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viernes, 1 de septiembre de 2017

El más membrillo de La Codoñera: Tomás Bosque Peñarroya.

Codoñera membrillera gente de poca razón, socarraron un tocino pasando la procesión.

Dicho de Torrecilla de Alcañiz.

El más membrillo de La Codoñera: Tomás Bosque Peñarroya.


Lo teu poble o lloch o lloc (locum), Tomaset, Tomás, (o Tomàs), 
La Codoñera, es un dels llochs aon mes resistensia fiquen al dialecte occitan catalan, encara que tú, Arturico Quintanilla y Fuentecica (de Barchinona, afincat al teu poble), José Miguel Gracia Zapater (del lloch), faiguéu lo contrari, panfletá pel dialècte occitan catalan.

Thomas, vos c' anar soliatz ab lairos,
Panan bueus e bocx, cabras e moutos,
Porcs e galinas et aucas e capos,
Eratz glotz e raubaire,
Digas vostre veiaire:
Qual mestier es plus aontos,
D' esser joglar o laire?

Tú que díes que treballabes a la Comparativa y cantabes en chapurriau (be u saben los del teu poble) después te has fet catalanista.
Mol be, defén el català post Pompeyo Fabra, pero no te enfrentos al chapurriau, només pedrás lo tems, y ya no ten deu quedá mol.



CHAMPOUIRAU (rom. Champoiral) n. de l. et s.m. Champoiral (Gard) On appelle ansi "champouirau" ou "champourrau" un jargon composé d'espagnol, d'italien, de portuguès et de provençal, parlé par des étrangers que frequentent nos côtes. On donne le même nom à ces étrangers.

Escena XI DICHOS, MARÍA y ANTÓN por la izquierda. Después GALÁN (oculto).

Escena XI
DICHOS, MARÍA y ANTÓN por la izquierda. Después GALÁN (oculto).

Antón. ¡Hola, maño!... Tanto güeno po esta casa.
Cavila. Hola, Antoñejo.
María. Adiós, tío Cavila.
Antón. (A Serafín.) ¿Y tú tan reondico?
Serafín. ¡Je!...
María. Sentaros, sentaros.
Antón. (A Valentina.) Chacha; sácate la retacía y el chapurriau, que tomen una copica.
Valentina. Voy.
Cavila. Que no se incomode. 
María. No es incomodo.
Valentina. (Que saca lo pedido y sirve.) ¡Qué va a ser! (Al tío Cavila.) ¿De cualo?
Cavila. De éste. (Le sirve Valentina.) 
Valentina. (A Serafín.) ¿Y tú, salao?
Serafín. Metá y metá. Más metá de éste que del otro.
Valentina. Tiés güen gusto. (Le sirve.)
Serafín. ¿Ti tiembla el pulso?
Valentina. ¡De vete a tú!...
Antón. (Bebiendo. A Cavila.) ¿Qué te paice?...
Cavila. ¡Qué güeno es!... ¡Y qué juerza tié el ladrón!... Yo tamién hago un chapurriau que no tié parecido.
Antón. ¿Que no?
Valentina. Este lleva metá de anís y metá de arrope.
Cavila. Hombre, tamién hago yo un arrope que no hay otro que se le iguale. 
Antón. ¿Que no?
Valentina. (Mirando a su padre.) ¡Dice que no! Nosotros lo hacemos del mosto mejor. Este es de la viña moscatel.
Cavila. Pos no será tan majo como el de la mía del Pizarral.
Antón. ¿Que no? 
Valentina. Padre, dice que no... 
Cavila. Miá tú que da un vinico claretico, claretico como agüica dorada; pero anda, anda, metete con él, que no tendrás frío, no.
Antón. (Irónico y molesto.) ¡Tú siempre tiés de lo mejor en to!
Valentina. Se lo fegura él.
Cavila. Es que se pué prebar. Díselo a unos franceses que vinieron por vinos esta Sanmiguelada, que al pronto paicía que lo tomaban a broma, y luego no hacían más que icir, le li, le li... que creo que es que pedían la cama.
Valentina. Pos a un inglés que prebó del nuestro tuvieron que llévaselo en una pollera, pa que no se matara po el camino.
Antón. Conque compara.
María. Güeno, güeno; dejase de peleas y no metamos la burra en las coles, y amos a lo que estamos, que es lo e los chicos, ¿no sus paice?
Serafín. Mejor será.
María. Eso digo yo.
Antón. ¡Por mí!... El es el que tié que escomenzar. 
Cavila. Güeno, pos ya sabís que yo soy el tutor de éste... Y como tú m’ has dicho que no verías con malos ojos que tu chica... amos... y éste... me dijo que viniera a iciros... pos... pos vusotros diráis...
María. Yo por mí no digo na; pero sí digo que a ver lo que icen ellos, que son los interesaos.
Antón. Claro... por más que mi chica, lo que yo le diga... Pero amos.
Cavila. Pos éste, cuando m’ ha hecho dar este paso...
Serafín. ¡Je!...
Antón. (A Serafín.) ¿Quié icirse que tú... quiés a la Valentina? 
Serafín. ¡Más que el enterraor a las pestes!
María. (A Valentina.) ¿Y tú qué ices a esto?
Valentina. Pos eso tamién... que yo... pos... al preguntale a una... no sé si me esplico... 
Antón. ¡Repacho!... Como esplicate... no creas que mucho... ¿Quié icise que tú quiés casate con éste... no?
Valentina. Yo querer... amos... una cosa es querer... y otra... pero amos... ¿qué va a icir una?
Antón. Güeno... en resumidas cuentas... ¿Tú lo quiés pa marido?
Valentina. Hombre, yo... como querelo pa marido... no es que vayamos a icir una cosa ni otra... pero ustés s’ harán cargo...
Antón. ¡Idiós!... ¡Esvanza d’ una vez a ver si te entendemos, porque yo... 
Valentina. ¡Pos me paice que hablo bien claro!... Y como yo tengo palabra, pos digo, lo dicho y na más.
Cavila. Güeno, pero ¿qué es lo que has dicho?
Valentina. Pos eso... porque claro... una no sabe hablar de estas cosas... y una... ustés s’ harán cargo.
María. Güeno, pos en vista de lo satisfatorio del resultao... ahí sus quedáis. (Vase.). 
Cavila. Hasta dispués. 

La maña de la mañica, sainete de costumbres aragonesas en un acto y en prosa. Carlos Arniches Barrera, 1866-1943.

