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sábado, 14 de marzo de 2020

INVÉNTATE UN ORIGEN

INVÉNTATE UN ORIGEN.


INVÉNTATE UN ORIGEN. Marca hispánica

Las mentiras de los nacionalismos: cómo crear un país de la nada en sólo 7 pasos.
El profesor Javier López Facal explica en su nuevo libro cómo surgieron las naciones europeas y qué proceso siguieron para construir su identidad (inventada)
16/01/2014

Este año Europa vivirá dos de los procesos soberanistas más importantes de los últimos años. El 18 de septiembre se celebrará el referéndum sobre la independencia de Escocia y, si todo sale según los planes de Artur Mas, Cataluña celebrará una consulta similar el 9 de noviembre. Ambas regiones europeas cuentan con un fuerte movimiento nacionalista, que insiste en que sus habitantes forman un pueblo sin Estado, con una identidad que se remonta por los siglos de los siglos.
Lo que suelen olvidar todos los nacionalistas, de forma consciente o inconsciente, es que la nación es un invento moderno. En su libro Breve historia cultural de los nacionalismos europeos (Catarata, 2013), el filólogo y profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas Javier López Facal, explica como “la mayoría de los símbolos, ritos y tradiciones que hoy tienden a creerse inmortales se crearon, en realidad, entre 1870 y 1914”.
La construcción de la identidad nacional permite montajes diferentes a partir de las mismas categorías elementales.
En ese periodo concreto, de la mano del romanticismo, políticos, artistas, historiadores, clérigos y filósofos, construyeron las modernas naciones europeas, y lo hicieron siguiendo un modelo similar, imitado por una nación detrás de otra. La construcción de la identidad nacional se convirtió pronto, tal como explica el sociólogo Orvar Löfgren, en una especie de kit de do it yourself (“hazlo tú mismo”), “un sistema IKEA de construcción de las identidades nacionales, que permite montajes diferentes a partir de las mismas categorías elementales que pertenece actualmente al dominio público mundial”.
De un modo u otro, tal como explica López Facal, todas las naciones modernas siguieron una serie de pasos, encaminados a construir una identidad que hasta entonces no existía. Son estos.
1. Inventar un origen remoto.
Toda nación, para ser tomada en serio, tiene que tener una cierta antigüedad. Esto lo entendieron bien los escoceses que, según López Facal, fueron los primeros en construir su identidad.
En 1707 los parlamentos de Inglaterra y Escocia aprobaron sendas leyes sobre la unión de sus respectivos reinos, dando paso a la creación de la Gran Bretaña. Muchos escoceses no aceptaron de buen grado la unión y en las décadas siguientes comenzaron a crearse una serie de hechos diferenciales para reforzar su scottishness frente a los vecinos del sur.
A mediados del siglo XVIII, James MacPherson (1736-1796) se encargó de traducir al inglés una serie de baladas tradicionales de las Highlands. Pero no se limitó a recoger poemas conocidos por transmisión oral, además los modificó a su gusto, e inventó muchos nuevos, mezclando a Homero, Milton y pasajes de la Biblia. Se sacó de la manga, además, al bardo que los había escrito, Ossian, que, aseguró, había vivido en el siglo II (algo que sería imposible de creer por cualquier historiador).
El bardo Ossian visto por François Gérard (1880)

El éxito de los poemas osiánicos fue arrollador. Fueron el producto literario e ideológico que toda Europa estaba esperando, un poco cansada de rendir culto a la literatura y los mitos de griegos y romanos. Esto era “auténtica” poesía popular, que otorgaba identidad remota a unos pueblos que no carecían de tal cosa.
Pronto muchas naciones europeas imitaron los poemas osiánicos, creando su propia identidad folclórica. El rexurdimiento gallego y la renaixença catalana, son buenos ejemplos del fenómeno. El folclore se convirtió con frecuencia en un fake-lore, una “supercherigrafía”, porque, como explica López Facal, se pasaba con mucha facilidad de estudios etnográficos reales a invenciones “pseudográficas”, que más que recolectar tradiciones, las inventaban. Mediante este proceso llegamos al absurdo de abrir el periódico las pasadas navidades y encontrar un anuncio del Gobierno vasco en que se vende al Olentzero como “uno de los precursores mundiales del shopping”. De aquellas aguas, estos lodos.
2. Buscar un héroe legendario, de raza.
Alemania fue el segundo país, después de Escocia, que más contribuyó a crear la mitología nacionalista en Europa. Y partía de una gran ventaja respecto a estos: no necesitaban inventarse ningún Ossian, porque contaban con un autor prestigioso y, además, antiguo de verdad. El gran historiador romano Tácito (56-117) había escrito un librillo sobre las costumbres y pueblos de Germania, más conocido, sucintamente, como la Germania.
Desde su publicación en época moderna, los humanistas alemanes se lanzaron sobre él y lo convirtieron en una indiscutible, precisa y exacta descripción de cómo era su pueblo en la antigüedad. Siglo tras siglo los alemanes se veían cada vez más identificados con el heroico Arminio, traducido de una manera quizá interesadamente nacionalista como Hermann, que había derrotado a las legiones romanas en el bosque de Teutoburgo en el año 9 a.C y con su gente, tan genuina y diferente de sus vecinos: grandes y vigorosos, con ojos azules, pelo rubio, igualitarios y monógamos. Tácito también los describía como perezosos, borrachos, zafios y bárbaros, pero eso, como explica López Facal, “eran defectillos que más de una edición del libro contextualizaba púdica o comprensivamente, o expurgaba sin más”.
3. Unirse frente a un enemigo común.
Toda nación, para su construcción, necesita de un archienemigo, y al igual que Cataluña, el País Vasco y Galicia tienen a España, España tuvo a Francia. Como explica José Álvarez Junco en su libro Mater Dolorosa. La idea de España en el siglo XIX (Taurus, 2001), “presentar la larga y sangrienta confrontación de 1808 a 1814 como una guerra de la independencia, o enfrentamientos con los franceses por una liberación española, es una de las simplificaciones de la realidad tan típicas de la visión nacionalista del mundo”.
La Guerra de la Independencia fue en realidad una guerra internacional entre Francia e Inglaterra. Como apunta López Facal, no debemos olvidar que el comandante en jefe “español” era el duque de Wellington, y si las Cortes de Cádiz pudieron hacer su trabajo, a pesar de tener a las tropas napoleónicas al otro lado del puente de San Fernando, fue porque las protegía la escuadra inglesa. En realidad, en la guerra dominó más el odio al francés que la voluntad de construir una nación española.

