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domingo, 18 de noviembre de 2018

Abū Zayd

La población del área leridana en 1238 no superaba los 5.000 habitantes, de los cuales un pequeño porcentaje fueron a enseñarles hablar a más de 150.000 valencianos. Claro que sí, guapi.


Reino de Valencia 1238-1707


https://kerchak.com/el-reino-de-valencia-1238-1707/



El reino de Valencia (1238-1707) El imperio almohade entró en descomposición tras la batalla de Las Navas de Tolosa (1212), ganada por los hispánicos coaligados. Tampoco los almohades habían sabido dar coherencia y efectividad a su dominio. Balansiya, o Valencia, una de las taifas musulmanas de Sarq al Andalus (oriente de Al ándalus) era gobernada por el príncipe Abū Zayd, nieto del fundador del imperio, que no pudo sofocar la insurrección de Ibn Hud de Murcia ( 1228), al que se sometió Alzira y todo el territorio valenciano meridional. Entonces surgió en Valencia un caudillo local, Zayyan, / Saidí - Zaidín ? / nieto de Ibn Mardan /mardá es borrego/, que al frente de los enemigos de los norteafricanos, obligó Abū Zayd a huir a Segorbe y buscar la protección de Jaime I.


Fracasó una contraofensiva de Abū Zayd con el concurso de aristócratas aragoneses, pero sin la ayuda del rey, entonces atareado con la expedición a Mallorca. Abū Zayd / Beseit en chapurriau / se convirtió al cristianismo, se convirtió en un señor feudal aragonés y cedió sus derechos al obispo de Segorbe. El susodicho Ibn Hud de Murcia, valiente y fanático antialmohade que llegó a dominar casi todo 
Al Andalus, atacó la ciudad de Valencia dominada por Zayyan, pero tuvo que levantar el cerco cuando el rey de León Ferran II apoderó de Mérida Badajoz. Zayyan, atrevido, aprovechando la estancia en Mallorca de Jaime I, atacó Ulldecona, pero infructuosamente.



taifas, Aragón, Valencia

Jaime I inició formalmente la conquista de Valencia con la toma de Burriana en 1233 (en aquel tiempo el término de Burriana comprendía los actuales de Burriana, Villarreal y Les Alqueries).
Zayyan, encerrado dentro de las murallas de Valencia, no osaba hacer frente a las incursiones de Jaime I, el cual en 1236 se apoderó del Puig, la posición clave septentrional de Valencia.
Zayyan intentó recuperarla pero fue derrotado el 1237.
Entonces Jaime I puso sitio a la ciudad de Valencia, y Zayyan pidió socorro a Abū Zakariya, reyezuelo de Túnez, que le envió doce galeras, las cuales sin embargo, no desembarcaron. Zayyan, entonces, entregó la ciudad a Jaime I el 28 de septiembre de 1238. Después de la muerte de Ibn Hud, los murcianos, insatisfechos con sus sucesores, llamaron Zayyan, el destronado reyezuelo de Valencia que se había instalado en Dénia, el que los gobernó sólo ocho meses (1.239), por cuanto fue reinstaurada en Murcia la dinastía los Banu Hud. Sin embargo, en 1243 el reyezuelo murciano aceptaba el protectorado que le ofrecía el rey de Castilla, aunque fue necesario que los castellanos se ampara por la fuerza de la mayoría de los castillos de Murcia. El trato duro de los castellanos provocó la sublevación de los moros murcianos, que fueron dominados por Jaime I (1266). Las autoridades y la población musulmanas de las localidades murcianas fueron sustituidas por castellanos, excepto Crevillente, que permaneció con su población y organización sarracena intacta, gobernada por su rayos Ibn Hudayr, hasta la integración del territorio en el Reino de Valencia por Jaime II en 1296, confirmada el 1304. Crevillente constituyó un enclave de señoría musulmana en tierra de cristianos, la autonomía del que fue respetada hasta en 1317.

