Mostrando las entradas para la consulta fuero ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta fuero ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

martes, 12 de junio de 2018

El Fuero de Jaca

El Fuero de Jaca. 2 vols. 1: Edición crítica, por M. Molho. 1964, facsímil; 2: Estudios, por M. L. ARNAL PURROY, A. M. BARRERO GARCÍA, V. BIELZA
DE ORY, J. DELGADO ECHEVERRÍA, M. C. GARCÍA HERRERO,
M. A. MARTÍN ZORRAQUINO, M. MOLHO, F. MONGE CASAO, A.
SESMA MUÑOZ. Zaragoza: El Justicia de Aragón, 2003.


Podría estar en casa del libro, Fnac

La historia de la edición crítica del Fuero de Jaca, primer volumen de la colección Fuentes para la historia del Pirineo dirigido por José María Lacarra (Zaragoza: CSIC, Instituto de Estudios Pirenaicos, 1964), está íntimamente ligada a Pamplona. Escrita diez años atrás por Mauricio Molho, vio la luz gracias al director de esta colección y Catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, quien encomendó la revisión del original y la supervisión de la maquetación a su discípulo Ángel J. Martín Duque, Catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Navarra. 


Esta es la razón por la que posee Depósito Legal de Navarra, correspondiente al año 1963, y aparece impresa en los talleres de la Editorial Gómez. José María Lacarra inauguraba con esta publicación un ambicioso proyecto con el que pretendía publicar las fuentes históricas pirenaicas y que, en el apartado de los fueros locales, él mismo dio continuidad editando, junto con Ángel J. Martín Duque, los hijuelos jaqueses de Estella-San Sebastián (1969) y de Pamplona (1975), en estos casos a través de la Institución Príncipe de Viana de la Diputación Foral de Navarra.


En esta ocasión, El Justicia de Aragón, Defensor del Pueblo de aquella Comunidad Autónoma, ha tenido el acierto de reeditar en facsímil El Fuero de Jaca de Mauricio Molho.


Príncipe de Viana: el hombre que pudo reinar (Ensayo y Testimonio)


Esta reedición se enmarca en una destacada política editorial que está contribuyendo de manera sobresaliente a la difusión de los estudios del derecho histórico aragonés. Criterios de edición (tamaño del libro) han obligado a realizar un facsímil peculiar.


Las 663 páginas y cubiertas de la edición de 1964 del libro de Molho se reproducen en su tamaño original, en un libro de dimensiones mayores.


El contorno del libro original aparece remarcado por finas líneas grises, a cuyos pies se consignan la nueva paginación y la indicación de tratarse de una edición facsímil. El resultado técnico es exquisito, pues se reproducen incluso las solapas de la edición original. Sin embargo, no deja de resultar extraña la inclusión de una nueva paginación, que aunque no anula la del original, puede sembrar equívoco. La nueva paginación parece justificarse únicamente para la numeración de las cubiertas, solapas y portada de la edición original, algo que en la práctica no reporta mayor utilidad. Incluso, aunque esta edición hubiera contado con una introducción –que no es el caso–, hubiera sido lógico paginarla con números romanos, solución que podría haberse dado en las reproducciones de cubierta, solapas y portada.


Parece por lo tanto que nos hallamos ante una solución imaginativa que busca adecuar la caja del original a la de la colección editorial de El Justicia de Aragón.
Esta reedición ha venido acompañada de un segundo volumen dedicado a diferentes estudios elaborados para la ocasión en torno al Fuero de Jaca. Ésta es, realmente, la novedad fundamental objeto de esta reseña. Abre el libro una semblanza de Mauricio Molho a cargo de Félix Monge Casao, Catedrático de Lingüística General de la Universidad de Zaragoza, ahora jubilado. Gran conocedor de la figura y obra del descendiente de sefardíes nacido en Constantinopla en 1922, nos adentra en la trayectoria académica e intelectual de su amigo filólogo e historiador. Se trata –que sepamos–, del trabajo más completo para conocer la figura de Molho, si bien se echa en falta una relación bibliográfica final de todos sus trabajos, mayores y menores –estos últimos brillan por su ausencia en la biografía–, que hubiera resultado de gran utilidad para el investigador.

Sigue a este trabajo la reproducción facsímil de otro estudio clásico de Mauricio Molho, en este caso su extenso artículo dedicado a la «Difusión del Derecho Pirenaico  (Fuero de Jaca) en el reino de Aragón», publicado en el Boletín de la Real Academia de  Buenas Letras de Barcelona (núm. XXVIII, 1959-1960, pp. 265-352), y convertido en  un auténtico clásico en la historiografía.

El presente proyecto editorial de El Justicia de Aragón podía haberse circunscrito a  los dos facsímiles de Molho y la semblanza introductoria de Monge Casao. Pero la  voluntad del Ombudsman aragonés ha ido más allá, teniendo el acierto de incluir interesantes estudios de gran calado intelectual.

Descuella por su importancia el primero de  ellos, correspondiente a la única investigadora de no vinculada al mundo aragonés, Ana María Barrero García.


Esta autora está, en los últimos años, derrumbando fechas de los fueros y los correspondientes mitos fundacionales de sus vidas aforadas. Podríamos
aconsejar a los poderes públicos –y permítasenos esta licencia sarcástica– no invitar a la investigadora madrileña a aniversarios que, con sus tesis, vacía de contenido el evento y desautoriza, de facto, los discursos institucionales elaborados para la ocasión. No es este el caso, pero podría serlo, pues la presentación de El Justicia no refleja lo que, sin duda, es la aportación más importante de la obra. La historiadora del CSIC –institución que, recordemos, fue la sede de la edición original de Molho y donde se gestó la tradición de la obra de Lacarra–, realiza una profunda revisión de las distintas redacciones del Fuero de Jaca sobre la base de la edición crítica de Molho, llegando en algunos aspectos a unas conclusiones diametralmente alejadas de aquél.


Tambalea, por tanto, toda la historiografía que hasta el momento ha venido repitiendo las tesis de Molho y del tándem Lacarra-Martín Duque. Con una metodología brillante que sirve de modelo para abordar cualquier fuero local, analiza la técnica seguida en las reelaboraciones del Fuero de Jaca.
Evidencia la alteración de los posibles documentos originarios fruto de una actuación unitaria manifestada en diferentes instrumentos relacionados con el derecho de la villa jaquesa y estrechamente vinculados a la persona real. A través de la crítica documental, esta autora ha observado el procedimiento de reelaboración de los documentos forales a partir de la refundición de recensiones normativas de origen y naturaleza diversa, y su adecuación a una estructura formal adoptada de unos instrumentos básicos, en un proceso que pudo llevarse a efecto en la segunda década del siglo xiii.


Hasta el trabajo de Ana Barrero se ha venido afirmando que el fuero estellés derivaba del de Jaca, concedido por el propio Sancho Ramírez como Rey de Aragón hacia 1077, según cronología apuntada por Ubieto. La crítica de los documentos forales de la familia jacetana ha llevado a esta investigadora a reconstruir el proceso de formación de estos fueros de la siguiente manera:


Sancho Ramírez dio carta de naturaleza mediante su expreso reconocimiento a los nuevos asentamientos de población de sus dominios, a los que privilegió con la concesión de un estatuto favorable que favorecía su crecimiento.

En el Camino de Santiago impulsó la creación y/o desarrollo de las villas de Sangüesa, Estella y Jaca. 

/De Estella es Manuel, concursante de los lobos en boom y supermagnífico en saber y ganar , vivazapata.net /


Sus fueros, aunque con pequeñas diferencias, contenían unas mismas normas dirigidas a establecer las condiciones del asentamiento. Mediante el análisis del contenido de estos fueros, Barrero ha observado que su concesión no se
produjo de forma simultánea, sino sucesiva. Primero se habría concedido a Sangüesa, posteriormente a Estella, y finalmente a Jaca, ciudad donde se desarrolló la iniciativa regia con mayor intensidad, y donde la creación normativa se vio reflejada en una redacción del texto. En suma, un trabajo para leer despacio, tomar buena nota y reformular toda la historiografía tradicional.


El trabajo que Jesús Delgado Echeverría, Catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Zaragoza, realiza en torno a las tablas de concordancias de los Fueros de  Jaca y Aragón es, como lo afirma el propio autor, algo que para el primer caso ya tenía preparado el propio Molho, aunque nunca llegó a publicarlo. Preceden a las tablas una  serie de consideraciones sobre las diferentes redacciones de los fueros navarro-aragoneses, recogiendo las diferentes teorías sobre el particular que, en los últimos años, han venido elaborando autores como Juan Francisco Utrilla o Jesús Morales Arrizabalaga.


Las tablas las elabora en columnas, que siguen los siguientes textos: Compilación de Huesca de 1247 (Martínez Díez, 1977), Fueros de Aragón (Tilander, 1937), Fuero de Jaca (Molho, 1964), Fueros de Aragón (Ramos Loscertales, 1925), Fueros de Borja y
Zaragoza (Morales Gómez y Pedraza García, 1986), Compilación Privada de Derecho Aragonés y Recopilación de los Fueros de Aragón (Ramos Loscertales, 1924 y 1928), y  el manuscrito de París que contiene enmiendas y adiciones al fuero jaqués (Molho,  1964).


Las conclusiones, reducidas a cuatro breves párrafos, podrían alejarse del cripticismo sintético de unas concordancias determinadas para extraer, como de hecho se puede hacer, interesantes reflexiones. Las tablas, elaboradas con meticulosidad, resultan  de una utilidad evidente para ulteriores investigaciones.

El Catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, José Ángel
Sesma Muñoz, ofrece una visión actualizada en torno a «Aragón, los aragoneses y el  Fuero de Jaca». Se trata de un estudio magnífico para conocer el nacimiento y consolidación de la vida urbana en el reino aragonés, entre el siglo xi y xiii, si bien, desde el  punto de vista de la Historia del Derecho, algunas de sus afirmaciones entran en colisión con las mencionadas tesis de Ana Barrero, que no las tiene en cuenta, quizás por desconocimiento previo.


María Carmen García Herrero, Profesora Titular de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, nos acerca al «Universo de las relaciones familiares en el Fuero de Jaca», un trabajo muy interesante para el conocimiento del derecho civil histórico aragonés y que contribuye a poner su granito de arena en el conocimiento de esta parcela de nuestra disciplina, por lo general relegada a un plano secundario por el Derecho público. Aunque el trabajo es sustancialmente correcto, se percibe la formación no jurídica de la autora, razón por la que, probablemente, no incluye trabajos de Derecho privado histórico fundamentales que, de haberlos conocido, hubieran alumbrado interesantes conclusiones y nuevas sugerencias a esta historiadora.


La revisión iushistórica anteriormente citada de Ana Barrero es nuevamente ignorada por Vicente Bielza de Ory, Catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Zaragoza, quien, por otra parte, realiza un delicioso análisis de las villas aforadas y su urbanismo ortogonal. Su trabajo aporta ideas novedosas para la comprensión del urbanismo medieval.


/ Urbanismo medieval del País Valenciano (Biblioteca de Arqueología Medieval Hispánica) R. Azuar y S. Gutiérrez , país valenciano, ante todo, rigor histórico /


Es, por otra parte, muy de alabar el manejo que, sin ser él medievalista, hace de la bibliografía básica y especializada sobre el tema; aunque también se
echan en falta algunos títulos que en los últimos años han venido a clarificar muchas de  las cuestiones planteadas en el texto.


Cierra el libro una «Introducción al estudio lingüístico del Fuero de Jaca», obra de  María Antonia Martín Zorraquino , Catedrática de Lengua Española, y María Luisa Arnal Purroy, Titular de Lengua Española, ambas de la Universidad de Zaragoza.


Nos hallamos ante dos volúmenes básicos para los historiadores del Derecho. La  trascendencia histórica del denominado Fuero de Jaca ha hecho que este texto foral haya sido tratado de manera más o menos profunda por la historiografía española.  Como he indicado, el trabajo de Ana María Barrero obliga a revisar todas las afirmaciones basadas en lecturas directas o indirectas de la obra clásica de Molho. Ello no resta un ápice su importancia ni es merma de su calidad científica, por lo que no deja de ser pertinente la reproducción facsímil de la edición crítica y del artículo sobre la difusión del Fuero en Aragón. Molho se convierte así en justo merecedor de este homenaje intelectual. En suma, tradición y renovación, consagración de un clásico y ruptura de esquemas y apertura de puertas para una revisión historiográfica.