(descargar en pdf y otros formatos)


Del llibre de Loís Alibèrt: 

gramatica occitana segon los parlars lengadocians


parlars lengadocians, occitan, catalan comprés

Lo nostre grupo, yo parlo chapurriau, a facebook, continuará luchán pel chapurriau, pera que no lo faigáu malbé en la vostra subnormalització y la vostra ideología catalanista.

CHAPURRIAU es lo nom que natros volem per a la nostra llengua, parlada y escrita. No asseptem varians com xapurriau, xampurrejar.


Vatros escribiu y parléu com tos vaigue be. Si tan democratics foreu com voléu que siguen los demés, mos dixaríeu en pas, escribín y parlán lo nostre chapurriau.

No tenim ni tindrem cap vergoña de fe aná este nom, pero sí mos fa vergoña que mos diguen catalans, que parlem catalá, o que escribim mal lo catalá.

Tots los chapurriaus son de Aragó, son aragonesos.

Escriurem en la ortografía del chapurriau; 
si tos fan mal los ulls, a la farmassia aon treballe lo apothecari catalanista y cantán de Los drapets bruts, Alejandro Romé i Saltarribassos, marqués de Agarrapepinillos, y an algunes drogueríes podeu trobá colirio.

Sou mol cansinos en lo de chapurrear y la RAE,
chapurriau no existix a la rae, sou com una mosca collonera.

La palabra chapurriau no está registrada en el DPD. Las que se muestran a continuación tienen formas con una escritura cercana.


Viles i gents, columna del dialecte català a La Comarca:

Viles i gents, Tomás Bosque, Codoñera, codoñ, lo chapurriau

Viles i gents, Tomás Bosque, Codoñera, codoñ, diari






Tomás Bosque Peñarroya (La Codoñera, 27 de abril de 1948) es un cantautor español perteneciente al movimiento de la Nueva Canción Aragonesa, siendo, junto con Antón Abad, uno de los referentes de la canción aragonesa en dialecto catalán, aunque tiene una gran parte de su producción en lengua castellana.

Trabajó en el mundo del cooperativismo agrario (el gran membrillo erudito la llamaba comperativa).
Ha grabado dos álbumes.
El primero, Cuando los tiempos vienen mejores (1977), contenía dos temas en dialectillo occitano catalan.


En 1978 publicó su segundo álbum Tomás Bosque.

Sus canciones tratan del mundo agrario y sus problemas. 
Ha publicado poemas en dialecto catalán en diversas revistas y antologías, además de colaborar en una columna del diario La Comarca.

Actualmente este analfabeto es profesor de música.

Coneixerá lo saboc de Tomás Bosque esta cansó ocsitana?



Editar


Fa algun temps, els chapurrianistes de la dreta rància aragonesa, van escriure a la Real Academia Española de la Lengua, demanant que el nom de la nostra llengua sigue CHAPURRIAU. I els acadèmics de Madrit, en bones paraules se’ls van treure de davant.
// Vols di, si no ix chapurriau a la rae, sol chapurrear //
Vergonya se n’haurien de donar persones en aparença educades de dir que quan parlen xampurregen, perquè xampurrejar és parlar mal. Es verdat que la gent dels nostres pobles, especialment el més joves, ja no tenen el ric vocabulari ni enraonen en la traça que es feia abans. Però jo que parlo a sovint en amics i coneguts de diferents pobles de la Franja del meu cul, mai he notat que ningú s’embolico al parlar ni faigue cap cosa rara que es pugue identificar com xampurrejar.
Quina mania en voler que la llengua del Matarranya i altres trossos del Baix Aragó tingue un nom tant dolent i denigrant com CHAPURRIAU. Tanta mania, que eixe grupet incansable de defensa del nom miserable, fa un parell de mesos, es van cansar de replegar firmes en la intenció de rebentar la decisió del Govern d’Aragó de posar en marxa l’Academia Aragonesa de la Lengua (Català i Aragonés), per donar compliment, d’una volta, al que diu i obliga la Llei del Patrimoni Cultural Aragonès de 1999. Llei que, per cert, es va aprovar a les Corts d’Aragó governant el PP junt en lo PAR. Els firmants que vulguen saber la contestació del Govern d’Aragó, la poden llegir per internet: BOA 14-08-17 ANUNCIO de la Dirección General de Política Lingüística.
El debat entre Català (nom científic i oficial) i eixe insult castellà
(este idiota encara se pense que Chapurriau es una paraula castellana)
que molts parlants inconscientment han agafat com a propi, afortunadament s’està superant, salvat alguns racons com la Codonyera, on no accepten que els mestres de català de la DGA, ensenyon als xiquets lo més bàsic de la nostra llengua, com es fa a la resta dels pobles d’Aragó que parlen com naltros. 
//

Tomás Bosque, per ficá Tomàs no eres mes catalá, eres aragonés, t' agrado o no.

Hauríes de revisá los teus justets coneiximens de ortografía.
Per ejemple, confundixes la X en la CH.

miércoles, 4 de marzo de 2020

JORNADA QUINTA. NOVELA TERSERA.


JORNADA QUINTA. NOVELA TERSERA.
Pietro Boccamazza se escape en Agnolella; se trobe en uns lladres, la jove fuch per un bosque y es portada a un castell, Pietro es apresat y se escape de mans dels lladres, y después de algúns acsidéns arribe al castell aon estabe Agnolella, se case en ella y tornen a Roma.