Muerte de Pedro Velarde y Santillán durante la defensa del Parque de artillería de Monteleón. 1884

Años después, la Guerra de la Independencia sería reinterpretada como un episodio más de la secular lucha de los “españoles” contra el invasor, sea este romano –aunque luego quede muy patriótico pensar que Viriato era español– o musulmán. El nacionalismo español, como todos los demás, se ha basado en el mito de una España eterna cuyos belicosos habitantes habrían defendido heroicamente su independencia siglo tras siglo.
Hoy nos parece un hecho natural y de secular antigüedad que en Francia se hable francés; en Italia, italiano o en Alemania, alemán. Pero ni es natural ni siempre ha sucedido así. Durante siglos en ningún lugar de Europa existió algo parecido a una lengua oficial. El latín cumplía la función del inglés, era la lengua académica y culta, y el francés, más adelante, se convirtió en el idioma por antonomasia de las cortes. Por lo demás la diversidad lingüística era abrumadora.
En 1789 el 50% de los franceses no hablaba nada de francés y, correctamente, sólo lo hacía un 12 o 13%
Cuando empezaron a surgir las naciones, se consideró necesario dotarlas también de una lengua propia para distinguirse de los vecinos, y fue necesario un esfuerzo alfabetizador en un idioma que no siempre era mayoritario. Parece increíble, pero según Eric Hobsbawm, en 1789 el 50% de los franceses no hablaba nada de francés y, correctamente, sólo lo hacía un 12 o 13%. La situación española era parecida, se calcula que en 1860 en torno al 50% de los 16 millones de habitantes no eran castellanoparlantes. No existía la tan cacareada “lengua común”, la escolarización de la población en la lengua nacional fue una decisión política.
5. Diseñar una bandera, un himno y un traje típico.
La mayoría de los elementos de distinción de una nación, como la bandera, el himno o el traje típico, nacieron también de la nada, a la vez que se construían las identidades nacionales.
Una ikurriña ondea tras la estatua de Sabino Arana en Bilbao. (Euskalduna/CC)
La famosa falda escocesa para hombre, el kilt, fue un invento de un empresario siderúrgico de Lancashire –en Inglaterra–, que en 1727 mandó transformar las roñosas mantas con las que vestía un clan de las Highlands que había contratado. Ocurre algo parecido con el traje de flamenca, que todas las sevillanas llevan con orgullo el día de la feria: se inventó muy a finales del siglo XIX y no se popularizó hasta 1929, año en que se celebró la Exposición Universal de Barcelona y la Iberoamericana de Sevilla.
El himno más antiguo del mundo tampoco es demasiado viejo. Se trata de La Marsellesa, que se escribió en 1792. Y las banderas se crearon todas al mismo tiempo que las naciones, como adaptación de los estándares militares y las enseñas marítimas de uno u otro reino o, directamente, a partir de planteamientos originales. Para su diseño, de hecho, los nacionalistas se fueron imitando unos a otros. La ikurriña vasca, por ejemplo, fue creada por Sabino Arana –alguien que creía que el pueblo vasco descendía de Tubal, nieto de Noé y había venido directamente desde el Paraíso hasta Euskadi– en 1894, a imagen y semejanza de la Union Jack británica. Luego, claro está, se inventó toda una simbología en torno a ella.
6. Celebra una fiesta nacional.
Toda nación tiene que tener un momento fundacional, un día en que se celebre el despertar del pueblo (por usar la retórica típicamente nacionalista). Que lo que ocurriera ese día no tenga nada que ver con lo que se está festejando, importa poco.
Caso paradigmático es el 11 de septiembre catalán. Todos los años una comitiva encabezada por el presidente de la Generalitat se dirige al monumento a Rafael Casanova, donde se vienen depositando flores desde el año 1894.

Artur Mas y su gobierno durante la ofrenda floral de la Diada, frente a la estatua de Rafael Casanova. (Reuters)