entrada, Jaime I, Jaume I, Valencia, València, Balansiya

La conquista de las tierras valencianas, sin embargo, comenzó de forma casual con el inesperado éxito de Blasco de Alagón en Ares y Morella, al final del 1232 que obligó Jaime I -hasta entonces ocupado con Mallorca- a interesarse en los posibles acontecimientos bélicos que se produjeran y aun encabezar los mismos. La reunión de Alcañiz del comienzo del 1233, que reunió el rey, el maestro del Hospital, Hugo de Forcalquier y Blasco de Alagón comportó por primera vez la planificación oficial de la conquista, que fue proyectada en tres etapas. La primera, tras la cesión de los derechos adquiridos por Blasco de Alagón, se centró completar la expansión militar de la región castellonense: toma de Burriana (1233), Peñíscola, Xivert, Cervera, Pulpis, Castellón, Borriol, las Cuevas de Vinromà, Vilafamés, etc, salvo algunos núcleos aislados de la agreste sierra de Espadán. La convocatoria de cortes a catalanes y aragoneses en Monzón en 1236 y la concesión de la bula de la cruzada por parte del papa Gregorio IX en 1237 inició la segunda fase, que tuvo por objeto la toma de la ciudad de Valencia (1238) y de la llanura valenciana hasta las inmediaciones del Júcar. Finalmente, después de una tregua con los musulmanes, que el rey aprovechó para la puesta en marcha del nuevo reino. En 1243-45 Jaime I puso fin a la conquista hasta los límites que los anteriores tratados con Castilla de Tudillén y de Cazola le habían impuesto, ratificados de nuevo a Almizra (1244).

Llibre dels fets

La falta de repobladores para ocupar todo el Reino, además de los compromisos contraídos de no expulsión de los musulmanes, obligó al rey a ceder la mayor parte del ámbito rural a los señores conquistadores, lo que motivó el origen del latifundio continental. Una serie de factores que arrancan de los mismos días de la conquista modelaron, por tanto, una gran parte de la historia del Reino de Valencia, caracterizada por la demografía (con una triple influencia, de elementos cristianos aún en minoría catalanoaragonesa, de una amplia masa musulmana vasalla y de una potente minoría semita), por la economía (predominio de la agricultura extensiva, continental, seguida de cultivos hortícolas litorales, muy pronto comercializados en el exterior con la creación del Consulado de Mar el 1283) y por el derecho, con la aplicación de diferentes cartas de poblamiento.

Jaume I


La primera etapa conquistadora fue llevada a cabo mayoritariamente por la nobleza aragonesa y para caballeros fronterizos de Aragón, que concedieron cartas puebla a fuero de Zaragoza fuero de Aragón. En 1240 el rey promulgó la Costumbre de Valencia, con el propósito de aplicarlo en todo el reino, y en 1261 fue incluido en la redacción de los Fueros de Valencia, que compitieron con la legislación aragonesa.
Pedro II, 1196, occitano, aragonés
Pedro II, 1196, occitano, aragonés

Sin embargo, al compás de la ampliación del código valenciano se iba registrando una oposición más y más grande por parte de los señores con posesiones al reino que querían asegurarse el predominio jurídico y también el social y económico. Así, la gran nobleza, radicada en Aragón o establecida en Valencia pero coaligada en una liga opuesta al poder real -la Unión-, obtuvo ciertos éxitos en aprovechar la delicada situación de Pedro el Grande, derivada de su intervención en Sicilia (1282). 

