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miércoles, 1 de agosto de 2018

Aixó no estabe al meu llibre de História de Cataluña

Tos recomano lo llibre "Aixó no estabe al meu llibre de História de Cataluña" de Javier Barraycoa aon ix aixó:

Las barras de Aragón o por qué Cataluña no tiene bandera
Aixó no estabe al meu llibre de História de Cataluña



¿Sabía que Cataluña fue una de las regiones más taurinas y donde se recogen los testimonios más antiguos de las corridas de toros en España? ¿O que una de las hijas de el Cid se casó con un conde de Barcelona?... ¿Y que soldados catalanes lucharon para el Imperio español desde la Patagonia hasta Alaska

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Aquí imagineutos a Tafalleta en la trompeta tocán lo toc de eixida del bou a la plassa :




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Las historias de los pueblos están llenas de tópicos, falsas leyendas… y olvidos. El Principado de Cataluña no podía ser menos. Lejos de ser un pueblo encerrado en sí mismo, participó en la construcción de España con igual o más entusiasmo que el resto de sus compatriotas. Los catalanes, junto al rey de Aragón, participaron en la contienda de las Navas de Tolosa, al igual que de sus tierras salieron los mejores oficiales de marina que participaron en la batalla de Lepanto, sin olvidar que hubo multitud de voluntarios en las sucesivas campañas de África.

Barcelona
fue la primera capital de la España visigoda y toda Cataluña que colaboró en la aventura del Nuevo Mundo con virreyes, soldados y misioneros, al igual que aportó ministros y presidentes a la Primera República del pasado siglo. Entre los estereotipos que nos hemos creado sobre esta Comunidad está, por ejemplo, el de ser los inventores del «pan con tomate», cuando en realidad lo pusieron de moda los murcianos que emigraban a Barcelona para construir el Metro o ser los padres de la «escudella», que no es otra cosa que una variante de los cocidos de cualquier provincia, introducida por los judíos sefardíes y a la que se le añadía carne de cerdo para no ser acusados de falsos conversos. Igualmente, la sardana nunca fue un baile popular en Cataluña excepto en algunos pueblos de la Costa Brava


Baile sardo , Cerdeña, Sardinia, sardana :




los famosos «castells» provienen de las «moixigangas» -construcciones de figuras con cuerpos humanos- que se celebraban 300 años antes en Valencia, y la conjunción copulativa «i» entre apellidos se trataba de un atributo castellano que fue copiado por moda. 

Los catalanes aparecen a lo largo de nuestra historia en los lugares y las situaciones más diversas: En Barcelona se celebró la conquista de Granada con más entusiasmo que en ninguna otra parte de España, albergaron el botín de la batalla de Lepanto, acudieron en masa a la llamada del general Prim a la Guerra de África al grito de «¡Visca Espanya!» ... 

y, para estupor de muchos seguidores merengues, fundaron el Real Madrid. Estas y otras muchas curiosidades son las que encontramos en estas rigurosas y amenas páginas.

martes, 18 de septiembre de 2018

JORNADA PRIMERA. NOVELA TERSERA.

Lo judío Melquisidech, en una história sobre tres anells, se salve de una perillosa trampa que li habíe parat Saladino.

Después de que, alabada per tots la história de Neifile, va callá ésta, com va agradá a la Reina, Filomena va escomensá a parlá aixina:
La história contada per Neifile me porte a la memória un perillós cas que li va passá a un judío, y tol contaré per a que tos tornéu mes cuidadoses en les contestes a les preguntes que tos fáiguen.
Teniu que sabé, amoroses compañes, que aixina com la nessedat moltes vegades aparte an algú de un alt estat y lo baixe a la grandíssima miséria, aixina aparte la prudénsia al sabio de gravíssims perills y lo fique al segú. Y cóm la tontería porte del bon estat a la miséria, se pot vore en mols ejemplos, considerán que tot lo día ne aparéixen mil ejemplos; pero que la prudénsia sigue ocasió de consol, com hay dit, tos u mostraré en un cuentet. Cuento va, cuento vingue, y al cul te se detingue.
Saladino, que no sol va pujá de home humilde a sultán de Babilonia, sino que tamé va conseguí moltes victóries sobre los reys sarracenos y cristianos, habén en diverses guerres y en grandíssimes magnifissénsies seues gastat tot lo seu tessoro, y fénli falta, per algún acsidén que li va vindre, una bona cantidat de dinés, y no veén cóm podríe obtíndrels, li va vindre a la memória un ric judío de nom Melquisidech, que dixabe dinés en ussura a la siudat de Alejandro Magno, Alejandría; y va pensá que éste lo podríe serví, si volíe, pero ere tan preto que per voluntat própia no u haguere fet may, y no volíe obligál per la forsa; per lo que, apretánli la nessessidat se va dedicá del tot a trobá lo modo per a que lo judío li faiguere este servissi, y se li va ocurrí obligál en algún argumén creíble (verossímil). Y fénlo cridá y ressibínlo com si fore de la família, lo va fé assentá en ell y después li va di:
- Home honrat, hay sentit a moltes persones que eres mol sabut (sapientíssim) y mol entés en les coses de Déu; y per naixó voldría sabé quina de les tres leys creus com a verdadera: la judaica o judía, la sarracena o mussulmana o la cristiana.
Lo judío, que verdaderamen ere un home sabio, va advertí be que Saladino buscabe seduíl en les seues paraules per a moure alguna cuestió, y va pensá que no podíe alabá a una de les tres mes que a les atres sense que Saladino sen ixquere en lo seu empeño; com li pareixíe que nessessitabe una resposta per la que no pugueren emportássel a la presó, va espolejá lo ingenio y li va vindre pronte a la men lo que teníe que di; que ere aixó:
- Siñó meu, la cuestió que me proposáu es fina, y per a podé dítos lo que penso de ella voldría contátos lo cuentet que ara sentiréu. Si no me equivoco, men enrecordo de habé sentit di moltes vegades que va ñabé una vegada un home gran y ric que, entre les atres joyes mes cares que teníe al seu tessoro, teníe un anell bellíssim y pressiós al que, volén fe honor per lo seu valor y la seua bellesa y dixál perpetuamen als seus dessendéns va maná que aquell dels seus fills a qui li fore trobat aquell anell, que se entenguere que ere lo seu hereu y teníe que sé per tots los demés honrat y reverensiat com a mayorazgo. Y, en ressumen, este anell va aná de má en má de mols sussessós y al final va arribá a les máns de un que teníe tres fills hermosos y virtuosos y mol ben creguts (obediéns) al pare per lo que amabe als tres igual. Y los joves, que sabíen la costum del anell, dessichós cadaú de sé lo mes honrat entre los seus fills, com milló sabíen, rogaben al pare, que ere ya vell, que cuan sentiguere arribá la mort, an ell li dixáre lo anell. Lo honrat home, que igual los volíe als tres, no sabíe triá a quin lay teníe que dixá y va pensá, habénlo prometut als tres, en satisfé als tres: y secretamen a un bon orfebre ni va encarregá uns atres dos, tan pareguts al primé que lo mateix que los habíe fet fé apenes los distinguíe del verdadé; y sentín arribá la mort, en secreto va doná lo seu a cadaú dels seus fills. Ells, después de la mort del pare, volén cadaú heredá, y negánsu la un al atre, com testimoni de féu en tot lo dret, cadaú va enseñá lo seu anell; y trobats los anells tan igualets la un al atre que quin ere lo verdadé no se podíe vore, se va quedá pendénta la cuestió de quí siríe lo verdadé hereu del pare, y seguix pendénta encara. Y lo mateix tos dic, siñó meu, de les tres leys donades als tres pobles per Déu pare sobre los que me vau proposá una cuestió: cadaú la seua herénsia, la seua verdadera ley y los seus mandamientos creu cumplí, pero de quí la té, com de los anells, encara está pendénta la cuestió. Va vore Saladino que éste habíe sabut eixí mol be del llas o ratera que li habíe parat y per naixó se va disposá a manifestáli les seues nessessidats y vore si volíe servíl; y aixina u va fé, manifestánli lo que habíe tingut al ánimo féli si ell tan discretamen com u habíe fet no li haguere contestat.
Lo judío li va dixá tota la cantidat que Saladino li va demaná y después Saladino lay va torná, y ademés de alló li va doná grandíssims dons y sempre per amic seu lo va tindre y en gran y honrat estat lo va conservá a la vora d´ell.

domingo, 23 de septiembre de 2018

SEGONA JORNADA. NOVELA CUARTA

Landolfo Rúfolo, empobrit, se fa corsario y, capturat per los genovesos, naufrague y se salve sobre una arqueta (cofreplena de joyes pressiosíssimes, y arreplegát a Corfú per una dona, ric torne a casa seua. 

