout emplaut et ongemens 

Et issirops e bevendas. 

Banhs, issarops et onchuras.

Brev. d'amor, fol. 51 et 124. 

Fait beaucoup d'emplâtres et d'onguents et de sirops et de boissons.

Bains, sirops et oignements. 

En eyssarop aromatizat.

Trad. d'Albucasis, fol. 53. 

En sirop aromatisé.

Ni metges ab son eissarop.

Pierre d'Auvergne: Cuy bon vers. 

Ni médecin avec son remède. 

ANC. FR. Lequel apoticaire bailla à diverses foiz des pouldres, ysserops, beuvraiges. Lett. de rém., 1467. Carpentier, t. I, col. 1023. 

ESP. Xarabe (chap. jarabe). PORT. Charope. IT. Siroppo.


Eisugar, Essugar, Echucar, Issugar, v., essuyer, essorer.

Vos pauzaretz

Vostr' auzel, per meills essugar,

En luec privat, ab soleill clar.

Deudes de Prades. Auz. cass.

Vous poserez votre oiseau, pour mieux essuyer, en lieu privé, avec soleil clair. 

Salier' issuga.

Marcabrus: Dirai vos.

Essuie la salière. 

Ab sos pels dauratz los eisuga.

(chap. En sons pels dorats los eixugue: los peus de Jesús.)

V. de sainte Magdelaine. 

Avec ses cheveux dorés les essuie. 

Un bel toalho, 

On sas mas e sa fatz

S'echuc.

Amanieu des Escas: En aquel. 

Une belle serviette, où elle s'essuie ses mains et sa figure.

Et essug e solleilla.

Augier: Era quan. 

Et essore et soleille.

Part. pas. Tot eisug l'ardretz en un fuec. 

(chap. Tot eixut lo cremaréu a un foc.)

Deudes de Prades, Auz. cass.

Vous le brûlerez tout essuyé dans un feu. 

Loc. Nos anem per ysshuc... so es per bel loc. 

Leys d'amors, fol. 51.

Nous allons par essuyé... c'est-à-dire par beau lieu.

ANC. FR. Je la vueil au soleil porter 

Por le cuir i en fere essuer... 

Ters tes iex, essue ta face. 

Fables et cont. anc., t. IV, p. 11 et 474.

ESP. Enxuyar (enjuagar, secar). PORT. Enxugar. IT. Asciugare. 

(chap. eixugá: eixugo, eixugues, eixugue, eixuguem o eixugam, eixuguéu o eixugáu, eixuguen.)

2. Eissuc, s. m., sécheresse.

Per gran eissuc ni per freg ni per ven.

P. Cardinal: Totz lo mons. Var.

Par grande sécheresse et par froid et par vent.

IT. Asciutto. (chap. eixut, eixugat, eixuts, eixugats, eixuta, eixugada, eixutes, eixugades; terra eixuta, seca; sequía, sequera.)

lunes, 28 de diciembre de 2020

Los sans inossens. Llibre primé.




Llibre primé.

Azarías.

Los sans inosséns. Llibre primé.