Roldán Jimeno Aranguren


HISTORIA DEL REINO DE NAVARRA EN LA EDAD MEDIA ,  José María Lacarra

Año de edición: 1976 Peso aprox: 790 grs. Nº páginas: 571 Tamaño aprox: 21,50 x 15 cm.
Tapa blanda: 576 páginas
Editor: Arabako Foru Aldundia (4 de abril de 2000) Editorial: Caja de Ahorros de Navarra
Idioma: Español
ISBN-10: 8450074657
ISBN-13: 978-8450074659




TRANSCRIPCIÓN DEL FUERO DE JACA OTORGADO POR EL REY

SANCHO RAMÍREZ (1077)

http://www.jaca.es/sites/default/files/transcripcion_fuero_de_jaca.pdf


Latín , castellano


[Crismón] In nomine Domine nostri Ihesu Christi et individue Trinitatis, Patris et Filii e  Spiritus Sancti, amen. Hec est carta auctoritatis et confirmationis quam ego Santius,  gratia Dei Aragonensium rex et Pampilonensium, facio vobis notum omnibus hominibus qui sunt usque in oriente et occidente et septemtrionem et meridiem, quod  ego volo constituere civitatem in mea villa que dicitur Iacca.


In primis condono vobis omnes malos fueros quos abuistis usque in hunc diem quod  ego constitui iaccam esse civitatem. Et ideo, quod ego volo quod sit bene populata,  concedo et confirmo vobis et omnibus qui populaverint in Iacca mea civitate, totos illos  bonos fueros quos michi demandastis ut mea civitas sit bene populata. Et unus quisque  claudat suma partem secundum posse.


Et si evenerit quod aliquis ex vobis veniset ad contencionem, et percuciet aliquem ante  me vel in palatio meo, me ibi stante, pariet mille solidos aut perdat pugnum. Et si  aliquis, vel miles vel burgensis aut rusticus, percusserit aliquem, et non ante me nec in  meo palatio, quamvis ego sim in Iaca, non pariet colonia, nisi secundum forum quod  habetis quando non sum in vila. Et si evenerit causa quod aliquis qui sit hoccisus in  furto fuerit inventus in Iaca aut in suo termino, non parietis homicidium.


Dono et concedo vobis et successoribus vestris, cum bona voluntate, ut non eatis in  hoste nisi cum pane dierum trium. Et hoc sit per nomen de lite campale aud ubi ego sim  circumdatus, vel successoribus meis, ab inimicis nostris. Et si domnus domus illuc non  volet ire, mitat pro se uno pedone armato.


Et ubicumque aliquid comparare vel acaptare potueritis in Iacam, vel foras Iacam,  hereditatem de ullo homine, abeatis eam liberam et ingenuam sine ulo malo cisso. Et  postquam anno uno et die supra eam tenebitis sine inquietatione, quisquis eir inquietare  vel tollere vobis voluerit, det michi LX solidos; et insuper confirmet vobis hereditatem.


Et quantum uno die ire et reddire in omnibus partibus potueritis, abeatis pascua et silvas in omnibus locis, sicuti homines in circuitu illius abent in suis terminis.

Et quod non faciatis bellum duellum inter vos, nisi ambobus placeat; neque cum  hominibus de foris, nisi voluntate hominibus Iacce. Et quod nullus ex vobis sedeat  captus dando fidanzas de vestro pede.

Et si aliquis ex vobis cum aliqua femina, excepto maritata, fornicationem faciatis voluntatem mulieris, non detis caloniam. Et si sit causa quod eam forçet, det ei marito aut accipiat per uxorem. Et si mulier forzata se clamat prima die vel secunda, aprobet  per veridicos testes Iaccenses. Post tres dies transactos, si clamare voluerit, nichil ei valeat.


Et si aliquis ex vobis, iratus, contra vicinum suum armas traerit: lancea, spada, maza vel  cultrum, donet inde mille solidos aut perdat pugnum. Et si unus hocciderit ad alium,  peitet D solidos. Et si unus ad alium cum pugno percuxerit vel ad capillos aprehenderit,  peitet inde XX. V solidos. Et si in terram iacet, peitet CC.L. solidos. Et si aliquis in  domo vicini sui iratus intraverit, vel pignora inde traxerit, peitet XX.V solidos domno domus.


Et quod merinus meus non accipiat caloniam de ullo homine Iacce nisi per

laudamentum de sex melioribus vicinis Iaccensibus.

Et nullus ex omnibus hominibus de Iaca non vadat ad iudicium in nullo loco nisi tantum  intus Iacam.


Et si aliquis falsa mensuram vel pesum tenuerit, peitet LX solidos.

Et quod omnes homines vadant ad molendum in molendinis ubi voluerint, exceptis iudeis et qui panem causa vendicionis faciunt.

Et non detis vestras honores nec vendatis ad ecclesiam neque ad infanzones.

Et si aliquis homo est captus pro avere quod debeat, ille qui voluerit capere illum  hominem cum meo merino capiat; et in palatio meo mitad, et meus carcerarius Server  eum; et tribus diebus transactis, ille qui cepit eum det ei cotidie unam obolatam panis; et  si noluerit facere, meus carcerarius eiciat eum foras.

Et si aliquis homo pignoraverit sarracenus vel sarracenam civini sui mitat eum in palatio  meo; et domnus sarraceni vel sarracene det ei panem et aquam, quia est homo et non  debet ieiunare sicuti bestia.


Et quicumque voluerit istam cartam quam fatio populatoribus Iacce pro crudelitate sua  disrumpere, sit excomunicatus et anatematizatus et omnino separatus a toto Dei consorcio, si sit de meo genere vel de alio.

Amen, amen, amen. Fiat, fiat, fiat.

Facta carta in anno ab Incarnationis Domini nostri Ihesu Christi [lac], era Tª. Cª [lac]

Ego Santius, gratia Dei Aragonensium rex et Pampilonensium, hec supradicta iussi et hoc signum [signo] Sancii manu mea feci
Ego Petrus, filius Sancii Aragonensium regis, filii Ranimiri regis, hec supradicta scribi volui et hoc signum [signo] manu mea feci.

////


[signo] “En nombre de Nuestro Señor Jesucristo y de la Santísima e Individua Trinidad.

Esta es carta de autoridad y confirmación por la que yo, Sancho, rey de Aragón y Pamplona, os comunico a todos los hombres que hay a oriente, occidente, norte y sur,  que yo quiero crear una ciudad en mi villa llamada Jaca.

Primero, os perdono los malos fueros que habéis tenido hasta hoy, fecha en que he  decidido hacer de Jaca una ciudad. Y, por ello, puesto que quiero que esté adecuadamente poblada, os concedo a todos los pobladores de Jaca, mi ciudad, todos  los buenos fueros que me pedís, que mi ciudad esté convenientemente poblada y que cada cual cierre pared según sus posibilidades.


Y, si ocurre que alguno de vosotros se pelea y golpea a otro, delante o dentro de mi palacio, estando yo allí, pagará mil sueldos o perderá el puño. Y, si alguien, sea  caballero, ciudadano o campesino, golpea a otro, pero no delante, ni dentro de mi palacio, aunque yo me halle en Jaca, no generará acusación, a no ser por el fuero que tenéis cuando no estoy en la villa. Y, si se suscita controversia porque alguien, muerto durante un hurto es hallado dentro de Jaca o de su término, no acusaréis de homicidio.


Asimismo os concedo a vosotros y a vuestros sucesores, con buena voluntad, que no vayáis contra el enemigo si no es con pan para tres días y que eso sea en caso de batalla campal o si yo o mis sucesores nos hallamos rodeados por los enemigos. Y, si el dueño de la casa no quiere ir a luchar, enviará en su lugar un hombre de a pie armado.


Y, dondequiera que podáis comprar o ganar algo, sea dentro o fuera de Jaca, la

herencia de alguien la tengáis libre y franca, sin ningún mal corte. Y después de tenerla un año y un día sin ser inquietado, aquel que os quisiera inquietar o robaros, me dará 60 sólidos y, encima, os confirmará la herencia.
Y tras aquello, lo que pudiereis recorrer de ida y vuelta por todas partes en un día, lo tendréis en pastos y bosques en todas partes, tal como los hombres tienen en su derredor en sus términos.

Y que no hagáis guerra ni duelo entre vosotros, salvo que plugiera a ambos. Ni

tampoco contra hombres de fuera, salvo que lo quieran los hombres de Jaca. Y que ninguno de vosotros se quede sentado, una vez capturado, dando “fianzas” de vuestro pie.

Y, si uno de vosotros comete fornicación con una mujer no casada con su

consentimiento, no lo acuséis. Y, si el proceso es por haberla forzado, se la entregará a él como marido o la tomará por esposa. Y, n si una mujer se queja por haber sido forzada, el primer día o el segundo, se comprobará por testigos fiables de Jaca;
transcurridos tres días, aunque se queje no le servirá de nada.
Y si uno de vosotros, irritado contra su vecino, se presenta armado con lanza,
espada, mazo o machete, pagará mil sólidos y, si golpea a alguien con el puño o lo agarra por los pelos, pagará 25 sólidos y si lo tira al suelo pagará 250 sólidos. Y, si alguien entra encolerizado en casa de un vecino o se lleva cosas de allí, pagará 25 sólidos al dueño de la casa.

Y que ningún merino mío sea acusado por ningún jacetano, si no es con el visto bueno de los 6 vecinos más intachables de Jaca.


Y que ningún jacetano se someta a juicio en ninguna parte, salvo dentro de Jaca.

Y el que use medida o peso falso, pagará 60 sólidos.
Y que todos vayan a moler al molino que quieran, excepto los judíos y los que cuecen pan para vender.

Y no deis, ni vendáis vuestras propiedades a la Iglesia, ni a los Infanzones.

Y si se prende un hombre por tener deudas, que lo prendan en presencia de un merino mío, que lo encierre en mi palacio, que lo guarde mi carcelero y, a los 3 días el que lo prendió le dé cada día una oblea de pan. Y, si no lo quiere hacer, mi carcelero lo echará fuera.

Y, si uno empeña un sarraceno o sarracena, lo traerá a mi palacio y el dueño del sarraceno o sarracena le dará pan y agua, puesto que es un ser humano y no debe ayunar como una bestia.


Y, todo aquel que quisiera destruir esta carta será excomulgado y anatematizado y separado de raíz de toda relación con Dios, tanto si es de mi raza como de otra.


Amén, amén, amén, sea, sea, sea.

Fue hecha esta carta en el año de la Encarnación de nuestro Señor Jesucristo, [lac] Tª. Cª
[lac]

Yo Sancho, por la gracia de Dios Rey de Aragón y de Pamplona, mandé lo sobredicho y puse este mi sig [signo] no

Yo Pedro, hijo de Sancho Rey de Aragón que fue hijo del Rey Ramino, quise que se escribiese lo sobredicho y mi signo [signo] puse de mi mano.

miércoles, 8 de noviembre de 2023

Tome sixième, Grammaire comparée. Chapitre V. Noms de nombre.

Raynouard, choix, poésies, troubadours, kindle

Chapitre V. 

Noms de nombre.

Il est si facile de comparer les noms de nombre, adoptés par les diverses langues de l' Europe latine, et de reconnaître les rapports qu' ils ont entre eux, et les modifications qu' ils ont éprouvées dans chaque langue, que je me bornerai aux seules observations qui auront l' avantage d' indiquer quelque rapport plus spécial, plus caractéristique.

Nombres cardinaux.

Roman. Français. Espagnol. Portugais. Italien.

Un, un, un, um, un. 

Dans la langue romane UN était mis au pluriel, quand il se rapportait à un nom qui s' exprimait spécialement par ce nombre.

Français:

La langue française conserva cette forme pendant quelque temps, mais elle n' est plus en usage.

