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domingo, 21 de noviembre de 2021

DVA, Gerónimo Borao, introducción, 2

II.


A este examen vamos a dedicar el resto de nuestra tarea, procurando señalar la procedencia de algunas palabras, legitimando en lo posible su uso, probando que a su invención ha precedido instintivamente el mejor juicio, y manifestando que no son barbarismos de gente inculta, sino a veces primores que el idioma castellano debiera prohijar (53)
o no haber abandonado. Entiéndase que para la formación de este discurso, así como para la del Diccionario que le sigue, hemos de servirnos, en cuanto nos sea dable, de escritores aragoneses, de anuncios e inscripciones oficiales, de avisos impresos, de la conversación de personas cultas, y sólo en donde todo esto no alcance, del habla común de los aragoneses. No abultaremos, pues, el vocabulario ni la crítica con palabras de las que frecuentemente se improvisan pero no se extienden ni se hacen permanentes: tampoco no lo haremos con las locuciones latinas usadas por nuestros foristas como ne pendente apellatione, artículo de toliforciam, sentencia de lite pendente, neutram y otras, pues aunque sabemos que la Academia incluye algunas locuciones latinas, de antiguo castellanizadas, no le hace, y esto con su habitual prudencia, sino cuando son del dominio general y no del tecnicismo de una ciencia; ni tenemos por verdaderamente aragonesas, aunque de uso particular de nuestros escritores, algunas libertades derivadas del idioma castellano, como tierra baja para denotar cierta comarca de la derecha del Ebro y alto Aragón para denotar la de la izquierda, turbante en sentido del que turba, comisante por el que comisa y adminiculado de adminicular, voces usadas por Larripa; adrezar que dice Blancas; catedrero que consignan los Gestis de la Universidad de Zaragoza; consimile por semejante; reforme por reforma y tisiquez por tisis, que hemos leído en otra parte; caminos circunstantes que también hemos visto usado; membranáceo que dice no mal, en lugar de membranoso, el racionero Latassa; comisarios (54), cercenadores, lugar tenientes y otros cargos que no puede especificar el Diccionario de la lengua y que sin embargo son corrientes en los tratados de legislación aragonesa.

Procedemos en este punto con tal cautela y tan desapasionadamente, que ni damos cabida a algunas palabras (55) por el solo hecho de hallarse en nuestros autores y no en el Diccionario de la Academia; ni incluimos otras que son explicadas como aragonesas por algunos escritores pero que en el Diccionario oficial figuran como castellanas, tales son universidades, gramalla, pedreñal y otras varias; ni acrecemos mucho nuestro Vocabulario con otras cuya definición académica no tiene el alcance de los textos aragoneses como en aquellas hermosas palabras de la Unión “porque non querrian, si Deus e el seynor rey quissies, tener ni seguir otra carrera que la suya;”
ni aun reputamos como aragonesa la palabra dosel usada en las coronaciones de Blancas y calificada como esencialmente aragonesa por él y su comentador el cronista Andrés, el cual para su mejor inteligencia se refiere, bien inoportunamente por cierto, al Tesoro de Covarrubias y al Comento del Polifemo, escrito por García Coronel, cuyos autores no le dejan muy airoso con sus declaraciones.

Lo mismo hemos practicado con algunas palabras puramente lemosinas o catalanas como mateix, res, tantost, apres, nueyt, muyto, destrenyer (acosar), los adverbios en ment o mientre, y con mucha más razón cercar por buscar que usa el Códice de los Privilegios de la Unión, y environar por cercar que dijo el rey D. Martín en la famosa oración con que abrió las cortes de 1398. Hemos también omitido algunos de los muchos tributos o pechas que en documentos latinos aparecen, pero que no creemos del todo aragoneses, como plantáticum que se pagaba por echar el ancla, plateaticum por pasar las plazas, porcagium por los cerdos, salinaticum por la sal, portulaticum y tavitáticum por las naves, etc.; y también algunos de los oficios de la casa real, como subbotellerius, subfornarius, sobrecoch (jefe de la cocina) (Koch, alemán “koj”: cocinero; inglés cook “kuk”) y otros varios, si bien con esta ocasión enumeraremos los que se hallan discernidos en las Ordinaciones de la Real casa de Aragón, compiladas por Pedro IV en idioma lemosín el año 1344, (están en historia-aragon.blogspot.com , son parte de la colección de los Bofarull) traducidas al castellano en 1562 por el protonotario (protonario en el original; prothonotari en un texto del Ceremonioso: https://historia-aragon.blogspot.com/2019/12/offici-sagelladors-scrivania.html )
D. Miguel Climente de orden del príncipe D. Carlos y dadas a la estampa en Zaragoza año de 1853 por D. Manuel Lasala, cuyos oficios (que decíamos) son, dejando a un lado los de uso y nombre más conocidos, los de botilleros mayores y comunes, aguador de la botilleria, panaderos mayores y comunes, escuderos trinchantes, argentarios o ayudantes de cocina, menucier o repartidor, escuderos que traen los manjares, comprador, cazadores o perreros, sobreacemilero y sotacemilero, tañedores, escuderos y ayudantes de cámara, guarda de las tiendas, costurera y su ayudante, especiero, barrendero y lavador de la plata, hombres del oficio del alguacil (jusmetidos a él para aprender criminosos), mensajeros de vara o vergueros, escalentador de la cera para los sellos pendientes, selladores de la escribanía, promovedores, enderezadores de la conciencia, sotaporteros; servidor de la limosna
(almoyna) y escribano de ración que era a manera de contador o tenedor de libros.

Con igual economía hemos obrado al examinar el Índice donde se declaran algunos vocablos aragoneses antiguos, el cual, aunque trabajado por el insigne Blancas; si bien contiene doscientas nueve voces, pero trae muy pocas rigurosamente aragonesas; y aun por eso no hemos incluido de entre ellas sino diez, habiendo despreciado las que nos han parecido castellanas antiguas, que son las más, y habiendo renunciado no sin pena a algunas otras que no dejan de tener semblante aragonés, como son aconsegüexca alcance, bellos ricos, boticayx bofetada, camisot alba, caxo mejilla, desconexenza ingratitud, esguart cuenta, guarda-corps sayo, las oras entonces, lunense apártense (luny, lluny, alunyar, allunyar; chap. llun), meyancera medianía, ont por esto, pertesca parta o tome, pertaña toma, rengas riendas, sines sin, vaxiellos vasos, umplie llenó, izca salga (ixca, ixir, eixir; exitus).

Esa misma parsimonia, pero mucho más fundada, nos ha guiado en cuanto a las palabras castellanas que Ducange define en su Glosario (56), apoyado en documentos aragoneses, cuales son, entre otras, acémila, albarda, alodial, arada, armador, azcona, bandosidad, cabezalero, cahiz, corredor, escombrar, espera, fincar, jurista, malatia, maleta, mayoral, mezclarse, parral, pérdida, perdidoso, quilate, quitación, rastro, realengo, renegado, saca, salva, sesmero, sobreseimiento, soldada, sollo, tapial, taza, timbre, tornadizo y trepado (57). Y si contra este nuestro sistema de conceder a Castilla cuanto la Academia le atribuye (sea cual fuere el verdadero origen de las voces), damos cabida a las ciento o algunas más académicas que Peralta incluye en su Ensayo de un Diccionario aragonés castellano, es, no tanto por ser ellas de más uso, si ya no de procedencia aragonesa, cuanto por respetar, como base de nuestro Vocabulario, el primer trabajo que se hizo en ese género; mas, así y todo, las señalamos, para descargo de nuestra responsabilidad literaria, con una letra particular que las distinga, y esto nos permite marcar asimismo las que como aragonesas o provinciales incluye la Academia y las que se deben exclusivamente a nuestra tal cual diligencia.

Pero no hacemos tanto, antes las excluimos por completo, con muchas de las voces que en sus respectivas obras de historia natural escribieron dos insignes botánicos, Bernardo Cienfuegos en los primeros años del siglo XVII y D. Ignacio de Asso (zaragozano) en los últimos del XVIII. Este, sobre todo, a quien se deben muy curiosos y eruditos tratados sobre las producciones, las ciencias, las leyes, la economía política y aun la literatura de Aragón, tuvo la advertencia de consignar, lo mismo en su Synopsis stirpium indigenarum Aragoniae (1779), que en su Introductio ad Oryctographiam et zoologiam Aragoniæ (1784), las voces puramente aragonesas con que se designaban y todavía se designan en el país (que recorrió herborizando y estudiando su suelo y los animales que le pueblan) los objetos sometidos a su descripción. En consecuencia de su plan, calificó unas veces con la palabra vernaculé o provincial de Aragón, otras con la más expresiva de nostratibus, las palabras que tenía por exclusivamente aragonesas, distinguiéndolas de todas las restantes con la anteposición de la palabra hispanis; y por si pudiera dudarse de que designaba con aquellos antepuestos los vocablos aragoneses, él mismo lo declara, ora en el prólogo diciendo Adjunxi etiam vernacula provintiæ nostræ nomina, ora en el índice que titula Nomina hispánica et vernacula Aragoniæ.
Y decimos todo esto, porque parece después muy extraño que persona tan competente en todo aquello que emprendía, calificara de aragonesas palabras que pasan por castellanas, como asnallo, balsamina, cadillo, camomila, cebadilla, ginesta (
plantagenet; parecida a la aliaga, argilaga), margarita, regaliz (regalíssia), sosa, tuca, anadón, andario, becada, calandria, chorlito, dogo, gavilán, lechuza (chuta, ólipa), pajarel, perdiguero, picaraza (garsa en Beceite), polla de agua (focha), pulgón (puó), saboga, tordo (tord o tort en Beceite; tordus), triguero, verderol y otras. Colocónos (nos colocó) esto en la difícil alternativa, o de aceptar por aragonesas bajo la fé de quien, puesto que filólogo, al cabo no se distinguió como etimologista, palabras que no sólo la Academia pero aun los hablistas castellanos han considerado de uso general entre los españoles (también chófer, y no es castellana, a ver si adivinas de dónde viene; o aspirina); o de desairar, sinó, el voto calificado de un literato dedicado con ardor a las ciencias naturales y conocedor por sí mismo de los nombres con que la ciencia y el vulgo designan cada cual los objetos de la naturaleza. Pero nuestra imparcial elección ha estado en favor del habla común española, no sólo por el mayor crédito que nos merecen las muchas y buenas autoridades que contradicen la absoluta de Asso, sino por otra consideración que, favorable como lo es a Aragón, no podemos excusarnos de aducirla.

De esas voces, hoy todas castellanas, supuesto el admitirlas como tales la Academia, las hay, como balsamina, cadillo, calandria, cebadilla, chorlito, dogo, gavilán, ginesta, perdiguero, pulgón, regaliz, saboga y sosa, que ya se hallaban incluidas en la edición príncipe del Diccionario publicada en 1726 por aquella corporación literaria, y no se concibe cómo pudo desentenderse de esta autoridad el naturalista de Asso: pero hay otras, y a la fé muy bellas, como andario, asnallo, camomila, margarita, pajel,

picaraza, polla de agua, tordo, tuca y verderol, que no tenían cabida en aquella edición (58), que en Aragón eran ya muy usuales, y que hoy han pasado al fondo común de la Academia, sin que de nuestra parte quepa contra esto reclamación alguna,
(
como pasan casi todas las palabras aragonesas, mallorquinas, valencianas al DCVB y las consideran catalanas. Sólo hace falta revisar un poco Lou tresor dóu Felibrige para ver su procedencia occitana) como quiera que todos los idiomas viven de esos cambios mutuos, principalmente cuando la lengua de una nación prevalece (como su política) sobre los dialectos (o lenguas documentadas) de las provincias que vienen a constituirla.

Pero hay que considerar como aragonesas algunas palabras que, si bien incluidas como castellanas en el Diccionario general de la lengua, no puede negarse que son de uso constante, popular, y, por decirlo así, privilegiado en Aragón, mientras lo tienen muy raro o ninguno fuera de él, pudiendo asegurarse desde ahora que, pasado algún tiempo, y cuando ya la Academia forme la convicción en que nosotros nos hallamos, habrá de conservarlas en su Diccionario con el carácter exclusivo de provinciales de Aragón (59). Aquí, en efecto, se dice suplicaciones por barquillos como en el Desden con el desden; no marra por no falla como en las farsas de Lucas Fernández; aturar, como en Berceo «Abrán con el diablo siempre a aturar, y como en Lorenzo de Segura «Anda cuemo ruda que no quiere aturar,» amanta, amprar, arguello, arramblar, caño, malmeter, masar, paridera, punchar, rematado, vencejo, y otras varias (60) que se usan frecuentemente entre nosotros, y de las cuales y otras ya notó Capmany que algunas, como aturar, cal, dita, malmeter, ostal y pudor, eran a un tiempo de Cataluña y de Castilla.

De entre las palabras verdaderamente aragonesas aunque de apariencia castellana, de entre las palabras que, a cambio de otras citadas y consentidas como castellanas, tenemos que revindicar como nuestras y sólo nuestras, citaremos más detenidamente, por ser de las más vulgares en nuestro pueblo llano y sólo en él, la famosa expresión impersonal no me cal (no te cal, no le cal) en significación de no me importa, no me conviene, no me es menester, no me cumple, no tengo que etc., cuya frase, que no traen ni Covarrubias, ni la Academia en su Diccionario grande, ni el jesuita Terreros, ni Rosal en su Diccionario manuscrito, se halla autorizada en nuestros días como castellana por la Academia de la lengua, pero usada como aragonesa por sólo nuestros labriegos. (Yo soy filólogo de literatura inglesa y la uso en mi pueblo, Beceite) - En el poema del Cid hablando este de los Infantes sus yernos dice Curiellos quiquier ca dellos poco min' cal, y más atrás Si el rey me lo quisiere tomar, a mi non minchal: en el Poema de Alejandro se lee non te cal ca se vencires non te menguarán vasallos, y en otra parte Mas quequier que él diga a mi poco me cala: en las poesías atribuidas (61) a D. Alonso el Sabio también encontramos

E si vos veis este fuego

non vos otras cosas calen;

en el Laberinto de Juan de Mena

Mas al presente hablar no me cale;

Verdad lo permite, temor lo devieda;

en las poesías de A. Alvárez Villasandino:

Ya non me cal

pensar en al; (chap. ya no me cal pensá en datra cosa)

en las farsas o cuasi-comedias de Lucas Fernández n' os cale desemular; y, lo que es mucho más notable, en las epístolas del obispo Guevara, predicador de Carlos I, «no le cale vivir en Italia el que no tiene privanza de rey para se defender.»


Pero aunque las autoridades que llevamos citadas han podido influir en la Academia para la admisión de esa voz, que sin embargo no vemos incluida en el gran Diccionario de autoridades de aquella corporación, ni tampoco en el de Terreros publicado en 1786, debemos advertir que quienes la han conservado sin interrupción son los aragoneses, desde que (a nuestro parecer) la tomaron de los provenzales, en cuya poesía se halla usada repetidas veces, así como la tienen el idioma italiano en calere, el francés antiguo en chaloir, el catalan en caldrér, y, aun forzando un poco la analogía, el latín en calescere, agitarse, moverse, pudiéndose decir no me mueve, no me agita, no me domina, no me da cuidado, no me importa. Del uso lemosín no puede dudarse al leer en una canción de Pedro III no m' calgra no me sería necesario, y en un poema anterior (62) perteneciente a los primeros años del siglo XIII y publicado y traducido recientemente por Fauriel

Per Dieu, n’ Ugs, ditz lo coms, nons clametx que nous cal.

Por Dios, D. Hugo, dijo el Conde, no os quejéis, que no os conviene.

y más adelante al verso 4844

A la meridiana quel soleilhs pren lombral

el baro de la vila estan á no men cal.

esto es “al mediodía, cuando el sol penetra en todo sombrío y los defensores de la ciudad están descuidados”, o “no están sobre las armas,” como viene a decir Fauriel, o “están en un no me importa,” si fuera posible traducir así aquella expresión que de todos modos indica el abandono.

Y finalmente, verso 4913

Mas non aia Belcaires temensa que nolh cal.
que Fauriel traduce “Mais que Beaucaire n'ait plus de crainte; il n'en doit pas avoir" y que en castellano se puede expresar diciendo “Pero no tema Beaucaire, pues no debe, pues no le corresponde, pues no tiene motivo, pues no tiene por qué.”

Haciendo punto en esta digresión, ya demasiado extensa pero no inútil a nuestro propósito, y anudando el pensamiento de donde ha partido, tócanos manifestar que, señaladas las palabras usadas por autores aragoneses mas no por eso aragonesas, e indicadas también las que a toda luz son de Aragón aunque todavía calificadas como castellanas; pudieran añadirse ciertas otras generalmente usadas en Aragón y que, a pesar de serlo en Castilla por escritores de nota, no tienen cabida como castellanas en el Diccionario de la lengua; tales son haldeta que usa Moratín en aquel verso de sus Navés de Cortés.

de azul y negro las haldetas de ante;

esmangamazos, que, sin el prepuesto privativo, leemos en aquellos versos del Cancionero de Baena

A ty mangamazo syo otra tonsura.

por mi serà dada muy gran penitencia;

(págs. 447 y 481.)
laminero, que tanto divierte a los castellanos cuando lo oyen a algún aragonés y que, sin embargo, no sólo es muy natural derivado de lamer, y muy parecido a lamistero y lamiscado, sino que se ve usado en el arcipreste de Hita,

La golosina tienes goloso laminero;
a placer, que vemos en aquel romance

en corte del rey Alfonso

Bernardo a placer vivía;

pintar, que usan nuestros pastores por tallar, aunque justo es decir que la Academia lo hace sinónimo de escribir, explicando bien ambas versiones aquellos versos encantadores de Gil Polo

mas serate cosa triste

ver tu nombre allí pintado (señalado en mil robles)

…..

no creo yo que te asombre

tanto el verte allí pintada etc.;

mueso, o bocado, (mos; mossegá) que derivado de morsus (de donde después almuerzo) (amorsá, almorsá) se halla como provincial de Aragón y, no obstante, lo encontramos en el Poema del Cid.

Nol' pueden facer comer un mueso de pan,

y en el de Alejandro aunque con varia lección, y en los poetas del Cancionero de Baena

E luego será del todo vengado

el mueso podrido que dió el escorpion
….

Mas freno sin mueso é chapa

vos daria aun emprestado;

peñora (pignorare) y caritatero que explican Berganza y Merino, dando a pennora el significado de multa y prenda, y a caritas el de refección de bebida tras la colación y lección espiritual; tastar, (taste inglés: probar) que si bien se halla en sentido de tocar, derivado de tactus, también tiene en Berceo el de probar o morder en aquel verso

Que de meior boccado non podriedes tastar;
macelo, cuyo derivado macelario no incluye la Academia pero sí en sus vocabularios los eruditos PP. Berganza y Merino; vencejo, de vinculum, (
vencill, bensill, etc; para atar una garba de paja, alfalfa) que, aunque admitido por la Academia en significación de ligadura, sobre todo para atar las haces (feix, feixos) de las mieses, lo declara
D. Tomás Antonio Sánchez privativo de Aragón al explicar el verso de Berceo

Alzáronlo de tierra con un duro venceio;

cútio, que en Aragón significa constante, diario, no interrumpido, conforme con su elimología quotidie, quotidianus, y que la Academia escribe y explica de otro modo, poniendo cutío, trabajo material, y omitiendo absolutamente en su Diccionario el adjetivo cutiano (quotidiano) (cotidiano) que leemos en el poema de Alejandro

Un pasarïello que echaba un grant grito

andaba cutiano redor de la tienda fito

y en Berceo

facie Dios por los omes miraclos cutiano

y en el célebre Villasandino

Pues memento mey cutiano disanto.

de, partícula expletiva que se usa en la frase me dijo de antes su parecer, y en otras parecidas, y que también usan nuestros clásicos como Cervantes, “tan bien barbado y tan sano como de antes,“ y el obispo Guevara “y sus pueblos quedaron como de antes perdidos.“

Añadiríamos a estas algunas otras palabras y frases que, siendo muy familiares en Aragón, y no teniendo nada de exóticas ni nuevas, están excluidas, no obstante, del Diccionario de la Academia, por donde oficialmente resultan no ser castellanas, mientras son positivamente, ya que no aragonesas, de uso aragonés; pero atribuyendo este silencio, no a decisión magistral sino a descuido inevitable de aquel sabio cuerpo literario, no adicionaremos el anterior catálogo ni aun con las dos que por ahora nos ocurren. Es la una llevar la corriente, frase que hemos oído a castellanos puros y que usa el Duque de Rivas (poeta cordobés) en el romance último de su Moro Expósito

“, le acaricia, le lleva la corriente”

La otra es la voz medicina que no se define por la Academia sino como “ciencia de precaver y curar las enfermedades del cuerpo humano,” y que en sentido de medicamento (63) es en Aragón vulgarísima, se usa mucho por los facultativos y se lee con frecuencia en las Ordinaciones del Hospital de Zaragoza 1656, siendo además común a la lengua italiana y al dialecto catalán, pero que no puede formar parte de nuestro Diccionario cuando la vemos usada en todos los más distinguidos escritores castellanos, desde Cervantes a Espronceda, desde Quevedo hasta el poeta popular Trueba, y lo mismo en fr. Luis de Granada que dice sin los tormentos de los médicos y las medicinas, en Mexía como el buen medico sus medicinas, en Guevara y lo poco que las medicinas le han aprovechado, en Rhúa que sana la herida con medicinas lenitivas.

