INVÉNTATE UN ORIGEN

INVÉNTATE UN ORIGEN.

 

Las mentiras de los nacionalismos: cómo crear un país de la nada en sólo 7 pasos.

El profesor Javier López Facal explica en su nuevo libro cómo surgieron las naciones europeas y qué proceso siguieron para construir su identidad (inventada)

 

16/01/2014

Este año Europa vivirá dos de los procesos soberanistas más importantes de los últimos años. El 18 de septiembre se celebrará el referéndum sobre la independencia de Escocia y, si todo sale según los planes de Artur Mas, Cataluña celebrará una consulta similar el 9 de noviembre. Ambas regiones europeas cuentan con un fuerte movimiento nacionalista, que insiste en que sus habitantes forman un pueblo sin Estado, con una identidad que se remonta por los siglos de los siglos.

Lo que suelen olvidar todos los nacionalistas, de forma consciente o inconsciente, es que la nación es un invento moderno. En su libro Breve historia cultural de los nacionalismos europeos (Catarata, 2013), el filólogo y profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas Javier López Facal, explica como “la mayoría de los símbolos, ritos y tradiciones que hoy tienden a creerse inmortales se crearon, en realidad, entre 1870 y 1914”.

La construcción de la identidad nacional permite montajes diferentes a partir de las mismas categorías elementales.
En ese periodo concreto, de la mano del romanticismo, políticos, artistas, historiadores, clérigos y filósofos, construyeron las modernas naciones europeas, y lo hicieron siguiendo un modelo similar, imitado por una nación detrás de otra. La construcción de la identidad nacional se convirtió pronto, tal como explica el sociólogo Orvar Löfgren, en una especie de kit de do it yourself (“hazlo tú mismo”), “un sistema IKEA de construcción de las identidades nacionales, que permite montajes diferentes a partir de las mismas categorías elementales que pertenece actualmente al dominio público mundial”.

De un modo u otro, tal como explica López Facal, todas las naciones modernas siguieron una serie de pasos, encaminados a construir una identidad que hasta entonces no existía. Son estos.

1. Inventar un origen remoto.

Toda nación, para ser tomada en serio, tiene que tener una cierta antigüedad. Esto lo entendieron bien los escoceses que, según López Facal, fueron los primeros en construir su identidad.

En 1707 los parlamentos de Inglaterra y Escocia aprobaron sendas leyes sobre la unión de sus respectivos reinos, dando paso a la creación de la Gran Bretaña. Muchos escoceses no aceptaron de buen grado la unión y en las décadas siguientes comenzaron a crearse una serie de hechos diferenciales para reforzar su scottishness frente a los vecinos del sur.

A mediados del siglo XVIII, James MacPherson (1736-1796) se encargó de traducir al inglés una serie de baladas tradicionales de las Highlands. Pero no se limitó a recoger poemas conocidos por transmisión oral, además los modificó a su gusto, e inventó muchos nuevos, mezclando a Homero, Milton y pasajes de la Biblia. Se sacó de la manga, además, al bardo que los había escrito, Ossian, que, aseguró, había vivido en el siglo II (algo que sería imposible de creer por cualquier historiador).

 

El bardo Ossian visto por François Gérard (1880)

El éxito de los poemas osiánicos fue arrollador. Fueron el producto literario e ideológico que toda Europa estaba esperando, un poco cansada de rendir culto a la literatura y los mitos de griegos y romanos. Esto era “auténtica” poesía popular, que otorgaba identidad remota a unos pueblos que no carecían de tal cosa.

Pronto muchas naciones europeas imitaron los poemas osiánicos, creando su propia identidad folclórica. El rexurdimiento gallego y la renaixença catalana, son buenos ejemplos del fenómeno. El folclore se convirtió con frecuencia en un fake-lore, una “supercherigrafía”, porque, como explica López Facal, se pasaba con mucha facilidad de estudios etnográficos reales a invenciones “pseudográficas”, que más que recolectar tradiciones, las inventaban. Mediante este proceso llegamos al absurdo de abrir el periódico las pasadas navidades y encontrar un anuncio del Gobierno vasco en que se vende al Olentzero como “uno de los precursores mundiales del shopping”. De aquellas aguas, estos lodos.

2. Buscar un héroe legendario, de raza.

Alemania fue el segundo país, después de Escocia, que más contribuyó a crear la mitología nacionalista en Europa. Y partía de una gran ventaja respecto a estos: no necesitaban inventarse ningún Ossian, porque contaban con un autor prestigioso y, además, antiguo de verdad. El gran historiador romano Tácito (56-117) había escrito un librillo sobre las costumbres y pueblos de Germania, más conocido, sucintamente, como la Germania.

'Arminio se despide de Thusnelda', pintura de Johannes Gehrts, 1884.

Desde su publicación en época moderna, los humanistas alemanes se lanzaron sobre él y lo convirtieron en una indiscutible, precisa y exacta descripción de cómo era su pueblo en la antigüedad. Siglo tras siglo los alemanes se veían cada vez más identificados con el heroico Arminio, traducido de una manera quizá interesadamente nacionalista como Hermann, que había derrotado a las legiones romanas en el bosque de Teutoburgo en el año 9 a. C. y con su gente, tan genuina y diferente de sus vecinos: grandes y vigorosos, con ojos azules, pelo rubio, igualitarios y monógamos. Tácito también los describía como perezosos, borrachos, zafios y bárbaros, pero eso, como explica López Facal, “eran defectillos que más de una edición del libro contextualizaba púdica o comprensivamente, o expurgaba sin más”.

3. Unirse frente a un enemigo común.

Toda nación, para su construcción, necesita de un archienemigo, y al igual que Cataluña, el País Vasco y Galicia tienen a España, España tuvo a Francia. Como explica José Álvarez Junco en su libro Mater Dolorosa.
La idea de España en el siglo XIX (Taurus, 2001), “presentar la larga y sangrienta confrontación de 1808 a 1814 como una guerra de la independencia, o enfrentamientos con los franceses por una liberación española, es una de las simplificaciones de la realidad tan típicas de la visión nacionalista del mundo”.

La Guerra de la Independencia fue en realidad una guerra internacional entre Francia e Inglaterra. Como apunta López Facal, no debemos olvidar que el comandante en jefe “español” era el duque de Wellington, y si las Cortes de Cádiz pudieron hacer su trabajo, a pesar de tener a las tropas napoleónicas al otro lado del puente de San Fernando, fue porque las protegía la escuadra inglesa. En realidad, en la guerra dominó más el odio al francés que la voluntad de construir una nación española.

Muerte de Pedro Velarde y Santillán durante la defensa del Parque de artillería de Monteleón. 1884

Años después, la Guerra de la Independencia sería reinterpretada como un episodio más de la secular lucha de los “españoles” contra el invasor, sea este romano –aunque luego quede muy patriótico pensar que Viriato era español– o musulmán. El nacionalismo español, como todos los demás, se ha basado en el mito de una España eterna cuyos belicosos habitantes habrían defendido heroicamente su independencia siglo tras siglo.

4. Homogeneizar la lengua.

Hoy nos parece un hecho natural y de secular antigüedad que en Francia se hable francés; en Italia, italiano o en Alemania, alemán. Pero ni es natural ni siempre ha sucedido así. Durante siglos en ningún lugar de Europa existió algo parecido a una lengua oficial. El latín cumplía la función del inglés, era la lengua académica y culta, y el francés, más adelante, se convirtió en el idioma por antonomasia de las cortes.
Por lo demás la diversidad lingüística era abrumadora.

En 1789 el 50% de los franceses no hablaba nada de francés y, correctamente, sólo lo hacía un 12 o 13%
Cuando empezaron a surgir las naciones, se consideró necesario dotarlas también de una lengua propia para distinguirse de los vecinos, y fue necesario un esfuerzo alfabetizador en un idioma que no siempre era mayoritario. Parece increíble, pero según Eric Hobsbawm, en 1789 el 50% de los franceses no hablaba nada de francés y, correctamente, sólo lo hacía un 12 o 13%. La situación española era parecida, se calcula que en 1860 en torno al 50% de los 16 millones de habitantes no eran castellanoparlantes. No existía la tan cacareada “lengua común”, la escolarización de la población en la lengua nacional fue una decisión política.

5. Diseñar una bandera, un himno y un traje típico.

La mayoría de los elementos de distinción de una nación, como la bandera, el himno o el traje típico, nacieron también de la nada, a la vez que se construían las identidades nacionales.

1. Una ikurriña ondea tras la estatua de Sabino Arana en Bilbao. (Euskalduna/CC)
   La famosa falda escocesa para hombre, el kilt, fue un invento de un empresario siderúrgico de Lancashire –en Inglaterra–, que en 1727 mandó transformar las roñosas mantas con las que vestía un clan de las Highlands que había contratado. Ocurre algo parecido con el traje de flamenca, que todas las sevillanas llevan con orgullo el día de la feria: se inventó muy a finales del siglo XIX y no se popularizó hasta 1929, año en que se celebró la Exposición Universal de Barcelona y la Iberoamericana de Sevilla.
   El himno más antiguo del mundo tampoco es demasiado viejo. Se trata de La Marsellesa, que se escribió en 1792. Y las banderas se crearon todas al mismo tiempo que las naciones, como adaptación de los estándares militares y las enseñas marítimas de uno u otro reino o, directamente, a partir de planteamientos originales. Para su diseño, de hecho, los nacionalistas se fueron imitando unos a otros. La ikurriña vasca, por ejemplo, fue creada por Sabino Arana –alguien que creía que el pueblo vasco descendía de Tubal, nieto de Noé y había venido directamente desde el Paraíso hasta Euskadi– en 1894, a imagen y semejanza de la Union Jack británica. Luego, claro está, se inventó toda una simbología en torno a ella.

6. Celebra una fiesta nacional.

Toda nación tiene que tener un momento fundacional, un día en que se celebre el despertar del pueblo (por usar la retórica típicamente nacionalista). Que lo que ocurriera ese día no tenga nada que ver con lo que se está festejando, importa poco.

Caso paradigmático es el 11 de septiembre catalán.
Todos los años una comitiva encabezada por el presidente de la Generalitat se dirige al monumento a Rafael Casanova, donde se vienen depositando flores desde el año 1894.

Artur Mas y su gobierno durante la ofrenda floral de la Diada, frente a la estatua de Rafael Casanova. (Reuters)

Entre los asistentes que entonan el himno Els segadors (compuesto en 1899), se da por supuesto que Casanova fue algo así como el iniciador de la lucha por la independencia de la nación, por la que resistió heroicamente en 1714 el asedio de la ciudad de Barcelona, frente a las tropas españolas que acabarían arrasando la ciudad y suprimiendo sus tradicionales derechos y centenarias libertades.

Pero lo que se vende como una guerra entre Cataluña y España fue en realidad una guerra entre dos bloques europeos, los Habsburgo de Austria frente a Francia, y cada bando trataba de situar a su propio candidato al trono vacante de la Corte española. Dentro de la propia España las simpatías políticas por uno u otro bando estaban muy divididas. Rafael Casanova, el héroe nacionalista catalán, partidario de los Austrias, creía y confesaba luchar per la libertat de tota Espanya. Considerar esta contienda como una guerra de España contra Cataluña es un desvarío.

7. Escribe buenos libros de texto.

El sistema escolar es el instrumento por antonomasia para lograr la identificación de los ciudadanos con la idea de nación. La historia nacional española “oficial”, inamovible de los libros de texto hasta la Constitución de 1978, fue obra del palentino Modesto Lafuente, que redactó una Historia General de España, entre 1850 y 1867, que recogió todos los tópicos del nacionalismo español: los visigodos, Numancia, la reconquista, el Cid campeador, los Reyes Católicos, los comuneros…

Los estudiantes catalanes y vascos están acostumbrados a mapas donde Euskal Herria o los Països Catalans son entidades geográficas y políticas diferenciadas.
El reduccionismo castellanista de Lafuente era evidente, pero eran los nacionalistas españoles los que tenían el poder de imponer la enseñanza a toda la población cautiva en las aulas de España. Con la llegada de la democracia, se dio la vuelta a la tortilla, y las otras nacionalidades se esforzaron por hacer sus propios libros de texto.

Aunque el carácter localista y doctrinario de los manuales escolares no se da sólo en las nacionalidades históricas, es en el País Vasco y Cataluña donde la ideología nacionalista está más generalizada y es más obvia en los libros de texto. Así no es de extrañar que en los libros de geografía de los estudiantes vascos y catalanes no aparezca nunca la palabra "España", sino conceptos como “Estado español” o “Península” y estén acostumbrados a mapas donde Euskal Herria o los Països Catalans son entidades geográficas y políticas diferenciadas.

"Los nacionalismos son como el olor corporal", afirma López Facal a modo de conclusión de uno de los capítulos de su libro.

"Uno no percibe el propio, sino sólo el ajeno".

clvii-arch-dip-diet-1460-diciembre

1461. Setiembre.

SANT KARLES PRIMOGENIT DARAGO E DE SICILIA.

- Dimecres a XXIII. - Aquest die entre III e IIII hores de mati passa desta vida en la gloria de paradis la sancta anima del illustrissimo senyor don Karles primogenit Darago e de Sicilia lo qual fini sos dies en lo palau reyal major de aquesta ciutat de mal de pleusulis: mochsen grandissim dol en Barchinona e per tot lo principat de Catalunya per la gran e bona amor que ell portava a tota la nacio cathalana quil havien tret de preso el havien lunyat e separat de la ira e furor del senyor rey son pare.
Loat e beneit sia lo nom de Deu a qui ha plagut separar ten sanct e virtuos senyor daquells qui tant lamaven el volien.