“Se li caucha unes cauces brunes... on li aporta uns esperons ou d' or ou dorés... L' Ordène de Chevalerie.

Unes patenostres y a

A ung blanc laz de fil pendues.

Roman de la Rose, v. 12254.


Espagnol: 

L' espagnol admit aussi ce pluriel.

Mandó facer unas letras que avien tal tenor.

Poema de Alexandro, cob. 735.

Unos pocos miraclos vos querria contar.

Vid. de S. Millán, cob. 109.

Portugais: 

“Humas esporas, hums çapatos.” Elucidario, t. 2, p. 269.


Cette forme ne se retrouve pas en Italien.


Dui, sujet, et dos, régime, romans, et leurs composés passèrent en français.

Sa fame font les loz giter

Dont li DUI frere les DEUS orent.

Fabl. et Cont. anc., t. 4, p. 250.

Isnelement se deschaucerent,

Embedui en un lit coucherent.

Fabl. et Cont. anc., t. I, p. 201.

Devant les voisins qui là viennent

Qui por fox ambedeus les tiennent.

Roman de la Rose, v. 9416.


Roman. Français.         Espagnol.         Portugais.         Italien. 

Tres, tres, tres, tres, tre.

Le français, ainsi que le roman, désigna les sujets et les régimes.

Chil troi porront bien l' ostel gouverner. Chans. Pléust. (1: Roquefort, de la Poésie Française, p. 387.)

A Dieu s' en vont clamer tuit troi. Fabl. et Cont. anc., t. 4, p. 117.

“Qu' il ait tres fois.” Lois de Guillaume le Conquérant, XLII.


L' ancien espagnol s' est servi de SEX comme la langue des troubadours, qui disait aussi SEI.

Sex razones debemos en ella aguardar.

Sacr. de la Misa, cob. 174.

Il a aussi employé Nuef, qui est évidemment le NOV roman, ainsi que je l' ai expliqué.

Una nina de nuef años á oio se paraba. (N. E. niña sin ñ, años con ñ.)

Poema del Cid, v. 40.


Quoique depuis long-temps l' italien se serve du mot Dodici, on trouve, dans ses anciens auteurs, le mot Doze roman, adopté par les autres langues.

E doze mila some di bisanti. Niccolo da Siena. (2: Tavola de' Doc. d' Amore, vbo Dozi.)

(N. E. bisanti, besantes, besans o besants : moneda, Bizancio, bizantino)


L' espagnol a dit autrefois Veint et Ceint qu' il exprime aujourd'hui par veinte et ciento.

Veint eran por cuenta todos caballeros.

Poema de Alexandro, cob. 1754. 

Do trovaban conseio mas de cient veces ciento.

Vid. de S. Domin. Cob. 197.

Cient carros bastidos de bonos balasteros.

Poema de Alexandro, cob. 1881.

(N. E. ballesteros; ballesta, balasta)

Peche cient maravedís. Fuero de Molina. (1: Llorente Not. de las prov. vasc. t. IV, p. 128.)


Nombres ordinaux.

Il y a peu d' observations à faire sur les nombres ordinaux.

En espagnol Primer, roman, ne prit pas l' O euphonique devant un substantif.

“El primer mercado después de la fiesta de Sant Miguel.”

Fuero de Molina. (2: Ib. p. 122.)

Des manuscrits du Fuero Juzgo offrent la variante de Primer Titol, tandis que primero titolo, se lit dans d' autres.

On trouve aussi:

“Fasta l secund anno que nos regnamos.” Fuero Juzgo, II, I, p. II. 

En français, les mots tiers, quart, quint, qui ne sont plus employés qu' en forme de substantifs, furent pendant long-temps adjectifs numéraux, comme ils l' étaient dans la langue romane.

“Et al tierz jor lor dona Diex bon vent.” Villehardouin, p. 52.

Iluek l' unt treit, si sunt alé

Al terz champ où il l' unt mené.

Marie de France, t. 2, p. 451.


Le premier est de plomb et d' estein le deuxième,

Le troisième est d' acier, le quart d' or jaunissant,

Le quint est composé d' électre paslissant.

Du Bartas, p. 419.


L' italien dit primier et primiero; il ajoute l' O euphonique à second, terz, quart, quint, adjectifs numéraux romans:

Secondo, seconda,

Terzo, terza,

Quarto, quarta,

Quinto, quinta.

Les patois de la haute Italie ont dit primer, secund, terz, quart, quint, etc..

Tome sixième, Grammaire comparée. Chapitre IV, pronoms.

Raynouard, choix, poésies, troubadours, kindle

Chapitre IV.

Pronoms.


Pronoms personnels.

Roman. Français. Espagnol. Portugais. Italien. 

Ieu, eu, jeo, (je) yo, eu, eo, (io)

Me, mi, me, mi, me, mi, me, mi, me, mi,

Nos, nos, nos, nós, nos, noi, 

Tu, tu, tú, Tu, tu.

Te, ti, te, ti, te, ti, te, ti, te, ti.

Vos, vos, vos, vós, vos, voi. 

El, il, il, él, el, el. 

Li, lui, li, lui, li, lhy, li, lui. 

Lo, lo, lo, lo, lo.

Els, los, els, los, los. 

Li, il, il, li. 

Lor, lor, lor. 

Ella, la, la, ella, ella, ella, la. 

Li, lei, li, lei. 

Ellas, las, ellas, ellas. 

Lor, lor, lor. 

Se, si, se, se, si, se, si, se, si.

En, ne, en, ne, ne. 

Y, hi, i, i, y, y, i.

Les pronoms personnels romans se retrouvent dans les diverses langues de l' Europe latine qui les conservèrent sans modifications, ou n' en firent que de très légères. (1: Les pronoms masculins français Les, et les pronoms féminins Elle, elles, les, représentant évidemment los, ella, ellas, las romans, auraient pu figurer dans ce tableau.) 

Pour marquer les régimes indirects, la langue romane se servait des prépositions accoutumées, et les autres langues se servirent aussi de prépositions. Je citerai des exemples pour ceux des pronoms qui ne sont plus en usage.


Première Personne.

L' ancien français écrivit ieo, jeo, le pronom roman IEU, ensuite jo, jou, et enfin JE.

“E jeo vi un angel... e jeo alai al angel.” Trad. de l' Apocalypse. (2: MS. de la Bibl. de l' Arsenal, T. n° 239, théol. 6.)

“Jeo recordanz de deu esteie conturbet... jeo parlouve e defailleit mis espiriz.” Trad du ps. 76, ms, n° I.

“Jeo l' aimoi et jeo la requis dès ma jovente, et jeo la quisse prendre à ma espouse.” Trad. de la Bible. (3: Gloss. sur Joinville, A.)

Si jeo vus enmenoe od mei,

Jeo li mentirai ma fei.

Marie de France, t. I, p. 448. 

Jeo crei en Deu.

Trad. du Credo, MS. de la bib. Cotton.


L' espagnol a dit YO, le portugais a conservé EU (1) roman.

Les anciens auteurs italiens se servaient d' EO depuis changé en IO.

“Eo maggiormente credo... Eo ricor laudo... Eo son sempre.” 

Guit d' Arezzo, lett. 13, 25, 31.

In questa gente ch' EO descrive adesso...

Barberini, Doc. d' am. p. 35.

Et EO avesse l' ardire de parlare...

Po gli direi com EO son sua vita. Cecco di M. Angiolieri. (2: Allacci, Raccolta de' poeti ant., fol. 204.) 


Me, mi, français.

“Li sires dist a me: Tu ies li miens filz, jo hui engendrai tei.” 

Trad. du ps. 2, MS. n° I. 

“Je vous aim pluz que vos ne faciés mi.” Fabl. d' Aucassin et Nicolette. 

Si demorer volez a mi. Fabliau de Cortois d' Arras.

Si la tres vers mi. Jean Ewars. (3: La Borde, Essai sur la Musique, t. II, p. 188.)

Mon cœur est tout endormy,

Resveille le my. Clément Marot, t. I, p. 197.


On trouve aussi dans l' ancien français des exemples de jeu, pour jo, jeo. Mon savant confrère, M. De La Rue, m' a communiqué une chartre de l' abbaye de Fontenai, près Caen, de l' an 1299, où on lit: “Jeu Guitt Bertren segnor, etc... Tant que jeu la puisse asseer aillors, etc., etc.” 


Dans la langue romane, soit que EU, IEU, fût exprimé, soit qu' il fût sous-entendu, ME était quelquefois employé explétivement comme sujet. 

Cette forme se retrouve dans d' autres langues de l' Europe latine.


Portugais:

Ja non sei que ME digo. Canc. MS. do real Collegio dos Nobres, fol. 91.


Italien: 

L' italien employa MI: “Anzi MI dico il vero.” Boccaccio, Decam. VI, 6.


Les exemples suivants, dans lesquels MI est joint à IO sujet, auraient pu être beaucoup plus nombreux, mais ils suffiront pour prouver cet accident grammatical.

“IO MI son giovinetta.” Boccaccio, Decameron IX, 10.

“Cresciuta quasi com IO MI sono.” Boccaccio, Decameron II, 5. 

“IO non so ch' IO mi dica o ch' IO mi faccia.” Boccaccio, Ninf. Fiesol. CCXXX.

“I' MI vivea di mia sorte contento.” Petrarca, son. I' mi vivea.


NOS, fut conservé même dans la langue française qui ensuite se servit de NOUS.

Quar li filosophe NOS dit,

Si com NOS trovons en escrit, 

Que NOS ne passons par la gent

Qui se contiennent folement...

Jà, se Diex plaist, par sa folie

Ne perdra nus de NOS la vie.

Le Castoiement, cont. 6 et 18.


Seconde personne. 


TU, fut employé par toutes les langues et l' est encore aujourd'hui, mais en français il n' est plus en usage comme autrefois dans les formes suivantes:

Vous vous entreporterez foi,

Et TU à lui, et il à toi.

Roman de la Rose, v. 2722.

“Et li dist: O TU evesques, qui es en ceste cité en leu de prelat.” Chroniques de France. (1: Rec. des Hist. de Fr., t. III, p. 193.)

Car je t' aime en vraie entente

Et TU moi.

Œuvres d' Alain Chartier, p. 774.


TI, qui ne se retrouve plus en français, a été employé autrefois.

Por TI isseut il de Deu lo peire. Sermons de S. Bernard, fol. 92.


VOS, roman, adopté par l' ancien français, fut ensuite changé en VOUS. 

Je sens les maus d' amer per vos;

Sentez les VOS por moi?

Le roi de Navarre, chans. III.


Et se VOS Deu servir volez

Aussi comme VOS soliez,

Le mercier VOS covient paier.

Fabl. et Cont. anc., t. III, p. 14. 


L' italien a changé NOS et VOS en NOI et VOI. J' ai expliqué ailleurs cette modification.

Toutefois NOS, VOS, romans, se retrouvent en italien joints à la préposition CO. (1: Cinonio, Osservatione della lingua italiana, t. I, p. 272, et t. III, p. 284.)

Nè vi sia lo star nos-co ingrato e vile. Bembo, son. 116.

Euripide v' è nos-co e Anacreonte. Dante, Purgatorio, XXII.

Gite sicuri ornai, ch' amor vien vos-co. Petrarca, son., Ite caldi.


Pour donner aux pronoms personnels NOS et VOS une signification plus restreinte et plus spéciale, la langue romane ajoutait quelquefois ALTRE. Cette forme, conservée par le français et surtout par l' espagnol, se retrouve aussi dans le portugais et dans l' italien.

(N. E. y, por supuesto, en el dialecto occitano catalán:

"Et afermi que mays valh Mahomet que ton Xrist loqual VOS AUTRES adoratz.” Philomena, fol. 83. - vos autres : vosaltres; nos autres : nosaltres.)


Portugais: 


“Mas por nosoutros... que estais vosoutros assi cuidando?... naō sois, vosoutros verdadeiros portuguezes... e vosoutros todos sois meus.”

Chron. d' El Rey D. Joam. I, p. 76, 49, 55.

“E per vosoutros.” Carta d' El Rei D. Deniz, 1281. (2: Elucidario t. II, p. 226.)