Pasando ahora a uno de los más notables grupos en que pueden dividirse las palabras aragonesas, digamos en honor suyo que este pueblo ha conservado un gran número de las que constituyeron el habla antigua castellana, siendo ya consideradas como arcaísmos fuera de uso algunas y no pocas, que acá nos son del todo familiares, y que en parte componen el más usual vocabulario de la gente inculta, cuyos modismos excitan hasta cierto punto la compasión de quien los oye, ignorándose, aun por nosotros mismos, que así hablaron los padres del común idioma castellano.

Sería, en efecto, un trabajo muy curioso el de reunir las voces, incorrectísimas hoy, de las clases últimas del pueblo, y observar su perfecta identidad, no ya con las que se emplearon en los siglos primeros del habla, sino aun con muchas de los escritores que florecieron en el siglo XVI (64). Llegarían esas semejanzas hasta el punto de ser fácil componer todo un discurso, y aun todo un libro, con palabras tomadas del antiguo castellano, que sin embargo serían exactamente las que usa con predilección el pueblo aragonés; bien que muchas de ellas no dejan de ser comunes con el ya bárbaro dialecto que todavía conserva el estado llano en toda España. Sean ejemplo de esta observación, sin que por eso abultemos con ellas nuestro Diccionario, las palabras niervo; omecida, gomitar, buticario, reconvinió, *prolvengan, filicidad, tuviendo, entreviniendo, abellota, quisiendo, *previdencia, risistir, pidir, dicir, recebir, vieda (veda), siguidilla, ambrolla, crocodilo, (latino puro) virificar, ogepción, asasinar, etc. Séanlo también mesmo, trujo (65), agora, escuro, enantes, dende, que los poetas dicen con frecuencia. Séanlo igualmente estentinos, malmeter y rancar, que usa Juan Lorenzo de Segura; emparar que se lee en Berceo; bulra, estoria, estruir y mandurria que emplea el arcipreste de Hita ; churizo (66), (choricer en Alcañiz, jueves lardero y chorizo) previlegio y rétulo, que nos dice Covarrubias; rabaño y aspárrago que conforman más con la etimología hebrea y latina; pedricado, que dice el rabí D. Santob; cantacio, estentino y otras muchas que se ven en el Cancionero de Baena; empués, que dice Marcuello (pero también Berceo); agüelo y cudicia Aldrete; acontentar el autor del Diálogo de las lenguas; inconvinientes, encorporar y muchas otras Zurita; riguridad Tirso de Molina; mesmamente el P. Isla.

Pero estas palabras no son otra cosa, aunque saludadas con el nombre de barbarismos, sino ligeras desviaciones enfónicas de otras verdaderamente castellanas: las hay que siendo notadas en Castilla como arcaísmos, son en Aragón bastante corrientes, y de ellas citaremos (aunque no hagamos uso de todas en el Diccionario) abejera, aconsolar, afigir, afirmar, almuestas, aplegar, apoticario, árcaz, asin, asisia, asumir, azarolla, bahurrero, batifulla, batimiento, bogeta, buco, cadillo, calendata, cablieva, canso, capacear, casada, cocote, coda, espedo, fajo, fendilla, ferial, fosal, interese, marzapán, mayordombría, mida, mueso, nano, ostaleros, otri, pasturar, peñorar, pigre, tardano, tributación etc.; de cuyo catálogo, que pudiéramos no sin dificultad engrandecer, se deduce lo que ya hemos indicado, es a saber, la religiosidad con que el pueblo ha guardado la antigua manera de hablar, haciendo en él la ignorancia las veces del respeto.

No son menos recomendables, pues son igualmente puras y perfectamente conformes con la índole o genio del idioma, las palabras compuestas que ostenta el aragonés.
No hay para qué decir la belleza y el número que de los compuestos resulta; ni la facilidad con que la lengua española los admite, merced a sus terminaciones vocales y a la buena proporción en que entran estas letras; ni la condensación que producen, economizando circumloquios y partículas; ni el uso que de ellos hicieron las lenguas antiguas, principalmente la griega: todo es demasiado conocido para necesitar
esplanarlo, y mucho menos aquí en donde por otra parte no tiene su principal asiento. Pues bien: de estas composiciones que deben tomarse, sino es en las ciencias, del fondo que ofrece el propio idioma (según lo insinuó Mayans con acierto, tomando cabalmente por ejemplo una voz aragonesa) hay algunas, entre las muchas que a cada

paso inventa la conversación, como aguacibera, aguallevado, aguatiello, ajoarriero, ajolio, alicáncano, alicortado, antecoger, antípoca, apañacuencos, arquimesa, arrancasiega, babazorro, botinflado, cabecequia, carasol, casamuda, cazamoscas, contrayerba, entrecavar, escondecucas, gallipuente (gallipont, gallipons), habarroz, hurtadineros, malbusca, matacabra, matacan, miramar, paniquesa, rabiojo, sobrebueno, sobrecielo, tragacantos, zabacequias.


Y si de los compuestos pasamos a los derivados, que son una parte tan principal, y por ventura la más numerosa de los idiomas, ¿cuántos no encontraremos en Aragón, cuya mayor parte debieran adoptarse por la Academia? Permítasenos ofrecer de ellos una muestra, la cual, contribuyendo a esclarecer este punto, dejará también probado que en la conservación tenaz de sus modos de hablar, generalmente proceden los aragoneses con una lógica instintiva, muy ajena de la especie de extrañeza depresiva con que son saludados sus provincialismos. Véanse, sino, las palabras aceitero, adinerar, afascalar, agramar, aguachinar, agüera, ahojar, aladrada, alaica, anzoleto, añero, apabilado, apenar, aquebrazarse, arrancadero, arrobero, asolarse, azutero (azud, assut), bajero, boalage, bolsear, brazal, cabecero, cabezudo, cabreo, calorina, callizo, canalera, cantal, capolado, capucete, casera, comprero, collete, cresarse, crujida, cuaternado, culturar, cunar, chorrada, defenecer, dentera, desbravar, descodar, desgana, encerrona, engafetar, enzurizar, esbafar, escorchón, escorredero, estribera, frontinazo, galgueado, helera, huevatero, jetazo, juguesca, lavacio, manifacero, mañanada, maseta, matacía, mitadenco, molada, ocheno, oleaza, parejo, pastenco, peduco, picoleta, plantero, pulgarillas, racimar, repaso, saquera, simoso, sondormir, sudadero, tardada, ternasco, vendería, volandero.

Hay otras muchas palabras que difieren muy poco de las correspondientes castellanas, resultado necesario de la varia eufonía de las provincias, a veces de la mayor o menor fidelidad etimológica, y no pocas del simple decurso de los tiempos, que refinan o adulteran, pero no para todos, el idioma. Vocablos hay que varían la terminación, como abejero por abejaruco, ancheza por anchura, apuñadar por apuñear (puño, puñada; puñetazo), azanoriate por zanahoria, balsete por balsilla, blanquero por blanqueador, capaza (capazo) por capacho, cargadal por cargazón, corrinche por corrincho, chaparrazo por chaparrón, dalla por dalle (guadaña), exigidero por exigible, friolenco por friolento (friolero, friolera), perera por peral, pescatero por pescadero, picor por picazón, rocador por rocadero. Unos se han sincopado en Aragón, como abrío por averío, albada por alborada, (auba Mallorca, alba) cartuario por cartulario, censalista por censualista, cobar por cobijar, chapear por chapotear, mida por medida, zanguilón por zangarullón: otros, al contrario, se han alargado por epéntesis, como alirón por alón, bienza por binza, cadiera por cadira, carracla por carraca, empedrear por empedrar, hilarza por hilaza, jarapotear por jaropear, marrega por marga, panso por paso, valentor por valor. Unos suprimen por aféresis la sílaba inicial, como caparra por alcaparra (también garrapata), dula por adula, jada por azada, jambrar por enjambrar, pedrada por apedreada, zafrán por azafrán (safrá; saffron): otros la toman por prótesis, como amerar por merar, asesteadero por sesteadero, atrazar por trazar. Unos pierden la final por apócope, como alum, brócul, caparrós, espinai, por alumbre, bróculi, (brócoli) caparrosa y espinaca: otros la toman, como rondalla por ronda. Algunos duplican una letra, como acerolla, sarrampión, por acerola, sarampión: otros son anagramáticos, como amorgonar y arraclan, (arraclau, arreclau) por amugronar y alacrán: otros obedecen más al origen latino, como bufonería, calonia, concello, curto, gramen por buhonería, caloña, concejo, corto, grama (lo gram en Beceite): otros padecen la leve alteración que algunos gramáticos llaman antítesis, (metátesis) como sucede en achacarse, albellón, alcorzar, almadia, anganillas, aradro, bofo, boteja, cogullada, ensundia, furrufalla, garufo, gayata, jijallo, lezna, mandurria, panolla, (mazorca) restrojera, rujiada, tamborinazo y vendema, cuyas equivalencias castellanas no es necesario enumerar (para la gente poco versada es necesario). Otros, finalmente, se distinguen por su sílaba inicial es, que en Aragón suele preceder como privativa en lugar del antepuesto des, y aun aumentarse a la voz castellana, como se ve en esbafar, escañarse, escrismar, esgarrar, espatarrarse, estral, estrévedes (67) y esvarar, bien que la lengua castellana es también abundante en esas voces, la mayor parte anticuadas (y esto prueba nuevamente en favor de Aragón lo que a la página 71 llevamos dicho) como escañar, esfogar, esfriar, espabilar, espalmar, espavorido, espedirse, espejar, espeluzar, esperezarse, espolvorear, esposado y estajo.

También son de citar, y merecerían una interesante explicación individual, algunas palabras y modismos, que, sin separarse del idioma común, tienen valor nuevo en Aragón, por estar tomadas graciosamente en sentido figurado o translaticio, cuya manera de hablar es uno de los más altos primores de una lengua. Notaremos como ejemplo, acantalear, ajustarse, albarrano, andaderas, anieblado, armarse fandango, asnillo, bandearse, barbaridad, brazo de S. Valero (68), caballón, cárcavo, carmenar, crujida, chaparrudo, echar la barredera (69), echar la ley, encabezado, encanarse, dar carrete, florecer la almendrera, garras, gorrino, guitón, gusanera, herejía (heregia), indignarse la llaga, julepe, jusepico, lucero, lucidario, macerar, mazada, morir a loseta, mostacilla, nazareno, pinganetas, salida de pavana, tiorba y otras.
A este grupo corresponden igualmente la palabra tocino en que los aragoneses toman la parte por el todo; las palabras azulejo, elástico, y esponjado, que toman pie de la cualidad sobresaliente del objeto para darle nombre; también talegazo y titada, cuya analogía con costalada y monería no deja de ser curiosa; igualmente bigardo, que aplicándose primeramente a unos frailes de la orden de S. Francisco condenados por herejes en Alemania e Italia, se extendió después a los de mala vida, concluyendo por significar en Aragón el mancebo de grandes medros y de buena apariencia para el trabajo pero que hace vida inútil y ociosa; y finalmente las antonomásticas florín que así se llamó por ser usual en Florencia, según Merino; frederical, con motivo del manto que usaron algunos Fadriques de Sicilia, según la explicación de Blancas; con D. Antón te topes, a guisa de maldición, en recuerdo de D. Antonio de Luna que asesinó al arzobispo de Zaragoza en los disturbios promovidos por el conde de Urgel; más listo que Cardona, con alusión al vizconde de ese título que, aterrado por el miedo cuando su grande amigo el infante D. Fernando fue mandado matar en 1363 por el rey su hermano, huyó precipitadamente desde Castellón a Cardona pasando el Ebro, por Amposta; ya se murió el rey D. Juan, frase proverbial alusiva al pródigo D. Juan II y dirigida contra los ambiciosos de mercedes; que viene Vargas, expresión con que se asusta a los niños desde la jornada funesta en que aquel mandó prender y decapitar a Lanuza de orden de Felipe II; zaforas, voz moderna, suponemos que ocasionada por el longista Zaforas en cuya casa se dice que sirvió como criado el famoso Cabarrús; piculín, en recuerdo de un famoso volteador de aquel nombre que, procedente de Castellón de la Plana, trabajó en Zaragoza muy a gusto de todos desde 1803 a. 1815, según Casamayor (70), bien así como en Castilla ejecutó sus habilidades en el siglo XVI el italiano Buratin, de donde tomaron ese nombre los volatines en general, según lo hemos leído en algún trabajo etimológico y aun nos parece recordar que en alguna comedia de Lope, por más que en el Diccionario de la Academia no hayamos hallado esa palabra.

Viniendo ahora a las etimologías, por demás está que repitamos lo que ya hemos indicado en este punto, ocioso es que digamos de nuevo lo que por otra parte de todos es sabido: las lenguas se forman por aluvión y por derivación, de lo cual nace su división en familias, el parentesco estrecho que a muchas liga entre sí, la riqueza misma que ostentan, como se ve en la griega con la acumulación de sus dialectos, en la latina con su imitación griega, en las germánicas y neolatinas con la asimilación de sus afines y con el contacto de los pueblos conquistados y conquistadores, aliados y enemigos. Pero si es un gran mérito filial, como lo es a nuestros ojos, la conservación cariñosa de las raíces o voces matrices, supuesta la necesaria y aun oportuna reforma de la sintaxis, en Aragón hay por qué envanecerse en este punto, pues son muchas las voces provinciales que derivan inmediatamente del idioma del Lacio (71).

Unas han conservado toda su estructura latina, como lumen-domus, articulata, calendata, portata, testificata, exhibita, cancelata, extracta, intramarino, ultramarino, cisterno, forideclinatorio, paciscente, y bonavero que, aunque tiene por su terminación aire español, procede de la frase antigua Bona vero quæ demandantur sunt hæc, y expresa hoy como entonces la lista de los bienes a que se refiere la demanda.
Otras son idénticas, o no han variado sino la desinencia o la ortografía, como ápoca, apoticario, ordio, cicures, brisa, ligona, uva, lucidario, sansa, comanda, excrex, convenido, pigre y motilar. Otras, aunque un poco más desemejantes, conservan muy visible su procedencia, como cuaderna, adimplemento, la Seo, coda, falenciales, oleaza, túberas, fiemo (
fem; humus; estiércol), macelo, farinetas (farina : harina), batifulla, fabear, zaborra y fabolines. Otras, en fin, aunque no de tan incuestionable etimología, la tienen bastante lógica, y desde luego mucho menos violenta de lo que suelen buscarla muchos etimólogos, a quienes, por lo mismo de no poseer nosotros su caudal, no los imitaremos ciertamente en disiparlo: tales son geta, gitar y jetar, de getare (y no de jacere, como otros suponen) (gitar : acostar sí es de jacere; gitar : expulsar, echar; foragitar); besque de viscus (pasta de muérdago viscosa, pegajosa, para atrapar pájaros); fajo (y aun fascal) de fax, origen de haz, (fasces; feix) hacinar etc.; huebra derivado de opera, que debió pasar por opra, obra y uebra, acabando por recibir entre nosotros un sentido genérico o trópico; aturar que Rosal (72) deriva de obturare; emberar acaso de ver, primavera, por empezar a colorear entonces algunas frutas, como se dice agostar al marchitarse de las plantas (agosto); exárico de exaro; concieto, de conceptus deseo concebido; muñido de monere, avisar, citar, obligar a comparecer; vellutero, de vellus, lana (vellut : terciopelo); trincar, de trincare, silvar, beber, dar muestras de recocijo; encante de in cantu; amosta, de amba manu hausta, según Monlau; tastar de tactus; mueso, de morsus; vencejo de vinculus; rufo, tal vez de rufus, rubio (rubeo : rojo); teruelo acaso de textula, tejuela con que en lo antiguo se votaba; caritatero, probablemente de charitas, a juzgar por el objeto de aquel cargo que suponemos equivalente al de limosnero; baste, quizá de bastaga, transporte, o de basterna, litera; calamonar, no muy extraño a calamenthum yerba; bando, que puede provenir de pando, siendo tan conformes las dos letras labiales en que se diferencian ambas voces; luquete, a luce como dice Rosal, aunque esa palabra no la incluye la Academia como aragonesa sino como castellana.

Otra de las más copiosas fuentes de donde el idioma español ha tomado un gran número de palabras, es la lengua árabe que, correspondiendo a una civilización muy adelantada sobre todas las de Europa, hubo de forzarnos a admitir, con sus raros conocimientos en las ciencias y artes, las voces que servían a desarrollarlos. No se habló en Aragón aquel idioma como en otras provincias, y es que tampoco no fue tan larga la dominación árabe, reconquistada Zaragoza en 1188 y Valencia (por D. Jaime) en 1238; pero fuélo todavía lo bastante para imprimirnos su influencia; y sobre todo nos impusieron los árabes en adelante, aun después de sometidos, ese suave yugo que, por lo mismo de no ser impuesto a la violencia sino en el seno de la paz, es, no sólo más duradero, pero aun tan honroso a los conquistados como a los conquistadores. Todavía subsisten, sobre todo en Valencia, pero también en Aragón y aun en Navarra, y claro es que en muchos otros puntos de España aun sin contar la Andalucía, prácticas agrícolas, costumbres indelebles, restos, del traje calles y barrios, y principalmente muchos vocablos de la lengua árabe con que la nuestra ha venido a enriquecerse.

Sobre las voces que son generales a toda España, y que Marina enumera cuidadosamente hasta formar un catálogo de cerca de mil quinientas, si bien algunas de origen griego u oriental pero siempre transmitidas a nosotros por los árabes, tiene Aragón otras propias de las cuales citaremos ajada, ajadón, alamín, alberge, albarán, alcohol, alfarda, algorín, almenara, almud, almudí, amelgar, antibo (de anteba, hincharse), arcaz, arguello, arna, aturar (73), badal, bailío, barreño, bocal, boto, bucarán, eraje, gaya, gafete, jauto, jebe, jeto, jimenzar, lapo, márfega, márraga, mossen, rafalla, rafe, sirga y zafrán; a las cuales no dudamos en agregar las investigadas a ruego nuestro por un competente amigo nuestro (74), de entre los cuales son incuestionablemente árabes, según sus informes razonados, alguaza, alquinio, antosta, badina, bahurrero, cabidar, capleta, charada, fardacho, fizón, maigar, tabarda, tría, zaborra y zalear; muy verosímiles alfarrazar, alacet, arcén, buega, cija, libón, y liza, y algún tanto dudosas abollón, *aribol, batueco, bistreta, boira, caramullo, cibiaca, cocón, cospillo, cudujón, fejudo, fres, güellas, jasco, lillas, pardina y pocho.
(
En el glosario etimológico de las palabras españolas de origen oriental, de Leopoldo De Eguilaz y Yanguas he encontrado algo: Baden, badina. La zanja que dejan hecha las corrientes de las aguas. Charca. De * bátin, "rebajado, hundido (suelo terreno) en Kaz. "the low or depressed tract of land, of the plain, where water rests and stagnates" en Lane. Alix. (badina, badines, a Beseit, la badina negra al Parrissal). // ALACET. Voz aragonesa que significa fundamento de un edificio. Borao. Es la arábiga alist o alicet, que, entre otras acepciones, tiene la de fundamento en Kazimirski. Tráela R. Martín bajo la forma *ar alast o alacet, según la pronunciación vulgar, aunque con significado distinto. Acaso alacet no sea más que la contracción de *ar alisését, pl. de alisés, fundamentum en R. Martín, la base o cimiento de un edificio.)