/ Nota: beneit sia lo nom de Deu - tant lamaven el volien; el: y lo – y lo volien, e lo volien, et lo volien. Encara no apareix la i latina, pero sí la y grega.
mal de pleusulis: pleuresía, o más bien tisis /

 

Empezóse con la lectura de la carta que sigue:

Núm. 386. Tom. 20. Fol. 1792.

Als molt reverents egregis nobles et honorables senyors: a la vostra molt gran saviesa notifich com per lo patro del laut armat quels honorables consellers de Caller hichan trames he rebut un plech de letres de vosaltres senyors trameses ensemps ab los capitols que la senyora reyna trametia per mossenyer Bertran de la Saga lo qual plech yo he reebut et he vista la sustancia de les dites letres. E de present per correu ho tramis tot a mos companyons en Cathania dels quals he haguda resposta feta a vint et set de abril com han reebut lo dit plech et dada la letra a la dita senyora et als barons de son consell et han explicat de paraula et satisfet segons lo carrech que en la vostra letra per vosaltres senyors nos era donat. De la resposta de la dita senyora et dels barons de son consell sereu plenariament informats per lo honrat en Montholiu lo qual dies ha sta en Mecina sperant les galeas dels venicians ab les quals vol muntar: et si a Deus plaura que passen per sta ciutat yo hi muntare et men ire en sa companyia per ço car me sembla que la concordia de la dita senyora et dels barons de sa part no es en termens ques faça guardant les maneres que per la dita senyora et per son consell son tengudes: ço es quels capitols de la concordia feta et tract per los navarresos et loats et fermats per la dita senyora et signats de la sua ma et segellats de son segell en neguna manera no ha volguts aquells tenir ne servar: et per nos missatgers vostres fon tractat stant la dita senyora en lo castell de Solento que la dita senyora passas als dits capitols anedinthi algunes altres coses que demanava: et treballam tant quel noble baro mossenyer Bernat de Cabrera mestre justicier passa et loha les addicions que la dita senyora volia: pero ella retengut que nou juraria neu loaria tro tant queu hagues demanat alguns barons en que ho havia promes et jurat que concordia alguna no faria ab lo dit mestre justicier tro los ne hagues demanats.
Et ab aquest pacte parti de Solento per anar al castell de Cathania hon devia tenir son dret cami et no exir en neguna ciutat ne vila que alguns poguessen esser pus poderosos que ella ne al dit castell de Cathania no permetria intrar barons que li poguessen tolre sa libertat: e sots aquests pactes mos companyons sen anaren ab ella tres: en quant foren a Cathania la dita senyora volch exir a la ciutat et per los dits companyons meus fo requesta que li plagues no isques de la galea ne prengues terra sino al castell axi com havia promes: e no stant per cosa que ells li diguessen ella isque a la dita ciutat els dits companyons meus romangueren en la galea que non volgueren exir tro tant que la dita senyora fon al castell en poder de mossenyer Gabriel de Fano. E stant aqui la dita senyora ha haut diversos consells et acorts ab los barons et ab aquells que li ha plagut et ha respost que no passaria en les coses concordades a Solento que convenia que dels quinçe milia florins que devia reebre ans de sa anada que fossen vint milia florins et quel mestre justicier perdonas a tots los foraexits de les terres del domay en manera que segurament poguessen star quiscuns en lurs cases et que fes treua general ab tots los barons et altres parcials seus: e ab aquesta concordia et conclusio fon trames aci en Macia Just scriva nostre: e yo presenti los dits capitols al dit mestre justicier ab una letra quels dits companyons meus li trameteren de la qual havia gran malaltia et ab gran dificultat se podia hom rasonar ab ell: pero ab la gracia del Sperit sant et ab ajuda del noble mossenyer Archimbau de Foix treballi tant et tengui les millos maneres que a mi foren possibles. Lo dit noble baro mossenyer Bernat justicier loha et ferma de fet en poder de notari ço que la dita senyora demanave dels vint milia florins et de la treua dels barons et de la remissio dels foraexits e tot aço havia per loat et fermat ab carta publica tota hora que la dita senyora hagues loats et jurats et fermats los dits capitols ço es en sustancia que totes les terres del domay et les terres et castells de la cambra de la dita senyora fossen meses en mans et obediencia del dit mestre justicier per part de aquel qui per justicia sera elet rey de Arago et de Sicilia: la qual cosa me appar que la dita senyora no hage volgut loar ne fermar jatsia moltes de vegades ho haja atorgat et dit de paraula la qual cosa apparria ara nou volgues fer ne metre en obra per ço car en Mecia Just parti daci a deu deabril ab los dits capitols los quals havia carrech de dir a mos companyons que de present com la dita senyora hagues lohats et fermats los dits capitols per correu propri scrivissen notifficantho al dit mestre justicier et a mi e fins vuy non havem haut certifficacio. Perquel mestre justicier et tot hom generalment se te per dit que la dita senyora no ha cor ne voluntat de fer la dita concordia et aquells per qui ella se governa no li ho consellen: e par be versemblant que apres que la dita senyora es en Cathania ha fet liurar lo castell de Sent Felip a mossenyer Golota de que la gent de la vila se son molt sentits et han haut gran desplaer en tant ques diu certament quel dit mossenyer Golota ha presos et feta justicia de alguns dels millors de la vila per ço com resistien a la sua senyoria: apres ses seguit quel comte Johan de Vintimilla sa ocupada la ciutat de Xifalo dihent al poble que per nom et per part de la dita senyora ho ha fet mostrant letra sua quel ha fet capita de guerra: pero lo castell que te Johan Aragones nol ha volgut obesir ans ha scrit al dit mestre justicier requirintlo de socorrerli: jatsia tota hora haja stat en obediencia de la dita senyora ara empero no ha acceptada la dita letra la qual li es stada presentada per lo dit comte Johan o per son procurador: perque lo dit mestre justicier hi ha trameses dues galiotes per socorrerlo de ço que haja necessari. Perque mos senyors tot hom hic fa comte que es necessari quel mestre justicier sia poderos et favorit en tal manera que puga conservar aquest regne per la casa de Arago que sens falla si ell fos mort de aquesta malaltia tota la nacio cathalana fore sterpada de aquest regne: hoc encara los barons cathalans qui no son de sa obediencia ab los quals lo dit mestre justicier vol fer pau segons ha dit et atorgat a nos missatgers tota hora que parlat havem ab ell de aquesta materia: pero ab los barons sicilians quel senyor rey que Deus haja havia condempnats no ha atorgada pau neguna sino la treua dessus expressada. Al present noych ha altres coses necessaries scriure a la vostra molt gran saviesa la qual man a mi tot ço quem sia possible. E sia la Trinitat sancta guarda de tots. Scrita en Palerm a cinch del mes de maig del any de mil et quatrecents et dotze. - Apres la data de la present sich es sabut per letra qui es venguda del Matzari que mossenyer Johan de Munchada ses ensenyorit del castell et de la vila de Plosa et que lo castellan quil tenia se te molt per enganat de la manera que li han tenguda perques diu que lo dit mossenyer Johan te vuy la vila et lo castell. Closa en lo dit loch a sis dels dits mes et any.
- Lo vostre missatger en lo regne de Sicilia qui humilment se recomana en gracia de tots vosaltres senyors Guillem Gavella.

Fueron leídas después algunas otras cartas en que se trataba de las demandas de abogados que hacía don Fadrique, y de las comunicaciones que había dirigido a las universidades doña Violante.

Cataluña , nación imaginaria, nunca existió

Cataluña, la nación imaginaria que nunca existió.

Cataluña nunca fue un reino ni mucho menos una nación.

Desde 1980 cada 11 de septiembre se celebra el día de Cataluña, la Diada de Cataluña.

Con ella se conmemora y recuerda la rendición de Barcelona a las tropas borbónicas al mando del Duque de Berwick durante el transcurso de la Guerra de Sucesión Española el 11 de septiembre de 1714.

Una de sus liturgias rituales es realizar una ofrenda floral conmemorativa al conseller en cap Rafael Casanova, presentándolo como mártir de la caída de Barcelona cuando en realidad había muerto veintinueve años más tarde (en 1743).

 

 

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Rafael_Casanova

 

http://www.11setembre1714.org/Biografies/Casanova-Comes-Rafael-frame.htm

A partir de esta gran mentira histórica vamos a descubrir como el nacionalismo catalán monta sus mitos para presentar a la región de Cataluña como un país ocupado y expoliado por España.

La Corona de Aragón englobaba al conjunto de territorios que estuvieron sometidos a la jurisdicción del rey de Aragón, de 1164 a 1707 entre ellos lo que hoy llamamos Cataluña. El 13 de noviembre de 1137, Ramón Berenguer Conde de Barcelona y la reina de Aragón, Doña Petronila se casan, pasando el Condado de Barcelona a formar parte del Reino de Aragón y no Aragón a formar parte de un inexistente Reino de Cataluña como indican los nacionalistas. En 1164, Alfonso II de Aragón heredaría el patrimonio conjunto.
Más tarde, esta unión de reino y condado en una sola corona, ampliaría sus territorios hasta incluir otros dominios: fundamentalmente los reinos de Mallorca, Valencia, Sicilia, Córcega, Cerdeña y Nápoles, así como los ducados de Atenas (de 1331 a 1388) y Neopatria (entre 1319 y 1390).
Con la boda de los Reyes Católicos en 1469, se inicia el proceso de convergencia con la Corona de Castilla, formando la base de lo que luego se convertiría en la Corona de España.

2. La bandera del Reino de Aragón agenciada para la causa nacionalista.

La bandera de Cataluña o señera de Cataluña es la tradicional de los Reyes de la Corona de Aragón, que era antiguamente usada únicamente por el Rey, como expresiva de su soberanía.
Existe documentación que prueba fehacientemente que la misma fue usada desde los tiempos de Alfonso II Rey de Aragón y Conde de Barcelona, siendo universalmente conocidas como de Aragón, dada la preeminencia del reino de Aragón en la titulación, como reconoce el propio Pedro IV el Ceremonioso:
...como quiera que los reyes de Aragón están obligados a recibir la unción en la ciudad de Zaragoza, que es la cabeza del Reino de Aragón, el cual reino es nuestra principal designación y título, consideramos conveniente y razonable que, del mismo modo, en ella reciban los reyes de Aragón el honor de la coronación y las demás insignias reales, igual que vimos a los emperadores recibir la corona en la ciudad de Roma, cabeza de su imperio.

3. Los Països Catalans o el Pancatalanismo.

Pero como todo buen nacionalista, no sólo quieren la separación de Cataluña del resto de España. Para ellos todas las regiones que compartan cultura y lengua son parte de su Imaginaria Gran Nación, además pretenden una anexión de territorios al más puro estilo hitleriano, basándose en los mismos argumentos que el III Reich utilizó para la anexión de Austria, Checoslovaquia o Polonia.

A continuación describimos lo que son los Paisos Catalanes para los separatistas:

“ somos una pequeña nación europea y mediterránea, no reconocida oficialmente pero que lucha por su autodeterminación así como por la de todos los pueblos. Los catalanes compartimos una misma lengua (el català), cultura e historia, diferentes de las de los pueblos vecinos pero, también, estrechamente ligada a la ribera mediterránea.

Los Països Catalans se encuentran situados en el oeste del Mar Mediterráneo, en la franja litoral de la Península Ibérica bañada por este mar. El pueblo catalán cuenta actualmente con una población de 11.857.201 habitantes, que están distribuidos en una superficie de 69.822’93 Km2.”

No sólo se inventan una nación que nunca ha existido sino que además quieren anexionarse otras partes de España como la Comunidad Valenciana, Aragón, Baleares, parte de Francia, Andorra y por último parte de Italia.

4. La Guerra de sucesión, la invasión que nunca existió

En 1701,estalla la Guerra de Sucesión ( que no de secesión, como falsamente difunde el nacionalismo) entre las potencias extranjeras por el trono de España, tras morir sin descendencia el rey Carlos II. Cuando al siguiente año la Guerra Europea, librada fue de nuestras fronteras se extiende a la península se convierte también en civil ya que divide las regiones entre los dos aspirantes: Felipe de Anjou, de la dinastía de los Borbones, designado por Carlos II para sucederle y que fue entronizado como Felipe V y el archiduque Carlos de Habsburgo, de la Casa de Austria, apoyado por Inglaterra y Holanda,  que pretendían así evitar la hegemonía de España y Francia derivada de su previsible unión. La oligarquía barcelonesa percibió que Felipe V ponía en peligro sus privilegios medievales y aunque inicialmente juraron lealtad al Borbón posteriormente le traicionaron reconociendo al Habsburgo. La guerra no fue en absoluto entre el resto de España y Cataluña como tratan de pintar los nacionalistas sino una guerra civil donde zonas de España apoyaron a los borbones, entre ellas El valle de Arán, y las poblaciones de Cervera y Vic y otras combatieron apoyando al contrario como Madrid,Toledo o Alcalá, combatieron en el mismo bando que Barcelona: el austracista.

5. El derecho a decidir o la autodeterminación.

Empecemos diciendo que no existe tal cosa como un “derecho a decidir” en derecho internacional. Se trata de una expresión desconocida y, en consecuencia, sin contenido jurídico. Lo que sí existe es el derecho a la autodeterminación de los pueblos, que es lo que supongo que el derecho a decidir quiere soslayar sutilmente. Se ha dicho hasta la saciedad, en distintas opiniones publicadas, que el derecho a la autodeterminación de los pueblos solo alcanza a los “pueblos y países sujetos a dominación colonial” [Resolución de la Asamblea General de la ONU 1514 (XV) de 1960], pero se olvida que la autodeterminación también se ha formulado como un pre-derecho humano de carácter colectivo [artículo 1 común a los Pactos de derechos humanos de 1966] y como un derecho de “todos los pueblos” [Resolución AG 2625 (XXV) de 1970].

