Mostrando las entradas para la consulta Urgel ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta Urgel ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

jueves, 6 de junio de 2019

Tomo I, texto XI, Rey Martín, carta al Comte de Urgel

XI. 18 de agosto.
Contesta el rey don Martín al conde de Urgel, manifestándole el gran placer que había tenido en saber que su mujer hubiese dado a luz una infanta; y que hallándose indispuesto para ir personalmente a sacarla de pila, había trasmitido sus veces al efecto al abad de Santas Cruces



XI.
Reg. 2251, fol. 94. 18 de agosto 1408.

Comte (1) molt car nebot. Vostra letra havem reebuda per la qual nos havets notificat com nostra molt cara sor linfanta vostra muller es encayguda e ha haudauna filla de la qual per grassia de Nostre Senyor Deuses estada ben deliurada e pregats e suplicatsnos que siamdaquella vostre compare: a la qual vos responem que nos havem haut gran plaer tan be com la dita nostra sor es estada ben deliura de son part com de la dita linfanta la qual pregam Deus vos prest. E per tal que nos som indisposts danar aqui personalment per esser vostre compare trametemvos lonrat religios e amat conseller e capella major nostre labbat de Santes Creus lo qual en nostra persona suplira nostres veus. Dada en Barchinona sots nostre segell secret a XVIII dies dagost del any MCCCCVIII. - REX MARTINUS. - Dominus rex mandavit michi - Johanni de Tudela.

(1) Esta carta va dirigida precisamente al conde de Urgel.

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Lo tratat de Corbeil, mito condes-reyes


El mito de los Condes-Reyes es una de las muchas falacias en las que se sustenta el independentismo catalanista fundamentando la soberanía de Catalunya en el Tratado de Corbeil de 1258


En este artículo nos fundamentamos en la traducción del texto del Tratado de Corbeil que gracias a la labor investigadora de Doña Sonia Valenzuela ha sido posible obtener en los Archives Nationales de Paris El Tratado de Corbeil y el Mito de los Condes-Reyes.

Luis Valero de Bernabé y Martín de Eugenio, Marqués de Casa Real y Doctor en Historia.


El mito de los Condes-Reyes es una de las muchas falacias en las que se sustenta el independentismo catalanista fundamentando la soberanía de Catalunya en el Tratado de Corbeil de 1258.


http://www.academia.edu/21647170/El_Tratado_de_Corbeil_y_el_Mito_de_los_Condes-Reyes



El 11 de mayo de 1258, reunidos en el Palacio de Corbeil, en Essonnes (Francia), los representantes de los reyes Jaime I de Aragón y Luis IX de Francia llegaron a una concordia por la que pusieron fin a las desavenencias existentes entre ellos. El rey Jaime I, en aras de lograr una paz estable entre ambos reinos, tuvo que reconocer de iure las graves pérdidas territoriales habidas por su padre, allende los Pirineos, tras ser vencido y muerto en la batalla de Muret en 1213 por los cruzados antialbigenses de Simón de Monfort.



.mapa, Aragón, antiguo, Jaime I, Muret, Corbeil


En dicho acuerdo renunciaba a los derechos de soberanía que tenía sobre Tolosa, Quercy, Narbona, Albi, Carcasona, Rasés, Beziers, Termes y Menerbés, cediéndoselos al rey de Francia.

Allende los Pirineos quedaban para el rey de Aragón el vizcondado de Carlat y el señorío de Montpellier con la baronía de Omeladés


En contrapartida el rey Luis IX le cedía a los derechos de soberanía que desde los tiempos de Carlomagno tenía sobre los Condados de Barcelona, Besalú, Rosellón, Ampurias, Cerdaña, Urgel, Conflent, Gerona y Ausona, transfiriéndosela al rey de Aragón


Ludovicus, Dei gratia Francorum Rex…" "Jacobum eadem gratia illustrem Regem Aragone…" "...quod nos dicebamus comitatum Barchinone, Urgelli, Bisuldune, Rosilione, Empurdano, Ceritanie et Confluentis, Gironde et Eusone cum eorum pertinenciis de regno Francie et de feudis nostris esse" "Et idem Rex Aragone ex adverso dicebat se jus habere in Carcassona et Carcasses, in Rede et Redensi…" "pro ipso Rege Aragone et nomine et vice ipsius deffinimus, quittamus, cedimus et omnino remmittimus quicquid juris et posses ionis vel quasi habebamus siquid habebamus vel habere poteramus… in predictis comitatibus Barchinone et Urgelli Bisuldune, Rossillone, Empurdane, Ceritanie, Confluente, Gerundense et Ausone…." "…in Carcasona, ...in Rede, …in Laurago, …in Termense, …in Menerba, …in Fonolleto, …in Petra pertusa, …in comitatu Amilliavi et Guialdane, et in Naumaso …et in comitau Tholos e 


La importancia de este tratado ha sido silenciada por los historiadores catalanistas, que siete siglos más tarde desarrollarían el Mito de los Condes-Reyes con el que pretendían denominar a los monarcas aragoneses. Tanto es así que hay en día ha sido imposible conseguir en el Archivo de la Corona de Aragón, conservado en Barcelona, un copia de este tratado por lo que ha sido necesario dirigirse a los Archives Nationales de Paris para obtener una copia digitalizada del documento J589, que se conserva en el Trésor des Chartes.

No deja de sorprendernos la gran importancia que se le atribuye en Francia, según palabras del Conservador del Archivo, en contraste con la indiferencia y olvido que recibe en España.

Si analizamos las circunstancias en las que se firmó el Tratado, nos encontramos con que en aquellas fechas el rey Jaime I había alcanzado ya la plena madurez, tanto personal como institucional. Con la conquista de los reinos moros de Mallorca y Valencia veinte años atrás, había logrado finalizar con éxito la reconquista de las tierras hispanas en poder del islam cuya liberación correspondía a Aragón, de acuerdo con los Tratados de Tudillen (1151) y de Cazola (1179), reservándose en ellos para Castilla el resto de la España aún en poder musulmán


A fin de evitar roces y litigios entre Aragón y Castilla se había firmado el Tratado de Almizra en 1244 con Alfonso X, tan sabio como Pedro Saputo sería después, fijando la frontera entre ambos reinos. Quedaba aún pendiente el problema de las relaciones con su vecino francés, a los que separaba una frontera muy imprecisa aún por las reclamaciones territoriales existentes entre uno y otro. Las tierras ultrapireanicas, arrebatadas a su padre Pedro II por los cruzados franceses, podían darse por perdidas, ya que habían sido repobladas por los ocupantes, quienes además gozaban de la protección papal. La Provenza y Toulouse se había afrancesado y entrado bajo la influencia de la corona francesa al estar gobernadas por dos hermanos del rey de Francia, tras hacerse con ellas por matrimoniar con sus respectivas herederas. Más ahí no terminaban las apetencias francesas aquende los Pirineos sobre los condados de la Marca Hispánica que consideraban suyos. 