No va ñabé dingú que no alabare la história de Emilia. La reina se va girá cap a Elisa y li va maná que continuare; y ella, dessichosa de obeí, va escomensá:
A mí me se fique dabán, encantadores siñores, una roína nit que van passá dos jovenets poc prudéns; pero com se van seguí mols díes felisos, com pegue en lo nostre argumén, to la contaré.
A Roma, que avui es la coa pero abáns va sé lo cap del món, va ñabé un jove de nom Pietro Boccamazza, de familia mol honrada entre les romanes, que se va enamorá de una majíssima y atractiva jove de nom Agnolella, filla de un que se díe Gigliuozzo Saullo, home plebeyo pero mol volgut dels romanos. Y volénla, tan va fé, que la jove va escomensá a vóldrel no menos que ell la volíe. Pietro, espentat per la fiebre del amor, y pareixénli que no habíe de patí mes la dura pena que lo dessich de ella li donabe, la va demaná per dona; aixó, al sabéu sons paréns, van aná aon ell vivíe y li van reprochá mol lo que volíe fé; y per un atra part li van fé di a Gigliuozzo Saullo que de cap manera faiguere cas a les paraules de Pietro perque, si u fée, may mes lo tindríen com amic.
Pietro, veénse lo camí tancat, volíe morís de doló, y si Gigliuozzo u haguere consentit, contra lo gust de tots los paréns que teníe haguere pres per dona a la seua filla; pero com no va sé aixina, se li va ficá al cap que, si a la jove li apetíe, faríe que alló se portare abán, y en cuan va sabé que ella estáe de acuerdo en ell, van probá de fugí de Roma. Y planejat alló, Pietro, un matí, eixecánse mol pronte, jun en ella van montá a un caball y se van atansá cap a Anagni, aon Pietro teníe algúns amics en los que confiabe mol; y cabalgán aixina, no tenín tems de fé les bodes perque se temíen que los perseguiríen, parlán sobre lo seu amor, alguna vegada la un besabe al atre. Va passá que, no coneixén Pietro mol be lo camí, cuan estáen a unes vuit milles de Roma, debén tórse a la dreta, van girá cap a un camí a la zurda; y apenes habíen cabalgat dos milles cuan se van vore prop de un castell desde aon los habíen vist y habíen eixit prop de dotse hómens de armes; y cuan ya estáen bastán prop, la jove los va vore, y quirdán va di:
- ¡Pietro, salvémos, que mos assalten!
Y com va pugué, cap a un bosque grandíssim va girá lo caball, y apretánli les espoles, van aná al galop per aquella espesura. Pietro, que anáe mirán mes la cara de ella que al camí, no sen habíe acatat, com ella, de lo prop que estáen los hómens darmes, y va sé alcansat, aturat y obligat a baixá del caball; y preguntánli quí ere, van escomensá a charrá entre ells y a di:
- Éste es dels amics dels nostres enemics; ¿qué ham de fé mes que tráureli estes robes y péndreli este caball y, per a desagradá als Orsini, penjál de una de estes carrasques? Y están tots de acuerdo en esta dessisió, li habíen manat a Pietro que se despullare; y están ell despullánse, ya adivinán tot lo seu mal, va passá que una cuadrilla de uns vintissing hómens de armes que estaben esperánlos sels van tirá damún cridán:
- ¡Moriréu, hau de morí!
Ells, sorprenguts per alló, van dixá a Pietro y se van ficá a defensás, pero veén que eren mols menos que los assaltáns, van colá, y éstos los van acassá. Veén aixó Pietro, se va di esta es la meua, y rápidamen va arreplegá les seues coses, va saltá al caball y va arreá fugín tan a escape com va pugué per lo camí per aon habíe vist que la jove habíe escapat.
Pero no s´hi vee per aquella espesura, ni trobáe camí ni senda, ni atináe potades de caball. Cuan li va paréixe que se trobáe fora de les mans de aquells que lo habíen apresat y tamé de los atres que habíen atacat als seus assaltadós, com no trobabe a la seua jove, mes triste que cap home, va escomensá a plorá y a cridála per aquí y per allá; pero dingú li contestáe, y ell no se atrevíe a torná cap atrás, y va aná caminán cap abán sense sabé aón pararíe. Per un atra part, teníe temó de les fieres que solen habitá als bosques y de lo que li podíen fé a la seua jove, y se la imagináe estrangulada o escañada per un onso, o degollada per un llop.
Va aná, pos, este desventurat Pietro tot lo día per aquell bosque cridán y donán veus, a vegades anán cap atrás cuan creíe que avansáe; y ya entre lo quirdá y lo plorá y per la temó y per lo llarg dijú, estabe tan rendit, baldat, que no podíe mes. Y veén arribá la nit, no sabén qué fé, va trobá una grandíssima carrasca, va baixá del caball, lo va gigá an ella, y después, per a no sé devorat per les fieres per la nit, va pujá an ella, y poc después va eixí la lluna y se véen tots los estels. Com no se atrevíe a dormí per a no caure, encara que haguere tingut la ocasió, lo doló y los pensaméns que teníe de la jove no li hagueren dixat; per lo que, suspirán y plorán y maleín la seua desventura, velabe. La jove, fuchín com díem abáns, no sabén aón aná mes que aon lo seu caball volíe, se va adentrá tan al bosque que no podíe vore lo puesto per aon habíe entrat; per lo que va fé com Pietro, tot lo día (ara esperán y ara caminán), y plorán y bramán, y dolénse de la seua desgrássia, va aná voltán per aquella selva. Al final, veén que Pietro no veníe, sén ya fosc, va seguí una sendeta, y después de mes de dos milles, desde lluñ se va vore dabán de una caseta. Allí va trobá un bon home agüelet en la seua dona agüeleta, que, cuan la van vore sola, van di:
- Filla, ¿qué fas tú sola an estes hores per este puesto? La jove, plorán, va contestá que habíe perdut la seua compañía al bosque y va preguntá a quina distánsia estabe Anagni.
Lo bon home va contestá:
- Filla meua, este no es camí per a aná cap a Anagni, ñan mes de dotse milles desde aquí.
Va di entonses la jove: - ¿Y aón ñan habitassións aon puguera albergám?
Lo bon home li va contestá:
- Habitassións no ñan a cap puesto aon pugueres arribá abáns de la matinada.
Va di entonses la jove:
- ¿Los aniríe be, ya que a datre puesto no puc aná, tíndrem aquí per l´amor de Deu esta nit?
Lo bon home va contestá:
- Joveneta, que te quedos en natros esta nit mos va be, pero sin embargo volém recordát que per estes comarques de día y de nit van moltes males brigades de amics y enemics que moltes vegades mos fan maleses y gran disgust; y si per desgrássia están tú aquí ne vinguere alguna, y veénte hermosa y jove com eres te molestaren y deshonraren, natros no podríem ajudát, volém díteu per a que después, si aixó passare, no pugues queixát de natros.
La jove, veén que la hora estáe abansada, encara que les paraules la assustaren, va di:
- Si Deu vol, mos guardará a vostés y a mí, y si algo roín me passare, preferixco sé desgarrada per los hómens que despedassada al bosque per les fieres. Y dit aixó, baixán del seu caball, va entrá a la casa dels agüelets, y allí en ells va sopá de lo poquet que teníen, y después se va gitá damún de una márfega; y en tota la nit no va pará de suspirá ni de plorá la seua desventura y la de Pietro, de qui no sabíe qué se podíe esperá.
Cuan va sé casi de día, va sentí un gran soroll de passes de gen; se va alsá y sen va aná a un gran pati que ñabíe detrás de la caseta, y veén allí molta palla, se va amagá entre los feixos, per si aquella gen veníe cap allí, no la trobare tan pronte. Y apenes acababe de amagás del tot cuan aquells, que eren una gran brigada de maleáns, van arribá a la porta de la caseta; y fen obrí y entrán a dins, com habíen trobat lo caball de la jove encara en la cadira ficada, van preguntá quí ñabíe allí.
Lo bon home, no veén a la jove, va contestá:
- No ña dingú mes que natros, pero este caball, que se li ha escapat an algú, va arribá ahí per la tarde y lo vam embutí a casa per a que los llops no sel minjaren.
- Pos - va di lo comandán de la compañía - bo sirá per a natros, ya que no té amo.