En efecto, establecido el derecho a la autodeterminación: ¿a qué da derecho? En el contexto colonial, sin duda a la independencia, aunque no es la única alternativa de que disponen los pueblos y países coloniales. Cabe también la libre asociación, la integración a un estado preexistente “o cualquier otra forma libremente decidida por el pueblo” [Resolución 2625 (XXV)]. Pero Cataluña no es un pueblo sometido a dominación colonial, racista o extranjera y en este contexto la libertad de determinar su “condición política” tiene como límite el principio de “integridad territorial del estado”. Máxime al tratarse de un estado democrático o, en terminología de la 2625 (XXV), dotado de “un gobierno que represente a la totalidad del pueblo perteneciente al territorio, sin distinción por motivos de raza, credo o color”. Como señaló la Comisión africana de derechos humanos y de los pueblos, la autodeterminación “puede articularse a través de las siguiente fórmulas: independencia, autogobierno, gobierno local, federalismo, confederalismo, unitarismo o cualquier otra forma de relación conforme a las aspiraciones del pueblo, pero reconociendo los otros principios establecidos, como la soberanía e integridad territorial”.
Es decir, la independencia solo constituye una forma legal de ejercicio del derecho a la autodeterminación si se ejecuta sin romper el principio de integridad territorial de los estados, lo cual a su vez solo es posible en el contexto colonial (donde no hay integridad territorial a salvaguardar) o en caso de acuerdo entre las partes.

Hemos visto a través de estos cinco mitos como se puede manipular la historia con fines políticos y económicos. Desgraciadamente este problema no sucede en los Balcanes sino dentro de nuestras fronteras y lo peor con nuestros hermanos, primos y amigos. La manipulación tan bestial de la historia no se puede realizar sino es por la dejación de funciones de los diferentes gobiernos que ha tenido este país en los últimos años y que los sigue teniendo.

La Diada, Una mentira.

La Diada, Una mentira.

En el 2013, publique este post, que con la cercanía de la fecha, vendría bien recordar.
La historia perdurará por más manipulaciones y falsedades que quieran contar, pues la mentira tiene las patas muy cortas... 

https://www.facebook.com/Corona.Daragon/

... se confia de tots, com vertaders fills de la Patria, amants de la llibertat, ...

Falsedad sobre la Guerra de Sucesión española

Se ha hablado mucho de la Guerra de Sucesión, sin duda un sueño ideológico para los nacionalistas catalanes que no tiene ningún sentido ni histórico, ni real.

Resumiendo dicha etapa de nuestra historia, Carlos II murió sin descendencia y con un testamento polémico, eso hizo de Felipe de Anjou y el Archiduque de Austria se frotaran las manos para adueñarse de los territorios españoles, al final, quien perdió sin duda fue España, ya que los interesados europeos y los piratas ingleses, se empezaron a dividir los territorios que pertenecían a la Corona. De ese modo se perdió Los Países Bajos, Napoles, Sicilia Gibraltar, Menorca y mucho más...., todo ello por el famoso Tratado de Utrecht, en el cual no hubo participación española, una vez más, el desacuerdo de los Nobles españoles, trajeron las penas y ruinas al pueblo soberano (algo que en nuestros tiempos, estamos sufriendo también).
Mucho se habla de la wikipedia, pero tiene un buen escrito sobre todo lo sucedido.
https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_sucesi%C3%B3n_espa%C3%B1ola

El celebrar esa fecha, solo puede ser apoyado por quien no desea ser español e insulta a todos los muertos que el día 11 de septiembre que murieron por una nacionalidad y unidad de España, ya que lucharon por el bien de una Nación y no por la separación de parte del territorio como quieren hacernos ver los nacionalistas y que tanto costó reconquistar a los moros.

Considero una difamación a los que dieron su vida en esa guerra que como siempre, el nacionalismo catalán intenta tergiversar mintiendo y manipulando y prueba de ello y gracias a las nuevas tecnologías quien desee saber la verdad, tiene en la red infinidad de documentos que lo demuestras; afortunadamente ya no solo dependemos de las editoriales catalanas para poder informarnos, la red nos permite leer momentos de nuestra historia que demuestran y desnudan todas las mentiras.

Voy a dar algunos datos y quien tenga dudas, solo tiene que buscar en la red si son ciertos o no.

La verdadera historia del 11 de septiembre de 1714

Todos saben que la Diada, es el día que los catalanes, conmemora una derrota: el asalto a la ciudad de Barcelona por las tropas borbónicas, al mando del inglés Mariscal-Duque de Berwick, el 11 de septiembre de 1714. Lo que ya no es tan sabido es que la guerra no fue una guerra de catalanes y resto de España, sino de Sucesión a la Corona de España y en la que intervino toda Europa

El 1 de noviembre de 1700 moría en Madrid el último rey español de la casa de Austria, Carlos II. Estando ya moribundo y al carecer de herederos, Carlos II, bajo la presión de la aristocracia redactó, un testamento que legaba el Trono a un nieto de Luis XIV, el duque Felipe de Anjou, al que le corresponderá reinar con el título de “Felipe V; testamento que los seguidores del Archiduque Carlos consideraron nulo sobre todo porque esa legación vulneraba lo dispuesto en el Tratado de los Pirineos de 1659.

Fueron varias las razones por las que el pueblo español, principalmente en los territorios de la Corona de Aragón vio con enorme recelo y temor la llegada al Trono de la Casa de Borbón.
A la casa Borbón la apoyó la mayoría de la nobleza castellana, así como comarcas pertenecientes al antiguo reino de Aragón como Castellón, Alicante, el valle de Arán, el interior de las provincias de Barcelona y Valencia, Calatayud o Tarazona.
El Duque de Anjou hacía su entrada por Irún el 23 de enero de 1701. El 18 de febrero de ese año llegaba a Madrid y el 8 de marzo era entronizado por los cortesanos. acude a Barcelona y celebra allí Cortes el 8 de septiembre de 1701, recibiendo el agasajo de la aristocracia.

El 13 de septiembre de 1703 es proclamado en Viena el Archiduque Carlos de Austria como Rey Carlos III de España.
El 14 de octubre de 1705 el pueblo de Barcelona, impulsado por el estudiantado universitario, se alza a favor de la causa de Austria, adhiriéndose al Archiduque. El 16 de diciembre lo hace Valencia. El 27 de junio de 1706 entra Carlos en Madrid, recibiendo una tardía adhesión de quienes momentáneamente lo creyeron ganador. El 29 de junio es jurado Rey en Aragón.
La contraofensiva borbónica, pese a una segunda y fugaz entrada de Carlos en Madrid en septiembre de 1710, es propiciada por la traición de Inglaterra, que abandona su causa para entenderse con la Casa de Borbón.

El 29 de enero de 1712 se inaugura el Congreso de Utrecht. Hasta el 19 de marzo de 1713 mantiene su corte en Barcelona la esposa de Carlos, la Reina Isabel Cristina. Sin embargo, en una asamblea de los «Brazos» el día 9 de julio de 1713 se decide resistir a las tropas borbónicas.

El 6 de marzo de 1714 se firma el Tratado de Rastadt entre Francia y Austria: el gobierno de París, en nombre del Duque de Anjou, renuncia a los territorios españoles de Bélgica, Luxemburgo e Italia.

Barcelona es sometida a asedio y bombardeo. Berwick, que manda las tropas borbónicas, a título de “Generalísimo de las dos Coronas'”, tras haber lanzado un ataque a la misma, da orden de asalto el 11 de septiembre de 1714, habiendo amenazado con pasar la población a cuchillo si se prolongaba la resistencia antiborbónica. Mallorca resiste a los borbónicos hasta el 2 de junio de 1715 en que es tomada Palma.
Destacaron en aquella contienda civil muchos patriotas de una Casa y de otra que veían en la causa de Carlos y la de Felipe la de una España más justa y más libre
Entre esos patriotas mencionaremos aquí: Rafael Casanova y Coma (1660-1743), Consejero jefe de la Generalidad, Doctor en Derecho; Salvador Feliú de la Penya; los guerrilleros Antonio Desvalls, Pere Barceló (Carrasclet), Bach de Roda; el General Josep Moragues, decapitado luego por los borbónicos, que hicieron que su cabeza pendiera 14 días, expuesta a la intemperie, junto a una puerta de la muralla de Barcelona; Antonio de Villarroel, General jefe de Cataluña y comandante de la plaza de Barcelona. Éste último proclamó: “Combatimos por toda la nación española”.

Los catalanes que intentan mantener la dignidad y la honradez intelectual, los que creen que la nación española es un conjunto de leyes, fundamentadas en una Constitución aprobada por todo el pueblo español, que nos iguala a todos en derechos y deberes, los que no están dispuestos a inventarse el pasado, conmemoran que el 11 de septiembre de 1714 Los catalanes se levantaron en armas en nombre de España.

Ferrán Soldevila, historiador nacionalista catalán, dice:
“Hasta el último momento de la lucha los objetivos habían sido los que se hacían constar en el documento dirigido al pueblo: salvar la libertad del Principado y de toda España; evitar la esclavitud que espera a los catalanes y al resto de españoles bajo el dominio francés; derramar la sangre gloriosamente por su rey, por su honor, por la patria y por la libertad de toda España” (F. Soldevila, Moments crucials de la Història de Catalunya).

¿Por qué los nacionalistas de hoy han tergiversado los hechos que los nacionalistas de ayer reconocían como ciertos? ¿Por qué historiadores radicalmente nacionalistas como Soldevila coinciden en su explicación de los hechos de 1714 con historiadores no nacionalistas, mientras hoy difieren totalmente e inventan unos hechos que no sucedieron?.
Cabe destacar que en 11 de septiembre de 1714, lucharon en Barcelona gente de toda la Corona aragonesa y de toda España, no solo catalanes, y en las tropas invasoras, había también catalanes.

No hubo enfrentamiento entre regiones:
Al revés de lo que inventan hoy los nacionalistas, la guerra de Sucesión no supuso el enfrentamiento entre Cataluña- Austria y España (o Castilla)-Francia. Ciudades y comarcas pertenecientes al antiguo reino de Aragón como Castellón, Alicante, el valle de Arán, el interior de las provincias de Barcelona y Valencia, Calatayud o Tarazona, fueron partidarias de Felipe V, el rey Borbón. Y lugares como Madrid, Alcalá o Toledo se declararon fieles al aspirante austriaco, el archiduque Carlos. El enfrentamiento interterritorial de 1714 es otra patraña más inventada por el nacionalismo para negar el carácter de guerra civil que tuvo aquella sucesión al trono.

Ningún ejército español tomó Barcelona.
Las fuerzas que integraban el ejército de Felipe V estaban formadas por soldados procedentes de varias regiones españolas y de países europeos. De él formaban parte varios miles de soldados nacidos en Cataluña. En cuanto al bando supuestamente catalán, los soldados que se enfrentaron a Felipe V y fueron derrotados el 11 de septiembre de 1714 estaban mandados por un general, Antonio de Villarroel, que en su última arenga recordó a las fuerzas bajo sus órdenes que estaban luchando “por nosotros y por toda la nación española”.

Los vencedores no destruyeron la identidad nacional de nadie.
El fin del sistema foral que había estado vigente hasta 1714 fue abolido sin que en tal medida existiera la menor voluntad de acabar con una “identidad nacional” que solo se inventaría doscientos años después con personajes como Prat de la Riba. Es otra muestra más de supina ignorancia histórica, cuando no de mala fe y de manipulación, sostener que semejantes argumentos podían encajar en la mentalidad y las estructuras políticas y jurídicas del siglo XVIII.

Felipe V juró en 1702 fidelidad a las leyes de Cataluña, cosa que no siempre habían hecho sus predecesores. Pero los sublevados de 1714 cometieron un delito de lesa majestad. Habían traicionado su juramento de fidelidad y eran culpables del peor de los pecados políticos de la época.

No hay aquí relación jurídica entre estados, solo existía uno, sino una traición a la lealtad debida expresada a través de compromisos personales y colectivos con la dinastía. De modo que los privilegios de las zonas derrotadas fueron abolidos como castigo a la traición dinástica, en modo alguno como procedimiento para destruir una nación que no existía.

Nadie persiguió la lengua catalana.
Los decretos de Nueva Planta, a través de los cuales se articuló el Estado adaptándolo a los mismos criterios modernizadores que se estaban aplicando en otros países y que se consideraban esenciales para organizar con mayor eficacia el único país que existía, es decir, España, en ningún momento prohibieron el uso de la lengua catalana. Los nacionalistas no pueden mencionar ni una sola línea de aquel texto en que se prohíba el uso del catalán. Por la sencilla razón de que no era esa la intención de los decretos. Además el catalán no se utilizaba en la documentación administrativa, jurídica, etc., de las instituciones catalanas. La lengua de la administración, en Cataluña como en toda España, era el latín. Mal podía pues prohibirse el catalán.

Lo único que legislan en este sentido los decretos de Nueva Planta es que los documentos de la Audiencia de Barcelona debían abandonar el latín para usar el castellano. Y esa norma se adoptó en toda España. Se puede argumentar que fue una medida injusta. Pero eso también será falsear la realidad porque supone juzgar con criterios actuales los códigos que regían hace 300 años.

No hubo una reacción “nacional” catalana porque no hubo agresión españolista.
Tras el 11 de septiembre de 1714 nadie en Cataluña lamentó los hechos en el sentido en que se plantea hoy. No hubo una reacción de carácter nacionalista, catalanista, frente a la toma de Barcelona. No existe un solo documento, del tipo que sea, que recoja la queja de un pueblo agredido, de una nación vejada y sometida, o la lamentación por la supuesta prohibición del catalán.