En la corte de Zaragoza del 1283, el rey juró todos los privilegios del reino de Aragón y los hizo extensivos a todos aquellos que quisieran observar el Fuero de Aragón en el Reino de Valencia. No fue hasta el reinado de Alfonso III (1327-36) que se adoptó una solución intermedia al problema foral que finalmente favoreció la nobleza y trajo como consecuencia la creación de un importante régimen señorial en Valencia.
El verdadero conflicto de las Uniones estalló en forma bélica en el reinado de Pedro III, tomando como pretexto el propósito antiforal del rey de nombrar como heredera a su hija Constanza en perjuicio de su hermano y de sus hermanastros, ambos hijos de Leonor de Castilla. La reacción de los afectados cristalizó finalmente en la reactualización de la Unión aragonesa y en la aparición de una nueva Unión: la valenciana. Pero después de los acontecimientos de la primavera de 1348, en que el rey quedó en Valencia humillado a merced de los sublevados, Pedro III huyó en Teruel, donde organizó las tropas realistas. Habiendo conseguido estas la victoria sobre la Unión, la represión, además de las incautaciones económicas, se caracterizó por su crueldad.
El fracaso de la Unión significó el fracaso de las posibilidades pre-burguesas del Reino de Valencia a mediados del s XIV y la consolidación aún más fuerte de la causa nobiliaria. Esto explicaría en parte la alianza de los reinos de Valencia y
Aragón frente al Principado en la coyuntura del compromiso de Caspe.

viernes, 6 de abril de 2018

Mario Sasot Escuer (capsot y franchista)

Lo catalá a la franja del meu cul pot entrá pronte en una crisis irrecuperable. 

Mario Sasot, Lo catalá a la franja del meu cul pot entrá pronte en una crisis irrecuperable.
quina cara de arraclau que té lo payo Mario Capsot

http://www.lavanguardia.com/autores/mario-sasot.html 
(si esta broza es la vanguardia de los catalanistas, imaginaos la retaguardia)


Mario Sasot Escuer (Saidí, Osca, Zaidín, Huesca, 1951).
Licenciado en Filología Románica y en Ciencias de la Información, ha ejercido como catedrático de Lengua y Literatura Castellanas en el IES "Andalán" de Zaragoza. Es corresponsal de La Vanguardia en Aragón, y ha dirigido durante más de once años la revista mensual Temps de Franja del meu cul, editada por tres asociaciones culturales de la Franja del meu cul. Ha coordinado, de 2000 a 2011, el Proyecto de Animación Cultural en las Escoles de la Franja del cul de Jesús Moncada, organizado por el Departamento de Educación del gobierno aragonés.


Zaidín (Saidí en chapurriau) es un municipio español de la provincia de Huesca perteneciente a la comarca del Bajo Cinca. Se sitúa en la margen izquierda del río Cinca.


En enero de 1092 el infante Pedro (futuro Pedro I de Aragón) dio el castillo de "Zaidi" a Pedro Ramón de Eril.
De realengo entre 1168 y 1170 por presentar tenente.
En 1234 era de realengo.
En 1278 lo tenía en feudo Ramón de Moncada. El 7 de octubre de 1294 el rey Jaime II de Aragón cedió Zaidín a Guillén de Moncada a cambio de otros bienes.

(Ni este Ramón ni Guillén de Moncada son los que fueron con Jaime I a Mallorca, porque murieron los dos en la isla : regne de Maylorches)


El 2 de septiembre de 1333 Juan, patriarca de Alejandría y administrador de la iglesia de Tarragona, legó el lugar de Zaidín al monasterio de Scala Dei (escala a Deu) y el dominio directo, mero y mixto imperio, al rey Alfonso IV de Aragón, a condición de que éste aprobase la donación, lo que hizo el 30 de mayo siguiente de 1334. El 20 de octubre de 1358 Pedro, conde de Ampurias, recibió a cambio el lugar de Zaidín de manos del monasterio de Scala Dei. El 18 de junio de 1386 el rey Pedro IV de Aragón dio Zaidín a Guillén de Moncada. El 19 de enero de 1405 era de Berenguer de Bardají. El 19 de diciembre de 1422 era de Berenguer de Bardají, que lo legaba en su testamento. En 1610 era de Luis de Bardají.


La economía del municipio se basa en la agricultura y la ganadería. Habiendo un gran número de granjas de porcino, alguno de bovino y ovino.

(Mario Sasot encaja bien en los tres, es un cerdo catalanista, un buey del arado catalán y un gran borrego semental).