A san germana, la Régula, li contrariabe la actitut de Azarías, y lo renegáe; y ell, entonses, tornáe a la Jara, aon lo siñoret. Ella aspirabe a que los jovens se ilustraren, cosa que a son germá li pareixíe un error, que después no te valen ni pera fins ni pera bastos, pontificabe en lo seu to de veu brumós, una mica nassal, y, per contra, a la Jara, aon lo siñoret, dingú se preocupabe de si éste o l´atre sabíen lligí o escriure, de si eren alfabetos o analfabetos, o de si lo Azarías voltáe de un costat a l´atre, los pantalóns de pana apedassats caénli, la bragueta sense botons, en los peus descalsos y, inclús, si, de repén, marchabe aon san germana y lo siñoret preguntabe per nell y li responíen, está aon san germana, siñoret, lo siñoret tan tranquil, no se alterabe, si acás eixecáe imperseptiblemen un muscle, lo esquerro, pero no indagabe mes, ni comentabe la nova, y, cuan tornáe, lo Azarías ya torne a está aquí, siñoret, y lo siñoret ficáe una mija sonrissa y en pas, que al siñoret sol li exasperabe que lo Azarías afirmare que teníe un añ mes que lo siñoret, perque, en realidat, lo Azarías ya ere mosso cuan lo siñoret va naixe, pero lo Azarías ni sen enrecordabe de aixó y si, en ocasions, afirmabe que teníe un añ mes que lo siñoret, ere perque Dacio, lo Gorriné, lay va di aixina un cap d´añ que anáe una mica gat y an ell, al Azarías, se li va quedá grabat a la sessera, y tantes vegades li preguntaben, ¿cuáns añs tens, Azarías? tantes contestáe, un añ mes que lo siñoret, pero no ere per mala voluntat, ni per lo gust de di mentires, sino per pura santa inossensia y simplería, que lo siñoret fée mal en renegál per naixó y díli zascandil, ni ere just tampoc, ya que lo Azarías, a cambi de caminá per lo cortijo tot lo día de Deu com mastegán lo no res miranse atentamen les ungles de la ma dreta, llustrabe lo automóvil del siñoret en una bayeta groga, y desenroscabe los taps de les válvules als coches dels amics del siñoret pera que al siñoret no ni faltaren lo día que les coses vingueren mal dades y escassejaren y, per si aixó no fore prou, lo Azarías sen cuidabe dels gossos, del perdigué y del setter, y dels tres rabosés y si, ben de nit, lladráen al carrascal los mastins del pastó y los gossos del cortijo se abalotáen, ell, Azarías, los aplacabe en bones paraules, los rascabe insistenmen entre los ulls hasta que se apassiguaben y a dormí y, en la primera llum, ixíe al pati estiranse, despereánse, obríe la tanca y soltabe als pavos pel carrascal, detrás de les bardisses, protegits per la valla de tela metálica y, llugo, rascabe la gallinassa del galliné y, al acabá, pos a regá los geranios y l´oró y a adessentá lo cuchitril del duc y a acarissiál entre les orelles y, conforme caíe la nit, ya se sabíe, Azarías, assentat a un pilonet, prop del foc, a la desolada entrada, desplomabe les perdius, o les turcassos, o les tórdoles, o datres bichos de ploma, cobrades per lo siñoret durán la jornada y, assobín, si les pesses abundaben, lo Azarías ne resservabe una pera la milana, de forma que lo duc, cada vegada que lo veíe apareixe, lo voltáe en la seua redona mirada groga, y castañejáe en lo pic o bec, com si retossare, tot per espontani afecte, que als demés, lo siñoret incluít, los bufabe com un gat y los enseñáe les ungles, mentres que an ell, lo distinguíe, pos rara ere la nit que no lo obsequiare, a falta de un mosset mes bo, en una garsa negra y blanca, o una merla, o mija dotsena de vileros o pardals enganchats en visc a la bassa, aon les carpes, o vaigue vosté a sabé, pero, en consevol cas, Azarías li díe al Gran Duc, cada vegada que se arrimabe an ell, en veu envellutada, milana bonica, milana bonica, y li rascabe entre les selles y li sonreíe en les genives desdentegades y, si ere lo cas de amarrál pera que lo siñoret o la siñoreta o los amics del siñoret o les amigues de la siñoreta se entretingueren, disparán a les águiles o áligues o als muixons negres per la tronera, amagats, Azarías li enrollabe a la pota dreta un drapet de franela roija pera que la cadena no lo nafrare y, mentrestán lo siñoret o la siñoreta o los amics del siñoret o les amigues de la siñoreta estáen