1714 supuso el despegue económico de Cataluña.
Con el desmantelamiento de los últimos residuos feudalizantes de la arcaica sociedad española de la época gracias a leyes importadas de Europa como los decretos de Nueva Planta, la economía catalana quedó lista para iniciar su despegue y pudo convertir a Cataluña como la región más próspera de España. Las medidas políticas del rey Borbón sentaron las bases del desarrollo económico catalán de los siglos XVIII y XIX. Sin el fin de los arcaicos privilegios de la monarquía austriaca tanto en Cataluña, como en el País Vasco, como en el resto del país, España hubiera permanecido anclada quién sabe cuánto tiempo más en el pasado.

No hubo mártires en 1714.
La represión que siguió a la toma de Barcelona fue del mismo tipo y alcanzó la misma intensidad que la desatada en cualquier otro episodio de guerra civil, con independencia de la región que lo viviera. La brutalidad de las represalias resulta espantosa contemplada desde nuestro actual punto de vista, pero no fue más sanguinaria por estar dirigida a los sublevados de Barcelona.
Ni siquiera su supuesto líder, Rafael Casanova, se comportó como el héroe y mártir que hoy nos presenta el nacionalismo. Casanova, que no quería resistir frente al ejército de Felipe V sino negociar la entrada de las tropas en la ciudad, no mostró el menor ardor patriótico y falsificó el certificado de su propia defunción para huir de la ciudad disfrazado de fraile. Se instaló a pocos kilómetros, en Sant Boi de Llobregat, y ejerció tranquilamente su profesión de abogado. No perdió ninguno de sus bienes y a los pocos años fue perdonado públicamente por el rey Felipe V.

Esta es la historia que se han inventado los nacionalistas que se reúnen en Barcelona para conmemorar una patraña de este calibre.

Si 1714 fue una derrota de la “nación” catalana frente a España, ¿por qué ningún contemporáneo lo proclama? ¿Tal vez el miedo, la represión? Pero tampoco lo proclaman los hijos de los derrotados. Ni sus nietos. Durante 150 años nadie se queja del episodio del 11 de septiembre. De hecho no existe la menor protesta hasta que llegan los inventores del nacionalismo, a finales del siglo XIX. La fiesta del 11 de septiembre no se establece hasta 1901, es decir, cuando cuatro extraviados que defienden los intereses económicos de las clases dirigentes catalanas se han inventado ya lo de que Cataluña es una nación. ¿Dos siglos sin sentirse agraviados como nación? ¿No será que no hubo agresión nacional?

Nosaltres sols! La Catalunya espanyola. 1932.

Nosaltres sols!

Publicació adherida a la unió catalanista.

20 cts.

Any II – Núm. 72 – Barcelona, dissabte dia 20 d'Agost de 1932.

Redacció i administració: Canuda, 14, pral.

El Renaixement de la Catalunya vuitcentista.

LA CATALUNYA ESPANYOLA.

Amb la sublevació del general Sanjurjo s'ha escrit un capítol més d'història d'Espanya. Amb la sublevació del general Sanjurjo, i la sensació popular que els jets han promogut, Catalunya s'ha escrit ella mateixa unes pàgines més de la seva més vergonyant submissió.

Qui és el general Sanjurjo, per a nosaltres catalans? Un general espanyol, del més clàssic espanyolisme, servador fervent de la casta i de la unitat espanyola. Naturalment, si el seu temperament no exacerbés aquest patriotisme tirànic, ja fóra ell de si, per concepció personal, un enemic de les aspiracions nacionals de Catalunya. Tot això va sense dir, i està perfectament entès per a la majoria dels catalans conscients. Però, no per ésser, com a catalans, enemics irreconciliables d'aquests senyors militars que propugnen encara per un règim de privilegi, per no dir de lladronici, com era durant la seva dictadura, que anà de 1923 a 1930, haguem d' enlairar i posar tan alts els seus successors, l' actitud dels quals referent a Catalunya és prou recent i tota tendra encara per a ésser tan excessivament oblidadissos.

Els diaris catalans, de l' Entente esquerrana – L' Opinió i La Publicitat -, s'han esforçat, aquests dies, amb motiu de la sublevació de Sevilla i dels de Madrid, a voler-nos convèncer que l'oposició que experimentava l'Estatut de Catalunya al Parlament espanyol era una reminiscència d'aquest extens front que maniobrava contra la República. Que la campanya contra l'Estatut era un pla monàrquic per a obstaculitzar la República i aixecar, en nom d'un sentiment espanyol, la impopularitat contra ella. És evident, diem nosaltres, que les masses populars de les capitals espanyoles més significades, s'han posat aquests dies, al costat de la República. Tot Madrid – per exemple -, ha vibrat unànime quasi en l'adhesió al règim. Desitjaríem saber si hi ha algú que s'atrevís a sostenir-nos que aquest mateix Madrid, passat ço passat, s'aixecaria, amb la meitat d'aquest entusiasme palesat pel règim, a favor del nostre Estatut. Fa tres setmanes – hem de recordar-ho, catalans, i no esdevenir uns badocs idiotitzats de L'Opinió i de La Publicitat – que tot Madrid i tot Espanya s'aixecava contra Catalunya. No era la minoria parlamentària “cavernícola” l'enemiga de Catalunya, no eren solament Fanjul ni Royo Villanova. La caverna era tot Espanya. Els cavernícoles eren la majoria dels ciutadans espanyols, fossin monàrquics, fossin republicans. 

¿És monàrquic l'ambaixador espanyol a Praga, que féu retirar la nostra ensenya, vexada, ultratjada, befada i traïda? ¿És monàrquic aquest senyor Governador civil de València, que féu retirar la bandera valenciana dels Jocs Florals llevantins?... I en agraïment a tot això, grups de catalans – de catalans senyors! - fa una setmana exigien que es posés una bandera que simbolitza encara no solament la tradicional subjugació, sinó l'espiritual solidaritat amb aquestes ofenses a la nostra, de bandera. Fa catorze anys que, per Catalunya, repercutí el crit de Guimerà:
L' ÁNIMA ÉS MEVA!

A l'eco d'aquest gran crit, la joventut catalana de 1918 a 1923, s'arborà de patriotisme. Ha calgut un altre crit, ha calgut la veu de la més gran traïció històrica, després de la del Compromís de Casp, perquè avui hàgim de registrar l'actual degeneració nacional, l'absència total de sentiments nacionalistes en l'actual i novíssima generació catalana.

De qui és, aquesta obra? A qui es deu aquest funest treball de desnacionalització catalana? Aquí teniu l'obra de l'Esquerra! Tenim al davant ço que ha emparat Macià! Aquí podem tristament repetir allò que “els coneixereu per les seves obres”. I la seva obra és aquesta: ULTRA LA TRAICIÓ, HAN ROBAT A LA JOVENTUT LA SEVA ÁNIMA NACIONAL!

Ja poden editar fullets, tots els professionals de la menjadora, sobre si Macià no ha traït. La Història d'aquests temps serà implacable. No serà la història que escriu a sou de l'actual Generalitat el senyor Ferran Soldevila. La veritat té fonts insospitades, i triomfa sempre en definitiva.

Si recollíem totes les notes polítiques de Catalunya en aquestes dues setmanes darreres, podríem fer un florilegi del nostre decaïment nacional. Catalunya ha estat, per voluntat pròpia, la “provincia” submisa i lleial. Explotant l'odi popular als nostres tirans, els polítics de Catalunya han fet ajupir l'esquena als nous detentors de la seva llibertat. I com en altres ocasions s'encengué la protesta contra aquest col-lectiu vinclament d'esquenes, ara, tot ha anat com una seda i tots els catalans entrem pacíficament a la cleda.

La Catalunya vuitcentista, desnacionalitzada, afeblida, amb absència completa de tota reconeixença pròpia, lligava la seva vida política a la política de la península. I no obstant i això, hi hagué moments que el geni de la raça guspirejava per entre les cendres. Aquells catalans de llavors havien perdut la consciència nacional, darrera els anys d'extermini que seguiren a 1714. No sabien ben bé ço que eren. Malgrat estar submergits, sorgien en la desnacionalització més pregona, de tant en tant fets de dignitat catalana que els honoren. Moltes de les seves gestes són molt més dignes que les dels catalans d'avui, després de quaranta anys de catalanisme, amb les seves Assemblees, els seus mítings, els seus discursos, els seus llibres, les seves Conferències Nacionals, etc.

El moment polític d'ara, a la nostra terra, evidencia un dels moments històrics més penibles i lamentables. Durant aquests darrers quinze anys, una gran massa catalanista es mantenia protestatària a tot intent d'intromissió a la política del poder de l'Estat. Aquesta protesta, és veritat que, per massa temps, romangué ineficaç i féu ben poc de reconstructiu en sentit nacional. Però aquesta servava la dignitat del nostre moviment nacionalista. Quan a còpia de desil·lusions i de desenganys, aquesta protesta començava a dibuixar tot un pla d'acció, vingué prematurament el cop d'Estat militar de 1923. Semblaria que les presecucions i la reacció d'aquest temps dictatorial haurien d'haver fet reflorir l'ànima nacional dels catalans. Així va ésser. Aquells, encimbellats, pel moment, a la més alta de les nostres jerarquies ciutadanes, no volgueren o no capiren el valor patriòtic contingut en servar aquella tensió nacionalista i, porucs de l'esdevenidor, abandonaren l'oportunitat que tenien entre mans i arrossegaren amb la seva influència tot el poble català a l'abjecció més vil. No té explicació lògica l'actitud de Macià i de Gassol. Però és encara més estranya la conducta dels homes del Partit Catalanista Republicà (de República espanyola), que feia poc que es juramentaren també, en Conferència Nacional, declarant la guerra moral a Espanya. És evident que aquests homes han traït també els principis nacionalistes que deien defensar. Quan la proclamació de la República Catalana, s'acostaren a Macià, no aconsellant-li el manteniment de la República Catalana, sinó la transigència. En el fons, sols existia el desig de captar-se la confiança, per a no ésser acabats d'expulsar de la Generalitat, pels nous arribats i més sortosos de l'Esquerra Republicana de Catalunya. Per aquests senyors fou tret a empentes el senyor Regassol, de la Generalitat. Les campanyes de La Publicitat contra l'Esquerra sols han estat inspirades pel despit polític, no per un ideal recte i patriòtic. Fa quatre dies que La Publicitat atacava de front l'Esquerra. L'atac s'ha anat emmudint d'una manera estranya: l'Entente esquerrana, en vistes a les futures eleccions, es va concretant.

El senyor Feliu Elies s'esgota, bo i distraient els càndids lectors amb caricatures referents a Royo Villanova; en uns moments que molts patriotes desitjarien veure d'ell una tanda de caricatures referents al resultat de l'Estatut, que podrien fer joc amb aquelles publicades en les hores felices del plebiscit. El Partit Catalanista Republicà tenia encara una gran missió a fer: servir l'ideal nacionalista català. Per a realitzar aquesta tasca, no calia abdicar de cap trajectòria política. Havia solament de fer el sacrifici – si per als seus homes era un sacrifici – de no col-laborar a la política de l'Estat. Tenim entès que va ésser per aquest motiu, que comença així: “Recordeu uns mo-n'anaren de la Lliga. Amb motiu de fer deu anys de la catalanització de La Publicitat, aquest diari reprodueix la plana central del número d'aquella data. Precisament s'hi pot llegir un article de Josep M.a Pi i Sunyer, dedicat a demostrar els avenços del catalanisme i que comença així: “Recordeu uns moments en passar. No cal elevar-se massa. Escollim com a terme de comparació els dies que – sota un eixorc provincianisme i endemà natural d'una repressió sagnant – la terra catalana havia perdut consciència d'ella mateixa. Reduïm l'anàlisi a un període de vint-i-cinc, de trenta anys. Són iguals els homes? Porta, el bategar dels cors, la mateixa duresa? Ah! com ha deixat rastre el temps que ha passat!”

Doncs, bé. Estem en retrocés nacional. La Publicitat fou filla d'aquella Conferència Nacional tan famosa. Cal rellegir tots els acords presos llavors i comparar-los amb la trista actualitat present. ¿És que les minses concessions que es fan amb motiu d'aquest Estatut reduidíssim són prou sòlides per a recolzar-hi tota una política de renunciament nacionalista?

¿És que la forma de govern republicana adoptada en aquella Conferència del 1922 es referia a una forma de govern espanyola? ¿Per què l'oportunisme immoral condemnat tantes voltes, quan ha estat exercit per homes de la Lliga, ha de continuar ara impermeabilitzat per un canvi de règim en l'Estat que té Catalunya encara ben lligada? ¿Per què prolongar aquest engany fet als bons catalans, girant d'una manera fantàstica els discos en què la República tan aviat pot ésser la Catalana com l'Espanyola, que l'Estatut és una derrota vergonyant i poc després en resulta una Autonomia; que el plet nacional català no és una qüestió de règim i que ara el senyor Azaña és per a Catalunya un novell cavaller Sant Jordi?...               

Tot això és l'única i més eficaç manera de fer perdre el cap a la nostra gent. Tot això és sumar els catalans en pro del provincianisme espanyol, com si fossim en els temps de la “jamància”, de les barricades al carrer de Ponent i de les parades de “milicianos”. Que el senyor Royo i Villanova no s'esforci a retreure textos històrics per a provar l'espanyolisme dels catalans. Els senyors Macià, Gassol, Nicolau d'Olwer, Bofill i Mates, Martí Esteve, L'Opinió i, sobretot, La Publicitat, han fet ço que les “Uniones Patrióticas” no pogueren mai assolir. Com el nou règim ha donat a Catalunya tot ço que la nostra Pàtria té dret i per justícia, a obtenir, és qüestió de demanar el cap de Sanjurjo i posar-nos al coll les cadenes voluntàries per a estar més relligats a la República. No res de “Segadors”! Ara és l'hora del “Gloria a España”!