En cuanto a la influencia provenzal, (ver Lou tresor dóu Felibrige, Mistral) con decir que se sintió más o menos aun en Castilla, no puede sorprender que en Aragón fuese extraordinaria, y lo admirable es, pero no menos cierto, que aquí no resultase un dialecto como el catalán o valenciano, y que alcanzara a conservarse el idioma español, nacido como en Castilla pero independientemente de Castilla, y perfeccionado lentamente no sin alguna intervención castellana, pero desde luego con más y mejores aunque no muy aprovechados elementos. Haciendo fondo común de las voces puramente lemosinas y de las catalanas, tenemos, principalmente de estas, un buen número, siéndonos perfectamente comunes amosta, baga, banova, barral, botiga, braga, bresca, corcar, embafar, empentar, escalfeta, escalibar esclafar, esgarrifarse, falca, fuina, gallofa, garba, garraspa, ginjol, gosar, greuge, madrilla, mas, máscara, porguesas, pudor, purna, quera, a ran, sirga, taca, tastar, tongada, trena, trucar, veguero, veta, y, según puede verse en Raynouard (75), adobar, aturar, borda, getar, rosigar, tetar y alguna otra; así como también son comunes al aragonés y al catalán, aunque aquel les ha dado desinencia o pronunciación castellanas, ajordar, calage, calibo, fitero, guito, manifacero, masobero, tinelo, trespontin etc. y lo son también, o por su raíz o por su semejanza, argadillo, cuquera, espenjador, fosqueta, garrampa, milocha y alguna otra.

Algunas de estas palabras pertenecen también a los otros idiomas neo-latinos, no siendo fácil decidir si fueron elaboradas a un mismo tiempo, ni en caso contrario de qué parte estuvo la precedencia; pero de todos modos es lo cierto que tastar, por ejemplo, es común a los idiomas aragonés, catalán, francés e italiano, (e inglés, taste) que botiga, y gingol (jíngol, gínjol), traspontín y aun falordia lo son a los tres primeros, que fuina, muir, taca y aun escalfeta lo son al aragonés, al catalán y al italiano. En cuanto a las semejanzas del aragonés con el francés o el italiano pueden citarse, respecto a este, gratar, chemecar, falaguera (de follegiare), y aun badal y picota; y respecto a aquel acoplar, aguaitar (de guetter), alberge, argent, (Ag, argentum, plata) becardon, chapelete, empachar, esparvel (de épervier) (esparver, esparvé), fuina, guipar (de gûepe abispa), manchar, mazonero, niquitoso (de nique mueca), planzón, pocha, pochada y algunas otras como gallón que la Academia escribe gasón tal vez por aproximarla al gazón francés, y mascarar que, desusado hoy por ellos más no por nosotros, usó sin embargo Rabelais en “Gargantúa) se mascaroyt le nez.”

Expuesto ya, si bien concisamente y sin extendernos a observaciones, panegíricas, lo más preciso de saber para la inteligencia del habla aragonesa en lo tocante a su historia, su etimología, su propiedad y aun sus ventajas, seguramente que completaría en gran parte nuestro trabajo la exposición de los modismos, frases o refranes peculiares de Aragón; pero nos ha retraído de esta idea, no sólo la dificultad de llevarla a cabo con algún acierto, sino la consideración de que aquellas maneras usuales de decir no alteran en nada el idioma castellano, ni difieren (sino es en los pueblos del Somontano (76)) de la sintaxis común, ni marcan ninguna genialidad aragonesa, ni son otra cosa que combinaciones de las sin número que permite un idioma, y que todos los días crea el gusto o la improvisación individual. Ni las construcciones poderse asumir a bolsa de caballero y llevar mujeres a ganancia, que usan nuestros fueros, tienen nada de repugnante con el idioma castellano; ni ofrecen originalidad de alguna monta las frases campar por sus respetos, no le hace por no importa, conducir por Ebro vez de vez de conducir por el Ebro, jugar a pelota (creo que en Navarra y País Vasco se usa también) por a la pelota, parar fuerte por mantenerse sano, vagar te puede por ancho te viene, hacer duelo por dar lástima, (sobre todo en la comida: me hace duelo dejármelo: me fa dol dixámeu; no te cale : no te cal : explicado más arriba) el Juan y la Isabel por Juan e Isabel (77), (el artículo delante del nombre propio se usa en toda España, pese a lo que diga la gramática; la Yoli, la Jeni, el Jonatan, etc) sin parar por al momento, tal cual por al punto y otras como estas; ni tampoco los decires familiares o proverbiales pan de mi alforja, hasta las pulgas toman tabaco, a sopas hechas, ir atrás como el soguero, peor que Geta, más malo que Piván, más feo que Tito, peor que Fierrabrás (Fier-à-bras) (Fierabrás), más célebre que Barceló por la mar (con alusión al famoso marino mallorquín del siglo pasado), sabe más que Briján (Bricán nigromante o hechicero, como Merlín, según Milá), tiene más que Zaporta (cuya esplendidez se conserva en Zaragoza en el palacio monumental de su nombre que después se llamó de la Infanta por haberlo habitado la esposa del infante D. Luis), con la faldeta remangada, priétate la frente, para cuestas arriba quiero mi mulo, como los perros en misa, el que a su enemigo plañe en sus manos muere, más vale sudar que estornudar, más caro que el salmón de Alagón, que se pasa el asado, serio como bragueta de ciego, viejo como las bragas de fr. Pedro, sabido como el chiste de Saputo (78), qué trenzadera o qué alpargata lleva (embriaguez o (borrachera), donde Cristo dio las tres voces (en paraje extraviado), irse por Val-de-Gurriana (desviarse del camino natural aunque sea en la conversación, en el juego etc.), costar un sentido, ya viene Martinico (para decir a los niños que les entra el sueño), más duro que el pie de Cristo, llamar a Cachano con dos tejas (querer un imposible, apelar a quien no puede socorrernos) y otros de ese carácter ; ni encontraríamos cosa alguna reparable sino en muy contadas locuciones que en cierto modo alteran el idioma y se presentan en él como verdaderos solecismos, según lo vemos en ir viaje o estar viaje por ir de viaje o estar de viaje, se lo dé V. por déselo V., es tu que no llueve usado por la gente vulgar en forma interrogativa en vez de ¿cuánto va que no llueve?, lo qué? por qué?, en puesto de y en igual de por en vez de (locus : lugar, puesto, lloch, lloc, loc, loch; en lloch de, en lloc de, en puesto de, en ves de), hasta de ahora por hasta ahora, con otras que pudieran añadirse y que nosotros omitimos rebuscar.

En lo que sí queremos detenernos algún tanto es en el gracioso diminutivo en ico, que consideramos más bien como un modismo que como una palabra, y que, si bien es manera de hablar muy castellana y aún no considerada como arcaísmo por el Diccionario de la lengua, pero es desusada y aun ridícula entre los castellanos, al paso que muy general en todas las clases sociales de Aragón y de Navarra (y Murcia).
Y decimos que muy general, porque hemos de confesar que un gran número de palabras de las que hemos citado como aragonesas, y por ventura las más interesantes, como cal, aturar, amprar y muchísimas otras, ya no se conservan sino entre las clases ínfimas del pueblo; que también
acá (acá se conserva más en Sudamérica, en España ven p'acá, p'aquí) ha cundido entre las personas cultas el desdén hacia nuestras bellezas provinciales; pero el diminutivo de que hablamos es universal, y ya no depende de la educación sino del nacimiento.

El idioma español, rico en los diminutivos cual ningún otro, y desde luego muchísimo más que el hebreo, el árabe, el griego y aun el latín y el italiano, como que reúne más de treinta diversas terminaciones (79), habiendo palabra que permite ella sola doce desinencias, claro es que no aplica todas esas variantes o aumentos de final a todas las palabras, antes se conforma con lo que cada una permite (80); mas en medio de ser esto cierto, las en ico, en illo y en ito son terminaciones generales que se aplican indistintamente a casi todos los nombres, habiendo entre ellas una verdadera sinonimia.


Pero el diminutivo en ico tiene dos ventajas incontestables, el uso preferente que de él hicieron los padres de la lengua, y su significación especial e intrínsecamente distinta de los de otras terminaciones. En los escritores de nuestros orígenes, sobre cuyos sencillos versos parece que vagaba, como una fresca brisa sobre las plantas silvestres, el ambiente de la naturalidad, era el diminutivo en ico el que dominaba en la expresión de los afectos o las apreciaciones, y por eso es tan general en la poesía popular y en la familiar de posteriores tiempos. ¡Qué bien dicho está en una farsa de Lucas Fernéndez

¡Oh, pastorcico serrano!

¿viste, hermano,

un caballero pasar?

y en un romance sobre el moro Calainos

Bien vengáis, el francesico

de Francia la natural?

¡Cuán propio es de la poesía de Castillejo, último trovador de los amores y la sátira, paladín de la poesía nacional contra los petrarquistas, contra los luteranos como él decía, cuán propios son de aquella poesía fácil y sentida aquellos versos, ya pertenecientes a una época muy adelantada, en que se pinta con gracia inimitable a un vizcaíno borracho metamorfoseado en mosquito
tuvo con esto a la par

una risica donosa,

las piernas se le mudaron

en unas zanquitas chicas,

los brazos en dos alicas,

dos cornecicos por cejas!

¡Qué bien sienta en Rodrigo de Cota o Juan de Mena, o quien quiera que escribiese la primitiva Celestina (que nosotros no hemos de desatar nuestras dudas como el editor de Barcelona que atribuyó a aquellos dos tan admirable obra); qué bien sienta aquella aglomeración graciosa de diminutivos «Nezuelo, loquito, angelico, perlica, simplecico, lobitos en tal gestico, llégate acá putico etc.»! ¡Qué encanto hay en aquellas deleitables fontecicas de filosofía, que nos dice Fernando de Rojas! (autor de la Celestina)
¡Qué espontaneidad tan amorosa en Fr. Luis de Granada el pollico que nace luego se pone debajo de las alas de la gallina... y lo mismo hace el corderico; en Mendoza las mañanicas del verano a refrescar y almorzar; en Santa Teresa al primer airecico de persecución se pierden estas florecicas; en Guevara lo demás que callandico me pedistes en la oreja etc.; en Ávila cuando aconseja conservar esta centellica del celestial fuego; en Lope para quien la constelación de S. Telmo era una estrellica como un diamante! (81) ¡Qué difíciles son de enmendar aquellas tajadicas subtiles de carne de membrillo con que se atendía a la voracidad plebeya de Sancho el Gobernador, aquellos zapaticos para sus hijos que echaba de menos su mujer, y, entre muchos pasajes de la GITANILLA DE MADRID, aquel «Preciosica, canta el romance que aquí va porque es muy bueno”! y ¡cuán superior es en la misma novela aquel cabo de romance (82) «Gitanica que de hermosa te pueden dar parabienes» sobre el que le sigue «Hermosita, hermosita, la de las manos de plata!» ¡Qué tono de familiaridad en aquella carta de Caballero de la Tenaza «Ahora es, y aun no acabo de santiguarme de la nota del billetico de esta mañana!" (83) Y viniendo todavía más a nuestros tiempos, cuando la lengua y la poesía tocaban el último grado de la perfección, el principio ya de su inminente decadencia, léanse nuestros grandes poetas dramáticos y líricos, y veremos que, cuando el asunto les consiente cierta familiaridad, prefieren el ico para denotarla más fielmente, como en los versos de Calderón

La ropilla ancha de espaldas,

derribadica de hombros,

y redondica de falda;

como en Moreto, en quien todavía resulta más terminantemente nuestro aserto cuando entre sus personajes de TRAMPA ADELANTE pone a Jusepico y Manuelico pajes,

a la manera de Quevedo que llama Pablicos al héroe de su novela el Buscón (84).

Tan admitido era entre los más serios escritores aquel diminutivo, que en el testamento (verdadero o falso) del Brocense, el cual inserta e impugna con su exquisito natural buen juicio el Sr. marqués de Morante en la excelente vida de aquel humanista publicada como apéndice al tomo V de su Catálogo, hay una cláusula que dice «Item, Mando a Antonita mi nieta el mi lignum crucis con su cristalico у las seis esmeraldas de que está cercado»; y, lo que es más reparable, Covarrubias, cuyo lenguaje didáctico parece que había de excluir todo diminutivo, dice al explicar (bien ridículamente por cierto) la etimología del gavilán «cuasi cavilan por la astucia y sutileza con que hace presa en las avecicas,» cuya frase le copia y prohija la Academia en la primera y más completa impresión de su Diccionario (85).

Y para que se vea con otro género de prueba la importancia que tuvo ese diminutivo, obsérvese que hay palabras de que no ha quedado, según la Academia, sino el diminutivo en ico, por ejemplo bolsico, calecico, doselico, farandulica, sonetico, fuellecico y zamarrico, a las cuales pueden añadirse las locuciones y refranes veranico de S. Martín, mañanicas de abril buenas son de dormir, Romero ahíto saca zatico etc.: hay algunas que no admiten otro que él, como Perico, borrico, gemidicos y lloramicos; (ploramiques, els pluramicas catalanistas) otras que han venido a determinar una nueva significación perdiendo absolutamente la diminutiva, como acerico, pellico, velico, villancico, farolico, (en sentido de yerba), frailecico (en el doble de ave y pieza del torno de la seda), besicos de monja (en el de planta), (teticas o tetillas de monja, el dulce o pasta, o algo delicioso; mamelleta de monja) palmadica (en el de baile), y tal vez espacico sinónimo de aciago en los antiguos escritores. (despacico conmigo, que tiro de chirla y te echo las tripas en un canasto. José Mota, de un lugar de La Mancha)

La segunda ventaja que abona el uso del diminutivo en ico es su particular significación, (decimos ahora significado) pues aunque parecen sinónimos los en ico, illo e ito, que la Academia agrupa concediendo la elección al buen gusto del escritor, es lo cierto que el diminutivo aragonés (permítasenos esta frase) tiene dos diferencias con aquellos otros, una que podemos llaman gramatical y otra moral, una que se resuelve como todas las cuestiones de sinónimos, otra que tiene relación con el carácter del país en que principalmente se conserva generalizado aquel diminutivo. La diferencia gramatical, a la verdad no muy marcada desde que la supresión del diminutivo en ico ha refundido en los otros su verdadero significado, consiste en que la terminación en illo tiende visiblemente al desprecio, al achicamiento voluntario de un objeto, por ejemplo, chiquillo, capitancillo; la en ito tiene algunas veces carácter depresivo y no pocas denota cierta repugnante hipocresía, como se observa por ejemplo en las frases ¡ tiene una risita! ¡la mosquita muerta!; la en ico demuestra cariño o predilección, siendo a lo menos un aditamento inofensivo, como nos lo declara prácticamente el ejemplo que llevamos citado de la CELESTINA, en el cual se ve que prepondera aquella expresiva terminación para la alabanza, angelico, perlica, simplecica, gestico, y se reservan otras para lo que puede indicar detracción, como nezuelo, loquito y lobitos. En cuanto a la diferencia moral, estriba en que el diminutivo en ico representa el lenguaje de la familiaridad, de la conversación, de la intimidad, y por decirlo así, de la buena fé, fuera del cual apunta en cierta manera el estudio, el disimulo, la desconfianza, la reserva, la falta de espontaneidad.

Hemos expuesto, sucintamente algunas veces, y otras con mayor difusión, los caracteres esenciales del idioma aragonés, mal apreciado en general, tan poco estudiado aún por los mismos aragoneses, pero tan digno de un examen todavía más lato que el que le hemos consagrado. Las fuentes de donde procede, que son las más puras; la respetuosa conservación de voces latinas, y sobre todo de españolas antiguas; la asimilación que se ha procurado parca y atinadamente con las arábigas y lemosinas; la suma de sus palabras técnicas, compuestas, derivadas y aun onomatópicas, en todo conformes con el carácter de la lengua española; la expresión genial, candorosa y fácil que distingue a muchos de sus vocablos y a no pocos de sus modismos; todo contribuye a darle un conjunto inexplicable de belleza que, si no se ha beneficiado todo lo posible, consiste en que la sumisión aragonesa y la tiranía castellana puede decirse que han concurrido a eliminar de la literatura los elementos más útiles del idioma aragonés, que viene a ser una variante cuando no un complemento del impropiamente llamado castellano.

De las ventajas que a este mismo lleva, algo es lo que ya tenemos indicado, pero todavía podemos añadir tal cual observación que se compadece muy bien con nuestro objeto. Hay palabras, como ababol, que, no desmereciendo en suavidad de sus respectivas castellanas, obedecen más a su etimología: hay otras, como abortín, que conforman mejor con el genio de la lengua, si bien ya sabemos que por uno de los muchos secretos de la española los diminutivos tienen a veces desinencia aumentativa (a la hebrea y griega) como sucede en anadón y liebratón, verdadera antítesis de otros, como tordella que es aumentativo: hay otras, como remoldar, que son más concretas, pues en ese mismo ejemplo vemos que Castilla hace sinónimos a remoldar y podar, mientras en Aragón lo uno se refiere a los árboles y lo otro a las vides (esporgá, expurgar, pera los abres; podá la viña, desullá, etc.): hay otras, como cortada y huevatera, muy superiores a sus análogas corte y huevera, que en castellano son ambiguas y confusas por sus diversas significaciones: otras que tienen más conformidad con la lengua madre, como uva, que responde en Cicerón y en Fedro, como entre los aragoneses, a la idea castellana de racimo, que en Columela todavía expresa el que forman de sus propios cuerpos las abejas, y que en Virgilio tiene la más general significación de cepa o vid, fert uva racemos: hay otras sutilísimas, como respetudo y gobernudo, que denotan, no ya la idea despectiva propia de esa terminación, sino una especie de falsa importancia, pues respetudo quiere decir el que inspira cierto infundado respeto, no por lo que es en sí, sino por su edad, su figura y su entonación oraculosa; y gobernudo, no el que es realmente metódico y ordenado, sino el que bulle mucho y parece estar en todo, aunque positivamente no tenga tanto gobierno como agilidad y movimiento: hay otras dotadas de gran propiedad y de muy buenas condiciones eufónicas, como agüera, alud, asnada, brisa, caloyo, eraje, jugadero, mejana, lloradera, redolino, ternasco (86) y vulturino: hay otras de excelente composición, como aguacibera, aguallevado, ajo-arriero, ajolio (ally oli, allioli; allium oleum), alicortado, botinflado, cabecequia, malbusca, matacabra y matacán, que no puede rehusar ningún gramático: hay otras perfectamente significativas y en igual grado concisas y aun irreemplazables, como los verbos alfarrazar, amprar, antecojer, atreudar, bolsear, ceprenar, chemecar, entrecavar, favear, malvar y otras que son de composición castellana con cierta libertad francesa.

A todas las cuales, que de suyo no tienen equivalencia en castellano, hay que añadir, porque tampoco no la tienen exacta, las palabras alfarda, almenara, amelgar, amosta, antípoca, antor, apercazar, apuradamente, atrazo, axobar, bimardo, borroso, boto, brazal, cabecero, capacear, capleta, *cenero, cerpa, convenido, correntía, crujida, cudujón, chorrada, emberar, empeltre, encabezado, fádiga, hablada, lorza, mantornar, mañanada, marraga, masobero, modoso, oleaza, panicero, picotear, racimo, rafe, ruello, saso, tardada, taste, teruelo, terrón, tinglado, vellutero, venora, zaborra y zancochar, todas o casi todas las cuales, y otras que aquí no citamos ni definimos para prueba, como quiera que lo están en nuestro Diccionario, debieran adoptarse como propias en el idioma español, e igualmente las que se citan en la ENCICLOPEDIA ESPAÑOLA (87), artículo de España lingüística, en cuya obra, que no debe parecer sospechosa de provincialismo, se defiende resueltamente al idioma aragonés y se inculpa gravemente a los castellanos por el exclusivismo con que proceden en materias de lenguaje, prefiriendo en muchos casos ostentar su pobreza más bien que adoptar de los dialectos españoles aquello en que estos les superan.

Hemos terminado con eso la tarea que nos habíamos impuesto, a la cual vamos a dar cima con una sola observación. Puesto que se ha perdido literariamente, aun en las márgenes del Ebro, el habla aragonesa; puesto que lejos de perfeccionarse ni aun conservarse estos dialectos, amenazan confundirse poco a poco en el idioma general; bueno fuera que la lengua conquistadora utilizara en beneficio común esos restos lingüísticos que de otro modo han de perderse, y entonces, ya que el vocabulario aragonés ni se conservara sino en libros como este u otros de mejor desempeño, ni sirviera sino como una curiosidad filológica; contribuiría por lo menos a enriquecer el acerbo común de la sin par lengua española, y, a cambio de tantas glorias abdicadas en favor de la unidad ibérica, conservaría el Aragón la de haber mejorado con su hermoso dialecto el habla rica de Cervantes.

jueves, 21 de diciembre de 2023

Lexique roman, An: An - Anxietat

An, s. m., lat. annus, an, année.

