Mostrando las entradas para la consulta prat riba ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta prat riba ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas

martes, 25 de mayo de 2021

Ricart García Moya, la muerte de Pompeu Fava


Me he enterado de la muerte de un valenciano que, altruistamente, batallaba en Twitter con el seudónimo «Pompeu Fava». No sé su nombre auténtico, pero reconozco por sus escritos que fue valioso miembro de la Resistencia ante el fascismo expansionista, y que utilizó ingeniosamente la ironía en nuestra desigual liza contra el catalanazismo. Supone gran pérdida para la dispersa y acorralada guerrilla de los que nunca serán siervos de la superior raza aria catalana. Carecemos de un neoplatónico florentino que, en epitafio, exprese poéticamente la nostalgia y tristeza hacia el digno ser que nos ha dejado; aunque, según Marsilio Ficino: «El hombre asciende a las regiones superiores sin descartar el mundo inferior, y puede descender al mundo inferior sin desechar el superior». Esto lo decía en latín, que queda mejor, pero…

Lo que sigue se interpretará mal, muy mal, aunque tengo la ventaja de que, al estar en el estrato más inferior del submundo valencianista (y no aludo a colaboracionistas de la AVL y demás cancerberos), tampoco sorprenderá a mis 10 o 15 lectores. Así que iniciamos transición, valga el símil, del Requiem de Berlioz a las estridencias del mundano Offenbach; o de un admirado ser humano, Pompeu Fava, a la modesta preposición «sinse».

Las convicciones valencianistas del honesto ‘Pompeu Fava’ se regían, supongo, por las Normas del Puig, las de la RACV y la disciplina de Lo Rat Penat, de ahí su paródico seudónimo «Fava», morfología arcaica compartida con el catalán. Y aquí surge el conflicto con el valenciano moderno; pues, si pretendemos mantener la secular singularidad, no podemos desperdiciar o condenar una sola morfología, vocablo o construcción sintáctica surgida en la lengua viva y plasmada negro sobre blanco. Por cierto, si he tardado unos 20 años en recopilar morfología y léxico en el DHIVAM 2020, no es mucho pedir que, quien quiera fundamentar la independencia del valenciano moderno, invierta 20 minutos en consultar documentación sobre el sust. «faba» o cualquier otra voz prohibida por los colaboracionistas:

A) ¿fava o faba? -del latín faba, ¿por qué rechazar la grafía valenciana moderna ‘faba’, si es culta, etimológica y distinta al cat. «fava»?

B) ¿sense o sinse? -del latín sĭne surgieron corrupciones neolatinas peninsulares: sin, sins, sen, senes, sens, sensesinse…. ¿Cuál nos singulariza más ante la lengua invasiva?

Pocos se atreven a usar la prep. valenciana moderna «sinse». El terror al qué dirán coagula la sangre de horchata. El pavor a que se les considere incultos es eficaz espada de Damocles; así, uno de los mantras repetidos en la inmersión es que huyamos de cualquier voz sospechosa de castellanismo, salvo que sea catalanismo como tarda, vegada, etc. Los timoratos, cohibidos ante el matonismo filológico, buscan amparo en las tímidas Normas del Puig que, inútilmente, limosnearon tolerancia y consenso de los colaboracionistas. Uno de los firmantes, mi amigo Pepe Boronat Gisbert, a pocos días de la firma nos comentaba su arrepentimiento y decepción por el catalanismo subyacente en las mismas. Ese lamento lo escuchamos repetidas veces los contertulios (Duardet Monllor, Vicente Ramos, Antolí, Redó…) en nuestras reuniones semanales en la Casa de Alcoy de Alicante.

Así nos asustaba Corominas

En valenciano podemos construir el ablativo: «Patim tristea sinse’l companyer Pompeu Fava», pero nos llamarían churros. La cosa viene de lejos y arriba. No hace falta rascar mucho bajo la erudición del lexicógrafo barcelonés Corominas —luz de etimólogos— para descubrir su mentalidad racista, además del virtuosismo en la manipulación documental. Así, respecto a la voz que usamos de paradigma, lanzaba esta brutal descalificación:

«Una variant sinse cal dir rotundament que no ha estat mai de la nostra llengua, encara que la donin com a variant valenciana… ha estat allà tan rara, que no hem de dubtar a qualificar-la de barbarisme ocasional de xurros» (Corominas: DECLLC, VII, p.798)

Nos topamos, ya lo ves, con la alambrada racial inherente a estos lingüistas. Para no caer en su red de engaños colaterales, la misma grafía «xurro» no existe. En valenciano se escribe con ch-, «churro«1, voz infamante que señala al étnicamente distinto e inferior y, lo más grave, que habla la lengua de las bestias, el español, y masculla valenciano. Frutos del racismo son las voces empleadas para discriminar por aspecto, cultura, raza o idioma: maqueto, judío, sudaca, churro, charnego, etc. Volviendo al tema, Corominas descalificaba la prep. «sinse» con argumentos que traducimos del catalán:

«una variante sinse conviene decir rotundamente que no ha pertenecido jamás a nuestra lengua, aunque la den como variante valenciana… ha sido allí tan rara, que no hemos de dudar a calificarla de barbarismo ocasional de churros» (Corominas: DECLLC, VII, p.798)

Corominas insiste con frases intimidatorias contra algún escritor «patoisant» que, osadamente, usara tal barbarismo. En realidad, la prop. «sinse» ha sido vapuleada desde tiempos de Prat de Riba, Jaume Massó y Pompeu Fabra, de ahí que el terror a emplearla y ser degradado a «patoisant» afecte incluso a la Resistencia. La bola de nieve ha engullido hasta a mis conocidos del GAV, que consideran vulgaridad a «sinse» y siguen con el «sense» de marras; en parte por la aportación de filólogos bien intencionados como López Verdejo que, taxativamente, insistía en lo asimilado en la Universitat del autoodio:

«Recordem que la preposicio sense es pronuncia ‘sinse en alguns llocs, pero es tracta d’un fet propi de la llengua vulgar que no s’ha d’escriure i que hem d’intentar corregir» (Voro López: Parlem com cal, cap. III)

Ese «com cal» es construcción sintáctica catalana arrastrada por Voro desde su juventud universitaria: «en val. modern el defectiu ‘cáldrer’ asoles te sentit negatiu, raere del adv. no: “entre amics no cal tovalles” (Ros: Adages, 1736, p. 55); “No cal, arremate pronte” (Serrano, M.: Voreta de l´Albufera, 1928, p.45), etc.