Se van escampá tots los rufiáns per la caseta, uns cap al pati, y van dixá an terra les llanses y los escuts de fusta. Va passá que un de ells, no sabén qué fé, va aviá la llansa cap al mun de palla, y va está a pun de matá a la jove amagada. La llansa la va tocá a la vora de la mamella esquerra, lo ferro li va esgarrá lo vestit y va está a pun de bramá de temó, pero enrecordánsen de aón estabe, se va quedá callada y coteta. La brigada habíe anat agarrán los cabridets y la carn, van minjá y beure, sen van aná a lo seu y se van emportá lo caball de la jove. Y cuan estáen ya bastán lluñ, lo bon home li va preguntá a la dona:
- ¿Qué ha sigut de la jove que ahí de nit va arribá aquí, que no la hay vist desde que mos ham eixecat?
La bona dona va contestá que no u sabíe, y van está buscánla. La jove, sentín que aquells sen habíen anat, va eixí de la palla, y lo bon home, mol contén, veén que no habíe caigut a les mans de aquells bandidos, cuan se fée de día, li va di:
- Ara que ve lo día, si vols te acompañarém hasta un castell que está a cinch milles de aquí, y estarás a un llochsegú; pero tindrás que víndre a peu, perque aquella gen roína
s´ha emportat lo teu caball.
La jove, sense preocupás per naixó, li va rogá que la portaren al castell; allí van arribá cap a la mitat de tercia. Ere lo castell de un dels Orsini que se díe Liello de Campodiflore, y estabe allí la seua dona, que ere una siñora boníssima y santa; y veén a la jove, rápidamen la va reconéixe y la va ressibí en festes, y va vóldre sabé cóm habíe arribat allí. La jove lay va contá tot.
La siñora, que coneixíe tamé a Pietro, com amic del seu home que ere, se va apená del cas, y sentín aón habíe sigut aturat, va pensá que lo hauríen matat allí. Li va di entonses a la jove.
- Ya que no saps res de Pietro, te quedarás aquí en mí hasta que puga enviát a Roma en seguridat.
Pietro, están damún de la carrasca, lo mes triste que pot estás, va vore víndre uns vin llops, y estos en cuan van vore lo caball lo van voltá. Sentínlos lo caball, eixecán lo cap, va trencá les riendes y va volé escapás, pero com estáe rodejat no podíe, y un bon rato en les dens y en les potes se va defensá. Al final va sé abatut, destripat y destrossat, y minján tots, no van dixá mes que los ossos, y sen van aná. Pietro, a qui li pareixíe tíndre en lo caball una compañía y un apoyo de les seues penes, mol se va acoquiná y se va imaginá que may mes podríe eixí de aquell bosque; y sén ya casi de día, carpidet, morínse de fret a la carrasca, com tot lo rato mirabe pels voltáns, va vore prop lo que pareixíe una gran foguera; per lo que, al fés de día cla, baixán no sense temó de la carrasca, se va adressá cap a allí, y al voltán del foc va trobá uns pastós que minjáen y se divertíen, per los que per compassió va sé arreplegat. Y después de habé minjat be y habés escofat, los va contá la seua desventura y cóm habíe arribat sol allí. Los va preguntá si an aquell puesto ñabíe alguna vila o castell aon puguere aná. Los pastós li van di que a unes tres milles de allí podríe trobá lo castell de Liello de Campodiflore, aon al presén estabe la seua dona. Pietro se va ficá mol contén, y los va demaná que algún de ells lo acompañare hasta lo castell, y dos de ells u van fé de bon grado. Arribat an ell Pietro, va trobá allí a un conegut seu, y com tratáe de buscá a la jove pel bosque, lo va maná cridá la siñora. Ell va aná enseguida cap an ella, y al vórela en Agnolella, se va ficá tan contén que may datre u ha estat tan com ell.
Volíe aná a abrassála, pero la vergoña per está allí la siñora no lo dixabe. Si ell se va alegrá mol, la alegría de la jove al vórel no va sé menos. La noble siñora, ressibínlo y escoltán lo que li habíe passat, lo va renegá mol per lo que volíe fé en contra del gust dels seus paréns; pero veén que estabe determinat an alló y que li agradabe a la jove, se va di:
- ¿De qué me preocupo yo? Éstos se volen, éstos se coneixen; cada un de ells es amic del meu home, y lo seu dessich es honrat, y crec que tamé u vol Deu, ya que un s´ha escapat de la forca y l´atre de la llansa, y los dos de les fieres salvaches; que se faigue aixina com volen.
Y giránse cap an ells los va di:
- Si aixó teníu al ánim, sé dona y home, que se faigue, y que les bodes aquí se preparon a expenses de Liello: la pas, después, entre vatros y los vostres paréns be sabré féla yo. Contentíssim Pietro, y mes Agnolella, se van casá allí, y tan be com se pot fé a la montaña, la noble Siñora va prepará les seues honrades bodes, y allí van tastá los primés fruits del seu amor. Al cap de uns díes, montán a caball, y ben acompañats, van torná cap a Roma, aon van trobá mol enfadats als paréns de Pietro per lo que habíe fet, pero se va fé la pas, y van viure mol descansats hasta que van sé agüelets.

jornada-quinta-novela-cuarta

martes, 18 de septiembre de 2018

PRIMERA JORNADA. NOVELA CUARTA

Un flare, caigut en pecat digne de castic gravíssim, se libre de la pena acusán discretamen al seu abad de la mateixa culpa.