Laureta estabe assentada a la vora de Pampínea; y veénla arribá al triunfal final de la seua história, sense esperá va escomensá a parlá aixina:
Mol grassioses dames, cap obra de la fortuna, segóns lo meu juissi, pot vóres mes gran que vore an algú desde la extrema miséria al estat real elevás, com la história de Pampínea mos ha amostrat que li va passá a Alessandro. Y per naixó, a consevol que sobre la proposta materia de ara en abán novelo, li sirá nessessari contá algo dins de estos límits y no me avergoñiré yo de contá una história que, encara que contingue mol grans miséries, no tingue tan espléndit desenllás. Be sé que, tenín aquella presén, sirá la meua escoltada en menos diligénsia; pero com no puc féu de un atre modo, siré disculpada per naixó.
Se creu que lo litoral desde Reggio a Caeta es la part mes amena de Italia. A la vora de Salerno ña un tall, un acantilat que abánse sobre lo mar al que los habitáns diuen la costa de Amalfi, plena de siudats minudetes, de jardíns plens de llimóns y de fons, y de homes rics y emprendedós en grans empreses mercantils. Entre les siudats ña una de nom Ravello a la que, si avui ñan homes rics, ne ñabíe fa tems un que va sé riquíssim, de nom Landolfo Rúfolo, que, no tenínne prou en la seua riquesa, dessichán doblála o duplicála, va está ell a pun de pédres en ella. Este, pos, aixina com sol sé la costum dels mercadés, fets los seus cálculs, va comprá un grandíssim barco y en los seus dinés lo va carregá tot de mercansíes y va navegá en ell cap a Chipre.
Allí va trobá que habíen arribat atres barcos en les mateixes mercansíes, per lo que no sol va tindre que véndre a baix preu alló que portabe, sino que, per a colocá les seues coses, va tindre casi que tirán algunes, aixina que casi se va arruiná. Y sentín per naixó grandíssima pena, no sabén qué fé y veénse de home riquíssim en poc tems convertit en casi pobre, va dessidí o morí o robán compensá este mal, per a que allí de aon ric habíe eixit no hi tornare pobre.
Y trobán un compradó per al seu barco inméns, en aquells dinés y en los atres que habíe tret de la seua mercansía, va comprá un barquet mes ligero per a piratejá, y en totes les coses nessessáries per an alló lo va armá y lo va carregá, y se va dedicá a apropiás de les coses dels demés, sobre tot dels turcos. En esta faena li va sé la fortuna mol mes benévola que li habíe sigut en comersiá. Potsé en sol un añ va assaltá y robá tans barcos de turcos que se va trobá en que no sol habíe tornat a guañá lo que habíe perdut en lo comérs, sino que u habíe doblat o duplicat. Pel que, enseñat pel doló de la primera pérdua, veén que ya ne teníe prou, se va di an ell mateix que en alló que teníe ya ere prou, y per naixó se va disposá a torná en alló a casa seua. Y en temó del comérs no se va molestá en invertí los seus dinés. En aquell barquet en lo que los habíe guañat, ficán los remos a la mar, va empéndre lo viache de tornada.
Y ya al Archipiélago arribat, se va eixecá per la nit un siroco que no sol ere contrari a la seua ruta, tamé ñabíe una mar mol grossa y lo seu barquet no haguere pogut soportáu, y a un entrán del mar que teníe una isleta se va refugiá, proposánse esperá un orache milló.
An aquella caleta, al poc rato, van arribá en prou faena dos grans naves de genovesos que veníen de Constantinopla, fugín del mateix que Landolfo habíe fugit; y esta gen, vist lo barquet y tallánli lo pas, sabén de quí ere per la fama y cuans dinés teníe, com eren afanosos de perres y avarissiosos, se van disposá a robáli. Y, fen baixá an terra una part de la gen, ben armats en ballestes, los van fé aná a un puesto desde lo que cap persona podríe baixá del barquet si no volíe que les fleches o saetes lo dixáren com un coladó; y ells fénse remolcá per les canoes (chalupes) y ajudats pel mar, se van arrimá al barquet de Landolfo, y en mol poca ressisténsia, en poc tems, en tota la seua chusma y sense pédre un sol home, se van apoderá de tot; y fen vindre a Landolfo a una de les dos naves y agarrán tot lo que ñabíe al barquet, lo van afoná, apresánlo an ell, cubert sol per una pobre jupeta (justillo). Al día siguién, habén cambiat lo ven, les naves van eixecá (izar) les veles, y tot aquell día van navegá; pero al caure la tarde va moure un ven de tronada, y les oles altíssimes van separá a una coca de l’atra. Y per la forsa de este ven va passá que aquella a la que anabe lo pobre Landolfo, en grandíssima forsa prop de la isla de Cefalonia va chocá contra un arrecife y com un vidre asclat contra un muro se va obrí tota y se va desfé en trossets. Los desdichats misserables que an ella estaben, están lo mar plenet de mercansíes que flotaben y de caixóns y taulóns, com en casos pareguts sol passá, encara que oscuríssima la nit estiguere y lo mar grossíssim y abalotat, nadán qui sabíe nadá, van escomensá a agarrás a les coses que sels paraben dabán.
Entre ells, lo pobret Landolfo, que encara que lo día anterió habíe cridat a la mort moltes vegades, preferín viure y torná a casa pobre com se veíe, al vórela tan prop va tindre temó de ella; y com los demés, al víndreli a les máns una fusta que flotabe se va agarrá an ella com una caparra, per si Déu, per a no aufegás, li enviare alguna ajuda. Y puján al tauló com va pugué, veénse arrastrat pel mar y lo ven ara aquí ara allá, se va aguantá hasta lo clarejá del día. Vinguda la llum, mirán al voltán, cap cosa mes que núgols y mar veíe, y un cofre que, flotán sobre les oles del mar, a vegades se li arrimabe. Tenín temó de que aquell cofre lo tombare de un cop y lo faiguere aufegás, sempre que prop de ell veníe, com podíe, en la má, encara que poques forses li quedaben, lo apartabe. Se va desencadená de repén una ráfaga de ven y habén entrat al mar, aquell cofre li va fotre una saxada tan forta que la taula a la que flotabe va volcá y la va tindre que soltá. Va caure daball de les oles y va pugué torná a dal buceján, ajudat mes per la temó que per les forses, y va vore mol alluñada de ell lo tauló. Tenín temó de no pódre arribá an ella, se va arrimá al cofre, que estabe bastán prop, y ficat lo pit a la tapa, com podíe en los brassos lo anabe conduín. Y de esta manera, aviát pel mar ara aquí ara allá, sense minjá, y bebén mes del que hauríe vullgut, sense sabé aón estabe ni vore datra cosa que oles, va aguantá tot aquell día y la nit siguién. Y en son demá, o per grássia de Déu o perque la forsa del ven aixina u va fé, Landolfo, convertit en una esponja, agarránse fort en les dos máns a les vores del cofre va arribá a la playa de la isla de Corfú, aon una pobre doneta rentabe y pulíe los seus cacharros. 


Landolfo, convertit en una esponja, agarránse fort en les dos máns a les vores del cofre va arribá a la playa de la isla de Corfú,
isla de Corfú (clic a la imache per a aná a la wiki - Corfú)

Esta, al vórel vindre, sense distinguí en ell cap forma, tenín temó de alló y cridán va reculá espantada. Ell no podíe parlá y poc veíe, y per naixó res li va di; pero portánlo cap a la terra lo mar, ella va vore la forma del cofre, y mirán después mes fixamen va vore primé los seus brassos damún del cofre, y después va reconéixe la cara y va vore que ere un home. Per compassió moguda, va entrá una mica al mar que estabe ya tranquil y, agarránlo per los pels, an ell y al cofre va arrastrá cap a terra firme, y allí li va desenganchá les máns del cofre, y lo va portá a casa, y al cuidado de ell va ficá a una filla seua. Li van prepará un bañ calén, lo van refregá y rentá en aigua calenta, y va torná an ell la caló y algunes de les forses perdudes; y cuan li va pareixe li va doná una miqueta de bon vi y confitura, y uns díes lo va tindre allí hasta que ell, recuperades les forses, sen va doná cuenta de aón estabe.
A la bona dona li va pareixe que teníe que tornáli lo cofre, que ella habíe salvat, y díli que se buscare la vida; y aixina u va fé. Ell, que del cofre no sen enrecordabe, lo va agarrá, pensán que debíe váldre tan poc que no li serviríe ni per als gastos de un día; y al sospesál, com ere mol ligero, encara va menguá la seua esperansa. Pero lo va obrí después de traure los claus, per a vore lo que ñabíe dins, y va trobá moltes pedres pressioses, encadenades y soltes, de les que algo enteníe. Y veén que teníen un gran valor, alabán a Déu que encara no habíe volgut abandonál, se va reconfortá; pero com en poc tems habíe sigut assaeteat per la fortuna dos vegades, tenín temó de la tersera, va pensá que li conveníe tindre molta cautela per a pugué portá aquelles coses a casa seua; pel que en uns draps, com milló va pugué, embolicánles, li va di a la bona dona que no nessessitabe lo cofre, y que, si li apetíe, li donare un sac y se quedare en ell.
La bona dona u va fé de bona gana; y ell, donánli tantes grássies com podíe pel benefissi ressibit de ella, guardánse lo saquet a la faldeta, de ella se va separá; y va pujá a una barca, va aná a Brindisi y desde allí, de costa a costa se va atansá a Trani, aon, trobán a uns siudadáns seus que eren sastres, per amor de Déu lo van vestí, y los va contá totes les seues aventures, menos la del cofre; y ademés li van dixá un caball y lo van acompañá hasta Ravello aon per a sempre diebe que volíe torná.
Aquí, pareixénli está segú, donánli grássies a Déu que lo habíe guiát hasta allí, va deslligá lo seu saquet, y va vore que teníe tantes pedres y tan valuoses que, venénles al seu preu y encara per menos, ere dos vegades mes ric que cuan sen habíe anat. Y trobán lo modo de despachá les pedres, hasta Corfú va enviá una bona cantidat de dinés, per a pagá lo servissi ressibit, a la bona dona que lo habíe tret del mar; y lo mateix va fé a Trani als que lo habíen vestit; y lo demés, sense voldre comersiá ya mes, su va guardá y va aná gastán hasta lo final dels seus díes.

martes, 11 de agosto de 2020

JORNADA SEXTA. NOVELA TERSERA.