Entre los asistentes que entonan el himno Els segadors (compuesto en 1899), se da por supuesto que Casanova fue algo así como el iniciador de la lucha por la independencia de la nación, por la que resistió heroicamente en 1714 el asedio de la ciudad de Barcelona, frente a las tropas españolas que acabarían arrasando la ciudad y suprimiendo sus tradicionales derechos y centenarias libertades.
Pero lo que se vende como una guerra entre Cataluña y España fue en realidad una guerra entre dos bloques europeos, los Habsburgo de Austria frente a Francia, y cada bando trataba de situar a su propio candidato al trono vacante de la Corte española. Dentro de la propia España las simpatías políticas por uno u otro bando estaban muy divididas. Rafael Casanova, el héroe nacionalista catalán, partidario de los Austrias, creía y confesaba luchar per la libertat de tota Espanya. Considerar esta contienda como una guerra de España contra Cataluña es un desvarío.
7. Escribe buenos libros de texto.
El sistema escolar es el instrumento por antonomasia para lograr la identificación de los ciudadanos con la idea de nación. La historia nacional española “oficial”, inamovible de los libros de texto hasta la Constitución de 1978, fue obra del palentino Modesto Lafuente, que redactó una Historia General de España, entre 1850 y 1867, que recogió todos los tópicos del nacionalismo español: los visigodos, Numancia, la reconquista, el Cid campeador, los Reyes Católicos, los comuneros
Los estudiantes catalanes y vascos están acostumbrados a mapas donde Euskal Herria o los Països Catalans son entidades geográficas y políticas diferenciadas.
El reduccionismo castellanista de Lafuente era evidente, pero eran los nacionalistas españoles los que tenían el poder de imponer la enseñanza a toda la población cautiva en las aulas de España. Con la llegada de la democracia, se dio la vuelta a la tortilla, y las otras nacionalidades se esforzaron por hacer sus propios libros de texto.
Aunque el carácter localista y doctrinario de los manuales escolares no se da sólo en las nacionalidades históricas, es en el País Vasco y Cataluña donde la ideología nacionalista está más generalizada y es más obvia en los libros de texto. Así no es de extrañar que en los libros de geografía de los estudiantes vascos y catalanes no aparezca nunca la palabra "España", sino conceptos como “Estado español” o “Península” y estén acostumbrados a mapas donde Euskal Herria o los Països Catalans son entidades geográficas y políticas diferenciadas.
"Los nacionalismos son como el olor corporal", afirma López Facal a modo de conclusión de uno de los capítulos de su libro.
"Uno no percibe el propio, sino sólo el ajeno".

http://historia-aragon.blogspot.com/search?q=nacio

clvii-arch-dip-diet-1460-diciembre

1461. Setiembre.
SANT KARLES PRIMOGENIT DARAGO E DE SICILIA.
- Dimecres a XXIII. - Aquest die entre III e IIII hores de mati passa desta vida en la gloria de paradis la sancta anima del illustrissimo senyor don Karles primogenit Darago e de Sicilia lo qual fini sos dies en lo palau reyal major de aquesta ciutat de mal de pleusulismochsen grandissim dol en Barchinona e per tot lo principat de Catalunya per la gran e bona amor que ell portava a tota la nacio cathalana quil havien tret de preso el havien lunyat e separat de la ira e furor del senyor rey son pare.
Loat e beneit sia lo nom de Deu a qui ha plagut separar ten sanct e virtuos senyor daquells qui tant lamaven el volien.
Nota: beneit sia lo nom de Deu - tant lamaven el volien; el: y lo – y lo volien, e lo volien, et lo volien. Encara no apareix la i latina, pero sí la y grega.
mal de pleusulis: pleuresía, o más bien tisis
/

Empezóse con la lectura de la carta que sigue:

Núm. 386. Tom. 20. Fol. 1792.