Ya calle Filomena, acabada la seua história, cuan Dioneo, que a la voreta de ella estabe assentat, sense esperá de la Reina un atra órden, sabén ya per lo orden escomensat que an ell li tocabe ara parlá, de esta manera va escomensá a di:
Amoroses Siñores, si hay entés be la intensió de totes, estém aquí per a satisfémos a natros mateixos novelán, y per naixó estimo que a cadaú té que séli permitit (y aixina va di la nostra Reina, fa poc, que siríe) contá aquella história que mes cregue que pugue divertí; per lo que, habén escoltat cóm per los bons consells de Giannotto de Civigní va salvá la seua alma lo judío Abraham y cóm per la seua prudénsia va deféndre Melquisidech les seues riqueses de la trampa de Saladino, vull contá en quina destresa se va librá un flare de un castic gravíssim.
Va ñabé a Lunigiana, poble no mol lluñ de éste, un monasteri mes abundán en santidat y en monjos del que u es avui. Allí, entre atres flares, ne ñabíe un de jove en mol vigor y vitalidat que ni lo dijú ni les vigilies podíen machacá. Este, un día cap a la vora de michdía, cuan los atres monjos dormíen tots, habén eixit sol per la roglada de la seua iglesia, que estabe a un puesto solitari, va alcansá a vore a una joveneta ben hermosa, filla potsé de algún de los llauradós de la comarca, que caminabe per los campos agarrán sertes herbes: encara no la habíe vist be cuan va sé fieramen assaltat per la incontinénsia carnal, es a di, se va fotre ruén com un caliu.
Per lo que, arrimánse, en ella va trabá conversa y tan van aná de una paraula a un atra que se van ficá de acuerdo y se la va emportá a la seua alcobeta sense que dingú sen donare cuenta. Y mentres ell, transportat per lo dessich, sense pará molta cuenta jugabe en ella, va passá que lo abad, eixecánse de dormí y passán sense fé soroll per dabán de la seua alcobeta, va sentí los gañols y l´abalot que féen los dos juns; y per a conéixe milló les veus se va arrimá a poquetet a la porta de la alcobeta a escoltá y claramen va sentí que dins ñabíe una dona, y va está tentat de fes obrí; después va pensá que convendríe tratá alló de un atra manera y va torná a la seua alcoba, va esperá a que lo flare ixquere fora. Lo flare, encara que en grandíssim plaé estiguere ensegat en aquella jove, no dixabe de tindre temó y, pareixénli habé sentit un arrastrá de peus per lo dormitori, va arrimá un ull a un foradet y va vore claríssimamen al abad escoltánlos y va compendre mol be que lo abad habíe pogut sentí que la jove estabe a la seua alcobeta. Sabén que de alló li vindríe un gran castic, se va assustá y apená mol; pero sense voldre mostrá a la jove res del seu neguit, rápidamen va imaginá moltes coses buscánne alguna que li donare salut. Y se li va ocurrí una nova malíssia, fingín que li pareixíe habé estat prou rato en aquella jove li va di:
- Vach a eixí a buscá la manera en que íxques de aquí dins sense sé vista, y per an aixó quédat en silénsio hasta que torna.
Y eixín y tancán la alcobeta en clau, sen va aná directamen a la cámara del abad, y donánlay, tal com tots los monjos féen cuan eixíen, li va di en tranquilidat:

- Siñó, yo no hay pugut este matí portá tota la lleña que había tallat, y per naixó, en la vostra llisénsia, vull aná al bosque y portála.
Lo abad, per a podé informás mes de la falta cometuda per nell, pensán que no sen habíe donat cuenta de que l´habíe sentit, se va alegrá en tal ocasió y de bona gana va agarrá la clau y li va doná llisénsia. Y después de vórel anássen va escomensá a pensá qué siríe milló fé: o en presénsia de tots los monjos obrí la alcobeta (celda) de aquell y féls vore la seua falta per a que no ñaguere ocasió de que murmuraren contra nell cuan castigare al flare, o primé sentí de ell cóm habíe ocurrit aquell assunto. Y pensán que aquella podríe sé la dona o filla de algún home a qui ell no voldríe fé passá la vergoña de mostrála a tots los monjos, va pensá que primé voríe quí ere y pendríe después partit; y anán a la celda, la va obrí, va entrá a dins, y va torná a tancá la porta. La jove, veén vindre al abad, se va ficá blanca, y tremolán va escomensá a plorá de vergoña. Lo siñó abad, que li habíe ficat la vista damún y la veíe hermosa y fresca, encara que ell fore agüelo, va sentí de repén tamé los abrassadós estímuls de la carn que habíe sentit lo seu jove flare, y per an ell se va escomensá a di:
«Bah, ¿per qué no péndre yo del plaé cuan puc, si lo desagrado y lo doló encara que no los vullga, me están esperán? Ésta es una hermosa jove, y está aquí aon dingú al món u sap; si la puc portá a donám gust no sé per qué no u hauría de fé. ¿Quí u sabrá? Dingú u sabrá may, y lo pecat tapat está mich perdonát. Un cas aixina no me passará potsé may mes. Penso que es de sabios péndre lo be que Déu mos envíe».
Y diénse aixó, y habén del tot cambiat lo propósit que allí lo habíe portat, arrimánse mes a la jove, va escomensá a consolála y a rogáli que no plorare; y anán de una paraula a un atra, va arribá a manifestáli lo seu dessich. La jove, que no ere de ferro ni de diamán, en bastanta fassilidat se va ressigná als gustos del abad: ell, después de abrassála y besála moltes vegades, puján al llit del flare, y en considerassió potsé del pes de la seua dignidat y de la tendra edat de la jove, tenín temó de oféndrela en massa pes, no se va ficá damún del pit de ella sino que la va ficá an ella sobre lo seu pit y durán un bon rato se va divertí en ella.
Lo flare, que habíe fingit anássen al bosque, habénse amagat al dormitori, com va vore al abad entrá sol a la seua alcobeta, casi del tot tranquilisat, va jusgá que la seua estratagema li ixiríe be; y, veénlo tancás a dins, u va tindre per mol sert. Y eixín de aon estabe, va aná hasta un foradet per aon va vore lo que lo abad fée y va sentí lo que díe. Pareixénli al abad que se habíe entretés prou en la joveneta, tancánla a la alcoba, sen va entorná a la seua cámara; y después de un rato, sentín al flare y creén que tornáe del bosque, va pensá en empéndrel duramen y fel encarselá per a tíndre per an ell sol la guañada presa; y fénlo cridá, duramen y en mala cara lo va repéndre, y va maná que lo portaren a la presó. Lo flare rápidamen va contestá:
- Siñó, yo no hay estat tan tems a la orden de San Benito per a que puga habé adeprés totes les seues regles; y vos encara no me habíeu enseñat que los monjos tenen que acordá tanta preferénsia a les dones com al dijú y les vigilies; pero ara que me u hau amostrat, tos prometixgo, si me perdonéu esta vegada, no pecá mes y fé sempre lo que tos hay vist fé a vos. Lo abad, que ere un home espabilat, va enténdre que aquell no sol sabíe lo que habíe fet sino que lo habíe vist, per lo que, sentín remordiméns de la seua mateixa culpa, se va avergoñí de féli al flare lo que ell tamé se mereixíe; y perdonánlo y manánli silénsio sobre lo que habíe vist, en tota la discressió van traure a la joveneta de allí, y encara se pot creure que mes vegades la van fé torná.

