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domingo, 21 de abril de 2019

Aragón en la biblioteca histórica

BIBLIOTECA HISTÓRICA DE LA FILOLOGÍA CASTELLANA POR EL CONDE DE LA VIÑAZA

ramonguimera.com/biblioteca.doc descarga el libro reescrito, original en pdf en archive.org , biblioteca histórica online

Unos pocos extractos donde aparece Aragón:

La lengua latina (escribe el ilustre conquense), desterró en España a la griega, y fué la que se habló con los residuos que de ésta quedaron, hasta la venida de los Godos, los cuales no hicieron desaparecer el latín, sino que le corrompieron más con nuevas exóticas palabras. Esta lengua latina, así mezclada y corrompida, duró por toda España, según el autor, hasta el año 719 (sic), en que
vinieron los moros, cuyo idioma empezó a hablarse, excepto en Asturias, Vizcaya, Lepuzca y algunos lugares fuertes de Aragón y Cataluña que no pudieron ser sojuzgados.
Hasta la conquista de Granada, dice Valdés, no pudieron tanto conservar los españoles la pureza de su lengua, que no se mezclase con ella mucho de la arábiga; y de los vocablos que dejaron, añade, el uso hacía tener por mejores que los latinos algunos de ellos, diciéndose
alhombra, mejor que tapete; alcreuite, que piedra zufre; azeite, que olio.


Dolor grande fué que la obra de Valdés no pudiese ejercer influencia en los estudios filológicos por haber permanecido desconocida de todos hasta el siglo pasado, a lo cual pudo contribuir también el haberse compuesto en tierra extranjera, donde tenía que ser menos apreciado el manuscrito, si por casualidad llegó a verlo alguno. Por esto no hay citado nada de lo que sustenta aquel famoso
conquense en su Diálogo, en ningún escrito anterior a los Orígenes de la lengua española de D. Gregorio Mayans, excepción hecha de la mención que del manuscrito de Valdés hizo el cronista D. Juan Francisco Andrés de Ustarroz en sus Progresos de la historia del reino de Aragón.


Don Pelayo, y sus Castellanos de las Montañas, y por años después que siguieron, hablaron la Lengua Castellana corrompida de la Romana latina, y aun entremezclada con la arábiga, por la comunicación que con los Agarenos tuvieron. La mesma Romana latina hablaron los moradores en las vertientes de los Pirineos; empero por la vecindad del estudio de Letras que antiguamente tuvieron en Huesca los Romanos, tenían muchas dicciones latinas; y como los moradores de aquella tierra fueron gente tosca y mal mirada, corrompieron aquel latín y mezclaron Lengua Gascona, y formaron una Lengua muy confundida del latín Bárbaro y corrompido, y de la Romana y Gascona: y assí, si no es en Zaragoza, Ciudad principal, y cabeza de Aragón, que la propria Lengua Aragonesa se habla, toda la otra gente, que está en las fronteras de Gascuña, Navarra, Castilla y Valencia, es muy agena de la verdadera Lengua Aragonesa.
Pues entremos en Castilla, que es un Reino muy grande, compuesto y ayuntado de muchos Reinos, donde el Rey y su Corte siempre reside, y tantos grandes Señores y Cavalleros, y hay Ciudades muy grandes y populosas, donde se habla la perfecta Lengua Castellana muy galana, cortesana y graciosa, y muy esmerada y estimada por todos los Reinos, y Provincias del mundo, por ser muy inteligible y conversable. Empero si nos imospor los linderos y aledaños de Castilla, donde afronta Aragón, Navarra, Vizcaya, Galicia, Portugal, Granada, en quanto hay Algaravía, y Valencia, qué mixturas de Lenguas hallamos, que se le han apegado por la comunicación de los foranos; por cierto que es lástima ver que en la Lengua Castellana ayatanta mixtura de términos y nombres del Arábigo, y alesvenido por la mucha comunicación que por muchos años han tenido en guerra y en paz con los agarenos. Y hanse descuidado los Castellanos dexando perder los propios y naturales
vocablos, tomando los extraños: y desto rescibe la Noble Lengua Castellana, no poco, sino muy grande perjuicio, en consentir que de la más que
cevily abatida Lengua Arábiga tome vocablo, ni nombre alguno; pues en Castilla hay millares de Varones sabios, que en lugar de los Arábigos podrían hallar vocablos proprios a qualquier cosa, en demás teniendo la Lengua latina, de la qual la Lengua Castellana pretende ser tomada del tiempo de los Romanos venidos a España; que pues la latina es madre de muchas otras Lenguas, la Castellana se mejoraría grandemente. Y conforme a lo dicho lo hallarán en la Lengua Valenciana, que por más que en Reino de Valencia havia dos tercios de Agarenos, que hablavan Arábigo, y en esta Era hay un tercio de convertidas que hablan Arábigo, jamás la Lengua Valenciana ha tomado, ni usado de palabra alguna Arábiga, antes por ser el Arábigo tan enemigo del Christiano, le tienen por muy aborrecido. Son estos conversos de la Secta
Mahomética a nuestra Santa Fe Cathólica tales, que al cabo de cinquenta años, que son baptizados, jamás se ha podido acabar con ellos que dexen el Algaravía, y hablen Lengua Valenciana; y quando mucho los apretamos, responden algunos de ellos:


Por qué quereis que dexemos la Lengua Arábiga? Por ventura es mala? Y si es mala, por qué la hablan los Castellanos mezclada en su Lengua? Dexen ellos nuestra habla, y nosotros la dexaremos poco á poco. Y viniendo a contradecirles un convertido bien avisado, en Lengua Castellana, dixo: No veis que a los Castellanos les faltan muchos vocablos proprios, y por aquella falta toman de la Algaravía estos:
Sarten, Azeyte, Azeituna, Azeituno, Azebuche, Alhombra, Altamia, Candil, Alcuza, Alhucema, Alquitara, Arrayan, Albahaca, Azaar, Adelfa, Azufeyfo, Azucena, Azaleja, y muchos otros sin número. Y los ríos casi todos son nombren de Algaravía, como Guadalquivir, Guadiana, Guadarrama, Guadalete, &c. Otra mixtura tiene la Lengua Castellana, pero no tan mala, y es que como los Castellanos son muchos, y andan por diversas partes en servicio de los Reyes, y en


jornadas de grande valor, quando tornan de su jornada hay algunos que trahen algunas señales de heridas en sus personas, con que se glorian y honran por tener aquellas por valerosos servicios que a su Rey hicieron contra Saxonia, Francia, Italia, Turco y Túnez, y otros enemigos. Otros ay, que pues su ventura los libró de las heridas y de la muerte, y bolvieronvivos a su tierra, por mostrar que allá sirvieron, traen dos docenas de vocablos extraños y háblanlos y péganlos a su Lengua Castellana. Y ya que esto se hace si fuere de otra lengua buena como la Castellana, aún sería de sufrir; pero a las veces es de alguna ruin Lengua, y en lugar de honrar su lengua ensúcianla; y de esta manera es Lengua compuesta de muchas. En qualquier Lengua, ora sea Castellana, Aragonesa, Valenciana, o otras aytres maneras de hablar. La primera, y más principal, es la que hablan los hombres de ciencia y letras, porque guarda la propriedad del término, siguiendo la verdadera significación, pronunciación, ortographía y acento; y en caso, que estos no hallen, o tengan algún buen término, acuden a tomarle del Griego o latín, que son las dos princesas en bien hablar, y con esto tienen su lengua muy corregida y copiosa. La segunda manera es la que hablan los Cavalleros, y gente principal cortesana, y ciudadana, que hablan muy cortés, polidoy gracioso; y es buena Lengua, y bien hablada, empero si no hay en los tales letras, adelgazan tanto su polideza, que se van confundiendo, acortándola como los vestidos de que usamos, que han venido a decir vuestra señoría, o merced. y por acortar, tráganse la dicción de vuestra, y exprimen la señoría o merced. Otros hay que del vicio hacen gala con duplicar la esse, que por decir casa o coja, dicen cassao cossa. Otros exprimen la achediciendo: Chuan, chente, &c. Otros pronuncian templum, dominum. mudando la final de eme en ene, siendo todo lo contrario a la verdadera ortographía y buen acento. Desde aquí pienso que alguno que no estava advertido destos defectos, leyendo este aviso me lo agradecerá, y se emendará. La tercera, y última manera de hablar es la que hablan los villanos, y gente común, que estos aplican a cada passo términos contrarios e improprios; y quanto más va, tanto corrompen su Lengua, de los quales no se ha de tomar exemplo alguno sino de la más esmerada y preciada Lengua de que usan los hombres de Letras, pues aquellos quanto más andamos siempre mejoran su Lengua. Esto se nos da a entender con los libros escriptos en tiempo antiguo, en los quales vemos la forma del antiguo hablar. Esso mesmo vemos en los libros que después en otros años fueron escriptos con la mejoría de la Lengua; y en esta era vemos los libros que se escriven quán bien y mejorada está la Lengua...

Cap. VI. A lingoa que oje falla em Portugal donde teve origem, & porque se chama Romance.

Desta introduçāo da lingoa latina, que os Romanos fizerāo em Hespanha, & como de muitas naçóes & varios costumes, se vierāo a conformar, & parecer tudo hum povo de Romanos, he teste minha mesma lingoa que oje fallamos, ainda que corrupta, & húa pedra antiga que se achou na cidade de Empurias do reino de Aragão, que era habitada de Gregos, & Hespanhoes que diz asi:

Emporitani popvli graeci hoc
templvm svb nomine dianae
ephesiae eo secvlo condidere,
qvo nec relicta graecorvm lingva,
nec idiomate patriae iberae
recepto, in mores, in lingvam,
in ivra, in dictionem cessere


romanam. m. Cetego et Lvcio Apromo. coss.