Als molt reverents egregis nobles et honorables senyors: a la vostra molt gran saviesa notifich com per lo patro del laut armat quels honorables consellers de Caller hichan trames he rebut un plech de letres de vosaltres senyors trameses ensemps ab los capitols que la senyora reyna trametia per mossenyer Bertran de la Saga lo qual plech yo he reebut et he vista la sustancia de les dites letres. E de present per correu ho tramis tot a mos companyons en Cathania dels quals he haguda resposta feta a vint et set de abril com han reebut lo dit plech et dada la letra a la dita senyora et als barons de son consell et han explicat de paraula et satisfet segons lo carrech que en la vostra letra per vosaltres senyors nos era donat. De la resposta de la dita senyora et dels barons de son consell sereu plenariament informats per lo honrat en Montholiu lo qual dies ha sta en Mecina sperant les galeas dels venicians ab les quals vol muntar: et si a Deus plaura que passen per sta ciutat yo hi muntare et men ire en sa companyia per ço car me sembla que la concordia de la dita senyora et dels barons de sa part no es en termens ques faça guardant les maneres que per la dita senyora et per son consell son tengudes: ço es quels capitols de la concordia feta et tractada per los navarresos et loats et fermats per la dita senyora et signats de la sua ma et segellats de son segell en neguna manera no ha volguts aquells tenir ne servar: et per nos missatgers vostres fon tractat stant la dita senyora en lo castell de Solento que la dita senyora passas als dits capitols anedinthi algunes altres coses que demanava: et treballam tant quel noble baro mossenyer Bernat de Cabrera mestre justicier passa et loha les addicions que la dita senyora volia: pero ella retengut que nou juraria neu loaria tro tant queu hagues demanat alguns barons en que ho havia promes et jurat que concordia alguna no faria ab lo dit mestre justicier tro los ne hagues demanats.
Et ab aquest pacte parti de Solento per anar al castell de Cathania hon devia tenir son dret cami et no exir en neguna ciutat ne vila que alguns poguessen esser pus poderosos que ella ne al dit castell de Cathania no permetria intrar barons que li poguessen tolre sa libertate sots aquests pactes mos companyons sen anaren ab ella tres: en quant foren a Cathania la dita senyora volch exir a la ciutat et per los dits companyons meus fo requesta que li plagues no isques de la galea ne prengues terra sino al castell axi com havia promes: e no stant per cosa que ells li diguessen ella isque a la dita ciutat els dits companyons meus romangueren en la galea que non volgueren exir tro tant que la dita senyora fon al castell en poder de mossenyer Gabriel de FanoE stant aqui la dita senyora ha haut diversos consells et acorts ab los barons et ab aquells que li ha plagut et ha respost que no passaria en les coses concordades a Solento que convenia que dels quinçe milia florins que devia reebre ans de sa anada que fossen vint milia florins et quel mestre justicier perdonas a tots los foraexits de les terres del domay en manera que segurament poguessen star quiscuns en lurs cases et que fes treua general ab tots los barons et altres parcials seus: e ab aquesta concordia et conclusio fon trames aci en Macia Just scriva nostre: e yo presenti los dits capitols al dit mestre justicier ab una letra quels dits companyons meus li trameteren de la qual havia gran malaltia et ab gran dificultat se podia hom rasonar ab ell: pero ab la gracia del Sperit sant et ab ajuda del noble mossenyer Archimbau de Foix treballi tant et tengui les millos maneres que a mi foren possibles. Lo dit noble baro mossenyer Bernat justicier loha et ferma de fet en poder de notari ço que la dita senyora demanave dels vint milia florins et de la treua dels barons et de la remissio dels foraexits e tot aço havia per loat et fermat ab carta publica tota hora que la dita senyora hagues loats et jurats et fermats los dits capitols ço es en sustancia que totes les terres del domay et les terres et castells de la cambra de la dita senyora fossen meses en mans et obediencia del dit mestre justicier per part de aquel qui per justicia sera elet rey de Arago et de Sicilia: la qual cosa me appar que la dita senyora no hage volgut loar ne fermar jatsia moltes de vegades ho haja atorgat et dit de paraula la qual cosa apparria ara nou volgues fer ne metre en obra per ço car en Mecia Just parti daci a deu deabril ab los dits capitols los quals havia carrech de dir a mos companyons que de present com la dita senyora hagues lohats et fermats los dits capitols per correu propri scrivissen notifficantho al dit mestre justicier et a mi e fins vuy non havem haut certifficacio. Perquel mestre justicier et tot hom generalment se te per dit que la dita senyora no ha cor ne voluntat de fer la dita concordia et aquells per qui ella se governa no li ho consellene par be versemblant que apres que la dita senyora es en Cathania ha fet liurar lo castell de Sent Felip a mossenyer Golota de que la gent de la vila se son molt sentits et han haut gran desplaer en tant ques diu certament quel dit mossenyer Golota ha presos et feta justicia de alguns dels millors de la vila per ço com resistien a la sua senyoria: apres ses seguit quel comte Johan de Vintimilla sa ocupada la ciutat de Xifalo dihent al poble que per nom et per part de la dita senyora ho ha fet mostrant letra sua quel ha fet capita de guerra: pero lo castell que te Johan Aragones nol ha volgut obesir ans ha scrit al dit mestre justicier requirintlo de socorrerli: jatsia tota hora haja stat en obediencia de la dita senyora ara empero no ha acceptada la dita letra la qual li es stada presentada per lo dit comte Johan o per son procurador: perque lo dit mestre justicier hi ha trameses dues galiotes per socorrerlo de ço que haja necessari. Perque mos senyors tot hom hic fa comte que es necessari quel mestre justicier sia poderos et favorit en tal manera que puga conservar aquest regne per la casa de Arago que sens falla si ell fos mort de aquesta malaltia tota la nacio cathalana fore sterpada de aquest regne: hoc encara los barons cathalans qui no son de sa obediencia ab los quals lo dit mestre justicier vol fer pau segons ha dit et atorgat a nos missatgers tota hora que parlat havem ab ell de aquesta materia: pero ab los barons sicilians quel senyor rey que Deus haja havia condempnats no ha atorgada pau neguna sino la treua dessus expressada. Al present noych ha altres coses necessaries scriure a la vostra molt gran saviesa la qual man a mi tot ço quem sia possible. E sia la Trinitat sancta guarda de tots. Scrita en Palerm a cinch del mes de maig del any de mil et quatrecents et dotze. - Apres la data de la present sich es sabut per letra qui es venguda del Matzari que mossenyer Johan de Munchada ses ensenyorit del castell et de la vila de Plosa et que lo castellan quil tenia se te molt per enganat de la manera que li han tenguda perques diu que lo dit mossenyer Johan te vuy la vila et lo castell. Closa en lo dit loch a sis dels dits mes et any. - Lo vostre missatger en lo regne de Sicilia qui humilment se recomana en gracia de tots vosaltres senyors Guillem Gavella.

Fueron leídas después algunas otras cartas en que se trataba de las demandas de abogados que hacía don Fadrique, y de las comunicaciones que había dirigido a las universidades doña Violante.

miércoles, 4 de abril de 2018

Raza catalana, vasca

Albert Moliner, Giners, los orígenes de la raza catalana, como la vasca, son anteriores al peninsular ibérico. Hay numerosos estudios que así lo atestiguan.

Albert Moliner , Giners, los orígenes de la raza catalana, como la vasca, son anteriores al peninsular ibérico. Hay numerosos estudios que así lo atestiguan.

Pues para ser de otra raza tiene usted toda la cara de mi primo el que vive en Lebrija





gallinas, pollitos, razas, catalana, castellana, vasca

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Raza_catalana
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Nacionalismo_vasco
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Pompeyo_Gener

Caricatura de la revista satírica La Flaca del 3 de marzo de 1873
Caricatura de la revista satírica La Flaca del 3 de marzo de 1873 
Valentín Almirall , Pi y Margall, Diari Català, catalanismo político, nacionalistas catalanes, 

Arturo Quintana y Font
Arturo Quintana y Font, espécimen de pura raza catalana, nacido en Barchinona, ya nació con la barretina puesta a rosca


No solamente la naturaleza, sino hasta la historia nos dice que España está formada por dos grupos completamente distintos. El grupo Central y Mediodía, compuesto de razas imaginativas, aventureras, impresionables y volubles, ha tenido sus días de gloria, como lo tienen todas las razas; pero su gloria ha sido tan efímera, que sólo ha durado lo que dura una excitación nerviosa. El grupo del Norte, en cambio, el grupo que podríamos llamar pirenaico, nunca se distinguió por su imaginación ardiente ni por sus golpes de efecto, pero ha sido siempre más meditativo, más sólido y más trascendental en sus proyectos.