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jueves, 11 de enero de 2018

Noms propis català

Si al teu DNI fique Carlos, no eres Carles. A España Carlos V, que se díe Karl al seu país, se díe Carlos, en latín Carolus.

Si yo me vull di Moncho, m'hay de cambiá lo nom al DNI, mentrestán siré Ramón, en tilde a la o, encara que tot deu me conegue com Moncho, en ch. Guimerá en tilde a la á.

Si escrius en castellá, España, Cataluña, Logroño, van en ñ
Si escrius en catalá, en ny
y si escrius en chapurriau, en ñ. 
Antigamén, la ñ ere nn, y después se va ficá la virgulilla.

Barcelona en chapurriau es Barselona, antigamén, Barcino, Barcinona, Barchinona, etc. No conserven Barcino ni Barcinona, pero Valderrobres en catalá te que sé Vall-de-Roures. Tot mol democrátic y sientífic, com sempre diuen. Uall de Roures ix an algún texto. 

Alguns ejemples de catalanistes que se cambien lo nom per a pareixe mes catalans:

Natxo Sorolla, Ignacio Sorolla Vidal

Desideri Lombarte, Desiderio

Carles Sancho Meix, Carlos  

Carles Terès, Carlos Terés

Hèctor Moret, Héctor

Ramon Mur, Ramón Mur

Tomàs Bosque, Tomás Bosque

Josep Miquel Gràcia Zapater, José Miguel Gracia Zapater

Joan Lluïs Camps Juan, Juan Luis Camps Juan , ell no se cambie lo nom, atres lay cambien.

Màrio Sasot Escuer, Mario 

Fermí, Fermín

Quim Arrufat , Joaquín

Joaquim Montclús i Esteban, Joaquín o Juaquín Montclús o Monclús Esteban

Hipòlit Solé Llop, Hipólito , Pólit

Francesc Josep Celma Tafalla, Francisco José, de momén no se cambie lo nom.

Celia Antolín Bellés , no Bellès. 

Javier Arrufat Molinos no se cambie lo nom. Es de Monroch.

Josep Antoni Carrégalo Sancho, José Antonio

Francesc Xavier , Francisco Javier, Escudero y algún atre.

Aragonés:
 

Chuse Inazio Nabarro, José Ignacio Navarro o Nabarro



Viccionari, Llista de noms propis en català

http://www.idescat.cat/cat/poblacio/poblonomast.html

http://justicia.gencat.cat/ca/serveis/cercador_de_noms

lunes, 12 de noviembre de 2018

grébol, grévol

grébol, grébols, Ilex aquifolium, Beseit, ports, puertos, Beceite, acebo

Coscoll, grébol, grévol


grébol, grébols, Ilex aquifolium, Beseit, ports, puertos, Beceite, acebo 2

(LTDF)
Agréu, Gréu, Aréu, (g.) Agreveu, Agrafèl, Grafèl, Agrafe, Agrafuelh, 
Grafuelh (lim.), Agrevo, Aigrevo, Grevo, Greve, Agrevou, Grevou (d.), 
Agrifoul, Grifoul, Grífoul, Grefoul (l.) * Grivor, Grifè (Velay), 
Agriéule (for.), Agremo, Agremourié, Gréulie,  Gréu-baguié, Griai (Var), 
(rom. agrefuelh, grefuelh, agrefol, esp. agrifolio, it. agrifoglio, 
lat. acrifolium), s. m. Houx, grand houx, arbre dont le fruit se nomme en 
provençal grèule, v. garrus, grifueio, * fouito-pastre, machié; 
Griffoul, Lagriffoul, Lagrafel, Dagrève, noms de fam. mérid.
Lou grefoul espignut.
J. Laurès.
(N. E. Ilex aquifolium : acrifolium)

Lo DCVB diu:

Coscoll grèvol: arbre de la família de les ilicàcies: Ilex aquifolium L.; cast. acebo. També s'anomena coscoll del vesc, perquè de la segona pell del seu tronc surt la matèria emprada per a fer el vesc de caçar aucells.

Coscoll grébol: abret de la familia de les ilicassies, Ilex aquifolium L.; tamé se anomene coscoll del VISC, perque de la segona pell del seu trong ix la materia empleada per a fé lo VISC de cassá muixons o muixonets, perque una garsa (algarsa) no la apegarás, y a un buitre tampoc.

VISC de cassá muixóns.