amagats y escopeteján, ell aguardabe, ajupit, daball de la atalaya, vigilánlo, tremolán com un brot vert, y, encara que estabe una mica du de orella, escoltáe los estampits secs de les detonassions y, a cada una, se esgarrifáe y tancabe los ulls y, al torná a obríls, mirabe cap al duc y al vórel indemne, alsat y desafián, fén lo escut, damún la pedra, se sentíe orgullós de ell y se díe an ell mateix, milana bonica, milana bonica, y experimentabe dessichos de rascáli entre les orelles y, aixina que lo siñoret o la siñoreta, o les amigues del siñoret, o los amics de la siñoreta, se cansaben de matá muixons y eixíen de la barraca estiránse y despereánse com si abandonaren la bocamina, ell se arrimabe movén les barres amún y aball, com si mastegare algo, al Gran Duc, y lo duc, entonses, se unflabe de satisfacsió, se esponjabe com un pavo real y lo Azarías li sonreíe, no sigues cobart, milana, li díe, y li rascabe la entressella pera premiál y al final, arreplegáe den terra, una detrás del atra, les águiles abatudes, les penjáe a la percha, desencadenabe al duc en cuidadet, lo embutíe a la gran gabia de barrots de fusta, que se tiráe al muscle, y pin, pianet, se encaminabe cap al cortijo sense esperá al siñoret, ni a la siñoreta, ni als amics del siñoret, ni a les amigues de la siñoreta que caminaben, lenta, cansinamen, per la senda, detrás d´ell, charrán de les seus coses y rién sense ton ni son y aixina que arribabe a la casa, lo Azarías penjáe la percha al barró del zaguán y en cuan se fee de nit, assentat o ajupit a la grava del pati, a la blanca llum del cresol, desplomáe un muixó consevol y sen anáe en ell a la finestra del cuchitril, y uuuuuh, fée, modulán la veu, buscán lo registre que mes temó donare, y al minut, lo duc se alsabe hasta la reixa sense fé soroll, en un revol tranquil y blanet, com de cotó, y tamé díe uuuuuh, com un eco del uuuuuh de Azarías, un eco del atre món, y enseguida, li ficáe lo muixó a les seues enormes garres y lo duc lo devorabe silensiosamen en un santiamén y lo Azarías lo mirabe minjá en la seua sonrissa babeján y musitabe, milana bonica, milana bonica, y una vegada que lo Gran Duc acabáe lo seu festín, lo Azarías se encaminabe al cobertís, aon les amigues del siñoret y los amics de la siñoreta aparcáen los seus coches, y, en passiensia, anáe desenroscán los taps de les válvules de les rodes, en torpes movimens dels seus dits grossos, y al acabá, los ajuntabe en los que guardabe a la caixa de sabates, a la cuadra, se assentáe an terra y se ficáe a contáls, un, dos, tres, cuatre, sing... y al arribá a onse, díe invariablemen, coranta tres, coranta cuatre, coranta sing..., después ixíe al corral, ya sen fosc, y a un racó se pixáe a les mans pera que no se li badaren o faigueren cribasses, y abanicabe un rato l´aire pera que se orejaren y aixina un día y un atre, un mes y un atre, un añ y un atre, tota una vida, pero a pesá de este régim metódic, algunes matinades, lo Azarías se despertabe fluix y com desfilagarchat, com si durán la nit algú li haguere tret lo esqueleto, y eixos díes, no rascabe la gallinassa, ni donáe de minjá als gossos, ni asseabe lo cuchitril del duc, sino que ixíe al monte y se gitáe al abrigo de algunes herbes altes, zahurdones, torvisca y si picabe lo sol, pos a la sombra del alborsé, lo madroño, y cuan Dacio li preguntabe, ¿qué es lo que te passe, Azarías? Ell, porto la manta, que yo dic, ting perea, y de esta forma, dixáe passá les hores mortes, y si lo siñoret se topetáe en ell y li preguntabe, ¿qué te passe, home de Deu?, Azarías lo mateix, porto la manta, que yo dic, siñoret, sense inmutás, tombat a la torvisca o al amparo del alborsé, inmóvil, replegat en les cuixes cap al ventre, los colses al pit, mastegán saliveta, com si remugare, com un cachorro o cadell en ganes de mamá, mirán fíxamen la línia blau-verdosa de la serra retallada contra lo sel, y les barraques redones dels pastós y lo coll de les corses, Cerro de las Corzas, (al atre costat ya estabe Portugal), y los roquissals en forma de tortugues jagans, y lo vol chillón y estirat de les grulles camí del pantano o laguna, y les merines, ovelles palomes, voltán