[...] España se ha ido empequeñeciendo desde que las circunstancias hicieron que la raza menos pensadora y menos ilustrada de la Península fuera la que dominara. [...] iremos de mal en peor hasta tanto que por un medio o por otro logremos —los catalanes hablan— que el grupo pirenaico de España, tenga en la cosa pública tanta influencia, por lo menos, como el grupo central o del Mediodía. [...] cre[o] firmemente que, el elemento de población que hoy representa Cataluña, es el único que puede cambiar la marcha desastrosa de la política española.
Almirall (1879), «Los Ministres catalans» Los, no els, LO, no el

VALENTÍN ALMIRALL
LO catalanisme, 1886, Almirall
LO catalanisme , 1886
https://es.m.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Lo_catalanisme_(1886).djvu&page=9 se puede leer online


España tal como es, Almirall


España tal como es



En 1886 publicó L'Espagne telle qu'elle est en Montpellier, reeditada en castellano en Barcelona en 1886 bajo el título, España tal como es, en el que desarrolla su pensamiento: ambos grupos raciales, el central-meridional y el pirenaico, estarían en decadencia, pero conservarían cualidades diferentes; de los centrales quedaría «el espíritu de absorción, de reglamentación, de dominio», del pirenaico, «la rudeza, los apetitos terrenales, el egoísmo celoso. Y es que los catalanes y los vascos son los trabajadores de España.»​ Ese mismo año, 1886, Almirall publicaría su principal texto doctrinal, Lo Catalanisme, en el que caracteriza a la raza castellana como un Don Quijote, «es [d]el tipo generalizador sin base de observaciones propias ni recogidas por el estudio. Cree que todo puede reducirse a una fórmula simple e indiscutible. Con divagación bien vestida pretende resolver el más intrincado problema, y trata a continuación de imponer la solución a los demás»; la «agrupación nor-oriental», en el que se incluye el «tipo» catalán, sería «el reverso de la medalla». Cataluña se habría degenerado y desnaturalizado, es decir, castellanizado, tras su unión con Castilla: los vicios y defectos catalanes habrían venido desde Castilla y podrían solventarse tras la reivindicación particularista.
A pesar de su tono racista, Almirall no es «biologicista», sino «culturalista», es decir, habla de la cultura y las costumbres, el espacio físico y geográfico, no de las características intrínsecas e invariables heredadas. 

Otros autores catalanes, como Prat de la Riba o Rovira i Virgili también emplearon el término «raza» desde un punto de vista cultural, siempre para señalar las diferencias y la oposición entre pueblos.




En 1887, Pompeyo Gener publicó Heregias. Estudios de crítica inductiva sobre asuntos españoles (Fernando Fé, Madrid). 


Heregias: Estudios De Crítica Inductiva Sobre Asuntos Españoles


En Heregias, Gener, que en esa época todavía no había descubierto el catalanismo y todavía empleaba la «raza» en un sentido histórico, «raza histórica», aplica las doctrinas raciales a España y entronca con el concepto de «nacionalidad».​ 


Consideraba la existencia de una «raza catalana» distinta y superior, «cada catalán tiene un rey en el cuerpo», que habría dado a su literatura la energía, el vigor y la dureza características. Al contrario que la «raza castellana», en la que la «falta de oxígeno y de presión atmosférica; la mala alimentación» y las conocidas influencias semíticas y presemíticas («los andaluces»), determinarían una lengua impropia para la gran literatura.​ Por eso Eduardo Mendoza, catalán, escribe en castellano excepto restauració. Dichas supuestas características genéticas, bereberes y semíticas, del centro de la península configurarían para Gener, según recoge Martínez Hoyos, otras cualidades como la «morosidad», el «desprecio del tiempo», la «mala administración» o el «caciquismo».
Quim Torra
Quim Torra, el Himmler catalán a las órdenes del Führer Puigdemont
ganivetades suïsses

Muriel Casals, revolució somriures

bohemi cabaret món

periodisme, permetin

Honorables, cartes a la pàtria perduda

Está la carta de Tarradellas de La Vanguardia, 1981 ? 

els últims cent metres , cap a la garjola

la porta de la gàbia, Quim Torra cap a la gàbia, garjola, trena, presó

viatge involuntari a la Catalunya impossible

Carles Castro, poder catalán laberinto

¿Cómo llega Cataluña a la presidencia de Quim Torra?

Las elecciones son algo más que el mecanismo democrático para determinar quién gobierna un territorio. En realidad sirven para mucho más. Por ejemplo, explican cómo se construyen o destruyen los países. No en vano, los desenlaces electorales son también una expresión de la voluntad múltiple de una sociedad y de su fisonomía ideológica e identitaria. Así como de sus inquietudes, pulsiones y derivas.

'El poder catalán en su laberinto', escrito por Carles Castro Sanz, es, por tanto, un viaje a lo largo del tiempo. Un viaje a través de las elecciones catalanas, entendidas como un espejo de la psicología de este pequeño y complejo territorio. Y es también una búsqueda del alma más genuina de la Cataluña actual y de las razones profundas que explican la destrucción como un solo pueblo.

Se trata de entender cómo los catalanes decidieron abandonar su particular oasis para emprender una travesía por el desierto, como los monegros o Teruel, la más sutil forma de laberinto, hacia un destino incierto.

El racialismo fue traído desde París por Pompeyo Gener, Pompeu como Fabra, influenciado por Jules Soury y la Société d'Anthropologie de Paul Broca.​ Hacia 1900, Gener habría completado un giro hacia el catalanismo y en su reedición de Heregias fue ampliada con la «cuestión catalana»: sería simplemente un litigio entre razas. 