La prep. «sinse» no es «churra» ni vulgar

La preposición valenciana conserva una –i– que no ha caído del cielo extremeño o salmantino. Procede del latino sĭne, que generó derivados como «sins«, presente en clásicos:

«hores stigué sins algún recort» (Martorell, J.: Tirant, c.1460)

El supuesto ‘barbarismo de churros’ era lo contrario. El pueblo conservó el lexema latino, aunque no fuera consciente de emplear un cultismo; y hay indicios del uso ininterrumpido con la morfología más etimológica «sins«, o la actual «sinse«. El ciudadano Jeroni Llopis, autor de un lacónico dietario, confirmaba la presencia de la preposición culta «sins» en el valenciano del renacentista Reino de Valencia. El manuscrito de Llopis no tenía pretensiones literarias o divulgativas, por lo que empleaba la lengua usada por sus conciudadanos, de ahí que hallemos la morfología verbal «vixqué», (Vita Christi: "Ans ha vixcut en la terra d´les besties tribulat continuament per ell e sos fills nuncha se son millorats de res:") e indicios de la moderna simplificación y unificación de oclusivas sordas, «cuart»; aparte de la secular copulativa «y» valenciana; ("hy perque enla fonda y plorosa vall de lagrimes de aquest mon miserable") conjunción que, como tú sabes, engendra terror a los miembros del Rat Penat, GAV y RACV, salvo contadas excepciones:

«…li tallava les venes. Y vixqué un cuart (sic) y sins confesió» (Ms. Dietari de Jeroni Llopis, 5 d’abril, any 1575)

En escritos notariales, eclesiales o cancillerescos también hallamos la preposición usada por el pueblo:

«…sins llanterna… més de una espasa sola» (Decret de Vespasiá Gonzaga, Virrey de Valencia, 6 d’octubre 1576)

¿Recuerdas, Pompeu Fava, lo qué adoctrinaba el barcelonés? ¡Ah, sí, que esta preposición «era barbarismo ocasional de churros»!. En el Auschwitz idiomático creado por Corominas para ‘churros’ encontraríamos a Joanot Martorell, escribanos cancillerescos, dietaristas del Renacimiento o al prolífico Pere Jacint Morlá, un beneficiado de la iglesia de San Martín en el centro de Valencia que, en su abundante obra, intentaba plasmar lo escuchado a la monja tornera, el albañil, los contertulios Arguix, Sisternes, Maluenda, etc. Actualmente, sus escritos son botín de la «llengua catalana»; pero, en el Barroco, el poeta lo dejó claro; p.ej., en la composición para el certamen de Gandía: «He volgut, noble auditori, / escriure com acostume: / en ma llengua, en valenciá«. Un siglo después, el ilustrado Ximeno recordaba: «Pedro Jacinto Morlá (+ 1656). Fue uno de los poetas más celebrados de España por su ingenio, agudeza y facilidad para componer en todo género de metro, ya fuese en idioma valenciano o castellano» (Ximeno: Escritores del Reyno, 1747). El poeta escucharía la preposición «sinse» en conversaciones, y dejó constancia: “sinse deixar una olla” (B.. Univ. de Valencia, Pere Jacint Morlá, ms. 6781, c.1650); «la camisa sinse randa» (ib.);»sinse honra, sinse …2,/ sinse bolsa3 y sinse dinés» (ib.), etc.

Corominas afirmaba «rotundamente que no ha pertenecido jamás a nuestra lengua», y tenía razón: no perteneció a la catalana y sí a la valenciana. El lexicógrafo, enardecido, nos ofendía: «sinse era barbarisme ocasional de xurros», por lo que seguimos ofreciendo churros como el cáustico Francesc Mulet: “sinse fer rumor4” (BNM, Mulet: Ms. Infanta Tellina, c. 1660); igual que su coetáneo Ayerdi: “quedá sinse castic” (BUV. Ms. 59, Joachim Ayerdi: Noticies de Valencia, maig 1662); o el carmelita Armengol: “era pelat est home, sinse monyet” (Armengol: Nov. a S. Juan de Mata, 1669), etc.

orti-mayor
En este sencillo grabado valenciano del Barroco, una apática y dubitativa Muerte refleja la inutilidad de nuestras luchas mundanas; pero, ¡ay!, seguiremos con ellas. El cultísimo cronista Ortí Mayor usaba la prop. «sinse» , por lo que Corominas y demás racistas filólogos lo degradarían a ser inferior o «churro» (Grabado en la obra de Ortí Mayor, J. V.: Recomendación del alma, Valencia, c.1740)

No esperen que algún millonario de la AVL se ponga gallito y emita quiquiriquís de protesta ante las manipulaciones corominescas, y las hay de todo tipo (generadas por su aversión al valenciano y español). Hemos comprobado que el barcelonés negaba rotundamente la existencia de «sinse» en los susodichos siglos XVII y XVIII; y, además, que fue barbarismo de churros. Uno de ellos sería el cronista Ortí Mayor:

“la deixá sinse paraula” (Ortí Mayor: Coloqui pera lo Convent de Senta Ursula, 1730)

O los «churros» de la Torre d’en Basora:

sinse ser avisats” (Archiu Mun. Torre d’en Besora, Stabliments T. B., 31 d’agost de 1738)

Y el «churro» Carlos Ros:

“no vol treballar, / sinse pensar en…” (Ros: Segona part de les penes, 1745)

En fin, en el 1700, el Reino estaba plagado de seres inferiores o churros», desde el anónimo de Elche a los de Valencia o la Torre d’en Basora:

“home sinse fills” (A. Mun. Elig, Romans del pleit, 1776)

“en l’aire sinse poder…” (Poesías que se arrojaron desde los carros triunfales, 1755)

“les llágrimes… sinse parar” (BUV, Ms. 744, Relació que fa a Thomás, 1769)

sinse pensar” (En obsequi dels Voluntaris Honrats del Reyne de Valencia, 1794)

sinse bucles” (Sento y Tito… per lo feliz Part de Luisa de Parma, 1794)

sinse tindre por a un poble” (BNM, Zarzuela D. Jorge Palacios, en valenciá, 1801)

Leo y releo, estupefacto, el texto de Corominas en que afirma que «sinseen los siglos XIX y XX ha sido allí (Reino de Valencia) tan rara que no hemos de dudar a calificarla de barbarismo ocasional…» (DECLLC, VII, p.798). Tan rara que no voy a reproducir las innumerables fuentes que desmienten al racista filólogo; valga, por ejemplo, la traducción al valenciano de los aforismos de Fages (Aforismes catalans, Figueras, 1849), donde sí figura nuestra preposición, inexistente en el texto catalán:

sinse doctrina, y farás be la ruina” (Aforismes catalans traduits al valenciá, 1853, p. 9)

Un ejemplo en Castellón, ahora catalanizado y núcleo del autoodio a Valencia:

“el carro sinse rodes” (Baidal Llosá, F.: Amor torna, Castelló, 1917, p. 20)

Y hasta del catalanista Carles Salvador, antes de serlo:

“lo millor sería tindre dinés y estic sinse un clau” (Salvador, Carles: Un negosi com un atre, 1921, p.7)

Y los de Torrent:

sinse ducte foraster” (Catalá G.: La carchofa, Torrent, 1926, p. 13)

Y Gandía:

sinse un apretó” (Ferrer, L.: A la vora del riu Serpis, Gandía, 1932, p. 12)

Y los de Alicante:

sinse ducte” (El Liberal, Alacant, 23 d’agost 1897)

Los de Novelda:

“s´han quedat sinse finques” (El Tío Gabia, Novelda, 7 -1- 1884)

Los churros del «Mongó» (ahora catalanizado en Montgó»)

sinse el seu consentiment” (Barreda, M.: La cara de Mongó, 1873)

La producción churrera se exportaba, siguiendo la tradición medieval, a los vecinos del Norte:

sinse lley” (Merelo: Tot ho apanyen els dinés, choguet valenciá, Lérida, 1866, p. 33)

Quien se tome la molestia de consultar el DHIVAM 2020 (no los anteriores) comprobará la indigna manipulación de los expansionistas, y la suicida actitud de los valencianistas que se avergüenzan de esta preposición elegida de paradigma ¿Por qué ese autoodio a la huella etimológica de la «i», que hallamos incluso en el viejo provenzal: «sin jamans eran e sí s’ amaven» (Questa del sant grasal, c. 1300)?