en los seus corderets, y si auncás se presentabe Dámaso, lo pastó, y li díe ¿passe algo, Azarías? Ell, porto la manta, que yo dic, y de esta manera transcurríe lo tems hasta que sobreveníe lo apretó y fée de ventre prop del alborsé o a la fosca bada de algún roquissal y tal com se desahogabe, anáen tornánli paulatinamen les energíes y una vegada recuperat, la seua primera reacsió ere arrimás aon estáe lo duc y díli dolsamen a través de la reixa, milana bonica, y lo duc venga a esponjás y castañejá en lo pic curvat o belcat, hasta que Azarías li obsequiabe en un aguilucho o una cría de garsa desplomats y mentres lo devorabe, lo Azarías, pera guañá tems, se arrimáe a la cuadra, se assentáe an terra y se ficáe a contá los taps de les válvules de la caixa, un, dos, tres, cuatre, sing... hasta arribá a onse, y, entonses díe, coranta tres, coranta cuatre, coranta sing, y al acabá, tapáe la caixa en la tapa, se quedabe un llarg rato observán les ungles ratades de la seua ma dreta, movén amún y aball les mandíbules o barres y rossegán paraules ininteligibles y de repén, dessidíe, men vach aon man germana, y al porche, se encarabe en lo siñoret, tot espatarrat a la hamaca, mich adormit, men vach aon man germana, siñoret, y lo siñoret eixecáe imperseptiblemen lo muscle esquerro, vésten en Deu, Azarías, y ell marchabe cap al atre cortijo, aon san germana, y ella, la Régula, només obríli la tanca, ¿qué te s´ha perdut per aquí, si pot sabés? y Azarías ¿y los sagalets? y ella ae, a escola están, ¿aón vols que estiguen? y ell, lo Azarías, amostrabe un momén la punta de la llengua, grossa y rosada, tornáe a amagála, la paladejabe un rato y díe al final, lo mal es pera tú, llugo no te servirán ni pera fins ni pera bastos, y la Régula, ae, ¿te hay demanat yo la teua opinió? pero, tan pronte com caíe lo sol, lo Azarías se encantáe mirán les brases, mastegán lo no res y al cap de un rato, alsáe lo cap y súbitamen, díe, demá men entornaré aon lo siñoret, y antes de fes de día, tal com ixíe una raya ataronjada al firmamén delimitán lo contorno de la serra, lo Azarías ya navegáe, cuatre hores mes tard, suat y famoleng, en cuan sentíe a la Lupe descorre lo gran forrollat de la tanca, ya escomensáe, milana bonica, milana bonica, una y atra vegada, la seua retahíla, y a la Lupe, la Gorrinera, ni los bons díes y lo siñoret igual estáe al llit, descansán, pero aixina que apareixíe a michdía a la entrada de la casa, la Lupe li donáe lo part, lo Azarías mos ha entrat de matinet, siñoret, y lo siñoret ajuntáe los ulls legañosos, de acuerdo, díe, y alsáe lo muscle esquerro, com a resignat, o sorprengut, encara que ya se sentíe al Azarías rascán la gallinassa dels aseladeros, los barronets aon se fiquen les gallines, o llimpián lo cuchitril del Gran Duc y arrossegán la lechera de fusta, herrada, ferrata, per lo pati engravat, y de esta manera, anáen passán les semanes hasta que un bon día, al apuntá la primavera, lo Azarías se transformabe, li pujáe als labios com una sonrissa indescriptible, y, al pondres lo sol, en veus de contá los taps de les válvules, agarrabe al duc y ixíe en ell al carrascal y lo enorme muixonot, parat, erguit damún del seu antebrás, ataulláe los voltáns y conforme oscuríe, eixecáe un vol blan y silensiós y tornáe, al poc rato, en un ratolí entre les ungles, o un pinsanet, y allí mateix, jun a Azarías, devorabe la seua presa, mentres ell li rascabe entre les orelles, y escoltáe los batecs de la serra, los lladrits aspres y tristos de la rabosa moguda (en sel) o lo bram dels venados del Coto de Santa Ángela, aparellánse tamé, y de cuan en cuan, li díe, la rabosa va moguda, milana, ¿sens?, y lo duc lo enfocabe en les seues redones pupiles (o nines) grogues que iluminaben la oscurina, ficáe pites les orelles y tornabe a minjá y, ara ya no, pero fa tems se sentíe tamé los fúnebres aullits dels llops al Piornal, a 1175 metros de altura, les nits de primavera pero desde que van arribá los homens de la llum y van instalá los postes de la red eléctrica al llarg de la ladera, no se van torná a escoltá, y en cambi, se sentíe cridá al caro, jujujujú, en pauses periódiques, y lo Gran Duc, en estos