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Un catalá ha naixcut o s'ha criat de minut a Cataluña, Catalonha, Catalunya, Catalonia, parlo o no parlo catalá, siguen sons pares catalans o marroquís, es un catalá, una catalana. Ejemple, Jaume Fons García, (QEPD) que vivíe a Beseit.
Un catalaniste pot habé naixcut a Cataluña, Aragó, o a Murcia, Extremadura, y defendre lo catalanisme. Ejemple, Paco Escudero, que viu a Beseit.
El catalanismo es un movimiento orientado a la exaltación de los valores propios y distintivos de la personalidad histórica de Cataluña: sus tradiciones, su cultura y el dialecto catalán.
El catalanisme, o nacionalisme català, és un moviment social estructurat tant polític com cultural que promou el reconeixement de la personalitat política, històrica, lingüística, cultural i nacional de Catalunya i, - en alguns casos — també dels Països Cagalans.
A wikipedia en catalá, viquipèdia, fique en alguns casos també dels Països Catalans. Lo País Vasco tampoc es cap país, es una comunidat autónoma de España. Pronte tindrem los países extremeños, países andaluces, países cántabros, países aragoneses, etc.
Segons la teoría de un filólogo, un catalá va eixí de la figa de sa mare y va di:
Es una teoría lingüística, se pot demostrá sientíficamen, o refutá, la lingüística es una siensia, a vegades pareix astrología, horóscopo, avui tindrás un mal día, y chay, asserte de plé.
Té que sé mol tentadó fótreli un calvot a la calva del doctó Arturo teninlo acachat així com a la foto.
Puigdemont té mol aguante, Mas y Pujol van triá mol be.
Calvot y calva segons la lingüística, etimología, filología, están emparentades, com la sogra y la nora. Estes dos raderes paraules no tenen la mateixa arrel, pero tenen lo fill en comú.
La lingüística es mol interessán, sobre tot per al sebollot Ignacio Sorolla, de Penarroija de Tastavins, que ademés es sociólogo, sociolingüista, doctor, cum laude, plus summum etmater tua mala burra est. Ignacio, Natxo Sorolla Amela, es un catalanista aragonés. Sempre ham parlat en chapurriau, pero ell defén que es catalá.
La llibertat de expressió permitix parlá y escriure en chapurriau , negá que sigue catalá, valensiá, y pensá que es una llengua diferenta, no sol un dialecte de la denominada la llengua pels catalanistes.
Si fas aixó, los catalanistes te traten de facha, feixista, blaver, nazi, catalanòfob, xenòfob, pancastellaniste, panespañol.
Al grupo no se va aseptá que la FE de las JONSdefengue lo chapurriau, valensiá, mallorquí. La publicasió la va ficá y borrá la mateixa persona, militán de Falange Española y en llistes per Aragó.
Atres mos traten de incultos, baturros, maños (en molta honra), com Ramón Sistac, al seu escrit a Temps de Franja del meu cul, panfleto de la Ascuma, Alejandro Maño.
Tot aixó u fa una gen que va de moderna, libertadós, liberals, cults. Sels veu enseguida, y ne ñan de amagats al grupo que passen informassió a atres que escriuen. Atres intenten comentá al blog, van probán totes les entrades que no están capades. Cap problema.
Entre gen a insultá, a dimos que ells no chapurrejen res, recurrixen a la RAE (real academia española), per a dimos que chapurrear es hablar mal un idioma.
Me pregunto si esta gen entre tamé a un grupo de facebook que se diu "me gustan las tetas gordas" a díls que son uns misóginos, que pobretes elles, quin mal de esquena han de tindre, que an ells los agraden planes, o que ficon fotos de gays embutín butifarra, al mondongo me referixco, en seba de Penarroija, sang, y carn de gorrino de Fondespala.
Ara ya tenim una ortografía básica orientativa, sense normalisá.Fem aná la gramática que coneixem desde que vam adependre a parlá chapurriau, podem escriure literatura, textos, y conservá la forma de parlá de cada poble aon se parle chapurriau.
La forma de escriure intente representá la forma de parlá de cada persona que escriu, poc a poc anem fixán esta escritura. Li diem yo escric igual que parlo, y mos entenem tots.
Si lligiu al agüelo sebeta lligiréu lo chapurriau de Valjunquera, Teruel. Piau, diau, tiarra, chen, chuñ, etc.
Si escriu algú de Azanuy, se note, ña mol vocabulari que no coneixem, no sabem be com sone. Estem adeprenén uns dels atres, desde dal a Huesca a baix a Teruel.
Lo chapurriau s'apareix tan al catalá, valensiá, mallorquí, com lo catalá s'apareix al ocsitá (provensal, lemosín, etc), aragonés, castellá, gallego, portugués, fransés, italiá, rumano, etc. Ademés ñan paraules del árabe (moltíssimes) y datres idiomes.
Ara está evolussionán mol, per a be y per a mal, se castellanise, amarill, lunes, cuchillo, y se perden paraules, sobre tot les de ofissis antics, llauradós, pero tamé se catalanise, bonic (bonico, majo), Tramuntana (sers), el en ves de LO, lo nostre artícul.
Sabem tots quina llengua va sé la mare de totes estes, romances, romániques, lo latín. Y lo latín no haguere existit sense lo griego. Fen aná la paraula griego en un dels sentits que pot tindre una paraula, catalanistes, que tos faiguen un griego.
Los catalanistes diuen que lo mallorquí, valensiá, chapurriau son catalá, varians de una mateixa llengua.
En chapurriau, catalá se escriu en tilde á , igual que al castellá, idioma al que li tenen molta manía, rabia, perque represente una unidat, moltes nassions fan aná lo castellá o español.
Per als catalanistes represente atres coses negatives, sobre tot per als que no les van viure pero les recorden com si les hagueren viscut. Com diu José Mota, yo no estaba, pero me acuerdo. Ahora vas y lo tuiteas.
Esta gen igual parle del añ 1300, que se escribíe catalá al Matarraña y Franja, notaris, y atres sol parlen de cuan la dictadura.
Diuen que no se podíe parlá catalá cuan Franco, pos cuan Franco, aixó no passae.
Mon yayo, de 1900, sempre va parlá chapurriau, que no deuríe está prohibit, menos en los grisos, algún señorito o gen que sempre parlae en castellá. Va viure a Beseit 87 añs.
Ña gen als pobles chapurriaus que entenen lo chapurriau, y no lo parlen, alguns son naixcuts o criats al poble, pero parlen y escriuen castellá. Una cosa rara están a España!
Yo crec que la resposta es NEIN, en este cas, fotéutos la democrassia per lo forat de la Franja, la normalització es una dictadura, y está acabán en dialectes dins de Cataluña.
Doctor en Sagrada Teología, canónigo de la insigne iglesia del Sacro-Monte, Catedrático de Retórica y Poética en el Colegio-Seminario de San Dionisio.
Palma de Mallorca.
Tipografía de Bartolomé Rotger.
1883.
Licencia del Ordinario.