JORNADA SEXTA. NOVELA TERSERA. 


Doña Nonna de los Pulci en una rápida resposta a les bromes menos que honestes del obispo de Florenciaimpose silénsio.

Cuan Pampínea habíe acabat la seua história, después de que tots hagueren alabat la resposta y la liberalidat de Cisti, va volé la reina que Laureta narrare después; y ella, alegremen, va escomensá aixina:

Amables siñores, primé Pampínea y ara Filomena en molta verdat han insidit en la nostra poca virtut y en la bellesa de los dits ingeniosos; per lo que com no ña nessessidat de tornáy, ademés de lo que se ha dit de les dites ingenioses, vull recordátos que la naturalesa de estos dits es tal que del modo que mossegue la ovella deuen atacá al oyén y no com fa lo gos: perque si com lo gos mossegaren, les paraules no siríen ingenioses sino villanes. Es verdat que, si com a resposta se diuen, y lo que respón mossegue com lo gos cuan ha sigut primé mossegat com per un gos, no pareix tan reprensible com u siríe si no haguere passat aixina, y per naixó ña que considerá cóm y cuán y en quí y aón se fa gala del ingeni. Estes coses, sense tíndreles en cuenta un prelat nostre, va ressibí mes ataque del que va doná; lo que vull mostrátos en una curta história.
Sén obispo de Florencia micer Antonio de Orsi, sabio prelat, va víndre a Florencia un noble catalá de nom micer Diego de la Ratta, mariscal del rey Roberto, que ere mol ben plantat en persona y mol gran galantejadó. Va passá que entre les atres dames florentines ni va agradá una que ere mol hermosa y neboda de un germá del obispo. Y habén sabut que lo seu home, encara que de bona familia, ere mol agarrat y malvat, va arreglá en ell que li entregaríe sincuanta floríns de or y que ell lo dixaríe gitás una nit en la seua dona; per lo que, fen dorápopolinos de plata, que entonses se feen aná, gitánse en la dona, encara que contra lo gust de ella, los hi va doná. Aixó, escampánse después per tot arreu, li va portá al mal home moltes burles, y lo obispo, com prudén que ere, va fé vore que no habíe sentit res de tot alló. Per lo que, tratánse mol lo obispo y lo mariscal, va passá que lo día de San Juan, montán a caball un a la vora del atre, mirán a les dones pel carré per aon se fa corre lo palio, lo obispo va vore a una jove a qui la pestilénsia presén mos ha tret ya sén Siñora, de nom Nonna de los Pulci, cusina de micer Alesso Rinucci y a qui totes vatres hau degut conéixe; ésta, sén entonses una sana y hermosa jove, elocuén y de gran ánim, poc tems abans casada a Porta San Pietro, la va enseñá al mariscal. Después, arrimánse an ella, ficánli al mariscal una ma al muscle, va di:
- Nonna, ¿qué penses de ell? ¿Creus que lo venseríes?

A Nonna li va pareixe que aquelles paraules en algo anáen contra la seua honestidat o que la tacaríen en la opinió de los que los sentigueren, que n´eren mols; per lo que, sense preocupás de llimpiá esta taca mes que de torná cop per cop, rápidamen va contestá:

- Siñó, ell potsé no me guañaríe a mí, que nessessito bona moneda de bon pes.
Sentides estes paraules, lo mariscal y lo obispo, sentínse vulnerats, la un com autó de la deshonrosa história en la neboda del germá del obispo y l´atre com lo que la habíe ressibit en la neboda del propi germá, sense mirás la un al atre, avergoñits y silensiosos van colá sense di aquell día ni una paraula mes. Aixina pos, habén sigut atacada la jove, no va está mal que atacare als atres en ingenio.

Fiorino, Florencia, moneda


La grulla de una pota

jueves, 23 de mayo de 2019

JORNADA CUARTA. NOVELA SEXTA.

Andreuola vol a Gabriotto, li conte un somni que ha tingut y ell an ella un atre. De repén, ell se mor als seus brassos. Mentres ella y una criada lo porten a casa seua són capturades per la señoría. Ella conte lo que ha passat, lo podestá la vol forsá, se entere son pare y, trobánla inossén, la fa liberá. Después ella se fique a monja.
La história que Filomena habíe contat va sé mol apressiada per les siñores perque moltes vegades habíen sentit cantá aquella cansó y may habíen pogut sabé cóm y per qué habíe sigut composta. Lo rey li va maná a Pánfilo que continuare lo orden, y ell va di:
Lo contat a la passada história me done peu a contáton una a la que se parle de dos que versaben sobre coses que habíen de passá com si ya hagueren passat, y apenes habíen acabat de contáles los que les habíen vist cuan van tíndre los dos efecte. Y aixina, amoroses siñores, hau de sabé que es impresió general de tots los que viuen vore varies coses als seus somnis, y, dormín, li pareixen totes verdaderes, y a vegades resulte que moltes de elles passen de verdat. Per naixó, mols li donen tanta fe a cada somni com li donaríen a les coses que veigueren están desperts, y en estos mateixos somnis se entristíxen o se alegren segóns lo que sels ha mostrat. Y per lo contrari, ña qui no creu en cap somni, mes que después de vóres caure al perill que los habíe sigut mostrat. Ni a uns ni als atres alabo, perque no sempre són verdadés ni totes les vegades falsos. Que no són tots verdadés, moltes vegades tots natres ham tingut ocasió de vóreu, y que no tots són falsos, abáns a la história de Filomena se ha escoltat, y a la meua, com ya hay dit, tos u mostraré. Per lo que jusgo que si se viu y se obre virtuosamen, a cap somni té que tíndres temó y no dixá per nell los bons propósits; en les coses roínes y malvades, encara que los somnis pareguen favorables an elles y en visións propíssies a qui los veuen animen, dingú té que creure; y aixina, al contrari, donáls a tots completa fe. Pero aném a la história (menos mal, Boccaccio, qué cansino que eres).