An es una revolucio del solelh.

Eluc. de las propr., fol. 121.

An est une révolution du soleil.

Que meinz val uns ans d'un dia;

Saïl de Scola: De ben gran.

Vu qu'un an vaut moins qu'un jour.

A cap d'un an. Cadenet: Oimais.

Au bout d'une année.

Loc. Lo mal an ayatz.

P. Milon: S'ieu anc d' amor.

Ayez le mal an.

ANC. FR. Uns anz est peres, autre parrastre.

Fabl. et cont. anc., t. I, p. 373.

ANC. CAT. An. (moderno any; mallorquín añy) ESP. Ano (galego ano, castellano moderno Año). PORT. IT. Anno.


2. Anoal, s. m., anniversaire.

Venian far cascun an anoal per lur armas, aital jorn quan moriro, pregan notre (nostre) Senhor que lur agues merce. V. de G. de Cabestaing.

Chaque année ils venaient faire anniversaire pour leurs âmes, le même jour qu'ils moururent, priant notre Seigneur qu'il eût pour eux merci.

3. Aniversari, s. f., lat. anniversarium, anniversaire.

Li deu far om so aniversari a leis et a 'N Ugo Larroca so marit.

Titre vers 1090.

On doit lui faire son anniversaire à elle et au seigneur Hugues Laroque son mari.

CAT. Aniversari. ESP. Aniversario. PORT. IT. Anniversario.

4. Annal, Annual, adj., lat. annalis, annualis, annuel, de l'année.

Entro la festa anal

De la verge Maria.

(N. E. No penséis nada guarro, que os está observando.)

Guillaume de Tudela.

Jusqu'à la fête annuelle de la vierge Marie.

De renda annual. Tit. de 1310, DOAT, t. CLXXIX, fol. 188.

De rente annuelle.

Lo lor annal offici.

Tit. du XIII° sièc., DOAT, t. CXVIII, fol. 35.

Leur charge de l'année.

CAT. Annual. ANC. ESP. Anal. ESP. MOD. Anual. PORT. Annual. IT. Annale, annuale.

5. Annalmens, Annualment, adv., annuellement.

No i remas home ni femna no 'l dones annalmens,

Cadaus per so cap, denier d'aur cessalmens.

P. de Corbiac: El nom de.

Il n'y reste homme ni femme qui ne lui donnât annuellement, chacun pour sa tête, un denier d'or en cens.

Cascun an... annualment vuhl e commandi, etc.

Tit. de 1270, DOAT, t. IX, fol. 13.

Chaque an... annuellement je veux et commande, etc.

ANC. FR. Et pour robe a cent soulz annuelment.

Eustache Deschamps, p. 42.

CAT. Annualment. ESP. Anualmente. PORT. IT. Annualmente.

6. Annat, adj., âgé, vieux.

Subst. E s'el annatz volgues rendre l'argen,

Del sagramen crei qu'om lo quitaria.

Lanfranc Cigala: Estiers mon.

Et si l' âgé voulait rendre l'argent, je crois qu'on le dispenserait du serment.

Tota la gen de la ciutat,

E li menor e li annat,

Li fazian mot gran honor.

Trad. de l' Evangile de Nicodème.

Toute la gent de la cité, et les jeunes et les vieux, lui faisaient grand honneur.

7. Trasannat, adj., très vieux, vieillard.

Car lo princes es trasannatz. V. de S. Honorat.

Car le prince est très vieux.

8. Antan, adv., lat. ante annum, l'an dernier, jadis.

Ni non sui cel que era antan.

(ESP. Ni no soy el que era antaño.)

Raimond de Salas: Si m fos.

Et je ne suis point celui que j'étais l'an dernier.

Enquera m vai recalivan

Lo mals d'amor qu' avi' antan.

Raimond de Toulouse: Enquera.

Le mal d'amour que j'avais jadis me va encore réchauffant.

ANC. FR. Nous perdismes nostre froment,

Que entan nous semasmes ès terres,

Pour la gelée dure et grand.

Monstrelet, t. I, fol. 323.

Substantiv. L'autr'ier trobei la bergeira d' antan.

G. Riquier: L'autr'ier.

L'autre jour je trouvai la bergère de jadis.

ANC. FR. Afin qu'on ne die pas que je parle des neiges d' antan, de ce que voyent encores aujourd'huy tous ceux qui ont des yeux.

H. Estienne, Ap. pour Hér., Disc. prél., p. 23.

Mais où sont les neiges d' antan?

Villon, p. 24.

CAT. Antany. ESP. Antaño.

9. Ogan, Oan, Ongan, Ugan, adv., lat. hoc anno, cette année, dernièrement.

Car si m malmenet ogan,

Gen mi restaurara 'l dan.

B. Zorgi: Atressi.

Car si elle me maltraita dernièrement, elle me réparera heureusement le dommage.

Qu'eu non chantei oan.

Peyrols: D'un sonet.

Vu que je ne chantai de cette année.

Ni no m volc ongan auzir.

G. Faidit: Lo rossignolet.

Ni elle ne voulut m' écouter dernièrement.

- Cette année, maintenant.

E 'l bon guerrier doblon lur pretz ugan.

Blacasset: Gerra.

Et les bons guerriers doublent leur mérite cette année.

- Cette année, désormais.

No farai ogan mon chan auzir.

Pons de Capdueil: Ges per la.

Je ne ferai désormais entendre mon chant.

Que no m plagr' onguan

Solatz ni deport ni chan.

Pons de la Garde: Tant sui.

Vu que soulas ni amusement ni chant ne me plairont désormais.

Adv. comp. Que ja no m' alegres d' oguan.

Raimond de Miraval: Enquer non.

Que jamais je ne me réjouisse désormais.

Ja d' ogan, pel temps florit

Ni per la sason d'abril,

No fera mon chan auzir.

Azemar le Noir: Ja d'ogan.

Jamais désormais, pendant le temps fleuri ni pendant la saison d'avril, je ne ferai entendre mon chant.

Vos pregui que per ogan prengas l'argen...

que per ogan me fasatz aquel plaser.

Tit. de 1404. DOAT, t. CXXXVII, fol 204.

Je vous prie que maintenant vous preniez l'argent... que maintenant vous me fassiez ce plaisir.

ANC. FR. Dit la dame: N' aiez paor,

Je vous metrai en tel destor

Où il ne vous querra ouan.

Fabl. et cont. anc, t. III, p. 314.

Sire, ce ne dirai oan

K'a vielle soie ne ja siens

Ne serai, mais si com j'entens.

Le roi de Navarre, chanson 45.

S'irai més oan el mostier.

Roman du Renart, t. III, p. 42.

ANC. ESP. Nunca la Golondrina mejor consejó ogaño.

Arcipreste de Hita, cop. 736.

IT. Uguanno, unguanno.


Anachorita, s. m., lat. anachoreta, anachorète.

Anachorita que es maniera de religio en Egypte per sanhta vida.

Cat. dels apost. de Roma, fol. 50.

Anachorète qui est sorte d'ordre religieux en Egypte pour sainte vie.

CAT. ESP. Anacoreta. PORT. Anachoreta. IT. Anacoreta.


Anadilla, s. f., fermeture, anille.

Per illud ostium vel anaticula de ipsa casa.

Formul. de Marculfe, n° 20.

Puescon levar las anadillas de lurs molins.

Cartulaire de Montpellier, fol. 189.

Puissent lever les anilles de leurs moulins.


Anadyplozis, s. f., lat. anadiplosis, répétition, redoublement.

*gr. Demetr., de Elocut., 66 et 140.

Anadiplosis est, quando ab eodem verbo, quo prior versus finivit, sequens versus incipit.

Isidor., Orig., I, 35.

Anadyplozis es can... versetz comensa per aquela meteyssha dictio que 'l versetz precedens fenish, coma:

Verges, sendiers verays e pons,

Pons de salut.

Leys d'amors, fol. 123.

La répétition est quand... le verset commence par cette même expression par laquelle le verset précédent finit, comme:

Vierge, vrai sentier et pont,

Pont de salut.

IT. Anadiplosi.


Anaphora, s. f., lat. anaphora, anaphore, répétition.

*gr, est cum eadem dictio in principio versuum plurimorum ponitur.

SOSIPP. CHAR., Inst. gramm., col. 250, ed. Putsch.

Anaphora es cant mant versetz o motas clauzas comenso per una meteyssha dictio. Leys d'amors, fol. 123.

L' anaphore est quand maint verset ou beaucoup de membres de phrase commencent par un même mot.

ESP. Anáfora. IT. Anafora.


Anar, v., aller.

E torn atras quan cug anar enan.

G. Faidit: Maintas sazos.

Et je retourne en arrière quand je crois aller en avant.

Mercadiers qui enga en Fransa.

Bertrand de Born: Miez sirventes.

Marchand qui aille en France.

Il se combina avec EN.

En Alvernhe part Limosi

M' en aniey totz sols a tapi.

Le Comte de Poitiers: En Alvernhe.

Je m'en allai tout seul en tapinois en Auvergne par-delà le Limousin.

Leva sus, e annem nos en.

Trad. d'un Evang. apocr.

Lève sus, et allons-nous-en.

IT. Prestamente a la marina n' andaro... insieme n' andaro là... Solo s'en andò.

Boccaccio, Decameron, II, 7. 

Il prenait l'auxiliaire AVER.

Aquest libres a annat dels us als altres.

Liv. de Sydrac, fol. 1.

(CAT. de hoy en día: Aquest llibre ha anat dels uns als altres.)

Ce livre a allé des uns aux autres.

Abans que sia nueyts,

Yeu hauray anadas X legas.

Leys d'amors, fol. 88.

Avant qu'il soit nuit, j'aurai allé dix lieues.

ANC. FR. Et cil li ont tot raconté

Coment la chose avoit alé. (comment; allé)

Fabl. et cont. anc, t. II, p. 62.

Après avoir bien allé et visité la rivière.

Comines, liv. I, p. 231.

Impers. Aras no sai cum s' anara de me.

Arnaud de Marueil: Razos e mesura.

Maintenant je ne sais comment il ira de moi.

Ce verbe fut aussi employé comme une espèce d'auxiliaire au-devant des participes présents.

De sapiencia anava eu ditan.

Poëme sur Boece.

J'allais dictant sur la sagesse. 

(ESP. literal: “De sabiduría iba yo dictando.”)

Trobat avem qu' anam queren. (N. E. zo, so, ço, lo omitido.) 

Le Comte de Poitiers: En Alvernhe.

Nous avons trouvé ce que nous allons cherchant.

La gensor am, no i anetz duptan.

B. de Ventadour: Quan la fuelha.

J'aime la plus gentille, n'y allez pas doutant.

Loc. Am vos ai annat tota via. V. de S. Honorat.

Avec vous j'ai allé tout le chemin.

ANC. FR. Et quant ils ont grant voie alée.

Fabl. et cont. anc, t. III, p. 412.

Substantiv. 

Garda que tos anars non ofenda home. Trad. de Bède, fol. 79.

(ESP. Guarda que tus andares no ofendan ome, hombre, a nadie.)

Garde que ton aller n' offense personne.

Adv. comp. Al lonc anar no s poguesso deffendre longuamen.

Cat. dels apost. de Roma, fol. 163.

Au long aller ils ne pussent se défendre longuement.

ANC. IT. Scrisse il Castelvetro che gli antichi Italiani dicevano anante e anare in vece de andante e andare. Muratori, dissert. 33.

CAT. Anar. ESP. PORT. Andar. IT. MOD. Andare. 

(Chap. aná: yo vach, vas, va, anem o anam, anéu o anáu, van.)

2. Anan, s. m., allant, voyageur.

Lumneira de bonas obras als anans.

Trad. de Bède, fol. 80.

Lumière de bonnes oeuvres aux voyageurs.

ESP. PORT. IT. Andante.

3. Anaire, s. m., marcheur, voyageur.

Fols anaire es cel que, quant vai, agaita los deleitables praz.

Trad. de Bède, fol. 73.

Fou voyageur est celui qui, quand il va, considère les charmantes prairies.

ANC. CAT. Anador. PORT. Andador. (ESP.) IT. Andatore.

4. Anada, s. f., voyage, départ, allée.

Quant la anada fo de Jerusalem.

Tit. de 1199, Marca, Hist. de Béarn, p. 821.

Quand fut le voyage de Jérusalem.

Toza, etz irada?

- Oc, per vostr' anada.

(ESP. Sí, por vuestra ida, salida, marcha.)

G. Riquier: Gaya pastorella.

Fillette, vous êtes triste? - Oui, à cause de votre départ.

Plusors anadas e vengudas.

(ESP. Varias idas y venidas. Chap. Varies anades y vingudes.)

Chron. des Albigeois, col. 64.

Plusieurs allées et venues.

ANC. ESP.

Quiero saber, Reina, onde es vuestra andada.

Poema de Alexandro, cop. 1720.

CAT. Anada. ANC. PORT. Andada. IT. Andata.

5. Anamen, s. m., marche, allure.

Pavo... ha suau anament.

Eluc. de las propr., fol. 148.

Le paon... a une allure agréable.

Per anamen de mos pes. La Confessio.

Par marche de mes pieds.

Fig. Tos anamens sia simpleza.

Trad. de Bède, fol. 79.

Que ton allure soit la simplicité.

ANC. CAT. Anament. ANC. ESP. Andamiento. IT. Andamento.

6. Anassamen, s. m., avancement, prééminence.

Ni no y vey personatz,

Ni lunh anassamen.

G. Riquier: Pus Dieu.

Et je n'y vois dignités, ni aucune prééminence.

7. Benanan, adj. v., qui est en bonne santé, heureux.

L'autre diran: Ieu no sui benanans.

R. Gaucelm: Qui vol aver.

Les autres diront: Je ne suis pas en bonne santé.

Belha dona, ja no serai

Jauzens ses vos ni benanans.

P. Raimond de Toulouse: Pus vey parer.

Belle dame, je ne serai jamais sans vous joyeux ni heureux.

ANC. ESP. Bienandante.

8. Benanansa, s. f., bonheur, bien-être.

Nulhs hom non sap que s'es grans benanansa,

S'enans non sap quals es d'amor l'afans.

Giraud le Roux: Nulhs hom.

Nul homme ne sait ce que c'est grand bonheur, si auparavant il ne sait quel est le souci d'amour.

ANC. IT. In onne beninanza.

Brunetto Latini, Tes., p. 34.

ESP. Bienandanza.

9. Malanan, s. m., malade, malheureux.

Aissi quo 'l malanans,

Quant a sas grans dolors.

J. Esteve: Aissi quo 'l.

Ainsi comme le malade, quand il a ses grandes douleurs.

Avia un malanant de laia lebrosia. V. de S. Honorat.

Il y avait un malade de laide lèpre.

Adjectiv.

Don hom pert Dieu e reman malanans.

Giraud de Borneil: Per solatz.

D'où homme perd Dieu et reste malheureux.

ANC. ESP. Malandante.

10. Malanansa, s. f., maladie, chagrin, malheur.

Que non a freg ni fam ni malanansa.

T. de Blacas et de Pelissier: En Pelissiers.

Vu qu'il n'a froid ni faim ni maladie.

Anc non aic joi que no m costes un plor,

Et enaissi dobla ma malanansa.

Arnaud de Marueil: Hom ditz.

Jamais je n'eus une joie qui ne me coûtât un pleur, et ainsi mon chagrin double.

ANC. ESP. Malandanza. IT. Malandanza, malenansa.

11. Desanar, v., cesser d'aller, trépasser.

Et si desanava senes efant.

Tit. de 1215. DOAT, t. CXXIX, fol. 144.

Et s'il mourait sans enfant.

Si alcus desanava o moria ses testament.

Tit. de 1294. DOAT, t. XCVII, fol. 257.

Si quelqu'un trépassait ou mourait sans testament.

ESP. (+ morir) PORT. Desandar.

12. Desanament, s. m., décès, trépas.

Seguentre lo desanament d'En B...

Tit. de 1211. DOAT, t. LXXVIII, fol. 195.

Après le trépas du seigneur B...

13. Desanador, s. m., qui rebrousse, rebroussant.

Adjectiv. E tot l'als es desanador

E desrefugen.

Pierre d' Auvergne: De Dieu non.

Et tout le reste est rebroussant et fuyant.

L'espagnol a le verbe desandar, retourner en arrière.

14. Sobrandar, v., surpasser, aller au-dessus.

Quar anc non fon hom joves ni antics... no ill sobrandes.

B. Zorgi: Si 'l monz.

Car jamais ne fut homme jeune ni vieux... qu'il ne surpassât.


Anastrophe, s. f., anastrophe.

*gr est verborum tantum ordo praeposterus, ut, Cartago Italiam, etc., pro contra Italiam.

DONAT., de Trop., col. 1777, ed. Putsch.

L'autra figura es anastrophe, en aysso que li nominatiu que devon esser pauzat denan lo verb, son pauzat aprop.

Anastrophe... can las dictios no son pauzadas segon lor natural orde.

Leys d'amors, fol. 122 et 133.

L'autre figure est anastrophe, en ce que les nominatifs, qui doivent être placés devant le verbe, sont placés après.

Anastrophe ... quand les expressions ne sont pas placées selon leur ordre naturel.

PORT. Anastrophe.


Anathematizar, v., lat. anathematizare, excommunier, anathématiser.

El damnet e anathematizet los hyretgues.

Cat. dels apost. de Roma, fol. 85.

Il condamna et excommunia les hérétiques.

Part. pas. E los Grex reconciliet, liqual ero anathematizatz.

Cat. dels apost. de Roma, fol. 101.

Et il réconcilia les Grecs, lesquels étaient excommuniés.

CAT. Anatematisar. ESP. Anatematizar. PORT. Anathematizar. 

IT. Anatematizzare.


Anathomia, Anotomia, s. f., lat. anatomia, anatomie.

Aysso mostra la anathomia.

En un nervi en la anothomia apelat optic.

Eluc. de las propr., fol. 53 et 16.

L'anatomie montre cela.

En un nerf appelé optique dans l'anatomie.

La sciencia de anotomia. Trad. d'Albucasis, fol. 1.

La science d'anatomie.

CAT. Anatomia. ESP. Anatomía, anotomía. PORT. Anatomia. IT. Anatomia, anotomia.


Anc, adj. démonstratif, du lat. hanc, hunc, ce, cet.

Il se combine avec divers mots, et forme ainsi des adverbes composés.

Anc ui para, so dis Jaufres. Roman de Jaufre, fol. 68.

Aujourd'hui il paraîtra, ce dit Jaufre.

ANC. FR. Ge vous froisserai cest escu,

Vous en gerrés encui par terre.

Roman de la Rose, v. 15661.

Que bevan huey ni anca nuech.

Tr. d'un Evang. apocr.

Qu'ils boivent aujourd'hui et cette nuit.

ANC. FR. Enquenuit et ore et demain.

Roman du Renart, t. I, p. 292.

Quar enquenuit dedenz mon lit

Feroiz de moi vostre delit.

Fabl. et cont. anc, t. I, p. 250.


Anc, adv., lat., unquam, onc, oncques, jamais.

E ja non er ni anc no fo

Bona dona senes merce.

Giraud le Roux: Auiatz la.

Et jamais il ne sera ni oncques ne fut bonne dame sans merci.

Anc non aic joi que no m costes un plor.

Arnaud de Marueil: Hom ditz.

Jamais je n'eus une joie qui ne me coûtât un pleur.

ANC. FR. Ainc ne vos vi un boort commencier.

Roman d'Aubri, fol. 71. Bekker, p. 158.

Onc puis après ceste besoingne...

Ne s'entr'amèrent.

G. Guiart, t. I, p. 74.

ANC. CAT. Anc. (N. E. No confundir con la ANC, assamblea nazional catalana, llena de chiflados.)

Adv. comp.

E 'l maior dol, las! qu'ieu anc mais agues.

G. Faidit: Fortz chauza.

Et le plus grand deuil, hélas! que j'eusse jamais.

Mort es, et anc tan gran otratge

No vi hom ni tan gran error

Mais far. 

Augier: Cascus plor.

Il est mort, et jamais on ne vit faire si grand outrage ni si grande erreur.