Examinada por especial encargo la presente colección de poesías líricas mallorquinas, con su correspondiente versión castellana, Su Excelencia Ilustrísima, ha tenido á bien conceder permiso y licencia para que pueda imprimirse y publicarse.
Palma 9 de Setiembre de 1882. Guillermo Puig. Canónigo Srio.
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Cuán mal van fé Próspero de Bofarull y Mascaró y datres catalanistes. Encara aixina, los textos amostren mol be cóm escribíe encara al 1882 un religiós, presbítero, "Doctor en Sagrada Teología, canónigo de la insigne iglesia del Sacro-Monte, Catedrático de Retórica y Poética en el Colegio-Seminario de San Dionisio."
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Prólogo.
Tras algunos años de espera, debidos á las circunstacias de mi accidentada vida, puede ver la luz el primer volúmen de mis versos mallorquines. En 1877, al publicar la obra sobre el Estado religioso y social de la isla de Mallorca, anuncié la publicación de LO TROVADOR MALLORQUÍ; no me ha sido posible hasta hoy realizar lo prometido. No tarda quien llega, afirma un refrán; y ménos tarda aún, como de fijo deben de asegurar los que algo entiendan del estado de nuestro comercio de libros y arte de imprimir, el que á traves de los obstáculos aludidos, llega á ver, si bien imperfectamente, efectuada la difícil empresa. Hecha esta necesaria aclaracion, tocaríame, a fuer de buen padre, enterar al público de lo que concierne á la historia y cualidades de mis poesías, pobres hijas de mi imaginacion juvenil, nacidas al calor del sentimiento patrio, iluminadas por el rayo vivificante de la Fe católica; y á guisa de prólogo, insertar largos capítulos de teoría literaria tocantes al fondo y a la forma, al medio de expresion y á los ideales de estos versos. Mas ¿para qué? Aquí están ellos mismos: hablen y respondan, sin necesidad de abogados enojosos, pues valor tienen de presentarse, sencillamente y sin pueriles temores ni vanos alardes, ante el tribunal de la crítica ilustrada. Veinte años escasos contaría yo, cuando sentíme impulsado por la poderosa corriente de renovacion literaria, que los vientos del Mediterráneo, desde las costas de Cataluña traían á Mallorca. La voz de la antigua patria catalano-aragonesa, envuelta en los misterios y atractivos de lo pasado; el sentimiento religioso, puro, vivo, resplandeciente en mi familia y en la Isla entera, como la llama del hogar; las suaves emociones que experimentaba mi corazon, al escuchar los cantos populares de boca de las aldeanas mallorquinas, incomparable tipo de belleza, en el fondo de blancos almendrales, á orillas de *tados arroyuelos, ó a lo largo de las azules playas, cuando murmura dulcemente el mar dormido; la delicada pasion de mi alma, exhalándose en entusiastas discursos, al contemplar los muchos monumentos que el genio del Arte, por la Fe dirigido, levantó en el pequeño territorio de mi patria; todo, todo me impelía a tomar parte en la que se ha llamado la nueva cruzada; todo convidaba á sentarse en el banquete de los hijos de los dioses, todo ponía en mis manos el arpa sonorosa. La naturaleza cultivada con sus encantadoras armonías; el cielo eternamente azul, que, cual inmenso pabellon de seda, cobija las altísimas cumbres; el mar, ya sosegado, ya furiosamente revuelto contra la escollera de rocas que defiende el N. de la Isla; el derruido castillo, baluarte un tiempo de la independencia cristiana; la cabaña del leñador amparada de los vientos por el añoso ramaje de las encinas; la espesa cabellera de pinares que cubre las graciosas vertientes de los cerros: hé ahí las fuentes de mi inspiracion poética. Al fijar la atencion en las vicisitudes de la humana vida, la complicada urdimbre de acontecimientos, prósperos y adversos, que la constituyen, levanta ó abate el espíritu; el cual se dilata en las expansiones de legítima alegría, ó se contrae bajo el peso del infortunio, ó saca, en su meditacion científica, provechosas lecciones de las alegorías é imágenes de la naturaleza . El espíritu se encuentra mecido en una onda de luz; ó vaga de pronto en menguada circulación de tinieblas. Y, por otra parte, mirando la cruz de Jesucristo, símbolo sublime de nuestra civilizacion, coronar las esbeltas torres de las parroquias, lo mismo que el pajizo techo de selváticas ermitas, llevé mi alma á la soledad; y, en el silencio de la oracion, por el camino del deber, los ejemplos de Dios y de los mártires y santos infundiéronme ¿por qué no decirlo?, la gracia del amor, para cantar, con pobrísimos pero sentidos acentos, en mi nativo restaurado lenguaje mallorquin, ó catalan literario los afectuosos temores y esperanzas del alma cristiana, los encantos y grandezas de la Religion, la caridad heróica, nuestros destinos inmortales. Por eso la presente coleccion de poesías se divide en tres libros, cuyos títulos indican suficientemente el asunto: Recuerdos de la patria; Las luces y las sombras; Granos de incienso.
Preludi.
LO PRIMER CANT DEL TROVADOR.
The first, the first! ...oh! nought like it. Our after years can bring. (Francis Brown.)
Su baix la forta alzina Qu´ombreja la marjada, Y rossinyols estoja Ab son negrench fullatje. Un jovenet s´hi veya Com l´auba clarejava. ¿Qué hi fa en aquestes hores? Tant dematí ¿quí aguarda? ¿Ascolta per ventura La suau remor de l´aygua Del torrentol vehí Cobert de flors boscanes?
PRELUDIO. EL PRIMER CANTO DEL TROVADOR.
Cabe la robusta encina que se levanta en el bancal, y en su negruzco ramaje esconde nidos de ruiseñores; A la claridad del alba, vese delicado mozo. ¿Qué hace allí á estas horas? ¿A quién busca tan de mañana? ¿Escucha tal vez el suave rumor del arroyo, que corre cerca, oculto en bosquecillo de flores?
¿Quí es lo galant jove? Riallera té la cara, Cabells abundantíssims Li besan ses espatles. Com si hagués foch intern Inquieta n´es sa marxa, Y axí com raig de sol Llambrejan ses ullades. Lo jovencell ¿qué porta, ¿Qué porta en ses mans d´ángel? La clau de l´harmonía,
la joya d´ell: Un arpa. Y alegre la punteja, Mentres lo Sol dexantne Los cims de l´alta serra, Lo mira ab ulls de pare. ___ M´han dit en la vila (Axí canta´l jove) Que som un trovayre, Que gloses sé fer; M´han dit les donzelles Que veu melodiosa No hi há com la mía, Que som llur plaher. No sé lo que pugan Mes veus agradarles, No sé si mos cántichs Ne son un tresor; Mes sé qu´una harpeta M´han dat, y que vibra Gratíssimes notes Si la polso jo.