Al ya conocerte, amigo Ricart Alós , me pongo confidencial

Hoy me dicen que te llamabas Ricart Alós, y que buscabas salvar del naufragio a tus compatriotas. Recurro a la ficción comunicativa para decirte que lo tenemos difícil ante el poder omnímodo del fascismo expansionista. Padecemos, leal Ricart Alós, un Régimen que esclaviza con la obligatoriedad de catalanizarnos, y han conseguido que el mismo pueblo participe, sin ser consciente, del oprobio. Así sucede en el instante en que un valenciano escribe «telèfon» en lugar del val. «teléfono«5; o que vamos a ‘Consum’ y nos ofrecen «maduixa», en lugar de «fresa» o «fraula«. Hay valencianistas que usan el cat. «salutacions» (raro arcaísmo revitalizado por los catalanes del 1860), al creer que si escriben «saluts» mutarán en churros. ¡Ay, Ricart Alós, cómo nos han lavado el cerebro!. Nuestro mozárabe Pedro Pascual ya incorporaba esta fórmula de cortesía en el mismo siglo en que vivía Jaume I: «Foren al encontre, e les primeres saluts foren de Sanct Johan dient: Gloria e honor sia a Deu lo Pare…» (Pasqual, Pere: Obres, c.1280). Femenino en aquellos años de vaivenes morfológicos, en val. moderno es masculino: ‘¡Che, Huiso, donali un salut de ma part a ton tío!’. Hasta el colaboracionista Guarner recordaba la divergencia semántica de esta voz homógrafa del mismo étimo: “El salut, acció de saludar; la salut, sanitat” (Sanchis Guarner : Gram. Valenciana, 1950, p. 206). También hay valencianistas que prefieren escribir «reba» en lugar del moderno valenciano ‘recibixca’, ‘resibixca’6.

Ahora sabes, noble Ricart Alós, qué fácil es caer engañado por los estafadores piramidales. Si los catalanes Corominas y del IEC ordenan que hay que escribir «canvi» y «canviar», todas las terminales colaboracionistas en el Reino nos machacarán con este dogma de fe ¿Consecuencias? Nadie de Lo Rat PenatRACVGAV o la Oronella quiere ser «churro», por lo que escribirán «canvi»,»canviar»; y les da igual que les demuestres mil veces que es cultismo valenciano clásico y moderno. La cobardía o el qué dirán paraliza a estas personas que, escupiendo al aire, seguirán usando catalanismos. Fíjate, Ricart Alós, que en el DHIVAM les ofrecí una cantidad considerable de autores y obras donde se demostraba que «cambiar» es la morfología valenciana, ¡les da lo mismo! Ellos, los de las entidades citadas, seguirán usando el catalán «canviar» ante el regocijo expansionista. Mira, amigo Ricart Alós, aquí tienes unos ejemplos del DHIVAM 2020 (despreciados por nuestros compañeros de fatigas):

catalanazis
El ejército de la Muerte, amigo Ricart Alós, es invencible; pero el proyecto catalanazi de ampliar la Gran Cataluña hasta la Vereda del Reyno, en Beniel, sí encontrará tarde o temprano réplica airada (Bolaños, J.: La vida de la Muerte, 1792, p.216)

cambiar –cultisme valenciá, del lletí cambiāre. En billabial era comú al valenciá, castellá y catalá. A finals del sigle XIX vullgueren els catalans alluntarse d´eixa homografía, «adoptant canviar, AMAlcover, amb aplaudiment de Fabra (DOrt.) es convertí en defensor decidit de la v» (DECLLC, II, p.493). Els colaboracionistes, unflant este acort catalá com a cult y progresiste, olvidaren el rigor etimológic tantes vegaes glorificat davant del tremolós poble: “cambiar” (Canals, fr. Antoni: Providencia, NCL., 102, c. 1395)

“dret pera… vendre, cambiar, baratar e…” (APH. Sta. María d´Elig, Sig.168, 17 abril 1418, f. 42v)

que tan be sabetz de cambiar” (Jordi de St. Jordi: Lo Cambiador, c.1423)

“vendre, alienar, empenyar, permutar, concambiar” (BNM, ms.11677, Procés de la Condomina d’Alacant, a. 1674)

La muerte no tiene antídoto en este delicioso Reino, amigo Ricart, ¿y el catalanazismo?

No emborrono más folios. Es muy tedioso este artículo, incluso para ti , Ricart Alós, que tienes alma y tiempo libre. Estoy melancólico y no veo más futuro que un Reino devorado por la Gran Cataluña o… como en el pasado, una indeseada solución armada. Cuando en los siglos XV y XVII tuvimos que rechazar la invasión comenzada por el Maestrazgo de Montesa, el ejército valenciano venció al catalán y, en 1650, persiguió hasta Barcelona a los ambiciosos. En 2020, los colaboracionistas no forman una ONG benéfica, sino que pretenden devorar hasta la Vereda del Reino; y, en un futuro cercano, cuando consigan crear la policía y el ejército de las Bases de Manresa… ¿cómo se desharán de nosotros? De momento nadie se opone a la destrucción de España y del indefenso Reino de Valencia. Colaboracionistas y catalanazis gozan de todo el poder y medios de comunicación.


1 De raíz posiblemente prerromana, en el s. XVIII muestra morfemas derivativos: “sarahuellets de churrets” (En obsequi dels Voluntaris Honrats, 1794, p. 5)

2La palabra ofrece dudas al ser casi ilegible en el manuscrito.

3 Los que se escandalizan al leer «bolsa» en Morlá, desconocen que es secular vocablo valenciano.

4 La grafía valenciana «rumor» es culta, del lletí rumor, -ōris: “no fer rumor” (Ferrer, St. Vicent: Sermons,1408)

5 –teléfono: cultisme valenciá, del compost grec-lletí tele, ‘llunt’, phoneo > fono, ‘sonit’. El sust. val. es homógraf del it. telefono y gallec teléfono; cat. telèfon; 1ª doc.: “teléfono” (Escrig: Dicc. 1887); “Vorás. Figurant el teléfono…” (Semanari Garrotá de sego, 12 d´agost de 1888, Alacant, p.1); “teléfono… ¿quí diu que crida? (“La nova traca, Valencia, 19 juliol 1894); “parlar per teléfono en u” (Vidal Corella, V.: ¡Quína lluna de mel!, 1934, p.6)

6“resibixca, pues, públic testimoni de nostre agraiment” (Ignasi y Concheta Ruiz: Anima valensiana, 1927, p.2)

jueves, 5 de marzo de 2020

La Diada, Una mentira.

La Diada, Una mentira.

En el 2013, publique este post, que con la cercanía de la fecha, vendría bien recordar.
La historia perdurará por más manipulaciones y falsedades que quieran contar, pues la mentira tiene las patas muy cortas... 


https://www.facebook.com/Corona.Daragon/

La Diada, Una mentira. se confia de tots, com vertaders fills de la Patria, amants de la llibertat
... se confia de tots, com vertaders fills de la Patria, amants de la llibertat, ...