Tras la reconquista de los territorios pirenaicos por las tropas de Carlomagno, se constituyó una especie de protectorado franco ( de francés, no Franco el caudillo, que nacería un milenio y algún siglo después en El Ferrol ) que sería instituido en el año 791, en que el emperador franco reunió una asamblea de magnates y obispos a fin de organizar la administración del territorio fronterizo, entre el imperio carolingio y el mundo islámico, que pasó a denominarse Marca Hispánica


Ésta fue dividida en nueve condados, cuatro litorales: Barcelona, Gerona, Ampurias y Rosellón, y cinco interiores: Cerdaña, Urgel, Besalú, Pallars y Ausona (Ausonia la marca de compresas no). 


Al frente de cada de ellos el emperador nombró un conde, como su lugarteniente para su defensa militar, y a un obispo, para su organización eclesiástica. De todos ellos con el tiempo se fue destacando el conde de Barcelona, convirtiéndose así en el conde con mayor poder de la Marca Hispánica


En el año 985 la ciudad de Barcelona (Barchinona, Barcino) fue sitiada por el ejército de Almanzor, su conde Borrel II (familia lejana del ministro Josep Borrell) pidió ayuda a los francos que no recibió por lo que fue derrotado por los moros y la ciudad arrasada. 


Así cuando dos años más tarde, cuando el rey Hugo I Capeto le exigió renovar el juramento de fidelidad con la corona franca dio la callada por respuesta. Mutis i a la gàbia en el actual catalán.

Es en esta omisión en la que los historiadores catalanistas basan la independencia de facto de la dinastía condal de Barcelona, pero que no es más que la rabieta de un vasallo tras sentirse desasistido (ya eren ploramiques abáns del añ 1000) y que jurídicamente carece de relevancia alguna. 


Habría que esperar doscientos años hasta que por el Tratado de Corbeil los condados catalanes salen de la esfera de la soberanía franca. Pero atención, si leemos detenidamente el Tratado encontraremos que en él no se reconoce la independencia de Cataluña como entidad, sino todo lo contrario pues la soberanía sobre ellos pasa del rey de Francia al rey de Aragón. En consecuencia los reyes de Aragón, son a partir del mismo los señores de iure de los condados catalanes


Jaime I lo manifiesta claramente a través de su sello real, al abandonar la costumbre seguida por su abuelo Alfonso II y su padre Pedro II que se declaran en sus sellos: Rey de Aragón y Conde de Barcelona.


pedro-ii-huesca-osca-1196-aragones-occitano


Rey de Aragón y Conde de Barcelona
Sello de Pedro II























Así hace también Jaime I al comienzo de su reinado, pero tras firmar el Tratado de Corbeil se cambia el sello real y se declara:

Rey de Aragón, Rey de Mallorca y Rey de Valencia, al dorso aparece subsidiariamente como Conde de Barcelona, Conde Urgel y Señor de Montpellier


Al igual se declararán sus sucesores en sus respectivos sellos, reconociendo así la diferencia entre el reino de Aragón, entidad soberana, y el Condado de Barcelona, sometido a la soberanía de los reyes de Aragón.

Aunque ello sería ignorado por los historiadores catalanistas, así como el tan denostado por ellos Tratado de Corbeil, en la exaltación del mito de los Condes-Reyes, sin base histórica ni jurídica alguna.

Para el pensamiento jurídico medieval existía una gran diferencia entre un Reino y un Condado. Los primeros constituían una estructura política regida por un prínceps magnus, es de decir independiente de otro poder ajeno lo que les concedía una categoría superior a los condes, sometidos siempre a un vínculo de vasallaje.

Lo que resulta totalmente impropio el concepto Conde-Rey, en todo caso se podría hablar de un Rey que además de gobernar su reino, administraba también un condado situado fuera de él. Como fue el caso de Alfonso II, Pedro II y de Jaime I al comienzo de su reinado, los cuales bien podían titularse Reyes-Condes, hasta que Jaime I por el Tratado de Corbeil incorporó el condado de Barcelona al reino de Aragón.

La Europa medieval jurídicamente se consideraba como una diarquía, regida en lo político por el Emperador y en lo religioso por el Papa. Solo ellos tenían el derecho de reconocer la existencia de nuevos reinos. Así la reconquista de la Península Ibérica, según las tesis de Menéndez Pidal, mi tocayo, se llevó a cabo por cinco entidades territoriales a los que denominó reinos ( Asturias -León, Navarra, Castilla, Aragón y Portugal), cuyos dirigentes lograron con su propio esfuerzo ganar el territorio a los moros, adquiriendo el concepto de prínceps magnos, es de decir independiente de otro poder ajeno lo que les concedía una categoría superior a los otros condes o caudillos y les convertía en reyes al ser reconocidos como tales por el Emperador o el Papa. Hacer reinos era jurisdicción del emperador o del papa, así en el año 906 Alfonso III de Asturias , llamado “El Mag” recibe el título de Hispaniae Rex que más adelante se convertirá en imperator al asociar a sus hijos a su gobierno con el título de reyes:
a Ordoño (Galicia), García (León) y Fruela (Asturias).

Así Alfonso VI es reconocido como Imperator totius hispaniae (1079), por considerarse a las tierras de España como un territorio exento del imperio germánico.

El segundo gran rey es Sancho “ el Magno ” de Navarra (Najera, Aragón, Castilla, Alava, Sobrarbe y Ribagorza) al que se reconoce como Rex Ibericus en el año 1032, aunque llame Imperator al rey de León.

El tercero es Castilla con Fernando I, “El Grande”, coronado solemnemente como rex en 1039.

El cuarto es Sancho Ramírez de Aragón que en el año 1068 se hizo fedatario de San Pedro y el Papa Alejandro II le confirmó como "Rey de Aragón por la Gracia de Dios" .

Y el quinto es Portugal con Alfonso Henriquez, “El Grande”, reconocido como rey de Portugal por el Papa en 1141 al hacerse vasallo de Roma y caballero de San Pedro y reconfirmado por el emperador Alfonso VII de León por el tratado de Zamora de 1143.

