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domingo, 5 de diciembre de 2021

DVA, Borao, P

PABOSTRE. Preboste. (paborde)

Del cat. prebost.

1. m. y f. Persona que es cabeza de una comunidad, y la preside o gobierna.

2. m. y f. Persona que en un determinado ámbito político, económico, profesional, etc., tiene una posición de gran poder e importancia.

3. m. Mil. capitán preboste.

PABOSTRÍA. n. Prebostazgo. (oficio de preboste)

PACENTAR, PAGENTAR. Apacentar. (Pasturá; pasturo, pastures, pasture, pasturem o pasturam, pasturéu o pasturáu, pasturen; pastura)

PACISCENTE. n. Pactante.

PADOLAMENTO. n. Género de peso, según Ducange apoyado en un documento de 1272.

PADRASTROS. n. Mastranzos.

PAJARILLA. a. Palomilla, insecto que destruye la cebada.

PAJAROTEAR. n. Hacer vida alegre, ociosa y disipada: nacen de ahí algunos derivados, como pajaroteo y pajarotero: en Castilla pajarear y pajarero.

PAJUZ. PAJUZO. a. Paja medio podrida, desechada de las eras y los pesebres. (pallús : se fa aná pera sostre, pera eixugá lo fem; pajar: pallissa)

PALA. n. Tira de tela en las camisas y otras prendas de vestir.

PALABRILLA. n. El bozo que se hace con un cabo del ramal para sujetar a las bestias o impedirles que coman o muerdan.

PALETA. n. El mancebo de albañil que maneja la llana y la paleta.

- a. media-paleta, el oficial de albañil que sale de aprendiz y aún no gana gajes de mancebo: es también muy usual la aplicación de esa frase a todo oficio o profesión.

PALLADA. n. Parvada.

PALLASO. n. Maceta o tiesto. - Úsase en el alto Aragón así como paellaso.

PAN. n. Rosal dice que tomó los nombres de sus precios, como en la corona de Aragón las vuitenas, quaernas (quaternas: 4) y otras suertes de panes.

PANDERETA. n. Panderete.

PANES. d. Trigo en yerba.

PANETE. n. Diminutivo de pan. Se conserva esa voz en la denominación vulgar de una de las iglesias memorables de Zaragoza, la cual fue primitivamente palacio real de los árabes con el nombre de azuda, (la Zuda) sirvió de hospedaje a Alfonso I cuando reconquistó la ciudad en 18 de Diciembre de 1118, llamóse después San Juan de Jerusalén, y hoy, y ya en tiempo de Blancas (pág. 119 de sus Comentarios), se da a conocer comúnmente con el título de San Juan de los Panetes.

PANICERO. El que tenía a su cuidado el servicio del pan en la casa real.

PANIQUESA. d. Comadreja. - n. Niño o niña de mucha viveza y movilidad. (mustela)

PANIQUESA. d. Comadreja. - n. Niño o niña de mucha viveza y movilidad. (mustela)


PANIZO. p. Maíz. (Panís)

PANOLLA. d. Mazorca, panoja. (Panolla de panís, panolles; panollo : atontat)

Manuel Riu Fillat insulte a amics del chapurriau, Ignacio Sorolla li riu les poques grássies

PANSO. n. Paso, seco, consumido: se aplica a las frutas así como la voz pansado.
En el Capbreu del peage que se pagaba en el puente de Luna (1436) se dice carga de pansas un sueldo: en el Glosario del Memorial histórico tomo V. se lee: pansa, cosa extendida o expuesta al sol, de pandere; uvas pansas, pasas. (pansa, panses; yo bec a vegades un vi de 14,5% de Italia, en “uva leggeramente appassita)

PANTASMA. n. Fantasma: es voz vulgar que se usa también metafóricamente.

PAPAHIGO. Aparato a manera de embudo para coger higos del árbol.

PAPELERO. n. Hazañero, finge-negocios.

PAQUETERO. El contrabandista que introduce en España paquetes de contrabando venciendo los Pirineos.

PARADERO, PARADERA. Compuerta o tajadera, formada de tablas portátiles.

PARAR. n. Se llaman gastos de parar la mesa los que ha ocasionado el proceso de Aprehensión desde el apellido hasta la reportación, y son de cuenta del que se opone al aprehendiente cuando obtiene sobre este la ventaja del juicio. - n. Disponer, preparar, y así se dice parar la mesa en sentido de cubrirla con los manteles, o, como dice la Academia, de ponerla. - n. Mullir, cuando se habla de colchones, cojines etc.

parar fuerte: mantenerse en buena salud: en Navarra se usó pararse mal sentirse mal.

PARAULA. n. Palabra: es voz anticuada de las incluidas por Blancas en su Índice. (incluso palaura, palaures; paraula, paraules)

PARCO. p. Parce o premio que dan algunos maestros, principalmente en la Escuela Pía, y que sirve para obtener perdón de ciertos castigos.

PARDINA. a. Despoblado, esto es, yermo o sitio que en otro tiempo tuvo población.
Se halla incluido por primera vez en la última edición de la Academia. - n. Prado. (Lapardina com apellit a Valderrobres, per ejemple)

PAREILLA. n. Matrimonio: voz usada en el fuero de Sobrarbe para designar los hijos legítimos, que allí se llaman hijos de pareilla. (Parella, parelles, parell : par: 2)

PAREJO. d. Poco limpio en aderezar la comida. - n. Dotado de cierta desaprensión y que todo lo lleva por igual. (Parello: al cavá, dixá lo tros cavat igual)

PARICIONERO. n. Pastor que se ajusta con algún ganadero para servirle durante la parición.

PARIHUELAS. n. Parihuela.

PARIZONAR. n. Parir el ganado.

PARRA. (subirse a la) n. Ofenderse, picarse de alguna alusión.

PARRANDA (de). n. De jolgorio, de gran diversión, ociosidad o pasatiempo. (No estaba muerto, que estaba de parranda)

PARRÓN. n. Vasija grande para ordeñar la leche en las cabrerías.

PARTE. n. Con la expresión ¿de qué parte? se indica que de ninguna manera, y así se dice ¿de qué parte he de temerle? ¿de qué parte ha de triunfar?

PARVADA. n. Gran cantidad.