Falsedad sobre la Guerra de Sucesión española

Se ha hablado mucho de la Guerra de Sucesión, sin duda un sueño ideológico para los nacionalistas catalanes que no tiene ningún sentido ni histórico, ni real.

Resumiendo dicha etapa de nuestra historia, Carlos II murió sin descendencia y con un testamento polémico, eso hizo de Felipe de Anjou y el Archiduque de Austria se frotaran las manos para adueñarse de los territorios españoles, al final, quien perdió sin duda fue España, ya que los interesados europeos y los piratas ingleses, se empezaron a dividir los territorios que pertenecían a la Corona. De ese modo se perdió Los Países Bajos, Napoles, Sicilia Gibraltar, Menorca y mucho más...., todo ello por el famoso Tratado de Utrecht, en el cual no hubo participación española, una vez más, el desacuerdo de los Nobles españoles, trajeron las penas y ruinas al pueblo soberano (algo que en nuestros tiempos, estamos sufriendo también).
Mucho se habla de la wikipedia, pero tiene un buen escrito sobre todo lo sucedido.
https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_sucesi%C3%B3n_espa%C3%B1ola


El celebrar esa fecha, solo puede ser apoyado por quien no desea ser español e insulta a todos los muertos que el día 11 de septiembre que murieron por una nacionalidad y unidad de España, ya que lucharon por el bien de una Nación y no por la separación de parte del territorio como quieren hacernos ver los nacionalistas y que tanto costó reconquistar a los moros.

Considero una difamación a los que dieron su vida en esa guerra que como siempre, el nacionalismo catalán intenta tergiversar mintiendo y manipulando y prueba de ello y gracias a las nuevas tecnologías quien desee saber la verdad, tiene en la red infinidad de documentos que lo demuestras; afortunadamente ya no solo dependemos de las editoriales catalanas para poder informarnos, la red nos permite leer momentos de nuestra historia que demuestran y desnudan todas las mentiras.

Voy a dar algunos datos y quien tenga dudas, solo tiene que buscar en la red si son ciertos o no.

La verdadera historia del 11 de septiembre de 1714

Todos saben que la Diada, es el día que los catalanes, conmemora una derrota: el asalto a la ciudad de Barcelona por las tropas borbónicas, al mando del inglés Mariscal-Duque de Berwick, el 11 de septiembre de 1714. Lo que ya no es tan sabido es que la guerra no fue una guerra de catalanes y resto de España, sino de Sucesión a la Corona de España y en la que intervino toda Europa

El 1 de noviembre de 1700 moría en Madrid el último rey español de la casa de Austria, Carlos II. Estando ya moribundo y al carecer de herederos, Carlos II, bajo la presión de la aristocracia redactó, un testamento que legaba el Trono a un nieto de Luis XIV, el duque Felipe de Anjou, al que le corresponderá reinar con el título de “Felipe V; testamento que los seguidores del Archiduque Carlos consideraron nulo sobre todo porque esa legación vulneraba lo dispuesto en el Tratado de los Pirineos de 1659.

Fueron varias las razones por las que el pueblo español, principalmente en los territorios de la Corona de Aragón vio con enorme recelo y temor la llegada al Trono de la Casa de Borbón.
A la casa Borbón la apoyó la mayoría de la nobleza castellana, así como comarcas pertenecientes al antiguo reino de Aragón como Castellón, Alicante, el valle de Arán, el interior de las provincias de Barcelona y Valencia, Calatayud o Tarazona.
El Duque de Anjou hacía su entrada por Irún el 23 de enero de 1701. El 18 de febrero de ese año llegaba a Madrid y el 8 de marzo era entronizado por los cortesanos. acude a Barcelona y celebra allí Cortes el 8 de septiembre de 1701, recibiendo el agasajo de la aristocracia.

El 13 de septiembre de 1703 es proclamado en Viena el Archiduque Carlos de Austria como Rey Carlos III de España.
El 14 de octubre de 1705 el pueblo de Barcelona, impulsado por el estudiantado universitario, se alza a favor de la causa de Austria, adhiriéndose al Archiduque. El 16 de diciembre lo hace Valencia. El 27 de junio de 1706 entra Carlos en Madrid, recibiendo una tardía adhesión de quienes momentáneamente lo creyeron ganador. El 29 de junio es jurado Rey en Aragón.
La contraofensiva borbónica, pese a una segunda y fugaz entrada de Carlos en Madrid en septiembre de 1710, es propiciada por la traición de Inglaterra, que abandona su causa para entenderse con la Casa de Borbón.

El 29 de enero de 1712 se inaugura el Congreso de Utrecht. Hasta el 19 de marzo de 1713 mantiene su corte en Barcelona la esposa de Carlos, la Reina Isabel Cristina. Sin embargo, en una asamblea de los «Brazos» el día 9 de julio de 1713 se decide resistir a las tropas borbónicas.

El 6 de marzo de 1714 se firma el Tratado de Rastadt entre Francia y Austria: el gobierno de París, en nombre del Duque de Anjou, renuncia a los territorios españoles de Bélgica, Luxemburgo e Italia.

Barcelona es sometida a asedio y bombardeo. Berwick, que manda las tropas borbónicas, a título de “Generalísimo de las dos Coronas'”, tras haber lanzado un ataque a la misma, da orden de asalto el 11 de septiembre de 1714, habiendo amenazado con pasar la población a cuchillo si se prolongaba la resistencia antiborbónica. Mallorca resiste a los borbónicos hasta el 2 de junio de 1715 en que es tomada Palma.
Destacaron en aquella contienda civil muchos patriotas de una Casa y de otra que veían en la causa de Carlos y la de Felipe la de una España más justa y más libre
Entre esos patriotas mencionaremos aquí: Rafael Casanova y Coma (1660-1743), Consejero jefe de la Generalidad, Doctor en Derecho; Salvador Feliú de la Penya; los guerrilleros Antonio Desvalls, Pere Barceló (Carrasclet), Bach de Roda; el General Josep Moragues, decapitado luego por los borbónicos, que hicieron que su cabeza pendiera 14 días, expuesta a la intemperie, junto a una puerta de la muralla de Barcelona; Antonio de Villarroel, General jefe de Cataluña y comandante de la plaza de Barcelona. Éste último proclamó: “Combatimos por toda la nación española”.

Los catalanes que intentan mantener la dignidad y la honradez intelectual, los que creen que la nación española es un conjunto de leyes, fundamentadas en una Constitución aprobada por todo el pueblo español, que nos iguala a todos en derechos y deberes, los que no están dispuestos a inventarse el pasado, conmemoran que el 11 de septiembre de 1714 Los catalanes se levantaron en armas en nombre de España.

Ferrán Soldevila, historiador nacionalista catalán, dice:
“Hasta el último momento de la lucha los objetivos habían sido los que se hacían constar en el documento dirigido al pueblo: salvar la libertad del Principado y de toda España; evitar la esclavitud que espera a los catalanes y al resto de españoles bajo el dominio francés; derramar la sangre gloriosamente por su rey, por su honor, por la patria y por la libertad de toda España” (F. Soldevila, Moments crucials de la Història de Catalunya).

¿Por qué los nacionalistas de hoy han tergiversado los hechos que los nacionalistas de ayer reconocían como ciertos? ¿Por qué historiadores radicalmente nacionalistas como Soldevila coinciden en su explicación de los hechos de 1714 con historiadores no nacionalistas, mientras hoy difieren totalmente e inventan unos hechos que no sucedieron?.
Cabe destacar que en 11 de septiembre de 1714, lucharon en Barcelona gente de toda la Corona aragonesa y de toda España, no solo catalanes, y en las tropas invasoras, había también catalanes.