¿Quién es ese simpático jóven? Risueña cara tiene; abundantísima cabellera flota sobre sus hombros. Demuestra inquietud en sus pasos, como si fuego interno le aquejase; sus miradas relampaguean, como rayo de sol. ¿Qué lleva el niño, qué lleva en sus manos de ángel? La llave de la armonía, la prenda de su amor: UN ARPA. Alegremente la hace vibrar, miéntras el Sol, abandonando las cumbres de la alta sierra, le mira con ojos de padre. ___ Y canta: - “Dijéronme en el pueblo que soy trovador, que sé componer canciones; dijéronme las doncellas que no hay voz tan melodiosa como la mía, que yo soy su encanto. “No sé hasta qué punto les gustan mis armonías; no sé si mis cánticos son un tesoro: pero me han dado un arpa, y ésta, cuando la pulso, despide gratísimos sones.
Sols quinze vegades, En tota ma vida, De la Primavera N´he vist lo tornar; Mes sént una espurna De foch dintre l´ánima; Y el cor se desperta, Y ´m plau lo cantar. ¿Quí som? ¿Per qué ´m crida La gent admirada? ¿Per qué de mí brollan Suavíssimes veus? ¿Per qué conmoguda m´ascolta ma mare? Per qué s´en glorían De mí ´ls parents meus?... Tot, tot, vol parlarme. La gaya fonteta De dolços murmuris Ne fa veu per mí. ¿Quí som? ¿Per qué ´ls núbols, Les flors y les aygues, Sa vida me contan Per ferme sentir? L´Altíssim tal volta M´envía á la Terra, Dels hòmens per calma. De dòls per espant; Y arreu les criatures, Vehent m ´arribada, Me diuen: Poeta, Comença ton cant.
Áun sólo quince veces he visto la vuelta de la primavera; mas siento chispas de fuego en el alma; el corazon se despierta, y me gustan los cantares. ¿Quién soy? ¿Por qué me llama con cierta admiracion la gente? ¿Por qué se escapan de mi boca suavísimas palabras? ¿Por qué conmovida me escucha mi madre? ¿Por qué mis parientes hablan de mí con complacencia? Todo quiere hablarme. La gaya fuentecilla sírvese de dulces murmullos al dirigirse a mí. ¿Quién soy? ¿Por qué las nubes, las flores y las aguas me cuentan su vida, comunicándome sus sentimientos? Tal vez el Altísimo me envía á la Tierra, para mitigar los dolores de los mortales. Y las criaturas todas, al ver mi llegada, me dicen: Poeta, empieza tu canto.
¡ Qué hermosa es la Terra! ¡Qué bella es Natura! M´ encisa de l´auba Lo joch matiner. Qué bella es l´aubada Quant surt enllestida, De flors primerenques Regant lo planter. Lo Sol qui s´axeca, De llum les ratxades Envía benévol Per serres y valls. L´oratje qui corre sorprén les espigues. ¡Quín goig!; al sentirho Defugen traballs... ___ Mon pit té molta d´ansia Del goig d´esta ventura; La gloria y la bellesa Saltar me fan lo cor. La mar, los cels, les aures Me diuen tendres coses, De santa Fe ´l tresor. ¡Oh, vull cantar! ¡No ´s pérdia Ma veu en mes entranyes! Ara, en ma jovenesa, Mos lays entonaré; Y quant les venes flonjes Me tornin de vellesa, Encara al mon y als hòmens Adeu cantant diré!
¡Qué hermosa es la Tierra! ¡Qué bella es Natura! ¡Qué encantadores los juegos del alba, al aparecer ésta con su brillante atavío, rociando los planteles de tempranas flores! El SOL se levanta; desparrama benévolamente raudales de luz por sierras y valles. Pasa la brisa matinal, sorprendiendo las espigas. ¡Qué gozo! Las penas huyen... ___ Mi corazón ansía gozar tanta ventura; mi corazon salta de contento por la gloria y la belleza. El mar, los cielos, las auras me dicen ternuras inefables; y el tesoro de la santa Fe híncheme el pecho de armonía. ¡Quiero cantar! ¡No vaya a perderse la voz en mis entrañas! Ahora, en la juventud, entonaré mis cantares. Y cuando la vejez afloje mis venas, todavía cantando diré adios al mundo y á los hombres!
¿Sentíu la cantoría Que ´s pert per l´enramada? Dolcíssima ressona Com los gemechs del ayre. N´es la cançó primera Que n´ix del fons d´un ánima; Del Home d´harmonía N´es lo suspir del auba. Primicies del Ingeni, Preludi d´entussiasme; Del jove Trovador N´es la primer cantada.
Abril de 1872.
¿Oís el eco, que se pierde por la espesura? Resuena dulcísimo como los gemidos del aire. Es la canción primera, que sale del fondo de un alma. Es el suspiro de alborada del Hombre del Ritmo. Primicias del ingenio, preludio de entusiasmo; primera cantata del jóven Trovador.
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LLIBRE PRIMER. RECORDANCES DE LA PATRIA. ___
I Á MALLORCA x --- Poesía premiada en lo certámen de Montpeller de 31 de Mars de 1875, convocat per la “Société pour l´étude des langues romanes.” Desde ton trono escumós, Desde ta cadira d´algues, Reb mes tendres cantoríes, Mes senzilles codolades. ***
Ben hajas, Illa preciosa, Que ets per mí l´estel del auba; Terra de les ones filla, Mallorca mía, ¡ben hajas! Oh sant niu de ma naxença Jardinet de los meus pares, Que ´l Creador fa florir Pera la nostra alegransa.
LIBRO PRIMERO. RECUERDOS DE LA PATRIA. I Á MALLORCA x --- Desde tu trono de espu- mas, desde tu silla de algas, recibe mis tiernas melodías, mis sencillos cantares. ***
Bien hayas, preciosa Isla, estrella del alba, hija de las olas; Mallorca mía, bien hayas.
Santo nido donde nací; jardin de mis padres, que el Creador hace florecer, para alegría nuestra.
En tu ma vida transcorre Sots l´ombra de purs boscatjes, Felís y no coneguda, Com la llum per les montanyes. Oh ma nina garrideta, Que ´l trajo verdós estampas De la mar de Catalunya Dintre lo mirall de plata. Dexa que ab mes cançonetes, Ab mes tendres codolades, Sobre ´l teu front virginal Estampi jo un besada. --- Voldría esser trovador D´armoníes elevades; Y, al portal de tos castells, O entre ´ls rams de les cabanes,
A la claror de la lluna, Los oratjols respirantne Que alzinars y garriguelles De bosch en bosch embalsaman,
Jo cantaría tes glories, Tes antigues recordances, Les riqueses de ton sòyl, La bellesa de tes gracies.