Ilex aquifolium, el acebo, es un arbusto o como mucho un pequeño árbol de la familia de las Aquifoliáceas. Puede llegar a medir unos veinte metros de altura y vivir quinientos años, aunque normalmente no pasa de los cien. Forma parte de la tradición decorativa navideña tras sustituir al muérdago, VISC, en la tradición occidental católica. Arbusto o arbolito glabro, funcionalmente dioico, habitualmente de unos 6 ó 15 m. de altura, con tronco recto, porte piramidal, y con copa densa y ramosa desde la base. Tiene la corteza lisa durante toda su vida. Al principio es de un color verdoso y a partir del segundo o tercer año va tomando un tono gris oscuro definitivo. Sus hojas son persistentes, simples, pecioladas, alternas, con forma ovalada y, como cualidad más característica, con un borde fuertemente espinoso en los ejemplares jóvenes y en las ramas más bajas en los adultos y, ni espinosas lateralmente, ni coriáceas y de color mucho más claro las jóvenes de las ramas superiores de estos últimos. Duran unos cinco años y son de color verde muy brillante por el haz y verde amarillento mate por el envés, totalmente lampiñas, muy rígidas y coriáceas. Las flores pueden tener hasta 9 mm. de diámetro, algo menos las femeninas; están solitarias o en cimas más o menos densas. Las femeninas son dialipetalas, y las masculinas rotáceas (actinomorfas con tubo muy corto y pétalos patentes), todas de color blanco o rosado y ocasionalmente manchadas de púrpura. Tienen cuatro o cinco sépalos e igual número de pétalos, de estaminodios soldados al receptáculo debajo del ovario las femeninas y de estambres soldados a la corola las masculinas.1​ Producen los ejemplares femeninos un fruto poco carnoso (drupa), globoso/elipsoidal centimétrico, de color verde en un primer tiempo y luego de un color rojo brillante o amarillo vivo, que madura muy tarde -hacia octubre o noviembre- y que permanece mucho tiempo en el árbol, a menudo durante todo el invierno. Contiene en su interior cuatro o cinco semillas (pirenos). Se encuentran acebos en el oeste de Asia y Europa formando parte, con ejemplares sueltos, del sotobosque de robledales y hayedos especialmente. Aunque en ocasiones puede llegar a formar un denso matorral como especie dominante. Como requiere siempre de ambientes húmedos y umbríos, se cría en el interior de los bosques o en las laderas de umbría, tajos y hoces de montaña. Asciende hasta más allá de los 2000 metros y siempre en suelos frescos y sueltos, preferentemente silíceos. En España se dan asociados especialmente a bosques de robles y en zonas de montaña destacando la Cordillera cantábrica, la Submeseta Norte y las zonas montañosas cercanas. El acebal de Garagüeta (Soria), es el mayor bosque de acebos existente en la Península Ibérica y de Europa meridional. Comprende 406 hectáreas de bosque, de las cuales 180 son masa pura continua de acebos que crecen de forma laberíntica formando bóvedas en las que se refugian tordos, corzos y zorzales. El conjunto posee un extraordinario valor ecológico El acebo era ya conocido por Aristóteles. Le llamaba "paliuro" en sus textos.6​ La medicina natural tradicional ha empleado el acebo desde muy antiguo. Sus propiedades derivan de la presencia en sus hojas de ilicina (ilixantina), ácido cafetánico, dextrosa, goma, cera y otras sustancias en menor cantidad.7​ La infusión de las hojas cocidas se usaba como diurético y como laxante. Los frutos son purgantes y, en mayores dosis, un vomitivo enérgico (de uso muy peligroso para niños). Asimismo, la maceración en vino, de las hojas cortadas en pedacitos, servía como tonificante La corteza del tronco y de las ramas contiene hidrocarburo iliceno, ácidos grasos, pectina y viscina. De dicha corteza, cocida y fermentada por enterramiento, se obtiene liga para cazar pájaros. El uso de este arte de caza es muy antiguo. Puede encontrarse descrita la obtención de liga de acebo en libros de plantas del siglo XVIII.8​ La liga, o liria, es una sustancia viscosa con la cual se embadurnan las varetas (de esparto, de juncos, etc.) y luego colocadas en sitios que visitan los pájaros, éstos quedan pegados a ellas por sus plumas. La liga se obtiene también del muérdago, (Viscum album) y del ajonje (Andryala ragusina). Actualmente se fabrica a partir de productos adhesivos sintéticos. Emplear liga para cazar aves, está prohibido en España por ser un método no selectivo de caza. Una sentencia del Tribunal Constitucional, del 4 de junio de 2013, declaró inconstitucional, y sin efecto, la última Ley de la Comunidad Valenciana 13/2004, artículo 10, que intentaba legalizar la caza de tordos, empleando liga, mediante el tradicional "parany". El acebo tiene, desde muy antiguo, un uso importante en jardinería por su especial belleza en las hojas y frutos, además de ser un excelente seto porque tolera bien la poda, lo mismo que el boj. Existen muchos jardines con setos de acebos modelados, especialmente en el Reino Unido. La planta del acebo es igualmente usada, junto con el muérdago (Viscum album), como adorno en las casas durante las fechas navideñas. Se usaba tradicionalmente en invierno en el norte y centro de Europa, ya que suele tener frutos en esa época. Posteriormente esta costumbre se extendió a otros países a mediados del siglo XX, entre ellos España en 1930. El acebo tiene una madera muy apreciada en ebanistería. Es muy dura y compacta, tanto que no flota en el agua al igual que le sucede a la madera de boj (Buxus sempervirens) y de palosanto (Bulnesia sarmientoi), entre otras. No tiene dibujo y es difícil de trabajar. Se usa en marquetería, tornería, herramientas de carpintero, culatas de armas de fuego, etc. Toma muy bien los tintes, por lo que se hacen perfectas imitaciones del ébano (Diospyros ebenum). Como dato curioso, en la reconstrucción del Palacio Real de Madrid (año 1738), se empleó madera de acebo en sus ventanas, por su buena calidad y resistencia a la podredumbre. La recolección del acebo para usos medicinales, ornamentales, cinegéticos y en ebanistería, le ha acarreado no pocos daños, hasta el punto de estar en peligro de extinción en muchos sitios. Actualmente es una especie protegida en amplias extensiones de varios países europeos. En todo el territorio español también está protegida.11​ El hecho de madurar sus frutos en invierno le da a esta planta un valor ecológico muy importante, por ser una fuente singular de alimento para muchas especies, en particular de pájaros, durante la estación más dura por la escasez de recursos. El urogallo (Tetrao urogallus), un ave también protegida en España, se alimenta en pleno invierno de las drupas y, a falta de estas, de las hojas del acebo. Para el consumo navideño, los viveros de plantas, cultivan los acebos en macetas y los venden durante las fiestas. También existen actualmente planes experimentales de reforestación de bosques mediante acebos.12​ Actualmente la provincia de Soria tiene más de 1.500 Ha en acebales puros de origen natural y en su municipio de Oncala se celebra el 9 de diciembre de cada año su tradicional Fiesta del Acebo Tal vez, debido a la similitud de usos, con frecuencia se confunde el muérdago con el acebo. Curiosamente, ambos se utilizan por sus propiedades medicinales, se emplean como adornos navideños y son materia prima para fabricar la liga para cazar. Sin embargo ambas plantas no tienen nada más en común y son bien diferentes. El acebo (Ilex aquifolium) es un árbol de gran porte que llega a los 10 m de altura. Tiene las hojas verdes, perennes y los frutos en forma de drupas rojas. El muérdago (Viscum album) es una planta parásita cuyos tallos, de hasta unos 50 cm de largo, trepan por los troncos y ramas de sus árboles huéspedes. Los frutos, en forma de bayas, son parecidos a los granos de uva blanca, aunque más pequeños y translúcidos. A menudo es una amenaza para la vida de las especies forestales que parasita porque se convierte fácilmente en una plaga. Existe un municipio en Extremadura que se llama Acebo (Cáceres). lex aquifolium fue descrita por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum 1: 125. 1753. ilex: nombre genérico que era el nombre designado en latín para una especie de Quercus (Quercus ilex) comúnmente llamada encina, que tiene un follaje similar al acebo europeo, y ocasionalmente se confunde con él. aquifolium: epíteto latino compuesto por aqui, de acus, -uus, aguja, y folium, -ii hoja, con el sentido de "hojas picantes". Empleado por Plinio el Viejo en Historia naturalis (27, 63), y por Catón el Viejo en De Agri Cultura (31, 1), con el significado de "acebo" Aquifolium ferox Mill. ex Raf. Aquifolium heterophyllum Raf. Aquifolium ilex Scop. Aquifolium croceum Raf. Aquifolium lanceolatum Raf. Aquifolium planifolium Raf. Aquifolium spinosum Lam. Aquifolium undulatum Raf. Aquifolium vulgare St.-Lag. Ilex aquifolium var. algarviensis Chodat Ilex aquifolium var. balearica (Desf.) Willk. in Willk. & Lange Ilex aquifolium var. barcinonae Pau Ilex aquifolium var. heterophyllum Rchb. Ilex aquifolium var. laetevirens Sennen Ilex aquifolium var. lusitanica Chodat Ilex aquifolium var. senencens Gaudin Ilex balearica Desf. Ilex montserratense Sennen Ilex perado subsp. ibérica (Loes.) S.Andrews Ilex perado var. ibérica Loes. ?Ilex camelliifolia Carrière ?Ilex chrysocarpa Wender. ?Ilex ciliata Koehne ?Ilex citriocarpa Murr ?Ilex echinata Mill. ?Ilex ferox Aiton ex Steud. ?Ilex fischeri Carrière ?Ilex maderensis Willd. ?Ilex sempervirens Salisb. ?Ilex vulgaris Gray Castellano: aceba (5), acebeo, acebiño, acebo, congorosa (62), acebo hembra, acebo mallorquín, acebo que lleva como cerezas, acebo-cerezo, acebro (3), acebu, aceo (3), acibu, acibuche, adebo, agrifolio (8), alcebo (2), alebro (2), aquifolia, aquifolio (5), arcebo (3), azabuche, bollitera, bolostios, cardo blanco, cardón, cardonera (9), cardón (8), carrasca, carrasco (2), carrascu, cebor, cebro (4), cebro que suelen llamar cedro, chaparro, colostios, crebol, crébol, crévol, escardamudos, grebolé, grévole, hereu, muérdago, sardón, xardón. Entre paréntesis, la frecuencia del vocablo en España.