Para salvar a la raza catalana de su declive, habría que reforzar los elementos primigenios arios, celtas, latinos o incluso vascos, y purificarla de elementos castellanos, es decir, elementos semíticos y presemíticos.​ 


La inferioridad de la raza castellana provendría de los «elementos étnicos», pero también de «el excesivo calor y el extremo frío e [sic] las alturas yermas, los terremotos de ciertas comarcas, como el de Tembleque, y sobre todo la sequedad del suelo.»​ «La atmósfera de Madrid es pobre en helio y argón» y en sus aguas faltan el «krypton, el neón y el xenon», por lo que debería dejar de ser la capital de España.​ En definitiva, «conocemos [los catalanes] que somos Arios europeos y que como hombres valemos más en el camino del Superhombre.»​ En su pensamiento,
Así, conviene á los centrales el socialismo nivelador, la democracia unitaria, que prepara la raza de proletarios habladores y pobres de voluntad, hábiles, pero que tienen la necesidad de quien les dirija y les mande, de jefes, de amo, / los borregos de Puigdemont no/ de una ú otra forma; en una palabra, una raza de esclavos en el sentido más profundo de la frase. Y, en cambio en Cataluña y sintetizada ésta por los Supernacionales, la tendencia es diametralmente opuesta. El ciudadano tiende á robustecer su yo. El obrero es ácrata. En nuestra raza abundan los individuos diferenciados; los de excepción, y el hombre es cada día más fuerte, más vital y más rico de dinero, y de inteligencia que es más, cual nunca lo haya sido hasta el presente, gracias á la falta de prejuicios nacionales, gracias á su comunicación con todo lo notable de las demás naciones, gracias á la enorme multiplicidad de pensamiento y de práctica, de arte e industria.
Pompeyo Gener, Herejías, op. cit. Caja (2009), p.112
Goebbels era un aficionado al lado de esta gente y Juaquín Torra
Goebbels era un aficionado al lado de esta gente y Juaquín Torra

Quizás el más conocido de entre los racistas catalanes haya sido Bartomeu Robert, el llamado «Doctor Robert», un importante médico y político catalanista de Barcelona. La fama de Robert, inmerecida según Francisco Caja, le llegó por una conferencia que impartió en el Ateneo de Barcelona el 14 de marzo 1899 con el título «La raza catalana», que interrumpió «debido a lo avanzado de la hora» y que no retomó «para no dar lugar a malas interpretaciones por parte de la prensa madrileña». Las ideas sobre la configuración craneana en la Península que Robert presentó en la conferencia parece que fueron manipuladas por el diputado Romero Robledo para atacar al gobierno de Silvela y dieron una idea equivocada de lo que había sido la conferencia. En consecuencia, autores de la talla de Menéndez Pidal o Ernest Lluch lo consideraban como el representante más extremo del racismo catalán basado en la craneometría.
En 1907 el catalán Francisco Jaume, autor de El separatismo en Cataluña, comentaba:
Los separatistas catalanes han empezado por ejercer de verdaderos demagogos, adulando la vanidad de los catalanes. No han cesado de insistir en la pretendida inferioridad de los castellanos. Que formamos dos razas distintas y aun opuestas: entre las cuales ellos, los castellanos, eran los inferiores y nosotros los catalanes, los superiores. Que por efecto de esta inferioridad era inútil esperar que los castellanos pudiesen seguir nunca el impulso que nosotros , los catalanes, hemos dado al progreso de nuestra patria común; y que en consecuencia nosotros teníamos que perder siempre, habíamos de ser necesariamente las víctimas en este consorcio de ambos pueblos, y por ende que la separación pura y simple era lo que procedía. Que nada les debíamos, que nunca los castellanos han hecho por nosotros, los catalanes, más que explotarnos
Francisco Jaume, op. cit. Barraycoa (2011), pág. 210
Otros autores que se pueden incluir dentro de esta corriente racista están Eugenio d'OrsBartomeu RobertJosé Pella y ForgasDomingo Martí i JuliàBonaventura RieraJoan BardinaDomènec Martí i Julià o Pere Màrtir Rossell i Vilar. La raça.



Portada del semanario L'Esquella de la Torratxa en la que las demás regiones de España son representadas como cerdos comiendo de Cataluña.
Portada del semanario L'Esquella de la Torratxa en la que las demás regiones de España son representadas como cerdos comiendo de Cataluña.  
Caricatura de la revista Don Quijote en la que se satiriza la obsesión por las formas craneanas de los racistas catalanistas.
Caricatura de la revista Don Quijote en la que se satiriza la obsesión por las formas craneanas de los racistas catalanistas.  
Caricatura de la revista Don Quijote en la que se satiriza las posiciones políticas de Roberts, Torres y Rusiñol. Véase la forma del cráneo, satirizando el «cráneo catalán».
Caricatura de la revista Don Quijote en la que se satiriza las posiciones políticas de Roberts, TorresRusiñol. Véase la forma del cráneo, satirizando el «cráneo catalán». 
Durante la década de 1930 algunas corrientes del nacionalismo y del independentismo catalán se habían acercado al fascismo italiano y al nazismo alemán, que por su parte los veía de forma ambivalente. Así, ya en 1932, el dirigente del Partido Nazi, Dr. Karl Cerff, durante su visita a Barcelona, en una entrevista publicada por el periódico La Nació Catalana, órgano del Partido Nacionalista Catalán, afirmaba que «‹conoce› que los catalanes son racialmente diferentes de los españoles, define a los judíos como enemigos del nacionalismo catalán [...]». 
Sin embargo, el fascismo italiano y el nazismo prefirieron apoyar al fascismo español, a pesar del memorándum de mayo de 1936, en el que Manuel Blasi y/o Baldomer Palazón, máximos representantes del «pro-fascismo» en Nosaltres Sols!, ofrecía al NSDAP los servicios de los nacionalistas catalanes y vascos a cambio de una Cataluña independiente.
estelada, svastica, nazi