Va ñabé a la siudat de Brescia un gentilhome de nom micer Negre de Pontecarrato, que, entre atres mols fills, teníe una filla, de nom Andreuola, mol jove y hermosa y sense casá. Ella se va enamorá de un veí seu de nom Gabriotto, home de baixa condissió encara que ple de loables costums, hermós y amable; y en la intervensió y ajuda de la nodrissa de la casa Cabriotto no sol va sabé que Andreuola lo volíe, sino que lo van portá a subín a un hermós jardí del pare de ella, y moltes vegades van disfrutá del seu amor. Per a que cap raó mes que la mort puguere separá lo seu amor, home y dona se van fé en secreto. Y del mateix modo, furtivamén, confirmán los seus ajuntaméns, va passá que a la jove una nit, dormín, li va pareixe vore en somnis que estabe al seu jardí en Gabriotto y que lo teníe entre los seus brassos en grandíssim plaé, y mentres aixina estaben li va pareixe vore eixí del cos de ell una cosa oscura y terrible en una forma que ella no podíe reconéixe, y li pareixíe que esta cosa agarráe a Gabriotto y contra la seua voluntat en espantosa forsa la hi arrancáe dels brassos y en ell se amagáe a dins de la terra y no podíe vórel mes. Com mol gran doló sentíe, se va despertá, y una vegada desperta, encara que vee que no habíe passat res del que habíe ensomiat, no va dixá de tíndre po per culpa de este somni. Gabriotto volíe aná aon ella la nit siguién, pero ella no volíe, se va esforsá en que no vinguere per la nit allí. Pero veén la seua voluntat, per a que no sospechare algo raro, la siguién nit lo va ressibí al jardí. En moltes roses blanques y roiges, perque ere tems de roses, en ell a la voreta de una bellísima fon de aigua clara que al jardí ñabíe, se van gitá, y allí, después de una llarga festa que van disfrutá juns, Gabriotto li va preguntá quina ere la raó per la que li habíe prohibit víndre la nit abáns.
La jove, contánli lo somni de abansanit y la temó que li habíe agarrat, lay va explicá. Gabriotto, al sentíla, sen va enriure y va di que gran bobada ere creure en somnis perque tots veníen per massa minjá o per tíndre lo pap forro, y después va di:
- Si yo haguera vullgut fé cas de somnis no hauría vingut aquí, no tan per lo teu sino per un que tamé vach tíndre la nit passada. Me pareixíe está a una hermosa y deleitosa selva per la que anaba cassán, y había enchampat una cabreta tan maja com la milló que se haigue vist; y me pareixíe que ere mes blanca que la neu y en poc rato se va fé tan amiga meua que en cap momén se separabe de mí. Y me pareixíe que la volía tan que per a que no se separare de mí li había ficat al coll un collá de or y en una cadena tamé de or la sujetaba entre les mans. Y después de aixó me pareixíe que, descansán esta quirrina una vegada y tenín lo seu cap a la faldeta, va eixí de no sé aón una gossa negra com lo carbó, mol famolenca y espantosa en apariénsia, y va víndre cap a mí, contra la que cap resisténsia me pareixíe fé; per lo que me pareixíe que me ficáe lo morro a dins del costat esquerro, y tan lo rossegabe que arribabe al cor, pareixíe que me´l arrancabe per a emportássel. Sentía tal doló que me vach despertá, y despert, en la ma en seguida vach paupá a vore si tenía algo al costat; pero com no me vach trobá cap mal me vach burlá de mí mateix per habéu fet. Pero ¿qué vol di aixó? tals y mes espantosos ne hay tingut mes vegades y no per naixó me ha passat res mes ni res menos; y per naixó olvídat del somni y pensém en chalá. La jove, acollonida pel somni, al sentí aixó encara se va esglayá mol mes, pero per a no fé enfadá a Gabriotto, va ocultá la temó, pero lo abrassáe y besáe mol, y mentres ell la apretáe y besabe, temerosa y no sabén de qué, mes de lo normal moltes vegades lo mirabe a la cara y mirabe per lo jardí per si alguna cosa negra vinguere de alguna part.
Y están de esta manera, Cabriotto, en un gran suspiro, la va abrassá y li va di:
- ¡Ay de mí, alma meua, ajúdam que me mórigo!
Y dit aixó, va caure an terra com un taco damún de la herba del pradet. Veénlo la jove caigut com estabe, apoyánsel a la faldeta, casi plorán li va di:
- Oh, dols siñó meu, ¿qué te passe?
Gabriotto no va contestá, respirán fort y tot suat, después de no mol tems, sen va aná als atres, a la sombra allargada dels sipresos.
Aixó va sé mol du y dolorós per a la jove, que mes que an ella mateixa lo volíe, cada una té que imagináu. Ella lo va plorá mol, y moltes vegades lo va cridá en vano, pero después de que donássen cuenta de que estabe mort, habénlo tocat per totes les parts del cos y trobánles totes gelades, no sabén qué fé ni qué di, plorosa com estabe y plena de angustia, sen va aná a cridá a la seua nodrissa, que de este amor ere cómplice, y la seua miseria y doló li va amostrá. Y después de plorá juntes sobre lo mort Cabriotto, va di la jove a la nodrissa:
- Ya que Déu me´l ha tret, no vull seguí yo en vida, pero en ves de matám, voldría que buscárem una manera convenién de protegí lo meu honor y lo amor secreto que ha ñagut entre natros, y que se enterro lo cos com toque. A lo que la nodrissa va di:
- Filla meua, no parlos de vóldre matát, perque si lo has perdut, matánte tamé lo pedríes al atre món perque aniríes al infern, aon estic segura de que la seua alma no ha anat perque bo ha segut. Mol milló sirá que te consolos y pensos en ajudá en orassións o en atres bones obres a la seua alma, per si per algún pecat cometut té nessessidat de aixó. Sepultál es mol fássil, an este jardí mateix, dingú u sabrá may perque dingú sap que ell haigue vingut aquí, y si no u vols aixina, traémlo fora del jardí y dixémlo, demá pel matí lo trobarán y portánlo a casa seua sirá enterrat per los seus paréns.
La jove, encara que estiguere plena de amargura y plorare continuamén, escoltáe sin embargo los consells de la nodrissa, y no están de acuerdo en la primera part, va contestá a la segona, dién: - No vullgue Déu que un jove tan bo y tan volgut per mí y home meu patixgue lo sé enterrat com un gos o dixat an terra al carré. Ha ressibit les meues llágrimes y, tal com puga, ressibirá les dels seus paréns, y ya me ve al ánimo lo que ham de fé. Y rápidamen la va enviá a per una pessa de seda que teníe a la seua arca, y portada aquella y extenénla an terra, damún van ficá lo cos de Gabriotto, y ficánli lo cap a un cuixí y tancánli en moltes llágrimes los ulls y la boca, y fén una guirnalda de roses y escampán los pétalos de les roses que habíen agarrat juns, li va di a la nodrissa:
- De aquí a la porta de casa seua ña poc camí, y per naixó tú y yo, aixina com lo ham arreglat, lo portarém dabán de casa seua. No tardará mol en fés de día y lo arreplegarán, y encara que per als seus no sigue aixó cap consol, per a mí, ya que als meus brassos
s´ha mort, sirá un descans.
Y dit aixó, va torná a inclinás sobre ell y en abundantíssimes llágrimes lo va está plorán, pero mol requerida per la criada, perque veníe l´alba, se va ficá dreta, se va traure del dit
l´anell en lo que se habíe casat en Gabriotto, lay va ficá al seu dit, dién entre plos:
- Volgut siñó meu, si la teua alma veu les meues llágrimes y algún coneiximén o sentimén después de la seua partida quede als cossos, ressibix benignamen lo radé don de esta a qui vivín vas vóldre tan. Y dit aixó, desmayada, va caure damún de ell, y después de un tems se va reviscolá y se va ficá de peu, y en la criada van agarrá la tela aon estabe lo cos, y en ell van eixí del jardí cap a casa de ell.
Y anán aixina, va passá per casualidat los guardies del podestá, que anaben an aquella hora an algún assunto, les van topetá y les van arrestá. Andreuola, volén antes morí que viure, reconeguts los guardes de la señoría, francamen los va di:
- Sé quí sou y que vóldre fugí de res me valdríe; estic disposada a aná en vatros dabán la señoría, y contá lo que ha passat; pero que ningú se atrevixque a tocám, si tos fach cas, ni a robá res de lo que porte este cos si no vol que yo lo acusa.
Per lo que, sense que ningú la tocare, en lo cos de Gabriotto sen van aná tots cap al palau. Avisat lo podestá, se va eixecá, y fénla víndre a la alcoba, se va fé informá de lo que habíe passat, y habén fet mirá per algúns meches si en veneno o de un atra manera habíe sigut assessinat lo bon home, tots van afirmá que no, sino que li habíe petat lo cor y se habíe aufegat. Y ell, sentit aixó y que aquella en poca cosa ere culpable, se les va ingeniá en pareixe que li donabe lo que no podíe véndreli, y va di que si ella fée la seua voluntat, la liberaríe. Pero no servínli les paraules, va volé contra tota conveniénsia fé aná la forsa; pero Andreuola, ensesa pel desdén y traén forses de aon no les teníe, se va deféndre com un home, rechassánlo en injurioses y altives paraules. Pero arribat lo día cla y sénli contades estes coses a micer Negre, mortalmen dolgut sen va aná en mols dels seus amics al palau y allí, informat de tot per lo podestá, va demaná que li tornaren a la seua filla. Lo podestá se va acusá de habéla volgut forsá, antes de sé acusat per nella, va alabá a la jove y la seua constánsia. Veénla de tanta firmesa, li va di a son pare que si an ell li pareixíe be, y an ella, pesse habé tingut un home de baixa condissió, de bon grado la pendríe com a dona. Aixina com ells dos parlaben, Andreuola se li va tirá als peus de son pare y li va di:
- Pare meu, no crec que faigue falta que tos conta la história del meu atrevimén y de la meua desgrássia, que estic segura de que ya la hau sentit y la sabéu. Tos demano perdó per la meua falta, aixó es, de habé, sense vosté sabéu, pres per home al que mes me agradabe; y este perdó no tol demano per a que me sigue perdonada la vida sino per a morí com filla vostra y no com enemiga vostra.
Micer Negre, que ya ere vellet y home bo y amorós per naturalesa, al sentí estes paraules va escomensá a plorá, y plorán va alsá a la seua filla tendramen, y li va di:
- Filla meua, mol me haguere agradat que hagueres tingut tal home com segóns lo meu pareixe te conveníe; y si lo hagueres pres tal com a tú t´agradare tamé m´habíe de agradá; pero lo habéu amagat me fa dóldrem de la teua poca confiansa, y mes encara, veén que lo has perdut abáns de sábreu yo. Pero ya que aixina está fet, lo que per a contentát, vivín ell, hauría fet en gust, aixó es, honrál com a gendre se li fará ara que está mort.
Y giránse cap als seus fills y als seus paréns los va maná que prepararen per a Gabriotto exequies grans y honorables. Mentrestán habíen acudit los pares y datres paréns del jove, que se habíen enterat de la mala notíssia, y casi tantes dones y tans homes com ñabíe a la siudat. Colocat al mich del pati lo cadáver sobre la tela y en totes les roses, allí va sé plorat per tots, y públicamen per casi totes les dones de la siudat y per mols homes, y no com un plebeyo sino com un siñó tret de la plassa pública a muscles de los mes nobles siudadáns, en grandíssim honor va sé portat a la sepultura. Y al cap de uns díes, insistín lo podestá en lo que habíe demanat, preguntánlay micer Negre a la seua filla, ésta res de aixó va vóldre sentí, pero volén donáli una satisfacsió a son pare, a un monasteri mol famós per la seua santidat, ella y la nodrissa monges se van fé, y van viure allí honradamen durán mol tems.

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sábado, 22 de agosto de 2020

JORNADA SEXTA. NOVELA OCTAVA.

JORNADA SEXTA. NOVELA OCTAVA.