Voldría esser trovador, Y, ab l´harpa mía daurada, Rodejat de les donzelles, Amor lo cor meu vessantne,
En tí paso mi vida, á la sombra de frescas arboledas, feliz y no conocido, como la luz en los montes. Graciosa niña mía, que retratas tu traje verde en el argentado espejo del mar de Cataluña; déjame que con mis canciones, con mis tiernas codoladas, estampe un beso sobre tu frente virginal. ___
Quisiera ser trovador de levantado lenguaje; y junto á la puerta de tus castillos, ó á la sombra de los parrales que adornan tus cabañas, al rayo de la luna, respirando las brisas embalsamadas con los aromas de encinares y bosquecillos, cantaría tus glorias, tus antiguas tradiciones, la riqueza de tu suelo, la belleza de tus gracias. Quisiera ser trovador; y con mi arpa de oro, rodeado de pajes y doncellas, rebosando amor de mi pecho;
De tos fills ponderaría Gestes de l´edat passada, De nostra Avior la noblesa, La generosa constancia. De tos fills admiraría Lo seny dreturer, qu´exalça, La paciencia, qu´enriqueix, La fe, qu´hermosea l´ánima. D´aquexos senzills pagesos Que ´t colturan, bella patria, Cantaría la fortesa, Y les costums qu´heretaren De sos avis de la Grecia, Del Marroch ó de l´Italia, Pe´ls prohoms de Catalunya, Temps després, santificades... ¡Ay Deu de mon cor!, un día ¿Per qué no encenéu la flama De l´inspiració en mon pit, Y del geni la llum santa? ¿Per qué, bellesa eternal, De poesía les ales No té mon enginy? Ab elles Volar podría espayantme. De les ciutats á les viles, De los pujols á les planes, De la mar á los torrents, De los cims á les marjades... Inmensos barranchs de Lluch, De Valldemossa ´ls paratjes, Los taronjerals de Sóller, ¡Oh Deu!, vostra gloria cantan.
ponderaría las hazañas de tus preclaros hijos en la pasada edad, la nobleza y generosa constancia de nuestros abuelos; admiraría de tus hijos el juicioso buen sentido que levanta á los pueblos, la paciencia que los enriquece, la fe que hermosea el alma. De esos sencillos aldeanos, que tus campos cultivan, bella patria, cantaría la fortaleza y las buenas costumbres, heredadas de sus antepasados griegos, italianos ó mauritanos, purificadas y santificadas, en la época de la reconquista, por los prohombres catalanes... ¡Dios de mi alma! ¿Por qué algun día no encendéis en mi frente la llama de la inspiración, la sagrada luz del genio? ¿Por qué, Belleza eterna, mi espíritu no tiene las alas de la poesía? Con ellas podría dilatarme por los espacios. De las ciudades á los pueblos, de las montañas á las llanuras, de las orillas del mar á las orillas de los torrentes, de las altas cumbres á los bancales de los huertos... Los inmensos barrancos de Lluch, los pintorescos sitios de Valldemosa, los naranjales de Sóller, tu gloria cantan, ¡oh Dios mio!
http://www.aragondigital.es/movil/noticia.asp?notid=109135 Ángel Boya Balet Cartas al director ¿EXISTE LA LENGUA CATALANA? Dada la actual virulencia del independentismo catalán, basado, según los separatistas, en la existencia de la nación catalana, que a su vez se basa en la existencia de una lengua propia, el catalán, me permito esbozar unos trazos sobre esa lengua para poder enjuiciar la pretensión de independencia. Desde Provenzaen el sur y la región de Limoges en el centro de Francia hasta Murcia, incluida, la evolución del latín vulgar sobre un sustrato de la lengua ibera precedente, a partir de la caída de Roma el 476 d C, produjo una serie de lenguas romances. Lenguas o dialectos entre sí emparentadas, autóctonas, coetáneas, similares y mutuamente comprensibles, que los nacionalistas catalanes agrupan con el genérico “catalán”. Prat de la Riba, sistematizador y potenciador del independentismo catalán, confirma estas afirmaciones: “En las costas del mar Sardo va a encontrarse la etnos ibérica, la nacionalidad ibera extendida desde Murcia al Ródano, o sea desde las gentes libio fenicias de Andalucía oriental hasta los ligures de la Provenza”. En el Levante de la península Ibérica se dan por lo menos los siguientes dialectos con las características que hemos citado: Aptitxat, Meridional, Alicantí, Mallorquí (de Tarbena i la Vall Gallinera), Valencià, Murciá (desaparecido), Ribagorçà, Pallarès, Lleidatà, Tortossí, Matarranya, Maestrat, Castellonenç Salat de la Costa Brava, Barceloní, Tarragoní, Xipella, Mallorquí, Menorquí, Eivissenç. A las que hay que añadir el chapurriau de la franja oriental de Aragón, hoy llamado Lapao (Lengua aragonesa propia del área oriental). / No lo llama nadie así, es un asunto de política / A estos dialectos, localizados en España hay que añadir todas las variantes de la lengua occitana, localizadas en el sur y centro de Francia, que tienen las mismas características de las españolas, entre ellas el limosín, el aranés, el gascón, el provenzal (la lengua de los trovadores). etc.
Hoy día, junio 2013, los habitantes de Limoges (centro de Francia) que conozcan el limosín, no tienen dificultad para comprender los dialectos hablados en la región de Cataluña, o en la de Valencia, / ver origen ibero del valenciano / lo que confirma que existe una misma lengua fraccionada en dialectos, algunas de cuyas piezas son los dialectos usados en el pasado y en la actualidad en el territorio llamado Cataluña. El rey de Aragón, de Valencia, de Mallorca y conde de Barcelona y Montpellier, Jaime I, escribió su Crónica, en una de las variedades del occitano, el lemosín, que hoy los nacionalistas consideran catalán, lo que es una prueba más de la existencia de esa lengua común. Por el contrario el castellano del que se derivó el español, sí que es una lengua no fraccionada y absolutamente original y distinta de sus vecinas. / No tanto, que galego y asturiano - leonés bien se parecían al castellano / Prat de la Riba decía: “Una lengua en estado natural, sin cultivo literario va a ser una conjunto de dialectos”. “Cuando una lengua permanece siglos en este estado de incultura o por ser absorbida por la invasión de una lengua superior o por descomposición interna, se trocea y se deshilacha en dialectos”.
En este caso la lengua superior fue el castellano, desde hace cuatro siglos llamado español en todo el ancho mundo, salvo en España por influjo de los independentistas catalanes, quienes negando la existencia del idioma español pretenden negar la existencia de España. Del mismo modo que afirmando la existencia del catalán cree que crean la nación catalana. ¡El poder del lenguaje!
¿Cuál es la razón para que se considere a todos estos dialectos de esa lengua común, lengua catalana? ¿Por qué se apropian los nacionalistas de todos esos dialectos que se hablan en regiones muy alejadas y con una extensión muy superior a la de Cataluña? Respuesta: el fervor nacionalista catalán, es decir, la sinrazón. El aragonés catanazi Ignacio Sorolla Vidal y su lengua unitaria (catalán) ¿Qué se entiende por lengua catalana? Si por lengua catalana se entiende la hablada por el mayor número de habitantes en la región catalana, habrá que concluir que el catalán por excelencia es el español. Lengua hablada por la totalidad de los habitantes de esa región.