“Vosoutros nom ficais sem muy grant parte.” 

Chr. do conde D. Pedro, c. VIII, p. 237.


Italien: 

“Cioè che, per la pratica, ch' abbiam noi altri nell' uso del favellare, da'  vocaboli men buoni.” Salviati, avvert. l. 2, cap. 19, 127.

Noi altri, assai mi par che facciam... Berni, Orlandino, XVII, 22.


Troisième personne.


L' ancien portugais offre beaucoup d' exemples de l' EL roman, qui aujourd'hui a été remplacé par ELLE. 

“Que el o adube... que el tena de mim... como el filhara grande affan no meu serviço.” Carta d' El Rei Affonso IV. (1: Elucidario t. I, p. 248.)

Se... o senhor d' el responda por el. Foral de Thomar. (2: Ib. p. 121.)

“Que el nom era natural... que el se faria natural por El Rei... que el viera ao dito moesterio.” Doc. do most. de Ferreira d' Aves, 1315. (3: Ib. t. II, p. 169.) 

EL, italien, a été usité anciennement au lieu d' EGLI. 

“E fa quant' EL può far.” Guit. d' Arezzo, lett. 14, p. 43.

E tanto è l' uom gentile et a valore

Quant' EL possede del pacer d' amore.

Roberto, Re di Gerusalemme.

Cum EL descende de cel en terra

E cum EL sostene passion.

Pietro Bascapè. (1: Tiraboschi, Stor. della Lett. ital., t. III, pr. XIII.) 

Et EL con bella risa

Rispose in questa guisa.

Brunetto Latini, Tesoretto, c. 28.


L' ancien français a dit LO qui depuis a été changé en LE. 

“Et un suen chevalier... si LO mist sur son cheval.”

Villehardouin, p. 27.

A seignor LO volrunt aveir. Marie de France, t. II, p. 132. 


LO, régime direct au singulier, fut autrefois pronom personnel espagnol.

La grammaire de l' académie espagnole en atteste l' usage, par cela même qu' elle le condamne. On en trouve de nombreux vestiges dans les anciens monuments.

“Maestre Daniel me fecit. Deus LO benediga.” (N. E. Estas dos frases con restos de latín, me fecit, podrían ser de varios idiomas, no sólo del castellano. Se usaba esta fórmula y parecidas en los finales de libros. Deo gratias, etc.)

Inscription de l' an 1258. (2: Polygraph. isp., fol. XVII, n° 3.)

Ruega á tu fijo, madre, por los tus peccadores,

Fijo LO as et padre. (N. E. fijo, hijo, fillo, filho, fil, fill; filium etc)

Loores de N. Sra, cob. 214.

“E si non hobiere onde los peche, prendan LO é metan LO en preson.” 

Fuero de Molina. (3: Llorente not. de las prov. vasc. t. IV, p. 126.)

“E siempre á su volontad LO serviremos.” Fuero de Llanes. (4: Ib. p. 188.) 


LO fut employé de même en portugais.

“Isto me moveu a escrever esta á Vossa Reverentia e avisa-lo do que na terra se passa... Bon desejo de se mostrar El-Rey inteiro e faze-lo amado do povo.” D. Hier. Osorio, cart. 3.


L' ancien français disait LI pour A LUI.

Forment doute la male gent

Que ne LI toillent son argent

Dont il avoit à grant foison.

Fabl. et Contes anc., t. IV, p. 2.


Au lieu d' À EL ou LE, on trouve LI roman, employé comme régime indirect dans les anciens monuments espagnols.

Cadió LI á los piedes en el suelo postrado. (N. E. Cayó le a los pies...)

Mil. de N. Sra, cob. 571.

Disso LI su facienda el burgés al Ebreo... 

(N. E. Dejó le, o diole, le dejó, le dio su hacienda el burgués al hebreo.)

Disso LI el Judio.

Mil. de N. Sra cob. 637 et 642.

“E pedir LI misericordia... O si los obispos fecieren al principe que LLI perdone.” Fuero Juzgo, I, IX et X, p. IX et XI.



LHI fut pareillement employé dans l' ancien portugais pour la troisième personne du pronom personnel masculin.

“O qual herdamento a mhi deu Pero Peres por crompa de meu corpo e por serviço que LHI ffiz.” Doc. das Bentas do Porto, 1290. (1: Elucidario, t. I, p. 298.)

“Se alguum vozeiro se composer com o moordomo que LHY dê ende algua cousa.” Foral de Thomar, 1174. (1: Elucidario t. I, p. 422.)

“Que aquel que eu souber de vós que a nom faz... LHY farei dar aquella pena meesma.” Carta d' El Rey D. Deniz, 1281. (2: Ib. p. 226.)


Pronoms personnels au pluriel.


ELS, qui depuis changea l' L en U et produisit EUX, a été long-temps employé dans l' ancien français, soit comme sujet, soit comme régime.

Et menjurent privéement

Els et le garçon seulement. 

Fabl. et Cont. anc., t. 1, p. 249. 

K' il prist de els e garde e cure. Marie de France, t. II, p. 429.

Que li un d' els l' autre conforte. Fabl. et Cont. anc. t. II, p. 294.

Semblanz à els seient fait. Trad. du ps. 134, psaut. de Corbie.

Ne volt un mot parler à els. Marie de France, t. II, p. 446.

Els encusa une beguine. Fabl. et Cont. anc, t. IV, p. 134.


IL, pronom personnel roman, fut long-temps en usage. Dans la suite on ajouta l' S final qui caractérise aujourd'hui ce pronom au pluriel.

S' il me voient mesaeisié,

Il n' auront jà de moi pitié;

Et s' il me voient avoir aise,

Il me porchaceront mesaise.

Bible Guiot, v. 174.


LOS, roman, par le changement ordinaire de l' O en E, produisit LES.


L' espagnol garda LOS.


On trouve LOS dans l' ancien portugais:

“Aos nossos filhos o filhas herdeiros, se no-los Deos der.” 

Docum. De 1386. (1: Elucidario t. I, p. 162.)


L' ancien français employait LOR changé ensuite en LEUR; l' italien a dit LORO et LOR.


Pronoms féminins.


ELLA, roman, qui a produit ELLE en français, s' est conservé dans les autres langues.

LA, régime, est resté en français, en espagnol et en italien; et on en trouve des traces dans le portugais.

“Aa dita Móór Gil nossa irmāa... E metemo-la en pura e verdadeira posissom.” Doc. de Arouca, 1295. (2: Ib. p, 165.) 

Me partirei pol-la non vir...

Ca, Deus lo sabe, poi-la vi,

Nunca já mais prazer ar vi.

Cancioneiro MS. do coll. dos nobres, fol. 44 et 58.


L' ancien français employa au féminin singulier LI et LUI comme régimes indirects du pronom personnel.

“En une cambre la fit metre Nicolette en si haut estage, et une vielle avec LI por compagnie.” Fabl. d' Aucassin et Nicolette.

Trovai pastorele gardant berbiz,

Descendiz à terre, lez LI m' assis,

Et ses amorettes je LI requis.

Richard de Semilli. (1: La Borde, Essai sur la Musique, t. II, p. 214.)

Trestuit li bien qui sont en LI,

Quant ele est yvre, sont peri.

Fabl. et Cont. anc, t. II, p. 194.

La dame première s' asist,

Son oste lès LUI seoir fist.

Conte du prévost d' Aquilée. (2: Roquefort, de la poésie française, p. 321.) 

Atant la dame o LUI l' emmaine. Fabl. et Cont. anc., t. IV, p. 211. 


L' ancien portugais a aussi employé LHI et LY régime indirect pour la troisième personne au singulier féminin.

“Que sempre honrre e aguarde minha molher, e que LHY nunca busque escatima.” Test. de Vairam, 1307. (3: Elucidario t. I, p. 413.) 


LEI, LIEYS, pronoms féminins dans la langue romane, étaient à-la-fois sujets ou régimes.


Quelques écrivains italiens ont jadis fait usage de LEI comme sujet.

“Tanto in un modo e in altro la sollicitó che con esso LEI si domesticò.” 

Boccacio, Decameron VII, 2.

Poi chi pinge figura,

Si non puo esser LEI, non la procura.

Dante, convito, Le dolci rime. 


E ho sì avezza

La mente à contemplar sola costei

Ch' altro non vede, e ciò, que non è LEI, 

Già per antica usanza odia e disprezza.

Petrarca, son., Pien di quella.


Des grammairiens italiens ont prétendu que, dans ce passage, Pétrarque n' avait pas employé LEI comme sujet: et, pour expliquer cette prétendue anomalie, les uns ont avancé qu' après le verbe ESSER, le pronom pouvait être au quatrième cas, c' est-à-dire à l' accusatif (1: Giambulari, della lingua che si parla e scribe in Firenze, 1551.);

les autres ont soutenu que È LEI était une forme elliptique pour È IN LEI.

Cette dernière opinion est réfutée par Pétrarque lui-même, qui, dans un de ses dialogues, exprimant en latin le même sentiment, dit:

“Assuevit animus illam adamare, assuerunt oculi illam intueri, et quidquid non ILLA est inamœnum et tenebrosum dicunt.” 

J' ose croire que si ces philologues italiens avaient connu les règles de la grammaire romane et l' emploi ordinaire de LEY comme sujet, ils n' auraient pas relevé dans Pétrarque une faute qui n' existe pas plus dans ses vers que dans ceux de Dante et dans la prose de Boccace.

On a reproché aussi injustement à Dante lui-même d' avoir fait usage de LEI en régime indirect sans la préposition À dans ce passage:

Ond' io risposi LEI.

Dante, Purgatorio, III. 


J' ai montré par divers exemples que les troubadours employaient ainsi ce pronom.

Des philologues italiens ont fait une critique très judicieuse, lorsqu' ils ont condamné l' emploi de LEI pour les objets inanimés; ils ont reproduit une règle de la langue romane, qui n' appliquait LEI et LIEYS qu' aux personnes et au féminin singulier.


ELLAS, pluriel roman, qui, en français, prit E au lieu d' A, fut conservé par l' espagnol et par le portugais.


La langue romane employait comme sujet, SE, à la place de la troisième personne du pronom personnel, soit au singulier, soit au pluriel.

Cette forme se retrouve dans les autres langues, excepté dans la langue française.


Espagnol:

Tan ricos son los sos que non saben que SE han.

Poema del Cid, v. 1094.

“El adulterator áyala por muier, si s quisiere.” 

Fuero Juzgo, III, IV, 9.

Plorando de los oios quanto mas SE podia.

Mil. de N. Sra, cob. 770.

“Sea metida en poder de la muier d' aquel marido con quien fizo el adulterio, que se vengue d' ella cuemo se quisiere.”

Fuero Juzgo, III, IV, 9. 


Portugais: 

“Ao tempo mesmo que se estavāo fazendo os officios divinos.” 

Elucidario, t. 1, p. 197.


Italien:

Que le tre dive (o SÈ beato allora!)

Tra' suoi bei colli ignude a mirar ebbe.

La Casa, son. 35.

“Bruno comperati i capponi, insieme col medico e co' compagni suoi, SE gli mangiò.” Boccaccio Decameron IX, 3.

“Ricciardo sposò la giovane e con gran festa SE la mena a casa.”

Boccaccio, Decameron V, 4. 


Dans la langue romane EN, et NE servaient parfois à exprimer, en régime indirect, la troisième personne du pronom personnel, de même que celle du pronom relatif, soit au singulier, soit au pluriel; l' ancien français usa de NE dans ce sens.

Quant elle se veult bien parer...

Le corps vault mieux que les abis,

Bien est heureux qui N' a un ris.

Poëme à la louange de la Dame de Beaujeu. (1: Mém. de l' Ac. des Inscr. et Belles-Lettres, t. VIII, p. 599.) 


L' italien a aussi employé NE à la place du pronom personnel.

“Se egli sapeva lavorar l' orto, e volesseci remanere, io mi credo che noi N' avremo buon servigio.” Boccaccio, Decameron, III, I. 


I, Y, HI, roman, employé pour la troisième personne du pronom personnel, se retrouve dans les autres langues.