Mas pel mal qu'aoras m'en ve,

Conosc qu'anc mai non amiey re.

Peyrols: Altressi col.

Mais par le mal qui maintenant m'en vient, je reconnais que jamais je n'aimai rien.

E s'ieu anc jorn fui gays ni amoros,

Er non ai joy d'amor ni non l'esper.

Folquet de Marseille: S'al cor plagues.

Et si jamais je fus gai et amoureux, maintenant je n'ai joie d'amour ni ne l'espère.

Qu'anc sempre vei que tuit li fin aman

Son mortz per vos.

Cadenet: Tals reigna.

Qu'oncques toujours je vois que tous les fidèles amants sont morts par vous.

ANC. FR. Unkes mais tant ne m'esmaai.

Roman de Rou, v. 13030.

N'onc mais de ce mot ne sonnas.

G. Guiart, t. 1, p. 73.

Plus qu'on n'avoit oncques mais veu traicter quelque ambassade.

Monstrelet, t. II, fol. 6.

CAT. Unca mes. ESP. Nunca mai (más; nunca mais en galego). IT. Unque mai.

Conj. comp. Amada l'ai pus anc la vi.

Deudes de Prades: Ab cor lial.

Je l'ai aimée depuis que je la vis.

Que pus anc fui natz,

Me soy assayatz

Com pogues mi dons defendre.

Rambaud de Vaqueiras: Sirventes e chansos.

Que depuis que je fus né, je me suis essayé comment je pusse défendre ma dame.

2. Ancse, adv., jadis, toujours, jamais.

Francx reys, valha 'l la bona fe

Qu'el vos a portada ancse.

J. Esteve: Francx reys.

Roi franc, que la bonne foi qu'il vous a toujours portée lui soit utile.

D'aquesta don Dieus joi verai,

C'autre joi no l'ai quist ancse.

B. Martin: Ben es dreitz.

Que Dieu me donne vrai bonheur de celle-ci, vu que je ne lui ai jamais demandé autre bonheur.

3. Oncas, adv., oncques, jamais.

La gensor e la pus bona

C'oncas vezeson miey huelh.

P. Raimond de Toulouse: Pos lo prim.

La plus gentille et la meilleure qu'oncques mes yeux vissent.

ANC. FR. Cinc anz fu Willame en la tur,

K'unkes n'en pout issir nul jur.

Roman de Rou, v. 6147.

CAT. Unca. IT. Unqua.

4. Nonca, Noca, Noqua, adv., lat. nunquam, jamais.

Del marit nonca m'es gen.

T. de G. Faidit et d' H. de la Bachélerie: N Uc.

De la part du mari ne m'est jamais agréable.

E ja Deus noca lor perdon.

Folquet de Marseille: Tan mov de.

Et que Dieu ne leur pardonne jamais.

Qu'ieu noca m planh, sitot mi dol.

B. de Ventadour: Lonc temps.

Que je ne me plains jamais, quoique je souffre.

ANC. CAT. ESP. PORT. Nunca.


Anca, Hanca, s. f., hanche.

Ce mot paraît venir de l'ancien allemand Ancke. Voyez Wachter, Gloss.

germ.; Denina, t. III, p. 41.

La forsa qu'ai en las hancas. 

Rambaud d'Orange: Parliers.

La force que j'ai dans les hanches.

E a l'en las ancas donat

De l'espaza un colp de plat.

Roman de Jaufre, fol. 2.

Et lui a donné sur les hanches un coup de plat de l'épée.

Dislocacio de l' anqua.

Trad. d'Albucasis, fol. 9.

Dislocation de la hanche.

Ges no s dol de pe ni d' anca.

P. Vidal: Car' amigua.

Point ne se plaint ni de pied ni de hanche.

- Croupe du cheval.

Va 'l sus en las ancas sautar

Del caval.

Roman de Jaufre, fol. 20.

Il va sauter sur la croupe du cheval.

- Gigot, jambon.

Bon vin e bel pan de fromen...

E de sanglar una gran anca. (N. E. Estilo Obélix)

Roman de Jaufre, fol. 47.

Bon vin et pain de froment... et un grand gigot de sanglier.

CAT. ESP. PORT. IT. Anca.

2. Renquallos, adj., déhanché.

Luytant Jacob ab l'angel, dona li l'angel una ferida en l'anqua, si que... 

fo Jacob renquallos.

Hist. della Bibbia., REDI, ann. al dit., p. 206.

Jacob luttant avec l'ange, l'ange lui donne un coup sur la hanche, tellement que... Jacob fut déhanché.


Ancella, s. f., lat. ancilla, servante.

Ancella de sa cambra.

Roman de Gerard de Rossillon, fol. 72.

Servante de sa chambre.

ANC. FR. A tuz-jurs mes serai ancelle.

Marie De France, t. 1, p. 338.

Rose vernant, de Dieu mère et ancelle.

J. Marot, t. V, p. 366.

IT. Ancella.


Ancora, s. f., lat. anchora, ancre.

E contra 'l vent non pot nulh genh trobar,

Ni no 'l te pro si be s geta l' ancora.

Perdigon: d'Amor no m puesc.

Et il ne peut trouver ressource contre le vent, et il ne lui tient à profit bien qu'il jette l'ancre.

ANC. FR. Debuons... comme d'une saincte anchore le confermer.

G. Tory. Trad. des polit. de Plutarque, fol. 41.

CAT. ESP. (Áncora, ancla) PORT. IT. Ancora.


Ancta, Amta, Anta, s. f., honte, déshonneur, outrage.

L'ancien allemand avait Hon ou Hohn, contumelia, d'où est venu honnir. Voyez Denina, t. II, p. 275.

Ancta lur es, si, per ma rezenson,

Soi sai dos yvers pres.

Richard-Coeur-de-Lion: Ja nuls hom.

C'est une honte à eux, si, à cause de ma rançon, je suis ici prisonnier pendant deux hivers.

Mais vos o tenetz a joia,

Amta ab pro, mais que honor ab dan.

Bertrand de Born: Fuelheta.

Mais vous tenez cela à joie, la honte avec profit, plus que l'honneur avec dommage.

Ieu conosc ben sen e follor,

E conosc anta et honor.

Le Comte de Poitiers: Ben vuelh.

Je connais bien raison et folie, et je connais honte et honneur.

Quar on plus pren d' anta, mais s' umilia

Encontra selhs don li ven l' aunimens.

Bertrand d'Allamanon: Ja de chantar.

Car plus il prend de honte, plus il s' humilie envers ceux dont lui vient l' opprobre.

- Parties honteuses du corps.

Creisso lhi pel el cors d'ome per vestir e cubrir s'anta.

Liv. de Sydrac, fol. 74.

Les poils croissent sur le corps de l'homme pour vêtir et couvrir ses parties honteuses.

2. Antius, adj., honteux, déshonorant.

Qu'inz el cor ai dolorosa penzanza,

Penzan quals es l' antius dechazimenz

Del saint paes on Deus fon mortz e natz.

B. Zorgi: Non lassarai.

Que dans le coeur j'ai douloureuse pensée, pensant quelle est la honteuse décadence du saint pays où Dieu fut mort et né.

3. Anctos, adj., honteux.

Tals vergoyna es erguillosa,

Quan de penre si fay anctosa;

No es vergoyna covinentz.

Deudes de Prades, Poëme sur les vertus.

Telle vergogne est orgueilleuse, quand elle se fait honteuse de prendre; ce n'est point une vergogne convenable.

IT. Ontos.

4. Antar, v., déshonorer, couvrir de honte.

Si... ta filha fai fulhia de son cors, tu no la deves pas antar, e

si tu la antas, fas peccat. Liv. de Sydrac, fol. 85.

Si... ta fille fait folie de son corps, tu ne dois pas la déshonorer, et si tu la déshonores, tu fais péché.

Part. pas. Ben sui antatz.

Le moine de Montaudon: L'autre jorn.

Je suis bien couvert de honte.

ANC. FR. Le vallet qui de legier se hontoie, aime lou com ton enfant.

Tr. de S. Bernard. Montfaucon, Bib. bib., p. 1387.

Soy veant mener deshonnestement en prison se hontoya... Par contrainte de nature, esternua une fois bien hault, dont il se hontoya.

Lett. de rém., 1389 et 1402. Carpentier, t. III, col. 434.

5. Anctatat, adj., déshonoré, couvert de honte.

E 'l paes es dechauzitz et anctatatz.

B. Zorgi: Non lassarai.

Et le pays est déconsidéré et déshonoré.

6. Adantar, v., déshonorer, couvrir de honte.

Anem los adantar, e fassam y tant de las armas que a els sia a penedre car say so vengutz.

Roman de la prise de Jérusalem, fol. 8.

Allons les couvrir de honte, et que nous leur fassions tant avec les armes qu'il leur soit à repentir de ce qu'ils sont venus ici.

Part. pas. E motas donas, verges e piuzellas, en so vilmens adantadas.

V. et Vert., fol. 12.

Et plusieurs dames, vierges et pucelles, en sont vilement déshonorées.

7. Enantar, v., déshonorer, couvrir de honte.

Per ton ben es vengut mesquina desastrada

De tu e de ta filha que agras enantada.

V. de S. Honorat.

Pour ton bien il est venu fâcheuse mésaventure de toi et de ta fille que tu aurais déshonorée.

8. Onta, s. f., honte.

Si on trouve onta dans quelques manuscrits, d'autres manuscrits portent anta dans les mêmes passages.

Las ontas e 'l dampnatges.

Guillaume de Tudela.

Les hontes et le dommage.

Redi, ann. al dit., déclare que “È voce provenzale onta.”

9. Aontos, adj., honteux.

Qual mestiers es plus aontos

D'esser joglar o laire?

T. d' Augier et de Bertrand: Bertrand.

Quel métier est plus honteux d'être jongleur ou larron?

10. Aontar, Adontar, v., avilir, couvrir de honte.

Part. pas. Donc seria aontat et avelit.

Roman de Gerard de Rossillon, fol. 31.

Donc il serait couvert de honte et avili.

Enquers am mays morir que vieure adontatz.

Roman de Fierabras, v. 3809.

J'aime encore mieux mourir que vivre couvert de honte.

ANC. FR. Avoir nos cuidiés ahonteis.

Nouv. rec. de fabl. et cont. anc. t. I, p. 89.

… Mais je crains ahonter

L'honneur d'aulcun qu'on cuidoit invincible.

J. Bouchet, Triom. de Franc. I, fol. 22.

ANC. ESP. Ca si non, tan mal non fuera aontado...

Non seria pora rey vida tan aontada.

Poema de Alexandro, cop. 93 et 42.

ANC. CAT. Aontar. ANC. IT. Aontare.

11. Aontir, v., déshonorer.

Cel qui vol aontir mi dons ma maire.

Roman de Gerard de Rossillon, fol. 93.

Celui qui veut déshonorer madame ma mère.

Dona poder, Sanz-Esperitz;

Esloingna que non si' aontitz

Del doble trefan, plen d'enjan.

Giraud de Borneil: Al honor Dieu.

Saint-Esprit, donne pouvoir; éloigne de manière que je ne sois pas déshonoré par le double méchant, plein de tromperie.

ANC. FR. Ses enfans seront aucunement ahontis par la faute de leur mère. Les quinze joyes du mariage, p. 172.


Androna, s. f., petite rue, ruelle, cul-de-sac.

Clericus per plateas et andronas... sine officii sui necessitate non ambulet.

Can. hibern. Martenne, Th. nov., t. IV, col. 2

II cartas pertenens a l' androna dereire l'ostal de cossols.

Cartulaire de Montpellier, fol. 106.

Deux chartes concernant la ruelle derrière l'hôtel des consuls.

CAT. Androna. IT. Androne.


Aneduel, s. m., serpent.

Ben camja civada per juelh,

Et anguilas per aneduel.

P. Cardinal: De Sirventesc.

Il change bien avoine pour ivraie, et anguilles pour serpent.


Anel, s. m., lat. annulus, anneau, cachet.

E il det l' anel de son det per fermensa.

V. de Raimond Jordan.

Et lui donna l' anneau de son doigt pour assurance.

Breu sagelat de mon anel.

Arnaud de Marueil: Dona genser.

Bref scellé de mon anneau.

A tort ten crossa ni anel.

G. de Berguedan: Mal o fe.

Il tient à tort crosse et anneau.

ANC. FR. Et osta son anel de son doy pour asseurer que il tenroit la trève. Joinville, p. 67.

Fame, de cest anel t'espous.

Nouv. rec. de fabl. et cont. anc, t. II, p. 297.

Il bailla sa propre espée, sa dague et un annel.

Monstrelet, t. IV, fol. 46.

CAT. Anell. ESP. Anillo. PORT. Annel. IT. Anello.

2. Anelet, s. m., petit anneau.

Quan preses mon anelet.

Folquet de Romans: Domna ieu pren.

Quant vous prîtes mon petit anneau.

ANC. FR. E l' anelet li presentot...

L' anelet d'or mist en sun dei...

E l' anelet mist en sun dei.

Marie de France, t. 1, p. 428 et 429.

CAT. Anellet. ESP. Anillejo (anillito, anillico). PORT. Anelinho.

IT. Anelletto.

3. Anelier, s. m., lat. annularius, fabricant d' anneaux.

De l' escala del dijous son... aneliers.

Cartulaire de Montpellier, fol. 45.

De la troupe du jeudi sont... les fabricants d' anneaux.

La basse latinité avait anhelerius.

Voyez Du Cange, t. 1, col. 441.

4. Anular, adj., lat. annularis, annulaire.

Quart apelam anular, quar en el hom porta l'anel.

Eluc. de las propr., fol. 49.

Nous appelons le quatrième annulaire, parce que en lui on porte l'anneau.

5. Anulos, adj., en anneaux, annuleux.

Serpent es anuloza...

Sobre abelhas et bestias anulozas.

Eluc. de las propr., fol. 236 et 216.

Le serpent est annuleux.

Sur les abeilles et bêtes annuleuses.


Anelar, v., lat. anhelare, soupirer, respirer.

De tot son cor aquo anelava et desirava.

V. de S. Flors. DOAT, t. CXXIII, fol. 273.

De tout son coeur elle soupirait et désirait cela.

2. Alenar, v., haleiner, respirer, souffler.

Bel m'es quan lo vens m' alena

En abril, ans qu'intre mays.

Arnaud de Marueil: Bel m'es.

Il m'est agréable quand le vent souffle vers moi en avril, avant que vienne mai.

Quan alenet vas me,

En ma boca bayzan,

El cor seguet l'ale.

G. Faidit: Ges no.

Quand, en baisant ma bouche, elle haleina vers moi, le coeur suivit l'haleine.


Que alenar

Non pot mas un pauc per la nar.

Deudes de Prades, Auz. cass.

Qu'il ne peut respirer qu'un peu par la narine.

Del dreg volar, no s' alena.

Marcabrus: Lo vers.

A cause du voler droit, il ne prend pas haleine.

Subst. L' alenars mov e ieis del roilh e de l' escuma de las humors.

Liv. de Sydrac, fol. 104.

L' haleiner meut et sort de la rouille et de l' écume des humeurs.

ANC. FR. Un doux vent humide qui les halenoit.

AMYOT, Trad. de Plutarque, vie d'Antoine.

Tandis qu'un zephyre clement

Contre sa sainte pou pe haleine heureusement.

Du Bartas, p. 373.

Fr. Redi, Lett., t. 1, indique les exemples suivants:

E che egli possa leggermente alenare.

Aldobrandino di Siena.

Che non è dilettevole ad alenare.

Libro de' mali delle donne.

CAT. Alenar.

3. Ale, Alen, Hale, s. m., haleine, souffle, respiration.

E dis c'om es niens de pueys que pert l'ale.

H. de S.-Cyr: Un sirventes.

Et je dis qu'homme est néant depuis qu'il perd le souffle.

Ab l'alen tir vas me l'aire

Qu'ieu sen venir de Proensa.

P. Vidal: Ab l'alen.

Avec la respiration je tire vers moi l'air que je sens venir de Provence.

Gran dolor e dificultat en lo hale.

Trad. d'Albucasis, fol. 61.

Grande douleur et difficulté en la respiration.

ANC. CAT. Alens, alent. CAT. MOD. Ale (alé).

4. Alena, s. f., haleine, souffle.

Adams fo fahs de l' alena de Dieu, cant el lh' alenet en la cara.

Liv. de Sydrac, fol. 78.

Adam fut fait du souffle de Dieu, quand il lui souffla en la face.

Ist lauzengier

Que m'an tout sen et alena.

T. de la Comtesse de Die et de R. d'Orange: Amicx.

Ces médisants qui m'ont ôté sens et souffle.

Ce mot a été autrefois employé dans la langue italienne, mais on ne le trouvait pas dans les deux premières éditions du Dictionnaire de la Crusca.

Fr. Redi, Lett., t. I, indique des exemples:

Impedisce la libertà dell' alena.

Libro de' mali delle donne.

IT. MOD. Lena.

5. Alenada, s. f., haleine, respiration.

Et escridet: Aufrica, ab mot gran alenada.

Roman de Fierabras, v. 4629.

Et avec une grande respiration, il s' ecria: Aufrique.

Et en I trag d'un' alenada.

Leys d'amors, fol. 6.

Et en un trait d'une haleine.

ANC. FR. Et Zephirus soupirant doucement,

Soefves rendoit, par tiedes alenées,

Les belles fleurs.

C. Marot, t. IV, p. 17.

CAT. Alenada.

6. Alenament, s. m., souffle, respiration.

Serpens... per son alenament moro.

Halenament es movement del cor et del polmo.

Eluc. de las propr., fol. 240 et 53.

Serpents... meurent par son souffle.

Respiration est mouvement du coeur et du poumon.

IT. Allenamento.

7. Hanelit, s. m., lat. anhelitus, respiration.

Difficultat de hanelit e tos.

Trad. d'Albucasis, fol. 61.

Difficulté de respiration et toux.

8. Alainar, v., indiquer, héler.

Part. pas. Lo bon rei fasia sercar

Vas totas partz homes valens

E savis, car ab aital gens

Conquer hom las autras rictatz;

E cant us hom er alainatz,

Volia l' aver on que fos.

Nat de Mons: Al bon rey.

Le bon roi faisait chercher vers toutes parts vaillants et savants hommes, car avec telle gent on acquiert les autres richesses; et quand un homme était indiqué, il voulait l' avoir où qu'il fût.

9. Elenegar, Eslenegar, v., perdre haleine, s' épuiser.

Tal qu'el pueya greumens

Hom ses elenegar.

G. Riquier: Als subtils.

Tel qu'on le monte difficilement sans perdre haleine.

Part. pas. Si es plus tost eslenegada

Vida d'ome, quan miels li va.

Deudes de Prades, Poëme sur les vertus.

Ainsi est plus tôt épuisée la vie de l'homme, lorsqu'il se porte le mieux.

ANC. CAT. Alenagar.

10. Exhalacio, s. f., lat. exhalatio, exhalaison.

Calor natural pren excessiva exhalacio.

Eluc. de las propr., fol. 19.

La chaleur naturelle prend une excessive exhalaison.

CAT. Exhalació. ESP. Exhalación. PORT. Exhalação. IT. Esalazione.


Anet, s. m., lat., anatem, canard. (ESP. ánade, pato y similares.)

Si quis anserem domesticum aut anetum furaverit.

Lex Salica, tit. VII, art. 5.

Serselas pren, anets e grailla. (chap. gralla, gralles)

Deudes de Prades, Auz. cass.

Il prend sarcelles, canards et corneille.

ANC. FR. Gelines, chapons, coz, anez.

Roman du Renart, t. I, p. 243.

ANC. CAT. Anet. (CAT. MOD. Ànec.)

2. Anedier, adj., bas lat. anatarius, à canard.

Domna, s'ieu ai mon austor anedier

Bon e volan e prenden e mainier.

Bertrand de Born: Ieu m'escondisc.

Dame, si j'ai mon autour à canards bon et volant et prenant et privé.


Anet, s. m., lat. anethum, anet, plante odoriférante.

Obs l'a que anet salvatge queira.

De l' anet penretz la foilleta,

E far n'etz sotil polvereta.

Deudes de Prades, Auz. cass.

Il lui est besoin qu'il cherche de l' anet sauvage.

Vous prendrez la petite feuille de l' anet, et vous en ferez une petite poussière subtile.

CAT. Anet. ESP. Eneldo. IT. Aneto. (DE. Dill)

2. Anetin, adj., d' anet.

Oli aneti.

Trad. d'Albucasis, fol. 55.

Huile d' anet.