PASADAS (a todas). n. Enajenación absoluta sin condiciones de retracto u otras: es frase que se usa en oposición con la de a carta de gracia.

PASAMÁN. d. Pasamano. (Passamans, en plural en chapurriau, pero no cuan se diu “passa la ma per la paret”)

PASAMANOS. n. Pasamano.

PASAMIENTO. n. Pase de cuentas. - n. Pasar, en el sentido de la última acepción que da a esta palabra la Academia.

PASIO. p. Pasión, por la parte del Evangelio. (La passió de Cristo)

PASIONERO. a. El sacerdote destinado en el Hospital de Zaragoza a la asistencia espiritual de los enfermos.

PASTENCO. n. La res que se echa al pasto: suele hacerse la división de las que aún maman en caloyos, ternascos y pastencos, y a estos se les llama también corderos lechales.

PASTRÓN. n. Bofetón o puñada, voz familiar.

PATERA. n. Enfermedad del ganado en las pezuñas. (pata; pota)

PATIO. n. Portal cubierto.

PAUL. d. Pradería común. (prat; prato; prado)

PAVANA. n. Salida de pavana es expresión que significa réplica intempestiva, insuficiente o grotesca, y también porte inesperado, desenlace poco delicado en algún asunto.

PAVISO. d. Pavia. - d. Tonto, lerdo.

PEAL. n. Se usa en la frase poner a uno como un peal equivalente a poner a uno como un trapo, pero es extensiva también a los malos tratamientos de obra.

PECINA. d. Riña, contienda, alboroto.

PECULLO. d. Peculio, voz anticuada.

PECHO ARRIBA. n. A repecho.

PEDER. n. Peer. (Fotres un pet, petá, petás; m’hay futut un pet; ting petera).

PEDRADA. d. Pedrea, apedreada.

PEDREGADA. n. Pedrea. (Granizo; granís; granissada)

PEDREÑA. d. Pedernal.

PEDUCO. n. Calzado tosco que se usa en las montañas.

PEIRÓN. n. Columna u obelisco que contiene alguna imagen y que se halla únicamente a la entrada de las aldeas: llámase también pairón.

PELADIZO. n. Piel que cubre la carne de las frutas: la gente vulgar dice pelarzo.

PELELE. c. Pobrete, falto de inteligencia y de fortuna: simple, inútil, dice la Academia.

PELINDUSCA. n. Ramera, mujer de mala vida. (pelandusca; puta, prostituta)

PELUCHÓN. n. Pelo crespo o descompuesto: se dice también del que lo lleva.

PELLA. c. El cogollo de la col. (Lo grumo de la col)

PELLEJERO. n. Entre ganaderos el que se dedica a comprar pieles de desecho o de reses mortecinas. (Pelleté; pelleter; tamé es lo que traballe la pell; peletero)

PELLEJANA. n. Persona de malas prendas o de mala vida: las rameras fueron llamadas pellejas (según Rosal) porque vestían pieles de cabra roja o zorra entre los pastores de Roma, y de ahí verosímilmente se ha derivado esa palabra, muy usada en Aragón. (Y zorra, vulpeja; vulpes)

PELLETA. p. Pelleja.

PELLÓN. a. Parte considerable de una cantidad: así se dice “ya ha pagado un buen pellón”, “le ha entrado un buen pellón con la dote de su esposa”.

PÉNAME. a. Pésame.

PENAR. d. Pesarle a uno, arrepentirse. (Me pene no habé fet alló cuan podía féu)

PENDIJO. n. Cualquiera adorno pendiente cuando se usa sólo por vanidad, como las borlas de un bastón, las cruces de honor y los dijes de las señoras en el cuello, las orejas o brazos.

PENDONEAR. n. Disipar el tiempo, callejear, concurrir a todo lo que sea distracción.

PENDONERO. n. Haragán, vago, amigo de diversiones y pasatiempos. (Pendón)

PENEQUE. c. Borracho.

PENEQUE. c. Borracho.

PENONES. n. Edictos o decretos del Rey, según Ducange. (Penó: pendón, estandarte)

PEÑORA. n. Prisión. - n. Multa o pena. (pignora, pignorare)

PEÑORAR. n. Prender. Dice Cuenca, “a los Señores de vasallos no se les peñora o prende.” - n. Multar, apenar.

PEONÍA. a. Peonada, jornal: lo que un peón trabaja en un día.

PERCAZAR. d. Apercazar o coger con dificultad.

PERDIGANA. a. Perdigón. (perdiu minuda, perdiganes, críes de perdiu).

PERDIGUERO. d. Perdigón.

PERERA. d. Peral. (Si vols que te diga quina fruita fa este abre, espérat)

PERINDOLA. n. Perinola.

PERJUDICIOSO. n. Perjudicial. (prejudicio, perjuicio; prejudici)

PERNADA. n. Predio rústico, según Ducange.

PERNERA. La parte del pantalón que cubre cada pierna. (Lo camal, de cama)

PERO. n. Esta conjunción adversativa tiene alguna vez oficios de partícula afirmativa, equivaliendo a sí, como es fácil, pero muy fácil.

PEROLA. n. Cazo. (olla; hortereta, hortera; perolas : tetas como cazos)

PEROLÓN. n. Perol grande, vasija de cobre u otro metal destinada a varios usos.

PERPAGAR. n. Pagar completamente, voz anticuada.

PERRERA. n. Berrinche.

PESCATERO. n. Pescadero, el que vende pescado. (peixcaté, peixcatera)

PETAFIO. n. Persona o cosa que sirve de estorbo: en Navarra se dice petacho.

PETENAR. d. Retozar.

PETRERÍA. n. Barreño, aguamanil: léese en leges palatinae Jac. II. Maj.

PEZ COCA. n. Jugo resinoso un poco más grueso que la pez ordinaria: sirve comúnmente para la formación de los barnices.

PEZOLAGA. d. Tronera, persona de poco asiento y mal de porte. (Pessolaga, pesolaga)

PICACHOVA. n. Instrumento o herramienta para demoler, de que generalmente usan los albañiles, y se distingue en que el hierro tiene pico en un extremo y boca en el otro.

PICAJOSO. n. El que se pica o resiente sin gran motivo y con bastante frecuencia.

PICA-PELÓN. n. Se usa en la frase estar de pica-pelón, en equivalencia de estar contrapuntado.