Français:

S' ele est bele tuit I aqueurent...

Tuit I hurtent, tuit I travaillent,

Tuit I luitent, tuit I bataillent...

Tuit I musent, tuit la convoitent.

Roman de la Rose, v. 8626 et suiv.

Espagnol: 

“Las despensas que fizo por lo querer provar ó las testimonias que aduxo de luenne sean de sobre sí mismo y él que desdixo el escripto non pague Y nada.” Fuero Juzgo, II, V, 16.


Italien:

Chi d' amor sente, de mal far no I cale.

Cecco di M. Angiolieri. (1: Tavola de' Doc. d' amore.)


Affixes.


Le genre d' affixes qu' on trouve dans la langue romane est une forme toute particulière, et offre un caractère très remarquable.

On rencontre des vestiges de cette forme dans les anciens auteurs français.

S' ous me volés rien commander. Roman de la Rose, v. 14986.

Cum vous serés, s' ous i alés. Roman de la Rose, v. 10170.

S' ous n' en savés quartier ne aune. Roman de la Rose, v. 13017.

Tant qu' os saciez comment li rois

Sera vers moi iriez ou lois.

Roman de Tristram.


Il paraît que cette forme romane s' est conservée parmi les gens de la campagne, puisqu'on la retrouve dans le langage des paysans que les auteurs comiques cherchent à imiter.

Va, ça M viendra peut-être.

T. Corneille, le Festin de Pierre.

“Je vous dis qu' ous vous teniez et qu' ous ne caressiais point mes accordées... parce qu' ous êtes monsieu, ous viendrez caresser nos femmes... Allez US en caresser les vôtres... Ce n' est pas là la récompense de vs avoir sauvé.” Molière, le Festin de Pierre.

“Et l' on dirait par fois, ne vs en déplaise, qu' il a quelque petit coup de hache à la tête.” Molière, le Médecin malgré lui. 

“A cause qu' ous êtes... qu' ous avez... qu' ous fetes... ous êtes le roi.” 

Cyrano de Bergerac, le Pédant joué.


Espagnol: 

L' ancien espagnol offre une telle quantité d' exemples de l' emploi des affixes, qu' il est difficile de concevoir comment ils ont ensuite cessé d' être en usage.

M: 

Lo de antes é lo de agora todo M lo pechará

(N. E. Lo de antes y lo de ahora todo me lo pagará)

Poema del Cid, v. 988.

Mas ruego te que M digas por la ley que tienes.

Poema de Alexandro, cob. 1010.

Decid que M lo crie, io assin ge lo digo.

Mil. de N. Sra, cob. 534.

E da M grand soldada. 

Arcipreste de Hita, cob. 1001.

T:

Membra T quando lidiamos cerca Valencia la grand.

Poema del Cid, v. 3328.

Benedicha fu la madre que T pudo engendrar. (N. E. leo pudó)

Poema de Alexandro, cob. 213. 

Come la tu, señor, que T será buena é sana. (N. E: Leo serā)

Arcipreste de Hita, cob. 75.


S:

Esto la niña dixó é tornó S pora su caza.

(N. E. Esto la niña dejó y tornó se – volviose - para : hacia – su casa.)

Poema del Cid, v. 49.

Ca querie morir ó S querie vengar.

Poema de Alexandro, cob. 1139.

Gula, embidia, acidia que S pegan como lepra.

Arcipreste de Hita, cob. 209.

“E que S purgen de todo enganno.” 

(N. E. Y que se purguen de todo engaño.)

Fuero Juzgo, XII, III, 13.

“El varon é la muger que S casaren.”

(N. E. El varón y la mujer que se casaren - casasen.)

Fuero Juzgo, XII, III, 7.

“Ego Maria Mingo so pagada, é non remanece nada por pagar, é si S levantaren algunos de los mios, etc.”

(N. E. Yo María Mingo soy pagada, y no queda nada por pagar, y si se levantaren algunos de los míos, etc.”

Doc. de l' an 1216. (1: Hist. o descripción de la imperial ciudad de Toledo, 1554, fol. LXIX.) 

OS:

Levantad OS en pie ya, Cid campeador.

Poema del Cid, v. 2037.


OS, affixe, dans la langue espagnole, est placé indifféremment après des consonnes ou après des voyelles.

On ne retrouve pas les affixes romans dans la langue portugaise ni dans l' italienne; mais ils existent encore dans plusieurs patois de la haute Italie.

Pronoms possessifs.


Roman. Français. Espagnol. Portugais. Italien. 

Mos, mon, meu, mes, mon meu, meo, mon.

Tos, ton, to, teu, tes, ton, to, teu, to.

Sos, son, so, seu, ses, son, so, seu, so.

Nostres, nostres, nuestro, nosso, nostro, 

Vostres, vostres, vuestro, vosso, vostro,

Ma, mia, ma, mía, mha, mia, ma, mia,

Ta, tua, ta, tua, tua, ta, tua.

Sa, sua, sa, sua, sa, sua, sa, sua, sa.

Nostra, nostre, nuestra, nossa, nostra. 

Vostra, vostre, vuestra, vossa, vostra. 

Mos, meus, miei, mes, mos, meus, miei.

Tos, teus, tiei, tes, tos, teus,

Sos, seus, ses, sos, seus. 

Nostre, nostre, nuestros, nostri. 

Vostre, vostre, vuestros, vostri. 

Mias, mas, mes, mías, mhas. 

Tuas, tas, tes, tuas.

Suas, sas, ses, suas, sas, suas.

Nostras, nostres, nuestras, nossas.

Vostras, vostres, vuestras, vossas.

Lor, lor, lor.



Pronoms possessifs masculins au singulier.


Pendant que l' ancienne langue française conserva la distinction des sujets et des régimes, les pronoms MES, TES, SES, qui représentaient MOS, TOS, SOS, romans, par le changement ordinaire de l' O roman en E, furent sujets au singulier masculin, et MON, TON, SON furent régimes. 

Et MES peres moult vous en prie. Le Castoiement, conte 2.

“Hues, fait-il, ne me blasmés mie, vous estes mes prisons.” 

L' Ordene de Chevalerie.

Mes sires Guillaume l' oï. Fabl. et Cont. anc., t. I, p. 190.

Nous devons mengier deux pertris.

Que TES Sires prist hui matin.

Fabl. et Cont. anc., t. I, p. 184.

Ses amis l' a moult conjuré...

Ses amis en fu moult dolent.

Le Castoiement, conte 2.

Que SES Sires à une vile

Devoit cel jor au marchié estre.

Fabl. et Cont. anc., t. IV, p. 182.

Le roiaume que SES peres tint.

Chron. de France. (1: Recueil des Hist. de Fr., t. III, p. 342.)

Je suis SES fils, il est MES pere. Fabl. et Cont. anc., t. 1, p. 377.

“Après se croisa Henris SES frères, Thierris SES niers.”

Villehardouin, p. 4. 


Nostres, vostres, romans, furent employés au singulier avec le signe qui caractérisait le sujet.

“Sacès que nostres Sires m' a pardonnez mes pechiez.”

Chron. de France. (1: Recueil des Hist. de France, t. V, p. 286.)

Par fiance, merci vous quier,

Quant VOSTRES sui si ligement.

Fabl. et Cont. anc.. t. II, p. 205.

Li cuers est vostres, non pas miens. Roman de la Rose, v. 1995.

Mon tens jolis est tous alez,

Et li vostres est à venir. 

Roman de la Rose, v. 12947.


LOR, roman, fut employé en français au singulier masculin et féminin.

Il est raison que li amant

Doignent du LOR plus largement.

Roman de la Rose, v. 2224. 


Mon, ton, son, romans, sont restés dans la langue française.


Espagnol:

Au lieu de mon, ton, son, la langue romane disait parfois, to, so, (2) dont l' ancien espagnol offre beaucoup d' exemples.

(2) Je n' ai pas cru devoir, dans ma grammaire, indiquer spécialement cet accident grammatical de la langue romane, parce qu' il suffisait d' avertir, comme je l' ai fait, que très souvent cette langue 

supprimait l' N final. Voyez, à la fin de la grammaire, l' appendice au titre Suppression de lettres.


Desque el TO Antipater en Babilonia vino.

Poema de Alexandro, v. 1367.

Mientra que visquieredes, bien se fara lo TO.

Poema del Cid, t. 412.

“Non tomarás el nomne de TO dios en vano.” Fuero Juzgo, I, II, p. 111.

“Por el SO ensinniamento.” Fuero Juzgo, I, I, p. 1.

Todos los otros que van á SO servicio.

Poema del Cid, v. 69.

Portugais:

Meu, teu, seu, régimes romans, furent pronoms portugais au singulier masculin. 


Italien:

Anciennement la langue italienne employait MEO:

Quanto più mi destrugge il MEO pensiero,

Ma 'l MEO fermo disio tant è jocondo.

Guit. d' Arezzo. (1: Crescimbeni, Ist. de la volg. poes., t. II, p. 265.)


Le pronom roman MON a été adopté et existe encore dans Monsignor. 

Ce vestige remarquable sert encore à prouver l' ancienne communauté d' idiome.

L' italien a aussi employé mo, to, so. (2: Cinonio, Osservazioni della lingua italiana, t. III, p. 213; t. IV, p. 343, 459.) 

“Sarei sentita da fratel-mo.” Boccac. Decameron, VIII, 7. 

Cugino-mo, signor-mo. Ser. Brun. Pat. 5.

Va racconsola figliuol-to...

Però pensa al stato-to.

Lor. de' Medici, canz. a ballo, 22, 141. 

Ammaestra figliuol-to. Albert. Giud. cap. 22.

“Ma tu perchè non vai per signor-to.” Boccac. Decameron, V, 5.

A ragasso aspettato da signor-so. Dante, Inferno, c. XXIX.

E 'n altro spenda il tempo so...

Se trova il mal ragione è che 'l sia so.

Fr. Sacchetti, op. div. 112 et 125.

Dammi d' ogni peccatore

Pianger molto ogni so errore.

Jacopone da Todi, lib. I, sat. I.


Pronoms possessifs féminins au singulier.


Le français garda ma, ta, sa, romans.

Une observation qui doit trouver ici sa place, c' est que, dans la langue romane, l' A final de ces pronoms s' élidait devant les mots qui commençaient par une voyelle, et qu' il s' élida de même en français jusqu'à ce que l' euphonie eût admis mon, ton, son, pour le féminin, devant les mots qui exigeaient l' élision.

Je te commant m' ame en ceste heure derniere. Chron. de France. 

(1: Recueil des Hist. de Fr., t. V, p. 304.)

De ma tristesse ne de m' ire. Roman de la Rose, 4236.

Dieu, trai t' espée de ton fuerre. Fabl. et Cont. anc., t. I, p. 310.

Mal recordant que t' amour ne dessers. Clément Marot, t. III, p. 312.

“De totes icelles choses dont s' ame puet estre mal mise et enlaidie devant Deu.” Serm. de Maurice, évêque de Paris. (2: Mém. de l' Ac. des Inscr. et Belles-Lettres, t. XVII, p. 722.)

Et ayme mieux en s' amour avoir peine,

Que sans s' amour avoir liesse pleine.

Clément Marot, t. I, p. 375.

Adams qui perdi paradis

Ne fist tel perte com ge fis...

S' il fu chaciez par sa folie,

Il emmena o soi s' amie. 

Partonopex de Blois. (3: Not. des MS. de la Bibl. du Roi, t. IX, part. 2, p. 51.)

Espagnol:

Outre mía, nuestra, vuestra, romans, restés dans la langue, l' ancien espagnol employa SA, SUA. (N. E. : su, suya)

E ar era y SA madre...

Por SA lingua responder.

Ortiz de Zúñiga, Annal. de Sevilla.

“Vaya sua carrera el rancuroso... e saque sua prenda... Dia un home de sua mano.” Fuero de Molina. (1) 

Segondo sua veluntat del rey. Fuero Juzgo, I, I, p. 11.


Portugais:

Le portugais employa ma, mia, sa, romans.