Pàgina 2.

Batecs.

Aquests dies, tots els que som nacionalistes hem passat unes hores amargues en llegir els diaris catalans. Han portat a cap una campanya espanyolista i han comès els contrasentits més monstruosos. Més humiliació, no es pot demanar; més renunciament, no és possible; més inconsciència, no existeix. A vegades hem de rellegir les paraules de la nostra premsa diària, més d'una vegada, perquè tenim por d'ésser víctimes d'al·lucinacions. El mal que estan fent a Catalunya els homes dels partits polítics catalans, és d'aquells que deixen rastre per temps. Estan portant a cap una tasca desnacionalitzadora tan gran, que ni portada pels nostres opressors no seria de tanta eficàcia. L'obra anticatalana que ha fet tota la vida un Lerroux, la que fa un Maura, la del mateix Royo, la de l' Alba i els seus satèl·lits, no ha fet tant de mal a la nostra causa com l'actuació d'un any i mig ençà dels nostres polítics.

Les lleis d'excepció vigents en ple règim demòcrata (?) que vivim, ens priven d'ésser més explícits en les nostres manifestacions; però els nostres lectors ja poden comprendre cap on dirigim els nostres trets.

Cal només comparar els diaris d'avui amb els del temps de pre-república, i copsareu tot seguit la diferència d'esperit que hi ha d'aleshores amb ara. Una reculada enorme. Si els mateixos que avui fan estampar, amb les lletres més grosses, uns visques que són una negació nacional, haguessin vist estampats uns altres visques en els diaris contrincants, haurien posat el crit al cel, s'haurien estripat les vestimentes, i de mals catalans i traïdors els haurien omplert les oïdes.. I hem de reconèixer que aquella gent, malgrat ésser intervencionistes i haver donat ministres als governs, no descendiren a victorejar una forma de govern contrària a reconèixer la nostra personalitat.

Avui contemplem uns espectacles que ens fan abaixar la cara de vergonya; avui veiem com la majoria de catalans es comporten com si fossin fills del Guadalquivir o del Manzanares; hem vist unes desfilades i hem sentit uns crits que ens han posat al nivell de “provincia” de quarta classe. Fa poques setmanes que fou expulsat de la minoria catalana el Dr. Dolcet per haver dit que per a ell era primer la República que l'Estatut; ara el senyor Companys ha dit que primer era la República que tot – i en aquest tot hi va comprès Catalunya i la seva dignitat -, i ni Macià ni ningú no ha tingut una paraula de protesta ni li han posat els peus a rotllo. Fa pocs dies que Rovira i Virgili deia, en un editorial de La Publicitat, que havia fet més mal a Catalunya el regionalisme que el mateix centralisme; malgrat això, La Publicitat d'aquests dies és “provinciana” i àdhuc en una crònica de Tarragona llegim que: “Als edificis públics i a gairebé totes les cases comercials, centres i entitats onejaren les banderes nacional i catalana.” No dèieu que ens havíem de nomenar catalans nacionals?

Ahir, avui i sempre, els que es diuen nacionalistes solament poden cridar: Visca Catalunya!, i com a republicans, Visca la República Catalana! No podem victorejar de cap manera qui no reconeix la nostra personalitat ni ha acatat la voluntat del nostre poble; no podem fer la ploranera per fets dels quals en som estranys.

A tots aquests senyors que es diuen deixebles de Prat de la Riba i que en volen ésser els continuadors els hem de recordar que en la “Doctrina Catalanista” hi ha ben explicat el que som.

Els farem esment del començament, per si és que ho tenen oblidat: “La Pàtria. - Quin és el deure polític més fonamental? Estimar la Pàtria. - Quina és la Pàtria dels catalans? CATALUNYA. - Té algun fonament la distinció entre pàtria petita i pàtria gran? No cap; l'home té una sola Pàtria, com té un sol pare i una sola família.” Ens sembla que això no deixa lloc a dubtes. Per què, doncs, aquest confusionisme pertorbador de què fan gala els nostres diaris i els nostres homes públics?

Si Catalunya és la única Pàtria nostra, l'hem de voler i estimar fins a obtenir la seva completa llibertat; no podem victorejar cap poble que no ens reconegui la personalitat; no el podem ajudar ni estimar; no podem sentir els seus contratemps ni els seus dolors; no podem sentir ni els seus neguits ni les seves alegries.

Obrar d'altra manera, és covardia, baixesa o conveniència personal.

Per tant, nosaltres, que solament ens mou l'amor a la nostra Pàtria esclava, tenim el deure de recordar a tots els catalans que solament com a catalans devem comportar-nos i que cal reflexionar sobre el comportament dels polítics; no hi ha que fixar-se en el nom dels homes, sinó en els seus fets; saber judicar serenament per a poder distinguir tots els fingiments i maquiavelismes. Ara mateix, per voler justificar la incomprensible actitud d'aquests dies, fan la mar d'alegrois perquè s'han aprovat dos articles administratius de l'Estatut espanyol; ho presenten com una victòria, i ja no parlen de la llengua i de l'ensenyament.

La qüestió, per a ells, és l'administració, i tota la resta quatre sentimentalismes passats de moda dels fanàtics del tot o res. Hem de tenir presents tots aquests homes i partits que posen el nom de Catalunya a un nivell vergonyós; ens hem de recordar sempre de la seva actitud d'ara, i quan vinguin a parlar-nos de la llibertat de Catalunya, els hem de dir que són els nostres Judes, que per un fals petó de concòrdia s'han venut la Pàtria. Pitjors que Judes, puix diuen que Judes, dominat pels penediments, es va penjar, i ells, sense penediments i sense consciència, esperen assaborir amb tota fruïció el seu mancament i la seva covardia.

                            SOLUS.

PATRIOTES!

Demanem, insistentment, el màxim d'esforç en pro de la nostra publicació. Demanem als subscriptors que no s'endarrereixin en el pagament dels seus rebuts així que aquests siguin vençuts. Demanem als nuclis de patriotes de fora la fórmula de trametre en paquets del nostre periòdic, que podrien liquidar mitjançant recader setmanalment. Demanem que es cerquin subscripcions i es propagui NOSALTRES SOLS!

Demanem subscripcions en quotes voluntàries o donatius mensuals. El nostre periòdic és per a la Pàtria. Mercès a l'ajut de bons patriotes, el nostre periòdic té gairebé vida econòmica assegurada. Cal un esforç més. Cal augmentar el seu tiratge, per a la propaganda. Cal sobrepassar els obstacles de tota mena, que sembren al nostre pas. Malgrat la crisi econòmica actual, us demanem, patriotes, una vegada més, el vostre ajut humil.

LA PAGESIA ESTA ALERTA.

La vinya de Companys i Aragai.

En iniciar-se, l'estiu darrer, el conflicte referent a limitar la part que, segons pacte o contacte, corresponia al propietari, demanàrem l'opinió a un dels homes que, dintre la nostra pagesia, ha mostrat més capacitat, ensems que un insuperat esperit de justícia.

La seva resposta fou una crítica severíssima per a tots els qui intervingueren en el Pacte de la Generalitat, el qual, en el fons, no tingué altre resultat efectiu que torpedejar d'una manera infame LA PARAULA, així destruint, en uns moments, tot el prestigi que al llarg dels segles havia tingut en la nostra ruralia. D'aquella admonició en sortia malparada la catalanitat de Macià, l'honorabilitat de Companys i l'Aragai, la cupiditat del tres vegades funcionari i president de la Unió de Rabassaires, Riera, i també l'estultícia dels representants de l'Institut de Sant Isidre.

Aquell pagès intel·ligent i patriota ens deia que no era català aprofitar la vaguetat d'un decret, interpretar-lo capciosament i, a base d'aquesta insinceritat, dividir el poble català en els moments en què calia es mostrés més unit, tant més, quan de Madrid poca cosa podíem esperar-ne de bo.

Demés, la part en litigi, per bé que en alguns casos era força raonable en conjunt resultava negligible, sobretot pel que es refereix a la producció vitícola, afectada per qüestions de més importància, que danyen primordialment els rabassaires i parcers i també els propietaris.

Hi ha la desgravació del tribut de consums, que representa, per als nostres vins, un 40 per 100 del valor del producte. Ultra el facilitar la sortida de vins de forta graduació que es produeixen, en sa major part, fora de Catalunya, puix que l'aigua hi és incorporada dintre la ciutat.

Hi ha el problema greu de la sofisticació que allarga la collita en un 30 per 100 almenys, ço que motiva un sobrant que pesa damunt el preu de venda en una proporció incalculable. Hi ha la tolerància per fabricar vinagres, amb productes no vínics. Hi ha l'encapçalament de licors amb alcohols industrials. Hi ha la imposició d'uns drets a l'exportació de les matèries tartàriques. Hi ha uns drets pohibitus (prohibitius) a la importació de sofre i adobs.

És a dir, la producció vitícola és la més perseguida pels governs de la Monarquia i pels de la República, perquè és la producció que, en l'agricultura catalana, té més importància.

Aquest és el panorama actual.

Ara vegem què han fet els homes de l'Esquerra Republicana de Catalunya per a remeiar aquesta situació. Pensem que governen la majoria dels nostres Ajuntaments la Generalitat i tenen, encara, gairebé tota la representació parlamentària.

La seva actuació s'ha limitat a promoure un greu conflicte amb els propietaris, en virtut del qual s'ha donat a comprendre al Govern de Madrid que nosaltres, no solament acceptem llurs decrets en el que diuen, sinó que els interpretem de la manera que més puguin afavorir els nostres designis polítics.

S'ha de tenir present que, en la majoria dels casos, la part en disputa no representa més d'un 10 a un 20 del valor de la producció, quantitat fàcilment recuperable, només cooperant en la venda i en la compra de matèries i elements indispensables per a portar a bon terme la producció. Els propietaris, en sa major part, han pecat per absentisme, han pecat negligència i han pecat, com els altres, en no deixar la representació a pagesos autèntics.

Pecaren també pel fet que, quan tingueren influència, no posaren més interès en la solució de totes aquelles qüestions exposades anteriorment, que fan de la viti-vinicultura la Ventafocs de la producció agrària.

A base d'aquell famós decret de l'onze de juliol de l'any passat ampliat el 6 d'agost, aclarit el 10 de setembre i acabat d'esclarir el 31 d'octubre, han passat pels jutjats de Catalunya tota mena de gent demanant revisió de contractes. Els jutges els han fallat gairebé tots en contra, la majoria perquè la part de fruits que percebia el propietari no havia sofert augment d'ençà de l'any 1914, altres perquè les demandes no reunien els requisits previstos pel decret, com aquelles que, patrocinades pel diputat de l'Esquerra senyor Palacín, en què els parcers es negaven a lliurar la novena part dels fruits. D'altres perquè, tot i ésser justes, els pagesos no acudien a les cites, i els qui els representaven eren uns perfectes bandits, a alguns dels quals calgué expulsar del Jutjat de Cervera, accedir a les demandes representava enfortir la posició d'aquelles males persones.

L'historial del que ha passat a Catalunya aquests darrers mesos serà una  pàgina de tristíssima recordança. Potser en cap altra època de la història no s'haurà donat, en les autoritats populars, una mancança tan enorme de tot sentit jurídic, de tot patriotisme i també una despreocupació i descurança majors en la defensa de la nostra economia.

Aquesta és la vinya en la qual Macià, el sheriff Macià ha tolerat que els Companys i els Aragai entressin, com aquell gitano estranger que, en saltar la tanca, exclamava: la tierra de nadie, lo fruto de toos.

Josep M.a Rendé.    

     

“La Publicitat” diari dels catalans.

És, certament, d'una incongruència manifesta el concepte que La Publicitat té dels catalans en referir-se als seus lectors. L'òrgan oficiós del Partit Catalanista Republicà comet, sovint, certes relliscades que l'obliguen a fer viratges sobtats, principalment quan tracta de fer compatibles la dualitat de sentiments de Pàtria.

Catalunya endins, Catalunya enfora, Catalanisme, República Espanyola, Nacionalisme, Estatut, Concòrdia, són els termes usats indistintament pels pseudo-nacionalistes del nostre col·lega. Aquest galimatias, aquesta confusió barroera respon, de fet, a la transformació d'un partit polític que, en moments de redreçament nacional, s'ha decantat a desnonar del seu si una part ben essencial del seu programa. La metamòrfosi d'Acció Catalana en Acció Republicana, Acció Catalana Republicana i Partit Catalanista Republicà indueix a creure, també, que esdevingui l'Acció Catalana de l'Esquerra Republicana. Les galibances proferides per Francesc Macià en parlar dels de La Publicitat, així com el traspàs iniciat per alguns dels més significats elements d'Acció Catalana al districte vuitè, semblen motius per a donar-ho entenent.

Que Acció Catalana ha claudicat ben ostensiblement, en són una prova palesa els editorials publicats a La Publicitat durant aquests darrers temps. Des de l'organització del Kemping a les manifestacions últimes dels parlamentaris d'Acció Catalana, no trobaria aquest partit una excusa airosa a l'abandó de les seves pròpies doctrines.