PICAPORTE. n. Llavín con que se abre la puerta exterior de las habitaciones.

PICAR. p. Machacar, desmenuzar. (Picá; pico, piques, pique, piquem o picam, piquéu o picáu, piquen)

PICOLETA. n. Pico de que usan los albañiles para demoler. - n. Taza con que se sirve el caldo u otros líquidos a los enfermos que no pueden incorporarse en la cama.

PICOR. p. Picazón, escozor. (picassó, del añ de la picassó; coissó, coentó)

PICOTA. d. Piquera. - n. No saber ni picota, no saber pizca, no conocer una jota, no tener noticia alguna de lo que se trata.

PICOTEAR. n. Picar o ir comiendo de poco en poco.

PICULÍN. n. Volatín, titerero como otros dicen, buratín como hay quien escribe a la italiana.

PICHÓN. c. Palomino o polluelo de paloma. (Pichó, pichons; críes de colom, coloms)

PIE. d. Medida para la aceituna. - n. hacer pies, empezar a sostenerse el niño sobre ellos: en Castilla se dice hacer piernas en otro sentido. (Un peu de olives)

PIEDRA. n. Díjose a piedra perdida en equivalencia de la expresión actual a fuego graneado, como puede verse en Zurita: hoy se dice en significación de apresuradamente.

PIERDE. n. Pérdida, y así se dice es calle que no tiene pierde. (carrera o carré que no té pérdua)

PIGRE. a. Tardo, negligente o desidioso: conforma, más que el castellano pigro, con la etimología latina. - n. Desaplicado o poco aprovechado en la escuela.

PIGÜELA. n. Echadiza, indirecta.

PIGÜESA. d. Viruelas. (Pigota)

PILLA. a. Pillaje.

PILMA. d. Vizma. - d. Trampa, deuda.

PILÓN. n. Guarda-cantón, poste. - n. Columna en que se exponían al público los miembros de los malhechores, cuando estaba en uso esa repugnante práctica: llamábase pilón de los cuartos. (descuartizados)

PILOTERO. n. Uno de los operarios en las fábricas antiguas de papel.

PIMENTÓN. p. Pimiento. (primentó, primentons; primentonera la planta)

PIMIENTA (hacer). n. Tomarse vacación.

PINCHAR. c. Punzar. (punchá; puncho, punches, punche, puncham o punchem, puncháu o punchéu, punchen)

PINCHE. c. Ayudante, marmitón de cocina.

PINCHÓN. d. Punzón. (punsó, punchó; puncha : espina - de rosa, zarza, etc.)

PINGANETAS. n. Se usa en la frase estar en pinganetas, que significa estar en cuclillas, estar mal sentado o acomodado, estar en peligro de caer: en Castilla estar en pinganitos es hallarse en puestos elevados o en buena fortuna.

PINGO. n. Sustantivo con que suele designarse al que es demasiado suelto, haragán y desaseado: generalmente se aplica a la mujer.

PINOCHA. d. Panoja. (panolla de panís; mazorca de maíz; panizo)

PINTA. n. Clarión. (clarió: argila blanca; arcilla blanca)

PINTAR. n. Tallar, esculpir: así llaman los pastores a los adornos que hacen en la madera con cualquiera instrumento cortante. - n. pintarla, figurar, garbear, darse importancia.

PINTURRUTEAR. n. Pintorrear, pintarrajar. (pintarrajear)

PIÑEROL. n. En Alcañiz el pájaro loxia curvirostra

Piñerol

PIÑORAR, c. Sacar prendas por algún adelanto que se ha hecho: dícese también peñorar y ambas son voces anticuadas. (pignorar, pignorare; peñora, piñora)

PIPIRIJAINA. n. Se dice compañía de pipirijaina a la tropa de malos comediantes, y reunión de pipirijaina a la de poco pelo o menor importancia de la que conviene.

PIQUERO. d. Albañil, alarife.

PIQUETE. n. Esquila de poco volumen que se pone en los rebaños a los borregos o corderos de desvezo.

PIRULO. n. Perinola pequeña y redonda sin las iniciales, ni por consiguiente las suertes, que tiene la perinola común.

PISADERA. n. Se dice de la reja colocada en el acera de una calle para dar ventilación y luz a algún sótano: puede aplicarse en general, como adjetivo, a todo lo que haya de ser pisado.

PISAZO. n. Pisada, pisotón: esta última palabra todavía no se halla admitida por la Academia. (patejada, potejada, palsigada, calsigada)

PITAÑAR. n. Casa de mala especie: vivienda extraviada, sospechosa y de pobre apariencia.

PITÓN. a. Piedrezuela con que juegan los muchachos a los cantillos.

PIZARRA. n. Encerado para verificar operaciones matemáticas o de otra ciencia a la vista de muchos.

PIZCO. c. Pellizco. (Pessic, pessics; pessigá)

PLACER (A). a. Despacio, poco a poco.

PLANTERO. n. Simiente. (planté de ensiam : simiente, plantero de lechuga)

PLANZÓN. d. Estaca de olivo u otro árbol. (plansó, pera plantá)

PLATADA. n. El comestible contenido en un plato colmado. (platerada de arrós)

PLEGADERA. n. Tablón que, colocado verticalmente o de canto y arrastrado por una o dos caballerías, va amontonando la mies en la era, dirigido por el labrador que lo sujeta con una esteva.

PLEGADOR. a. El que recoge limosna para alguna cofradía o comunidad.

PLEGAR. d. Hacer la llega (plega). - n. Concluir una cosa, quedar uno sin esperanza, y en este sentido se dice “ya hemos plegado.” (Ya ham plegat)

PLIEGA. n. Llega. (plega, dels quintos)

PLIEGUE. n. Se dice ¡buen pliegue va a tener!, en sentido de ¡buena vida, buen fin va a tener!

POCEAR. d. Sacar agua de un pozo con pozales o cubos. (poar, pouar, pová)

POCHA. n. Ave. - n. La bolsa que forma la camisa u otra prenda a la parte del pecho.

POCHADA. n. Lo que se contiene dentro de esa cavidad.

POCHO. c. Pálido, descolorido. - n. judías pochas, judías desgranaderas.

PODER. n. Úsase en la frase es cosa que me puede, como diciendo que me incomoda, que me saca de mí. (que puede con mis nervios)

POLPA d. Pulpa.