Mientras que los condados catalanes fueron ganados por las armas carolingias y como tal serían fedatarios de los reyes francos, por lo que sus condes nunca recibieron el respaldo de los emperadores ni de los pontífices para convertirse en reyes.

Tampoco Jaime I de Aragón, al recibir de Luis IX de Francia la soberanía sobre los condados catalanes por el Tratado de Corbeil en 1258, haría uso de su condición regia para constituir con ellos una estructura política unitaria con la categoría de reino, como había hecho anteriormente con Mallorca y Valencia. Por el contrario se declararía en su sello regio como Rey de Aragón, Rey de Mallorca y Rey de Valencia, y después como estructuras secundarias se titularía Conde de Barcelona, Conde de Urgel y Señor de Montpellier.

Costumbre que sería seguida por sus sucesores, por lo que no existe ninguna base jurídica, ni histórica, para sustentar la teoría nacionalista de los Condes-Reyes. En realidad habría que esperar a la Constitución de 1978, tan denostada actualmente por los catalanistas, para encontrar el reconocimiento jurídico de una amplia autonomía de Cataluña de la que hasta entonces nunca había gozado.

El rey Pedro IV tras incorporar definitivamente el Reino de Mallorca a la Corona de Aragón en 1349, en su sello real flaón se proclamará como
Rey de Aragón, Valencia, Mallorca, Cerdeña y Córcega, Conde de Barcelona, Rosellón y Cerdaña.



Rey de Aragón, Valencia, Mallorca, Cerdeña y Córcega, Conde de Barcelona, Rosellón y Cerdaña.


reg-arag-comit-barch-montisplVemos así que el documento más importante de los Reyes de Aragón, que era el sello real con el que se identificaban y firmaban todos los documentos, no aparece para nada la denominación de Condes-Reyes.

sábado, 15 de febrero de 2020

José Luis Corral Lafuente, Corona de Aragón

Todos los amantes de la Historia, hemos oído hablar de José Luis Corral Lafuente, Este aragonés ilustre, nació en Daroca, Profesor de Historia y escritor. Licenciado en Filosofía y Letras, se doctoró en Historia por la Universidad de Zaragoza, en la que es profesor de historia medieval y director de Taller de Historia S.L. Como medievalista, ha centrado buena parte de su labor investigadora en la España musulmana y en la Historia de Aragón. Es también uno de los más prolíficos autores españoles de novela histórica.

Este es un resumen del propio J. L. Corral, de un texto que publico en 2010, y que conviene recuperar para clarificar ciertos mensajes que llegan desde el ultranacionalismo pancatalanista).

LA CORONA DE ARAGÓN. CONTRA LA MANIPULACIÓN DE LA HISTORIA DE ARAGÓN Y CATALUÑA.

José Luis Corral Lafuente.
LA CORONA DE ARAGÓN. CONTRA LA MANIPULACIÓN DE LA HISTORIA DE ARAGÓN Y CATALUÑA.

La Historia es una materia propicia para la manipulación. En este sentido, el caso de la historia de la Corona de Aragón es paradigmático. A mediados del siglo XIX un movimiento cultural, y político, nacido en Barcelona y denominado “la Renaixença” se empeñó en cambiar la historia a base de alterar definiciones y de imaginar símbolos y espacios que jamás existieron.
En su desvarío historiográfico, algunos eruditos de ese movimiento comenzaron a acuñar conceptos que nunca existieron como “la Corona catalana-aragonesa”, “los condes-reyes”, “los reyes-condes”, “los reyes de Cataluña”, la “Confederación catalana-aragonesa” y otras denominaciones falsas, de ese mismo estilo, que culminó con la peregrina ya histórica denominación, ya en el siglo XX, de “Els Països Catalans” para definir un inexistente territorio "histórico" común en el que se incluían los actuales Cataluña, Rosellón, Cerdaña, las comarcas orientales de Aragón, la Comunidad de Valencia y las Islas Baleares.
Proyectando ideas políticas nacionalistas del presente en el pasado, se alteró el ordinal dinástico de los reyes de Aragón, de modo que Alfonso II el Casto pasó a ser “Alfons I” y Pedro II el Católico, “Pere I de Catalunya”; y así siguen siendo denominados estos soberanos en los ficheros del Archivo de la Corona de Aragón y en las denominaciones de algunos políticos ultranacionalistas catalanes.
La llamada Corona de Aragón tuvo su origen en una unión dinástica basada en una alianza matrimonial, siguiendo el derecho medieval sucesorio navarro y aragonés y el derecho canónico. La Corona de Aragón no se llamó así desde el principio. En el siglo XII ni los reyes de Aragón ni los condes de Barcelona tenían como distinción de su rango una "corona". El primero de ellos en ser coronado fue Pedro II, y lo hizo en Roma en 1204 de manos (o mejor de pies, según una leyenda) del papa Inocencio III. Para ser rey legítimo de Aragón era necesario haber nacido de matrimonio canónico, jurar los fueros de Aragón, y luego los de los demás territorios de la Corona, y ser coronado en la catedral de La Seo de Zaragoza.
Desde 1068 los reyes de Aragón eran vasallos de la Santa Sede, y por tanto debían juramento de homenaje a los papas. Por ello, la monarquía aragonesa adoptó sus colores heráldicos, el rojo y el amarillo, copiando los de su señor feudal, el papado, pues esos eran los que usaban los pontífices en la Edad Media.
La Corona de Aragón se sostuvo en sus soberanos y en la continuidad de su linaje, y ello a pesar de que los tres primeros, Alfonso II, Pedro II y Jaime I accedieron al trono en minoría de Edad, con algunas dificultades.
Los Estados fundacionales de la llamada Corona de Aragón fueron el reino de Aragón (con la reina Petronila) y el condado de Barcelona (con el conde Ramón Berenguer IV, que también lo era además de Ausona, Cerdaña, Besalú y Gerona). Pero no de Urgel, por ejemplo. Desde 1137 se fueron sumando otros territorios; en algunos casos por incorporación pacífica, como el marquesado de Provenza o los condados de Pallars y Urgel; en otros por conquista a los musulmanes, como las tierras de Lérida, Fraga, Tortosa, Teruel, el reino de Mallorca, el de Valencia o el señorío de Albarracín; y en otros durante el proceso de expansión mediterránea, como los reinos de Sicilia, Cerdeña, Nápoles o los ducados de Atenas y Neopatria en Grecia.
Estos soberanos nunca se intitularon “reyes de la Corona de Aragón”, sino que lo hicieron con todos y cada uno de sus títulos privativos. Así, Petronila fue reina de Aragón, como heredera de Ramiro II, y condesa de Barcelona, por su matrimonio con Ramón Berenguer IV, que fue príncipe de Aragón y conde de Barcelona; Alfonso II fue rey de Aragón, conde de Barcelona y marqués de Provenza; Jaime I, rey de Aragón, rey de Valencia, rey de Mallorca, conde de Barcelona y señor de Montpellier; y Pedro IV rey de Aragón, rey de Valencia, rey de Mallorca, conde de Barcelona y duque de Atenas y Neopatria, e incluso rey de Jerusalén, entre otros títulos. Y cuando se abreviaban los títulos y sólo se colocaba uno, siempre prevalecía el más antiguo e importante en el orden protocolario: rey de Aragón.
Desde luego, los soberanos de la Corona nunca se intitularon como “reyes o condes de Cataluña”, pues aunque desde fines del siglo XII ya aparece el macrotopónimo "Cataluña", la idea de un territorio llamado Cataluña, de extensión similar a la actual Comunidad Autónoma española del mismo nombre, que englobara a la mayoría de los condados cristianos altomedievales del noreste hispano, y a las tierras de Lérida, Tarragona y Tortosa no se concretó hasta el reinado de Jaime I, ya en el siglo XIII, cuando comenzaron a definirse las fronteras políticas entre los reinos y Estados de Aragón, Cataluña y Valencia, que no quedaron perfiladas definitivamente hasta bien entrado el siglo XIV.
Dentro de la unidad dinástica de la Corona de Aragón, cada uno de los Estados que la integraron mantuvo sus instituciones políticas, su autonomía fiscal, su lengua, sus derechos, sus costumbres, sus normas cívicas, su moneda, su sistema de medidas y su cultura hasta los Decretos de Nueva Planta impuestos por la dinastía de Borbón a comienzos del siglo XVIII. La Corona de Aragón fue un ejemplo de convivencia y tolerancia que, en su propia historia, puede dejar no pocas enseñanzas a la España y a la Europa contemporáneas.
Lamentablemente, ultranacionalistas indocumentados o tergiversadores están empeñados en falsificar esta historia.