Acrecentaron la lengua indígena, al decir del Cronista aragonés, las colonias griegas y fenicias, los bárbaros y los árabes, en fin; mas de ninguna manera los judíos que en miserables y dispersas tribus vinieron a España. Y en cuanto a la semejanza y afinidad entre nuestra lengua y la latina, escribe: No deve hazer novedad, sabiéndose que son tenidos por Españoles aquellos Antiquísimos Príncipes Hespero, Italo, Zano i otros, i que el Antiguo Parentesco de Entrambas Lenguas se renovó con el arrivo de tantos Españoles a Roma... Con tales argumentos, nacidos de las turbias fuentes antes aludidas, escribe Pellicer todo su alegato, para probar que la lengua matriz de nuestra Península es la misma lengua española hablada hace más de dos mil años.



IV. E riflettendo, che la Lingua Provenzale, e la stessa appunto, che la mia materna Catalana, come attestano parecchi Autori e può conoscere ognuno, confrontando le parole, le maniere, i modi di dire, e lo stile delle nostre antiche Costituzioni di Catalalogna, esistenti nella Biblioteca Barberina, cogli antichi Statuti di Provenza, che si trovano nella Libreria Casanattense; e come anche più agevolmente riconoscerá il Lettore dalla lettera, che per questo efetto ho estratta dalla Storia, e Cronica di Provenza di Cesare di Nostradama scritta da Renato d Angió Re di Napoli il decimosesto, e Conte di Provenza il ventunesimo nell anno 1468, en son bon, & franc Catalan Provenzal, come dice l istesso Nostradama, a Giovanni d Angió intitolato Duca di Calavria suo figlio primogenito, e Generale dell Armata Franzese, e Provenzale, che allora si trovava ne confini di Catalogna; (benchênel detto anno, anzi ventisei anni prima, fosse giá il suddetto Conté scaduto dalla Regia di Napoli, avendo prevaluto il partito, e il va ore delle armi de i Catalani, e degli Aragonesi contro degli Angioini, ed essendo in essa rimasto trionfante, e coronato fino dal 1442, il Re Alfonso il II d Aragona, e il I di Napoli cognominato il Magnanimo), la qual lettera ho qui trascritta con la medesima ortografía, che nella predetta Istoria si legge del seguente tenore:

...Ben noto e per altro, a tutti i Letterati, che la nostra Lingua, e più antica assai, della Castigliana, poiché su per tutto il Ponente, tra tutti gli altri Idiomi di quelle parti di gran lunga primiera e cosí florida, culta, ac polita ut nulla feré extiterit Regio, in quam immissa non fuerit e la Castigliana al contrario, mentre fino al 1479, nel quale ad unicum Principem tota Hispaniarum potestas rediit, come dice il Du-Fresne rarioris fuit usus, ut poté barbaris spersa vocabulis. Anzi lo stesso Crescimbeni, parlando sopra questa materia di precedenza, ed antichitá fra le lingue volgari, mi disse aver letto in un certo Autore straniero, che in Catalogna incominció a corrompersi il dialetto latino, che correva in tempo dell Imperio de Goti. Ed a questo proposito e cosa degna d osservare, che in Catalogna pure s incominció l uso di trattare le Leggi, e Costituzioni, e tutti gli atti giudiziali in lingua volgare; anzi nel 1412. D. Ferdinando I, Infante di Castiglia, che su eletto, e dichiarato Re d Aragona, e Conte di Barcellona dagli Stati di Catalogna, Aragona, e Valenza congregati in Caspe, per esser morto intestato, e senza successione il Re Don Martino, che su 1 ultimo Re, e Conte della stirpe de Beringhieri; fece in Catalogna una Legge, tra 1 altre, insieme co i tre Stati generali del Principato, cioé l Ecciesiastico, il Nobile, e l Borghese, o Cittadino, comandando espressamente, che tutte le suddette cose fossero fatte, e trattate nel nostro volgar Catalano, e non in latino, né in altro straniero linguaggio, come aparisce dal Volume delle nostre Costituzioni esistente nella Biblioteca Barberina, e cosí su sempre praticato fino al 1714; la quale legge, per dirlo di passaggio, pare che indirettamente, e in alcun modo sia stata confermata dalla Santissima Vergine Nostra DonnA, coll´ occasione d un miracolo, che a intercession sua, fece il Beato Fra Salvadore d Orta Francescano, di far parlare in Lingua Catalana una Donzella muta di otto anni di Nazione Navarrese, come raccontano i compilatori della Vita di esso Beato Fr. Salvatore, e riferisce il Bollando negli Atti de i Santi. E simile uso poi negli altri Stati, e Regni dell Europa, non che di Castiglia solo, non incominció, che cento cinquant anni dopo, nella propria lingua naturale di ciascun paese. Ma non occorre, che sopra ció mi affatichi, né perda più tempo in addurre dell altre autoritá, e memorie, che mi sono rimase nel Zibaldone, e fra laltre, che.
L´an 1613 on imprimá à Paris un gros livre in quarto en langue Françoise, qui contient 1030 pages, ayant pour titre: Thresor des Langue de cêt univers, contenant les origines, beautez, perfections, decadences, mutations, & ruines des langues, où l´Autheur Monsieur Claude Duret Bourbounois, en compte jusquà 56, & parmy les autres, il place la Cathalanne avant l´Espagnole, & plusieurs autres: mentre che dalle Tavole degli Autori, e de i libri in Provenzale, poste in fronte del mio Vocabolario puó il Lettore abbastanza foddisfarsi; conciossiaché i più antichi, che la Castigliana Lingua in questo, od altro giudizio possa produrre, faranno di gran lunga posteriori a molti di quei, che in esse Tavole oggidí compariscono... (Págs. 36-38.)


... Conchiudo, che più tofto che errori dovrebbero con più proprietá chiamarsi Provenzalismi, de quali abbondano le scritture Toscane del buon secolo, e maggiormente quelle tratte da i testi Provenzali, che sono molte. E molto più si rende ció manifesto, se si considera, come ho toccato di sopra, che la medesima nostra Lingua Provenzale pura, e schietta, che per tutta l Europa si sparse, su ella da Toscani studiosamente ne primi tempi adoperata, e poi lungamente imitata siccome da tutta la Francia, dall´ Inghilterra, e dalla Germania, essendo allora amata, e pregiata come la Greca, e la latina, e su a i più delicati ingegni comune, ed universale; anzi tant oltre passó in riputazione, e fama, che ella sola su in istima tra le lingue... (Págs, 69, 70).


Este escritor sostiene las mismas proposiciones de todos los bascófilos, a saber: que la lengua bascongada fué, no sólo la primera que se habló en España, a donde la trajo Túbal, sino también la primera del mundo. En su discurso estudia las etimologías de porción de nombres de lugar de la Península, modernamente usados, presumiendo probar que se derivan del eúskaro. Pirineos (= Bi-Erri-Eneac, Pirineac), Aragón (= Arrigonia), Cardona ( = Gatzona, Catzona), Gerona ( = Hiri-ona o Herriona), Barcelona (= Parcer-ona o Parcel-ona), Sagunto ( = Es-egunto), Andalucía ( = Landalucea), Setúval ( = Echetúval), etc.


Hicieron notar los articulistas la importancia excesiva que Mayans dio al elemento griego, en cuya apreciación anduvieron más acertados que en la inexactitud con que resumieron lo que en los Orígenes se dice respecto de la lengua hebrea; aumentaron las prerrogativas otorgadas por el erudito valenciano a la lengua árabe en la composición de nuestro Diccionario; quisieron (por ser, sin duda, nacido en Aragón uno de los articulistas del Diario) contradecir la opinión de que la lengua hablada en dicha comarca no es ningún dialecto, sino tal lengua aragonesa; discutieron con más o menos acierto algunas etimologías, y no se inspiraron, finalmente, en un espíritu de verdad y de justicia, pues llegaron hasta afirmar que el autor de los Orígenes no sabía traducir del latín al castellano.

Hicieron notar los articulistas la importancia excesiva que Mayans dio al elemento griego, en cuya apreciación anduvieron más acertados que en la inexactitud con que resumieron lo que en los Orígenes se dice respecto de la lengua hebrea; aumentaron las prerrogativas otorgadas por el erudito valenciano a la lengua árabe en la composición de nuestro Diccionario; quisieron (por ser, sin duda, nacido en Aragón uno de los articulistas del Diario) contradecir la opinión de que la lengua hablada en dicha comarca no es ningún dialecto, sino tal lengua aragonesa; discutieron con más o menos acierto algunas etimologías, y no se inspiraron, finalmente, en un espíritu de verdad y de justicia, pues llegaron hasta afirmar que el autor de los Orígenes no sabía traducir del latín al castellano.


1788.

27. Discurso sobre el origen, uso y cultura de la lengua española en Aragón.

Inserto en el Memorial literario de Febrero y Marzo de 1788, págs. 274 y 353.

La noble tendencia que inspira todo este trabajo se lee en síntesis a su comienzo.