Ja en èpoques pretèrites d'intensa persecució nacionalista havíem lamentat la renúncia tàcita de La Publicitat a emparar les rebel·lions separatistes per mor d'aparèixer amb les columnes en blanc, bo i presumint quotidianament d'aquella oració: “Aquest número ha passat per la prèvia censura.”

L'Acció Catalana, que a l'adveniment de la Dictadura Espanyola comptava amb almogàvers disposats al sacrifici (no molts, ja que els primers homes que abandonaren el país ho feren per eludir un possible perill), preferia que el seu òrgan periodístic es dediqués a la informació de certes banalitats com per exemple, un accident del cap superior de policia, la salut de l'hereu d'Alfons de Borbó i altres ressenyes l'extensió de les quals arribava a ésser apegalosa. Tal prodigalitat en informacions d'aquesta mena, quan els nacionalistes estaven atents al primer toc de clarí, no justifica, per al nostre col·lega, l'autoqualificació d'ésser el diari dels catalans. Ho justifica menys, encara, la contundència d'expressió sempre que es referia als trabucaires d'”Estat Català”, quan precisament aquest nucli de patriotes fou l'únic que va mantenir-se dignament, mentre els homes d'Acció Catalana alambinaven la dignitat de Catalunya.

No hem d'oblidar que durant l'atzagaiada de Prats de Molló s'hagué d'impedir a La Publicitat la publicació d'un editorial destinat a produir la rebentada del separatisme. Un dels seus habituals cronistes, coneixedor a fons dels problemes nacionalitaris, així ho practicava amb els patriotes irlandesos afectes a l'actuació devaleriana. Tampoc no hem d'oblidar algunes èpoques en què el silenci de La Publicitat podia interpretar-se com assentiment a la persecució patriòtica objecte de la qual n'eren víctimes alguns dels homes més prestigiosos d'Acció Catalana. Que ho diguin, si no, Maçó i Llorens, Baltà i algun altre, als quals aquest partit deu bona part de la seva puixança.

Cal constatar, igualment, l'atenció irreverent amb què s'ha mostrat Acció Catalana respecte els seus afiliats de més sana doctrina catalanista. No volem defensar homes com Carrasco i Formiguera, l'actuació doctrinària del qual no pot confondre's de cap manera amb la de “Nosaltres sols!”; però sí que ens és grat reconèixer-li un grau de dignitat molt superior al dels altres parlamentaris catalans.

No som nosaltres els cridats a jutjar, de moment, els sectors polítics que van des del Lerrouxisme fins a la Lliga, ja que llurs representants s'han mostrat amb certa sinceritat sempre que es tracta de patriotisme. A tals enemics cal tenir l'honor de combatre'ls en moments més viables, cara a cara i sense traïció. Emperò, l'actitud adoptada per Acció Catalana, a l'igual que la de l'Esquerra Republicana de Catalunya, mereix, per part nostra, el qualificatiu d'alta traïció; no solament per haver detentat la llibertat de la nostra Pàtria, sinó també per haver estroncat la possibilitat de fer efectiva, al moment, aquesta llibetat (llibertat.)

És cert que La Publicitat ha estat, en alguns moments, com si diguéssim l'aliment espiritual del nacionalisme terral. La col·laboració espontània de les seccions “El lector diu...” i “Bloc del transeünt” han mantingut un caliu patriòtic entre els lectors de La Publicitat. Mes al costat d'aquest nacionalisme esporàdic, trobareu la botiflera “Revista de Premsa”, on podreu llegir, en castellà, la reproducció dels propis articles de La Publicitat. No calia en veritat i per tan poca cosa, aixecar bandera nova als dissidents de la Lliga Regionalista. Quina concepció més migrada deuen tenir de la Pàtria, en atribuir-se, alhora, la condició de catalanistes i espanyolistes!

Dels principis que informen La Publicitat se'n dedueix una bella manera de fer Pàtria. És ben propi, també, d'aquest periòdic, el voler catalanitzar el poble emprant la propaganda d'anuncis en una llengua que no és la catalana. Tenim damunt la taula exemplars diversos del diari que ens ocupa. Els qui el llegim assíduament entenem que és una cosa de mal gust presentar una exhibició tant pletòrica d'anuncis en castellà. Ho recomanem als lectors de NOSALTRES SOLS! perquè sàpiguen a què atendre's quan hagin de proveir-se de tal o qual mercaderia. Vegem el sistema anunciador de La Publicitat controlat, ara i adés, per uns entrefilets al·lusius a l'ús del català; tot això resulta un joc de cara i creu, més ben dit: un joc brut.

Cara. - La Publicitat és un negoci per a l'anunciant i un ajut a una empresa que no cerca guanys materials.

Creu. - Radio Philco, el aparato de la Multitud. Equipo Bosc, S. A. (i Campalans en C.).

Cara. - Els nostres lectors no han d'oblidar els noms de les cases que hi anuncien.

Creu. - Papel de fumar “Bambú”. (En aquest anunci sovint es destaca un marc al·lusiu a les idees del fabricant.)

Cara. - Català, us convé anunciar a La Publicitat.

Creu. - Unión Suiza de Relojería; ninguna sucursal en España.

Podríem extreure'n un enfilall ben divertit si no fos per causar cansament als lectors de NOSALTRES SOLS!; però, donada l'exuberant col·lecció de què disposem, n'engalzem uns quants més de reguitzell:

Cara. - Ja sou socis de la Protectora? - Els fabricants i magatzemistes han de redactar en català llurs factures adreçades als clients de Catalunya. - 

Els amics de La Publicitat retenen curosament els noms de les cases que hi anuncien. - No podem publicar les notes que no vinguin escrites en català.

Creu. - Blenorragia (Purgaciones), cachets del Dr. Soivré. - Paños Ramos, Pelayo, 10. - 3 minutos y Tex-Ton... he aquí la solución, rico caldo en cubitos.

Cara i creu. - La Publicitat és el diari dels catalans.

JULI.

Pàgina 3.

EXCURSIONISME.

II.

L'altre dia començàrem a parlar de l'abillament de l'excursionista. Dèiem que les sabates han de tenir uns dos centímetres més de llargada que els peus. Cal procurar que en el seu interior no hi hagi cap gruix, costura ni clau que pugui produir durant la marxa molèstia ni dolor de cap mena.

Cal tenir sempre una atenció especial pel calçat; la pell ha d'ésser sempre suau i untuosa. Per mantenir-lo en aquest estat cal engrassar-les periòdicament i quan encara són humides, fent penetrar el greix dins la pell amb els dits. Cal tenir present que no han mai d'eixugar-se al foc, per mullades que estiguin, perquè llavors es resseca la pell i es trenca; la pell ha de contenir sempre un 8 per 100 d'aigua, i si aquesta aigua arribés a desaparèixer, cal mullar-les abans d'engreixar-les.

Les soles han d'ésser ferrades d'una manera que tinguin utilitat; que mai un excés de claus no us tempti, puix llavors s'anul·la la seva utilitat, car esdevenen unes sabates pesants i produeixen relliscades perilloses. Quan s'hagi caminat llarg temps per un terreny sec, cal mullar els claus, que, amb la sequedat, és molt fàcil el seu desprendiment.

Porteu sempre unes espardenyes a la motxilla per canviar el calçat en el lloc d'arribada; això alleugereix i reposa els peus.

Si durant la marxa se us han fet butllofes en els peus, passeu-hi una agulla de cosir, desinfectada previament per mitjà de la flama d'un llumí, l'agulla enfilada, i el fil engreixat amb vaselina. No us talleu mai la pell de la butllofa. Els peus delicats cal cuidar-los molt bé; rentar-los en una solució de formol al 5 per 100 i repetir l'operació cada tres a quatre dies en banys d'alguns minuts. Després de la marxa, rentar-los amb un drap lleugerament humit; no feu mai, en aquest moment, un bany de peus de llarga durada, car fa tornar molt sensible la pell.

Friccioneu-vos amb esperit de vi a l'acabament de cada jornada (cames i peus); això alleugereix molt la fatiga. 

Per a la marxa, també cal tenir en compte que els vestits no us oprimeixin. Les cames, protegides amb bandes, no molt estretes, o per mitges. No porteu mai vestits impermeables, que no deixen fer la transpiració com cal. L'impermeable es porta plegat al sac.

La marxa ha de fer-se a una velocitat de 5 quilòmetres per hora; quan s'està ben entrenat, la marxa que es pot assolir és d'uns 6 quilòmetres per hora. En totes les marxes cal fer un repòs cada 50 minuts de 10 minuts. Quan es marxi en petits grups, es poden regular en quinze minuts cada dues hores. Quan la distància a recórrer és molt llarga, cal fer una parada d'una hora, un cop recorregudes les dues terceres parts, per a fer un menjar lleuger. Un entrenament perfecte i ordenat permet fer marxes de llargues distàncies sense arribar a fatigar-se. Feu entrenaments de marxes moderades de 8 quilòmetres, que podreu augmentar gradualment.

No començar mai una marxa en dejú, com tampoc després d'un gros àpat. Beure amb moderació. Fer-se un tip d'aigua pot provocar els més greus accidents, àdhuc la mort. Beure l'aigua amb un xic de cafè és un gran reconfortant. Xucleu terrossos de sucre durant la marxa; el sucre és un gran economitzador d'energia. No reposeu en llocs humits o massa frescos. No dormiu mai damunt l'herba ni en llocs on bati el vent. No dormiu en els moments de repòs. Aquestes mal dormides hores produeixen un afebliment en l'organisme.

RAMPONT.

Senyor Governador...

(Tot en mayúscules.)

NO ESTIMEM NI CORRECTES NI PRACTIQUES NI FORTES, AQUELLES PROTESTES ELEVADES A CRITS PEL VERBALISME HISTERIC. US ENDRECEM AQUESTES RATLLES, SENYOR GOVERNADOR, ESCRITES AMB RESPECTE, AMB EL MATEIX RESPECTE QUE VOLDRIEM PER ALS IDEALS EXPOSATS EN AQUEST PERIODIC, PER PART DE LA DEPENDENCIA D'AQUEST GOVERN CIVIL, QUE ESTÁ ENCARREGADA DE LA PREMSA PERIODICA. 

FA MÉS DE QUATRE SETMANES, SENYOR GOVERNADOR, QUE QUAN, EN HORA LEGAL, ES PRESENTEN A LES OFICINES DEL GOVERN CIVIL ELS NOSTRES NÚMEROS PER A SEGELLAR, ELS EMPLEATS DE LA SECCIÓ CORRESPONENT NO ELS SEGELLEN TOT SEGUIT, FENT ESPERAR HORES I MÉS HORES EL NOSTRE ENCARREGAT DE PORTAR-LOS A SEGELLAR, I MOLTS DIES NO S'HAN SEGELLAT FINS DISSABTE AL MATÍ, HAVENT ESTAT PRESENTATS DIVENDRES AL MIGDIA. ALTRES VEGADES HAN MANIFESTAT QUE NO ELS VOLIEN SEGELLAR SENS ABANS LLEGIR-LOS, COSA ATEMPTATORIA A TOT DRET D'IMPRENTA. AQUESTES MIDES EXTRAORDINARIES, RESERVADES A “NOSALTRES SOLS!” PERJUDIQUEN EN GRAN MANERA L'EDICIÓ DEL NOSTRE PERIODIC. SI EL NOSTRE PERIODIC ÉS DELICTIU, CREIEM QUE ÉS EL FISCAL QUI HA DE PRENDRE AQUESTES MIDES CONTRA EL MATEIX. SI EL NOSTRE PERIODIC, OFICIOSAMENT, ÉS INDESITJABLE, QUE ES DIGUI CLARAMENT I SE SUSPENGUI LA SEVA PUBLICACIÓ. COM ENTENEM ELS NOSTRES IDEALS EMPARATS PER LES LLEIS DE LA REPÚBLICA, DE LA QUAL VÓS EN SOU EL REPRESENTANT A BARCELONA, US PREGUEM QUE DONEU LES ORDRES OPORTUNES D'ACORD EN TOTA ACTUACIÓ DE JUSTÍCIA.

ALS NOSTRES LECTORS.

Pels motius exposats en altre indret d'aquest número, demanem als nostres lectors tota mena d'excuses, si setmanalment el nostre número no és posat a la venda a Barcelona dissabte al matí. Com hauran llegit, la culpa no és nostra. Els demanem que persisteixin demanant NOSALTRES SOLS! tots els dissabtes. Si el nostre periòdic, per impediments ja anunciats, no pot veure la llum dissabte al matí, que esperin dissabte a la tarda o l'endemà. Cal fer-se càrrec dels obstacles que es creen per a impossibilitar la sortida del nostre setmanari. Cal que els patriotes amics supleixin aquestes deficiències i salvin aquests obstacles, amb més entusiasme, amb més tenacitat, amb més persistència a favor de la nostra publicació, que no és nostra, sinó de la Causa de la Pàtria Catalana. Per damunt de tots els obstacles: ENDAVANT!

Fa tretze mesos que l'Ajuntament de Barcelona és regit per una majoria que es diu catalana. Els rètols dels carrers de la Ciutat no són encara en català. Com es vol que els industrials barcelonins retolin en català els seus establiments, si encara no ha vagat, al Govern de la Ciutat, de canviar els seus rètols urbans?...

LLETRES DE VALENCIA.

Amor i Llibertat.

Quan l'altre dia vingué a València, a adherir-se a nostra Setmana Cultural Valencianista, el cèlebre “Orfeó Montsià” d'Ulldecona i ens regalaren amb sons cants meravellosos, tots plens d'harmonia i cadències belles, i pels quals l'esperit nacional de Catalunya vibraba potent i abassegador – com cal a un poble que renaix a la vida -, aleshores nostres esperits s'eixamplaven plens d'optimisme, nostre fervor nacional valencianista es refermava i el gran afecte que sempre hem professat a la nació germana creixia.

