viernes, 3 de mayo de 2019

SANTIAGO AYUDA AL CID EN TORRENUBLOS


2.41. SANTIAGO AYUDA AL CID EN TORRENUBLOS (SIGLO XI. LA IGLESUELA DEL CID)

Durante una de las varias expediciones que realizó Rodrigo Díaz de Vivar por las altas y hermosas tierras del Maestrazgo, camino de sus dominios levantinos, intentando debilitar las fuerzas musulmanas de su retaguardia, se vio en la necesidad de entablar batalla con un potente contingente armado musulmán, encuentro que tuvo como escenario concreto la llanada que da entrada a la actual ermita del Cid, donde se dice que había fundado el poblado de Torrenublos, cerca de La Iglesuela del Cid.
Las huestes cristianas de don Rodrigo, habituadas a vencer en mil escaramuzas y batallas, se vieron en esta ocasión acorraladas por un ejército mucho mayor en número y más descansado. La derrota estaba a punto de consumarse sin remedio, lo cual podía haber tenido consecuencias negativas importantes en las tierras de Levante.
Sin embargo, al grito habitual de guerra de «¡Santiago y cierra España!» de los desesperados soldados del Cid, apareció milagrosa e inmediatamente el Apóstol, cabalgando sobre un hermoso caballo, mostrando la cruz de san Jorgesobre su estandarte blanco. Su silueta se recortó enhiesta en el cielo, sobre la Peña del Morrón. El jinete, espoleando a la bestia, logró de ésta un fantástico salto, de modo que se presentó en la explanada en la que tenía lugar la desigual pelea. Debido al peso del caballo y del jinete, caídos desde tan larga distancia, la pata izquierda del corcel quedó marcada en la roca dura, señal que todavía puede verse hoy, a pesar del tiempo transcurrido.
Ni que decir tiene que esta ayuda inesperada dio bríos nuevos a los guerreros cristianos, a la vez que los combatientes moros quedaron atónitos y asustados, acabando por perder una batalla que sólo unos minutos antes creían tener ganada.

Cuando todo acabó, una vez atendidos los heridos y enterrados los muertos, tras poner a buen recaudo los cautivos moros y habiendo sido repartido el botín, el Cid dio descanso a los suyos. Mientras, junto a la huella que dejara la pata del caballo, se levantó un hermoso peirón, a la manera de estas tierras turolenses, dedicado al Apóstol, al que por aquí se le llamaba no Santiago sino san Jaime. Quiso el Cid recordar así la victoria que consiguiera merced a su intervención milagrosa.
[Faci, Roque A., Aragón..., II, págs. 44-45.
Alejos Puig-Izquierdo, Fidel, La Iglesuela del Cid..., pág. 62.]


https://es.wikipedia.org/wiki/Santiago_el_Mayor


http://worldcat.org/identities/lccn-n96043623

https://es.wikipedia.org/wiki/La_Iglesuela_del_Cid

SANTIAGO AYUDA AL CID EN TORRENUBLOS (SIGLO XI. LA IGLESUELA DEL CID)

EL CID, EN CALANDA


2.40. EL CID, EN CALANDA (SIGLO XI. CALANDA)

Rodrigo Díaz de Vivar —uno de los mayores estrategas, guerreros y políticos de su tiempo— fue un viajero de constante caminar, apareciendo siempre mezclado en acciones bélicas de todo tipo o en foros políticos diversos, tanto en territorio bajo dominio cristiano como musulmán, convirtiéndose, sin ningún género de dudas, en un personaje decisivo en la configuración geopolítica peninsular del momento.
En ese constante ir y venir de un lado a otro, el Cid Campeador vivaqueó en varias ocasiones por las tierras altas y quebradas del Bajo Aragón y, sobre todo, por las del Maestrazgo, llegando incluso a fundar, según la legendaria tradición, una nueva población para que le sirviera de apoyo logístico en sus acciones guerreras. / La Iglesuela del Cid /

Muchas son las evidencias del paso del Cid en varios pueblos de tan amplias comarcas, cual es el caso de Calanda, población en la que, en cierta ocasión, tuvo que refugiarse a todo galope dada la persecución de que era objeto, saltando con su caballo el arroyo que las lluvias torrenciales habían crecido, célebre y recordado salto del que todavía queda hoy una huella visible en la roca, la llamada «Pota del Caballo». Las prisas de la acción no le permitieron entrar normalmente ni por el «puente Cil» ni por el «arco del Cid», nombres que los calandinos les pusieron en honor de tan famoso personaje.
[Anónimo, «Puente y Portal del Cid», en Variedades, BHGBA, I-II (1908), 35.]


El Puente Cid de Calanda, también llamado "Puente romano", es un viaducto situado sobre el río Guadalopillo. Data del finales del siglo XVIII. Recibe este nombre en homenaje al Cid Campeador, quien pasó por estas tierras.

Templo del Pilar (Calanda)