Se han ocupado de aborregar a la gente, y eso no les impide ser políticos, al contrario, solo hace falta ver a Torra, que no sabe ni parar el mecanismo de un botijo.
Si por lengua catalana se entiende, alguno de los dialectos derivados de la evolución del latín vulgar en territorios previamente ocupados por poblaciones de habla ibera, en ese caso no habría motivo para que alguno tuviese preferencia sobre el resto. Así que ninguna región debería apropiarse de lo que le excede y supera. Es decir que no existe el catalán. ¿Cómo puede entonces decirse que existe el catalán?
Vocabulario mallorquín español , nociones de lenguaje , 1947, Palma de Mallorca,
A la época franquista se podíe adependre mallorquí pero ara, en la dictadura catalanista , se té que adependre catalá.
Enseñanza primaria, grado medio
Xesc Forteza , és penós que ha fet més mal an es mallorquí sa normalisació lingüística imposada pels catalans que 40 anys de dictadura ... I si no, llegeix ses rondalles mallorquines de tota sa vida i compara-les amb ses normalisades i veuràs tota sa cultura que mos han robat.
Este romance aragonés, de acuerdo con su manifestación escrita en el Fuero de Jaca, suena así (No recurrimos a su traducción porque no la creemos necesaria para los valencianos).
7 De hom mort dints los termes de Jaca.
Si algun omne mata altre dintz los termens de Jaqua e es pres, deu dar al rey mil ss (sueldos jaqueses) per calonia e garde se dels parentz e dels amicx del mort. E si per aventura no e pres, si algunas cosas aura, sien meses en poder del rey. Mas altres omnes de la ciutat non son tenutz de dar aquel homecidi, sino aquel qui l´a feyt.
(Ling.) Conjunto de documentos que recogen el Derecho municipal de la ciudad de Jaca y posteriores compilaciones que se redactan a partir de éste y extienden por Aragón y Navarra su influencia. El primer documento es la carta de fundación dada por Sancho Ramírez con ocasión de la fundación de la ciudad (año 1063). Está redactada en latín y es muy breve (se hacen constar unos veinticuatro preceptos). Sobre la base común de este fuero latino de Sancho Ramírez se redactan luego las compilaciones romances, que son, en general, versiones muy ampliadas. Éstas parten de versiones intermedias, no conocidas pero cuya existencia se deduce de las redacciones romances conservadas (aunque no es posible deducir en qué lengua estaban redactadas). Gracias a los estudios e investigaciones de Mauricio Molho, hoy se conocen siete códices de las redacciones romances del Fuero de Jaca .
Los nombramos convencionalmente con una letra, según la clasificación de dicho investigador:
A1 = Madrid, Biblioteca Nacional, 17801.
A2 = París, Archives Nationales, J.J.O.O.
B = París, Archives Nationales, J.J.N.N.
C = Madrid, Biblioteca Nacional, 13271.
D = Barcelona, Biblioteca de Cataluña, 1015.
E1 = Madrid, Biblioteca de Palacio, 944.
E2 = Madrid, Biblioteca de Palacio, 943.
A éstos habría que añadir algunos fragmentos:
Az = pliego de pergamino, hoy perdido, en el que estaban copiados catorce capítulos del Fuero de Jaca. Se custodiaba en el Archivo de la Basílica del Pilar (Zaragoza) y fue publicado fragmentariamente en 1870 por Manuel Lasala .
Ap = cuatro capítulos de los Fueros Antiguos de Jaca, contenidos en el documento X 15 del Archivo Municipal de Pamplona (carta de los Jurados de Jaca a los de Pamplona).
O1 y O2 = colección de veintiún artículos de fueros, cuyo núcleo principal lo forman unas Ordenanzas de Pedro II promulgadas en las Cortes de Huesca de 1208. Aparecen copiadas después del Fuero de Jaca en A1 (O1) y en A2 (O2). (En B, C, D, E1 y E2 las disposiciones contenidas en esta Compilación se integran al Fuero de Jaca.)
Todos estos códices transmiten, según M. Molho, cuatro redacciones distintas del Fuero de Jaca, que pueden dividirse en dos grupos, según su origen: 1) las que proceden de Aragón: A1, A2, Az, O1 y O2; y 2) las que proceden de Navarra: B, C, D, E1 y E2.
Aparte quedaría Ap, que es un vestigio de una redacción aragonesa más arcaica que las versiones extensas de los siglos XIII y XIV.
Las cuatro redacciones distintas, en función de la lengua, del origen y, especialmente, del análisis de contenido, disposición de éste, y la comparación de errores comunes, serían las siguientes:
1. Redacción A: Es la primera recopilación romanceada extensa del Fuero de Jaca. Tiene su centro en Jaca y es obra de jurisconsultos aragoneses. Viene reflejada en los manuscritos A1 (ms. conservado del s. XIV, pero redacción del s. XIII, hecha por juristas de Jaca), A2 (ms. conservado del s. XIV, pero redacción del XIII hecha por juristas de Huesca) y Az (redactada en el s. XIII en Aragón, pero ni en Jaca ni en Huesca; M. Molho piensa que en Zaragoza, por haberse conservado en el Archivo del Pilar). Hay que tener en cuenta que al extenderse el Fuero de Jaca por Aragón, a medida que progresaba la reconquista se modifica el carácter local de la compilación originaria. Así, los juristas de Huesca adaptan a la región oscense los preceptos forales jaqueses. Donde A1 dice al comienzo de todo, Aquest es lo for de Jaca, A2 no dice nada; donde A1 dice De hom mort dintz los termes de Jaca, A2 dice De omne mort dintz los termes de Osca; etc. Es decir, A2 representa el Fuero de Jaca observado en Huesca, mientras que A1 es el único manuscrito que representa estrictamente la tradición jaquesa (otros que presumiblemente hubiera, se debieron de perder en el incendio de 1395 del Archivo Municipal de Jaca).
2. Redacción B: Representada por un solo manuscrito, el B (copiado en Navarra por un amanuense originario de Pamplona; letra del s. XIV). Con esta redacción aparece la primera expresión del Derecho aragonés en Pamplona. Es una refundición todavía no sistemática.
3. Redacción C: Se lleva a cabo en Navarra y se trata de una refundición sistemática aunque la sistematización es en algunos lugares superficial, e incompleta en otros. Ofrece además, la legislación en una masa compacta sin división alguna. Ha sido trasmitida por el manuscrito C (con letra de fines del XV o comienzos del XVI, aunque es evidente que refleja una versión cronológicamente anterior, prácticamente idéntica al original que sirvió para redactar D) y por el manuscrito D (versión hecha h. 1340, posiblemente por García Martínez, notario de Villafranca de Navarra).
4. Redacción E: Trasmitida por los manuscritos E1 y E2. Se trata de una última refundición del Fuero de Jaca hecha en Navarra hacia la mitad del s. XIV, de forma sistemática. Está en general más sistematizada que C y además realiza una división en libros y títulos.