Hacia 1934/35 el sector profascista de Nosaltres Sols! defendía la superioridad racial de los catalanes, frente a los «africanos españoles», considerados «un elemento de la raza blanca en franca evolución hacia el componente racial africano semítico (árabe)». El resultado: un mayor coeficiente de inteligencia del catalán frente a los «españoles», cuya inmigración en Cataluña supondría un peligro de contagio del carácter «gandul y pro-africano español».​ Ya en 1931 Nosaltres Sols! había publicado unas «reglas de patriotismo sexual» que debían seguir «todo catalán y catalana dignos de tal nombre»: «dejando aparte honrosas y rarísimas excepciones, veremos que el individuo de sangre catalana-castellana es híbrido, infecundo, como no puede ser de otra manera».

El murcianismoEditar

Hacia principios de la década de 1930 se extendió por la sociedad catalana el temor a una «invasión» de murcianos. El historiador Ferran Soldevila, en un artículo de 1933, denunciaba que los inmigrantes andaluces y murcianos no se adaptan a vivir en Cataluña, al contrario que los inmigrantes aragoneses. Así los de Murcia y Albacete sureños serían de baja condición social, analfabetos y en gran parte enfermos, sobre todo de tracoma, acaparando los hospitales. Para Soldevila que murcianos pudiesen residir libremente en Cataluña era un escándalo que convertía en inútil la repatriación de emigrantes parados.
Poco después se le unirían otros, como el periodista Carles Sentís, que en sus artículos acusaba a las «hordas invasoras» murcianas de no pagar los alquileres, no respetar los contratos, ser de modales rudos y practicar el amor libre, lo que representaba uno de los mayores peligros, por el aumento demográfico del elemento no catalán. Los artículos de Sentís tuvieron un gran impacto y el periódico catalanista El Be negre comentaba en sus páginas «España para los españoles. Cataluña para los murcianos».
La preocupación por la llegada de inmigrantes del sur era especialmente aguda por lo que significaba de mezcla con una raza decadente, algo que sólo la autonomía y una selección de los inmigrantes podría remediar. Ya el demógrafo Josep Antoni Vandellòs en su libro Cataluña, poble decadent (1935) ISBN 978-8429722413 alertaba de la llegada de una población que no era asimilable.

ExilioEditar

Las tesis racialistas llegaron a México con el exilio republicano y la revista Quaderns de l'exili, siendo su figura más importante Pedro Bosch Gimpera, un arqueólogo y prehistoriador de renombre internacional, que había sido rector de la Universidad Autónoma de Barcelona y Consejero de Justicia del gobierno de la Generalidad. Para Bosch Gimpera, influenciado por su maestro, Gustaf Kossinna, y para los demás autores en torno a Quaderns de l'exili, la auténtica esencia de los pueblos de España, «la verdadera raíz étnica», se habría desarrollado en los pueblos prehistóricos de la península que habrían determinado dos grupos distintos, los pueblos íberos —identificados con los países catalanes y con los vascos— y los celtas —identificados con los castellanos—, cuyas características se habrían mantenido hasta la actualidad. Así, Bosch Gimpera considera que las diferencias raciales entre catalanes y castellanos se basan en un hecho científico que explicaría la Guerra Civil en un enfrentamiento sempiterno entre dos pueblos que sólo han permanecido unidos debido a la «antinatural» y «catastrófica» intervención de cartagineses y romanos: «bajo la aparente asimilación romana o bajo las unificaciones musulmanas o modernas, dicha diversidad [étnica de España] continúa latente y la personalidad de los pueblos permanece intacta». El Estado no sería más que una superestructura parasitaria de privilegiados y distante de la raíz del pueblo, que oculta su verdadera naturaleza.
Mapas que, según Bosch Gimpera, muestran la continuidad de las diferencias entre catalanes/íberos y castellanos/celtas:
Guerra de Sucesión en España
Guerra de Sucesión en España

Pueblos prerromanos peninsulares hacia el 300 a.C.
Pueblos prerromanos peninsulares hacia el 300 a.C.  

Frente de la Guerra Civil Española en noviembre de 1936
Frente de la Guerra Civil Española en noviembre de 1936
La palabra «xarnego», que había evolucionado desde el significado puramente de mezcla biológica de «chucho», «perro sin raza», a través del significado de «hijo de catalán y forastero», en las décadas de 1960 y 1970 pasó a significar «inmigrante de una región española de habla no catalana», es decir, foráneo a Cataluña, hasta terminar con un sentido lingüístico de «aquel que no habla catalán», pero sin terminar de perder las connotaciones peyorativas biológicas y clasistas anteriores. 
La lengua catalana se convirtió en un importante elemento para distinguir entre «nosotros», los catalanes, y «ellos». Un ejemplo ha sido la polémica que se generó en 2008 en torno al presidente de la Generalitat, José Montilla, cuando un diputado del Parlamento catalán dijo en la televisión pública catalana que Montilla «destrozaba el catalán», considerando inaceptable que el presidente de Cataluña no lo hablase correctamente. De esta forma se destacó de nuevo el origen xarnego, foráneo, de Montilla. La autora Montserrat Clua Fainé, de la Universidad Autónoma de Barcelona, considera que estos mecanismos de exclusión se han vuelo a emplear en Cataluña para hacer frente a la ola de inmigración extracomunitaria que se dio en España en la década de 1990.
También se puede rastrear su influencia en los textos de juventud de Jordi Pujol,
El hombre andaluz no es un hombre coherente, es un hombre anárquico. Es un hombre destruido [...], es generalmente un hombre poco hecho, un hombre que hace cientos de años que pasa hambre y que vive en un estado de ignorancia y de miseria cultural, mental y espiritual. Es un hombre desarraigado, incapaz de tener un sentido un poco amplio de comunidad. A menudo da pruebas de una excelente madera humana, pero de entrada constituye la muestra de menor valor social y espiritual de España. Ya lo he dicho antes: es un hombre destruido y anárquico. Si por la fuerza del número llegase a dominar, sin haber superado su propia perplejidad, destruiría Cataluña. Introduciría en ella su mentalidad anárquica y pobrísima, es decir su falta de mentalidad.
Jordi Pujol, publicado por primera vez en 1958 y de nuevo en 1976.
En su momento, Pujol matizó y defendió su posición, aunque posteriormente se disculpó, cuando en 2011 el partido Ciudadanos empleó el texto en un vídeo electoral.
En 2008 el presidente de Esquerra Republicana Oriol Junqueras defiende las diferencias genéticas entre españoles y catalanes en un artículo en Avui :