IT. Anetino.


Angle, s. m., lat. angulus, angle, coin, recoin.

Quan fa angles drechtz... Un angle pyramidal et agut.

Eluc. de las propr., fol. 15.

Quand fait angles droits... Un angle pyramidal et aigu.

Anz jairas en tos drapels

Per angles e per grepchas.

Pierre d'Auvergne: Joglaretz.

Mais tu coucheras dans tes draps par les recoins et par les crèches.

Adonc una galina aiatz,

Et en un angle l' estacatz.

Deudes de Prades, Auz. cass.

Alors ayez une poule, et attachez-la en un coin.

Fig. Vertaz non a angles ni quer usuras.

Trad. de Bède, fol. 61.

La vérité n'a pas de recoins ni ne cherche gains.

ANC. CAT. Angle. ESP. Ángulo. PORT. IT. Anglo.

2. Anglozitat, s. f., angulosité, état de ce qui est en angles.

So ses tota asperitat et anglozitat.

Eluc. de las propr., fol. 118.

Sont sans aucune aspérité ni angulosité.

3. Anglada, s. f., angle.

Terme... era sus una anglada plantat.

Trad. du tr. de l'arpent., part. II, ch. 27.

Le terme... était planté sur un angle.

ANC. FR. En une parfonde valée

De l'une part en une anglée.

V. des Pères, Du Cange, t. I, col. 210.

4. Angulos, adj., lat. angulosus, anguleux.

Corsica es ilha per trop promunctoris o rocas anguloza.

Eluc. de las propr., fol. 16.

La Corse est une île anguleuse par plusieurs promontoires ou roches.

ESP. PORT. IT. Anguloso.

5. Angular, adj., lat. angularis, angulaire.

En las mayzos angulars.

Eluc. de las propr., fol. 109.

Dans les maisons angulaires.

CAT. ESP. PORT. Angular. IT. Angulare.

6. Triangle, s. m., lat. triangulus, triangle.

Sai proar triangle.

P. de Corbiac: El nom de.

Je sais prouver triangle.

Cum es figura de triangle.

Eluc. de las propr., fol. 54.

Comme est figure de triangle.

CAT. Triangul (triàngul). ESP. Triángulo. PORT. IT. Triangulo.

7. Triangular, adj., lat. triangularis, triangulaire.

Gra negre, triangular.

Eluc. de las propr., fol. 211.

Grain noir, triangulaire.

CAT. ESP. PORT. Triangular. IT. Triangolare.

8. Triangulat, adj. v., triangulaire, formé en triangle.

Entro que vengua la figura de cauteri triangulada.

Trad. d'Albucasis, fol. 7.

Jusqu'à ce que la figure du cautère devienne en triangle.

ANC. ESP. Triangulado (mod. triangular). IT. Triangolato.

9. Quadrangle, s. m., lat. quadrangulus, quadrangle.

De lasquals quatre fan quaysh quadrangle.

Eluc. de las propr., fol. 119.

Desquelles quatre font presque un quadrangle.

Adjectiv. Vayshel quayrat te may de liquor que vayshel quadrangle.

Eluc. de las propr., fol. 280.

Vaisseau carré tient plus de liqueur que vaisseau quadrangle.

CAT. Quadrangul (quadràngul). ESP. Cuadrángulo. PORT. Quadrangulo.

IT. Quadrangolo.


Angel, Angil, s. m., lat. angelus, ange.

E podem be saber que l'angel sus

Son de sa mort alegre e jauzen.

Pons de Capdueil: De totz caitius.

Et nous pouvons bien savoir que là-haut les anges sont joyeux et
contents de sa mort
.

E dels angels regina.

Lanfranc Cigala: Oi! maire.

Et des anges reine.

Gran multitut... d' angilhs.

Philomena.

Grande multitude d'anges.

ANC. FR. Des sept angels des sept églises.

J. de Meung, Trésor, v. 115.

- Angelot, monnaie où était empreint un ange.

Angels que fes lodit rey, e liegon devers l'angel, Philipus, etc.

Tarif des monnaies en provençal.

Angelots que fit ledit roi, et on lit du côté de l'ange, Philipus, etc.

CAT. Ángel. ESP. Ángel. PORT. Anjo. IT. Angelo.

2. Angelical, adj., angélique.

E la sieua santa cara es tan angelicals.

V. de S. Honorat.

Et sa sainte face est si angélique.


A nos pa angelical ministret.

Eluc. de las propr., fol. 128.

Il nous administra le pain angélique.

ANC. FR. … S' aujourd'hui venoit de paradis

Homme ou femme sous forme angelical.

E. Deschamps, ms., p. 249. Sainte-Palaye, Gloss.

CAT. ESP. PORT. Angelical.

3. Archangel, Arcangil, s. m., lat. archangelus (archi angelus), archange.

Los archangels e 'ls angels atretal

E totz los sans, don la cort es complia,

Preguon per nos.

B. de Venzenac: Lo paire 'l filh.

Les archanges et les anges aussi et tous les saints, dont la cour est remplie, prient pour nous.

Gran multitut d' arcangils.

Philomena.

Grande multitude d' archanges.

CAT. Arcàngel. ESP. Arcángel. PORT. Arcanjo. IT. Archangelo.

4. Evangeli, Avangeli, s. m., lat. evangelium, évangile.

L' evangelis ditz...

Que qui auci murir deu eyssamens.

Boniface de Castellane: Sitot no m'es.

L' Évangile dit... que qui occit doit mourir pareillement.

Qu'ieu jur pels sans Evangelis.

H. de la Bachélerie: Per grazir.

Que je jure par les saints Évangiles.

Nos trobam en l' avangeli.

V. et Vert., fol. 19.

Nous trouvons en l' Évangile.

CAT. Evangeli. ESP. Evangelio. PORT. Evangelho. IT. Evangelio.

5. Evangelisation, s. f., prédication de l' Évangile.

Per vita de bon exemple et per evangelisation.

Doctrine des Vaudois.

Par vie de bons exemples et par prédication de l'Évangile.

6. Evangelic, adj., lat. evangelicus, évangélique.

Second la ley evangelica.

Doctrine des Vaudois.

Selon la loi évangélique.

CAT. Evangelic (evangèlic). ESP. Evangélico. PORT. IT. Evangelico.

7. Euvangelical, adj., évangélique.

Per la votz euvangelical.

Cat. dels apost. de Roma, fol. 11.

Parla voix évangélique.

8. Evangelista, s. m., lat. evangelista, évangéliste.

S. Johans evangelista raconta una vizio.

V. et Vert., fol. 6.

Saint Jean l'Évangéliste raconte une vision.

En los libres dels evangelistas.

Hist. abr. de la Bible, fol. 62.

Dans les livres des évangélistes.

CAT. ESP. PORT. IT. Evangelista.

9. Evangelistier, s. m., évangéliste.

Sant Mathieu o autorgua, vers evangelistiers.

Izarn: Diguas me tu.

Saint Matthieu, vrai évangéliste, l'assure.

10. Evangelizar, v., évangéliser, prêcher l'Évangile.

Non devem evangelizar.

Brev. d'amor, fol. 61.

Nous ne devons évangéliser.

CAT. ESP. PORT. Evangelizar. IT. Evangelizzare.


Angevi, s. m., angevin, monnaie d'Angers.

E no val dos angevis

Tos sabers, mest bonas gens.

T. de B. de Gourdon et de P. Raimond: Totz tos.

Et, parmi les bonnes gens, ton savoir ne vaut pas deux angevins.

2. Angevina, s. f., angevine, monnaie d'Angers.

No lor tengra nulh dan valent un' angevina.

Guillaume de Tudela.

Ne leur tiendra nul dommage de la valeur d'une angevine.

ANC. FR.

Ce ne li vaut mie le pris d'une angevine.

Fabliau, Ms. 7218, fol. 347.


Anglar, s. m., pierre, rocher, éboulement.

Prenon lo al pes, gieton l'en mar

Am contrapes d'un gran anglar...

Per anar querre son marit,

Que l' anglars avia sepelit.

V. de S. Honorat.

Ils le prennent par le pied, le jettent dans la mer avec le contre-poids d'une grande pierre.

Pour aller chercher son mari, que l' éboulement avait enterré.


Anguila, Enguila, s. f., lat. anguilla, anguille.

Lo fel li donatz d'un' anguila.

Deudes de Prades, Auz. cass.

Vous lui donnez le fiel d'une anguille.

En guisa d' enguila.

Liv. de Sydrac, fol. 34.

En forme d' anguille.

Congres que so anguilas de mar. 


Eluc. de las propr., fol. 238.

Congres qui sont anguilles de mer.

(ESP. Congrios que son anguilas de mar)

CAT. ESP. Anguila. PORT. Anguia. IT. Anguilla.


Angustia, s. f, lat. angustia, angoisse.

Voyez Georg. Hickesius, Gramm. franco-theot. (DE. Angst)

Faczent a lor motas angustias e torment.

L'Evangeli de li quatre semencz.

Leur faisant nombreuses angoisses et tourment.

Tribulacions ni angustia ni fams.

Trad. de Bède, fol. 17.

Tribulations et angoisse et faim.

A gran dolor et a gran angustia.

Cat. dels apost. de Roma, fol. 67.

Avec grande douleur et avec grande angoisse.

CAT. ESP. PORT. Angustia.

2. Angoissa, s. f., angoisse.

Qual angoissa ni cal maltrat!

Deudes de Prades: El temps.

Quelle angoisse et quel malheur.

ANC. CAT. Angoissa,. IT. Angoscia.

3. Engoyssamen, s. m., angoisse.

Tan temeran l' engoyssamen

Que sufriran al jutzamen.

Los XV signes de la fi del mon.

Tant ils craindront l' angoisse qu'ils souffriront au jugement.

IT. Angosciamento.

4. Angoissar, Engoissar, v., mettre en angoisse, affliger, tourmenter.

Tan fort m' anguoysson li sospir.

P. Raimond de Toulouse: Enquera.

Les soupirs me tourmentent si fortement.

E la suzor del sanc, cant se angoisset a la ymagination de sa mort.

V. et Vert., fol. 36.

Et la sueur du sang, quand il s' affligea à l'image de sa mort.

Part. pas. Sufrem tribulacio mas no sun engoissat. 

Trad. de Bède, fol. 67.

Nous souffrons la tribulation, mais nous ne sommes pas dans l'angoisse.

ANC. FR. Quant ti mal t' angoisseront fort,

Ta iras à li par confort.

Roman de la Rose, v. 2705.

Quant à ne se angoisser point de ce que l'on raconte des enfers.

Amyot, Trad. de Plutarque. Morales, t. IV, p. 414.

ANC. CAT. Angoissar. ESP. PORT. Angustiar. IT. Angosciare.

5. Engoys, adj., angoisseux, affligé.

Can fo malautes et engoys.

Trad. de l'Évangile de Nicodème.

Quand il fut malade et angoisseux.

6. Angoissos., Engoissos, adj., pénible, angoisseux, fâcheux.

Qu'el maltrag l'er plus angoissos,

Quan li sove 'l benanansa.

P. Raimond de Toulouse: Us novels.

Que le mauvais traitement lui sera plus pénible, quand il lui souvient du bien-être.

Donna, car ist lauzengier,

Que m'an tout sen et alena,

Son vostre angoissos guerrier.

T. de R. d' Orange et de la Comtesse de Die: Amics.

Dame, car ces médisants, qui m'ont ôté sens et haleine, sont vos fâcheux ennemis.

Mesclat ab vinaigr' engoissos.

Folquet de Lunel: El nom del.

Mêlé avec du vinaigre angoisseux.

ANC. FR. Qui mout ert d'ire angoissos.

Roman du Renart, t. I, p. 134.

Mout parfu Gauvain angoissos.

Nouv. rec. de fabl. et cont. anc t. I, p. 148. 

ANC. CAT. Angoisos. ANC. ESP. Angustioso. IT. Angoscioso.

7. Engoissozamens, adv., avec angoisse, amèrement.

E David ploret lo mot engoissozamens.

P. de Corbiac: El nom de.

Et David le pleura très amèrement.

ANC. FR. Anguissousement suspira.

Roman d' Haveloc, v. 748.

Si la prist à rongier

Trop angoiseusement.

Ysopet, I, fabl. 15, Robert, t. 1, p. 341.

ANC. ESP. Angustiosamente. IT. Angosciosamente.


Angonar, Engonar, s. m., lat. inguen, aine.

Pause la palma de la sua ma dreyta sobr' el angonar malaute... 

E l' engonar es apostemat, l' engonar es mollificat.

Trad. d'Albucasis, fol. 69 et 70.

Qu'il pose la paume de sa main droite sur l' aine malade... Et l' aine est enflée, l'aine est mollifiée.

CAT. Angonal. ESP. Ingle. IT. Anguinaja.


Anha, s. f., prunelle.

Qu'ieu vau e venh com l' anha d' uelh.

G. Magret: Ma dompna.

Vu que je vais et viens comme la prunelle de l'oeil.

CAT. Nina. ESP. Niña.

Anis, s. m., lat. anisum, anis.

Per mixtio d' anis o de fenolh... En sa decoctio si deu metre alcuna quantitat d' anis.

Eluc. de las propr., fol. 209 et 220.

Par mixtion d' anis et de fenouil... En sa décoction se doit mettre certaine quantité d' anis.

CAT. ESP. Anís. IT. Anice.


Anma, Arma, s. f., lat. anima, âme.

Sos corps ni s' anma miga per ren guaris.

Poëme sur Boece. 

Il ne guérit mie pour rien son corps ni son âme.

Arma es facha de tal for

Que sos essers sera jasse.

Nat de Mons: Al noble rey.

L'âme est faite de telle nature que son être sera toujours.

Si m sen lo cor afrevolir,

Que paor ai l' arma s'en an.

P. Raimond de Toulouse: Enquera.

Tellement je me sens le coeur s'affaiblir, que j'ai peur que l' âme s'en aille.

E per l'arma mon paire.

Roman de Fierabras, v. 675.

Et par l'âme de mon père.

Loc. Ditz hom tot jorn: No y a arma, o no y vi arma.

Leys d'amors, fol. 132. (ESP. No hay ni un alma)

On dit tous les jours: Il n'y a pas âme, ou je n'y vis âme.

ANC. FR. Li cors m'est mis à escill;

L'arme en vait à grand perill.

Marie de France, t. II, p. 309.

ANC. CAT. Arma. ESP. PORT. IT. Alma.

2. Armier, s. m., lieu de repos des âmes.

… En l' armier

S'en vai l'arma, e la carn el carnier.

B. Carbonel: Per espassar.

L'âme s'en va au lieu de repos, et la chair au charnier.

3. Animar, v., lat. animare, animer, respirer.

Part. prés.

Es donatz per natura a totas causas animans 

E sentens...

Las causas animans qu'on ve.

Brev. d'amor, fol. 4 et 38.

Est donné par nature à toutes choses respirantes et sentantes.

Les choses respirantes qu'on voit.

Susbtantiv. Tot animant respirant ha pulmo...

En yvern tot animant requier maior vianda et plus grossa que en estiu.

Eluc. de las propr., fol. 231 et 74.

Tout animal respirant a poumon...

En hiver, tout animal requiert plus grande nourriture et plus grosse qu'en été.

Part. pas. Homs es cors sentens, animatz.

Leys d'amors, fol. 145.

L'homme est corps sentant, animé.

ANC. FR.

Qui cognoissant du feu la semence divine

Estre des animants la première origine.

Du Bellay, p. 410.

CAT. ESP. PORT. Animar. IT. Animare.

4. Inanimat, adj., lat. inanimatus, inanimé.

Que una causa INANIMADA O muda parla.

Leys d'amors, fol. 143.

Qu'une chose inanimée ou muette parle.

CAT. Inanimat. ESP. PORT. Inanimado. IT. Inanimato.

5. Animal, s. m., lat. animal, animal.

El mieg de dos animals brutz,

Sera encaras conegutz.

Trad. d'un Évang. apocr.

Au milieu de deux animaux brutes, il sera encore reconnu.

Adj. Transmuda si en esperit animal.

Membres a virtut animal ministrans.

Eluc. de las propr., fol. 20 et 33.

Il se change en esprit animal.

Membres servant à vertu animale.

Accidentz animals ayssi cum es angustia, ira, temor.

Trad. d'Albucasis, fol. 52.

Accidents animaux ainsi comme est angoisse, colère, crainte.

CAT. ESP. PORT. Animal. IT. Animale.

6. Animositat, s. f., lat. animositatem, courage.

Mudar... de temor ad animozitat... De sa animozitat et audacia.

Eluc. de las propr., fol. 46 et 47.

Changer... de crainte à courage... De son courage et audace.

CAT. Animositat. ESP. Animosidad. PORT. Animosidade. IT. Animosità.

7. Animos, adj., lat. animosus, courageux.

Aygla... sobre autres auzels animoza.

Eluc. de las propr., fol. 140.

Aigle... courageuse au-dessus des autres oiseaux.

ANC. FR. D'une façon si animeuse que, etc.

Mém. de Villeroy, t. II, p. 366.

CAT. Animos (animós). ESP. PORT. IT. Animoso.

8. Sobre animos, adj., très audacieux, très courageux.

Cum sia sobre animos a rapina.

Eluc. de las propr., fol. 141.

Comme il soit très audacieux à rapine.

9. Longanimitat, s. f., lat. longanimitatem, longanimité.

En l'isla de Lerins a longanimitat.

V. de S. Honorat.

En l'île de Lerins il y a longanimité.

CAT. Longanimitat. ESP. Longanimidad. PORT. Longanimidade. 

IT. Longanimità.

10. Magnanimitat, s. f., lat. magnanimitatem, magnanimité.

Lo premier gra se apella en letra magnanimitat.

V. et Vert., fol. 64.

Le premier degré s'appelle en lettre magnanimité.

CAT. Magnanimitat. ESP. Magnanimidad. PORT. Magnanimidade. 

IT. Magnanimità.

han proclamat en Rey e senyor lo dit rey de Castella (esto lo hicieron los catalanes en febrero de 1463.)

11. Pussillanimitat, s. f., lit. pusillanimitatem, pusillanimité.

Pussillanimitat es cant hom est de pauc coratge a be far, e si laissa hom son temps perdre. Liv. de Sydrac, fol. 128.

Pusillanimité est quand on est de peu de courage à bien faire, et qu'on laisse perdre son temps.

CAT. Pusillanimitat. ESP. Pusilanimidad. PORT. Pusillanimidade. 

IT. Pusillanimità.


Anona, s. f., lat. annona, annone, blé.

Mas selhs que an aodansa

De vin e d' anona.

P. Cardinal: Falsedats.

Mais ceux qui ont abondance de vin et de blé.

Ben cambi' anona per jueill.

P. Cardinal: Ges de.

Il change véritablement blé pour ivraie.

ESP. Anona. IT. Annona.


Anormal, adj., lat. anomalus, irrégulier, anomal.

Seria irregulars aytals dansa et anormals.

Leys d'amors, fol. 40.

Un tel air de danse serait irrégulier et anomal.

ANC. FR. Si dois savoir pour un cas anormal

Que nous avons autre tonnoirre et fouldre.

J. le Maire, III. des Gaul., Sainte-Palaye, col. 873.

CAT. ESP. (Anómalo) PORT. IT. Anomalo.

2. Enorme, adj., lat. enormem, énorme.

Per homicidi o per autre enorme delit.

Tit. du XIIIe sièc., DOAT, t. CXVIII, fol. 45.

Pour homicide ou pour autre énorme délit.

CAT. ESP. PORT. IT. Enorme.


Ant, Ans, Anz, lat. ante, antea, avant, auparavant.

Ce mot et ses dérivés furent employés comme adverbes, prépositions

et conjonctions, soit dans la forme simple, soit dans la forme composée.

Adv. Que d'aquesta hora en ant. Tit. de 1122.

Que de cette heure en avant.

Qu' ant poiratz mi 'l bureus far

De presset dir que fos saya.

P. Raimond de Toulouse: Ar ai ben.

Qu'auparavant vous pourriez me faire dire que le bureau fût sayon de drap de couleur perse.

ANC. FR. Qui est pire qu'il ne fut ainz.

Roman du Renart, t. II, p. 144.

Ki en Normandie erent ainz.

Roman de Rou, v. 375.

ANC. ESP. Et vos ant con ant sodes desfiuzados.

Poema de Alexandro, cop. 684.

ANC. PORT.

Trocadas as mostranças d'ora em ante.

Sa de Miranda, ecl. 4.

ANC. IT.

Per quanto non vorreste o poscia od ante.