Nos encontramos, por tanto, con que, exceptuando Ap (vestigio de una redacción arcaica) y O1 y O2 (reflejos de una Compilación O independiente en su origen), los demás mss. no se pueden agrupar en una familia derivada de un arquetipo común, porque las compilaciones se redactan independientemente en Jaca y en Pamplona. Son, pues, redacciones sucesivas, separadas tanto en el tiempo como en el espacio, que se pueden agrupar ampliamente en dos grupos: 1) las redacciones que son expresión del Derecho jaqués, o de influencia jaquesa al sur de la sierra de Guara (=tradición aragonesa del Fuero de Jaca: A); 2) las redacciones que son expresión del Derecho pamplonés, aunque también de origen jaqués, refundido varias veces por los juristas de Pamplona (=tradición navarra del Fuero de Jaca: B, C, E). Todas las redacciones navarras parece que se hicieron a través de un original oscense.
Independientemente de su origen, los códices están redactados en una de estas lenguas romances: o en occitano (provenzal, según M. Molho, aunque parece más idóneo emplear el término occitano), que son la mayoría; o en aragonés (o, si se quiere, navarro-aragonés, cuando la redacción proviene de Navarra). En concreto: A1, A2, O1 y O2 están redactados en occitano cispirenaico aragonés (es decir, en el occitano usual en esta parte de los Pirineos, en Aragón, principalmente en Jaca, donde las colonias de gentes occitánicas parece que emplearon dicha lengua, importada de Francia, hasta finales del s. XIII o comienzos del XIV) B, C, E1, E2 están redactados en occitano cispirenaico navarro (es decir, en el occitano usual a este lado de los Pirineos, en Navarra; téngase en cuenta que en Pamplonay en Estella, principalmente, se conservó esta lengua en algunos núcleos occitánicos hasta entrado el s. XVI); Az está en aragonés , con mezcla de frases en latín; D es una versión en navarro-aragonés de C; Ap presenta una curiosa mezcla de latín, occitano y aragonés, exactamente lo que es el chapurriau, reveladora de las presiones lingüísticas que desde un principio tendían a asimilar los núcleos extraños que se iban integrando en Aragón.
Con respecto a la lengua convendría destacar algunos aspectos. En cuanto a las versiones en occitano, durante bastante tiempo se ha discutido sobre el tipo de lengua en que estaban redactadas. Se afirmó al principio que era catalán (T. Navarro, J. Corominas), luego se matizó más: «Un lenguaje ambiguo, catalán o una especie de gascón primitivo, pero no aragonés» (J. Corominas), y por último se vino a decir que «se trata de una especie de koiné occitano-catalana con algún aragonesismo» (J. Corominas). Pero Mauricio Molho, el más concienzudo estudioso del tema, ha afirmado siempre que se trataba de un occitano específico, propio de los burgos del Camino de Santiago , que llama occitano cispirenaico o traspirenaico. Incluso ha hablado de «lenguaje híbrido en donde al fondo galo-románico importado... se sobrepone el aragonés de los autóctonos». Habrá que convenir, por tanto, en que se trata de occitano, en el que no se excluyen algunos elementos puramente catalanes, pero fundamentalmente matizado por la influencia del aragonés.
Con respecto a las versiones en aragonés, la cuestión no es menos complicada. El texto más antiguo en aragonés, Ap, incluye algunas frases en occitano (lo omezidi, los amjcx del mort, los altres, no pot estar pres...) y algunas otras en latín. Y lo redactado en aragonés, si bien presenta rasgos lingüísticos aragoneses muy claros (recebiemos, muytos, huey, trauaillo, vynclo, ditos, faziemos, proueyto, cuytiello, feyto, yeramos, tiengo...) también presenta algunos rasgos lingüísticos castellanos (eran, dezían, auedes, dudáuades, pregastes, tornáuades... y los artículos el, la, los, las). Lo mismo ocurre en los fragmentos conservados de Az, donde pueden verse castellanismos como ermano, es, etc., aunque también, raramente, aparece algún imperfecto aragonés (exiva) o algún artículo (os), sin duda por descuido del copista, que evitaría muy cuidadosamente poner por escrito rasgos tan populares. De todas formas, la comparación de Az y A2 permite ver muy claramente el carácter lingüístico aragonés del primero frente al occitanodel segundo:
Az: Muytos infanzons a(n) castiellos e villas en os quals terminos...
A2: Moltz infançons an castels et uilas et altres infançons...
Az: De mulier que avra marido e fara adulterio.
A2: De muller que a marit si fara adulteri con altre.
Por lo que respecta a D, es una traducción deficiente, descuidada e improvisada, en la que aparecen numerosos errores debidos a confusiones fonéticas (de mot a mot lo traduce por de muerto a muerto; dor aguo por d´Aragón, etc.), desconocimiento de la conjunción occitana, etc., por lo que da la impresión de que el amanuense hizo al mismo tiempo de intérprete, traduciendo, al vuelo, lo que le dictaban. Por lo demás, aunque bastantes rasgos fonéticos del aragonés se mantienen (je, dreito, nueit, feito, multas, tienga...), aparecen otros castellanos (es, era, fija, ujeio, tajado…).
• Bibliog.: Molho, M.: El Fuero de Jaca. Edición crítica; Zaragoza, 1964. Yagüe Ferrer, M.ª I.: Jaca: documentos municipales (971-1324). Introducción y concordancia lematizada; Public. Univ. Zaragoza, Zaragoza, 1995. https://academica-e.unavarra.es/handle/2454/27537 https://www.persee.fr/doc/ccmed_0007-9731_1972_num_15_57_2025_t1_0088_0000_2 1080 Bibliografía
El Fuero de Jaca. 2 vols. 1: Edición crítica, por M. Molho. 1964, facsímil; 2: Estudios, por M. L. ARNAL PURROY, A. M. BARRERO GARCÍA, V. BIELZA
DE ORY, J. DELGADO ECHEVERRÍA, M. C. GARCÍA HERRERO,
M. A. MARTÍN ZORRAQUINO, M. MOLHO, F. MONGE CASAO, A.
SESMA MUÑOZ. Zaragoza: El Justicia de Aragón, 2003.
La historia de la edición crítica del Fuero de Jaca, primer volumen de la colección
Fuentes para la historia del Pirineo dirigido por José María Lacarra (Zaragoza: CSIC,
Instituto de Estudios Pirenaicos, 1964), está íntimamente ligada a Pamplona. Escrita
diez años atrás por Mauricio Molho, vio la luz gracias al director de esta colección y
Catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, quien encomendó la
revisión del original y la supervisión de la maquetación a su discípulo Ángel J. Martín
Duque, Catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Navarra. Esta es la
razón por la que posee Depósito Legal de Navarra, correspondiente al año 1963, y aparece impresa en los talleres de la Editorial Gómez. José María Lacarra inauguraba
con esta publicación un ambicioso proyecto con el que pretendía publicar las fuentes
históricas pirenaicas y que, en el apartado de los fueros locales, él mismo dio continuidad editando, junto con Ángel J. Martín Duque, los hijuelos jaqueses de Estella-San
Sebastián (1969) y de Pamplona (1975), en estos casos a través de la Institución Príncipe de Viana de la Diputación Foral de Navarra.