Que MHA filha prometeo a my. Doc. de Almoster., 1287. (2)

“E alabarava hi a MHA justiça.” Carta d' El Rey D. Dinis. (3)

Con MIA coita e con meu mal. 

Cancioneiro MS. do coll. dos nobres, fol. 66.

Que seu padre ten en sa casa. Foral de Thomar. (4) 

Que faça d' elles en sa vida e en sa morte. 

Doc. de Arouca, 1295. (5)


Italien:

Dans l' italien, qui a conservé mia, tua, sua, romans, il existe encore des vestiges de l' emploi de ma, ta (6), sa, placés après le nom auquel il se rapportait.

“Moglia-ma nol mi credera.” Boccac., Dec. VIII, 6.

(1) Llorente, Not. de las prov. vasc., t. IV, p. 100 et 101.

(2) Elucidario t. II, p. 19.

(3) Ib. t. I, p. 66.

(4) Ib. t. II, p. 96.

(5) Ib. t. I, p. 165.

(6) Cinonio, Osservatione della lingua italiana, t. IV, p. 342, 453.


Mari ta figliuola-ta. Albert Giud. cap. 22.

Mamma-ta che ti vienne a gastigare. Ant. Guid. Orl. 141.

Allora disse a la suor-sa alla reina. Fior. Ital. D.


Pronoms possessifs masculins au pluriel. 


Français:

L' absence de l' S marqua les pronoms nostre, vostre, quand ils furent sujets, et sa présence indiqua quand ils furent régimes.

Avant de dire nos, vos, contraction de nostre, vostre, l' ancien français employait le mot roman, soit avec l' article, soit sans l' article.

“Nostre pelerin orent mult grant joie.” Villehardouin, p. 27.

Et malvaisement se regardent

Nostre pastor, qu' il ne nos gardent.

Fabl. et Cont. anc, t. 2, p. 334.

Nostre prince n' ont pas failli. Fabl. et Cont. anc., t. 2, p. 314.

En cest point m' ont mis nostre frere. Fabl. et Cont. anc., t. 2, p. 342.

Que li nostre eussent victoire. L' Ordène de chevalerie.

Li nostre pere recunterent à nos. Trad. du ps. 77, psaut. de Corbie.

“U asaierent mei vostre pere.” Trad. du ps. 94, MS. n° I.

Vostre au lieu de vos a été employé encore dans le dix-septième siècle.

Vostres beautés qui le monde enrichissent.

Forcadel, p. 149.

Mes, Tes, Ses, français, représentèrent, au pluriel, Mos, Tos, Sos, romans, comme ils les avaient représentés au singulier.


Espagnol: 

La langue espagnole changea en O l' E final des pronoms nostre, vostre romans, et leur fit subir ensuite la modification intérieure de l' UE pour l' O.

Mais on retrouve tos, sos, romans, dans ses monuments anciens.

Por esso es venido á tos pies caer.

Mil. de N. Sra, cob. 738.

E di contra los tos que semeian mugieres.

P. d' Alexandro, cob. 55.

Espidió s de todos los que sos amigos son.

Poema del Cid, v. 3543.

A sos Castiellos á los Moros dentro los han tornados.

Poema del Cid, v. 809. 

“Sos establecimentos... con sos varones... de sos padres.” 

Fuero Juzgo, I, I.

Ricos son venidos todos los sos vasallos.

Poema del Cid, v. 1862.


Portugais:

Meus, teus, seus, pronoms romans régimes du pluriel furent employés dans la langue portugaise comme sujets et comme régimes.


Italien: 

La langue italienne avec nostri, vostri, modifiés par l' E changé en I, et avec LOR ou LORO, garda MIEI, pluriel roman, qu' elle employa et comme sujet et comme régime.




Pronoms possessifs féminins au pluriel.


Français: aquimequedo

La langue française, changeant l' A roman en E comme au singulier, produisit mes, tes, ses, nostres, vostres, et garda lor.


Espagnol:

Mias, pur roman, fut adopté par la langue espagnole, qui l' a conservé.

TUYAS et SUYAS ne diffèrent presque pas de TIEUAS et SIEUAS, que la langue romane employait aussi.

Mais dans les anciens monuments on retrouve quelquefois SUAS.

“Peche el haber con suas novenas al donno que lo demandó et diez sueldos al re é diez al mayorino por suas tagantes.” - Fueros de Oviedo, 1145. (1: Llorente, not. de las prov. vasc. t. IV, p. 106.) 


Portugais:

La langue portugaise offre dans ses anciens monuments MHAS, SAS, pronoms romans. 

Eu fezesse mhas cortes. Carta d' El Rey D. Deniz, 1291. (1) 

“Todas MHAS cruzes e todas mhas maiestades e todas MHAS religas.” 

Testam. De 1273. (2) 

Outre SUAS roman, le portugais se servit de SAS.

“Que esse abbade aia sas herdades.” Carta d' El Rey D. Deniz, 1291. (3) 

“Que m' hajan en mentes en ssas horaçoens.” Testam. De 1293. (4) 

“Desonrra e escarnho en sas molheres e sas filhas.” 

Docum. de Pendorada, 1372. (5)

(1) Elucidario, t. II, p. 223. 

(2) Ib. p. 102.

(3) Ib. p. 223.

(4) Ib. t. I, p. 46.

(5) Ib. p. 412.


Pronoms démonstratifs. 


Roman. Français. Espagnol. Portugais. Italien.

aquimequedo

Cel, celui, cel, celui, 

Cella, cellei, celle, cellei.

Aicel, aquel, icel, aquel, aquel, quello.

Aicella, aquella, icelle, aquella, aquela quella.

Est, esta, ist, est, (este) este, esta, esto, esta.

Cest, aquest, cest, icest, aquest aquest, questo,

So, aco, aisso, ço, iço, isso, ciò.


Français: 

CEL, était régime en français.

“En tot cel an... nus hom a cel jor n' en avoit plus.” 

Villehardouin, p. 5 et 14.

Or m' a mon pere bien trahie

Qui m' a donné a cel vilain.

Fabl. et Cont. anc., t. 3, p. 4. 

Au pluriel, la langue romane et l' ancien français employaient CIL pour le sujet, et CELS pour le régime.

Cil troi vin amainent la rogne. Fabl. et Cont. anc. t. I, p. 154.

“Tuit cil qui se croisseroient.” Joinville, p. 2.

Si cum sunt ore cil blanc moine,

Cil noir, cil reguler chanoine,

Cil de l' Ospital, cil du Temple.

Roman de la Rose, v. 11611.

“Avec cels s' en alla mult grant plenté de chevaliers.” 

Villehardouin, p. 21.

Le changement de l' L en U, produisit CEUS, CEUX.

Les féminins CELLA et CELLES, romans, furent rendus en français par la modification ordinaire et firent CELLE, CELLES.

ICEL, subit les mêmes accidents que CEL.

Icel ne blandis ne ne dout. Bible Guiot, v. 1036.

Au pluriel ICIL fut employé comme en roman.

Icil bouton forment me plurent. Roman de la Rose, v. 1657.

La langue française suivit l' analogie dans CEST, ICEST. 

Sire Rois, cest avoir prenez

Et a cest povre home rendez.

Le Castoiement, Conte 15.

Sest an pleure, et cest an prie,

Et cest an panrra baron.

Fabl. et Cont. anc. t. 2, p. 38.

A la fin de cest livre. 

Villehardouin, p. 2.

E li fils dist icest respit

Est autretel come l' en dist.

Le Castoiement, conte 16.

CIST, ICIST, marquèrent surtout le sujet au pluriel.

Et tenroient fait ce que cist six feroient. Villehardouin, p. 7.

Icist chanoine que je dis

Ont bone ordre.

Bible Guiot, v. 1655.

Le style du palais et celui de la chancellerie ont gardé encore assez long-temps la plupart de ces pronoms démonstratifs de l' ancienne langue.

Espagnol:

La langue espagnole emploie AQUEL, roman, sans prendre l' O final euphonique qu' autrefois il recevait souvent.

Aquello distingue le neutre.

EST, qui aujourd'hui reçoit toujours l' E final, (este) se retrouve dans les anciens monuments sans cet E. 

Grandes signos contiro quando EST infant nasció.

Poema de Alexandro, cob. 8.

Quiso EST ministerio cambiar en otra guisa. Vid. de S. Millán, cob. 9.

Fabló contra EST dicho la boca verdadera. Vid. de S. Domin. cob. 281.

Nunqua fue en EST sieglo confesor mas penado.

Mil. de N. Sra, cob. 820.

Conviene que catemos EST sancto misterio.

Sacr. de la Misa, cob. 241. 

Aquest, roman, se retrouve dans les anciens monuments de la langue espagnole.

El sancto sacrificio d' aquest buen varon.

Sacr. de la Misa, cob. 201.

Les féminins en A au singulier et en AS au pluriel furent les mêmes que dans la langue romane.


Portugais: 

L' ancien portugais se servit d' AQUEL, et même il employa AQUEST.

E por AQUESTA mia sennor,

Des AQUEL dia que vus ví. 

Canc. MS. do coll. dos nobres, fol. 45.

“O Moordomo non filhe aquel queixume por voz; salvo se AQUEL, que o queixume fezer, disser ao Moordomo: dou a ty este queixume por voz.” 

Docum. de Thomar. (1: Elucidario, t. II, p. 156.)

“Que AQUEL que eu souber de vós que a nom faz... Aquella pena meesma, que ouvesse receber aquel, en quem menguar a justiça.”

Carta d' El Rey D. Denis, 1281. (1: Elucidario t. II, p. 226.) 


Italien: 

L' italien, prenant toujours la lettre euphonique après le T, a dit questo, et a rejeté ou admis l' O final après QUEL.

Mais il est remarquable qu' autrefois il a employé le pronom ESTO. 

Des grammairiens ont cru qu' ESTO était une syncope de questo, mais il est évident qu' on se servait alors du pronom roman EST.

Esto 'l primo canto in questa prima entrata.

Jacopone da Todi, lib. I, sat. 2. 

“Esto nostro periglioso cammino.” Guit. d' Arezzo, lett. I, p. 7.

“Ogni bene d' esta vita mortale.” Guit. d' Arezzo, lett. I, p. 4.

Tuta ESTA gente. Dante, purgatorio XXIII.

D' esto infocato ardore. Jacopone da Todi, lib. 3, oda 23. 


Pronoms démonstratifs employés neutralement.


Le roman dit SO, AISSO, ACO, AQUO; et le français ÇO, IÇO. 

Français: 

ÇO, IÇO.

Dirai ço che j' en ai oï. Marie de France, t. 2, p. 412.

“Ço es son pople à governer.” Sermon de Maurice, évêque de Paris. 

(1: Hist de l' Acad. des Inscriptions et Belles-Lettres, t. XVII, p. 722.) 

L' un dist al altre ki ço veit

Que ço esteit enchantement.

Geoffroy Gaimar. (2: Roquefort, de la Poésie française, p. 83.)

Si ço poeit veritez estre. Marie de France, t. 2, p. 490.

“Ço est a saver... ço est la costume.” 

Lois de Guillaume le Conquérant, I, IV.

Ja seit iço ke jo desir. Marie de France, t. 2, p. 412.

La langue française n' a gardé que CE, venant de ÇO; le portugais emploie ISSO, et l' italien CIÒ.


Pronoms Relatifs.

Roman. Français. Espagnol. Portugais. Italien. 

El, lo, o, lo, lo, el, lo, o, lo, 

La, la, la, la, la. 

En, ne, en, ne, end, en, en, ne.

Qui, que, qui, que, qui, que, qui, que, chi, che.

Don, on, dont, ont, don, ond, dond. 

Qual, quel, cual, qual, qual.

El qual, loqual, lo quel, el cual,  o qual, lo qual.


Dans la grammaire romane, j' ai dit que el, lo, ella, la, etc., devenaient des pronoms relatifs, lorsqu' ils ne désignaient pas des personnes.

Cet accident grammatical s' est reproduit dans les autres langues de l' Europe latine.

Il suffira sans doute de donner ici des exemples de la langue portugaise, qui depuis long-temps n' use plus guère de ces sortes de pronoms relatifs.