Dos errores o preocupaciones igualmente injuriosas a Aragón (dícese), se van introduciendo en materia del idioma o lenguaje español. Uno es excluir a este reino de la formación de cultura de la lengua principal de la nación, y otro el adoptar en él la lengua lemosina o provenzal, queriéndola hacer en algunos tiempos común y ordinaria: el primero no se enseña abiertamente, pero el vulgo se va imbuyendo indirectamente de él, no faltando alguno de los doctos que incidentemente lo afirme; el segundo se publica como invención erudita y con todo el aparato seductivo de citar en su confirmación noticias exquisitas, códices y monumentos recónditos; de manera que es necesario cautelarse mucho para no dejarse alucinar de una opinión tan favorita de los sabios. Así es que, en lo antiguo, los mismos escritores llamaban nuestra lengua con la disyuntiva de castellana o española, como se ve en Aldrete, Covarrubias y Sepúlveda, La misma Real Academia le da con frecuencia el nombre de lengua española en la primera edición de su Diccionario, si bien en el Discurso proemial sobre el origen de la lengua dice que este dictado es del uso de los extranjeros, y en su segunda edición constante y solamente con el nombre de castellana. Mayans, en sus
Orígenes, poniéndose a explicar el significado de esta voz, lengua española, dice que por ella se entiende la lengua común de la nación; pero añade que no puede incluir la aragonesa por no tener la perfección que en Castilla, donde el menor comercio con los extranjeros la ha conservado más pura. Todavía está más áspero con nosotros el P. Terreros (Paleografía española, fol. 212, en el tomo XIII del
Espectáculo), que después de olvidar a Aragón, cuando tratando del origen de la lengua menciona casi todas las provincias de España, prosigue luego su historia, y dice que en tiempo del Rey D. Fernando de León, nieto del Rey D. Sancho de Castilla, con motivo de su dominación en León y


Navarra, les comunicó su lengua que también tomaron los aragoneses.

En ciertas circunstancias el dativo hace también la función del acusativo. Hay que observar:

a) El artículo neutro es una adquisición propia del castellano, y no se emplea más que con el adjetivo abstracto elevado a la calidad de sustantivo: lo bueno, lo grande, lo mejor, lo mío. Lo por él se encuentra en los antiguos, particularmente en el dialecto leonés y aragonés; por ejemplo: lo lazo, lo chico (niño); y se une a las preposiciones, según se indicará más adelante.


2: sustantivos: asinus, cophinus, dominus, fraxinus, bucina, femina, pagina. Castellano: asno, cofre, dueño, fresno, bocina, hembra, página. Poseemos también una forma ezno (esno), destinada a señalar el origen: lobo, lobezno; pavo, pavezno (arc.); pecado, pecadesno (ib.); víbora, viborezno. Es, sin duda, contracción de cinus, esto es, inus precedido de una c diminutiva: lobezno, latinizado, sería lupicinus (antiguo apellido aragonés: Lupicino). Este sufijo se aplica también a algunas palabras que designan objetos, como torezno(torrezno), rodezno.

aneus. -1.° Adjetivo: extraneus, circumforaneus, spontaneus, subitaneus, subterraneus.

Castellano (-año, -aneo): extraño, subterráneo, espontáneo, sopitaño (arc.) -De aneus se pasa fácilmente a la forma anus, como en el provenzalde Aragón forano, y en el latino fontaneus, a cuyo lado se encuentra fontanus. -A este ejemplo latino se ajustan algunas nuevas derivaciones que proceden, ya de sustantivos, ya de adverbios: tacaño, cutáneo, frustráneo.

ensis. -Adjetivo: designa la descendencia o la ciudadanía: algensis, forensis, lutensis, nemorensis, hortensis, portuensis, atheniensis, carthaginiensis, narbonensis, rhodensis. -En castellano esta forma ha permanecido activa, pero más bien para formar nombres de pueblos que nombres comunes. Ejemplos de vocablos, en su mayor parte nuevos, algunos de los cuales son empleados como
sustantivos (-és): cortés, burgués, marqués, aragonés, cordobés, francés, inglés, leonés, portugués;

(-ense): conquense, ateniense, oscense, hispalense.

3: Adverbios de cantidad.
Multo, longe = mucho, mucho más.
Mol, molt en chapurriau.
Nimis. Demasiado (de demás = de magio),
massa en chapurriau.
Satis = asaz.
Parum, paulum = paucum (
poco) = algo.
Tantum, solum = solo, no -sino, no -mas (perífrasis).
Tan, tant, sol en chapurriau.
Vix. Compuestos con a: alés (arc.), mal -avez (arc.) Perífrasis: apenas, a duro, de duro.
SALTEM = a lo menos, siquiera (sisqueraen chapurriau).
Vel = mismo,
vel - bel en aragonés.
Omnino sustituido por totus = del todo,
del tot en chapurriau.
Fere, paene = cuasi, fascas hascas (ares. hasta casi), por poco que, por poco no, falta poco.

Adverbios de comparación.

Sic = si, sin.
Tam = tan, tanto.
Aeque, perinde, están representados por compuestos con sic: otro -sí, otrosi, otrosí, ansí, así.
Utha sido suplantado por quomodo, para lo cual se ha despojado de su propio sentido. Como, en lo antiguo quomo, com (chapurriau igual), como, coma (usado todavía en La Litera, Huesca, por ejemplo).


Quam = cuan. El sentido de estos adverbios puede expresarse también con sustantivos: guisa, manera, suerte, modo.

II. Preposiciones.

La mayor parte de las preposiciones latinas las ha conservado el castellano: ab, cis, ex, erga, ob, prae, propter: otras menos importantes, ya no existen en castellano independientes. Las palabras nuevas de esta clase no todas tienen el mismo origen. Son:
1: Compuestos de diversas preposiciones; por ejemplo: de -ad, ad - Prope (
a prop, prop en chapurriau), in -contra, in -versus, per -ad, per -ante, per -inter.
2: Adverbios empleados con el sentido de preposiciones.
3: Nombres. -a) sustantivos que, repeliendo la preposición que les seguía, han tomado el sentido de una partícula: cabe. b) Adjetivos o participios considerados como neutros, que, por el abandono de toda flexión, se han convertido en partículas: bajo, junto. -Las preposiciones propias, son aquéllas que pueden ser inmediatamente prepuestas al nombre. Son impropios todos los adverbios y los nombres que, para expresar un sentido preposicional, necesitan el intermedio de una preposición. De la gran cantidad de estos últimos, la lista siguiente no puede dar más que un pequeño número de ejemplos. Para reconocerlos, únese a cada uno de ellos la preposición que ordinariamente les sigue; pero es de advertir que muchos nombres así caracterizados se emplean también sin este complemento.

Ab. -No existe más que en composición; en general ha sido reemplazada por
de. Para darle el sentido local o temporal de ex o in -de a, hay palabras especiales, como desde (de ex).
Ad = a -Compuesto que indica el fin: para = pora (pro ad,
per a -pera en chapurriau) en los siglos XII y XIII.

Ante = ante, antes de.
Ab ante = abáns en chapurriau.

Apud (en las inscripciones apue). -El sentido de esta preposición está representado por sustantivos, como cabe, cabo (arc.), a cabo.

Circa = acerca de.

Contra = contra.

Cum (cun, con en las inscripciones) = con.

De = de. Para expresar relación: acerca de.
Erga. -Reemplazada por versus. Posteriormente versus se reemplaza por contra, por ejemplo en una pelea.

Ex. -Reemplazada por
de.

Extra. -Reemplazada por foras, foris, con o sin de.
Extramuros = a las afueras del poblado.

In = en.

Inter -entre. -Sinónimo: en medio (
en mich en ch.). La significación temporal de inter está expresada por participios, como durante.

Intra. -Derivada del adverbio intro = dentro de.

Ob ha desaparecido, siendo reemplazada por
per, pro. -Expresiones perifrásticas: por razón de, a causa de (*g, griego moderno).

Per = per (arc.), hoy desaparecida,
excepto en chapurriau. -Por de pro.

Post = en pos de, después de.

Praeter, falta. -El adjetivo neutro
exceptola ha reemplazado.

PRO = por, que al mismo tiempo reemplaza la preposición perdida
per. Un sentido particular de pro está representado por enlugar (en lloc de en ch.), en vez (en ves de en ch.), cuyas expresiones se construyen con genitivo.

Prope (
prop en chapurriau). -Su sentido se expresa por medio de adjetivos. Así, junto de.

Sine = sin, sines, senes (arc.). De senes, por metátesis, se construye
senseen chapurriau.

Sub = so (
sota en aragonés, catalán). Ha sido reemplazada por subtus= bajo, debajo de (sinónimos). Deball -daball en chapurriau.

SUPER = sobre. Además, encima de, tienes la comida sobre la mesa.
Tens lo diná sobre la taula, damún (de) la taula; en chapurriau.

Tenus ha desaparecido. Hay que asignar otro origen a las palabras anticuadas
fatao ata(árabe, hatta). El antiguo vocablo fasta= hastamoderno, parece un compuesto de facia ata.

Usque. -Corresponde a la expresión arcaica
entro.

Trans, como preposición, toma en castellano el sentido de
post, pone. Tras, que puede estar precedido de a, de, atrás, detrás.

Versus, aunque ha sustituido a
ergaen algunas lenguas neo-latinas, carece de correspondencia en la nuestra. Lucha de 1 VS 2 -actualmente (2019) CONTRA.

Hay todavía algunos nombres empleados como preposiciones, como
mediante, no obstante, etc.

III. -Conjunciones.

Quedan pocos vestigios originarios en esta clase de palabras, pues los adverbios y las perífrasis nominales han llenado este vacío histórico.

Et = y, i, e (arc.), et (arc.)
NEC = ned (arc.), nen (arc.), ni.
ETIAM = también,
tamé en chapurriau. Expresiones negativas: tampoco (tampoc en ch.), ni menos.
AUT = o, O.

