A LA VIRGEN MARÍA.
En el capítulo LXXXIII del libro titulado Blanquerna, que escribió Raimundo Lulio en la ciudad de Montpeller hacia los años 1282 y 1283, se lee una trova dirigida a la virgen María, que puso el autor en boca de uno de los personajes que en la obra figuran. Es una composición corta, de bellas formas e ingeniosos y elevados conceptos, que nos da una idea del atractivo que debieron tener los lais o tensiones del enamorado trovador.
- "A vos, Señora, santa virgen María, dice, a vos doy todo mi albedrío, y con tanto ardor quiere de vos enamorarse, que sin vos en nada anhela fijar sus deseos ni su amor: porque el amor que a vos se dirige, que sois madre del amor, es el más fino y elevado de todos los amores; y quien sin vos amar intenta, malogra infelizmente el amor de su corazón. Y pues ya que queréis, excelente reina, toda mi voluntad, os quiero también hacer presente de mi memoria y de mi inteligencia, porque sin voluntad ¿qué haría de ellas, Señora? Mas ay, si os place, madre mía, recordad y haced entender a toda la clerecía cuanto se os honrara si emprendiesen unos el camino de la Tierra-Santa para predicar la divina palabra a los infieles y convertirles a la fé cristiana, y sembrasen otros la paz entre las ovejas de Jesús: que muchos son los que se jactan de que arrostrarían la muerte por vuestro hijo, si ocasión se ofreciera; mas pocos los que emprendan el apostolado, pues el temor de morir les hace andar remisos y negligentes." -
En la versión que en 1521 se publicó en Valencia del Blanquerna, aparece también traducida la trova que nos ocupa, aunque en diferente metro; y si bien en la traducción observamos el lenguaje más culto del siglo XVI, en nuestro concepto no iguala al original. A continuación de este insertamos aquella para que el lector juzgue por sí mismo.
Blanquerna en castellano (descargar pdf)
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A LA VERGE SANCTA MARIA.
A vos, dona verge sancta María,
Dó mon voler, qui 's vòl enamorar
De vos tant fort, quí sens vos no volria
En nulla rè desirar ni amar.
Car tot voler ha melloria
Sobre tot altre que no sia
Volent en vos, qui est mayre d' amar;
Qui vos no vòl no 's pòt enamorar.
Pus mon voler vòl vostre senyoria,
Lo meu membrar e 'l saber vos vuyll dar;
Car sens voler, dona, ¿eu qu ' els faria?
E, vos dona, si us play façats membrar
E entendre, mayre, a clereçia,
Per ço que vagen en Suría
Als infaels convertir e preycar,
E ' els christians fassen pacificar.
Mant hom se vana que murria
Per vostre fill si loch venia;
Mays pauchs son çells qui 'l vagen preycar
Als infaels, car mort los fá duptar.
(Versión de 1521.)
A vos, mare verge, excelsa María,
Lo meu voler done qu' es vòl enamorar
De vos a qui 'm postre, sens quí no volria
Alguna altra cosa desirar ni amar.
Qu' en vos quant s' endreça té, cert, milloria
Sobre 'l que no era ni esser poria;
Puix sou en nosaltres d' amor vera mare:
Y a vos qui nous ama no 'l vòl l' Etern pare.
Puix mon voler prompte voleu, reyna pia,
La mia memoria e 'l saber vos vull dar:
Car sens voler, dea ¿yo qué d' ells faria?
Mas qu' es recordassen d' entendre y amar,
Excelsa princessa, a vos si plahía,
Tots vostres bons clergues d' amar en Suria
A tots los heretges infaels predicar;
Y 'ls crestians fessen prest pacificar.
Mas l' hom perdra 'l viure per vos se gloría
Y 'l vostre fill sacre si 'l cas se seguia;
Y pochs son qui vagen la fe predicar
Als infaels heretges per mort reçelar.