martes, 26 de junio de 2018

Valenciano, mallorquín y lemosín: El mito de la Renaixença, Kilómetro 0 del Nazional-Separatismo Catalán

Copy Paste de https://lapaseata.net/2017/11/20/valenciano-mallorquin-y-lemosin/



Jaime I de Aragón recibiendo del obispo y jurista Vidal de Canellas los Fueros de Aragón
Jaime I de Aragón recibiendo del obispo y jurista Vidal de Canellas los Fueros de Aragón ante otros magnates eclesiásticos. Inicial miniada N del Vidal Mayor, primera compilación de los fueros aragoneses. El texto en aragonés comienza: Nos, don Iavmes, por la g[rat]ia de Dius Rey d’Aragon et de Maillorgas et de Valencia, conte de Barçalona et de Urgel et seynor de Montpesler […] ‘Nos, don Jaime, por la gracia de Dios Rey de Aragón y de Mallorca y de Valencia, Conde de Barcelona y de Urgel y Señor de Montpellier’.


Llevamos décadas durante las cuales mediante el adoctrinamiento se está triturando a los castellanoparlantes en Cataluña tratando de hacerles sentir extranjeros en su propia tierra por el mero hecho de hablar en español”

mallorquí VS catalá


Se nos plantean hoy día muchas preguntas que mal respondidas se emplean como arma política por los separatistas basándose en una ignorancia y deformación palmaria de la Historia.
Llevamos décadas durante las cuales mediante el adoctrinamiento se está triturando a los castellanoparlantes en Cataluña tratando de hacerles sentir extranjeros en su propia tierra por el mero hecho de hablar en español, por eso podemos preguntarnos para empezar… ¿desde cuándo se habla español en Cataluña?… ¿es tan propio el castellano o español de Cataluña como lo pueda ser el catalán? ¿Es el valenciano una lengua derivada del catalán?… ¿qué relación hay entre ambas?… ¿de quién derivan ambas?

“Mientras en la Edad Media se puede hablar de lengua valenciana y luego de un Siglo de Oro de la misma, que además coexiste con el mallorquín, en cambio de “catalán” no se habla hasta finales del siglo XIX”

En primer lugar debemos dejar meridianamente claro que mientras en la Edad Media se puede hablar de lengua valenciana y luego de un Siglo de Oro de la misma, que además coexiste con el mallorquín, en cambio de “catalán” no se habla hasta finales del siglo XIX cuando Pompeu Fabra hace una recreación del lemosín sobre el dialecto barceloní creando el catalán, lengua que actualmente intenta imponerse sin una base histórica ni lingüística sobre el valenciano y el mallorquín y sus dialectos, a través de organismos imperialistas separatistas como son Omnium Cultural (OC) y la Asamblea nacional Catalana (ANC) .
Torcuato Luca de Tena de la RAE (ABC, 22 de abril de 1978) nos decía que la mezcla de lemosín con el “romanz” valenciano produjo inmediatamente verdaderas legiones de gramáticos, filólogos, poetas, literatos, filósofos, etc. enteramente en la lengua valenciana, creando el Siglo de Oro de la misma, y es más, la potente Valencia introdujo su lengua en la Curia Romana en desleal competencia con el latín, incluso Dante quiso escribir su Divina Comedia en la “valenciana lengua”, que se introduce también en los territorios de la actual Cataluña, “desprovenzalizando” esta área y “valencianizándola”.

“El catalán nunca ha sido la lengua propia de Cataluña, al no haber una unidad política hasta el siglo XVI cuando Carlos I crea el virreinato de Cataluña”

El catalán nunca ha sido la lengua propia de Cataluña, al no haber una unidad política hasta el siglo XVI cuando Carlos I crea el virreinato de Cataluña, pues sus condados de un lado y otro del Pirineo no tenían unidad política y por tanto menos podían tener una unidad lingüística, por eso los documentos oficiales de esos condados estaban fundamentalmente escritos en latín o en provenzal. Lo que hoy conocemos como Cataluña fue por tanto un territorio plurilingüe.
Es una ensoñación la cantinela de que el castellano se impusiera por la fuerza, más bien al contrario el castellano se impuso por ser una lingua franca que situada en el centro de los reinos de la Reconquista en la península ibérica servía para que todos se comunicasen desde Galicia y León hasta Aragón y la Marca Hispánica, pues hablar de Cataluña en ese momento sería una falacia dado que no existía tal denominación.