Ut, quod = que. Compuestos: para que (*g, griego moderno), a fin (de) que.
Ut, sicut, quam. A esta última, en tanto que se refiere a un comparativo, corresponde que, ca (arc.) Quasi se ha conservado literalmente.
Casi moderno.
Si = si.
Nisi = si no.
Dummodo = Caso que.

Sed y las otras partículas adversativas están representadas por
magis(en lugar de potius), que ha producido también adverbios: mas, pero, empero,
Potius = antes,
sinó.

Etsi. -Está representada de diversas maneras: bien que , aunque, puesto que.
Tamen = todavía, con todo esto, sin embargo.

Nam, quia. Compuesta con la partícula que: por tanto que. Compuesta con el pronombre que: por qué. - Hay adverbios de tiempo tomados en un sentido casual: pues (
pos en chapurriau), pues que, ya que.

Nempe = a saber.

Igitur, ergo = pues, luego. Por ideo, propterea, empléanse ende, por eso, por tanto (
per tán en ch.).

Quum (
cuan en ch.) ha desaparecido: como partícula temporal ha dado al castellano la voz cuando. Varios adverbios de tiempo pueden, con el auxilio de la partícula que, pasar a la categoría de conjunciones, siendo suprimida también a veces esta partícula. Así, después de.
Una voz nueva por la latina DUM es la castellana
mientras.

IV. -Interjecciones.

El latín no es rico en esta parte de la oración; el castellano tiene, en cambio, muchas interjecciones. Las cuales son: 1:, sonidos naturales; 2:, sonidos más complejos; y 3:, palabras mutiladas o abreviadas.

La interjección más común, que sirve para reforzar el vocativo, es
oh. Las siguientes expresan una llamada: ha, he, ahe, aik en chapurriau. Compuesta con la: óla. El alemán usa Halló con acento en la ó para llamar la atención, Hállo con acento en la á para saludar.

El dolor se expresa por ah, ay. Con pronombre personal: ay me, ay de mí. -La amenaza o la queja se expresa por
guay(vái, gótico). Aragonés: Guaita (con los güellos) -mira (con los ojos. Quizás provenga del vái gótico.
Las primeras, que denotan el dolor, también sirven para revelar la alegría y la admiración.

Es difícil averiguar el origen de ciertas interjecciones, como
cáspita, caramba. Collóns o mecagondéu ya es más fácil de averiguar.

Para exhortar y alentar, empléase
ea(eja, lat.), ea pues, sus, upa, aúpa (¿las dos de origen alemán?), alafé, alahe, alae (las tres arcaicas). -Una llamada: al arma, ah de casa, aquí del rey. -Un deseo: ojalá (enschá allah, árabe). -Una caricia: halo halo (arc. halagar).

Interjecciones para la repugnancia y aversión: dale, zape, oxte (arc. por exte, de exir), fuera, vete, su,
fuch en chapurriau.

Para el silencio: chito, chitón, ta, tate (tace?)

Para la protestación (protesta) y la maldición: por Dios, cuerpo de Dios, cuerpo de tal, y muchas más blasfemias incluidas. 

El distinguido aragonés D. Mariano Nougués Secall ha extractado las principales ideas del trabajo de su compatriota, en la nota que copio a continuación:

En el trabajo del Sr. Lasala se combate la prioridad que pretenden los castellanos en el ejercicio del romance español, diciendo que de antes del siglo XII no posee Castilla escrito alguno oficial ni diplomático en romance español, y que tal vez no sucede lo mismo en Aragón.

Pretende que en el privilegio de los veinte, otorgado por Alfonso el Batallador a Zaragoza, se leen algunas palabras vulgares de aquel reino: cita un documento de 1148, que se encuentra en el archivo de la iglesia del Pilar de Zaragoza, en el cual, entre otras palabras, se leen las de carta, cuartals de trigo, campo, brazal, etc.

Cita asimismo otro documento, que trae Briz Martínez, del año 1061.

Pasa a examinar los códices, y sostiene que el de Sobrarbe es indisputablemente más antiguo que el de Avilés.

Observa que el Rey San Fernando, el conquistador de Sevilla, dio en 1241 el Fuero Juzgo a Córdoba; pero que no consta que en su reinado se romanceara, y que si en él no se hizo su romanceamiento, seria por su hijo D. Alonso.

Que si se duda de que el fuero de Sobrarbe lo dio Sancho Ramírez, no puede ofrecer duda que lo diera Alonso el Batallador a Tudela, en cuyo archivo se conserva con el mismo romance que los demás códices, de lo que se infiere que en romance se escribió este fuero.

Habla en seguida de un códice de fueros anteriores a Jaime I, que se conserva en el archivo del Pilar, y que observada la diferencia que existe entre el lenguaje del códice Pilarense y el de la compilación de Huesca del año 1247, aquél debe suponerse anterior a éste en un siglo. Añade que en la Biblioteca Nacional se halla un Ms. en pergamino de esta compilación, en la cual sólo se encuentran siete fueros de la Pilarense, cuyo lenguaje es más incorrecto que el usado en el del Obispo Canellas.

Deduce el Sr. Lasala de estos antecedentes que el códice Pilarense debía ser muy antiguo, cuando en 1247 se reconoció la necesidad de otra compilación, y viene a parar por qué el fuero de Avilés (de 1155) puede pasar por coetáneo, no del de Sobrarbe, sino en su caso de el del Pilar.

No cabe decir, en su concepto, que la compilación de Canellas se escribiera en latín y se romanceara después; porque es sabido que quien hizo la traducción fué el Justicia Salanova en 1352, advirtiéndose que el escrito en romance tiene más títulos y fueros y distinto orden que el latino, lo que demuestra que no es copia de éste el que se encuentra en romance, sino que éste es el original, y el otro su copia modificada y alterada en un latín poco castizo.

La consecuencia que deduce el Sr. Lasala de todos estos datos y antecedentes, es que el fuero asturiano no tiene la antigüedad que el de Sobrarbe, cuyo prologista murió en 1094, ni mayor tampoco que los del códice del Pilar, y que el romanceamiento del Fuero Juzgofué posterior a la compilación de Canellas.

En seguida pasa a verificar un cotejo entre el fuero de Avilés y el Pilarense, deduciendo que entrambos pertenecen al mismo período histórico en que el habla común de los españoles luchaba por sacudir el yugo del idioma latino; y por si no se acepta el códice Pilarense, trae para hacer la comparación algunos fueros del de Sobrarbe.

De este parangón deduce también la mayor perfección de los fueros citados sobre el de Avilés, en el que no se encuentran oraciones completas, y sí el uso del presente de indicativo en vez de los demás tiempos de sus conjugaciones.

Todavía, por si se supusiese sofisticado el fuero de Sobrarbe y por sospechosos los del Pilar, sostiene que sólo con el Código de Canellas hay suficiente para probar la prioridad y perfección de Aragón en el uso del romance. San Fernando murió en 1252, dejando a su hijo el encargo de romancear el libro de los Jueces; la promulgación de la compilación de Canellas se hizo cinco años antes, o sea en 1247, no habiendo podido hacer más dicho Obispo que compilar, en el corto espacio de dos meses y medio que se le concedió, los fueros promulgados anteriormente, haciendo un argumento irresistible, y es el de que hubiera sido inútil la traducción de los fueros por Salanova si los hubiera redactado en latín el Obispo Canellas.

El Sr, Lasala, en su trabajo comparativo del prólogo del Fuero Juzgo y del de la compilación Oscense, observa que es más perfecta la construcción aragonesa que la del Código castellano.

Llevando a término su trabajo, hace un cotejo entre el lenguaje de las Partidas y el privilegio general otorgado en 1283 y con los privilegios de la Unión, que lo fueron tres años después del fallecimiento del autor de las Partidas.


52. Sobre el origen y formación de las lenguas romances y en particular de la lengua castellana, por D. José Amador de los Ríos.

Tomo II de su Historia critica de la literatura española: Madrid, imprenta de José Rodríguez... 1862. -Ilustración II, págs. 361-414, y Apéndice I, págs. 581-596.

Trabajo de selecta erudición, en el que su autor opina que, durante las dominaciones romana y visigótica, existían en España otros idiomas, hablados, si no escritos, a la vez que el latino, aunque éste, después del Concilio III, fué el preferido y el dominante. Fija en el año 739, fecha que lleva la famosa inscripción de Santa Cruz de Cangas, el punto de partida del romance declarado, que se formó, como dice el Sr. Amador, de los elementos congregados en el suelo español, entre los que si al latín corresponde mucha parte, no pequeña se les debe al hebreo y al arábigo; aunque es innegable que el primero constituye el núcleo y fundamento del castellano. Varios documentos ilustran la tesis defendida, y sirven para probar las diferencias distintivas del habla vulgar, usadas en los comienzos de su historia por aragoneses, navarros y castellanos.

1868.

56. Discurso leído ante la Real Academia Española de Arqueología y Geografía del Príncipe Alfonso, por el señor D. Francisco Otín y Duaso, en el acto solemne de su recepción de Académico de número de la misma. Madrid. 1868. Por D. Alejandro Gómez Fuentenebro, impresor de dicha Real Academia.

4.°-62 págs.

Tema del Discurso: El idioma de Aragóny de Castilla es uno mismo en su origen, formación y progreso; pero en determinada comarca del Pirineo se vislumbran los vestigios de una lengua desconocida, cuyos nombres de ignorada etimología aparecen como incrustados en el romance común. Los nombres en que se funda la segunda parte de esta tesis son principalmente los de ríos,
montes, pueblos y los patronímicos de todo el partido de Jaca y parte del de Boltaña y Huesca. La naturaleza de estos vocablos la supone el autor arraigada en tiempos anteriores a los de la dominación romana. Hace notar las frecuentes terminaciones en
eso íes, y las en üe, ües, üas y sus derivadas: üe-lo, üe-go, üe-rre; y, afirmando que las voces a que pertenecen no son ni éuscaras, ni latinas, ni godas, ni mucho menos árabes, necesariamente (dice el autor) han de corresponder a uno de los varios idiomas que se hablaban en la Península antes de las invasiones de cartagineses y romanos.