Portugais:

“Castello... que servisse em el dous dias.” Doc. de Moncorvo, 1366. (1: Elucidario t. I, p. 384.)

“Un porco vivo ou huum meo maravidi por el.” Doc. de 1329. (2: Ib. t. II, p. 123.)

“Estormento en aquella guisa que lhe lo devem dar.”

Elucidario t. I, p. 89.

“Eu quero acrescentar essa moeda e comensar la ei acrezentar.” 

Doc. da villa de Moz, 1270. (3: Ib. p. 118.) 

Je crois nécessaire de donner, pour chaque langue, des exemples des pronoms démonstratifs LO, O, employés neutralement.

L' ancien français avait employé LO, roman, avant de le rendre par LE.

“Ke Deus lor dons lo sabbat delicious... Deus LO seit; pardonnez LO moi.” 

Lettre de Saint Bernard. (4: Mém. de l' Acad. des Inscr. et Bell.-Lett., t. XVII, p. 721.)

 

Espagnol:

Es mi muger? - Si LO es.

Lope de Vega, Aut. sac. Los acread. del hombre.


Portugais:

“Em testimonio de LO dei esta carta.” Carta d' El Rey D. Deniz, 1290. 

(1: Elucidario t. 1, p. 441.) 

Deu LO sabe ca nunca dessiei

Ben d' este mundo, se o vosso non.

Canc. MS do coll. dos nobres, fol. 41.

“Que de todo em posse, e que assi O provaria.”

Doc. do most. de Ferreira d' Aves, 1315. (2: Ib. t. II, p. 169.)


Italien:

“Ed acciochè quello, che a me par di fare, conosciate, con poche parole ve LO intendo di dimostrare.” Boccac. Decameron, I.



EN, NE, furent aussi employés en forme de pronom démonstratif invariable.

Français:

La langue française a conservé cette forme romane, mais elle a autrefois employé NE pour EN.

Ja l' esté n' avera tel chalor

Que l' evve NE perde sa freidor.

Roman de Protheslaus, MS. de la bibl. du Roi.


Espagnol:

Sennores et amigos, Dios, sea END laudado,

El segundo libriello avemos acabado.

Vida de S. Domin. Cob. 533. 

Aurás END grand provecho. Poema de Alexandro, cob. 345.

Resuscitó el monge, Dios sea END laudado.

Milag. de N. Sra, cob. 175.


Portugais:

Cette forme n' existe plus en portugais; mais on en trouve encore des vestiges.

Mais non praz

A Deu de m' EN dar o poder.

Cancioneiro MS. do coll. dos nobres, fol. 44.

Au reste, les Portugais avaient employé dans le même sens ENDE.

“Non sacadas ende as despezas.” Doc. de Moncorvo, 1304. (1: Elucidario t. I, p. 402.)

Que lhi dé ende alguma cousa. Foral de Thomar. (2: Ib. p. 422.) 



Italien:

L' italien a pareillement appliqué EN, NE, aux choses.

“E percio EN prende granda pietate di voi.”

Trat. Vir. Mor. (3: Tuvola, de' Doc. d' amore.)

Color che dotti EN sieno. Barberini, Doc. d' am., p. 257.

Se 'l donante EN riceve

Onor e laude. 

Barberini, Doc. d' Am. p. 313.

“Ma le donne mi davan sì poco salaro che io non NE poteva appena pur pagare i calzari.” Boccac. Decameron, III, I.


QUI, QUE, DONT, etc., relatifs.


Français:

QUI, fut ordinairement employé comme sujet, et QUE comme régime; mais, comme QUE était souvent sujet dans la langue romane, il le fut quelquefois dans la langue française.

Al rei de glorie, à Deu omnipotent

KE maint senz fin e sens commensement...

De trois personnes KE sunt un Deu parfit.

Trad. en vers de la Bible. (1: Mém. de l' Acad. des Inscr. et Bell.-Lett., t. XVII, p. 730.)

“A tos cels QUE devoient aller el service Dieu.” Villehardouin, p. 15.

D' homme QUE vive. Clément Marot, t. I, p. 381.

Puisque ne voulez m' accorder

Ce QUE pourroit mes maulx guerir.

Charles d' Orléans, p. 29.

“Ils esperent ce QUE ja est advenu.” Œuvres d' Alain Chartier, p. 342.

“Ce QUE luy ayant esté accordé et passé par les voix du peuple.”

Amyot, trad. de Plut. Demetrius, p. 217.

Ce neantmoins je ne vous l' ai construict

Des pires fleurs QUE de moy sont sorties.

Clément Marot, t. 2, p. 66.


Espagnol: 

Aujourd'hui l' espagnol admet seulement QUE; mais autrefois il a employé le QUI roman, soit comme sujet, soit comme régime.

“El QUI por nos é por nuestra salud descendió del cielo.”

Fuero Juzgo, Tit. XII, III, 14.

“Sennor dios á QUI (quien) temen los vientos é la mar.”

Vid. de S. Dom. cob. 192.

“De QUI tantos miraclos leemos é probamos.” 

Mil. de N. Sra, cob. 582.

“En QUI el rei de gloria tantas bontades misó.” 

Mil. de N. Sra, cob. 774.

“Demandolis QUI (quienes) eran é fue bien aforzada.” 

Vid. de S. Oria, cob. 31.


Portugais:

Autrefois le portugais s' est servi pareillement de QUI.

“Que toto morador de cibidade de Bregança, QUI ffillos ouver, non seia maneiro.” Foral de Bragança 1281. (1: Elucidario t. II, p. 112.) 


QUI, employé par la langue romane, en sous-entendant le pronom relatif auquel il se rapporte, l' a été de même dans d' autres langues. 

Français:

A QUI li vins n' est mie sains

Mesler le doit ou boivre mains.

Le Chastiement des dames, v, 335.


Espagnol:

Qui en un logar mora siempre lo so puede menguar...

Qui un buen mandadero embia, tal debe esperar.

Poema del Cid, v. 956 et 1465.

Qui la vida quisiere de Sant Millan saber. Vid. de S. Millán, cob. I.

E nunca fue vencido qui non quiso lidiar.

Poema de Alexandro, cob. 1287.

“Faga fazer emienda de su buena a qui non quisere fazer emienda ni derecho.” Fuero Juzgo, Tit. VI, IV, 4.

“Peche L Sueldos al qui lo recibió el tuerto.”

(N. E. Pague 50 sueldos a quien recibió el ultraje : tort romance) 

Fuero Juzgo. XII, III, 8.


Italien:

Chi non ha nè vuol niente

Va sicuro infra la gente...

Questo bon pare in dispetto

A CHI va cercando onore.

Jacopone da Todi, sat. 9 et 8.


QUE fut employé dans l' ancien français, comme l' employait la langue romane, dans le sens de QUID, et ce n' est que tard qu' on fit précéder QUE du pronom neutre CE représentant ÇO de l' ancienne langue française.

Fai QUE dois, aviegne que puet. L' Ordene de Chevalerie.

E les oï contraliant;

Demanda lor QUE ce estoit.

Le Castoiement, conte 4.

Lors de la renaissance des lettres, cette forme grammaticale devint très usitée.

“Moult forte place et imprenable tant qu' il y ait dedens QUE mangier.”

Œuvres d' Alain Chartier, p. 199.

“Envoya incontinent devers l' oracle d' Apollo pour enquerir QUE cela pronostiquoit.” Amyot, trad. de Plut. Numa Pompilius, p. 278.

“Et bien, dit Fouquet, dites moi QUE c' est.”

Bonav. Desperiers, conte XII.

J' ignorois QUE ce pouvoit estre

Qui lui coloroit ce beau teint.

Malherbe, sonnet, liv. IV.

Et l' emploi de QUE, dans ce sens, est resté dans quelques locutions.

Et ne sait en cette peinture

Ni QUE laisser ni QUE choisir.

Malherbe, ode, liv. I.

Mais esploitiés tost vostre afaire,

Car là dedens n' ai jou QUE faire.

Fabl. et Cont. anc., t. I, p. 214.


Les autres langues employèrent QUE de la même manière.


Espagnol:

Avia QUE vistir, avia QUE calzar.

Mil. de N. Sra, cob. 760.

“Quanto preciaren omnes buenos QUE vale.”

Fuero Juzgo, X, I, 17.



Portugais:

Ja non sei QUE me digo nem QUE non.

Cancioneiro MS. do coll. dos nobres, fol. 91.


Italien:

Né CHE si far ne che si dir sapendo. Boccac. Ninf. Fiesol. CXXVIII.


Dont pour DE QUI, DE QUOI, est resté dans la langue française.


Espagnol:

E si vos comedieredes DON yo sea pagado...

Poema del Cid, v. 1043.


Italien:

Appresso il quarto modo

E questo dond' io godo.

Brunetto Latini, Tesoretto, 5.

“Ed ella muove cose donde molto mi conturba e tormenta.”

Cento Nov. ant., n° 100.


Qui et Que furent quelquefois sous-entendus, comme ils l' étaient dans la langue romane.


Français:

N' a si boin abé dusque a Troie

..., s' il engardoit vostre visage,

Ne changeast mult tost sun curage.

Marie de France, t. I, p. 488.


N' i ot celui... ne fust mult liez. Villehardouin, p. 86.

N' i ot un seul... ne le prisast. Marie de France, t. I, p. 518. 

N' i a celui... n' ait cinq cens mars. Bibl. Guiot, v. 1973.


Portugais:

“Parece me que seria bom conselho... nam quereres perder mais sangue.” Palmeirim de Inglaterra, t. I, p. 99.


Italien:

“Non è alcuno in parte... non in l' autra parte aggia plusori di sangue e d' amore seco congiunti.” Guit. d' Arezzo, lett. 14, p. 42.

Non vi rimasse un sol... non lacrimassi. Pulci, Morg. XXII, 150.


La langue romane employait qui, que, qual, loqual pour l' interrogation; cette forme est restée dans les autres langues.

Je citerai seulement l' exemple suivant, qui offre l' emploi du QUI espagnol.

“Qui es este que fué vendido por plata, ó qui es este pobre vendido por precio de los zapatos, si non es el fijo de Dios vivo solo?” 

Fuero Juzgo, XII, III, 10.


QUAL, roman, fut adopté dans les autres langues.

Roman. Français. Espagnol. Portugais. Italien. 

Qual, quel, qual, (cual) qual, qual.

Il fut invariable, et le français le soumit à la règle qui distinguait les sujets et les régimes.

Que j' atendrai quelx sera ma chéance. Le roi de Navarre, chans. VII.

“Quant il voldroient movoir et quel part il voldroient torner.” Villehardouin, p. 5.

En QUEL maniere et en quel guise

Vous l' avez priée et requise.

Fables et Cont. anc. t. 4, p. 302.


On employait encore, dans le seizième siècle, QUEL pour le féminin.

On trouve, dans l' ancien français, LO devant QUEL.

“Et il li ensengerent un cercle en la terre de fors LO QUEL il n' osast en nule maniere lo piet fors traire.”

Trad. des Dial. de S. Grégoire. (1: Hist. Litt. de la France, t. XIII, p. 12.)

 

Pronoms indéfinis.

Roman; Français; Espagnol; Portugais; Italien.

Hom, on, se;  hom, on, se; omne, ome, se; ome, se; uom, huomo, si.

Al, al, al, al, al. 

Altre, altre,  altro, (otro) outro, altre.

Altrui, altrui, otri, (otro) altrui.

Tal, tel, tal, tal, tal. 

Cada, cada, cada. 

Cadaun, cascun; chascun, cadaun, cadaum; cadaun, ciascun,

Alcun, alcun, alcun, (algún) algum, alcun,

Degun, nessun; neun, ningún, nenhum, neun. (nessuno)

Nul, nul, nul (nulo), nullo, nul.

Qualque, queque; quelque; cualque, (cualquier); qualquer; qualque.

Maint, molt; maint, moult; much (mucho) muit, (muito) mant. 

Tot, tot, tod (todo), todo, tutto.

Plusor, plusor, plusor.

Tant, tant, tanto, tanto, tanto.

Quant, quant, cuanto, quanto, quanto.


HOM, OM.