Fresco li aconselle a la seua neboda que, si tan li moleste la gen, no se miro al espill.

Fresco aconselle a la seua neboda que, si tan li moleste la gen, no se miro al espill.

La história contada per Filostrato primé va fé saltá la vergoña als cors de les siñores que escoltaben, sels va ficá la cara roija y aixina sels va notá; y después, miránse la una a l’atra, apenes puguén contíndre la rissa, la van escoltá enriénsen de amagatóns. Pero después de acabás, la reina, giránse cap a Emilia, li va maná que continuare, y ella, com si se acabare de eixecá del llit, suspirán, va escomensá:

Atractives jovenetes; com un llarg pensamén me ha tingut un bon rato lluñ de aquí, per a obeí a la nostra reina, tos contaré una curta história, aon se conte cóm corregix un tío a una neboda un error, en unes ingenioses paraules, pero que ella no va entendre be.

Ñabíe un tal Fresco de Celático que teníe una neboda, de nom cariñós Cesca; esta, encara que siguere mol pita y mol guapa de cara, sin embargo no ere de aquelles angelicals que moltes vegades veém, pero tan maja y noble se reputabe que habíe pres per costum censurá als hómens y a les dones y totes les coses que veíe sense mirás an ella mateixa, que ere mes fastidiosa, cansina y enfadosa que cap atra, perque al seu gust no se podíe fé res; y tan pujadeta ere, ademés de tot aixó, que si haguere sigut filla del rey de Fransa encara u haguere sigut massa. Y cuan anabe pel carré tan li putíe a sucarrat que no fée mes que fé mala cara, com si li arribare la pudina de aquells als que vee o se trobáe. Dixán datres moltes costums seues desagradables y fastidioses, va passá un día que, habén tornat a casa, aon estáe son tío Fresco, y sentánse frente an ell, no fée mes que suspirá, per lo que Fresco li va preguntá:

- Cesca, ¿qué es aixó, que sén avui festa has tornat tan pronte a casa?
Y ella, melindrosa, li va contestá:

- Es verdat que men hay entornat pronte perque no crec que may an esta siudat haiguen sigut los hómens y les dones tan fastidiosos y pudénscom avui, y no ña dingú al carré que no me desagrado com la mala ventura; y no crec que ñague cap dona al món a qui mes fastidio vore a la gen desagradable que a mí, y per no vórela men hay entornat tan pronte.

Fresco, a qui li desagradáen mol les maneres de la neboda, va di:
- Filla, si tan te molesten los fastidiosos com dius, si vols viure contenta, no te miros may al espill.

Pero ella, mes toba que una caña y pensánse que se igualáe a Salomón en inteligénsia, igual que si fore un borrego va entendre les assertades paraules de Fresco; va contestá que li agradáe mirás al espill, com als demés; y aixina va seguí en la seua ignoránsia, y encara porte la mateixa seguida.

jueves, 20 de diciembre de 2018

TERSERA JORNADA. NOVELA NOVENA

Giletta de Narbona cure al rey de Fransa de una fístula; li demane per home a Beltramo del Rosselló, que, casánse en ella contra la seua voluntat, a Florencia sen va enfadat; aon, festeján a una jove, en ves de esta, Giletta se gite en ell y té de ell dos fills, pel que ell, después, sentín amor per nella, la pren com dona.

Quedabe, al no vóldre negá lo seu privilegio a Dioneo, sol la Reina per contá la seua história, pel que, ésta, sense esperá a sé solisitada per los seus, tota amorosa, va escomensá a parlá:
¿Quí contará ara una história que parégue bona, habén escoltat la de Laureta?

Alguna ventaja ha sigut que ella no fore la primera, que después poques de les atres mos hagueren agradat, y aixina espero que passo en les que esta jornada queden per contá. Pero sígue com sígue, aquella que sobre lo presén assunto me se ocurrix tos contaré.

Al Reino de Fransa va ñabé un gentilhome de nom Isnardo, conde delRosselló, que com poca salut teníe, sempre teníe a la seua vora a un meche de nom mestre Gerardo de Narbona. Teníe lo dit conde un sol fill minut, de nom Beltramo, que ere hermossíssim y amable, y en ell atres chiquets de la seua edat se educaben, entre los que estabe una chiqueta del dit meche cridada Giletta, la que infinito amor, y mes allá del que conveníe a la seua tendra edat, va ficá en este Beltramo.

Este, mort lo conde y confiat ell a les máns del rey, va tíndre que anássen a París, per lo que la joveneta se va quedá desconsolada. Habén mort lo pare de ella no mol después, si alguna raó honesta haguere tingut, de bona gana a París per a vore a Beltramo hauríe anat; pero estáe mol guardada, perque rica y sola habíe quedat, no trobabe cap camí honesto. Y sén ella ya de edat de péndre home, no habén pogut may olvidá a Beltramo, habíe rechassat a mols en los que sons paréns la habíen volgut casá sense manifestá la raó.
Va passá que, inflamada ella per l´amor de Beltramo mes que may, perque sentíe que se habíe fet un hermossíssim jove, va sentí una notíssia, de cóm al rey de Fransa li habíe quedat una fístula que grandíssima moléstia y grandíssim doló li ocasionabe, y no se habíe pogut encara trobá un dotó (encara que mols u hagueren intentat) que lo haguere pogut curá de alló, sino que tots lo habíen empijorat; per naixó lo rey, desesperánse, ya de ningú volíe consell ni ajuda.
La jove se va ficá mol contenta y va pensá que aixina tindríe una raó legítima per a aná a París, y si ere la enfermedat que ella creíe, fássilmen podríe curá al rey y demanáli a Beltramo per home. Com habíe adeprés de son pare moltes coses, va prepará uns polvos en sertes herbes medissinals per a la enfermedat que pensabe que ere, va montá a caball y a París sen va aná. Y abáns de fé res se les va ingeniá per a vore a Beltramo, y después, anán dabán del rey, de grássia li va demaná que la seua enfermedat li mostrare. Lo rey, veénla jove, hermosa y agradable, no lay va sabé negá, y lay va amostrá. En cuan la va vore, va sentí esperanses de podé curál, y li va di:

- Monseñor, si voléu, sense cap moléstia o pena vostra, espero que dins de vuit díes tos sanaré de esta enfermedat.

Lo rey, per an ell mateix, se va burlá de les seues paraules dién:

- ¿Lo que los millós meches del món no han pogut ni sabut, una dona jove cóm
podrá sabéu?

Pero li va agraí la seua bona voluntat y va contestá que se habíe proposat no seguí ya cap consell de meche.

La jove li va di:

- Monseñor, despréssies lo meu arte perque soc jove y dona, pero tos recordo que yo no curo en la meua siénsia, sino en la ajuda de Déu y en la siénsia del mestre Gerardo narbonense, que va sé mon pare, un famós meche mentres va viure.
Lo rey, entonses se va di: «potsé me ha manat Déu an esta; ¿per qué no probo lo que sap fé, pos diu que sense patí molesties me curará en poc tems?», y habén dessidit probáu, va di:

- Damisela, y si no me curéu, después de fémos rómpre la nostra dessisió, ¿qué voléu que to se faigue?
- Monseñor - va contestá la jove- , vigiléume, y si abáns de vuit díes no tos curo, féume cremá viva; pero si tos curo, ¿quín premio me donaréu?
Lo rey li va contestá:
- Me pareix que encara estéu sense home; si u féu, tos casarém be y ben alt.
La jove li va di:

- Monseñor, verdaderamen m´agrade que vos me caséu, pero voldría demanátos yo l´home, entenén que no tos demanaré cap dels vostres fills ni de la família real.

Lo rey enseguida lay va prométre. La jove va escomensá la faena y, en poc tems, abáns del tems fixat, li va torná la salut, pel que lo rey, sentínse curat, va di:

- Damisela, tos hau guañat be un home.

Ella li va contestá:

- Pos, monseñor, voldría a Beltramo de Rosselló, a qui infinitamen desde la infánsia vach escomensá a vóldre y desde entonses sempre lo hay vullgut mol.
Forta cosa li va paréixe al rey tíndrelay que doná, pero com u habíe prometut, no volén faltá a la seua paraula, lo va fé cridá y aixina li va di:
- Beltramo, volém que tornéu a goberná lo vostre condat y que en vos tos emportéu a una damisela que tos ham donat per dona.
Va di Beltramo:
- ¿Y quí es la damissela, monseñor?

Lo rey li va contestá:

- Es aquella que en les seues medissines me ha tornat la salut.
Beltramo, que la coneixíe y la habíe vist, encara que mol bella li pareguere, sabén que no ere de linaje que a la seua noblesa corresponguére, tot ofés va di:

- Monseñor, ¿me voléu doná per dona a una pelacañes? No la pendré may per dona.

Lo rey li va di:
- ¿Pos voléu vos que no cumpligám la nostra paraula, que per a recuperá la salut li vam doná a la damisela que tos ha demanat per home en premio?
- Monseñor - va di Beltramo- , podéu péndrem tot lo que ting, y donám, com lo vostre home que soc, a qui tos agrado: pero estéu segú de aixó, que may estaré contén en tal matrimoni.

- Sí que u estaréu - va di lo rey- , perque la damisela es hermosa y prudén y tos vol mol, pel que esperám que mol mes felís vida tinguéu en ella que tindríeu en una dama de mes alt linaje.