En concreto, los catalanes tienen más proximidad genética con los franceses que con los españoles; más con los italianos que con los portugueses; y un poco con los suizos. Mientras que los españoles presentan más proximidad con los portugueses que con los catalanes y muy poca con los franceses. Curioso ...
Oriol Junqueras, PROXIMITATS GENÈTIQUES, publicado en Avui el 27 de Agosto de 2008.​
En 2015, el exalcalde nacionalista de Arenys de Munt y en ese momento concejal por la CUP, Josep Manel Ximenis, empleó argumentos raciales para distinguir Cataluña de Castilla,
Creo que el talante castellano no ha cambiado, y no tiene nada que ver con el catalán. En Cataluña se establece desde el primer momento una sociedad diametralmente opuesta a la feudal castellana. Y esto es una realidad histórica y una estructura que crea sus unas inercias. Castilla se resume en una simple jerarquía de agricultores y aristocracia. Nada que ver pues. La mentalidad castellana lleva en sus genes una aceptación natural: 'ser mandado'. Y eso no ha cambiado y no cambiará.
Josep Manel Ximenis (11 de mayo de 2015), entrevista en e-noticies.
Estas declaraciones, junto con una serie de disensiones que habían ido en aumento, provocaron la expulsión de Ximenis de la CUP.


raza aria catalana
raza aria catalana

  1. Martínez Hoyos, Francisco (enero de 2014). «El discurso de la hispanofobia: racismo y xenofobia en el nacionalismo catalán».Aportes (84): 182-192. ISSN 0213-5868

  1.  De la Granja, José Luis; Beramendi, Justo; Anguera, Pere (2001). La España de los nacionalismos y las autonomías. Madrid: Síntesis. pp. 62 y 64. ISBN 84-7738-918-7.
  2.  Caja (2009):57-59, citando a, Turbino, Francisco María (1880). Historia del renacimiento literario, contemporáneo, en Cataluña, Baleares y Valencia. Madrid: Imprenta y Fundición de M. Tello.
  3. ↑ Núñez Seixas, Xosé M. (1992). «Nacionalismos periféricos y fascismo. Acerca de un memorándum catalanista a la Alemania nazi (1936)». En Tuñon de Lara, Manuel. Historia Contemporánea (7): 311-333. ISSN 1130-2402.
  4.  Clua i Fainé, Montserrat (2011). «Catalanes, inmigrantes y charnegos: “raza”, “cultura” y “mezcla” en el discurso nacionalista catalán».Revista de Antropología Social (Madrid: Universidad Complutense de Madrid) 20: 55-75. ISSN 1131-558X
  5. ↑ Espada, Arcadi (3 de noviembre de 2012). «Andaluces de Pujol»El Mundo. El mundo por dentro y por fuera
  6.  Pujol, Jordi (25 de marzo de 1977). «La inmigración, problema y esperanza de Cataluña / 1»El Mundo. El mundo por dentro y por fuera
  7.  Pujol, Jordi (1 de noviembre de 2012). «Jordi Pujol alaba el arraigo en Catalunya de los inmigrantes andaluces y extremeños»La Vanguardia
  8.  Junqueras, Oriol (27 de agosto de 2008). «Proximidades Genéticas».
  9. Curto, Mireia (30 de abril de 2015). «La CUP expulsa a Josep Manel Ximenis, exalcalde de Arenys de Munt»El Periódico
  10. Redacción (29 de junio de 2015). «La CUP expulsa a Ximenis»Crónica Global
  11.  Ximenis, Josep Manel (11 de mayo de 2015). «"La Guerra del 36 es una guerra contra los catalanes"e-noticies. Consultado el 30 de abril de 2016. Ploramiques de Ximens. Mira qué era Companys.

Bibliografía

Editar

  • Barraycoa, Javier (2011). Historias ocultadas del nacionalismo catalán (1ª edición). Madrid: LibrosLibres. ISBN 978-8492654765.
  • Caja, Francisco (2009). La raza catalanaJuaristi, Jon (prólogo) (1ª edición). Madrid: Encuentro. ISBN 978-84-7490-997-5.
  • Laínz, Jesús (2014). España contra Cataluña: Historia de un fraude (1ª edición). Madrid: Encuentro. ISBN 9788490552483.

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Memoria histórica. Bilbao fue creada por privilegio otorgado por el Rey de Castilla, que era entonces Fernando IV, a su vasallo Diego López de Haro V "el Intruso", Señor de Vizcaya.
¿Se lo mencionan a los chavales en las "ikastolas"?