casos, eixecáe lo seu enorme cap y empinabe les orelles y lo Azarías venga a riure sordamen, sense fé soroll, sol en les genives, y musitabe en veu empañada, ¿te acobardes, milana?, demá ixiré a corre lo caro, y dit y fet, en son demá, al tardet, ixíe sol serra abán, obrínse pas entre la jara florida y les boches, perque lo caro li fascináe a Azarías com un abismo, una espessie de atracsió ñirviosa per la temó, de tal manera que al parás al mich del monte, escoltabe claramen los cops del seu cor y entonses esperabe un rato pera pendre alé y serená lo seu espíritu y después, cridáe ¡eh!, ¡eh!, al caro, y seguidamen, paráe la orella esperán la resposta, mentres la lluna assomabe detrás de uns nugolets y inundabe lo paissache de una irreal fosforessensia poblada de sombres, y ell, una mica amilanat, fée una bocina en les seues mans y repetíe desafián, ¡eh!, ¡eh!, hasta que, de repén, vin metros mes aball, desde una carrasca reforsuda, li arribáe lo anhelat aullit que geláe la sang, ¡jujujujú!, y, al sentíl, lo Azarías perdíe la nossió del tems, la consiensia de ell mateix, y arrencáe a corre com un loco, gruñín com un jabalí, pateján les herbes, esgarrapánse la cara en les rames mes baixes dels alborsés y los carrascots y detrás de ell, implacable, saltán blanamen de abre en abre, lo caro, aullán y carcañeján y, cada vegada que sen enríe, al Azarías se li dilataben les nines y se li ficáe la pell de gallina y sen enrecordabe de la milana a la cuadra, y apretáe encara mes lo pas y lo caro a la seua esquena tornabe a aullá y a riure y lo Azarías corríe y corríe, entropessabe, caíe y se alsabe, sense girá may lo cap y al arribá, bufán, a la dehesa, la Lupe, la Gorrinera, se santiguabe, ¿de aón vens, dísme?, y lo Azarías sonreíe una mica, com un chiquet pessigat fen alguna malesa, y díe, de corre lo caro, que yo dic, y ella comentabe, ¡Jesús quíns joguets!, te has ficat la cara com un Santo Cristo, pero ell ya camináe cap al corral, llimpiánse la sang dels esgarraps en la bayeta, cotet, escoltán los batecs del seu cor, la boca entreuberta, sonrién al buit, babeján, y al cap de un rato, ya mes sereno, se arrimáe al cuchitril de la milana, acachat, sense fé soroll, y de repén, se assomabe al finestró y faie, ¡uuuuuh!, y lo duc revolotejabe hasta la peana y lo mirabe als ulls, torsén lo cap, y entonses lo Azarías li díe mol satisfet, hay estat corrén lo caro, y lo animal adressáe les orelles y matraquejáe en lo pic, com si u selebrare, y ell, bona carrera li hay donat, y escomensáe a enríuressen en veu baixa, sisseján, sentínse protegit per les bardes o tapies del cortijo, y aixina una vegada detrás de un atra, una primavera detrás de l´atra, hasta que una nit, acabánse mach, se va arrimá als barrots del cuchitril y va di com de costum, ¡uuuuuh!, pero lo Gran Duc no va acudí al crit, y entonses, lo Azarías se va extrañá, y va torná a di, ¡uuuuuh!, pero lo Gran Duc no va acudí a la cridada del Azarías, ¡uuuuuh!, tossut, per tersera vegada, pero, dins del cuchitril, ni un soroll, aixina que lo Azarías va espentá la porta, va pendre lo cresol y se va trobá al duc apretat contra un racó y, al enseñáli la garsa desplomada, lo duc ni se va sorollá, y entonses, lo Azarías va dixá la pessa an terra y se va assentá a la voreta dell, lo va agarrá en cuidadet per les ales y lo va arrimá a la seua caló, rascánlo insistenmen a les entresselles y diénli en ternura, milana bonica, milana bonica, pero lo muixó no reacsionabe als habituals estimuls, en lo que lo Azarías lo va dixá damún de la palla, va eixí y va preguntá per lo siñoret, la milana está dolenteta, siñoret, té calentura, li va informá, y lo siñoret, ¡qué li ham de fé, Azarías! ya está mol agüeleta, ñaurá que buscá un mussolet nou, y lo Azarías, desolat, pero es la milana, siñoret, y lo siñoret, los ulls entaragañats, ¿y dísme tú, que mes te done un muixó que un atre? y lo Azarías, implorán, ¿autorise lo siñoret que li dona raó al Mago del Almendral? y lo siñoret va abansá lo seu muscle esquerro, ¿al Mago?, mol gastadó estás tú, Azarías, si per un muixó tinguerem que cridá al Mago, ¿aón aniríem a pará?, y después del seu reproche, una