Beltramo va callá y lo rey va fé prepará en gran aparato la festa de les bodes; y arribat lo día per an alló determinat, per molta mala gana que portare Beltramo, en presénsia del rey la damisela se va casá en qui mes que an ella mateixa volíe.

Y fet aixó, com ya teníe pensat lo que debíe fé, dién que al seu condat volíe torná y consumá allí lo matrimoni, li va demaná llisénsia al rey; y, montán a caball, en ves de anássen cap al seu condat, va colá cap a la Toscana. Y sabén que los florentinos reñíen en los de Siena, se va disposá a ficás al seu bando, aon alegremen ressibit y en honor, va sé fet capitá de serta cantidat de gen y va ressibí de ells bon jornal, se va quedá al seu servissi y va estáy mol tems.
La ressién casada, poc contenta de tal sort, esperán podé fel torná al seu condat sen va aná cap al Rosselló, aon va sé ressibida per tots com la seua Siñora. Va trobá allí, com habíe estat mol tems sense conde, totes les coses descompostes, tot estragos. Com a Siñora prudén en gran diligénsia y solissitut totes les coses va ficá en orden, pel que los súbdits mol conténs se van ficá y la van tíndre en molta estima y la van vóldre mol, reprochánli al conde que en ella no se contentare.

Habén la Siñora ficat tot lo país en dansa, per mich de dos caballés lay va fé comunicá al conde, rogánli que, si per nella no volíe torná al seu condat, lay comunicare, y ella, per a complaíl, sen aniríe.
Ell, duríssimamen, va di:

- Que faigue lo que li dono la gana: en cuan a mí, tornaré allí a está en ella cuan tíngue este anell al seu dit, y als brassos un fill engendrat per mí.
Teníe lo anell en gran apréssio y may se separabe de ell, perque li habíen donat a enténdre que teníe sert poder. Los caballés van sentí la dura condissió ficada en aquelles dos coses casi imposibles, y veén que en les seues paraules de la seua intensió no podíen móurel, van torná a la Siñora y la seua resposta li van contá.

Ella, mol dolorida, después de pensássu mol, va vóldre sabé si aquelles dos coses podíen ocurrí y aón, per a que com a resultat puguere recuperá al seu home. Y habén pensat lo que teníe que fé, reunits una part dels mes grans y millós homes del seu condat, los va contá en paraules dignes de compassió lo que abáns habíe fet per amor del conde, y los va amostrá lo que habíe passat per alló, y finalmen los va di que la seua intensió no ere que per la seua estánsia allí lo conde estiguere en perpetuo exili, pel que enteníe passá lo que li quedare de vida fen peregrinassións y obres de misericórdia per a la salvassió de la seua alma; y los va rogá que la protecsió y lo gobern del condat prenguéren y lay diguéren al conde, que ella forra, vuida, libre li habíe dixat la seua possessió y se habíe alluñat en la intensió de no torná may mes al Rosselló.

Aquí, mentres ella parlabe, van sé derramades llágrimes per mols de aquells homes bons y li van fé mols rogs de que cambiare de opinió y que se quedare; pero de res van serví. Ella, encomanánlos a Déu, en un cusí seu y una camarera, en hábit de peregrinos, ben provits de dinés y valioses joyes, sense que dingú sapiguere aón anabe, se va ficá en camí y no se va aturá hasta que va arribá a Florencia.

Allí estabe a una posadeta que teníe una bona dona viuda, sense cap lujo, com una pobre peregrina, en lo dessich de sentí notíssies del seu siñó. Va passá, pos, que al día siguién va vore passá a Beltramo per dabán de la fonda, a caball en la seua compañía, y encara que mol be lo va conéixe no va dixá de preguntáli a la bona dona de la fonda quí ere.

La posadera li va contestá:

- Es un gentilhome forasté, lo conde Beltramo, amable, cortés y mol amat an esta siudat; y lo mes enamorat del món de una veína nostra, que es dona noble, pero pobre. Es una honestíssima jove, y per la pobresa encara no se ha casat, viu en sa mare, prudentíssima y bona Siñora; potsé que, si no fore per sa mare, hauríe fet ya lo que este conde haguere volgut.

La condesa, sentín estes paraules, les va retíndre be; examinán tots los detalls, y ben compreses totes les coses, va péndre la seua dessisió, y adepresa la casa y lo nom de la Siñora y de la seua filla amada pel conde, un día, de amagatóns, en hábit de peregrina, allí sen va aná, va trobá a la Siñora y a la seua filla mol pobres y les va saludá. Li va di a la Siñora que cuan li anáre be volíe parláli. La honrada Siñora, eixecánse, va di que la podíe escoltá; y entrán les dos a una alcoba, y prenén assiento, va escomensá la condesa:
- Siñora, me pareix que tos contáu entre los enemics de la fortuna com me conto yo, pero si vullguéreu, per ventura podríeu a vos y a mí consolámos. La Siñora va contestá que no volíe datra cosa que consolás honestamen. Va seguí la condesa:

- Me es nessessária la vostra paraula, en la que si confío y vos me engañáreu, faríeu malbé los vostres assuntos y los meus.

- En confiansa - va di la noble Siñora- , diguéume tot lo que vullgáu, que may per mí siréu engañada.

Entonses la condesa, escomensán pel seu primé enamoramén, quí ere ella y lo que hasta aquell día li habíe passat li va contá, de tal manera que la noble Siñora, com ya en part u habíe sentit a datres, va escomensá a sentí compassió de ella. Y la condesa, contades les seues aventures, va seguí:

- Ya hau sentit, entre les demés angusties, quines són les dos coses que nessessito tíndre si vull tíndre al meu home. A dingú mes coneixco que pugue ajudám a adquiríles mes que a vos, si es verdat lo que hay sentit, que lo conde lo meu home vol mol a la vostra filla.

La noble Siñora li va di:
- Siñora, si lo conde vol a la meua filla no u sé, pero mol u aparente; ¿pero qué puc yo per naixó conseguí del que vos dessichéu?
- Siñora - va contestá la condesa- , tos u diré, pero primé tos vull amostrá lo que vull donátos si me ajudéu. Vech que la vostra filla es hermosa y está en edat de donáli un home, y pel que hay entés y me pareix compéndre, no tíndre dote per a donáli tos la fa tíndre a casa. Enteng, en recompensa del servissi que me faiguéu, donáli rápidamen dels meus dinés la dote que vos mateixa estiméu que per a casála honradamen sígue menesté.
A la Siñora, com estabe en nessessidat, li va víndre be la oferta, pero com teníe lo ánimo noble, va di:

- Siñora, diguéume lo que yo puc fé per vos, y si es honesto per a mí u faré en gust, y vos después faréu lo que tos vaigue be.

Va di entonses la condesa:
- Nessessito que vos, per algú de qui tos fiéu, li faigáu di al conde lo meu home que la vostra filla está disposada a fé lo que ell gusto si pot sersiorás de que la ame com aparente, lo que may creurá si no li envíe lo anell que porte a la má y que ella ha sentit que ell vol tan; si ell lay envíe, vos mel donaréu; y después manaréu díli que la vostra filla está disposada a fé lo seu gust, y lo faréu víndre aquí de amagatóns y de amagatontes a mí, en ves de a la vostra filla, me ficaréu a la seua vora. Potsé me consedíxque Déu la grássia de quedám preñada; y aixina después, tenín lo seu anell al dit y als brassos a un fill per nell engendrat, lo conquistaré y en ell viuré com la dona té que viure en lo seu home, habén sigut vos la que u haigue arreglat.
Cosa seria li va paréixe ésta a la Siñora, tenín temó de que li vinguere de ella la vergoña per a la seua filla; pero pensán que ere cosa honrada doná ocasió a que la bona Siñora recuperare al seu home y que en honesto fin se ficabe a fé alló, confiánse als seus bons y honrats sentiméns, no sol va prométre féu sino que pocs díes después, en secreta cautela, segóns les órdens que habíe donat, va obtíndre lo anell (encara que una miqueta li haguere costat al conde) y an ella en ves de a la seua filla va ficá al llit en lo conde.
Als primés ajuntaméns buscats pel conde, com li va apetí a Déu, la Siñora va quedá preñada de dos fills mascles, com lo parto va fé manifest al seu debut tems. Y no sol una vegada va alegrá la noble Siñora a la condesa en los abrassos del home, sino moltes, tan secretamen actuán que may se va sabé una paraula de alló. Lo conde sempre va creure que estabe en aquella a qui volíe, sense pensás que estabe en la seua dona, a la que no coneixíe ni reconeixíe. Cuan sen anabe, li donabe diverses joyes hermoses y de valor, que la condesa guardabe. Cuan ella se va sentí en estat, no va volé mes demanáli ajuda a la honrada Siñora, y li va di:

- Siñora, per la mersé de Déu y la vostra ting lo que dessichaba, y per naixó es tems que faiga lo que tos vach di, per a anámen después.
La honrada Siñora li va di que no u habíe fet per cap recompensa, sino perque li pareixíe un deber féu per a fé una bona obrá.
La condesa li va di:
- Siñora, no vull donátos lo que me demanéu com un premio, sino per a obrá be, a mí me pareix que té que fes aixina.
La honrada Siñora entonses, per la nessessidat obligada, en grandíssima vergoña, sen lires li va demaná per a casá a la seua filla. La condesa, veén la vergoña y sentín la seua discreta petissió, ni va doná singsentes y tantes joyes hermoses y valioses que valíen un atre tan; en lo que la honrada Siñora, mol mes que contenta, li va doná tantes grássies com va pugué a la condesa, y esta, separánse de ella, sen va entorná cap a la fonda.
La honrada Siñora, per a evitá que Beltramo enviare an algú o vinguere a casa seua, en la filla sen va aná al campo a casa dels seus paréns, y Beltramo al cap de poc tems, reclamat per los seus homes, a casa seua, sentín que la condesa se habíe alluñat, sen va entorná. La condesa, sentín que sen habíe anat de Florencia y tornat al seu condat, se va ficá mol contenta; y se va quedá a Florencia hasta que lo tems de parí va víndre, y va tíndre dos fills mascles mol assemellats a son pare. Y cuan li va paréixe adecuat, ficánse en camí, sense sé per dingú reconeguda, en ells va aná cap a Montpellier. Descansán allí algúns díes, y habén indagat sobre lo conde y aón estiguere, y enteránsen de que lo día de Tots Sans al Rosselló anabe a fé una gran festa de dames y caballés, sempre disfrassada de peregrina (com habíe eixit de allí), allá sen va aná. Y sentín a les dames y als caballés reunits al palau del conde a pun de assentás a la taula, sense cambiás de hábit, en los seus fillets en brassos va pujá a la sala, obrínse pas entre tots, hasta que va vore al conde, y tiránseli als peus, va di plorán:
- Siñó meu, yo soc la teua desventurada dona, que per a dixát torná y está a casa teua, mol tems hay estat voltán. Per Déu te requeríxco que les condissións que me vas ficá per mich de los dos caballés que te vach enviá les mantíngues:
aquí está lo teu anell al meu dit, y aquí, als meus brassos, ting no sol a un sino a dos fills teus.

Es hora ya de que siga per tú ressibida com a dona, segóns la teua promesa.
Lo conde, al sentí aixó, se va quedá esglayat al reconéixe lo anell, y tamé als dos fills, que tan se li pareixíen o assemelláen; pero va di:

- ¿Cóm pot habé passat aixó?
La condesa, en gran sorpresa del conde y de tots los que estaben preséns, ordenadamen va contá lo que habíe passat y cóm; pel que lo conde, veén que diebe la verdat y veén la seua perseveránsia y lo seu bon juissi, y ademés an aquells dos fillets tan hermosos, per a cumplí lo que habíe prometut y per a complaí a tots los seus homes y a les dames, que tots li rogaben que an esta com a la seua legítima dona aculliguére ya y honrare, va renunsiá a la seua obstinada duresa y va fé ficás de peu a la condesa, la va abrassá y besá y com a legítima dona la va reconéixe, y als bessóns va reconéixe com fills seus; y fénla vestís en robes conveniéns per an ella, en grandíssim plaé de cuans allí ñabíe y de tots los seus atres vasallos que alló van sentí, va fé no sol tot aquell día, sino moltíssims mes grandíssima alifara y jubiléu, y desde aquell día an ella sempre com a la seua dona honrada la va volé y la va apressiá.

https://lo-decameron.blogspot.com/2018/12/tersera-jornada-novela-dessima.html

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Calavera, cráneo, cap, pancatalanistes

Calavera, cráneo, cap, pancatalanistes

Calavera, cráneo, cap, pancatalanistes




El pancatalanisme és una doctrina que propugna la unió política dels Paísus Cagaláns o PPCC. També utilitzen el terme, majoritàriament de forma despectiva, alguns espanyolistes per a designar els grups que pretenen la unió política de Catalunya, el País Valencià i ses Illes Balears per la qual cosa la majoria de grups catalanistes rebutgen aquesta denominació, tant per les connotacions negatives que precisament volen imprimir-hi llurs crítics com per l'escàs ús del terme en l'actualitat. /Mol milló CATANAZI /
Des de la dècada de 1930 s'ha utilitzat el terme pancatalanisme o s'utilitzaria a aquest com un instrument per a desacreditar el conjunt del nacionalisme valencià i del mallorquinisme, que en cas valencià, i a partir de la Batalla de València s'utilitzarà també contra els partidaris de la unitat de la llengua catalana. :) :) :)



Ocsitá, 1196, rey de Aragó, Pedro II, Cathalunya no existíe
Ocsitá, 1196, rey de Aragó, Pedro II, Cathalunya no existíe


Actualment és representat políticament per la Candidatura d'Unitat Popular i per Esquerra Republicana, així com per altres partits que no es presenten normalment a les convocatòries electorals com el Partit Socialista d'Alliberament Nacional, Solidaritat Catalana per la Independència, el Moviment de Defensa de la Terra, Endavant, l'organització juvenil Arran, los caps a ran de coll, i les Joventuts d'Esquerra Republicana de Catalunya


Per a liquidá les nassións ... Lo primé que se fa es tráurels la memória. Se destruíxen los seus llibres, la seua cultura, la seua história. Y después ve algú y los escriu uns atres llibres, los done un atra cultura y los invente un atra história. Entonses la nassió escomense lentamen a olvidá lo que es y lo que va sé. Y lo món al voltán u olvide mol abáns. Milan Kundera.


Cataluña NO va sé MAY cap regne.



Milan Kundera, Per a liquidá les nassións ... Lo primé que se fa es tráurels la memória

viernes, 3 de mayo de 2019

Jornada cuarta. Novela tersera.

Cuarta jornada. Novela tersera.