No hubo enfrentamiento entre regiones:
Al revés de lo que inventan hoy los nacionalistas, la guerra de Sucesión no supuso el enfrentamiento entre Cataluña- Austria y España (o Castilla)-Francia. Ciudades y comarcas pertenecientes al antiguo reino de Aragón como Castellón, Alicante, el valle de Arán, el interior de las provincias de Barcelona y Valencia, Calatayud o Tarazona, fueron partidarias de Felipe V, el rey Borbón. Y lugares como Madrid, Alcalá o Toledo se declararon fieles al aspirante austriaco, el archiduque Carlos. El enfrentamiento interterritorial de 1714 es otra patraña más inventada por el nacionalismo para negar el carácter de guerra civil que tuvo aquella sucesión al trono.

Ningún ejército español tomó Barcelona.
Las fuerzas que integraban el ejército de Felipe V estaban formadas por soldados procedentes de varias regiones españolas y de países europeos. De él formaban parte varios miles de soldados nacidos en Cataluña. En cuanto al bando supuestamente catalán, los soldados que se enfrentaron a Felipe V y fueron derrotados el 11 de septiembre de 1714 estaban mandados por un general, Antonio de Villarroel, que en su última arenga recordó a las fuerzas bajo sus órdenes que estaban luchando “por nosotros y por toda la nación española”.

Los vencedores no destruyeron la identidad nacional de nadie.
El fin del sistema foral que había estado vigente hasta 1714 fue abolido sin que en tal medida existiera la menor voluntad de acabar con una “identidad nacional” que solo se inventaría doscientos años después con personajes como Prat de la Riba. Es otra muestra más de supina ignorancia histórica, cuando no de mala fe y de manipulación, sostener que semejantes argumentos podían encajar en la mentalidad y las estructuras políticas y jurídicas del siglo XVIII.

Felipe V juró en 1702 fidelidad a las leyes de Cataluña, cosa que no siempre habían hecho sus predecesores. Pero los sublevados de 1714 cometieron un delito de lesa majestad. Habían traicionado su juramento de fidelidad y eran culpables del peor de los pecados políticos de la época.

No hay aquí relación jurídica entre estados, solo existía uno, sino una traición a la lealtad debida expresada a través de compromisos personales y colectivos con la dinastía. De modo que los privilegios de las zonas derrotadas fueron abolidos como castigo a la traición dinástica, en modo alguno como procedimiento para destruir una nación que no existía.

Nadie persiguió la lengua catalana.
Los decretos de Nueva Planta, a través de los cuales se articuló el Estado adaptándolo a los mismos criterios modernizadores que se estaban aplicando en otros países y que se consideraban esenciales para organizar con mayor eficacia el único país que existía, es decir, España, en ningún momento prohibieron el uso de la lengua catalana. Los nacionalistas no pueden mencionar ni una sola línea de aquel texto en que se prohíba el uso del catalán. Por la sencilla razón de que no era esa la intención de los decretos. Además el catalán no se utilizaba en la documentación administrativa, jurídica, etc., de las instituciones catalanas. La lengua de la administración, en Cataluña como en toda España, era el latín. Mal podía pues prohibirse el catalán.

Lo único que legislan en este sentido los decretos de Nueva Planta es que los documentos de la Audiencia de Barcelona debían abandonar el latín para usar el castellano. Y esa norma se adoptó en toda España. Se puede argumentar que fue una medida injusta. Pero eso también será falsear la realidad porque supone juzgar con criterios actuales los códigos que regían hace 300 años.

No hubo una reacción “nacional” catalana porque no hubo agresión españolista.
Tras el 11 de septiembre de 1714 nadie en Cataluña lamentó los hechos en el sentido en que se plantea hoy. No hubo una reacción de carácter nacionalista, catalanista, frente a la toma de Barcelona. No existe un solo documento, del tipo que sea, que recoja la queja de un pueblo agredido, de una nación vejada y sometida, o la lamentación por la supuesta prohibición del catalán.

1714 supuso el despegue económico de Cataluña.
Con el desmantelamiento de los últimos residuos feudalizantes de la arcaica sociedad española de la época gracias a leyes importadas de Europa como los decretos de Nueva Planta, la economía catalana quedó lista para iniciar su despegue y pudo convertir a Cataluña como la región más próspera de España. Las medidas políticas del rey Borbón sentaron las bases del desarrollo económico catalán de los siglos XVIII y XIX. Sin el fin de los arcaicos privilegios de la monarquía austriaca tanto en Cataluña, como en el País Vasco, como en el resto del país, España hubiera permanecido anclada quién sabe cuánto tiempo más en el pasado.

No hubo mártires en 1714.
La represión que siguió a la toma de Barcelona fue del mismo tipo y alcanzó la misma intensidad que la desatada en cualquier otro episodio de guerra civil, con independencia de la región que lo viviera. La brutalidad de las represalias resulta espantosa contemplada desde nuestro actual punto de vista, pero no fue más sanguinaria por estar dirigida a los sublevados de Barcelona.
Ni siquiera su supuesto líder, Rafael Casanova, se comportó como el héroe y mártir que hoy nos presenta el nacionalismo. Casanova, que no quería resistir frente al ejército de Felipe V sino negociar la entrada de las tropas en la ciudad, no mostró el menor ardor patriótico y falsificó el certificado de su propia defunción para huir de la ciudad disfrazado de fraile. Se instaló a pocos kilómetros, en Sant Boi de Llobregat, y ejerció tranquilamente su profesión de abogado. No perdió ninguno de sus bienes y a los pocos años fue perdonado públicamente por el rey Felipe V.

Esta es la historia que se han inventado los nacionalistas que se reúnen en Barcelona para conmemorar una patraña de este calibre.

Si 1714 fue una derrota de la “nación” catalana frente a España, ¿por qué ningún contemporáneo lo proclama? ¿Tal vez el miedo, la represión? Pero tampoco lo proclaman los hijos de los derrotados. Ni sus nietos. Durante 150 años nadie se queja del episodio del 11 de septiembre. De hecho no existe la menor protesta hasta que llegan los inventores del nacionalismo, a finales del siglo XIX. La fiesta del 11 de septiembre no se establece hasta 1901, es decir, cuando cuatro extraviados que defienden los intereses económicos de las clases dirigentes catalanas se han inventado ya lo de que Cataluña es una nación. ¿Dos siglos sin sentirse agraviados como nación? ¿No será que no hubo agresión nacional?

jueves, 5 de diciembre de 2019

Fuster, Jordi Pujol

El català era una barreja de dialectes del provençal: ampurdanés, lleidetá, gerundi, barceloní… fins que en 1906 l'ingenier analfabet en llingüística Pompeyo Fabra va agarrar el dialecte barceloní i li va afegir valencià arcaic, galicismes, mallorquí, vasc…
De Fuster no diuen més que afalacs, se'ls oblida contar que era molt mal escritor i que va tindre que passar de ser un falangiste fasciste i franquiste a donar-se-les d'esquerriste inventant mentires a les ordenes d'eixe ultra dreta que és Jordi Pujol… Fuster era un facha.