carcañada, com lo caro, que al Azarías se li va ficá la carn de gallina y, siñoret, no sen enrigue aixina, per los seus morts lay demano, y lo siñoret, ¿es que tampoc men puc enriure a casa meua? y un atra carcañada, com lo caro, cada vegada mes fortes, y a les seues risses tan fortes van acudí la siñoreta, la Lupe, Dacio, lo Gorriné Dámaso y les mossetes dels pastós, y tots a la entrada sen enríen a coro, com los caros, y la Lupe, pos no está plorán lo carnús de ell per eixe muixó apestós, pudén, y lo Azarías, la milana té calentura y lo siñoret no autorise a que li dona raó al Mago del Almendreral, (o ameleral) y, venga un atra carcañada, y un atra, hasta que, al final, lo Azarías, atabalat, va arrencá a corre, va eixí al pati y se va pixá a les mans y después, va entrá al corral, se va assentá an terra y se va ficá a contá en veu alta los taps de les válvules tratán de serenás, un, dos, tres, cuatre, sing, sis, sat, vuit, nou, deu, onse, coranta tres, coranta cuatre, coranta sing, hasta que se va trobá mes relajat, se va ficá un sac per cuixí y va dormí una michdiada y después se va arrimá en cuidadet a la reixa del cuchitril y va fé, ¡uuuuuh! pero dingú va contestá, y, entonses, lo Azarías va espentá la porta y va entrevore al duc al racó aon lo va dixá la vespra, pero tombat y sec, y lo Azarías se va arrimá an ell en passes curtes, lo va agarrá per la punta de un ala, se va obrí la jaqueta, la va crusá per damún del muixó y va di en veu esbadocada, milana bonica, milana bonica, pero lo Gran Duc ni obríe los ulls, ni castañejabe en lo pic, ni res, aixina que lo Azarías va atravessá lo pati, se va arrimá a la tanca y va descorre lo forrollat, y als seus chirrits, va eixí la Lupe, la de Dacio, ¿qué te s´ha ficat ara al cap, Azarías? y lo Azarías, men vach aon man germana, y sense mes, va eixí y a bon pas, sense notá les punchades de la pedriñera ni dels carts a les plantes dels peus, va passá lo carrascal, lo piornal y la valleta, apretán dolsamen lo cadáver del muixó contra lo seu pit y tal com li va ficá la vista damún, la Régula, ¿un atra vegada per aquí? y lo Azarías ¿y los sagals? y ella, a costura están, y lo Azarías, ¿es que no ña dingú mes a casa? y ella, ae, la chiqueta Menuda está, y en eixe momén, la Régula va repará en lo duc que portáe lo Azarías contra lo pit li va obrí les puntes de la jaqueta y lo cadáver del muixonot va caure damún de les reijoles roijes de argila de Peñarroija-Poblenou y ella, la Régula, va pegá un crit histéric y, ya estás traén de casa eixa carroña, ¿me sens? va di, y lo Azarías, sumisamen, va arreplegá lo muixó y lo va dixá afora, al pedrís, va torná a entrá a casa y va eixí en la chiqueta Menuda, acunánla al bras dret, y la chiqueta Menuda giráe los seus ulls extraviats sense fixáls en res, y ell, lo Azarías, va agarrá a la milana per una pota y una cavegueta a la ma esquerra, y la Régula, ¿aón vas en estes trasses? y lo Azarías, a fé lo enterro, que yo dic, al trayecte, la chiqueta Menuda va soltá un de aquells inacabables crits que donáen llástima, que geláen la sang de consevol, pero lo Azarías no se va inmutá, se va atansá hasta lo rodapeu de la ladera, va dixá a la criatura a la fresca, entre unes herbes, se va traure la jaqueta y en un ratet va cavá un forat ben fondo a la soca de un carrascot, va colocá en cuidado al muixó y, espentán la terra en la cavegueta, va tapá la fossa y se va quedá mirán lo túmulo, en los peus descalsos, los pantalóns apedassats cap aball, la boca entreuberta, y, al cap de un rato, les seues pupiles o nines se van fixá en la chiqueta Menuda, que teníe lo cap caigut cap a un costat, com desarticulat, y los seus ulls se crusáen, y miraben al buit sense fixás en res y lo Azarías se va acachá, la va pendre als seus brassos, se va assentá a la vora del talús, jun a la terra remoguda, la va apretá contra nell y va musitá, milana bonica, milana bonica, y va escomensá a rascáli insistenmen en lo índice de la ma dreta los pels del clatell, mentres la chiqueta Menuda, indiferén, se dixáe fé.

(Paco Rabal al papé de Azarías)

Azarías, Duc, duque, búho real

Azarías, Paco Rabal, duc, duque, búho real, los sans inosséns