miércoles, 7 de junio de 2017

lleute


lleute, massa, masa madre,pa, pan, levadura


Lo lleute ere una bola de pasta pa fe lo pa. Cuan yo era crío, ma mare pastáe una volta a la semana, normalmen los dijous, y lo lleute se afegíe a la pasta que fae ella pel assunto de la fermentassió. Después se li donae un pa a la veína.

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A casa sol féem collada natural, cuan criaben les cabres, de les ovelles may vam fé collada, ni vam beure lleit. Suposo que lo lleute es la levadura.
Pels de carchofa tampoc ne féem aná, de mes gran sempre ne trobes algún a la boca.

Si no me engaño, lo lleute es levadura que se emplee per a fe pa, servesa....

Lo del pels de les carchoferes es coll per a fe formache, collades....

Teníem una panera a la 'despensa', o rebost, pero natres no vam fé pa may a casa. Eli Bosque Caballé, la veína, sí. Forn Bosque Caballé, a Beseit.

DCVB:

LLEUTE m.

Llevat; massa fermentada que es mescla amb la pasta de farina per a fer-la fermentar (Ribes, Pallars, Ribagorça, Conca de Tremp, Gandesa, Sorita, Cinctorres, Aiguaviva d'Aragó); cast. levadura.
    Fon.: ʎéwte (Ribes, Esterri, Tor, Àreu, Tavescan, Sort, Senterada, Pobla de S., Tremp, Bonansa, Gandesa, Cinctorres, Sorita, Aiguaviva); ʎéwto (Maella).
    Sinòn.: llevat, rent.
    Etim.: del llatí levĭtumat. sign., derivat de levare alçar’. (Cf. Spitzer Kat. Etym. 29; Rohlfs Gasc. 196).

REBOST m. 

|| 1. Cambra o altre lloc d'una casa, o d'una nau, on es guarden els comestibles; cast. despensa. Per nou panys ab claus que compram a ops d'arquibanchs e caixes del rebost del senyor Rey, doc. a. 1309 (BSAL, viii, 269). Los officials de la boteyleria de la paniceria del rebost e de la cuyna, Ordin. Palat. 16. Les altres dones, les unes al rebost, les altres a la cuyna, Tirant, c. 26. No crech comanàs... la clau del rebost a moça ni sclaua, Proc. Olives 732. Aqueixa olor embalsamava el rebost, Rosselló Many. 202. Rebost d'es formatge: celler o altre lloc subterrani on es guarda la provisió de formatge d'una casa, d'una possessió (Mall.). Rebost d'es vidre d'es plats: cambra on es guarda la vaixella i els atuells de vidre, com tassons, pitxers, etc. (Palma). a) abusivament, Cambra fosca on es guarden les coses inútils o poc usades d'una casa (Al., Bocairent). 

|| 2. Provisió de comestibles estojada en una casa, en un vaixell, etc.; cast. despensa. Tots aportaven rebost per a menjar, Miquel Parets 68 (Aguiló Dicc.). 

|| 
3. fig., humorísticament, Pits voluminosos d'una dona (mamellona)(Men.); cast. pechugaza.

tetas, tetazas, tetona, pechos, pechotes, escote, escotazo, escote de vértigo, camiseta para mecánicos, mamellona, mamelles,

    Fon.: rəβɔ́st (or.); reβɔ́st (occ.); reβɔ̞́st, raβɔ̞́st (val.); rəβɔ̞́st (bal.); molt dialectal, rəβɔ́sk (Eiv.).

Aquí les paraules inventades pera que lo dialecte catalá tingue mes léxic que no se trobe escrit ni se diu a cap puesto:

    Intens.:—a) Augm.: rebostàs, rebostarro.—b) Dim.: rebostet, rebostetxo, rebostel·lo, rebosteu, rebostí, rebostiu, rebostic, rebostó, rebostoi.—c) Pejor.: rebostot.
    Etim.: del llatí repŏstum‘cosa guardada’.