Siguen a este discurso muy eruditas notas, donde se ven catalogados muchos nombres de las citadas terminaciones, y se incluye además una lista de 328 voces aragonesas, 34 de ellas anticuadas, de uso común en el Pirineo de Aragón, de etimología evidentemente latina y derivadas las más del
ablativo o del infinitivo. Al lado de cada una de ellas pone el autor las correspondientes palabras latina y castellana.

A este Discurso acompaña el de contestación por el Académico Sr. D. Mariano Nougués y Secall, distinguido aragonés, como el Sr. Otín. En dicho trabajo sostiene el autor que el romance se habló antes con más perfección en la comarca aragonesa que en la de Castilla; que muchos de los
llamados provincialismos de Aragón han sido vocablos puros usados por los castellanos, y que en este antiguo reino, así como también en el de Navarra, se habló primitivamente el éuscaro o bascuence. Interesantes notas y algunos documentos castellanos (o aragoneses mejor dicho), de remota fecha, completan el trabajo.


87. Souhaits de bienvenue adressés a Ferdinand le Catholique par un poète barcelonais, en 1473. Estudio de crítica histórica y filológica, por D. Alfredo Morel-Fatio.

https://www.persee.fr/doc/roma_0035-8029_1882_num_11_42_6213(varias páginas escaneadas).

Publicado en la Romania, núms. 43, (Julio 1882), y 61, (Enero 1887), tomos XI y XVI: páginas 333 -356 y 92 -97 respectivamente.

El poema consta de 225 versos, y su autor revela que no estaba acostumbrado a escribir en puro castellano, a pesar del esfuerzo que hizo para saludar en esta lengua al monarca aragonés. Abundan en él, por consiguiente, las palabras y giros extraños, y así es su estudio de gran utilidad para la historia de nuestra lengua.

En el análisis hecho por el Sr. Morel -Fatio trata primero de las modificaciones fónicas, siendo de notarse las siguientes:

a átona por e. -Ejemplos: bozas, enamigos = voces, enemigos.
e por a. -Ej.: egenos = agenos (
ajenos).
e final átona por o. -Ej.: testes, viente = testo, viento.
u átona por o. -Ej.: queus (queos) = que vos; suspecha, bufetadas (
chapurriau bufetada, bufetades) -sospecha, bofetadas.
ie por e. -Ej.: presidiente = presídente.
ue por o. -Ej.: puenga = ponga.
c inicial por g. -Ej.: critos, colpes = gritos, golpes =
chapurriau crits, cops.
T final por D. -Ej.: virtut, grant = virtud, grand.
s por ç, y. -Ej.: verguensa, punision = verguença (
vergüenza), punizion (punición, castigo).
tz por c. -Ej.: suitzia = sucia.

Después se ocupa el crítico francés de las modificaciones gráficas; y es de advertir que en el poema se pone la h entre dos vocales para indicar el hiato.

Estas particularidades las hace en parte propias Morel-Fatio, con muy buen acuerdo, del dialecto aragonés; porque, efectivamente, la lengua antigua aragonesa, así mencionada desde principios del siglo XV (Véase Colección de documentos inéditos del Archivo de Aragón, tomo I, pág. 103), sustituía los diptongos ie y ue por e y o; la d final por t; la ç o y por s; la ñ y ch por ny, tx y x, y pronunciaba nt, rt, y no nte, rte, como los castellanos.

No faltan tampoco formas catalanas en este pequeño poema; pero, a nuestro juicio, puede considerarse principalmente como un ejemplo precioso del lenguaje aragonés.

als presentz, Pedro II, Osca


104. Para la fonética castellana del siglo XIII es muy importante el estudio directo de los textos inéditos publicados, con una advertencia preliminar y preciosas notas de critica filológica, por el señor Morel-Fatio en la Romania. Números 62-64: Avril -Octobre, 1887.

Tomo XVI: págs. 364-382.
La transcripción de que el Sr. Morel-Fatio se ha valido para la impresión, parece ser hecha en Aragón, a juzgar por las siguientes importantes observaciones, propias del castellano da esta comarca:
1: Conservación de los grupos iniciales cl, pl: clamados, pleno, plora.
2: De la d media: fryda, frydor, odi, piedes, creder.
3: El uso de los pronombres
meuo meo y seu, etc.

Lo que diximos de la lengua ebraica, griega e latina: podemos mui mas claramente mostrar en la castellana: que tuvo su niñez en el tiempo de los juezes e Reies de castilla e de leon: e comenzo a mostrar sus fuerzas en tiempo del mui esclarecido e digno de toda la eternidad el Rei don Alonso el sabio. Por cuio mandado se escrivieron las siete partidas, la general istoria, e fueron trasladados muchos libros de latín e arabigo en nuestra lengua castellana. La cual se estendio después hasta aragon e navarra e de allí a italia siguiendo la compañía de los infantes que embiamos a imperar en aquellos Reinos. Y assi crecio hasta la monarchia e paz de que gozamos primeramente por la bondad e prouidencia diuina: después por la industria, trabajo e diligencia de vuestra real majestad.
En la fortuna e buena dicha de la cual los miembros e pedazos de españa que estauan por muchas partes derramados: se reduxeron e aiuntaron en un cuerpo e unidad de reino.

Los franceses mosier. los
aragoneses mosen. los moros abicid. mulei. Assi que sera don en nuestro lenguaje en lugar de pronombre e aun devesse escrivir por breviatura como los pronombres latinos, o como lo escriven agora los cortesanos en roma: que por lo que nosotros dezimos don Juan: ellos escriben do joannes. Connombre (cognom catalán) es aquel que se pone después del nombre proprio: e es común a todos los de aquella familia, e llamase propriamente entre nosotros el apellido, como los estunigas. los mendozas.

Denominativos se pueden llamar todos los nombres que se derivan e decienden de otros nombres, e en esta manera los patronímicos, possesivos. diminutivos, aumentativos, e comparativos se pueden llamar denominativos. Mas propriamente llamamos denominativos: aquellos que no tienen alguna especial significación. I porque estos tienen mucha semejanza con los possesivos e gentiles: diremos agora juntamente dellos. Gentiles nombres llaman los gramáticos: aquellos que significan alguna gente, como español, andaluz, sevillano. Aunque Tulio en el primero libro de los oficios haze diferencia entre gente, nación, e naturaleza . porque la gente tiene debaxo de si muchas naciones. Como españa a castilla, aragon. navarra, portogal.

117. Gramática de la Lengua Vulgar de España. (Grabadito en madera que representa un ignentesol, en cuyo centro está la figura del Niño Dios sentado, con el mundo en su mano izquierda: encima de esta empresa, en una línea, este lema: In sole posuit tabernaculum suum)
Impresso, en Lovaina por Bartholomé Gravio. M.D.LIX. Con Gracia i priuilegio del Rei. -(Al fin.) Impresso, en Lovaina por Bartholomé Gravio. M.D.LIX.

8.°-31 hs. útiles sin foliación. - Signs. Aij -dIIIIj, ó sean 4 pliegos de impresión. Portada. - Texto.

Cuatro son, i mui diferentes entre si, los lenguajes, en que hoi día se habla en toda España. Al primer lenguaje llaman
Vazquense, que es la lengua de Viscaia, de la Provincia, i de Navarra: tiene su origen esta lengua, i reconosce por madre a la lengua Caldea, según dizen los dotos que la entienden: es mui notorio (como paresce a los graves varones) que esta es la mas antigua lengua entre todas las otras, que se hablan por toda España en este tiempo. Síguese tras esta, la Araviga, que es verdaderamente Hebrea, la qual tiene el lugar segundo, no solo por su antigua y noble descendencia, como también por haver escrito en ella muchos Españoles bien, i agudamente diversas obras en todas las artes liberales: esta se habla en el reino de Granada, i en parte de los reinos del ´Andaluzia (i con diéresis), de Valencia, i Aragón.
La tercera es la lengua Catalana; esta es verdaderamente Francesa, i trahe su origen de la provincia de
Cascoña, de la mui antigua ciudad de Limojes: hablase en ella en los reinos de Cataluña, de Valencia, Mallorca, Menorca, Iviça, Cerdeña, i aun en Napoles, tiene esta lengua su lugar inmediatamente junto a la lengua Araviga (dexando aparte muchas, i mui buenas razones) por esta solo, que, después de los Araves, no se han escrito en toda España tantos, tan buenos, i tan sotiles libros en prosa, i metro, como en esta lengua Catalana, tanto que todos los Italianos a una voz dizen, i confiesan, havér sido los Proençales inventores de sus trobas, de que hoi día tanto se precia la ingeniosa i prudente Italia: i la lengua Proençal, de que ellos hablan, es la mesma Catalana, lo qual ninguno duda, i si lo dudase, se prueva del pie a la mano por las mui antiguas obras de los Proençales, por el Dante, por el Petrarca, por el Bocacho, i principalmente por el veinteno Canto de su Purgatorio del Dante, en el qual haze hablar a su maestro, el gran Limosin, padre de poesia (e con diéresis), el divino Arnoldo Daniel, digo, le haze hablar en lengua de Limojes, o Proençal, do se vée claramente, que la Proençal, i Catalana son una mesma lengua.