Ce pronom roman venant d' HOMO fut adopté par chaque langue.

Le français conserva souvent l' H qui attestait son origine, et dit HOM, HON, HUM, UM, OM, ON.

Français: 

Salemons nous enseigne et dit:

E si 'l lit HON en son ecrit

Que nus ne deit son sens celer,

Ains se deit HON si demonstrer.

Trad. de Darès le Phrygien. (1: Bibl. Bibliot., t. I, p. 530.)

Un asne avoit en sa maison,

Mais teil asne ne vit mais HOM.

Fabl. et Cont. anc., t. III, p. 71.

“Si feme est jugée à mort... ki seit enceintée, ne faced L' UM justice desqu'ele seit delivrée.”

Lois de Guillaume le Conquérant, XXXV.

Cum il se puist cuntreguetier,

K' HUM ne le peust enginguier.

Marie de France, t. II, p. 60.

Cela ne sert pas d' une pomme,

A ce de quoy HOMS a besoin.

Œuvres d' Alain Chartier, p. 494.


Espagnol:

La langue espagnole a jadis employé OMNE.

“Muchas veces la negligencia, é non gardar las cosas que OMNE (1) deve aver de derecho, desface las cosas que OMNE ha ciertas.” 

(1: Les variantes des divers manuscrits du Fuero Juzgo offrent souvent OME pour OMNE.)

Fuero Juzgo, X, II, 4.

“En las cosas que non son conocidas deve OMNE subtilizar por las cognoscer é por las saber; mas en las cosas que OMNE tiene ante sí, deve omne fazer segund quel demuestra la forma.”

Fuero Juzgo, I, I, I. 

“E deve omne ante catar... que entendia omne.”

Fuero Juzgo, I, II, 4.

“La cosa que OMNE tienne treinta annos en paz.”

Fuero Juzgo, X, II, 6. 


Portugais:

Mais eu non o posso creer

Que OME perdera per ren

Coita d' amor.

Cancioneiro MS. do coll. dos nobres, fol. 44.

D' esto seed sabedor

Que non pod OME coita aver

Que non aia log a perder.

Cancioneiro MS. do coll. dos nobres, fol. 45.


Italien:

Anciennement l' italien faisait aussi usage de UOMO et UOM comme pronom indéterminé.

“Uomo dice che questa fo una delle dieci sibille.”

Volg. di Lucano, MS. (2: Not. sur Guit. d' Arezzo, p. 167.)

“Cervegia è una maniera de beveraggio che l' huomo fa di formento e di vena e d' orzo.” Aldobrandin, MS. t. 3, c. 3. (1: Redi, Not. al dith., p. 90.)

“Che io mi levi la notte così per bisogno del corpo, come l' UOM fà talvolta.” Boccac. Decameron, VIII, 9.

Di quai, che uom dice amici, è turba grande. Bindo Bonichi.

Vien peccato di gola

Ch' UOM chiama ghiottornia.

Brunetto Latini, tesoretto, 26.

“Il peccato per lo quale uom dice che io debbo esser a morte giudicato.” 

Boccac. Dec. III, 7.

Si veggion cose ch' uom non può ritrare.

Dante, son.: Dagli occhi.

Tien la tua mente e l' ovra

Si falte, che non curi s' hom le scovra.

Barberini, Doc. d' am. p. 154.

Se, remplaça quelquefois dans la langue romane le pronom indéfini om. Cette forme passa dans les autres langues; j' en parlerai lorsque je traiterai des formes qui ont remplacé le passif latin. 

Al roman, signifiant Autre, se retrouve dans l' ancien français, où il fut changé en EL par une modification usitée.

Que je ne pense AL

Fors lá où mes cuers s' acline.

Gace. (2: La Borde, Essai sur la Musique, t. II, p. 197.)

Il dient ung et pensent EL.

Roman de la Rose, v. 2422.


L' espagnol et le portugais s' en servent encore, et il se retrouve en italien dans divers mots tels que Alsi.

J' ai précédemment expliqué les diverses modifications d' Altre roman, qui ont produit autre, otro, outro.

L' un, l' altre, employés comme corrélatifs dans la langue romane, le furent aussi dans l' ancien français et furent soumis aux règles concernant les sujets et les régimes.

Li uns languist d' enfermeté,

Li autres chiet en povreté.

Bible au seignor de Berze, v. 74.

Autrui, roman, a conservé en français et en italien son caractère d' invariable; cette forme romane est spéciale.

Français: 

“Pour aquerre autrui terre et autrui roiaume et pour assembler en ses tresors autrui richesces.” Chron. de France. (1: Recueil des Hist. de Fr., t. V, p. 273.)

Que nus prestres, por nule rien, 

Ne devrait autrui fame amer.

Fabl. et Cont. anc., t. 3, p. 17. 

Ne n' avons d' autrui chose envie.

Fabl. et Cont. anc. t. 2, p. 349. 

“Les autruis fautes ne nous doivent enseigner à faillir.”

Œuvres d' Alain Chartier, p. 336.


Italien:

Per altrui mal vedere. Barberini, Doc. d' am., p. 119.

“Che chi andasse a moglie altrui dovesse perdere gli occhi.” 

Cento Nov. ant., n° 14.

Penitenza portar dell' altrui peccato. Boccac. Dec. II, 8.


TAL fut employé comme pronom indéfini et invariable en français, il fut soumis aux règles relatives aux sujets et aux régimes. (1)

Car tels en est joianz et liez

Qui puis en est toz tens iriez...

(1) J' ai renvoyé ici les exemples suivants, qui augmentent les preuves fournies page 102.

Tels est de Deu la purvéance. Marie de France, t. 2, p. 416.

Et la somme de lor conseil fut tels. Villehardouin, p. 45.

S' ai tel fain que li cuers me part. Fabl. et Cont. anc., t. I, p. 375.

Car tout en autretel maniere. Roman de la Rose, v. 1164.

Car Diex het mout itel ordure. L' Ordene de Chevalerie.

Li philosophe tel estoient. Bible Guiot, v. 95.

Dehait qui tels dames honeure. Le Chastiement des Dames, t. 304.

Tel a été encore employé invariable dans le seizième siècle; on en trouve de nombreux exemples dans Marot; voyez, entre autres, t. I, p. 326, 333, 336, 352, 394, etc., etc.

Et tels ne set conseiller lui

Qui donne bon conseil autrui.

Fabl. et Cont. anc. t. 4, p. 418.


CADA, adjectif indéfini roman, adopté par l' italien et l' espagnol, est resté invariable et pour le genre et pour le nombre.

Dans l' ancien français, chascun, roman, était pareillement soumis à la règle qui distinguait les sujets et les régimes.

Chascuns a merveille la loe...

Chascuns amans suit par coustume.

Roman de la Rose, v. 6129, et 2361.

Qui chascun jor sont en esprove. Bibl. Guiot, v. 1200.

Com j' oi chascun conter et dire.

Bible au seignor de Berze, v. 170.

Je crois inutile de m' arrêter sur des pronoms indéfinis qui, de la langue des troubadours, ayant passé dans les unes ou les autres des langues romanes, n' offrent aucun accident remarquable; mais je parlerai de nessum roman, qui n' est plus d' usage en français.


Nos ne poons anuit mais traire

A nesune de nos mesons. 

Fabl. et Cont. anc. t. 4, p. 368.

Ung peu devant le point du jour

Affin que nesung ne les voye.

Coquillart, p. 170.


Aujourd'hui l' espagnol ne se sert de ningún, sans o final, que lorsqu' il est placé devant un substantif; autrefois il ne prenait pas cet O quand il était employé absolument.

“E ningunt non lleva otra senna... que non dé diezmo de vino á ningunt.” 

Fuero de Molina. (1: Llorente, Not. de las prov. vasc. t. IV, p. 127 et 151.)


NUL, roman, devenu pronom indéfini français, reçut ou rejeta l' S final selon qu' il fut sujet ou régime.

Nuls ne s' en pourroit desevrer. Bibl. Guiot, v. 2131.

Qu' il i alast sans nul ressort. Bible au seignor de Berze, v. 565.


La langue espagnole, qui ajoute toujours l' O euphonique, a employé autrefois nul purement roman.

Alexandro por los Griegos non ovó nul cuidado.

Poema de Alexandro, cob. 2042.


Le portugais se sert de Nullo, et l' italien admet ou rejette l' O final.

Qualque resta adjectif invariable dans les diverses langues.

Le portugais ajoute un R.

De Mant, roman, vinrent en français maint, et en italien manto.

De Mult, Molt, roman, le français fit mult, molt, et ensuite moult, qui a vieilli.

L' espagnol changeant LT en CH eut much. (mucho) 

Et le portugais, par le changement de l' L en I, produisit muito.


A l' imitation de la langue romane, l' ancien français distingua les sujets et les régimes, au singulier et au pluriel, dans TOT.

Et ce que toz li monz voit bien. Bible au seignor de Berze, v. 365.

Qu' estre Sires de tot le mont clamez. Le roi de Navarre, chans. XXIX.

Tuit désigna les sujets au pluriel masculin.

Car tuit li chevalier le font. Ordene de chevalerie. 

“Loez le Seignur de terre, dragons et tuit abyme,... bestes e tuit almaille,... li rei de terre et tuit pople, li prince e tuit jugeor de terre.” 

Trad. du ps. 147, psaut. de Corbie.

“E si virent tuit poeple la glorie de lui... seient confondu tuit cil ki servent a chose entaillée... Aurez lui tuit Deu.” Trad du ps. 96, MS. n° I.

Car tuit sommes et toutes en ta correpcion. Testament de J. de Meung.


Toz, totz, fut le régime au pluriel masculin.

“Par toz les ports de mer.” Villehardouin, p. 6.

Fiex, dist-ele, je te portai

En mes flancs neuf mois toz entiers.

Fabl. et Cont. anc., t. 3, p. 157.

A nos parens et à toz nos amis...

Et conoistrai trestoz mes anemis.

Le Comte du Bar. (1: La Borde, Essai sur la Musique, t. II, p. 161.)

L' espagnol, qui dit aujourd'hui Todo, a autrefois employé Tod, Tot. 

“E tod omne... e tod cristiano.” Fuero Juzgo, II, I, 5.

En qui trova repaire tot romeo cansado. Milag. de N. Sra, cob. 19.

Para si e los otros tod lo menudo era. Arcipreste de Hita, cob. 78.

Ferió l en escudo tod su poder metiendo.

Poema de Alexandro, cob. 551. 

La langue française et la langue italienne conservèrent Plusor, roman, invariable; et il est resté tel dans la langue française, lors même que OR a été changé en IEURS. (plusieurs)

Venu i furent li plusor. Fabl. et Cont. anc, t. I, p. 187.

“Et li plusor tendirent lor pavillons.” Villehardouin, p. 51.

Li plusor sont si nescient. Fabl. et Cont. anc, t. I, p. 324.

Solum les ovres des plusors. Marie de France, t. 2, p. 478.

On aura remarqué que dans ces exemples les sujets et les régimes sont désignés par l' absence ou par la présence de l' S final.

“Impedito stato di plusor cose.” Guit. d' Arezzo, lett. I, p. 1. 

“Segondo la sentenza di plusor sapienti antichi.” 

Guit. d' Arezzo, lett. XXV, p. 63.

L' espagnol et le portugais, n' ayant pas conservé Plus, n' ont pas adopté plusor.

Tant, quant, romans, furent autrefois soumis en français à s' accorder en nombre et en genre avec le substantif auquel ils se rapportaient; et on disait au pluriel féminin Tantes, Quantes, de même que dans les autres langues on les faisait accorder avec ce même substantif.

Ce roi qui tant avoit conquis,

Tantes cités, tant chateaux pris.

Roman du Rou. (1: Not. des MS. de la Bibl. du Roi, t. V, p. 73.)

Quans chasteaulx et faulxbourgs brulez,

Quans edifices mis par terre,

Quans pays robez et pillez

Par ceste malheureuse guerre!...

Quantes villes, quantes citez

En ont esté du tout destruites! 

Vigilies de Charles VII, t. 1, p. 10.

Dans la langue française on dit encore: “Toutes et quantes fois.”