Petrarca, Son.: Anima che.

CAT. Ans. ESP. MOD. PORT. MOD. Antes. IT. MOD. Anzi.

Prép. Vai, Papiol, ades tost e correns,

A Trasinhac, on sias ans la festa.

Bertrand de Born: Non estarai.

Va, Papiol, toujours vite et courant, à Trasinhac, où tu sois avant la fête.

ANC. FR. Ainz un an trespassé.

Roman de Rou, v. 3263.

Mille ans ains sa venue. C. Marot, t. IV, p. 201.

ANC. ESP. Plogo me quando ove ant ti a venir.

Poema de Alexandro, cop. 341.

ANC. PORT.

Vay me sempre ante os olhos figurando.

A. Ferreira, Son. I, 3.

ANC IT. Lor morte permettendo ante lor viso.

Guittone d'Arezzo, Lett. 14.

CAT. Ante. ESP. MOD. PORT. MOD. Antes. IT. MOD. Anzi.

Prép. comp.

E la vespra de Paschas se mogron ans de dia.

Guillaume de Tudela.

Et la nuit de Pâques ils se murent avant le jour.

CAT. Ans de sa mort prega us li perdoneu.

Ausias March: Tal so com.

ANC ESP.

Non morrá por Achilles Ector ant del dia.

Poema de Alexandro, cop. 629.

C'est une sorte de préposition composée que l' emploi suivant d' ans que.

Si vols bona molher aver,

Enquier lo sen ans que l'aver.

Libre de Senequa.

Si tu veux avoir bonne femme, recherche le sens avant que la richesse.

Conj. Coma els no foso letrats, ant ero laïcx et idiotas.

Cat. dels apost. de Roma, fol. 159.

Comme ils ne fussent lettrés, mais ils étaient laïques et idiots.

Bernart, so es desavinens

Que donas preion, ans cove

Qu'om las prec e lor clam merce.

T. de P. d' Auvergne et de B. de Ventadour: Amicx.

Bernard, il est inconvenant que les dames prient, au contraire il convient qu'on les prie et qu'on leur crie merci.

ANC. FR. Il ne s'en effroya point, ains dit: Sparte n'est pas à un homme près.

Amyot, Trad. de Plutarque, Morales, t. IV, p. 56.

CAT. Que no 's lassat, ans tot jorn multiplica.

Ausias March: Fantasiant.

ESP. Ca non querie foir nin un passo sennero,

Ant morrerien todos fastal postremero.

Poema de Alexandro, cop. 910.

IT. E non mi si partia dinanzi al volto,

Anzi impediva tanto il mio camino.

Dante, Inf, I.

Conj. comp. En abril ans qu' intre mays.

A. Daniel: Bel m'es.

En avril avant que mai entre.

ANC. FR.

Mult en tueron, ainz ke il se possent armer.

Roman de Rou, v. 4792.

CAT. La part aquella deu esser venuda ans que la nau ò legni partesca.

Consolat de la mar, cap. 4.

ANC. ESP.

Dexar nos an el campo ant que los firamos.

Poema de Alexandro, cop. 903.

PORT. Antes que cahisse sobre elles o rigor.

Luiz de Sousa, Hist. de S. Domingo, I, 2.

ANC. IT. Ch'anti voria morir di spata

Ch'i voi vedessi curocciosa.

Allaci, Rim., not., p. 458.

2. Anceis, adv., avant, auparavant.

Cortezia e solatz e domneis

S'en ven a vos, e 'l cor estei anceis.

Bertrand de Born: Ai! Lemozis.

Courtoisie et gaîté et grâce s'en vient vers vous, et le coeur y est auparavant.

ANC. FR. Laissiez vos ençois enseignier

L'ostel où vos aler devez.

Fabl. et cont. anc, t. IV, p. 207.

Prép. comp.

Avars se dol anceis de dan que sabis.

Trad. de Bède, fol. 4.

Un avare se plaint du dommage avant que le sage.

Conj. comp. Qui mor anceis que 'l convenia la mort a preiar.

Trad. de Bède, fol. 6.

Qui meurt avant qu'il lui convenait de prier la mort.

ANC FR. Ençois que cil assaut començast.

Villehardouin, p. 193.

C'on doit ainçois le leu huer

Des bestes qu'il i soit venuz.

Fabl. et cont. anc, t. IV, p. 471.

Et dit qu'il parleroit au roy et au duc d'Aquitaine, son fils, ainçois qu'il jurast la dite paix. Monstrelet, t. 1, fol. 219.

3. Abans, Abanchas, adv., bas. Lat. ab ante, avant, auparavant.

Plus que d'autra qu'ieu vis pueis ni abans.

Berenger de Palasol: Tan m'abelis.

Plus qu'autre que je vis depuis ni avant.

ANC. FR. Unkes nus homs poiz ne avant

N'en eustrent ne conquistrent tant...

En mer chaï le chief avant.

Roman de Rou, v. 49 et 9749.

CAT. Si ells lo ho otorgan è ho renuncian, là donchs ells poden emparar de fer è de obrar en aquella obra, è abans no.

Consolat de la mar, cap. 8.

Prép. comp. Si no m socor aban d'un an.

G. Adhemar: Ben fora oimais.

Si elle ne me secourt avant un an.

Conj. comp. Abans que il blan puoi sion vert.

Pierre d'Auvergne: Abans que.

Avant que les blancs sommets soient verts.

En abans que morisson aissi desconfes.

Guillaume de Tudela.

Auparavant qu'ils mourussent ainsi non confessés.

E conoc be la senha abanchas que fos natz.

P. Cardinal: Un estribot.

Et il connut bien l'enseigne avant qu'il fût né.

CAT. Abans qu'el leny partesca d'aquest loc.

Consolat de la mar, cap. 45.

4. Avant, adv., lat. ab ante, avant, devant, auparavant.

Qu'el cap derrier, e 'ls pes avan,

Lor coven dels palais issir.

Marcabrus: Emperaire.

Qu'il leur convient de sortir des palais, la tête derrière, les pieds avant.

No prometre re si no o pessas avant.

Trad. de Bède, fol. 61.

Ne promettre rien si tu ne le penses auparavant.

ANC. FR. Alez avant, g'irai après.

Roman du Renart, t. I, p. 117.

CAT. No guart avant ne membre lo passat.

Ausias March: Si col malalt.

PORT. Não pode fazer a sua jornada mais avante.

G. Barreiros, Chrorogr., 161.

Adv. comp. D'ist di en avant. Serment de 842.

De ce jour en avant.

CAT. En avant.

D'aqui avant fo tot assegurat. Philomena.

De là en avant il fut tout rassuré.

Que fuec no passes d'aqui avant.

Tit. de 1294. DOAT, t. XCVII, fol. 264.

Que le feu ne passât de là en avant.

ANC. CAT. Que d'aqui avant algun avol home, etc.

Consolat de la mar, cap. 99.

Prép. comp. Avan del avesprar.

Guillaume de Tudela.

Avant le soir.

Qu'aprenda 'l avans de Nadal.

P. Rogiers: Tan no plou.

Qu'elle lui apprenne avant Noël.

Ni vollias esser chavallers avant qu' escuders.

Trad. de Bède, fol. 80.

Ni ne veuilles être chevalier avant qu'écuyer.

PORT. E a verde Europa mais avante

De Tanais até o largo mar de Atlante.

G. Per. de Castro, Ulyssea, III, 119.

IT. Innanzi che.

5. Avanzar, v., passer devant, avancer.

Los pros e 'ls arditz avansava.

Leys d'amors, fol. 35.

Il avançait les preus et les hardis.

Dic qu'el mals qu'ai faitz al be,

Ses tot comte, avanza.

B. Zorgi: Jesu-Crist.

Je dis que le mal que j'ai fait, sans aucun compte, passe devant au bien.

Mas lo coms Olivier s'es mot be avansatz.

Roman de Fierabras, v. 2971.

Mais le comte Olivier s'est très bien avancé.

CAT. Avansar. ESP. Avanzar. PORT. Avançar. IT. Avanzare.

6. Avansa, s. f., reste, surplus.

Tu, destra l' avansa per petitas cayraduras e per petits conhetz.

Trad. du tr. de l'arpentage, part. I, c. 41.

Toi, mesure le surplus par petits carrés et par petits coins.

7. Avansament, s. m., avancement, prospérité.

L' avansament del qual veiras en vertut.

Trad. de Bède, fol. 8.

Duquel tu verras l'avancement en vertu.

Quan tu seras en ta honor et en ton avansament.

Hist. abr. de la Bible, fol. 14.

Quand tu seras en ta gloire et en ta prospérité.

ANC. CAT. Avansament. PORT. Avançamento. IT. Avanzamento.

8. Avantar, v., avancer, avantager.

So don fin amors l' avanta.

Rostans de Merguas: La douss' amor.

Ce dont le pur amour l'avantage.

Vas mon Oc e non t' avanta,

Papiols.

Bertrand de Born: Anc no us poc.

Papiols, avance-toi vers mon Oui et non.

- Éloigner, échapper.

Per que patz de nos s' avanta.

B. Alahan de Narbonne: No puesc.

C'est pourquoi la paix s'éloigne de nous.

Qu'a pauc lo cor no m' avanta.

Rambaud d'Orange: Aras no.

Peu s'en faut que le coeur ne m'échappe.

9. Avantir, v., avancer.

L'abas no deu el mostier amar ni avantir una persona plus qu'autra.

Trad. de la règle de S. Benoît, fol. 4.

L'abbé ne doit au monastère aimer ni avancer une personne plus qu'autre.

- Pousser en avant.

No deus to litge que t vol servir

De guerra escomovre ni avantir.

Roman de Gerard de Rossillon, fol. 35.

Tu ne dois exciter au sujet de la guerre ni pousser en avant ton lige qui veut te servir.

10. Avantage, s. m., avantage, profit.

A que far donc van emblan e tolen,

Pus lo donars a dos tans d'avantage?

P. Cardinal: Ricx hom.

A quoi faire donc vont-ils volant et enlevant, puisque le donner a deux fois autant de profit?

Hom fai plus d'avantage ad un que ad autre.

V. et Vert., fol. 26.

On fait plus d'avantage à l'un qu'à l'autre.

CAT. Avantatje. EST. Ventaja. PORT. Ventagem. IT. Vantaggio.

11. D' avantage, adv. comp., de plus, davantage.

Dieus li fayra d'avantage aquest bes temporal.

E Dieus promet nos ab aco d'avantage tot cant nos fay mestier al cors.

V. et Vert., fol. 87 et 88.

Dieu lui fera de plus ce bien temporel.

Et avec cela Dieu nous promet de plus tout ce qui nous fait besoin au corps. 

IT. Da vantaggio, davantaggio.

12. Sobravanzar, v., aller devant, surpasser.

Qu'autre socors al sieu non sobravanza.

B. Zorgi: Non lassarai.

Vu qu'autre secours ne surpasse le sien.

IT. Sopravanzare.

13. Davan, Devant, adv., auparavant, devant.

Car devan avian grant paor. La nobla Leyczon.

Car auparavant ils avaient grand peur.

E que tota lur bontaz era fencha, que an mostrada davan.

V. et Vert., fol. 10.

Et que toute leur bonté, qu'ils ont montrée auparavant, était feinte.

ANC. FR. A li vindrent li baron qui devant l'avoient guerpi.

Rec. des. hist. de Fr., t. III, p. 214.

Le temps vécu devant ne m' étoit que langueur.

Desportes, premières oeuvres, p. 140.

- Avant, devant, préférablement à.

Prép. No lauzar home devant sa mort.

Trad. de Bède, fol. 39.

Ne louer pas un homme avant sa mort.

Que devan lui s'es abauzada.

V. de S. Honorat.

Qui s'est prosternée devant lui.

Sos homs plevitz e juratz

Serai ades, s'a leis platz,

Davan totz autres senhors.

Alphonse II, Roi d'Aragon: Per mantas.

Je serai toujours son homme engagé et juré, s'il lui plaît, préférablement à tous autres seigneurs.

ANC. FR. E prend le fil devant le père,

E kieult le fleur devant le fruit.

Helinand, Vers sur la mort.

Et abandonnant celle place devant la venue d'iceux.

Monstrelet, t. II, fol. 175.

CAT. Devant, davant.

ANC. ESP.

Las sombras è las aguas, las devant dichas flors.

Milagros de nuestra Señora, cop. 44.

ANC. ESP. Delant. ESP. MOD. Delante. PORT. Diante. IT. Dinanzi.

14. Davantal, s. m., tablier, linge à essuyer.

Fes bolhir los payrols, et aportet un davantal, et esgardet Maria als pes de Jhesu-Crist.

V. de sainte Magdelaine (Magdeleine).

Elle fit bouillir les chaudrons, et apporta un tablier, et Marie regarda aux pieds de Jésus-Christ.

CAT. Davantal. ESP. Devantal. (Delantal, se pone delante.)

15. Davancir, v., devancer.

Que per aventura... morz non davancischa.

Trad. de Bède, fol. 42.

Que par hasard... la mort ne devance.

16. Enan, Enans, Enant, adv., du lat. in antea, en avant, devant, par

avance.

Qu'en fosson pagats enant.

Tit. de 1254. DOAT, t. CXV, fol. 95.

Qu'ils en fussent payés par avance.

Qu' areire s trais per miehs salir enan.

Folquet de Marseille: Ai! quant.

Qu'il se tire en arrière pour mieux sauter en avant.

Nulhs hom non sap que s'es grans benanansa,

S'enans non sap quals es d'amor l'afans.

Giraud le Roux: Nulhs hom.

Nul homme ne sut ce que c'est que le grand bonheur d'amour, si auparavant il ne sut quel en est le tourment.

Et es tan sabens d'artz e d'estronomia

Qu'el ve e conois enans so que ave.

G. Figueiras: Un nou.

Et il est si savant en arts et en astronomie qu'il voit et connaît d'avance ce qui arrive.

Adv. comp. Que sio tengudas d'aici enant.

Tit. de 1220. DOAT, t. CIII, fol. 4.

Qu'elles soient tenues d'ici en avant.

Usar d'aici enant. Tit. de 1295. DOAT, t. CXXXIX, fol. 125.

User d'ici en avant.

Pueis, d'aquella hora enan,

Anblan roncin que us sosteinha.

R. de Tors de Marseille: Amics Gaucelm.

Puis, de cette heure en avant, un roncin amblant qui vous soutienne.

Des aquesta hora enant.

Des huey enant, faray tota ta volontat.

V. de S. Honorat.

De cette heure en avant.

Dès aujourd'hui en avant, je ferai toute ta volonté.

ANC. FR. Et d'ores en avant seient si bien acort.

Roman de Rou, v. 1041.

Monnoies blanches et noires... des ore en avant.

Ord. des R. de Fr., 1313, t. 1, p. 319.

ANC. PORT.

Trocadas as mostrancas d'ora em ante. (mostranças) 

F. de Sa de Miranda, ecl. 4.

ANC IT. Dall' or' inanzi un dì non vissi mai.

Petrarca, Son.: Non può far.

- Prép., devant, de devant.

Des (10) jorns enans l'avenimens.

Cant venc lo jorn enant la festa.

V. de S. Honorat.

Dix jours avant l'arrivée.

Quand vint le jour de devant la fête.

Perque tut sei corteiador

Parton d'enan lei ab desire.

Bertrand de Born: Sel qui camja.

C'est pourquoi tous ses courtisans partent de devant elle avec désir.

- Conj. Mais, au contraire.

Ja per autra no sera faitz contens;

Enans, sai be que si eron cinc cens,

Qual que chauzis la gensor vos penria.

Giraud le Roux: Ara sabrai.

Jamais ne sera fait dispute pour une autre; au contraire, je sais bien que si elles étaient cinq cents femmes, quel qui choisit la plus gentille vous prendrait.

Mas amans dretz non es desmezuratz,

Enans, ama amezuradamen.

G. de Montagnagout: Nulhs hom.

Mais amant sincère n'est pas démesuré, au contraire, il aime avec mesure.

Prép. comp. Un bon mati,

Enans de l'albeta.

Un troubadour anonyme: Per amor.

Un bon matin, avant la petite aube.

Enans de sa congelacio.

Eluc. de las propr., fol. 137.

Avant sa congélation.

Conj. comp. De dar enans qu'on no mi quier.

Deudes de Prades: En un sonet.

De donner avant qu'on me requière.

Ieu melhur enans que sordei.

B. de Ventadour: Era non.

Je m' améliore bien loin que je déchoie.

ANC. CAT. Enans, enantz. ANC. ESP. Enante, enantes. IT. Innante, innanzi.

17. Enansas que, Enanseis que. Conj. comp., avant que, plutôt que.

Era us quier, amia,

Socors;

Qu' enansas morria

Qu'en queris alhors.

Peyrols: Quora qu'amors.

Maintenant, ô amie! je vous demande secours; car je mourrais avant que j'en cherchasse ailleurs.

Qu' enanseis lai iria,

Qu'ieu remazes en aital non caler.

T. d'Hugues et de Bertrand: Senher En Bertrand.

Que j'irais là, plutôt que je demeurasse en un tel nonchaloir.

18. Enamps, adv., avant, ensuite.

Enamps li dis: Non temer, Maria.

La nobla Leyczon.

Ensuite il lui dit: Ne craignez, Marie.

19. Enansar, v., avancer, exalter, élever, surpasser.

Vi en las ditas qualitatz digestio enansa.

Eluc. de las propr., fol. 227.

Vin en ces qualités avance la digestion.

C'ab belz ditz avinens

Enans vostra honor.

Arnaud de Marueil: Aissi cum mos.

Que j' exalte votre honneur avec de beaux dits agréables.

Quar jois e pretz sobre totas l' enansa.

Rambaud de Vaqueiras: No m requier.

Car grâce et mérite l' élève au-dessus de toutes.

Car no fai trop qui 'ls enansatz enansa,

Mas qui 'ls humils enansa e soste,

Dieu et amics e bon pretz en rete.

Aimeri de Peguilain: Hom ditz que.

Car celui qui élève les élevés ne fait pas beaucoup, mais celui qui élève et soutient les humbles, il en retient Dieu et des amis et bon mérite.

Ves la belha N' Alienor t' enansa,

Chanson.

Aimeri de Bellinoi: Null hom.

Chanson, avance-toi vers la belle Alienor.

Mes des livras sus la balanza,

E la fueylla tan fort s' enanza

C'ayssi las leva de randon,

Com fera un petit boton.

V. de S. Honorat.

Mit dix livres sur la balance, et la feuille surpasse si fort qu'elle les lève de suite, comme elle ferait un petit bouton.

Si es hom que Dieu descreza,

Sos afars enansa.

P. Cardinal: Falsedatz.

S'il est un homme qui ne croie pas à Dieu, son affaire avance.

ANC. CAT. Enantar.

20. Enans, s. m., avancement, avantage.

E si no us platz mos enans e mos pros,

Volrai m'en mal, don', e amarai vos.

Arnaud de Marueil: Us gays amoros.

Et si mon avancement et mon profit ne vous plaît, ô dame, je m'en voudrai mal, et je vous aimerai.

Tan ai volgut sos bes e sos enans!

Berenger de Palasol: Tant m'abelhis.

Tant j'ai voulu ses biens et ses avantages!

21. Enansamen, s. m., avancement, avantage.

Pauc vos calra del mieu enansamen.

Aimeri de Peguilain: En greu.

Il vous souciera peu de mon avancement.

Et am tan de dolz cor

Lo vostr' enansamen.

Arnaud de Marueil: Aissi cum mos.

Et j'aime tant de doux coeur votre avantage.

22. Enansaire, s. m., prôneur.

Ilh sui totz jorns aisi fizels servire,

E de sos bes enansaire e grazire.

H. de S.-Cyr: Gent au.

Ainsi je lui suis toujours fidèle serviteur, et prôneur, et approbateur de ses bonnes qualités.

23. Enantir, v., relever, célébrer, louer, avancer.

D'En Blacas no m tuelh ni m vire,

Ni de son pretz enantir.

Elias de Barjols: Car comprei.

Je ne me tire ni me détourne du seigneur Blacas, ni de célébrer son mérite.

E 'l ric prelat volo s tant enantir

Que ses razo alargon son deptat.

Raimond de Castelnau: Mos sirventes.

Et les riches prélats se veulent tellement avancer, que sans raison ils élargissent leur livre de créance.

Part. pas. Vertutz es atras tirada

E messonja enantida.

G. Riquier: Vertutz.

La vertu est tirée en arrière, et le mensonge avancé.