Sentíem, en escoltar el dolç i patriòtic “Cant a la Senyera”, que nostres cors, amargats encara per l'ordre arbitrària i dictatorial del “Poncio de Castella” que aleshores patíem els valencians, en prohibir-nos el dia abans que nostra gloriosa bandera sortira pels carrers de la ciutat a rebre els braus orfeonistes d'Ulldecona i en impedir que foren radiats nostres “Jocs Florals”, pel sol motiu de fer-se en la llengua nostra, es sentíen dins de nostre ambient propi, junt a uns altres cors que ens comprenien, i la gran foguera de nostre amor a la Pàtria Valenciana s'encenia més i més, fins consumir-nos en ella.

I en oferir-nos com darrer plat la gloriosa sardana, orgull de la terra vostra: “Cant de la Pàtria”, no ens poguérem contindre, i les darreres notes foren ofegades per un crit naixut (sic) de lo més íntim del nostre ser: el crit de Visca la independència de Catalunya!, que sortí vibrant i potent de nostres llavis valencians i simultàniament fou contestat amb un altre, dit amb el mateix fervor, per llavis catalans: “Visca València lliure!”

Estos crits dominaren per un moment per sobre l'ambient, i mentre les boques repetien i contestaven els crits de deslliurament, les mans oferien son entusiàstic aplaudiment com signant aquell pacte de germanor entre dos pobles igualment grans.

Ensems un pensament va creuar pel meu cap: “Dos nuclis, els més importants de la Península, estàn afermant la seva independència absoluta, la seva personalitat jurídica, i malgrat açò – estranya paradoxa -, hi ha entre els dos l'harmonia i la germanor més completa i exemplar; i és que tenen per ideal comú l'amor a la llibertat”.

I continuava pensant: “què passaria si en estos moments un espanyòfil, tipus Royo Villanova, donara el crit de ¡Viva la unidad espanyola!? Puix, que eixe crit d'unitat ens alluntaria, ens faria enemics, ja que representaria un atemptat a nostres sentiments lliberals!”

Totes estes observacions em feia i treia la conseqüència que el problema de las nacionalitats ha de ésser producte de l'amor i la comprensió, i no de la tirania i el despotisme. Que el llaç que a tots els homens ens ha d'unir ha de ser sempre el d'estimar el proïsme com a nosaltros mateix; ja que jamai l'opressió no podrà ajuntar la humanitat.

I este és el gran erro espanyol: el de voler que siguem germanastres per la força, i no companys per l'amor.

Però jo crec que l'actual oposició espanyolista front a les justes aspiracions catalanes són els últims esforços d'un poble decadent, que es veu molt proper a morir sota el pes de les culpes pròpies, i que vol, si no pot aixecar-se, arrossegar en la seua caiguda a tots els grups peninsulars; i açò no passarà mentre existixquen hòmens conscients del seu deure de patriotes, puix sabrem defensar nostres drets a la llibertat per damunt de tots els egoismes particulars * (i) partidistes.

B. Bono i Barber.

DE LA NOSTRA HISTORIA.

La primera conquista de les Balears.

Mort del Comte.

A l'any 1115 arribà a les costes de Catalunya una flota de Pisa amb la intenció de conquerir les Balears, però que una tempesta havia desviat.

Ramon Berenguer III aprofità aquesta avinentesa per a fer, tots junts, catalans i pisans, la conquista de les illes. Així és que organitzà un estol en el qual formaren molts cavallers de Provença, i sortiren definitivament de Salou. Segons Aulèstia, l'estol estava format d'uns 500 bastiments, la major part galeres, de les quals n'hi havia cent del comte.

Aquesta expedició tingué el nom de croada, car el seu fi no fou de conquesta definitiva, sinó solament de càstig, a l'objecte de disminuir la pirateria que s'aixoplugava en aquelles illes. Així veiem que, després d'apoderar-se d'Eivissa, passen a conquerir Palma de Mallorca, on tingueren de lluitar enormement i on els catalans demostraren la seva vàlua com a guerrers. Un cop amos d'aquelles terres, les deixaren al mateix valí alarb, però amb la condició, se suposa, de pagar certs tributs als vencedors.

De tornada d'aquesta expedició, Ramon Berenguer III aparellà una altra esquadra i anà a fer una visita a les repúbliques de Pisa i Gènova. Aquest viatge tingué el doble aspecte de polític i comercial; des de llavors es comencen a veure les naus catalanes anar a mercadejar en terres estrangeres i particularment a Sardenya.

Ramon Berenguer, a l'objecte d'intensificar més el tràfec amb Barcelona, rebaixà els tributs que havien de pagar totes les naus que fessin arribada al nostre port.

A l'objecte de preparar la conquesta de diversos territoris catalans que encara estaven en poder dels alarbs, sembla que féu una expedició, també ajudats pels pisants (sic), en terres de València, cosa que sembla respondre a un pla estratègic d'anar isolant els nuclis alarbs, a fi que no els fos factible el rebre reforços de fora.

No obstant ocupar-se també d'afers interiors, sembla que la idea del comte era les conquestes per mar, cosa que produí un desig d'expansió que s'efectuà més tard i que elevà Catalunya en una potència naval, que quasi arribà a ésser mestressa de la Mediterrània.

Les lluites que hagué de tenir per fer prevaler el dret que li havia cedit la seva esposa sobre Carcassona, no li permeteren continuar la trajectòria  començada de les empreses marítimes.

La seva vida s'acabava, però encara obtingué per a la catedral de Tarragona que fos elevada novament a la dignitat de metropolitana, dignitat que havia tingut en èpoques anteriors; per a obtenir-la, calgué fer la restauració de la ciutat, en la qual tingué per col·laboradors l'arquebisbe Sant Oleguer i un cavaller normand anomenat Robert d'Aguiló.

Ultra això, entrà a formar part de l'ordre militar dels Templers. Aquesta ordre tenia un caràcter doble de militar i eclesiàstic i tenia l'aurèola de les gestes que diversos prínceps havien fet en les croades que aquesta ordre havia realitzat a Terra Santa.

Poc temps després d'haver entrat a formar part dels Templers, finà Ramon Berenguer III, i fou enterrat en el Monestir de Santa Maria de Ripoll, deixant del seu govern un altíssim record, ja que, ultra haver fet unes ardides i profitoses expedicions, també col·laborà a donar expansió a totes les arts i donà una grossa empenta a l'agricultura, segons es pot despendre de les nombroses donacions de masos fetes en son testament, on és citat, entre altes (altres) conreus, el de la vinya.

R. Dalmau Ferreres.

Diada de germanor a Sant Just Desvern amb motiu de la visita de la Joventut Catalanista de Solsona que feia a “Nosaltres Sols!” de Sant Just.

La senzillesa assoleix, de vegades, caràcters de solemnitat. Així fou la festa de germanor celebrada a Sant Just Desvern.

Fou aquest acte un alt exemple, una demostració magnífica de les forces espirituals que integren la nostra comunió nacionalista.

Hi foren gairebé representades les Delegacions de gairebé tota Catalunya; les que no hi eren, trameteren l'adhesió.

“Nosaltres Sols!” de Gavà.

“Nosaltres Sols!” d'Esplugues de Llobregat.

“Nosaltres Sols!” de Sant Boi.

“Nosaltres Sols!” de Cornellà.

Grup “Bac de Roda” de Molins de Rei.

“Nosaltres Sols!” del Districte VIII de Gràcia.

“Nosaltres Sols!”, entitat de Barcelona.

Els companys de Solsona portaren l'adhesió del ferm patriota Ramon Viladrich, d'aquesta ciutat.

El “Centre Català” de Sabadell trameté una llista d'adhesió entusiasta.

El “Centre Català” de l'Havana hi era representat per Ramon Vilaró.

La Redacció del nostre periòdic no cal dir que també hi era, amb el seu estendard.

A la plaça una cobla tocà unes sardanes i el jovent les puntejà amb aquella alegria.

Després, a migdia, als voltants de la Font de la Bona Aigua, hi hagué fogueres i graelles i germanor i senzillesa casolana.

Acabat el repàs, les colles es traslladaren al mas d'un amic i foren obsequiades amb cafè, cigars i licors.

Hi hagué parlaments d'una gran modèstia oratòria, però d'una unció patriòtica i d'un amor a les coses de la terra, que feien commoure els cors i elevaren les ànimes, amb la sublim eloqüència de les coses expressades tal com les dicta l'esperit.

L'eloqüència del farsant o del que diu només coses superficials és una fumerola d'encens o un castell de focs. L'eloqüència del patriota que no té altra preparació que la ferma i conscient labor realitzada en profit de la redempció de la terra esclava, no és un devessall, no és fàcil que sigui un prodigi de retòrica; ha d'ésser més aviat una letania de planys, de desigs, d'al·locucions als oients.

L'eloqüència de l'aventurer o del fracassat pot ésser el soroll, l'eco de la pròpia davallada, el terrabastall, la ruïna i el clam de la desgràcia pròpia; de totes maneres, una còsa planera i còmoda, com tot allò que significa relliscar, caure, descendir...

Però l'eloqüència de l'home d'ànima sincera, de voluntat ferma, d'intencions pures, de projectes d'abnegació i capaç de tots els sacrificis, àdhuc de la vida, per la llibertat, per la dignitat de la terra i dels homes germans seus, ha d'ésser una ascensió difícil, una construcció de frases feixuga com els carreus de les catedrals o de les muralles...

Això fou la festa íntima celebrada al mas mig amagat en la boscúria de Sant Just Desvern: una congregació de picapedrers de l'edifici de la llibertat de Catalunya.

Pàgina 4.

Dissabte, 20 d'agost de 1932.

EPISTOLARI NACIONALISTA.

Lliguers de Dreta i lliguers d'Esquerra.

Amic del cor: avui em perdonaràs la vel·leïtat de subtitular una senzilla lletra; què et diré?; no me n'he sabut estar. 

Al cap i a la fi, les realitats així ho comporten; i el cas que tu m'exposes (vull dir les teves discussions de pur nacionalista amb els teus dos companys de dispesa, el lliguer i el comunista) també ha pesat en la balança d'aquesta meva decisió.

Em dius que em parles amb la màxima sinceritat i que estàs convençut que el criteri personal que sostens davant l'opinió “aparentment diversa en el fons, respecte del nacionalisme”, dels teus dos companys, no és un criteri personal del tot, sinó que d'altres nacionalistes el comparteixen.

I bé, amic; no he dubtat mai de la teva sinceritat, i crec que tu tampoc de la meva, i el teu criteri de nacionalista el comparteixo, certament, i amb tu i jo, de segur que molts altres.

A les raons que tu em contes que has adduït, permet-me que n'afegeixi encara unes quantes més. Abans, però, et felicito per la teva distinció entre “política vulgaris” (nacional o internacional) i aquelles actuacions que porten com a distintiu l'afany desinteressat, (gaiebé) gairebé idealista fins al sacrifici, de que sigui vindicada la justícia per a tota aquesta col·lectivitat complexa que en diem la Pàtria. És cert; això ja ultrapassa els límits de la política tal com sol ésser entesa i practicada. És, si vols, “política trascendental”. Quanta de raó tens en assegurar que mentre no ens haguem alliberat col·lectivament, tampoc individualment no ens podrem considerar lliures ni amb les mínimes garanties!

Així, doncs, la llibertat que d'antuvi ens cal, és la llibertat de tots, i per això som tots els qui tenim el deure d'esforçar-nos a obtenir-la, amb el mínim de refrecs i de disgregacions, i amb el màxim de solidaritat i de cohesió. Dintre d'una Pàtria, avui per avui i fins al present, trobem diversos estaments socials; en una Pàtria esclava, no deixa d'ésser també això cert. Tots els estaments, volguem o no, integren la Pàtria; tots, doncs, àdhuc aquells que així no ho volen entendre, tenen necessitat de la llibertat col·lectiva. Si tant hom afirma que està disposat a qualsevol sacrifici per la Pàtria, caldrà creure'l, però quan ne doni proves. Una d'elles, i decisiva per a la disciplina, consisteix a deixar de banda i almenys momentàniament, els personalismes i les divisions, no sempre injustificats, és cert. Vol dir això que hom deu renunciar a la dignitat d'home i a la redempció que creu justa? Naturalment que no, i mil vegades no! Però sí que vol dir que l'interès de la Pàtria, fent abstracció temporalment, si convé, de tot doctrinarisme, deu ésser la finalitat immediata principal: i en la concessió (que és un deure) d'aquesta primordialitat, va involucrat ja, si així volen que hom ho reconegui, el primer sacrifici seriós pro Pàtria i àdhuc pro reivindicacions socials.

Quan la gran massa defensa un ideal, tard o d'hora els elements hostils a ell són emportats en son corrent, de grat o per força. S'imposa, doncs, la tàctica d'infondre la idea i el sentiment patri a tots els sectors socials, amb energia i amb constància, i la tàctica d'eliminar, ara com ara, els motius que entrebanquin la solidarització de tots els sectors, en els quals la idea i el sentiment patris ja han estat avivats a bastament. Si totes les activitats socials i polítiques de la terra catalana anessin amb preferència encaminades a l'obtenció de la nostra independència total, ben tost la Pàtria i tots els seus problemes en sortirien beneficiats. Però despenem les energies en combatre'ns per sistema, i així ens erigim en co-autors de l'obra enemiga, que tant blasmem. L'un malda per la conservació dels costums, floriment i purificació de la llengua, etc., i, en canvi, va de bracet amb qui ha pervertit aquells costums i procura de no deixar respirar l'aire de la parla autòctona; l'altre combat un mal social; però com que la invasió de gent forastera, amb la qual fraternitza suspicaçment, és tan densa, hom té dret a creure – perquè n'està convençut – que aquella tara social es trobaria molt més atenuada a casa nostra – atenuada fins al punt de poder-se permetre un compàs d'espera en el qual anar a l'alliberament de la Pàtria -, si en lloc de donar la mà als sobrevinguts, i sobrevinguts amb detriment dels propis compatricis, els fes comprendre dignament que deuen establir-se en casa pròpia, allà on van néixer tal volta.