POLLO. a. Caballón o margen a trechos para que se detenga el agua. - n. Gargajo.

PONTAGERO. n. El empleado a cuyo cargo estaba el cobro del derecho de pontazgo.

PONTARRÓN. n. Aumentativo despectivo de puente.

PORCIÓN. n. Tablilla de chocolate de una onza o de tres cuartos.

PORCHE. c. Poste, soportal.

PORGADERO. a. Harnero, cedazo, zaranda o criba. (porgadó, porgadora, sedás, aré, criba, ventadó)

PORGAR. d. Aechar (cribar; porgá; porgo, porgues, porgue, porguem o porgam, porguéu o porgáu, porguen)

PORGUESAS. d. Aechaduras o desperdicios después de aechado o cribado el trigo. (Al carré pla venen blat, a Vilanova porgueres, y al carré de la muleta, la flo de les bachilleres)

PORRETÓN. n. Ave que no ha salido del nido y permanece todavía implume.

PORTADERA. n. Vasija de madera para transportar las uvas de la caja al lagar.

PORTATA. n. Acción de llevar, conducir, custodiar, instruir, tramitar &c, y así se dice “por la portata de procesos” en un tratado de los Oficios y Salarios de la Corona.

PORTEGADO. n. Pórtico de iglesia, voz local que por nuestra parte no hemos oído, pero nos ha sido comunicada por persona competente. (Portalada)

POSADOR. n. Posadero, mesonero.

POSO. c. Parte gruesa de los líquidos que queda en el fondo de la vasija.

POSTILLERÍA. n. Postigo: así se desprende de una declaración dada en 1522 por la corte del Justicia, condenando en 60 dineros a los que quiebren puerta o postillería.

POTREAR. n. Molestar, aburrir, cansar, apurar a uno.

POZAL. c. Cubo de pozo. (Poal, poval, galleta)

POZALEAR. d. Revolver el agua de un pozo subiendo y bajando sin objeto los pozales.

PRECIOS. d. Estimación del daño causado en los campos.

PREDICADERA. a. Púlpito.

PRENDADA. n. Apenamiento, o intimación de alguna pena.

PRENDAR. n. Apenar o intimar alguna pena.

PRESA. a. Puchero de enfermo.

PRESERO. n. Puchero de dos tazas de caldo.

PRESTAR. c. Dar de sí, extenderse las telas.

PRIETO. p. Mezquino, mísero, tacaño. (de puñ preto : de puño apretado; agarrat)

PRIVILEGIOS. n. Leyes o fueros políticos, código constitucional de los aragoneses. PROBAR. c. Catar.

PROBATINA. n. Prueba, ensayo, tentativa.

PROCESO DE CAMBRA. n. El que se hacía en lugar escondido: se llamaba también de cámara y estaba prohibido en Aragón.

PROCURA. p. Procuradoría.

PROCURADOR. a. Se dice procurador astricto del obligado a seguir ciertas causas, especialmente criminales, en las cuales nunca se procedía de oficio en Aragón.


PROFIERTA. n. Servicio extraordinario concedido por el reino al monarca con el carácter de empréstito, según puede verse en Asso, Economía Política.


PROMOVEDORES. n. Oficiales destinados a agitar los negocios civiles y aun criminales y a suplir al Canciller o vice-canciller en algunas funciones, siendo considerados como consejeros del Rey: eran en número de cuatro, dos caballeros y dos doctores, todo según las Ordinaciones de Pedro IV.

PRONUNCIA. a. Pronunciación o publicación, o acción y efecto de publicar alguna cosa.

PROPALO. n. Barra cilíndrica de hierro, que encaja por un extremo en el árbol y que termina por el otro en esquina para recibir el rodillo del molino harinero.

PROPIO (de). n. De intento, directamente, sin otro objeto, por ejemplo voy de propio a su casa para contárselo. (aposta)

PROPOSICIÓN. n. Demanda de posesión en el juicio de firma. - n. Discurso del trono al abrir las Cortes, Propositio Curiarum.

PROVISA. n. Decreto de secuestro, que es la primera diligencia en el juicio de Aprehensión.

PUDIR. d. Heder. (putí; aixó put com la poput, put put: abubilla)

PUDOR. d. Hedor, hedentina. (pudó, pudina, corrompina, mala auló)

putput, puput

PUERTA. n. En el juego de dominó la ficha que por un extremo presenta un número del cual van todos jugados menos uno: y del que conserva este en su poder se dice tener una puerta pues por allí nadie sino él puede jugar. - n. salir por la puerta de los carros, salir vergonzosamente de una casa, de un establecimiento, o de un negocio: en Castilla se dice salir por la puerta de los perros por salir huyendo.

PUGA. p. Púa.

PUGÉS. n. Moneda que valía la cuarta parte de un dinero en tiempo de Carlos V, según Juan Gutiérrez citado por el paleógrafo Merino.

PULGARILLAS. n. Castañuelas. (castañoles)

PULIENDA. n. Cospillo.

PULSERAS. n. La carga que se sobrepone a los costados de cualquiera carro o galera, atándosela con cuerdas fuera de la escalera del carruaje: también toma aquel nombre la misma red de cuerdas en que se contiene la carga. (pulsera, pulseres : pols : pulso, sien, sienes)

PUNCHAR. c. Punzar. (punchá)

PUNCHAZO. d. Punzada. (punchada, punchades)

PUNCHÓN. d. Punzón. (punchó; puncha)

PUNTERO. n. Tripulante en los barcos del Canal imperial, cuya maniobra consiste en evitar que la embarcación choque contra las márgenes, lo cual previene apoyando en ella unos largos remos. (remos largos como un puntal)

PUNTILLOSO. n. El que tiene mucho puntillo o una susceptibilidad exquisita. Aunque parece de etimología francesa, no debe de ser sino un derivado de puntillo: la Academia admite puntoso y puntuoso.