Tres joves volen a tres germanes y en elles se fuguen a Creta. La mes gran, per sels, mate al seu amán. La segona, entregánse al duque de Creta, salve de la mort a la primera, pero lo seu amán la mate y fuch en la primera. Culpen de aixó al tersé amán en la tersera germana y a la presó u confessen y per temó a morí sobornen (corrompíxen en dinés) a la guardia, y, pobres, fugen a Rodas y a la pobresa allí se moren.
Filostrato, sentit lo final del novelá de Pampínea, se va quedá un poc encantat y después va di giránse cap an ella:
- Algo bo y que me ha agradat ha tingut lo final de la vostra novela, pero massa chalera y cachondeo ha tingut la historia, que haguera preferit que no tinguere.
Después, giránse cap a Laureta, va di:
- Siñora, seguíu vos en una milló, si es que pot sé.
Laureta, enriénsen, va di:
- Massa cruel estéu contra los amáns, si sol un mal final los dessicháu; y per a obeítos tos contaré una história sobre tres que van acabá mal, habén disfrutat poc del seu amor. Y dit aixó, va escomensá:
Joves siñores, com claramen podéu vore, tots los vissis poden tornás, en grandíssim doló, contra qui los té y moltes vegades contra datres; y entre los que en mes fluixes riendes a los nostres perills mos porte, me pareix que la ira es la que mes. La ira no es datra cosa que un impuls rápit y sense pensá, y desterrada tota raó y tenín los ulls de la men ombriosos per les tiniebles, en ardentíssima fogonada ensén lo nostre ánimo. Y encara que en frecuénsia li sobrevé al home, y mes a uns que a datres, no menos ha sobrevingut a les dones, perque mes fássilmen se ensén en elles y allí creme en flama mes clara y en menos freno les sacse.
Y no ña que maravillás de aixó: perque si volem mirá, vorem que lo seu foc per la seua naturalesa antes pren en les coses ligeres y suaves que en les dures y mes pesades; y natros som (no u tínguen a mal los homes) mes delicades del que u són ells, y mol mes volubles. Per lo que, veénmos naturalmén an aixó proclives, y mirán después cóm la nostra mansedumbre y benignidat són gran descáns per als homes en los que acostumbrem a tratá, y cóm la ira y la furia són de gran angustia y perill, per a que de ella en mes fort pit mos guardem, l´amor de tres joves y tres siñores, com hay dit abáns, convertit de felís que ere en mol infelís per la ira de una de elles, tos amostraré a la meua história.
Marsella está, com sabéu, a la Provença, es una nobilíssima y antiga siudat, situada a la vora del mar, y va sé abáns mes abundán en homes rics y en grans mercadés de lo que avui se veu; entre los que va ñabé un de nom N'Arnald Civada, home de naiximén lo mes baix possible pero de cla honor y leal viachán, sense mida ric en possesións y en dinés, y de la seua dona teníe mols fills entre los que ñabíen tres dones, y eren de mes edat que los atres que eren homes. De estes, dos, naixcudes de una bessonada, teníen quinse añs, la tersera ne teníe catorse; y los seus paréns sol esperaben per a casáles la tornada de N'Arnald, que en la seua mercansía sen habíe anat cap a España. Eren los noms de les dos primeres, Ninetta y Maddalena. La tersera se díe Bertella. De Ninetta estabe un jove, gentilhome encara que fore pobre, de nom Restagnone, enamorat tan com podíe, y la jove de ell; y de tal modo habíen sabut obrá que, sense que cap persona al món u sapiguere, disfrutaben del seu amor; y ya habíen chalat bastán tems cuan va passá que dos joves amics, Folco y Ughetto, morts sons pares y habén quedat riquíssims, la un de Maddalena y l´atre de Bertella se van enamorá. De lo que acatánsen Restagnone (habénli sigut mostrat per Ninetta) va pensá en ajudás en la seua falta de amor, y familiarissánse en ells, ara a un ara al atre, y a vegades als dos, los acompañabe a vore a les seues siñores y la de ell.
Y cuan li va pareixe sé prou familiar y amic seu, un día los va cridá a casa seua y los va di: - Mol volguts joves, lo nostre trate tos pot habé demostrat cuán es l´amor que tos ting y que per vatros faría lo mateix que per mí; y perque mol tos vull, tos mostraré lo que me ha vingut al ánimo, y vatros después en mí, juns, agarrarém lo partit que tos paregue milló. Vatros, si les vostres paraules no mentíxen, y per lo que en lo vostres comportamén de día y de nit me pareix habé entés, teníu un grandíssim amor per les dos joves que voléu, y yo per la tersera, san germana. Me demane lo cor trobá un dols y plassenté remei com es éste: vatros sou riquíssims, lo que no soc yo; si vullguéreu ajuntá les vostres riqueses y fém a mí lo tersé posseedó de elles jun en vatros y cavilá a quina part del món podríem aná a viure alegremen en elles, sense falta me diu lo cor que podré fé que les tres germanes, en gran part de lo que té son pare, vínguen en natros aon vullgám aná, y allí cada un en la seua com a germáns podrem viure com los homes mes felisos que ña en tot lo món. A vatros tos toque ara dessidí si voléu sé felisos fén aixó, o dixáu está.
Los dos joves, que anáen ensesos per les dos dones, al sentí que podríen tíndre a les dos dones, no van passá mol rato pensán, y van di que, si aixó passabe, estaben disposats a féu. Restagnone, en esta resposta de los joves, al cap de pocs díes se va trobá en Ninetta, a la que sol podíe vore en gran dificultat; y después de está en ella un tan, li va explicá lo que habíe parlat en los joves, y en moltes raóns la va intentá convénse de esta empresa. Pero poc difíssil li va sé, perque ella mol mes que ell dessichabe pugué está en ell sense sustos y ñirvis; per lo que de bona gana li va contestá que li pareixíe be y que les seues germanes, y sobre tot en aixó, faríen lo que ella vullguere.
Tornán Restagnone cap als dos joves, los va di que per part de les seues siñores lo assunto estabe dessidit; y entre ells van quedá anássen a Creta después de véndre algunes possesións que teníen, en la excusa de volé aná a comersiá en eixos dinés, y cambiades en dinés totes les demés coses que teníen, van comprá una saetíay la van armá en secreto, y van esperará la fecha pactada.
Per un atra part, Ninetta, que del dessich de les germanes massa sabíe, en dolses paraules les va inflamá que los va pareixíe que no viuríen prou per a arribá a fé alló. Per lo que, arribada la nit a la que teníen que embarcá a la saetía, les tres germanes, ubert un gran cofre de son pare, van traure de ell una gran cantidat de dinés y de joyes, y en elles, de casa les tres de amagatóns van eixí, segóns lo planejat, y van aná cap allí aon estaben los seus tres amáns que les esperaben. Van pujá a escape a la saetía, van "doná los reinos al aigua" y van marchá navegán, y sense parás un pun a cap puesto, en son demás de tarde van arribá a Génova, aon van pugué disfrutá los amáns del goch y plaé del seu amor per primera vegada. Y provínse de alló que nessessitaben van continuá lo viache, y de un port a un atre, antes de que arribare lo día vuit desde que van eixí, sense cap impedimén van arribá a Creta, aon van comprá grandíssimes y hermoses possesións, y mol prop de Candia van construí hermossíssimes mansións; y allí van escomensá a viure en mols criats, gossos, carn de ploma, caballs, y fen convits y festes y chalán tot lo que volíen, a guisa de baróns. Y vivín aixina, va passá que encara que les coses mol te agradon, si se tenen en massa cantidat cansen. Restagnone, que mol habíe vullgut a Ninetta, puguénla tíndre sense cap temó, va escomensá a cansás de ella, y a falláli l´amor per nella. A una festa li va agradá mol una jove del país, hermosa y noble Siñora, y la va escomensá a festejá, y a fé per nella mols gastos y festes, de lo que sen va acatá Ninetta, y li van entrá tans sels de ell que no podíe doná una passa sense que ella u sapiguere y sense que después lo renegare. Pero aixina com la abundánsia de les coses porte lo empach, se multiplique la gana cuan te neguen lo que dessiches: y aixina los renecs de Ninetta avivaben les flames del nou amor de Restagnone; y com passán lo tems la cosa va seguí pel mateix camí, Ninetta se va ficá mol triste, y li va assaltá la ira y a tan va víndre que, convertit l´amor que li teníe a Restagnone en odio amarg, segada per la ira, va pensá en matá a Restagnone y vengá la vergoña que li pareixíe habé patit. Va fé víndre a una agüela griega, gran mestra en escriure venenos, y en promeses y en regalos li va fé prepará un aigua venenosa, y sense aconsellás de dingú, una nit a ni va doná de beure a Restagnone que estabe acalorat y que no se barruntabe res. La forsa mortal de aquella aigua va sé tanta que abáns de arribá lo matí lo habíe matat. Esta mort la van sentí mol Folco, Ughetto y les seues dones, sense sabé que habíe mort envenenat. Van plorá juns en Ninetta y lo van enterrá. Pero va passá que no mols díes después, per un atra malvada acsió, va sé apresada la agüela que habíe preparat lo veneno, y entre atres maldats, al patí la tortura, va confesá, y va mostrá lo que habíe passat en Restagnone, per lo que lo duque de Creta, sense res di, de amagatóns una nit va aná pels voltáns de la vila de Folco, y sense cap abalot ni opossisió, se va emportá detinguda a Ninetta, de la que, sense cap tortura, ben pronte va sabé lo que volíe sentí sobre la mort de Restagnone.
Folco y Ughetto se van enterá per qué habíe sigut apresada Ninetta, lo que mol los va dóldre, y ficáen mol empeño en fé que Ninetta escapare al foc, al que creíen que siríe condenada, pero lo duque estabe firme en fé justíssia.
Maddalena, que ere una hermosa jove y habíe sigut festejada per lo duque sense habé fet may res del que ell volíe, creén que si li donabe lo gust podríe liberá a la germana del foc, lay va doná a enténdre per mich de un cauto embajadó, que ella estabe a les seus órdens si dos coses se seguíen de alló; la primera, que recuperare a san germana salva y libre; y l’atra, que alló fore cosa secreta. Lo duque, escoltada la embajada y agradánli, va considerá si teníe que féu y al final va está de acuerdo y va contestá que se faríe. Fen apresá, en consentimén de la Siñora, una nit a Folco y a Ughetto, va aná secretamen a albergás en Maddalena. Va ficá a Ninetta a dins de un sac y va di que aquella nit mateixa la aviaríe al aigua en una pedra lligada al coll. Lay va portá a san germana y per preu de aquella nit lay va doná, demanánli al anássen pel matí que aquella nit, que habíe sigut la primera del seu amor, no fore la radera. Pel matí, Folco y Ughetto, habíen sentit que Ninetta per la nit habíe sigut aviada al mar, y creénsu, una vegada liberats, van torná a casa per a consolá a les seues dones per la mort de la germana. Per mol que Maddalena se les va ingeniá en amagála, Folco sen va acatá de que estabe allí; de lo que se va extrañá mol y de repén va sospechá, perque habíe sentit que lo duque habíe festejat a Maddalena, y li va preguntá cóm podíe sé que Ninetta estiguere allí. Maddalena va cavilá una llarga fábula per a explicálay, pero ell (que ere malissiós) se la va creure ben poc, y la va apretá per a que diguere la verdat. Y ella, después de moltes paraules, lay va di.
Folco, vensut per lo doló, inflamat per la ira, va desenvainá una espasa, y la va matá, sense fé cas de los crits de mersé. Teménse la ira y la justíssia del duque, dixánla morta a la alcoba, sen va aná aon estabe Ninetta, y en la cara mol alegre, li va di:
- Anem allí aon tan germana ha determinat que te porta per a que no tornos a máns del duque.
Creénsu Ninetta, y com teníe temó del Duque, sen va aná en Folco, sense despedís de san germana. Sén ya de nit, se van ficá de camí, y en los dinés que Folco va pugué agarrá, que van sé pocs; sen van aná cap al port, van pujá a una barca y may mes se va sabé aón van arribá. Al día siguién se van trobá a Maddalena morta, y van ñabé algúns que per la enveja y odio que li teníen a Ughetto, rápidamen lay van fé sabé al duque, y ell, que mol volíe a Maddalena, corrén fogosamen cap a la casa, va detíndre a Ughetto y a la seua dona, que de estes coses encara no sabíen res, y los va fé confesá que ells y Folco habíen sigut los culpables de la mort de Maddalena. Per esta falsa confessió, ells, teménse la mort, en gran habilidat a qui los guardaben van soborná, donánlos una serta cantidat de dinés que teníen amagats a casa per a un cas mol nessessari: y jun en los guardies, sense tíndre tems de agarrá cap de les seues coses, van pujá a una barca, y de nit se van escapá a Rodas, aon van viure a la miseria no mol tems.
Pos an este estat los va portá a tots lo loco amor de Restagnone y la ira de Ninetta.

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