Abans de la guerra civil els de esquerres eren valencianistes, els catalanistes que des de molt abans eren d'extrema dreta, des de Prat de la Riba fins a Jordi Pujol i els següents... nos fan creure que ser valencianiste és ser de dretes i catalanista d'esquerres

Ser valencianiste no es ser de esquerres o dretes... es ser valencià.


falangiste, fasciste, franquiste, Fuster, Jordi Pujol

miércoles, 12 de junio de 2019

Armand Brega Segura, Jofre de Foixà, trovador, provenzal, catalá


¿Si el valencià supostament es dialecte català, per qué en el s. XIII ya es diferenciaven les dos llengües?

Açò son versos del trovador "català" Jofre de Foixà, més paregut al provenzal...

Jofre de Foixà, trovador, catalá

poesia.cat, poesia en català

En esta pàgina de facebook dedicada a dir ruqueries i mentir, han censurat els comentaris molt ben documentats d'amics valencianistes i els impedixen tornar a colaborar. 

El cas és que quan no tenen respostes convincents per a poder rebatre't, et censuren.
Ací podem vore algun dels comentaris censurats.  
Done gràcies al meu amic Armando per deixar-me posar açò ací.

Alguns dels comentaris censurats

¿Siglo XIII? El catalán no existía en esa época, se hablaba aragonés y occitano en la Marca hispana y valenciano en Valencia como demuestran todos los escritos que se conservan.
A partir de 1362 empezaron a haber escritos catalanes, todos los anteriores eran valencianos y occitanos.
Si estudias la historia que nos cuentan los historiadores catalanes estamos apañados, aquí tienes un vídeo de sus historiadores más valorados en la actualidad puesto por catalanes honrados que saben que todo es mentira y no quieren participar en el robo cultural que el gobierno catalán perpetra sobre las regiones vecinas…y no tan vecinas:  

https://www.youtube.com/watch?v=T2l9rGO7eu4



Qué corta es la memoria histórica de este país, las primeras referencias contrastadas del catalán son del año 1362. De esta manera se recoge en «Documents per a la historia de la cultura catalana mitjeval» de Antoni Rubio i Lluch y editada en 1908, que el concepto de lengua catalana aparece por primera vez en ese año, «cuando Pedro el Ceremonioso ordenó que el libro francés de caballería Lançalot fuera 'reduit en llengua catalana'». todos los documentos anteriores son occitano en la marca hispana y valenciano en Valencia.

Este catedrático de Filología Latina de la Universidad de Valencia lo tiene claro. La tesis de que la lengua valenciana fue originada por una colonización catalana es una falsedad, un dogma sin fundamento y base alguna.
Xaverio Ballester; Segarra, de l'ibéric i llatí al català i valencià, 2018: 

Xaverio Ballester; Segarra, de l'ibéric i llatí al català i valencià, 2018:

Y se olvidan de estudiar los hechos históricos, pues saben que son irrebatibles.

banc de Catalunya, Jordi Pujol, cent pujoles

Los catalanistas defienden sus ideas basándose en la única idea de que muchas palabras del dialecto barceloní son iguales o similares al idioma valenciano, sin “querer” tener en cuenta  que también se parece, y no solo se parece, es que se parece mucho más al occitano, a la lengua de Oc, de la que es dialecto el Llemosí, que es por cierto como se ha llamado el “catalán” hasta finales del siglo XIX. 

llemosí, occitano

Açò es occità, ¿per qué els catalanistes no defenen que el català siga dialecte seu?

Loís Alibèrt

Loís Alibèrt, occitans, catalan comprès



Y se olvidan de estudiar los hechos históricos, pues saben que son irrebatibles:


2º - A Valencia solo se trajo un porcentaje de gente de la Marca Hispánica, lo que hoy serían catalanes, Cataluña no existía en esa época, los demás eran en su mayoría aragoneses y había ingleses, franceses, húngaros, etc.

3º - Jaime I, se encontró y así lo dejó  escrito,  que en Valencia  se hablaba muy parecido a su idioma el occitano (y por cierto hay escritos valencianos muy anteriores a la llegada de las tropas aragonesas (escritos catalanes no habría hasta muchos años más tarde)

4º - Solo en la capital valenciana había más habitantes que en todos los condados de la "marca hispánica" junta, por lo que unos pocos “catalanes” en su mayoría analfabetos y de dialectos distintos entre sí, no podían enseñar sus dialectos del occitano a una población tan grande.


5º- El catalán durante mucho tiempo hasta finales del siglo XIX, no se llamaba así, sino Llemosí. Una variante de su lengua madre que es la lengua de Oc. A la lengua de Oc también se le puede llamar occitano.


Aunque llemosí es un término con el que se titulaba a los idiomas occitanos o parecidos,  también el valenciano fue llamado de esa manera un tiempo, pues en una época en la que el catolicismo tenía gran poder no s podía consentir que un idioma tuviese  influencias árabes, y el valenciano tiene muchas.

El occitano es muy parecido al catalán (neo catalán), al ser el mismo idioma, solo que tiene influencias francesas.

Es el occitano mucho más parecido al catalán que el valenciano, por tanto, según las teorías de los pancatalanes… el catalán no existe, es occitano con alguna variante.

6º-  Cataluña ha tenido muy pocos personajes verdaderamente relevantes, y por ello se ha apoderado vilmente de nombres como: Jaime I que era aragonés, Ramon Lull era mallorquín, valencianos eran los grandes escritores cómo ellos mismos afirmaban, del idioma valenciano: Jordi de Sant Jordi, Ausiàs March, Joanot Martorell, Joan Roís de Corella, Jaume Roig, Elionor Manuel de Villena etc. Los pintores y escultores:  Lluís Dalmau, Gonçal Peris Sarriá, Damián Forment etc. Los militares: Roger de Flor, era Bríndisi , Roger de Lauria, del reino de Sicilia etc. etc. (Ysabel de Billena, Isabel de Villena)

vulgar valenciana

J. Martorell - Tirant lo Blanch  

7º - En el siglo de oro valenciano, los dialectos catalanes se influenciaron del idioma valenciano, dando lugar al “catalán” de hoy en día, no hay más que ver los escritos catalanes anteriores, que no entendían ni los propios catalanes.

8º - Las primeras piedras del nacionalismo se edificaron sobre una invención,  la de Próspero de Bofarull y Mascaró, barcelonés y director del Archivo de la Corona de Aragón, que decidió, hacia 1847, reescribir el Llibre del Repartiment del Regne de València de la Edad Media con el objetivo de engrandecer y magnificar el papel que tuvieron los catalanes en la conquista del reino de Valencia de 1238.
Próspero suprimió en su edición facsímil del histórico volumen apellidos aragoneses, navarros y castellanos para darle más importancia numérica a los catalanes. Es un hecho demostrable como todo lo demás que he dicho aquí.