Però no passa així. Les nostres “autoritats” fan concòrdia; els qui capitanegen moviments de reivindicació social no volen o no poden decidir-se a donar aquell pas per tal de tallar la invasió forastera; i així hom aconsegueix que la visió dels nostres problemes socials peculiars, sigui interpretada a través de l'espectacle propi dels sobrevinguts i a través dels quals aquests sobrevinguts provoquen; i anem seguint tots molt patriotes, però incapaços de posar, en un instant suprem, l'interès de la Pàtria per damunt de tot altre. Què aconsegueix hom així, Que parli la realitat: un estira i arronça; un empitjorament del problema essencial, per no dir de tots. Hom comprèn molt bé una unió d'esforços de nacions ibèriques per tal d'alliberar-se totes elles; hom comprèn molt bé que totes aquelles terres que foren desmembrades per la violència o per la intromissió estranya (Bascònia-Navarra; Galícia-Portugal; València-Balears-Catalunya i àdhuc Rossellò), tendeixin, a més a més, dintre l'esforç general d'alliberament, a unir-se, a aliar-se o federar-se, segons ben lliurement acordin i els convingui; però hom no pot coincidir amb qui vol condicionar aquell alliberament, sigui a un imperialisme exterior de qualsevol forma, sigui a un imperialisme interior, que és el que es formaria indefectiblement, com escuma de xampany, en el cas d'una federació ibèrica del tipus propugnat per la Lliga, o en el d'una Federació de Repúbliques Socialistes Ibèriques. I és que solament com una hipòtesi podem pensar en el canvi d'un poble ibèric, fins al punt d'una homogeneïtat convenient: aquest poble tots sabem quin és i el paper que ha tingut en la història: el poble de la “meseta”.

Creure que en nom d'un credo qualsevol, aquest poble modificarà la seva naturalesa d'au de rampinya, és una ingenuïtat. La història ens diu que és incorregible, i que Catalunya i les altres nacions ibèriques començaren d'anar malament així que les mans dels mesetanos van tocar, de lluny primer i més de prop cada dia després, les regnes de llur regiment polític i econòmic. I és incorregible encara. La República espanyola, amb el pseudo-Estatut, l'alçament Sanjurjo, els innombrables periòdics que a casa nostra es publiquen en espanyol (i amb els quals tenen concomitàncies sospitoses gents que diuen preocupar-se dels nostres problemes nacionalitaris i que encara no sabem què pensen respecte de Balears i València), són, entre molts, fets que ho evidencien.

Per això nosaltres, inconseqüentmen, hem de suportar les ires de dretes i esquerres, car ens mantenim en el punt patriòtic i deixem en lloc secundari, tots pensem com pensem (i pensem ben diversament!), els restants problemes, que no s'arranjaran del tot mai, ni per Roma ni per Rússia. I què? Irlanda, Grècia... han anat per camins d'alliberament pels mitjans que propugnem; és que en aquells països ja no es diu ni piu de les qüestions socials? Fóra absurd afirmar-ho. Per altra banda, casos com Ucrània i Geòrgia – a pesar del que hom digui – són alliçonadors.

Nosaltres no hem d'exposar-nos a jugar el seu paper a Ibèria respecte de ningú; i el poble mesetano, sigui amb el règim que es vulgui, creieu que renunciaria a fer-nos-el jugar? L'essencial no es canvia. Ultra això, no podem estar al caprici de qualsevol Sanjurjo que, monàrquic o comunista, ens tornés a escarmentar. La història parla massa. I el cas dels Estats alemanys, corbats ara sota les eventualitats d'un Reich, i el d'una Irlanda nominalment lliure fins ara, no ens farien mai decidir a acceptar amb els braços oberts ni un Estatut ni una federació lliguera, fos de dretes, fos d'esquerres.

Els dirigents del nostre moviment proletari (i, com tu, sóc un estudiant proletari!), farien un bé immens, àdhuc als seus ideals justiciers, si volguessin entendre aquestes coses totalment dins llurs organitzacions autònomes; els intel·lectuals, si imitaven a Maspons Anglasell, i els rics i els economistes si al costat dels obrers i com a iguals, ho fessin en llurs activitats. Llavors la llibertat col·lectiva fóra rápida i segura. 

Solidaritats universals, reivindicacions; justícia!... Totes les que hom vulgui; però no cap submissió nacional hipòcrita en nom de cap solidaritat; no cap atac als nacionalistes íntegres, que, amb perill evident, sostenen el foc patriòtic. Denunciem, amic, a tot desaprensiu que intenti aprofitar-se del corrent nacionalista per finalitats alienes a l'essencial i comú: l'alliberament total de la nostra nació, de la nostra Pàtria! I amb ell, el primer pas per a l'alliberament de cadascu dels seus fills!

J.

Sant Boi del Llobregat a Rafael de Casanova.

No podia pasar un altre 11 de setembre sense que deixéssim sentir d'una manera o altra la nostra veu de patriotes per aprofitar l'avinentesa que a Sant Boi reposen les despulles de Rafael de Casanova. Refugi, l'any 1714, d'aquest patrici, escapant de les urpes tiràniques del primer Borbó, qui, amb la força del número, dominava els patriotes que amb esforç sobrehumà s'aixecaren en defensa de la llibertat del poble i feia sentir més tard la veu de la pàtria clamant al món justícia davant el fet indignant a què restava sotmès el poble liberal de Catalunya.

Ara, avui, els patriotes no podem deixar passar per alt un just homenatge. Avui que l'ideal de la llibertat apunta en tots els ordres de la vida del nostre poble, volem homenatjar merescudament a Rafael de Casanova, el Conseller heroic que caigué ferit, a les muralles barcelonines, i amb ell a tots aquells lluitadors de la llibertat. Ara també Catalunya vol redreçar-se poc a poc d'aquell esclavatge, i cal que aquest redreçament sigui total, sigui de primer lloc, que cap altre sentiment no se li avantposi, que res no pugui entelar la cristal·lització magnífica de fer esdevenir realitat un bell ideal.

Que davant la seva tomba, que Sant Boi de Llobregat s'honora de tenir en la seva Església Parroquial, es mogui amb intensitat el fervor patriòtic, que faci veure a tots els patriotes que per a obtenir unes realitats en la llibertat individual, cal conquerir primerament la llibertat col·lectiva, i aquesta és la llibertat de Catalunya.

Així, doncs catalans, acudiu a les festes que organitza l'Associació Nacionalista Radical “Nosaltres Sols!” en desgreuge dels anys d'oblit en què s'ha tingut els defensors de les llibertats catalanes.

Per Catalunya i els seus màrtirs, no hi manqueu.

Associació Nacionalista Radical “Nosaltres Sols!”

Delegació de Sant Boi del Llobregat.

EL CONSELL DIRECTIU.

Sant Boi del Llobregat, Agost 1932.

Es qüestió de cridar l'atenció dels catalans, referent a la discussió pròxima de la part econòmica de l'Estatut. Per a nosaltres, és més important això que la “Sanjurjada”. Al capdavall, d'aquí a deu anys sortiran deu generals més, espanyols, enemics de Catalunya. En canvi, si triomfa el criteri de la Comissió parlamentària, que Catalunya constitueixi la seva base econòmica amb participacions i no cedint-li impostos exclusius, l'Estatut arribarà al més enllà del no-res. Amb les petites concessions, es pot esperançar els avantatges de l'aplicació. Les pessetes no admeten altra aplicació que el seu valor intrínsec.

LA NOSTRA TASCA.

Es evident que els nostres enemics – que no són pocs, com algú es pensa – hauran quedat sorpresos en veure que “NOSALTRES SOLS!” anem a un local més gran.

I és així, “NOSALTRES SOLS!” ha pres, durant aquest darrer temps, una gran embranzida.

Comptem ja amb una Secció Feminal ben nodrida; amb una Secció Universitària que Déu n'hi do; amb una munió de Centres i Delegacions adherides al nostre ideari; el nostre setmanari compta ja amb una vida més intensa, i ara, d'un mes ençà, formen un bon número els ciutadans que han demanat per ingressar als nostres rengles.

Quina és la causa d'aquest avenç?

Al nostre juí, són dues: Puresa d'ideals i Resultat de l'actual política concordista.

Repassem ara els fonaments que tenim per creure en les dues causes exposades.

“Puresa d'ideals” anomenem la primera causa. I no res més cert. Estem cansats de repetir que a “NOSALTRES SOLS! hi cap tothom, amb la condició que senti els ideals de deslliurança de la Pàtria; aquests ideals s'han de sentir de cor; i sentir-los de cor vol dir SACRIFICI.

Repassant la col·lecció del nostre setmanari, hom veurà com d'ençà del nostre primer número hem exposat que a “NOSALTRES SOLS!” no es poden cercar guanys materials ni actes de Diputat, Regidor ni aspirar a cap sub-secretaria.

Els qui sentim l'ideal de “NOSALTRES SOLS!” sabem que més aviat haurem de patir. Sabem que en els temps de la repressió eren perseguits, empresonats i s'exiliaven patriotes germans. Es aquest el sacrifici al qual ens referim.

¡Quants germans nostres hi han patit torturaments i fins hi han mort!

Però quina mort! Amb el pensament posat en la Pàtria i tenint als llavis el mot de Catalunya!

Ja ho sap tothom – fins els nostres enemics -, que els nostres ideals són purs, d'una puresa tan sublim com enèrgica.

I és precisament per això que avancem. Perquè els altres saben que som sincers i certs en les nostres manifestacions; perquè saben que tenim tota la raó en la qüestió del nostre plet; perquè saben que en proclamar-se la República continuàrem el nostre camí malgrat els confusionismes que hi havia i dient al Poble la veritat de la nostra intransigència ferma.

L'altra causa és el “Resultat de l'actual política concordista”. Ben sincerament creiem que el nostre avenç es basa en aquest segon punt.

Hom sap els confusionismes i les desorientacions que ha patit el Poble d'un any i mig ençà. Homes que eren catalanistes, s'espanyolitzaren a causa de certes campanyes concordistes portades a cap per elements de la nostra Pàtria.

Li posaren una bena als ulls i el desorientaren. Els resultats d'aquella política ja els veiem. El Poble, conscient de la realitat del seu plet, s'ha concentrat i ha tornat – torna – al vertader camí de la vertadera llibertat: al digne camí del sacrifici.

…

“NOSALTRES SOLS!” s'engrandeix. Anem a un local més gran. Ens en felicitem. Catalunya, la nostra Pàtria, encara més.

Ara, però, per a acabar, perdoneu-me una suggestió que l'adreç a la infinitat de joves que coincideixen amb nosaltres i que per pressions familiars no gosen venir.

Vosaltres, companys que encara sou joves, dieu que, sentint-ho molt, no podeu actuar tal com voldríeu.

Prou que teniu mitjans. Feu-vos socis; guardeu provisionalment una actitud reservada. Després, més endavant, quan ja sigueu més lliures en part familiar, aleshores podreu actuar en el sentit que volgueu dins el nostre ideari.

Ara, mentrestant, podeu propagar el nostre setmanari; el nostre ideari; buscar-nos subscripcions per a engrandir el “NOSALTRES SOLS!” i fer-lo arribar a Diari Català; buscar-nos donatius, socis, simpatitzants, etc., etc. 

Que us consti que el que signa aquestes ratlles es troba en el mateix cas vostre i que espera – potser amb massa impaciència – el jorn d'actuar ben lliure i ben patriòticament. El triomf de l'esdevenidor l'esperona a esperar. 

A esperar per “NOSALTRES SOLS!”, que vol dir per Catalunya.

J. DE C.

              

Cel obert.

El nostre poble, fa llàstima haver de dir-ho, està mancat de l'agilitat política suficient per abandonar els traïdors i els retractats. Què dic, si tants i tants dels mateixos intel·lectuals fan els possibles per lligar-lo amb enganys! Ah, Catalunya, que a ningú no trairies sinó a tu mateixa! Com podem consentir que dormin tranquils els nostres concordistes i espanyolitzants? Mireu sinó amb el fet de l' “Arxiu” de la Corona d'Aragó que malgrat l'Estatut quedarà en mans de Madrid.

*

Un nou “pronunciamiento”? Les intromissions que Espanya es reserva amb el seu pseudo-Estatut. I si es tractés de l'Estatut? Encara trobaria maneres. Unic remei? La independència integral!

SUBSCRIPCIÓ PRO “NOSALTRES SOLS!” DENUNCIAT.

Suma anterior Ptes. 383,45

Un nacionalista 2, -

A. S. de C. 5, -

Un Cervelloní 3,-

Separatistes de Solsona 9,-

Joan Cristià i Roca 1,-

Delegació de Gràcia

Unes lleidatanes mai espanyoles 2,-

Martrus 0,50

Camps 0,50

Asther 1,-

Calvo 1,-

Dominguez 0,50

Cañissar 0,50

Roca 1,-

Alexandre Salabert 0,50

T. S. T. 0,25

Un Separatista 1,-

Puig de fàbregues 1,-

Pere Valldeperes 2,50

Aguilar 2,-

Total: 417, 70

Segueix la subscripció.

IMP. Ràfols: Portaferrissa, 15.