PUÑAZO. n. Puñada, puñetazo. (1)
(1) Tenemos a aquella por tan castellana como a estas dos palabras, pero no hallándola en el Diccionario de la lengua, a pesar de ser el derivado más próximo de la primitiva PUÑO, y siendo por otra parte muy frecuente en Aragón, nos hemos permitido incluirla como a algunas, aunque muy pocas, que se hallan en este caso. En lo demás, nosotros no hemos dado cabida a voces que la Academia califica de castellanas, por más aire aragonés que les hayamos encontrado, sino que hemos trasladado las que de entre ellas incluyó Peralta en su ensayo, y aun esas marcadas, para conocimiento del lector, con la letra c.

PURNA. d. Chispa. - n. tener malas purnas, tener malas chanzas, o mal genio, o mal carácter, o poco aguante. (malas pulgas)

purna, foc y destral an estos amics dels etarres y catanazis

PUYA. d. Poya.

PUYADA. n. Regreso, principalmente de los ganados trashumantes.

lunes, 4 de septiembre de 2017

Patués , Toni Babia, Jaume Marfany

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Patue Kamina



 Patués , Toni Babia, Jaume Marfany

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Lo idioma aragonés es un cajón de sastre, caixó de sastre, calaix, ya sen han encarregat de fel minudet, en mols dialectes, per a acabá en ell.

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Patués , Toni Babia, Jaume Marfany


https://es.m.wikipedia.org/wiki/Patués

El patués o aragonés benasqués o benasqués o altorribagorzano es un dialecto de transición entre el aragonés, el gascón y el catalán, perteneciente al subbloque del aragonés oriental. Por su su aislamiento representa una excepción dentro del aragonés por conservar los números y los días de la semana en aragonés, perdidos en aragonés general. Aunque su uso es superior al de otros dialectos del aragonés, consta de 1 000 o 2 000 hablantes, es una lengua en rápida recesión.

Joaquín Costa en marzo de 1879 publicó en el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza una curiosa fórmula con que el pueblo caracteriza el dialecto de Benasque: "Morsiella de la bediella,— feta de ayére, cueta de hué — de man de mi mullé:— ;qué bona que ye! San Marsial mo ne dongue...". Ubicación El benasqués se habla en torno al valle de Benasque (en la Ribagorza, provincia de Huesca, Aragón, España). Las localidades incluidas son: Benasque, Cerler, Anciles, Eriste, Sahún, Chía, Castejón de Sos, El Run, Bisaurri, Renanué, Urmella, Villanova, Sesué, Eresué, Ramastué, Sos, Liri, Arasán, La Muria, San Feliu de Veri y San Martín de Veri. Benasque figura en el ALEANR con las siglas Hu 201. Relación con otras variedades Editar El benasqués es uno de los sistemas lingüísticos de transición de la familia de lenguas románicas, de manera que su clasificación lingüística es un tema de debate bastante enrevesado. Se trata de un conjunto bastante homogéneo de hablas altorribagorzanas que se hablan en el valle de benasque, con particularidades propias que lo diferencian del resto de variedades ribagorzanas (aragonesas o catalanas). Los elementos gascones que presenta son más importantes que en otros dialectos aragoneses pero mucho menores de lo que los no lingüistas han querido ver. Esa posición especial hace que algunos lingüistas se hayan inclinado por considerar que forma parte del catalán, aunque la opinión mayoritaria es considerarlo dentro del aragonés, eso sí, ocupando una posición de transición entre ambos.
Esta es la opinión de lingüistas como Ramón Menéndez Pidal, Francesc de Borja Moll, Manuel Alvar o Rafael Andolz.
Algunos otros filólogos como José Antonio Saura se inclinan por catalogarlo como una microlengua (por número de hablantes) particular. Una isoglosa clara para distinguir las variedades benasquesas es la de los plurales en -as/-es, que separa el norte (Benasque, Eriste, Anciles y Sahún) con plurales en -es, del sur con plurales en -as como en aragonés general. José Antonio Saura Rami distingue entre una zona A con plurales femeninos en -es, una zona B con plurales femeninos en -as y una zona C al sureste con plurales femeninos en -as y menor frecuencia de diptongación romance. Los lugares de la zona A son: Benasque, Cerler, Eriste, Anciles y Sahún. Los lugares de la zona B son: Sesué, Sos, Eresué, Ramastué, Arasán, Liri, Urmella, Bisaurri, Renanué, Gabás, Castejón de Sos, El Run, Chía y Villanova. Los lugares de la zona C son: San Martín de Veri, San Feliu de Veri, Veri, Dos, Buyelgas y La Muria. Dentro de las hablas de transición entre el aragonés y el catalán, la zona C representa un grado mayor de coincidencia con el catalán que las otras. La menor frecuencia de diptongaciones romances (la diptongación romance distingue al aragonés del catalán) se manifiesta en un sufijo -ello en lugar del sufijo -iello. Es más frecuente el apócope de la vocal final y unas formas en la conjugación que se parecen más al catalán (faigo, diuen, veu, cau, viuen, pot, volé...). También hay diferencias en cuanto al léxico. Fonología Editar Principales diferencias entre el sistema fonológico benasqués y el del resto del aragonés: El grado de abertura de las vocales e y o (sèt, còr), que a veces puede hacer distinción semántica (fòrt~fuerte, fórt~horno). En las hablas de la parte norte del valle,[5]​ las a de los plurales y de algunas formas verbales se vuelven e como en catalán, asturiano central y algunas hablas mozárabes (Las francesas se vuelven a París~Les franseses se'n tornen ta París). La falta de la interdental sorda, que la grafía aragonesa representa con una c-z o tz, y que en benasqués suena siempre como /s/ (cielo~sielo, cereño~serenyo) o como /ts/ en los plurales procedentes de -T'S (ciudades~siudats). Muchos rasgos del benasqués se pueden encontrar en otras variedades del aragonés, sobre todo en el aragonés oriental. Aunque el benasqués no diptonga ninguno de los vocablos que sí lo hacen en el resto de variedades aragonesas (fèl~fiel, fòc~fuego), puede decirse que la diptongación es mucho más general que la no-diptongación, hecho que define mejor la aragonesidad del benasqués cuando se considera ese rasgo como una isoglosa llave entre el aragonés y el catalán. En cuanto a evoluciones fonéticas históricas que cabe destacar: Hay algunos casos de pérdida de consonantes intervocálicas -C- delante de E, I y -TY- delante del acento coincidiendo con el catalán: RATIONE > ragón, con una etapa intermedia raón. ragoná Hay algunos casos de evoluciones hacia -u final de los grupos finales -TY-, -C delante de E, I y -D o "vocalizacionse en final absoluto", que tradicionalmente se ha considerado un carácter propio del catalán pero que puede ser propio del aragonés oriental y centro-oriental: PERDICE(M) > perdiu (perdiz) PRETIU(M) > preu PEDE(M) > peu (pie) PRODE > prou (bastante) Las formas verbales deu, creu, riu, chau y diu, correspondientes al aragonés general debe, creye, ríe, chace, dice (debe, cree, ríe, yace, dice). La -n final se conserva en la mayoría de los casos, pero desaparece en algunos topónimos (Castilló, Sa Martí, El Turbó, en el adverbio demá (mañana), y en palabras con sílaba final átona como chove (joven), freixe y came (cáñamo), coincidiendo con el catalán y el gascón aranés, y diferenciándose del aragonés chóven (joven), fráixin y canyimo (cáñamo). Igualmente en relación con lo anterior, la terminación -MEN de los sustantivos neutros de la tercera declinación latina, que en aragonés se queda igual, evoluciona a -me, o también a -m como en catalán: FAMEN > fame ('hambre') GRAMEN > grame ('paja'?) LEGUMEN > llegume ('legumbre') TERMEN > termi (en Renanué y Eresué). LUMEN > llum ('luz') NOMEN > nom ('nombre') Por eso el sufijo -men toma la forma -me: ixame (ixambre 'enjambre'), vacume (vacumen), crabame (crabamen). Hay metátesis típicas del aragonés que son comunes con el gascón: LINGUA(M) > lluenga (lengua) CAPRA(M) > craba (cabra) Es la habla aragonesa donde mejor se conserva la antigua evolución del grupo latino -ND- hacia -n-, común con el catalán pero actualmente minoritaria: espuena (espuenda), redono, fona, gran, mon, bllano, foner-se, manar, barana, estener, aprener, estona, unada, llendre y onda.