Amparo Cabanes Catedrática de Paleografía e Historia Medieval y ex consejera, demostró que se trataba de una mentira pancatalanista:
-Hasta entonces se creía que el origen de los pobladores de Valencia era Cataluña. Las cifras que se manejaban se basaban fundamentalmente en una obra de Teodoro Llorente, pero Llorente se equivocó: repitió sumas, sumó totales y parciales, no tuvo en cuenta a quienes no vinieron. Y así le salieron un montón de catalanes y unos pocos aragoneses. El hombre hizo lo que hizo y a partir de ahí todos trabajaron con esa cifra como si hubiera sido dogma de fe.-
-Yo hice la transcripción completa del 'Llibre del Repartiment' y me dí cuenta no solo de que hay mezclas de cifras totales y parciales, sino que además en el margen de cada barrio que ofrece pone una B para lo que han venido de Barcelona, una Ç cedillada para los de Zaragoza, una CAL para los de Calatayud o una D para Dertosa, o sea, Tortosa. Y una rayita o no a los que vinieron o no vinieron.-
-Vinieron más aragoneses, menos catalanes y la mayor parte de la ciudad quedó vacía. Y lo di a conocer con gráficos de barras, circulares y con todo lujo de detalles; incluso mostrando fotografías de páginas del 'Llibre del Repartiment'.-
El catedrático de historia, el medievalista Antonio Ubieto Arteta, en su estudio de los "Orígenes del Reino de Valencia", detalla minuciosamente cuales fueron las composiciones de las tropas que acompañaron al Jaime I en su conquista de las tierras valencianas:
Confirma que el porcentaje de "colonos" provenientes de lo que sería Cataluña siglos más tarde, vino a suponer alrededor de un 2 % del total de la población del Reino. De este 2%, el 0,8 eran gentes provenientes del clero de los condados, especialmente del de Barcelona, del que Jaime I era Señor y San Luis IX, Rey de Francia, su soberano hasta 20 años más tarde. El resto, hasta el 2 %, esto es, el 1,2 % eran soldados de los cuales muchos regresaron a sus tierras al impedirles Jaime I entrar "a botín y rapiña" en el Reino de Valencia. En su consecuencia, estos pobladores "no pudieron hacer valer su lenguaje ante los más de 65.000 cristianos, 2.000 judíos y 120.000 musulmanes habitantes del reino moro valenciano".
1.- ¿Quién puede creerse que una parte de las huestes aragonesas reclutadas en los condados "catalanes", la mayoría iletrados, tuvieran conocimientos para ejercer una didáctica básica para enseñar su lengua?
2.- ¿Cómo van a enseñarnos a los valencianos el "catalán" si la lengua de los condados franceses de la Marca Hispánica era el provenzal y el lemosín?
3.- ¿Cómo van a importar una lengua "la catalana" que no existía todavía y que tendría que esperar dos siglos para que empezara a germinar con una mínima estructura y denominación propia?
4.- ¿Cómo 4.000 soldados de unas localidades fronterizas como eran los condados "catalanes" van a imponer a la población de 200.000 habitantes de todo un Reino que ya hablaba y escribía el "romanç valenciá" desde el siglo IX?
5.- ¿Cómo van a enseñarnos el "catalán" los soldados de Jaime I y este, al momento, nos otorga las leyes en "romanç valenciá" para entendimiento de la población del Reino que acababa de conquistar? "Est fur arromança lo Senyor Rey" "Istum forum posuit in romantio Dominus Rex" (Furs del Regne de Valencia).
6.- ¿Cómo es posible que se exija a médicos y jueces que emitan las recetas y las sentencias en "romanç" si, a partir de ese momento –supuestamente- se nos iba a empezar a enseñar esa lengua? "Los jutges en romanç diguen les sentencies...", "Metges axi fisichs com cirurgians les receptes que ditaran hajen a dictar en romanç declarant lo nom de les herbes en lur nom comu, e vulgar (Furs del Regne de Valencia).-----
El "Llibre dels Avehinaments" de los años 1387-1396, censo confeccionado también por el rey Jaime I, ha sido estudiado en profundidad por la Catedrática de Paleografía, Cabanes Pecourt estableciendo sin lugar a dudas que las concesiones de casas y tierras a los mercenarios de la "Marca Hispánica" ("catalanes") fueron prácticamente inexistentes en relación a las otorgadas a otras tropas, tales como aragoneses, navarros e incluso extranjeros. Posteriormente las lecturas que se han efectuado del Libro del Repartimiento no han modificado sustancialmente este porcentaje del 1,2% de catalanes que permanecieron en Valencia una vez conquistada a los moros.-
Para el profesor Peñarroja "una minoría repobladora no podía imponer, en tal situación, su dialecto catalán occidental. Y esta tendencia se confirma, de forma coincidente, en las comarcas y poblaciones más populosas del Reino, como era Játiva, donde se detecta casi un 60 % de repobladores de habla aragonesa y castellana frente a un insignificante 14 % de habla catalana occidental (provenzal). Y como que estas son los únicos datos históricos comprobables, la Filología científica no se puede desentender de ellos. Es decir: 
Hoy por hoy, la teoría que interpreta el valenciano como el producto de una repoblación catalana no es históricamente demostrable, no es más que  una opinión, no un conocimiento científico".-
La población del Reino de Valencia proveniente de los condados de la Marca Hispánica tras la conquista de Valencia no supuso más que una cifra porcentual de entre el 1,5 % del total de los habitantes, lo que hace del todo punto imposible que dichos soldados pudieran enseñar su supuesto "catalán" a todo un Reino 200 años más avanzado que los condados "catalanes" que tendrían que esperar dos o más siglos a  empezar a hablar y a denominar "catalán" a su lengua, 200 años a empezar a escribir su legislación "en catalán", 300 años para constituirse como provincia administrativa de España, y 400 a tener una "Renaixença" literaria cuando Valencia tuvo su "Siglo de Oro de la lengua valenciana" en el momento en "Cataluña" empezaba a balbucear su propia lengua.
Hay que estudiar historia de manera independiente si se quiere saber la verdad.

9º- Si Jaime I se encontró que en valencia se hablaba muy parecido a la lengua de Oc, siendo la primera vez que entraban las tropas Aragonesas y, si el ejercito de Carlo Magno, jamás llegó a Valencia… ¿Cómo se pueden defender las teorías catalanas?
Pues de ninguna manera, por eso, cómo decía al principio de este escrito y repito ahora:
 Los catalanistas defienden sus ideas basándose en la única idea de que muchas palabras del dialecto barceloní son iguales o similares al idioma valenciano, sin “querer” tener en cuenta  que también se parece y mucho más a La lengua de Oc, de la que es dialecto el catalán, y por cierto, también se parece al castellano idioma con el catalán comparte cientos de palabras idénticas y parecidas, cómo por ejemplo: boicot –– boicot / broma – broma /cabal – cabal / cantar – cantar / carnaval –carnaval / coincidir – coincidir / colador – colador etc.etc.

Y se olvidan de estudiar los hechos históricos, pues saben que son irrebatibles
En el fondo, los catalanes no tienen la culpa, dado que han sido adoctrinados desde niños, son víctimas de sus políticos y magnates, por lo cual no hay que sentir odio ni rencor alguno por ellos, pero sí, hay que luchar para que la verdad vuelva a su cauce.
Pero sí, hay que tener en cuenta que el verdadero enemigo del valenciano a parte del pancatalanismo, no es que sean, que lo son, los valencianos que cobran de la generalidad catalana, de los bancos catalanes para hablar y escribir en favor del dialecto catalán, como es sabido y está demostrado, y los valencianos a los que se ha convencido de la mentira catalana y se conforman con dicha mentira sin molestarse en lo mas mínimo en investigar los hechos históricos que demuestran todo lo contrario a lo que les han contado los que tienen intereses en ampliar el poder de Cataluña absorbiendo la cultura de los pueblos vecinos. 