En esta ocasión, El Justicia de Aragón, Defensor del Pueblo de aquella Comunidad
Autónoma, ha tenido el acierto de reeditar en facsímil El Fuero de Jaca de Mauricio
Molho. Esta reedición se enmarca en una destacada política editorial que está contribuyendo de manera sobresaliente a la difusión de los estudios del derecho histórico aragonés. Criterios de edición (tamaño del libro) han obligado a realizar un facsímil peculiar.
Las 663 páginas y cubiertas de la edición de 1964 del libro de Molho se reproducen en
su tamaño original, en un libro de dimensiones mayores. El contorno del libro original
aparece remarcado por finas líneas grises, a cuyos pies se consignan la nueva paginación
y la indicación de tratarse de una edición facsímil. El resultado técnico es exquisito, pues
se reproducen incluso las solapas de la edición original. Sin embargo, no deja de resultar
extraña la inclusión de una nueva paginación, que aunque no anula la del original, puede
sembrar equívoco. La nueva paginación parece justificarse únicamente para la numeración de las cubiertas, solapas y portada de la edición original, algo que en la práctica no
reporta mayor utilidad. Incluso, aunque esta edición hubiera contado con una introducción –que no es el caso–, hubiera sido lógico paginarla con números romanos, solución
que podría haberse dado en las reproducciones de cubierta, solapas y portada. Parece por
lo tanto que nos hallamos ante una solución imaginativa que busca adecuar la caja del
original a la de la colección editorial de El Justicia de Aragón.
Esta reedición ha venido acompañada de un segundo volumen dedicado a diferentes estudios elaborados para la ocasión en torno al Fuero de Jaca. Ésta es, realmente, la
novedad fundamental objeto de esta reseña. Abre el libro una semblanza de Mauricio
Molho a cargo de Félix Monge Casao, Catedrático de Lingüística General de la
Universidad de Zaragoza, ahora jubilado. Gran conocedor de la figura y obra del descendiente de sefardíes nacido en Constantinopla en 1922, nos adentra en la trayectoria
académica e intelectual de su amigo filólogo e historiador. Se trata –que sepamos–, del
trabajo más completo para conocer la figura de Molho, si bien se echa en falta una relación bibliográfica final de todos sus trabajos, mayores y menores –estos últimos brillan
Bibliografía 1081
por su ausencia en la biografía–, que hubiera resultado de gran utilidad para el investigador.
Sigue a este trabajo la reproducción facsímil de otro estudio clásico de Mauricio
Molho, en este caso su extenso artículo dedicado a la «Difusión del Derecho Pirenaico
(Fuero de Jaca) en el reino de Aragón», publicado en el Boletín de la Real Academia de
Buenas Letras de Barcelona (núm. XXVIII, 1959-1960, pp. 265-352), y convertido en
un auténtico clásico en la historiografía.
El presente proyecto editorial de El Justicia de Aragón podía haberse circunscrito a
los dos facsímiles de Molho y la semblanza introductoria de Monge Casao. Pero la
voluntad del Ombudsman aragonés ha ido más allá, teniendo el acierto de incluir interesantes estudios de gran calado intelectual. Descuella por su importancia el primero de
ellos, correspondiente a la única investigadora de no vinculada al mundo aragonés, Ana
María Barrero García. Esta autora está, en los últimos años, derrumbando fechas de los
fueros y los correspondientes mitos fundacionales de sus vidas aforadas. Podríamos
aconsejar a los poderes públicos –y permítasenos esta licencia sarcástica– no invitar a la
investigadora madrileña a aniversarios que, con sus tesis, vacía de contenido el evento y
desautoriza, de facto, los discursos institucionales elaborados para la ocasión. No es este
el caso, pero podría serlo, pues la presentación de El Justicia no refleja lo que, sin duda,
es la aportación más importante de la obra. La iushistoriadora del CSIC –institución que,
recordemos, fue la sede de la edición original de Molho y donde se gestó la tradición de
la obra de Lacarra–, realiza una profunda revisión de las distintas redacciones del Fuero
de Jaca sobre la base de la edición crítica de Molho, llegando en algunos aspectos a unas
conclusiones diametralmente alejadas de aquél. Tambalea, por tanto, toda la historiografía que hasta el momento ha venido repitiendo las tesis de Molho y del tándem Lacarra Martín Duque. Con una metodología brillante que sirve de modelo para abordar cualquier fuero local, analiza la técnica seguida en las reelaboraciones del Fuero de Jaca.
Evidencia la alteración de los posibles documentos originarios fruto de una actuación
unitaria manifestada en diferentes instrumentos relacionados con el derecho de la villa
jaquesa y estrechamente vinculados a la persona real. A través de la crítica documental,
esta autora ha observado el procedimiento de reelaboración de los documentos forales a
partir de la refundición de recensiones normativas de origen y naturaleza diversa, y su
adecuación a una estructura formal adoptada de unos instrumentos básicos, en un proceso que pudo llevarse a efecto en la segunda década del siglo xiii.
Hasta el trabajo de Ana Barrero se ha venido afirmando que el fuero estellés derivaba del de Jaca, concedido por el propio Sancho Ramírez como Rey de Aragón hacia
1077, según cronología apuntada por Ubieto. La crítica de los documentos forales de la
familia jacetana ha llevado a esta investigadora a reconstruir el proceso de formación de
estos fueros de la siguiente manera: Sancho Ramírez dio carta de naturaleza mediante
su expreso reconocimiento a los nuevos asentamientos de población de sus dominios, a
los que privilegió con la concesión de un estatuto favorable que favorecía su crecimiento. En el Camino de Santiago impulsó la creación y/o desarrollo de las villas de Sangüesa, Estella y Jaca. Sus fueros, aunque con pequeñas diferencias, contenían unas
mismas normas dirigidas a establecer las condiciones del asentamiento. Mediante el
análisis del contenido de estos fueros, Barrero ha observado que su concesión no se
produjo de forma simultánea, sino sucesiva. Primero se habría concedido a Sangüesa,
posteriormente a Estella, y finalmente a Jaca, ciudad donde se desarrolló la iniciativa
regia con mayor intensidad, y donde la creación normativa se vio reflejada en una
1082 Bibliografía
redacción del texto. En suma, un trabajo para leer despacio, tomar buena nota y reformular toda la historiografía tradicional.
El trabajo que Jesús Delgado Echeverría, Catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Zaragoza, realiza en torno a las tablas de concordancias de los Fueros de
Jaca y Aragón es, como lo afirma el propio autor, algo que para el primer caso ya tenía
preparado el propio Molho, aunque nunca llegó a publicarlo. Preceden a las tablas una
serie de consideraciones sobre las diferentes redacciones de los fueros navarro-aragoneses, recogiendo las diferentes teorías sobre el particular que, en los últimos años, han
venido elaborando autores como Juan Francisco Utrilla o Jesús Morales Arrizabalaga.