El quarto lenguaje, es aquel, que io nuevamente llamo, Lengua Vulgar de España, porque se habla, i entiende en toda ella generalmente, i en particular tiene su asiento en los reinos de Aragón, Murcia, Andaluzia, Castilla la nueva, i vieia (
vella en chapurriau), Leon, i Portugal: aunque la lengua Portoguesatiene tantas, i tales variedades en algunas palabras, i pronunciaciones, que bien se puede llamar lengua de por si: todavia no es apartada realmente de aquella, que io llamo vulgar, antes son vna mesma cosa, manaron de vna mesma fuente, tienen en todo, i por todo vna mesma descendencia, saluo que la Portuguesa se paresce algo mas con la madre de entrambas, la lengua latina. Por esto no embargante, licito es a cada uno apartarlas la vna de la otra, i de quatro que io hize, hazer cinco lenguas diferentes. A esta, que io nombro Vulgar, algunos la llamaron lengua Española, en lo qual, a mi parescer, erraron, pues vemos que en España hai mas de una lengua; i otras mas antiguas, que no esta, i de mas lustre, por los mas escritores, que han tenido. Otros la llamaron Castellana, dándole el nombre de la provincia de Castilla, donde (según se dize) ella mas floresce; lo qual, aunque no paresce desaforado, todavia es nombre ambicioso, i lleno de imbidia, pues es mas claro que la luz del sol, que los reinos de Leon, y Aragon tienen maior y mejor derecho en lengua Vulgar, que no el reino de Castilla, i esto por tres razones: la primera porque estando Castilla debaxo la sujeción de reies Moros, do no se hablava sino en Aravigo, en Aragon, i Leon reinavan reies Cristianos, en cuio reino entonces ia se hablava en la lengua que ellos quieren nombrar Castellana: la segunda, porque toda Castilla fue conquistada i reduzida a la lei de Cristo por la industria emparo, i favor de los reies de Leon i Aragon, echando della los Moros, que la posseian: la tercera, por quanto siendo los dos reinos sobredichos con ceptro i real corona adornados, Castilla era condado sujeto i dando pariasal reino de Leon. Por las quales causas, i otras que adrede callo, ma parescio nombrarla no Española, ni Castellana, sino Vulgar, como siempre la llamaré en toda esta obra; porque siendo la mas vulgar, la mas usada, i la que mas tierra ocupa en toda España, fue necessario hallarle un nombre conforme a lo que ella es, para que se diesse a cada uno lo suio quitando todo perjuicio i contienda, i esto basta para lo que se deve saber acerca del nombre desta lengua, que al presente enseñar queremos. Esta lengua Vulgar tiene su origen de la latina, sino que con el comercio i aun con el imperio de muchas i mui peregrinas naciones, como Africanos, Godos, Vandalos, Vnos, Alanos i otras; queda tan mudada, i desecha de su propiedad, i natural ser, admitiendo en su habla palabras, acentos, y pronunciaciones estranjeras, que ha resultado, i venido a hazerse una lengua de por si, compuesta de la latina, i de las sobredichas; de tal manera que tenga mui mucho mas de lo latino, que de las otras, tanto que claramente se le parescia ser aquella mesma, que antiguamente se usava en Roma: por donde no sin causa se puede llamar esta nuestra Vulgar, lengua latina alterada, i corropida. Desta pues quiero dar al presente tales reglas i precetos, que todo hombre de qualquier nación que fuere, pueda mui facilmente, i en breue tiempo hablarla, i escriuirla mas que medianamente: lo qual, para bien y perfetamente hazerse, devia tratarse quatro maneras dichas Ortografía, Etimología, Sintaxe, i Prosodia; pero io, dexando estas dos postreras partes al uso comun, de do se aprederan mejor i mas facilmente; solo trataré de las dos primeras, porque dellas depende la conicionnecessaria desta lengua, de manera, que esta obrezita será diuidida en dos libros; en el primero diremos de la Ortografía: i en el segundo i postrero trataremos de la Etimología: en cada uno de los quales (servandobreuedad) se tratará no todo quanto se pudiere dezir, si no lo que a mi me paresciere ser necessario para la instrucion de un principiante...

(Del primer libro de este tratado, o sea del llamado De ortografía, damos cuenta en el año 1559 de la tercera parte de este Segundo Libro de nuestra Biblioteca.)

(En cuanto a la primera parte de esta curiosa Gramática, júzguese por lo que a continuación consignamos:)

La etimología, es la segunda parte de las reglas de bien hablar, cuia fuerça consiste en mostrar la origen i descendencia de las palabras, es a saber, que raiz tienen, que fuerças, quantos ramos, que hoja, que flor, i que fruta llevan; seame licito hablar con esta metáfora, pues es mui conveniente i apropiada a la materia en que tratamos. Todas estas cosas, de que tiene cargo la etimología, los antiguos Gramáticos las abraçaron debaxo deste vocablo de origen, o descendencia; i en verdad que lo hizieron mui bien i agudamente, en hacerlo assi. Estas descendencias se consideran de muchas
maneras; pero entre ellas, una hai muy necessaria a los principiantes, sin la qual no se pueden tan fácilmente entender ni aprender lenguas peregrinas; digo, que una hai mui necessaria, la cual por los latinos Gramáticos fue llamada Declinación o Conjugación, que todo es una mesma cosa... Declinación, es forma i manera de entender las finales cadencias i variedad de las palabras con que hablamos en respondencia de macho, i hembra, persona, numero, i tiempo: cujas partes son quatro solamente, Declinación del Articulo, del Nombre, del Pronombre, del Verbo; porque las partes de la
Declinación no pueden ser mas, de lo que fueren las partes declinables...

Los articulos son de aquella calidad en esta lengua, que son en la griega, Hebrea, Italiana i Francesa, hai de tres suertes dellos: El, que es para el Macho: La, que es para la Hembra: Lo, para el Neutro... Casos no tienen los articulos, i por esso hazen mal, los que fuera, antes contra su naturaleza, los quieren declinar por casos... El articulo
verilalgunas veces se pone por el articulo feminino en aquellas palabras que comienzan por vocal; como el alma, el agua; lo cual se hace, porque la pronunciación sea mas suave: aunque también se pone el articulo feminino a las mesmas; como la alma, la agua.

Este mesmo articulo juntándose con palabras que comiençan por vocal, suele perder su e, i allegando tanto a su nombre, que se haga un cuerpo de entrambos; como el ojo, el estandarte, lojo, lestandarte...
Sigue la declinación del nombre y de todos los pronombres.
Declinación del verbo en sus tres clases: Modos: Indicativo, Imperativo, Subjuntivo, Comun e Infinitivo. Tiempos de Indicativo: Presente, Imperfecto, Perfeto, Venidero. De Imperativo: Presente de Subjuntivo (se dize Subjuntivo, porque es de tal condición, que necesariamente se le ha de añadir otro verbo, para que diga algo): Presente y Venidero.

El quarto Modo es por mi llamado Común, porque todos sus tiempos son comunes i dedicados para declarar aquellos dos Modos que los latinos dizen Optativo i Subjuntivo, que en la lengua latina todos los gramáticos nesciamente han repetido, poniendo unos mesmos Tiempos en diversos
Modos, do no era menester. Este Comun Modo, tiene tres tiempos, Presente, Imperfeto i Promiscuo.


jueves, 7 de enero de 2021

Lo Camí, XI.

XI. 

Roc, lo Moñigo, va dixá de admirá y voldre a Quino, lo Manco, cuan se va enterá de que este habíe plorat hasta fartás lo día que se va morí la seua dona. Perque Quino, lo Manco, ademés de la ma, habíe perdut a la seua dona, la Mariuca. Y no siríe perque no lay avisaren. Mes que dingú la Josefa, que estabe enamorada dell, y lay refregabe per los nassos a la mínima oportunidat, y moltes vegades sense esperá la oportunidat.

- Quino, pénsau. Mira que la Mariuca está tíssica perduda.

Quino, lo Manco, se sulfurabe.

- ¿Y a tú qué collóns te importe, si se pot sabé? - díe.

La Josefa tragabe bilis y lo dixáe. Per la nit plorabe, a soles, a la seua alcoba, hasta amerá lo cuixí y se jurabe no torná a intervindre al assunto. Pero en son demá se olvidabe de la seua determinassió. Li agradabe massa Quino, lo Manco, pera abandoná lo campo sense cremá lo radé cartucho. Li agradabe perque ere tot un home: fort, serio y cabal. Fort, sense sé un animal com Paco, lo ferré; serio, sense arribá al esceptissisme, com Pancho, lo Sensedéu, y cabal, sense sé un san, com don José, lo mossen, u ere.
En fin, lo que se diu un home equilibrat, un home que no pecabe ni per exés ni per defecte. Quino, en realidat, no creíe en la tuberculossis. Lo món, pera nell, estabe ple de prims y gorts. Mariuca ere prima, com primes eren doña Lola y doña Irene, les Pestetes y Andrés, lo sabaté. Y ell ere gort, com u ere tamé Cuco, lo factó. Pero assó no volíe di que los atres estigueren doléns y ells sanos. De la Mariuca díen que estabe tíssica desde que va naixe, pero ahí la teníen als seus vintytrés añs, fresca com una flo.