Grafía

La forma más empleada para escribir el patués es una adaptación propia de la ortografía de la lengua aragonesa, que usa un alfabeto latino. La acentuación sigue más o menos las mismas normas, aunque el acento puede tener función diacrítica en casos que el aragonés general no existe: mai-mái (nunca), mon-món (mundo). Morfología Editar Hay casos en que la -o final se mantiene en singular pero no en plural. Esto curioso hecho se debe a que fue bastante común en aragonés desde el valle de Tena hasta la Ribagorza. arco/arcs, banco/bancs, chermano/chermans, farsiello/farsiells, lelo/lels, meco/mecs, miollo/miolls, palo/pals, pito/pits, sepo/seps, sueco/suecs, terreno/terrens, tusuelo/tusuels, nugo/nucs, nyedo/nyets, sentido/sentits, canudo/canuts, forau/forats, candau/candats, llinau/llitats, prau/prats, taulau/taulats, uello/uells, casuelo/casuels. En estos casos es dudoso interpretar si es una -o final antigua o recompuesta. Hay que señalar que acompaña a unos diptongos -ie-, -ue- que se pierden en el proceso de castellanización general (uello, farsiello) y resulta una prueba de la mejor filiación de la lengua con el aragonés por lo menos en los últimos siglos. Las parejas sentido/sentits, forau/forats, prau/prats habrán de tenerse en cuenta a la hora de interpretar la evolución del participio en aragonés. Se conservan los numerales cardinales ueito (variante ueit) y setze (con la pronunciación seseante del benasqués). Por otro lado, existe la preposición dan que significa con. Los participios en patués acaban en -au, -eu, -iu (cantau, perdeu, dormiu). Javier Terrado Pablo considera que representan una evolución autóctona por vocalización desde -ad, -ed, -id (que se hallan en una estrecha franja de localidades de la Ribagorza catalanoparlante como -at, -et, -it), y que aparecerían por apocópe de la o final en -ado, -edo, -ido. Los verbos frecuentativos hacen infinitivos acabados en -iá(r) (babiá, rebitiá), pero en las formas personales de present acentuadas en la raíz aparecen los incrementos en -ey-, igual que en belsetano. Ballarín documentó en 1978 (mira-te com babeye ixe llimaco, coixeye porque ye despeau). Léxico Editar Hay palabras que lo diferencian del resto del aragonés, como el verbo ragonar (hablar, charrar en aragonés general), muscllo/moscllo (hombro, huembro en aragonés general). Los días de la semana tienen restos más conservativos que en aragonés general, pero también pueden tener influencia catalana: lluns, martz, mierques, chous, viernes, sapte y dimenche/dumenche/demenche.


Editar

  • Carmen Castán, escritora y defensora del patués, natural de Gabás (video sobre una clase de benasqués (6'10'') y documental sobre la defensa del benasqués por Carmeta)
  • Palmeras en la nieve, película en la que aparece el benasqués.


Editar

  1.  Costa, Joaquín (2010). Textos sobre las lenguas de Aragón. Zaragoza: Aladrada Ediciones. ISBN 978-84-937101-4-9.
  2.  Alvar, Manuel (1983). Departamento de Geografía Lingüística, Institución Fernando el Católico de la Excma. Diputación Provincial de Zaragoza, ed. Atlas lingüístico y etnográfico de Aragón, Navarra y Rioja I. pp. Lámina 3, mapa nº 3.
  3.  Gran Enciclopedia Aragonesa. «Frontera catalano-aragonesa». Consultado el 10 de julio de 2014.
  4.  Andolz Canela, Rafael (2004). Diccionario aragonés (5ª edición). Zaragoza: Mira Editores.
    ISBN 84-8465-160-6.
  5. Saura, 2003
  6.  Terrado Pablo, Javier. «Los participos ribagorzanos en -áu, -éu, -íu». Caplletra 32.

BibliografíaEditar

  • Ballarín, A (1978). Diccionario del benasqués (2ª edición). Zaragoza.
  • Saura Rami, José Antonio (2003). Elementos de fonética y morfosintaxis benasquesas. Zaragoza: Gara d'Edizions-Institución Fernando el Católico.