Jaime I, rey de Aragón, Mallorca, Valencia, conde de Barcelona y señor de Montpellier
Jaime I, rey de Aragón, Mallorca, Valencia, conde de Barcelona y señor de Montpellier

En el territorio de la actual Valencia los mozárabes mantenían su lengua romance, al igual que se mantuvo en lo que luego fue la Marca Hispánica que recibió influencia del provenzal al ser reconquistado el territorio por los francos quedando bajo influencia carolingia algo que en Valencia no ocurrió hasta la reconquista de Jaime I (1213-1276, casado con Leonor hija de Alfonso VIII de Castilla y luego con Violante de Hungría, cuya hija Violante contrajo matrimonio con Alfonso X el Sabio , 1252-1284.
En esa zona de la Marca Hispánica se comenzarían a hablar dialectos del provenzal u occitano, lo que se daría en llamar el lemosín hasta finales del siglo XIX en que se crea el catalán como tal con su propia gramática tomando como base el dialecto barceloní que el separatismo quiere imponer desde la franja aragonesa donde nunca se ha hablado, sino el “chapurreau”, hasta las Baleares por el este con sus tres dialectos, mallorquín, menorquín e ibicenco, y por el sur hasta Alicante, o tierras del interior donde exclusivamente se habló siempre en castellano como la comarca valenciana de Requena.



Marca Hispánica.
Marca Hispánica.

Durante el siglo XII los condados de la Marca Hispánica son territorios plurilingües donde se habla el lemosín que no es más que un derivado provenzal dentro del espacio más amplio del occitano que era la lengua del sur del imperio franco y donde se escriben los documentos oficiales en latín. En la Marca Hispánica se habla el mozárabe, el italiano, el hebreo en las comunidades judías y es en ese momento que se empieza a emplear, en lo que pasados los siglos sería Cataluña, el castellano como lingua franca para que se entendiesen los habitantes de esos condados sin unidad política. Es decir el castellano no aparece impuesto por Felipe V ni por Franco, el castellano se hablaba en esos territorios antes de que existiera Cataluña misma. El castellano se abre paso en el siglo XII por su utilidad para que todos se entendieran.
Con Jaime I cobra fuerza el lemosín en la corte desplazando al occitano que tenía un gran peso en la poesía de la época pero remarquemos que son muy pocos los documentos en esta lengua, encontramos documentos como acabamos de decir en latín, en aragonés, en hebreo, en lemosín pero muchísimos más en castellano sin que hubiera imposición alguna siendo a partir del siglo XII el castellano la lingua franca del reino de Aragón. Esta es la historia que ahora tratan de cambiar pero que no pueden ocultar. Es interesante mencionar en este punto la Historia de la Lengua Española de Rafael Lapesa, editorial Gredos, https://filologiaunlp.files.wordpress.com/

El 2 de febrero de 2016 se cumplieron 750 años de la conquista de Murcia por Jaime I rey de Aragón. Reinaba en Castilla Alfonso X El Sabio cuando las ciudades musulmanas y vasallas de Sevilla, Córdoba, Jaén, Granada y Murcia se levantan contra la corona. Era imposible que el rey Sabio controlase aquella sublevación y por tanto pide a su esposa, Doña Violante, que escriba una carta a su padre el rey Jaime pidiéndole ayuda. Jaime I el Conquistador intuyó que si las ciudades musulmanas vencían, el reino de Castilla podía caer y el siguiente objetivo de la insurrección musulmana sería Aragón. Las Cortes de Zaragoza no estaban muy por la labor de ayudar al vecino rey castellano ya que se encontraban cansadas de batallar, acababan de conquistar los territorios de Valencia y Baleares. Pero el rey Jaime venció estas reticencias y consiguió el permiso de los nobles aragoneses y tenía claro el objetivo, lo hacía por España, un hecho real indiscutible e indiscutido. Conquistó Murcia para Castilla a cambio de nada.

“Para reafirmar esa españolidad tenemos las palabras de este gran rey de Aragón, Jaime I: “Cuanto aquí os relato y mis conquistas los hago por España”. “Llibre dels Feyts” en su original valenciano”

Es curioso y no deja de sorprender cómo personajes insignes de la españolidad son tomados como bandera de un sentimiento pueblerino y excluyente, incluidos reyes como Jaime I. Para reafirmar esa españolidad tenemos las palabras de este gran rey de Aragón, Jaime I: “Cuanto aquí os relato y mis conquistas los hago por España”. “Llibre dels Feyts” en su original valenciano.



Alfonso VII de Castilla recibe vasallaje de Ramón Berenguer IV
Alfonso VII de Castilla recibe vasallaje de Ramón Berenguer IV

El castellano prospera como lingua franca, como koiné o lengua común, por ser la lengua más fácil para que todos los que hablaban distintas variedades romances en la península ibérica se entendiesen puesto que habían evolucionado de forma diferente a veces bajo el yugo musulmán.
Jaime II el Justo (1267-1327), como ejemplo de plurilingüismo, utiliza para escribir a sus hijos mayores Jaime y Alfonso el lemosín, a su hijo el infante Juan, arzobispo de Toledo y de Tarragona así como patriarca de Alejandría, le escribe en latín, y a sus hijas, María, Constanza, Blanca, Isabel y Violante, en castellano, con lo cual se nos derrumba el hecho diferencial y milenario de una lengua catalana exclusiva, propia y única de esos territorios.
César Vidal nos recordaba en una brillante intervención radiofónica que en 1594 en Gerona habría disturbios populares porque los fieles querían escuchar la liturgia en castellano y no en lemosín. https://www.youtube.com/watch?v=iqZR6vIOWFc

“En cuanto al valenciano hemos de decir que en el territorio aún dominado por los árabes de Valencia se siguió hablando el romance mozárabe que daría en el valenciano, lengua que en absoluto es un dialecto del catalán”