Quino se va arrimá an ella sugestionat mes que enamorat. La seua natural tendensia lo inclinabe a les femelles gordetes, de formes calentes, caigudes per lo seu propi pes, y exuberáns. Concretamen, cap a dones com la Josefa, pretes, denses y apelmassades. Pero Quino, lo Manco, reflexionabe aixina: "A les siudats, los siñorets se casen en les femelles flaques. Algo espessial tindrán les primes cuan los siñorets, que tenen estudis y talento, les busquen aixina". Y se va arrimá a la Mariuca perque ere prima. Als pocs díes, sí que se va encaprichá. Se va enamorá segamen de ella perque teníe la mirada trista y sumissa com un corderet y la pell blavosa y clarejabe com la porcelana. Se van entendre. A la Mariuca li agradabe Quino, lo Manco, perque ere la seua antítessis: massís, vigorós, corpulén y en uns ulls aguts y punchadós com a bisturís.

Quino, lo Manco, va dessidí casás y los veíns se li van fotre damún:
"La Mariuca está delicada". "La Mariuca está dolenta". "La tissis es mala compañía".
Pero Quino, lo Manco, va saltá per damún de tot y un matí relluén de primavera se va presentá a la porta de la iglesia embutit a un traje blau y en un mocadó blang lligat al coll. Don José, lo mossen, que ere un gran san, los va beneí. La Mariuca li va ficá la aliansa al dit anular, de annulus, lo del anell, de la ma zurda, perque Quino, lo Manco, teníe secsionada la ma dreta.

La Josefa, a pesá de tots los intentos, no va pugué amargáli la lluna de mel. La Josefa se va proposá que li pesare tota la vida sobre la consiensia la sombra de la seua desgrassia. Pero no u va conseguí. A la iglesia, a la primera amonestassió, va saltá com una pantera, cridán, mentres corríe cap al altá de san Roc y ficán al san per testigo, que la Mariuca y Quino, lo Manco, no se podíen casá perque ella estabe tíssica. Va ñabé, primé, un revol y, después, un silensio fet de sen silensios, al templo. Pero don José coneixíe milló que ella los impediméns y tot lo dret Canónic.

- Filla - li va di -, la ley del siñó no prohibix als doléns contraure matrimoni. ¿U has entés?

La Josefa, desesperada, se va dixá caure sobre les grades del presbiterio y va escomensá a plorá com una loca, mesánse lo pel y demanán compassió. Tots la compadíen, pero ressultabe inoperán fabricá, en un momén, un atre Quino. Desde los bangs del fondo, aon se assentaben los homens, lo Manco sonreíe tristemen y se donabe cops amistosos en lo muñó a la barbilla. La Pesteta gran, al vore que don José dudabe, sense sabé quín partit pendre, se va adelantá hasta la Josefa y la va traure de la iglesia, agarránla compassivamen per les axiles. (La Pesteta gran va pretendre, después, que don José, lo retó, diguere un atra missa en atensió an ella, ya que entre traure a la Josefa de la iglesia y aténdrela un rato al atrio se li va passá lo Sanctus. Y ella afirmabe que no se podíe quedá sense missa per fé una obra de caridat, y que alló no ere just, ni raonable, ni lógic, ni moral y que se la minjaben per dins los remordiméns y que ere la primera vegada que li passabe alló a la seua vida... A dures penes don José va lográ apassiguála y tornáli la seua inestable pas de consiensia). Después va continuá lo san sacrifissi com si res, pero al domenge siguién no va faltá a missa ni Pancho, lo Sensedéu, que se va colá subreptissiamen al coro, detrás de lo armonio. Y lo que passe. Aquell día, don José va lligí les amonestassións y no va passá res. Al pronunsiá lo mossen lo nom de Quino va eixí un suspiro aufegat del bang que ocupabe la Josefa. Pero res mes. Pancho, lo Sensedéu, va di, al eixí, que la piedat ere inútil, un traste, que an aquell poble no se traíe res en llimpio sén un bon creyén y que, per tan, no tornaríe a patejá la iglesia.

Lo gros va passá durán lo refresco lo día de la boda, cuan dingú pensabe pera res en la Josefa. Que dingú pensare en ella potsé fore lo motiu que la va espentá a cridá la atensió de aquella bárbara manera. De totes maneres va sé alló una fosca y dolorosa contingensia. Lo seu crit se va sentí perfectamen desde lo corral de Quino, lo Manco, aon se reuníen los convidats. Lo crit proveníe del pon y tots van mirá cap al pon. La Josefa, tota despullada, estabe pujada al pretil, de cara al riu, y mirabe la fiera corrén en los ulls fora de les cassoletes. Tot lo que sels va ocurrí a les dones pera evitá la catástrofe va sé cridá, ficá los ulls com a plats, y desmayás. Dos homens van apretá a corre cap an ella, segóns díen pera aguantála, pero les seues dones los van maná agramen tirás cap atrás, perque no volíen que los seues homens veigueren de prop a la Josefa en pilota picada. Entre estes dudes, la Josefa va torná a cridá, va eixecá los brassos, va ficá los ulls en blang y se va aviá a la fosca corrén del Chorro. Van acudí cap allí tots menos los novios. Al poc tems va torná a la taberna lo juez

Quino, lo Manco, li díe en eixe momén a la Mariuca: - Eixa Josefa es una burra.

- Ere...- va corregí lo juez.

Per aixó van sabé la Mariuca y Quino, lo Manco, que la Josefa se habíe matat.

Pera enterrála al sementeriet apegat a la iglesia van ñabé los seus mes y menos, pos don José no se aveníe a donáli entrada al fossá a una suissida y no u va consentí sense antes consultáli al ordinari. Al final van arribá notíssies de la siudat y tot se va arreglá, pos, per lo vist, la Josefa se habíe suissidat en un estat de enajenassió mental transitori.

Pero ni la sombra de la Josefa va valé pera avinagrá les mels de Quino al seu viache de bodes. Los novios van passá una semana a la siudat y de tornada li va faltá tems a la Mariuca pera anunsiá als cuatre vens que estabe preñada.

- ¿Tan pronte? - li va preguntá la Chata, que no se explicabe cóm unes dones se quedaben preñades gitanse una nit en un home y datres no, encara que se gitaren en un home totes les nits de la seua vida.

- Míratela esta. ¿Qué té la cosa de particulá? - va di la Mariuca.

Y la Chata va mastegá una palabrota per dins.

Lo prossés de gestasió de la criatura no va sé normal. Tal com se li abultabe la pancha a la Mariuca se li afilabe la cara de una manera alarmán. Les dones van escomensá a murmurá que la chica no aguantaríe lo parto. Lo parto sí quel va aguantá, pero se va quedá al sobreparto. Va morí tíssica a la semana y mija de criá y va sé als sing mesos justos de suissidás la Josefa. Les comares del poble van escomensá a explicás entonses la pressa de la Mariuca per a pregoná lo seu estat, encara abáns de apeás del tren que la va portá de la siudat. Quino, lo Manco, segóns díen, va passá la nit sol, plorán jun al cadáver, en la chiqueta ressién naixcuda als brassos y acarissián tímidamen, en lo retortigat muñó, la inerte melena rubia de la morta.
La Pesteta gran, al enterássen de la desgrassia, va fé este comentari:

- Aixó es un cástic de Deu per habés minjat lo cocido abáns de les dotse.

Se referíe a lo del naiximén prematuro, pero l´ama de don Antonino, lo marqués, teníe raó al comentá que seguramen no ere alló un cástic de Deu, ya que la Irene, la Pesteta menuda, se habíe minjat no sol lo cocido, sino lo caldo tamé abáns de les dotse, y no li habíe passat res. En aquella época, Daniel, lo Mussol, sol teníe dos añs, y cuatre Roc, lo Moñigo. Sing añs después van escomensá a visitá a Quino de tornada del bañ a la Badina del Inglés, o de peixcá cangrejos o madrilles. Lo Manco ere tot generosidat y los donabe una tassada de sidra de barril per una perra chica. Ya entonses la tasca de Quino anabe de capa caiguda. Lo Manco tornabe les lletres sense pagá y los proveedós li negaben la mercansía. Gerardo, lo Indiano, lo va afiansá varies vegades, pero com no vée en Quino cap propósit de enmendás, passats uns mesos lo va abandoná a la seua sort. Y Quino, lo Manco, va escomensá a aná de tomb en tomb, de mal a pijó. Assó sí, ell no perdíe les ganes de charrá y continuabe regalán lo poc que li quedabe.
Roc, lo Moñigo, Germán, lo Tiñós, y Daniel, lo Mussol, solíen assentás en ell al bang de pedra de la carretera. A Quino, lo Manco, li agradabe charrá en los chiquets mes que en los grans, potsé perque ell, a fí de cuentes, no ere mes que un chiquet gran tamé.
A vegades, al llarg de la conversa, ixíe lo nom de la Mariuca, y en ell lo record, y a Quino, lo Manco, se li ameraben los ulls y, pera dissimulá la emossió, se pegabe cops en lo muñó a la barbilla. En estos casos, Roc, lo Moñigo, que ere enemic de llágrimes y de sentimentalismes, se eixecabe y coláe sense di res, emportánse als dos amics cusits als pantalóns. Quino, lo Manco, los mirabe tot parat, sense entendre may lo motiu que impulsabe als sagals pera marchá tan de repén de la seua vora, sense doná cap raó.

Quino, lo Manco, may se va vanagloriá en los tres menuts de que una dona se haguere matat despullada per nell. Ni va aludí an aquella contingensia de la seua vida. Si Daniel, lo Mussol, y los seus amics sabíen que la Josefa se habíe aviát en pilota al Chorro desde lo pon, ere per Paco, lo ferré, que no dissimulabe que li habíe agradat aquella dona y que si ella haguere volgut, siríe, an estes altures, la segona mare de Roc, lo Moñigo. Pero si ella va preferí la mort que lo seu enorme pitral y lo seu pel roch y risat, que se u minjare en lo seu pa. Lo que mes despertabe la curiossidat dels tres amics als tems cuan a la taberna de Quino se despachabe una tassada de sidra de barril per sing séntims, ere sabé la causa per la que al Manco li faltabe una ma. Constituíe la raó una historia sensilla que lo Manco contabe en sensillés.