Enlaces externosEditar



1 EL BENASQUÉS, LENGUA AUTÓCTONA DEL VALLE DE BENASQUE 

La caída de Roma conlleva un aislamiento de las distintas regiones del Imperio y, en consecuencia, una ruralización de la lengua latina, que irá evolucionando en cada zona de manera relativamente autónoma. El benasqués - llamado popularmente patués- es el resultado de este proceso secular en el Valle de Benasque. Desde el punto de vista de la lingüística románica constituye una variedad enclavada entre los ámbitos dialectales aragonés (al oeste) y catalán (al este). Es, pues, en propiedad, lo que se conoce como sistema de transición, producto de su tradicional equidistancia económica, cultural y geográfica con respecto a los polos de atracción que generaron las variedades modernas de las lenguas históricas vecinas. En este sentido, podemos distinguir en su seno dos modalidades, la septentrional -en torno a Benasque- con plurales femeninos en /es/ (ixes cases bllanques) y la meridional -alrededor de Castejón de Sos- con esos mismos plurales en /as/ (ixas casas bllancas). El hecho de que el benasqués sea, una variedad de transición entre el aragonés y el catalán no menoscaba de ninguna manera su personalidad, sino que le confiere su propia especificidad dentro el conjunto románico y lo convierte en un habla única. Sus hablantes deben estar bien orgullosos de ello y tienen derecho a que su lengua sea protegida de modo integral, incluida su plena normalización en todos los ámbitos que le corresponden, públicos y privados. En este sentido, el Gobierno de Aragón, de acuerdo con lo estipulado en el Artículo 7 del Estatuto de Autonomía, posee la responsabilidad cívica y social de colaborar en la promoción de su uso como lengua normal en el territorio donde se habla. Por otro lado, el benasqués ha desarrollado en los últimos años una interesante literatura que abarca relatos: Cuentos compllets (Carmen Castán), Sinc escalas ta puyà tal sielo (María José Subirá); novela: Cuan l’odio esbatega pel aire, La descordada vida de Sinforosa Sastre (Carmen Castán); poesía: Ta las fuens me’n voi (José María Ferrer), Choneguiàn (José Sanmartín), Neoterica (José Antonio Saura); y teatro: La Roqueta (Rafael Solana), Pequeño teatro donde se habla y se siente en benasqués (Ángel Subirá). En el apartado de la lingüística las principales obras de referencia son el Diccionario del Benasqués, de Ángel Ballarín (1978) y los Elementos de fonética y morfosintaxis benasquesas, de José Antonio Saura (2003). 2 Ba sentí un mormor de chen ragonán. Al prensipe le ban paresé resos y no sabeba si ixas palabras que cayeban coma gotas lluen se l’eban despenchau del mon dels sueños u de berdat las diba alguno. Ba ubrí els güells y ba escultá. Per ensima de las boses, un crabero desgranaba una pinocha de cansóns. Se ba llebantá del camastro de palla. Posán la urella ya ben seguro estaba de que ragonaban al menos el mayoral y bell altra persona. Le ba paresé distinguí el timbre de bos de una dona y se ba preguntá quí sería a aquellas oras. Animals malos no’n eba quedau cap y que bella baca s’ase posau a parí u mala de carbunco no le cabeba a la cabesa. Antes de senta-se a sopá una olla de sopas apañadas dan tosino, ous al rescoldo y un buen tros de queso dan un parell de sanjóns de pan, el amo y ell s’eban apasiau per las plletas y tots els animals coma uno solo estaban endormisquiats. - Serán cosas del amo - ba pensá el chicorrón tancán els güells ta dormi-se un altra begada. Tots els mesos el mayoral s’escapaba dan donas y tornaba tan cansau que no teniba forsas ta pega-le u ta grita-le lo poco bals que yeba, tot caminán per endreseras u costeróns. Tal animal del amo mái feba las fayenas en trasa. Siempre le trobaba un pero u altro y tot sobén se sacaba la correya y le pintaba las camas de casi tots els colós del arco de San Chuán. El sueño se l’eba apretau al solero de la cabana y no yeba manera de trobalo. Ba probá a cheta-se de memoria, tripa t’abaixo, de canto y cuan encomensaba a atronca-se ba torná a sentí boses, una de dona y tan dolsa coma la de la suya mai muerta perque le ba paresé que, coma ella, acunaba las paraulas. Cada begada que pensaba en su mai, las sopas de llet se l’entrefeban un puyal de pedras al estomagó y ta podé cose-las teniba que pllorá días y nits, nits y días. Chetau tripa t’alto bedeba un pllatusal de lluna dan arros d’estrells. - Ya bale de cuentos - ba di - demá m’espera un día de duro treball. Tiengo que cambiá las bacas de tros, repllegá tots els bediellos y chuntá totas las güellas. 3 Si ara no duermo, demá me tentará el sueño y binrá el amo que no tiene cap de miramén y me pegará dan el tocho u la correya. Ba apretá tanto el güells coma cuan tancaba las baranas y ya mich adormilau ba sentí un ruido seco, coma un abre cayen-se. Abría churau sentí un llamento de dona y se le ba estobá la pell. Dispués d’una estoneta de silensio total, una puerta ubrin-se ba encomensá a gruñí coma un rayón feriu. A l’altra man se sentiba coma si arrastrasen bes-te a sabre qué per terra. El pastorón no’n podeba més de curiosidat. Se ba posá la camisa que le arribaba asta las rodillas, se ba calsá las abarcas coma ba podé y ba colá el naso a un forau de la puerta. Allí afora estaba el mayoral d’esquena arrastrán a una dona dan las piernas destapadas y un tros de faldeta llebantada asta la rodilla. La dona u s’eba desganau u estaba muerta perque la cabesa de risos coló pegunta le cayeba ta una man. El corasón le ba encomensá a trucá a ritmo de maso de farrero y tan fort que ba pensá qu’el amo el descubriría. No sabeba lo qu’estaba pasán pero no caleba tinre guaire caletro ta dona-se cuenta que si el mayoral se cheraba y el bedeba el mataría de seguro. Una bos mol fort l’u canturriaba per drinto. El capatás ba estirá a la dona coma si fuese un quebro asta la puerta de la cabana y la ba deixá chetada ensima d’una pedra molsosa ta podé tancá la puerta de fora. Cuan la puerta ba quedá tancada el ome ba torná a pillá a la moseta per dichós dels brasos y se l’en ba aná arrastrán costera t’abaixo. El chic ba salre ta fora y ba seguí al mayoral arrastran-se coma els culebróns, dan las camas encondolidas, espantán als grills. El pastorón sentiba umedat per terra, una umedat que a ell se le ba entrefé que sería sanc per lo apegalosa, pero no podeba bere més que la figura del amo que bufaba coma un bou perque el cuerpo de la dona pesaba. Una y mil begadas se ba preguntá agón la debeba de llebá perque l’único amagatón podeba sé una seclla, abaix al barranco, serca d’anque se llababan ells dos u una coba qu’estaba un poquet lluén. 