El idioma catalán no existe, nunca existió,

En Cataluña se hablaba español y dialectos
del occitano

El catalán es la consecuencia de una necesidad de ser alguien, una necesidad de tener identidad propia que no se tiene cuando se habla un idioma extranjero y siempre se ha dependido de otros.
Todo esto llevó a  los Políticos y magnates catalanes  a tener un gran complejo de 

inferioridad,  y  tras su enriquecimiento económico se hizo más grande esa necesidad de hacer de su  pueblo el más importante, el mejor…

De ahí que se dediquen a apropiarse de la  cultura de los pueblos vecinos que andan sobrados de ella, y para conseguir esto, necesitan crear una historia que jamás tuvieron.

Una de las bases más importantes para sentirse nación, para ser un país que nunca ha sido es tener un idioma propio, por eso se encomendó a Pompeyo Fabra la creación de un estándar catalán en 1906 por encargo del Institut d´Estudis Catalans y el nacionalismo expansionista catalán de Prat de la Riba responde a los delirios colonialistas de construcción nacional de la Gran Catalunya: “una lengua, un país”.

La primera fase de edificación de esta entelequia, obviamente, es la normativización, normalización e imposición de una lengua nacional única y estandarizada para todos los territorios “normalizables”: esto es, aquellos territorios de habla no castellana cuyas lenguas guarden cierto grado de inteligibilidad, circunstancia que facilita enormemente la labor.

Pompeyo, para crear su catalán, se basó en la fonética del dialecto occitano hablado en Barcelona (dialecto barceloní), la ortografía del vascuence, la adopción de galicismos, la gramática valenciana de los autores del primer Siglo de oro literario peninsular, y en la introducción de neologismos sin base histórica inventados por él.


lengua valenciana


Las influencias entre catalán, castellano y valenciano son mutuas, por ejemplo camiseta es un valencianismo sobre el castellano, pues sin ese valencianismo se diría “camisita” en catalán se dice samarreta en un intento erróneo de distinguirse del castellano, ya que una samarra (zamarra) es otro tipo de prenda, sin mangas  de lana típica de pastores ;

zamarra, samarra

La influencia del valenciano sobre el catalán fue superior a la del catalán sobre el valenciano, hasta que el pancatalanismo ha dado vuelta a la tortilla a base de cheques al portador desde mediados del siglo XX por parte de Cataluña a políticos y colaboracionistas valencianos, así en muy poco espacio de tiempo los pancatalanes y sus colaboracionistas han conseguido que los valenciano dejen de decir “fraula, farda, palometa, en, facenda, folga, vore” etc para decir “maduixa, esquirol, papallona, amb, hisenda, vaga, veure” etc.

Pero la historia no miente y los catalanes reconocían la verdad: 

-(En el “Summari index” del doctor Andreu Bosc, natural de la Vila de Perpinya, editado por Lacavalleria en la misma ciudad en 1628, se manifiesta la preocupación por el deterioro de la lengua catalana. Esta degradación, a juicio de Bosc, se debía en gran parte a la penetración de idiomas de las naciones vecinas: Castilla, Francia y Valencia. Así, mientras que la Cerdeña y el Rosellón se influenciaban de la lengua “vehina francesa”, en la parte sur de Cataluña sucedía lo mismo con la lengua valenciana: “com se veu tambe en Tortora,  (Tortosa) que pren de la valenciana”.
La valencianización, aunque no tan intensa también afectaba a todo el territorio del condado de Cataluña.
En su razonamiento sobre “la lengua cathalana”, Bosc denuncia los préstamos léxicos del valenciano, aragonés y francés: “De manera que tanto con la mezcla de dichas lenguas (latina, árabe, etc.), como también con las de las naciones vecinas: Valencia, Aragón y Francia, han formado en algunas partes (de Cataluña) una lengua extraordinaria; dejando la materna (catalana) que ya muchos no tiene buena satisfacción, de hablar ni escribir con ella, y lo peor es que…” (Bosc, Summari, p. 23). de R. G. Moya)- 


En la actualidad el pancatalanismo está muy arraigado en Valencia, pues desde principios de los 80 del siglo XX el dialecto catalán está presente en las escuelas y universidades valencianas merced a la intervención del ultraderechista catalán Jordi Pujol con pactos primero con el psoe y más tarde con el PP a cambio de apoyos políticos desde Cataluña que permitieron la creación en Valencia del ente pancatalanista AVL (academia valenciana de la lengua catalana) y es la causa de que las personas de sesenta años hasta los jóvenes actuales estén “catalanizados” y totalmente convencidos de que las teorías pancatalanas son la única verdad, pese a no ser más que  una opinión,  sin ninguna base científica.      
                   
AVL, prescriptivismo lingüístico
                 

Jordi Pujol, AVL, Zaplana

Camps, Pujol

La importancia de Jordi Pujol en la pancatalanisación del Reino de Valencia es muy grande, pues su plan de catalanizar Valencia y Mallorca es un plan maquiavélicamente urdido incluso antes de su intervención directa en la política de los partidos PSOE y PP, pues dos décadas antes ya preparó el terreno al pancatalanismo comprando a editores cómo  Eliseu Climent  
La Generalitat de Cataluña suma desde 1984 más de 250 subvenciones al conjunto de entidades que encabeza Eliseu Climent 
Eliseu Climent y Pujol
Eliseu Climent y Pujol

Según un informe de la Guardia Civil, diversas fundaciones vinculadas a Climent recibieron más de 15 millones de euros de la Administración autonómica catalana entre 2002 y 2009 en concepto de subvenciones. Algunas de estas subvenciones podrían haber sido concedidas de forma irregular.  
y escritores valencianos corruptos que cambiaron de opinión al son del dinero en forma de publicaciones y premios suculentos por parte de entidades catalanas cómo Sanchis Guarner y el ex falangista Joan Fuster o cantautores mediocres como Ovidi Montllor, Raimon o El Botifarra (será butifarra catalana) que gracias al pancatalanismo y en concreto a la generalidad catalana han podido vivir de conciertos y premios de entidades catalanistas, y podemos afirmar sin temor a equivocarnos, que por sus propios méritos cómo cantantes no podrían dedicarse a la canción sin pasar hambre o sin tener que trabajar en otras cosas como la recolección de la naranja, por ejemplo. 

colaboracionista Raimon al recibir el Premi d´Honor de les Lletres Catalanes
El colaboracionista Raimon al recibir el Premi d´Honor de les Lletres Catalanes 
¡Más dinerito y vivir que son dos días! 
Más dinerito y vivir que son dos días

EL SECTARISME INSTITUCIONAL CONTINUA
La Conselleria d'Educació ha llançat una convocatòria d'ajudes a la «promoció de la cultura popular valenciana».
Si gasteu el castellà, el català, l'esperanto o el grec, podreu rebre les ajudes. Pero si gasteu la llengua valenciana segons les normes de la RACV, quedareu fòra.
(Óscar Rueda)

Si no eres partidario del pancatalanismo no te subvencionan y no triunfas en la vida, de ahí que tantos escritores y cantautores sean colaboracionistas de  ese pancatalanismo disfrazado de “legalidad” que está sustituyendo el valenciano por el catalán a marchas forzadas desde hace años con el beneplácito del gobierno de España que se lava las manos como Pilatos.  

 ¿FIN?