24. Enantiment, s. m., avantage.

Car fis amans deu voler, per un cen,

Mais de si dons qu'el sieu enantimen.

G. de Montagnagout: Nuls hom.

Car un fidèle amant doit, cent fois pour une, vouloir l'avantage de sa dame plus que le sien.

Loqual cami es grans enantimens a tota la vila. 

Tit. de 1248. DOAT, t. CXVI, fol. 16.

Lequel chemin est un grand avantage pour toute la ville.

25. Enavantir, v., célébrer, mettre en avant.

E de son laus enavantir.

Le Comte de Poitiers: Mout jauzens.

Et de célébrer sa louange.


26. Denan, adv., devant, au-devant, par-devant.

Que s pot hom defendre ab bran

O metre l'escut denan.

Cadenet: Amors e com.

Que l'on se peut défendre avec le glaive ou mettre l'écu devant.

Adv. comp. Des lo temps Rotlan

Ni de lai denan.

Bertrand de Born: Mon chan fenisc.

Dès le temps de Roland, ni de là au-devant.

ANC. CAT. Denant. ESP. Denante, denantes. (MOD. Adelante)

PORT. Dantes, diante. IT. Dianzi, dinanzi.

Loc. Car er so denan detras,

L'avol bo, e ('l) bo malvatz.

Garins d'Apchier: Cominal vielh.

Car sera ce devant derrière, les méchants bons, et les bons méchants.

ANC. FR. Le roi fit tourner les nefs ce devant derrière.

Joinville, p. 135.

Et tout iroit ce devant derrière.

Roman du Renart. t. II, p. 291.

Prép. Qui vi anc mais penedensa

Faire denan lo peccat.

B. de Ventadour: Lo temps vai.

Qui vit jamais faire la pénitence avant le péché.

Tot francamen, domna, venh denan vos.

P. de Barjac: Tot francamen.

Dame, je viens tout franchement devant vous.

ANC. FR. Qu'ils parloient à crédit de plusieurs choses advenues devant leur temps.

H. Estienne, apol. pour Hérodote, disc. prél. I.

CAT. Devant me vey de grans dolors un munt.

Ausias March: Cervo ferit.

27. Denantit, adj., reculé, retardé.

Er trop corta la jornada

Per long voler denantit.

Gavaudan le Vieux: Un vers vuelh.

La journée sera trop courte pour un long vouloir retardé.

28. Derenan, Deserenan, adv., désormais, dorénavant.

E pren comjat de chantar derenan.

Pons de Capdueil: De totz caitius.

Et je prends congé de chanter dorénavant.

Perqu'ieu vir deserenan

Lo cors e 'l sen e 'ls pretz ailhors.

G. Faidit: Gen fera.

C'est pourquoi désormais je tourne ailleurs le corps, le sens et le mérite.

29. Deserenavans, adv., désormais, dorénavant.

Mas deserenavans

Conoisca.

Arnaud de Marueil: Tan m'abelis.

Mais dorénavant qu'elle connaisse.

30. Adenant, adv., à l'avenir, en avant, par avance.

D'aquella forza que es ni adenant sera.

Tit. de 1059.

De cette forteresse qui est et sera à l'avenir.

Li un queron a travers, li autre adenant.

V. de S. Honorat.

Les uns cherchent à travers, les autres en avant.

Perqu'ieu en chantan

Trac vostre pretz adenan.

Gaubert, moine de Puicibot: Car no us.

C'est pourquoi en chantant je porte votre mérite en avant.

Adv. comp. Totz hom savis garda per adzenan.

B. Carbonel: Joan Fabre.

Tout homme sage regarde par avance.

Ells compro blat o vi... a pagar per adenant, ben mens la meytat que non val, per so quar pagon premiers lur deniers.

V. et Vert., fol. 14.

Ils achètent blé ou vin... à payer par avance, bien moins de la moitié qu'il ne vaut, parce qu'ils payent d'abord leurs deniers.

ESP. Adelante. PORT. Adeante, adiante.

31. Desenan, Adesenan, adv., désormais.

Vos vuelh mostrar e dir desenan que farem.

Guillaume de Tudela.


Je veux vous montrer et dire ce que nous ferons désormais.

Vostr' om sui juratz e plevitz,

E vostres m' er adesenans.

B. de Ventadour: Pel dols.

Je suis votre homme juré et promis, et je serai vôtre désormais.

32. Desenans, s. m., désavantage, découragement.

E no m plai sos desenans.

G. Riquier: Si chans mi.

Et son désavantage ne me plaît pas.

Qu'el bes que m fai es a totz los prezans

Enantimentz, et als crois desenans.

B. Calvo: En luec.

Que le bien qu'il me fait est encouragement à tous les méritants,

et découragement aux méchants.

33. Desenansar, v., baisser, rabaisser.

Il morz de mon seignor mi desananza.

Folquet de Marseille: Ja non cuig.

La mort de mon seigneur me rabaisse.

E sos pretz no s desenans.

G. Riquier: Qui m disses.

Et son mérite ne baisse pas.

Tot vostr' argen torn en plom

E vostr' afar desenansa.

Cominal: Comtor d'Apchier.

Tout votre argent tourne en plomb et votre affaire baisse.

Perque joiz faill e gens gabars

Merma e desenansa.

Giraud de Borneil: Plaing.

C'est pourquoi joie faillit et gentille plaisanterie diminue et baisse.

ANC. FR. Cascune moult nos desavance.

Roman du Renart, t. IV, p. 175.

Car chacun d'eulx met son entente

En moi vers vous desavancer.

Œuvres d' Alain Chartier, p. 767.

34. Antrenant, Entrenan, adv., en avant.

De Mahom lur message

Qu' es pausat antrenant

En peyras d' aymant,

A Mecha la royal.

V. de S. Honorat.

De Mahomet leur envoyé qui est posé en avant aux pierres d' aimant, à Mecque la royale.

- Auparavant, jadis.

Qu'el guay dompney qu'om tenia entrenan

An li plusor volt en deschauzimen.

H. Brunet: Pus lo dous.

Que la plupart ont tourné en grossièreté la gaie courtoisie qu'on tenait auparavant.

35. Ancessor, s. m., ancêtre, prédécesseur.

E devria s ben vergoinhar

Qu'el membres de sos ancessors.

Bertrand de Born: Quan vei lo.

Et il devrait bien avoir honte, pourvu qu'il se souvînt de ses ancêtres.

Vostr' ancessor, so aug dir e retraire,

Foron tug pros, mas vos no 'n soven guaire.

E. Cairel: Pus chai la.

Vos ancêtres, j'entends dire et rapporter cela, furent tous preux, mais il ne vous en souvient guère.

- Prédécesseurs, les hommes des temps passés. (N. E. pre + deceso)

Us reprochiers me ditz dels ancessors.

G. Adhemar: Non pot esser.

Un proverbe des gens anciens me dit.

Los libres dels auctors

Sai e dels ancessors

Los sens e las follors.

Giraud de Salignac: Esparviers.

Je sais les livres dés auteurs et les sagesses et les folies des prédécesseurs.

ANC. FR. A vos ancessors et à nos

La tolirent lor ancessor.

Roman de Rou, v. 9907.

Servi et aidé nos ancesseurs.

Ord. des R. de Fr., 1315, t. I, p. 602.

CAT. Antecessor. ESP. Antecesor. PORT. Antecessor. IT. Antecessore.

- Conseiller, assesseur.

Malvatz ancessors, so es mals cocelliers que donon mals cocelhs als jutges et als senhors.

V. et Vert., fol. 15.

Mauvais assesseurs, c'est-à-dire, méchants conseillers qui donnent méchants conseils aux juges et aux seigneurs.

36. Antic, adj. lat. antiquus, antique, ancien.

Qu'en un mostier antic

Mi jureron mant ric

Sobr' un missal.

Bertrand de Born: Ges no mi.

Vu qu'en un monastère antique plusieurs puissants me jurèrent sur un missel.

La gesta dis qu'el temps antic.

V. de S. Honorat.

L' histoire dit qu'au temps antique.

E 'l rei n'Anfos que tan gen se capdella

Ab sen antic.

Paulet de Marseille: Ab marrimen.

Et le roi Alphonse qui se conduit si bien avec sens antique.

Subst. Si co feiro 'l premier antic.

Gavaudan le Vieux: Patz passien.

Ainsi comme firent les premiers anciens.

Ad. comp. Segon que ab antic han acostumat.

Tit. de 1241. DOAT, t. CLXX, fol. 151.

Selon que dès long-temps ils ont accoutumé.

CAT. Antig. EST. Antiguo. PORT. Antigo. IT. Antico.

37. Antiquament, adv., antiquement, anciennement.

Sapchatz que antiquamen

Hom comtava lo naissamen

De mascles e de femmas no. (femnas)

Brev. d'amor, fol. 82.

Sachez qu' anciennement on comptait la naissance des mâles et non des femelles.

So que es estat usat antiquament.

Ord. des R. de Fr., 1461, t. XV, fol. 414.

Ce qui a été usité anciennement.

Antiquament en lo temps que, etc.

Tit. du XIVe sièc. DOAT, t. XCIII, fol. 257.

Anciennement dans le temps que, etc.

CAT. Antiguament. ESP. Antiguamente. PORT. Antigamente. 

IT. Anticamente.

38. Antigage, s. m., ancienneté.

E de gran antigage.

V. de S. Honorat.

Et de grande ancienneté.

39. Antiquitat, s. f., lat. antiquitatem, antiquité.

De gran antiquitat.

V. de S. Honorat.

De grande antiquité.

Adv. comp.

Que seran deguts a cascun de nos de antiquitat.

Cout. de Saussignac, de 1319.

Qui seront dus à chacun de nous depuis très long temps.

CAT. Antiguitat. ESP. Antigüedad. PORT. Antiguidade. IT. Antichità.

40. Antiquar, v., devenir ancien.

Quan es comensant petit, mais quan es antiquat e es gra.

Trad. d'Albucasis, fol. 28.

Quand il est en commençant petit, mais quand il est devenu ancien et est grand.

41. Antiquatiu, adj., faisant vieillir.

Es antiquativa, descolorativa.

Eluc. de las propr., fol. 26.

Elle est faisant vieillir, décolorante.

42. Ancian, adj., ancien.

No laissar ton ancian amic, car lo noels no lo semblara pas.

Trad. de Bède, fol. 75.

Ne pas laisser ton ancien ami, car le nouveau ne lui ressemblera pas.

Subst. Los bels ditz e 'ls bells fagz dels ancias.

V. et Vert., fol. 22.

Les beaux dits et les beaux faits des anciens.

CAT. Anciá. ESP. Anciano. PORT. Ancião. IT. Anziano.

Comparat. El temps ansianor.

V. de S. Honorat.

Au temps plus ancien.

ANC. FR. Ke li baron e il signor

Firent de temps ancianor.

Roman de Rou, v. 14.

Ki en Bretaigne la menur

Avint al tems ancienur.

Marie de France, t. 1, p. 50.


43. Ancianamens, adv., anciennement.

Ayssi co solian far los filozofes pagas ancianamens.

V. et Vert., fol. 65.

Ainsi comme les philosophes païens avaient coutume de faire anciennement.

ANC. ESP. Ancianamente.

44. Ancianetat, s. f., ancienneté.

Ab aquela ancianetat.

Tit. du XIVe sièc. DOAT, t. CLXXII, fol. 216.

Avec cette ancienneté.

CAT. Ancianitat. ESP. Ancianidad. PORT. Ancianidade. IT. Anzianità.

45. Anticipacio, s. f., lat. anticipatio, anticipation.

Si conoysh per anticipacio de la accessio.

Eluc. de las propr., fol. 90.

Se connaît par anticipation de l'accès.

CAT. Anticipació. ESP. Anticipación. PORT. Anticipação. IT. Anticipazione.

46. Anticipar, v., lat. anticipare, anticiper, devancer.

Es dit Lucifer, anticipa denuncian... levant del solelh.

Eluc. de las propr., fol. 115.

Est appelé Lucifer, anticipe en l' annonçant... le lever du soleil.

CAT. ESP. PORT. Anticipar. IT. Anticipare.


Antenna, s. f., lat. antenna, antenne.

Am tant un adrech vens si fier sus en l' antenna.

V. de S. Honorat.

Alors un vent du nord frappe si fort sur l'antenne.

Doas antennas, LX sols.

Ch. du péage de Valence, Hist. de Val., p. 297.

Deux antennes, soixante sous.

CAT. Antena. ESP. Entena. PORT. Entenna. IT. Antenna.


Anthifrazis, s. f., lat. antiphrasis, antiphrase.

Antiphrasis est sermo e contrario intelligendus, ut lucus, quia caret luce per nimiam nemorum umbram.

Isidor., Orig., I, cap. 36.

Anthifrazis es cant alques vocables significa lo contrari de so que propriamen devia significar.

Leys d'amors, fol. 137.

L' antiphrase, c'est quand aucun terme signifie le contraire de ce que proprement il devait signifier.

CAT. ESP. PORT. Antifrasis. IT. Antifrasi.


Anthimetabola, s. f., lat. antimetabole, antimétabole.

*gr Quintilien, IX, 3, 85.

Antimetabole est conversio verborum, quae, ordine mutato, contrarium efficit sensum: Non ut edam vivo, sed ut vivam edo.

Isidor., Orig., II, 2.

Commutatios apelada anthimetabola.

Leys d'amors, fol. 146.

Changement appelé antimétabole.


Anthipofora, s. f., lat. anthipophora, antipophore, figure.

*gr, Jul. Rufin. fig. Sent., p. 270, ed. Putsch.

Le même auteur, p. 36, appelle en latin cette figure Adjectio, quae affectum adversariorum quemlibet fingimus, cui respondemus.

Anthipofora es cant hom respon a la questio o a la demanda qu'om poyria far.

Leys d'amors, fol. 141.

L' antipophore est quand on répond à la question ou à la demande qu'on pourrait faire.


Anthismos, s. m., persiflage.

Es anthismos mal dig o vilania dicha ad autre cubertamen am belas e cortezas paraulas. Leys d'amors, fol. 138.

Le persiflage est mauvais propos ou vilainie dite à un autre couvertement avec de belles et courtoises paroles.

Ce mot, qui en grec s' écrirait *gr, ne se trouve point dans les anciens rhéteurs. Sa racine est *gr, fleur.


Anthiteton, s. f., lat. antitheton, antithèse, opposition.

Quintilien, Inst. orat., IX, 3, 81: Contrapositum autem, vel, ut quidam vocant, contentio (*gr dicitur) non uno fit modo: nam et si singula singulis opponuntur, ut in eo quod modo dixi, vicit pudorem libido, timorem audacia, etc.

Es anthiteton cant hom pauza diversas cauzas contrarias per ostar, vencer, abayssar o cofondre la una per la diversitat o per contrarietat de l'autra. Leys d'amors, fol. 126.

L' antithèse est quand on pose diverses choses contraires pour ôter, vaincre, abaisser ou confondre l'une par la diversité ou par la contrariété de l'autre.

2. Anthiteta, s. f, antithèse, opposition.

Isidor., Orig., II, cap. 21 :

Antitheta, quae latine contraposita appellantur, quae dum ex adversa ponuntur, sententiae pulchritudinem faciunt et in ornamento locutionis decentissima existunt, ut Cicero: Ex hac parte pudor expugnat, illi ne petulantia; hinc pudicitia, illinc stuprum, etc.

Cicéron lui-même se sert de ce terme, Orat., 50. Semper hac, quae Greci

*gr nominant, cum contrariis opponuntur contraria, numerum oratorium necessitate ipsa efficiunt.

Anthiteta, en autra maniera apelada syndiasmos, segon alqus, se fay cant una sentencia es contraria o diversa a l'autra.

Leys d'amors, fol. 126.

L' opposition, d'une autre manière appelée syndiasme, se fait, selon aucuns, quand une expression est contraire ou diverse à l'autre.

3. Antitozis, s. f., antithèse, figure de grammaire.

*gr Alexand. *gr, p. 586.

Per una figura apelada alleotheta o antitozis.

Leys d'amors, fol. 79.

Par une figure appelée alleothète ou antithèse.

4. Anthitezis, s. f, lat. antithesis, antithèse.

*gr, Art. rhetor., p. 695. SOSIPP., Charis. inst. gramm., ed Putsch, col. 249. Antithesis est litterae pro littera immutatio, ut, impete nunc vasto, etc., pro impetu.

Anthitezis, laqual figura pauza o muda una sillaba o una letra per autra.

Leys d'amors, fol. 68.

Antithèse, laquelle figure pose ou change une syllabe ou une lettre pour une autre.

5. Anthitezir, v., substituer une lettre à une autre dans un mot.

Part. pas. Si per mutatio, adonc aytal mot son apelat anthitezit, quar aqui es una figura apelada anthitezis.

Leys d'amors, fol. 68.

Si par mutation, alors de tels mots sont appelés substitués, car là est une figure appelée antithèse.


Anthonomazia, s. f., lat. antonomasia, antonomase.

Antonomasia (*gr) est vocabulum, quod sine nomine positum loco ejus fungitur, ut est Arma virumque cano et intelligitur Aeneas,

Diomède, de Part. orat., col. 452, ed. Putsch.

Anthonomazia... se fay cant hom per excellensa pauza en loc de nom propri alcu nom qu'es comus... Per apostol, Paul enten.

Leys d'amors, fol. 131.

L' antonomase... se fait quand on pose par excellence au lieu d'un nom propre aucun nom qui est commun... Par apôtre, il entend Paul.

CAT. ESP. PORT. IT. Antonomasia.


Antidotari, s. m., antidotaire, dispensaire.

Fasson las confeccions ses tota sophisticacion, aisi com l' antidotaris o comanda.

Cartulaire de Montpellier, fol. 128.

Qu'ils fassent les compositions sans aucun mélange, ainsi comme le dispensaire le commande.

ESP. PORT. IT. Antidotario.


Antifona, Antifena, s. f., bas lat. antiphona, antienne, sorte de poésie.

Antiphona se disait dans la basse latinité d'un chant ecclésiastique, quand deux choeurs chantaient alternativement les versets d'un psaume ou d'une hymne.

On lit, dans un des manuscrits des troubadours, ce titre d'une pièce en

l'honneur de la Vierge:

Antifena de Lanfranco.

Lanfranc Cigala: En chantant.

Antienne de Lanfranc.

Himnes cantant, antifonas, versetz.

La Crusca provenzale, p. 101.

Chantant hymnes, antiennes, versets.

Aquest' antifena qe cantan als martirs.

V. de S. Flors. DOAT, t. CXXIII, fol. 263.

Cette antienne qu'on chante aux martyrs.

ANC. FR. Une hymne ou anthaine de saint Nicolas.

Lett. de rém., 1413. Carpentier, t. 1, col. 228.

CAT. ESP. (Antífona) PORT. IT. Antifona.

2. Antifonari, s. m., bas. lat. antiphonarium, antiphonaire.

Aordenet regularmen l' antifonari.

Cat. dels apost. de Roma, fol. 75.

Il disposa régulièrement l' antiphonaire.

CAT. Antifonari. ESP. PORT. IT. Antifonario.


Antrac, s. m., gr. *, carboncle, sorte d' ulcère.

In pede gravari apostemate quod antracem solent medici nominare.

Martenne, Th. nov., t. III, col. 1802.

Si la materia no es trop venenosa, cum en herizipila et antrac.

Eluc. de las propr., fol. 97.

Si la matière n'est pas très venimeuse, comme en érysipèle et carboncle.

ANC. FR. Boutz, mal de dentz, rongne, antrac, morve, toux.

Cretin, p. 180.

PORT. Antraz. IT. Antrace.


Antre, s. m., lat. antrum, antre.

Antre vol dire escur.

Eluc. de las propr., fol. 162.

Antre veut dire obscur.

ESP. IT. Antro.


Antropospatos, s. m., antropospate.

*gr (N. E. Frase larga en griego) Quando Deo tribuuntur membra vel partes, id juxta humanam affectionem quidem dicitur, sed intelligitur convenienter Deo.

S. Athanas., Dial. I, de Trin., t. II, p. 164.

Antropospatos es cant alcuna proprietat d'ome hom aplica e attruibuish a Dieu, e pel contrari. Leys d'amors, fol. 141.

L' antropospate est quand on applique et attribue à Dieu quelque propriété de l'homme, et par le contraire.


Anxietat, s. f., lat. anxietatem, anxiété.

Cupiditat et anxietat.

Eluc. de las propr. fol. 106.

Cupidité et anxiété.

CAT. Ansia. IT. Ansietà.