4 Teniba que sabre t’agón anaba aquell animal d’ome. Encara que le costase lo que le costase. La lluna en mingua, impllacablle allumbraba un cuadro de pena llíquida . El moset teniba la boca tan seca que i poría abé enseneu una tieda adrinto. El amo abansaba, ara ya pllateramen camino del cobarchón. Ara al menos, el achudán sabeba el puesto y podeba abansá per detrás d’una serreta. Per una endresera ba encomensá a caminá ara ya de pllantóns perque se le trencaba la esquena y ba arribá a la coba chusto cuan el patrón apuntaba espantan-se las gotas de sudó que le cayeban a churro. La coba yeba prou gran ta tanca-ie dos dosenas de crabas . Els murisiegos las espantaban esbolastrián per la nit. El chic pocas begadas s’i asercaba per allí perque istes animalóns le rosaban la cara y le posaban la pell estobada de desconsuelo. Desde detrás de una pedra, sin qu’el podesen bere ba mirá tal solero terrós de la coba y las camas de la dona eban deixau un rastro de rayas paralelas. El achudán de pastó se preguntaba qué intensións debeba de tinre el amo dan aquella pobra moseta, aixit que se ba sentá a esperá qu’el mayoral sallise ta podé entrá ell a bere qué pasaba. Cuatre u sinc begadas se ba estirá, se ba chetá y se ba llebantá. Més de un sentená de badalls le ban achudá a no perdé la pasensia. Se ba gratá, se ba arrincá crostas de las rodillas, se ba llimpiá y llimá las unllas dan una pedreta. Asta se ba endormisquiá. Pero no ba podé bere al amo salre d’allí en tota la nit. Y ell no sabeba que yese un altra sallida de la coba. L’alba encomensaba a bambiá, impasiente, dan els sagués trosets de nit pero sólo ell, cap d’altro bicho bibiente, se bedeba per allí. Estaba tan cansau, que la fatiga le pesaba més arrobas que la curiosidat y el pastoret ba pensá que lo milló yeba torná ta la coba pensán qu’el suyo patrón estaría allí dormiu, ronfllán coma sempre. 5 Al arribá al cabanón u ba trobá tot coma u eba deixau oras antes: la pallereta desfeta, manchas de sanc al cuartet del amo y tanta soledat que la podeba pillá dan las mans. Coma no’n podeba més se ba chetá a la camichona y se ba quedá dormiu. El ban despertá els bels de las güellas , els esbelecs de las crabas y els esbramecs de las bacas y bediellos. Ya el sol apuntaba ben altero, marcán el suyo puesto al sielo. Al ubrí els güells se ba estirá pensán que al llebanta-se se trobaría al mayoral pero ni sombra d’aquell ome tan bestia. Ba salre de la coba y ba ubrí totas las baranas de las plletas y corralóns ta qu’els bichos sallisen a menchá y beure. Els peus del pastó pareseba que teniban forsa propia ta lleba-lo a la coba. Encara se bedeban els rastros per la endresera. Antes d’entrá al forau se ba pará a penre aire y trencá el aliento. Teniba tanta po d’entrá que se le ba colá la sanc a totas las pochetas. Poc a poc ba aná caminán entre que s’acostumbraba a la escurina. Dispués els güells ya ban aná reconeixén totas las formas que le yeban tan familiás. Esperaba trobá cadábers per terra pero no ba bere nada: ni rastro del amo y de la mosa. Ba palpá las parets y ba esgarrapá el solero dan els peus. Casi le ban entrá ganas de pllorá d’impotensia, de pena y de soledat: Altra begada solo, desasistiu, sin digú que le pegase y le donase bell mueso pan. Se ba preguntá qué faría en ta debán. Si baixaba tal llugá ,digú le faría caso aixit que ba desidí esperase uns días y s’en ba aná corrén t’an qu’els animals. Se le ba pasá el día puyán y baixán costeras, enrestín cordés y arrepllegán las güellas. Cuan se ba ponre el sol estaba tan cansau que sólo ba tinre forsas ta muyi-se un casolet de llet que se la ba beure calén y pllena d’espuma. Coma un fardo ba caire al jergón de palla y ba dormí unas cuantas oras de un sueño inquieto y plleno de pesadillas. A mitat del sueño el ban despertá un altra 6 begada els grits pero molto més forts que la nit d’antes. - Amo, amo - ba fé - ¿Está usté astí?. Se ba llebantá corrén tot siulán al mayoral pero ni ba bere a digú ni se sentiba bolá a una mosca. S’en ba torná ta la cama y se ba quedá dormiu un altra begada asta que un conmormori de chen se le ba colá per las urellas : la bos dura del amo, més suabes de las donas, totas mesclladas, una begada tristes, otras arrepentidas. -Yo las queriba - diba el amo - ellas mái me ban querí. -¡ Asesino, asesino - gritaban coma llocas totas - pagarás el mal que mos as feto!. -Yo las queriba - mormuraba el patrón - queriba que fuesen sólo ta yo y se quedasen dan yo per istas montañas. -¡Cobarde, asesino! - diban totas fen la plloramica. El chulet estaba muerto de po y ba torná a gritá al suyo amo sin que digú le responese. Tot se ba callá de repentinamen y una inquietut extraña se ba quedá penchada a la coba. Sentiba el moset el alma punchada per un sentená d’agullas. En la estona que ba pasá entre las excllamasións y el alba, el chicorrón ba prepará el pañolet fardero dan las dos camisas, un pantalón, un queso y una toña de pan. Sabeba que res més l’esperaba allí. Baixaría tal llugá y qu’els omes se repllegasen cada uno las bacas. ELL YA TROBARÍA UN ALTRO AMO QU’EL ASISTISE, LE PEGASE Y LE DONASE UN MUESO DE PAN.