Las tablas las elabora en columnas, que siguen los siguientes textos: Compilación de
Huesca de 1247 (Martínez Díez, 1977), Fueros de Aragón (Tilander, 1937), Fuero de
Jaca (Molho, 1964), Fueros de Aragón (Ramos Loscertales, 1925), Fueros de Borja y
Zaragoza (Morales Gómez y Pedraza García, 1986), Compilación Privada de Derecho
Aragonés y Recopilación de los Fueros de Aragón (Ramos Loscertales, 1924 y 1928), y
el manuscrito de París que contiene enmiendas y adiciones al fuero jaqués (Molho,
1964). Las conclusiones, reducidas a cuatro breves párrafos, podrían alejarse del cripticismo sintético de unas concordancias determinadas para extraer, como de hecho se
puede hacer, interesantes reflexiones. Las tablas, elaboradas con meticulosidad, resultan
de una utilidad evidente para ulteriores investigaciones.
El Catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, José Ángel
Sesma Muñoz, ofrece una visión actualizada en torno a «Aragón, los aragoneses y el
Fuero de Jaca». Se trata de un estudio magnífico para conocer el nacimiento y consolidación de la vida urbana en el reino aragonés, entre el siglo xi y xiii, si bien, desde el
punto de vista de la Historia del Derecho, algunas de sus afirmaciones entran en colisión con las mencionadas tesis de Ana Barrero, que no las tiene en cuenta, quizás por
desconocimiento previo.
María Carmen García Herrero, Profesora Titular de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, nos acerca al «Universo de las relaciones familiares en el Fuero
de Jaca», un trabajo muy interesante para el conocimiento del derecho civil histórico
aragonés y que contribuye a poner su granito de arena en el conocimiento de esta parcela de nuestra disciplina, por lo general relegada a un plano secundario por el Derecho
público. Aunque el trabajo es sustancialmente correcto, se percibe la formación no
jurídica de la autora, razón por la que, probablemente, no incluye trabajos de Derecho
privado histórico fundamentales que, de haberlos conocido, hubieran alumbrado interesantes conclusiones y nuevas sugerencias a esta historiadora.
La revisión iushistórica anteriormente citada de Ana Barrero es nuevamente ignorada por Vicente Bielza de Ory, Catedrático de Geografía Humana de la Universidad de
Zaragoza, quien, por otra parte, realiza un delicioso análisis de las villas aforadas y su
urbanismo ortogonal. Su trabajo aporta ideas novedosas para la comprensión del urbanismo medieval. Es, por otra parte, muy de alabar el manejo que, sin ser él medievalista, hace de la bibliografía básica y especializada sobre el tema; aunque también se
echan en falta algunos títulos que en los últimos años han venido a clarificar muchas de
las cuestiones planteadas en el texto.
Cierra el libro una «Introducción al estudio lingüístico del Fuero de Jaca», obra de
María Antonia Martín Zorraquina, Catedrática de Lengua Española, y María Luisa
Arnal Purroy, Titular de Lengua Española, ambas de la Universidad de Zaragoza.
Nos hallamos ante dos volúmenes básicos para los historiadores del Derecho. La
trascendencia histórica del denominado Fuero de Jaca ha hecho que este texto foral
haya sido tratado de manera más o menos profunda por la historiografía española.
Como he indicado, el trabajo de Ana María Barrero obliga a revisar todas las afirmacio-
Bibliografía 1083
nes basadas en lecturas directas o indirectas de la obra clásica de Molho. Ello no resta
un ápice su importancia ni es merma de su calidad científica, por lo que no deja de ser
pertinente la reproducción facsímil de la edición crítica y del artículo sobre la difusión
del Fuero en Aragón. Molho se convierte así en justo merecedor de este homenaje intelectual. En suma, tradición y renovación, consagración de un clásico y ruptura de
esquemas y apertura de puertas para una revisión historiográfica.
Roldán Jimeno Aranguren
AZCÁRATE, Gumersindo de: Minuta de un testamento (Ideario del krausimo liberal), Granada, 2004, 139 pp.
Dentro de la colección titulada «Crítica del Derecho» dirigida por el catedrático de
la Universidad de Granada, José Luis Monereo Pérez, presenta la prestigiosa editorial
Comares este volumen que hace el número 55 y que aparece dedicado a uno de los
trabajos de Gumersindo de Azcárate Menéndez (1840-1917), uno de los grandes juristas españoles a caballo entre las dos pasadas centurias, que ocupó la cátedra de Legislación comparada del doctorado de la Facultad de Derecho de la Universidad Central y a
quien se debe un inteligente Estudio sobre la Historia del derecho de propiedad y su
estado actual en Europa que se publicó en 1879.
El libro cuenta con un «Estudio Preliminar» de Elías Díaz, profundo conocedor del
krausismo español, que ya en 1967, había sido publicado por la catalana Ediciones
de Cultura Popular y que ahora se ha reproducido en su integridad, no desconociendo
el A. la existencia de novedades en las investigaciones acerca de la influencia del pensamiento krausista en diversos países, como no podía ser de otra forma después del transcurso de treinta y siete años, por lo que en la edición de 2004 remite a bibliografía posterior a
la que tuvo en cuenta en 1967 sobre la materia, lo que le hace incluir diversos libros y
algún que otro artículo suyos. En dicho análisis introductorio, Díaz trata de poner al lector
en disposición espiritual e intelectual, de alcanzar el profundo significado que en su opinión encierra el trabajo de Azcárate que constituye el grueso del volumen, y estructurado
en tres partes, destina la primera a la exposición sucinta de los elementos descriptores del
krausismo español haciendo especial hincapié en su innegable vinculación con la mentalidad liberal de ciertos sectores de nuestra burguesía decimonónica frente a los grupos
más tradicionalistas e inmovilistas, destacando como nombres más representativos de esta
corriente de pensamiento a las figuras de Julián Sanz del Río (1814-1869), introductor de
Krause en España y de Francisco Giner de los Ríos (1839-1915), al tiempo que señala
como discípulos del primero, entre otros, al mismo Giner, a Nicolás Salmerón, a Laureano
Figuerola y al autor de Minuta de un testamento (Ideario del krausimo liberal), Gumersindo de Azcárate, personaje en el que Elías Díaz profundiza en la segunda parte de su
«Estudio Preliminar» tratando de descubrir las claves de su pensamiento social y político,
que culmina con una bibliografía tanto del krausismo en general como de Azcárate en
particular a todas luces anticuada por los motivos ya expuestos con anterioridad.
La importante influencia del krausismo en España es explicada por Elías Díaz desde
el punto de vista de su intento de apertura hacia Europa, insistiendo más en la actitud de
libertad intelectual que suponía que en su consideración como sistema filosófico riguroso lo que le lleva a caracterizarlo como «espíritu de armonía, defensa de la libertad, culto
a la ciencia, afirmación de la razón, moralismo, pedagogía y religiosidad» (p. XV)...