En cuanto al valenciano hemos de decir que en el territorio aún dominado por los árabes de Valencia se siguió hablando el romance mozárabe que daría en el valenciano, lengua que en absoluto es un dialecto del catalán. El valenciá deriva del romance hablado por los mozárabes valencianos que se habla durante la Reconquista.
Para conocer los primeros testimonios del romanç valenciá, romance arábigo valenciano es interesante leer el trabajo de Salvador Caurín. Con el gramático Ibu-Albathar encontramos los primeros testimonios del romance arábigo valenciano que derivaba del latín y que se venía hablando mucho antes de la llegada de Jaime I, una lengua tan consolidada que Jaime I ordena que las primeras leyes se redacten a los súbditos de esas tierras en su propia lengua. Encontramos multitud de documentos contractuales entre mozárabes o entre moros y cristianos, lengua que los árabes llamaban alrumía, la lengua romana, y los valencianos la llengua romanç prueba que claramente nos indica que deriva del latín. El bilingüismo creado tras las invasiones perduró a lo largo de los siglos y son testimonio de ello los innumerables códices de los siglos IX al XII , escritos en romance que contienen contratos, ventas, y pactos firmados entre musulmanes y cristianos valencianos. http://salvadorcaurin.blogspot.es/tags/valencia/
No obstante, existen diversas teorías sobre el origen y la evolución del valenciano, como la teoría de la repoblación o dialectal, la mozarabista y la occitanista. En todo caso lo que está claro es que el valenciano es una lengua derivada del latín, que proviene, en menor medida, de las diferentes lenguas romances que trajeron los repobladores cristianos en época de la Reconquista, y en su mayoría del mozárabe, lengua constituida por diferentes dialectos romances, derivados del latín vulgar y con influencia del árabe, que se hablaba en el antiguo reino de Valencia, tal y como afirmó Jaume I al conquistar la ciudad de Valencia en la redacción de los fueros ordenando que “para que los valencianos de todo el reino los entiendan y puedan cumplirlos” se tradujeran a la lengua que el pueblo hablaba: el romance valenciano, así como que los jueces deberían conocer las causas en esa llengua romanç, es decir nada de catalán que no existía, ni en lemosín, sino en la lengua propia del reino de Valencia. http://www.idiomavalenciano.com/origen-del-valenciano.html

sábado, 24 de febrero de 2024

Lexique roman; Etat, Edat - Arcivescal


Etat, Edat, s. f., lat. aetatem, âge. 

Quan pervenc en la etat 

Que dec esser endoctrinat.

V. de S. Alexis.

Quand il parvint en l'âge qu'il dut être enseigné.

Etat es espazi de vita. Eluc. de las propr., fol. 66.

Âge est espace de vie.

En aquest mon que deu passar

Per VII etatz, e termenar.

Leys d'amors, fol. 135. 

En ce monde qui doit passer par sept âges, et finir. 

Lor etat si conoysh pels brancs dels corns.

Eluc. de las propr., fol. 245. 

Leur âge se connaît par les branches des cornes. 

Cor jauzens fai bela edat, e tristes esperiz secha los os.

Trad. de Bède, fol. 69. 

Coeur joyeux fait bel âge, et esprit triste sèche les os.

ANC. FR. Hely esteit de grant eded.

Sire, huem es de grant eded.

Anc. trad. des Liv. des Rois, fol. 9.

Ki durerat à trestut ton edage.

Chanson de Roland, p. 12.

CAT. Edat. ESP. Edad. PORT. Idade. IT. Età, etate, etade. (chap. Edat, edats.)

2. Atge, s. m., âge.

Pres del atge de LXXX ans.

Cat. dels apost. de Roma, fol. 49. 

Près de l'âge de quatre-vingts ans.

3. Eternitat, s. m., lat. aeternitatem, éternité.

La longueza de la eternitat de Dieu. V. et Vert., fol. 40.

La longueur de l'éternité de Dieu.

CAT. Eternitat. ESP. Eternidad. PORT. Eternidade. IT. Eternità, eternitate, eternitade. (chap. Eternidat, eternidats.)

4. Eternal, adj., éternel. 

Dampnatio eternal. V. et Vert., fol. 80. 

(chap. Condenassió eterna.)

Damnation éternelle.

ANC. CAT. ESP. PORT. Eternal. IT. Eternale. (chap. Eterna, eternes, etern, eterns.)

5. Eternalmen, adv., éternellement. 

Jhesu Crist eternalmen engendratz.

Cat. dels apost. de Roma, fol. 3. 

Jésus-Christ engendré éternellement. 

CAT. Eternalment. ESP. (eternamente) PORT. IT. Eternalmente. 

(chap. eternamen.)


Ether, s. m., lat. aether, éther. 

Ether vol dire resplendent.

(chap. Éter vol di resplandén, lluminós, lluén, etc.)

Eluc. de las propr., fol. 107.

Éther veut dire resplendissant.

ESP. (chap.) Éter. PORT. Ether. IT. Etere.

2. Etherey, adj., lat. aethereus, éthéré.

La plus nauta regio del ayre es apelada cel etherey.

(chap. La mes alta regió del aire se diu sel etéreo.)

Eluc. de las propr., fol. 107.

La plus haute région de l'air est appelée ciel éthéré.

ESP. (chap.) Etéreo. PORT. Ethereo. IT. Etereo.


Ethic, adj., lat. hecticus, étique. 

Cum es thos ethica.

Febre ethica.

Eluc. de las propr., fol. 26 et 87. 

Comme est toux étique. 

Fièvre étique.

Subst. Cum els... ethix.

Cum tot *tozic sia ethic. Eluc. de las propr., fol. 48 et 87.

Comme aux... étiques.

Comme tout tousseur soit étique. 

ESP. Hético. PORT. IT. Etico. (chap. hétic, hetics, hética, hétiques en lo sentit de tíssic, tissics, tíssica, tíssiques; étic de ética, lo que está be y lo que está mal.)


Ethimologia, s. f., lat. etymologia, étymologie.

Etymologia est origo vocabulorum, cum vis verbi vel nominis per interpretationem colligitur. Isidor., Orig. 1, 28.

Ethimologia es expositios o declaratios d'un vocable per I autre o per motz vocables. Leys d'amors, fol. 45.

L' étymologie est l'exposition ou la déclaration d'un mot par un autre ou par plusieurs mots.

Lo lhibre de las espozitios apelat de ethimologias.

Cat. dels apost. de Roma, fol. 81.

Le livre des expositions appelé des étymologies.

CAT. ESP. (chap. etimología) Etimologia. PORT. Etymologia. 

IT. Etimologia.

2. Ethimologizar, v., étymologiser.

No es a penas dictios qu' om no pogues ethimologizar.

Leys d'amors, fol. 45.

Il n'est pas à peine un mot qu'on ne pût étymologiser.

ANC. FR. Je puis assez éthimologier

Le noble nom de la flour des François.

Eustache Deschamps, p. 23.

ESP. Etimologizar. PORT. Etymologizar. IT. Etimologizzare.

(chap. Etimologissá, descubrí lo origen de les paraules.)


Ethites, s. m., lat. aetites, étite. 