- Va sé mon germá, ¿sabéu? - díe -. Fée lleña. Als concursos guañabe sempre lo primé premio. Partíe un trong gros en pocs minuts, antes que dingú. Ell volíe sé boxejadó.

La vocassió de son germá de Quino, lo Manco, aumentabe la tentassió dels sagals. Quino prosseguíe:

- Claro que aixó no va passá aquí. Va sé a Vizcaya fa quinse añs. No está lluñ Vizcaya¿sabéu? mes allá de estos montes - y siñalabe la punta fosca, empenachada de broma, del Pic Rando. A Vizcaya tots los homens volen sé forts y mols u són. Mon germá ere lo mes fort del poble, per assó volíe sé boxejadó; perque los guañabe a tots. Un día, me va di: "Quino, aguántam este trong, que vach a partíl en cuatre destralades". Aixó me u demanabe assobín, encara que may partiguere los trongs en cuatre asclades. Assó ere un di. Aquell día lay vach aguantá firme, pero al momén de descarregá lo cop, yo vach adelantá la ma pera féli una advertensia y ¡zas! - les tres caretes infantils expresaben, an aquell momén, un mateix nivell emossional. Quino, lo Manco, se mirabe cariñosamen lo muñó y sonreíe -: La ma va saltá a cuatre metros de distansia, com un ascla 

- continuabe -. Y cuan yo mateix vach aná a replegála, encara estabe calenta y los dits se retortigaben sols, nerviosamen, com la coa de una sargantana.

Lo Moñigo tremolabe al preguntáli:

- ¿Te... te importe amostrám de prop lo muñó, Manco?

Quino adelantabe lo bras, sonrién:

- Al contrari - díe.

Los tres chiquets, animats per la amable consessió del Manco, miraben y remiraben la incompleta extremidat, lo sobaben, ficaben les ungles brutes per les bades de la carn, se féen la un al atre indicassións y, al remat, dixaben lo muñó sobre la taula de pedra com si se tratare de un objecte ya inútil.

La Mariuca, la chiqueta, se va criá en lleit de cabra y lo mateix Quino li va prepará los biberóns hasta que va cumplí un añet. Cuan la yaya materna li va insinuá una vegada que ella podíe fes cárrec de la chiqueta, Quino, lo Manco, su va pendre tan a pit y se va enfadá tan que ell y la seua sogra ya no van torná a dirigís la paraula. Al poble asseguraben que Quino li habíe prometut a la difunta no dixá la criatura en mans de atre, encara que tinguere que criála en los propis pits. Aixó li pareixíe a Daniel, lo Mussol, una evidén exagerassió. A la Mariuca-uca, com la cridaben al poble pera indicá que ere una consecuensia de la Mariuca morta, la volíen tots menos Daniel, lo Mussol.
Ere una chiqueta de ulls blaus, en lo cabell dorat y la part alta de la cara pleneta de peques. Daniel, lo Mussol, va coneixe a la chiqueta mol pronte, tan, que lo primé record della se perdíe a la seua memoria. Después sí, recordabe a la Mariuca-uca, encara una coseta de cuatre añs, rondán los díes de festa per la vora de la formachería. La chiqueta despertabe en la mare de Daniel, lo Mussol, lo instín de la maternidat prematuramen trencada. Ella dessichabe una chiqueta, encara que haguere tingut la careta plena de peques com la Mariuca-uca. Pero assó ya no podríe sé. Don Ricardo, lo meche, li va di que después del aborto li habíe quedat lo ventre sec. Lo seu ventre, pos, se fée vell sense esperanses. De aquí que sa mare de Daniel, lo Mussol, sentiguere cap a la menuda huérfana una inclinassió casi maternal. Si la veíe pindongueján per les inmediassións de la formachería, la cridáe y la assentabe a la taula.

- Mariuca-uca, filla - díe, acarissiánla -, voldrás una mica de collada, ¿verdat?

La chiqueta assentíe. Sa mare del Mussol la ateníe solíssita.

- Menuda, ¿tens prou sucre? ¿Te agrade?

Tornabe a assentí la chiqueta, sense parlá. Al acabás la dolsaina, sa mare de Daniel se interessabe per los pormenors doméstics de la casa de Quino:

- Mariuca-uca, filla, ¿quí te rente la roba?

La chiqueta sonreíe: - Lo pare.

- ¿Y quí te fa lo minjá?

- Lo pare.

- ¿Y quí te pentine les trenes?

- Lo pare.

- ¿Y quí te rente la cara y les orelles?

- Dingú.

Sa mare de Daniel, lo Mussol, sentíe llástima de ella. Se eixecabe, ficáe aigua a una grela y li rentabe les orelles a la Mariuca-uca y, después, li pentinabe en cuidadet les trenes. Mentres fée esta operassió musitabe com una letanía: "Pobra chiqueta, pobra chiqueta, pobra chiqueta..." y, al acabá, díe pegánli una surreta al culet:

- Bueno, filla, aixina estás mes curioseta.

La chiqueta sonreíe débilmen y entonses sa mare de Daniel, lo Mussol, la agarrabe als brassos y la besabe moltes vegades, frenéticamen. Podríe sé que per naixó a Daniel, lo Mussol, este cariño de sa mare cap a la Mariuca-uca li faiguere que no fore san de la seua devossió. Pero no; lo que enfadabe a Daniel, lo Mussol, ere que la menuda Uca vullguere embutí lo nas a totes les salses y intervindre activamen en assuntos impropis de una dona y que no li tocaben. Sert es que la Mariuca-uca disfrutabe de una envejable libertat, una libertat una mica assalvachada, pero la Mariuca-uca ere una dona, y una dona no pot fé lo mateix que ells féen ni tampoc ells parlá de "aixó" dabán della. No haguere sigut delicat ni oportú. Per lo demés, que sa mare la vullguere y la convidare a collada los domenges y díes de festa, no li donabe ni fred ni caló. Li molestabe la insessán mirada de la Mariuca-uca a la seua cara, lo seu afán per a interseptá totes les contingensies y eventualidats de la seua vida.

- Mussol, ¿Aón anirás avui?

- Al dimoni. ¿Vols vindre?

- Sí - afirmabe la chiqueta, sense pensá lo que díe.

Roc, lo Moñigo, y Germán, lo Tiñós, sen enríen y lo puncháen, diénli que la Uca-uca estabe enamorada dell. Un día, Daniel, lo Mussol, pera desfés de la chiqueta, li va doná una moneda y li va di: - Uca-uca, tin aixó y vésten a la farmassia a pesám.

Ells sen van aná al monte y, al torná, ya de nit, la Mariuca-uca los aguardabe en passiensia, assentada a la porta de la formachería. Se va eixecá al vórels, se va arrimá a Daniel y li va torná la moneda.

- Mussol - va di -, diu lo boticari que pera pesát hi has de aná tú.

Los tres amics sen enríen mol y ella los mirabe en los seus intensos ulls blaus, probablemen sense enténdrels. Uca-uca, a vegades, habíe de fotre ma a tota la seua astussia pera pugué aná aon lo Mussol. Una tarde, se van trobá los dos sols a la carretera.

- Mussol - va di la chiqueta -. Sé aón ña un niu de muixóns negres en polls emplomats.

- Dísme aón está - va di ell.

- Vine en mí y tel enseño - va di ella.

Y, eixa vegada, sen va aná en la Uca-uca. La chiqueta no li traíe l´ull de damún en tot lo camí. Entonses sol teníe nou añs. Daniel, lo Mussol, va sentí la impresió de les seues nines a la carn, com si li escarbaren en un punchó.

- Uca-uca, ¿per qué dimonis me mires aixina? - va preguntá.

Ella se va avergoñí, pero no va apartá la mirada.

- Me agrade mirát - va di.

- No me miros, ¿sens?

Pero la chiqueta o nol va sentí o li va fé un cas com un cabás.

- Te hay dit que no me miros, ¿no me has sentit? - va insistí ell.

Entonses ella va acachá los ulls.

- Mussol - va di -. ¿Es verdat que te agrade la Mica?

Daniel, lo Mussol, se va ficá colorat. Va dudá un momén, notán com un extrañ bambolleo al cap. Ignorabe si en estos casos se teníe que enfadá o si, per lo contrari, teníe que sonriure. Pero la sang continuabe acumulánseli al cap y, pera abreviá, se va indigná.
Va dissimulá, fén vore que li costabe saltá la valla de un prat.

- A tú no te importe si me agrade la Mica o no - va di.

Uca-uca va insinuá débilmen:

- Es mes gran que tú; te porte deu añs.

Se van enfurruscá. Lo Mussol la va dixá sola a un prat y ell sen va entorná cap al poble sense enrecordássen mes del niu. Pero en tota la nit no va pugué olvidá les paraules de Mariuca-uca. Al gitás va sentí una rara sensassió. Sin embargo, se va dominá. Ya al llit, va recordá que lo ferré li contabe moltes vegades la historia de la Pesteta menuda y don Dimas y sempre escomensabe aixina: "lo carnús ere quinse añs mes jove que la Pesteta...". Va sonriure Daniel, lo Mussol, a la oscurina. Va pensá que la historia podríe repetís y se va adormí arrullat per la sensassió de que lo voltaben los efluvios de una plássida y extraña felissidat.