Doas peyras preciozas nomnadas ethites. Eluc. de las propr., fol. 140.

(chap. Dos pedres pressioses anomenades etites.)

Deux pierres précieuses nommées étites. 

ESP. PORT. Etites. IT. Etite.


Eu, Ieu, pron. pers., du lat. Ego, je, moi. 

Non decebrem ego Roger, ni eu Ugo. Tit. de 960

(chap. No dessebrem (engañarem) ni yo Roger, ni yo Hugo. 

Títul del añ 960.)

Nous ne tromperons moi Roger, ni moi Hugues.

Ara sai ieu qu' eu ai begut del broc 

Don bec Tristan, qu' anc pueis garir non poc. 

Augier: Per vos belha. 

Maintenant je sais moi que je ai bu du broc dont but Tristan, qui oncques puis ne put guérir.

Par contraction. Amors m'es cara e ie 'l sui vils. 

(chap. Amor me es volgut y yo li soc vil. N. E. Observen cómo escribía Guillem de Cabestany, catalán: en lengua occitana, pues los catalanes no tenían otra. En dialecto catalán moderno Ar vey qu' em se escribe Ara veig qu' em, aunque algunos catalanes aún dicen me, y no em.)

Guillaume de Cabestaing: Ar vey qu' em.

Amour m'est cher et je lui suis vil.

Si cum ie us am vos me vulhatz amar,

Quar ie us am mais que nulha res que sia.

Guillaume de Béziers: Erransa.

Que vous vouliez m'aimer ainsi que je vous aime, car je vous aime plus que nulle chose qui soit. 

ANC. FR. Ke me tout l' alme ke jeu port. 

Roman de Rou, v. 5543. 

Car garis sui qant jeo la voi.

Marie de France, t. 1, p. 246. 

Kar besuignus e poure sui io... Io entrerai en la tue veritet.

Anc. trad. du Psaut. de Corbie, ps. 85.

ANC. CAT. Eu (MOD. Jo, aunque algunos dicen yo). ESP. Yo. PORT. Eu. 

IT. Io. (chap. Yo; valenciano: Yo; rumano: Eu; francés: Je, con variantes antiguas jeo, io, ie.)


Eucharistia, s. f., lat. eucharistia, eucharistie. 

La consecration de la eucharistia. Doctrine des Vaudois.

(chap. La consagrassió de la eucaristía.)

La consécration de l'eucharistie. 

CAT. ESP. (chap. Eucaristía) Eucaristia. PORT. Eucharistia. IT. Eucaristia.


Euforbi, Euforbia, s. m., lat. euphorbia, euphorbe, espèce de plante.

Per sa agudeza las humors penetrans, cum euforbi.

Eluc. de las propr., fol. 104.

Pénétrant les humeurs par son âcreté, comme l'euphorbe.

Pren... euforbi. Rec. de recettes de médecine. 

(chap. Pren... euforbi – per a purgá, purgás.) 

Prends... euphorbe.

Euforbia, herba.

Eluc. de las propr., fol. 174.

Euphorbe, herbe.

ESP. Euforbio. PORT. Euforbio, euphorbio. IT. Euforbio.

ESP. Euforbio. PORT. Euforbio, euphorbio. IT. Euforbio.

(N. E. Planta africana de la familia de las euforbiáceas, con un tallo carnoso de más de un metro de altura, anguloso, con espinas geminadas, cónicas y muy duras, sin hojas, y de la cual, por presión, se saca un zumo muy acre, que al secarse da una sustancia resinosa, usada en medicina como purgante.)

Eufrazia, s. f., lat. euphrasia, eufraise, plante. 

Pren majorana, eufrazia egalmen. Rec. de recettes de médecine.

(chap. Pren mayorana, eufrassia igualmén (tamé).)

Prends marjolaine, eufraise également.

CAT. ESP. PORT. IT. Eufrasia.


Euphonia, Eufonia, s. f., euphonie.

Sola est quae notari possit velut vocalitas, quae *gr dicitur: cujus in eo delectus est, ut inter duo quae idem significant ac tantumdem valent, quod melius sonet, malis. Quintilien, Instit. orat. 1, 5. 4.

Euphonia es cant hom layssha a pronunciar alcunas letras... per plus bel sonar.

(chap. Eufonía es cuan hom dixe de pronunsiá algunes lletres... per a mes majo soná: per a que sono milló.)

Alcunas dictios grecas o quays grecas... coma... eufonia.

(chap. Alguns termes griegos o casi griegos... com... eufonía.) 

Leys d'amors, fol. 143 et 13.

L' euphonie c'est quand on laisse à prononcer aucunes lettres... pour plus beau sonner.

Aucun terme grec ou quasi grec... comme... euphonie.

ESP. (chap. Eufonía) PORT. IT. Eufonia.


Eurus, s. m., lat. Eurus, Eurus.

Dos vens collaterals... Eurus deves mech jorn.

(chap. Dos vens colaterals... L'Euro cap al michdía.)

Eluc. de las propr., fol. 134.

Deux vents collatéraux... Eurus devers midi.

CAT. ESP. PORT. IT. Euro. (chap. Euro, nom de ven; Euro, nom de moneda, Euros.) 


Euziera, s. f., bois planté d' yeuses

Vals... et eusieras et autres boscatges.

(chap. Valls... y carrascals y datres bosques.)

Trad. du Tr. de l'Arpentage, c. 29.

Vallons... et bois d' yeuses et autres bocages.

Boscajes escurs, espes de gran euziera. V. de S. Honorat.

Bocages obscurs, épais par la quantité d' yeuses.

(chap. Carrascal, carrascals, de carrasca, carrasques; ESP. Encinar, encinares, de encina, encinas. CAT. Alzinar, alzinars, d' alzina, alcines.)


Evesques, Avesque, Vesque, s. m., lat. episcopus, évêque, surveillant. Mortz era breument l' evesques de la terra. V. de S. Honorat.

L' évêque de la terre était mort promptement. 

Baros, so ditz l' avesques, Dieus von trac ad autor.

Guillaume de Tudela.

Barons, ce dit l' évêque, Dieu vous en prend à témoin.

Quant li vesques e li prelat 

Del temple agron esgardat.

Trad. d'un Évangile apocryphe. 

Quand les surveillants et les prélats du temple eurent regardé. 

ANC. FR. Ciertes jou n'ai soing ne envie

De corone fors de mon vesque... 

Clerc, veske, prestre ne abbé. 

Roman du Renart, t. IV, p. 93 et 126. 

Ne volt granter élection 

De éveske ne de abbé. 

Chron. anglo-normandes, t. 1, p. 95. 

CAT. Avescha. IT. Vescovo. (chap. ESP. Obispo)

2. Bisbe, s. m., lat. episcopus, évêque. 

Mal o fe 'l bisbe d'Urgel.

(chap. Mal u va fé l' obispo d' Urgell. Podéu vore que encara escribíen Urgel. Si algún chapurriau diu bisbe o vispe, que u escrigue com u diu.) 

Guillaume de Berguedan: Mal o fe.

L' évêque d'Urgel fit cela mal. 

Lo sanz bisbe a establit. V. de sainte Énimie, fol. 39. 

Le saint évêque a établi.

ANC. ESP.

Carnero por el bispo, è los que ministraban. 

Del Sacrificio de la Misa, cop. 4. 

Vestiós (vitiose, se vistió) el bispo de la ropa sagrada.

Poema de Alexandro, cop. 1091. 

CAT. MOD. Bisbe. ESP. MOD. (chap.) Obispo. PORT. Bispo.

3. Evescat, Avescat, s. m., lat. episcopatus, évêché.

Mas s'ieu dir en volgues so qu' ieu dir en sabria, 

El perdria l' evescat et ieu ma cortesia.

(chap. Pero si yo (ne) vullguera di lo que yo di (ne) sabría, 

ell pedríe (perdríe) l' obispat y yo ma cortessía.)

Le Dauphin d'Auvergne: Vergoigna aura.

Mais si je voulais en dire ce que j'en saurais dire, il perdrait l' évêché et moi ma courtoisie.

Fo un gentils bars del avescat del Puei Santa Maria.

(chap. Va sé un gentil baró del obispat del Puch Santa María.)

V. de Pons de Capdueil. 

Fut un gentil baron de l' évêché du Pui-Sainte-Marie

ANC. FR. Il dona à Oedon l' évesquiet et les seignouries de

Cambray. Chron. de Cambray. 

En laquelle évesché succéda messire Simon de Montagu.

Monstrelet, t. 1, fol. 89. 

IT. Vescovado. (ESP. Obispado; chap. Obispat o lo que seguix:)

4. Bisbat, Bistbat, s. m., lat. episcopatus, évêché.

Qui encontra aco fara, perda sa honor: si el es bistbes, son bistbat; si el es clergues, sa clersia.

Trad. du Code de Justinien, fol. 2. 

Qui agira contre cela, qu'il perde son fief: s'il est évêque, son évêché; 

s'il est clerc, sa cléricature.

- Évêque.

Del Bisbat fals mendic.

Guillaume de Berguedan: Chanson. 

De l' évêque faux mendiant.

A mi 'n venc a Berguedan una a la porta 

A cui a 'l bisbatz mezels sa filla morta. 

Guillaume de Berguedan: Un sirventes. 

M'en vint à Berguedan à la porte une à qui l'évêque mésel a tué sa fille.

ANC. ESP.

El bispado de Uesca mui noble calongia.

Martirio de S. Lorenzo, cop. 3. 

CAT. Bisbat. ESP. MOD. Obispado. PORT. Bispado. (chap. Obispat.)

monjas, mira cómo me dejó la avispa, mira cómo me dejó el obispo

5. Evescal, Evesqual, Avescal, adj., lat. episcopalis, épiscopal.

Mes la se evesqual en l' abadia de Sanh P. de Condom.

(chap. Va ficá la seu episcopal a l' abadía de San Pere de Condom.)  

Cat. dels apost. de Roma, fol. 217.

Mit le siége épiscopal en l'abbaye de Saint-Pierre de Condom.

Las maisons avescals. 

Tit. de 1174. Hist. de Lang., t. III, pr., col. 134.

Les maisons épiscopales.

- Subst. Évêché.

Portan l' al evescal. V. de S. Honorat. 

Ils le portent à l'évêché.

ANC. FR. Si est d' évesqual vestement 

Appareilliez mult gentement. 

Robert Wace: De la rue, t. II, p. 175.

6. Episcopal, adj., lat. episcopalis, épiscopal.

La cort episcopal.

(chap. La cort episcopal - aon l' obispo impartíe justissia.)

Cartulaire de Montpellier, fol. 54. 

La cour épiscopale.

CAT. ESP. PORT. (chap.) Episcopal. IT. Episcopale.

7. Arcivesque, s. m., lat. archiepiscopus, archevêque.

Santz Magons, l' arcivesques, sospirava.

(chap. San Magón, l' arzobispo, suspirabe o suspiráe.)

V. de S. Honorat. 

Saint Magon, l' archevêque, soupirait.

Del arcivesque mi sap bon 

Qu' ieu un sirventes fassa. 

Bertrand d'Allamanon: Del arcivesque. 

Me semble bon que je fasse un sirvente de l'archevêque.

ANC. FR. Bien l'entendit li arcevesques Turpin. 

Chanson de Roland, p. 49.

L' ercevesqe Stygande, de Engleter primour. 

Chron. anglo-normandes, t. I, p. 131. 

IT. Arcivescovo.

8. Arquebisbe, s. m., lat. archiepiscopus, archevêque.

Menti, que non ac sagel 

Del arquebisbe.

Guillaume de Berguedan: Mal o fe. 

Il mentit, vu qu'il n'eut pas le sceau de l'archevêque.

CAT. Arquebisbe. ESP. (chap.) Arzobispo. PORT. Arcebispo.

9. Arcivescat, s. m., lat. archiepiscopatus, archevêché.

Que l' arcivescatz li sia presentatz... 

Non ausa venir en son arcivescat.

(chap. Ell no ose vindre a son arzobispat.)

V. de S. Honorat. 

Que l' archevêché lui soit présenté...

Il n'ose venir en son archevêché. 

Assignet al archivescat.

Priv. conc. par les R. d'Angleterre, p. 14. 

Assigna à l' archevêché. 

CAT. Arquebisbat. ESP. Arzobispado. PORT. Arcebispado. 

IT. Arcivescovado. (chap. Arzobispat, arzobispats, com lo de Barselona, que té lo nostre cardenal chapurriau Omella.)

Juan José Omella, Queretes, Cretas, Matarraña, Teruel, chapurriau, cardenal, arzobispo, Vaticano, papa

10. Arcivescal, adj., lat. archiepiscopalis, archiépiscopal.

Londres era ciotat arcivescals.

(chap. Londres ere siudat arzobispal, lo de Canterbury.)

Cat. dels apost. de Roma, fol. 78.

Londres était cité archiépiscopale.