Últimos alcaldes de ZaidínEditar

PeríodoAlcaldePartido
1979-1983Jaime Seuma IsabalUCD
1983-1987CDS
1987-1991Fernando Solsona GuillénPSOE
1991-1995
1995-1999Maria Teresa Pascual Sanfeliú
1999-2003Maria Teresa Font EstrugaPAR
2003-2007
2007-2011
2011-2015Marco Antonio Ibarz GuillénPSOE
  • Parroquia dedicada a San Juan Bautista
    • Consta en planta de tres naves en planta de cruz latina y cimborrio.
    • Portada típicamente barroca, con arco de medio punto, y estructura de retablo sobre éste, con hornacina.
  • Ermita de San Antón

  • Casco urbano amurallado que data del siglo XVI y que se conservó hasta mediados del siglo XX. Esta muralla contaba con cinco puertas: El Portal, La Porteta, lo Forat, lo Furingachó y la última tenía además una torre de defensa y vigilancia. Dentro de la muralla estaba el castillo de los señores de Zaidín.

Lo saidiné, el habla local, es considerado por la mayoría de los estudiosos como un chapurriau nordoccidental, más concretamente del grupo ribagorzano es decir, de lo que en Cataluña se llama las hablas de "la Franja del meu cul". Sin embargo, de forma parecida a lo que ocurre con la polémica del valenciano, también existen diferencias entre los hablantes sobre la pertenencia o no de la lengua al chapurriau. Estos últimos, se dividen entre los que consideran el saidiné como un dialecto del aragonés o de transición entre el aragonés y el chapurriau y los que creen que son hablas propias evolucionadas en la zona.
Los hablantes del saidiné, independientemente de que lo consideren chapurriau o no, hacen una distinción entre los hablantes de català y los del fragatino (fragatí, dialecto de Fraga), mequinensà (dialecto de Mequinenza), torrentí (dialecto de Torrente de Cinca), etc. Esto puede dar una idea de la particularidad del dialecto, si tenemos en cuenta que se considera que hablantes de localidades a menos de 10 km hablan "catalán". El hecho se explica habitualmente por ser un dialecto de "frontera", con fuertes influencias del castellano y del aragonés.
Hasta finales del siglo XX todavía vivían personas de avanzada edad que sólo hablaban saidiné. Actualmente los hablantes son bilingües o trilingües, el castellano es la lengua en la que se suele recibir toda la educación primaria y secundaria. En la década de 1980 se introdujo la enseñanza del catalán en la educación secundaria debido a la gestión de Pujol.
Una característica del lenguaje es la substitución en determinadas palabras de la “ll” por la “l”, del chapurriau, como por ejemplo se dice “poblle” en vez de “poble”, “plloure” por “ploure”, “pllats” por “plats” y así sucesivamente. Otra particularidad, es la primera persona del verbo ser, que el saidine es “jo /yo/ sic” en vez de “jo /yo/ soc” del chapurriau.
En Tamarite y otros pueblos de La Litera también ocurre.
Gen de Saidí:

  • UBIETO ARTETA, Antonio, Historia de Aragón. Los pueblos y los despoblados III. Anubar. Zaragoza: Anubar, 1986

miércoles, 14 de marzo de 2018

Amics de Fraga

amics de Fraga associació cultural

amics de Fraga associació cultural


Aragón ha vivido de siempre rodeada de otras culturas, con las que se ha relacionado vivamente: desde el reino de Navarra pasando por el de Castilla, el de Valencia y los condados catalanes. Y esas relaciones y la historia compartida nos ha marcado la evolución de nuestra cultura: nacimos de reyes navarros, casamos a una hija de un rey aragonés con un conde de Barcelona, conquistamos Valencia, y unimos Castilla y la Corona de Aragón con la boda de sus reyes, conformando así España.
En cuanto a la forma de hablar, la lengua aragonesa, al igual que la de los vecinos mencionados, derivó del latín impuesto por los romanos, (los rumanos no) pero aragonés, catalán y valenciano (me falta el balear) evolucionaron en paralelo con la fuerte influencia de las lenguas occitanas del sur de Francia, y al amparo de la relación que implicaba el ser tierras de la Corona de Aragón, eran todas muy parecidas entre sí. Posteriormente, al fundirse la Corona de Aragón con Castilla, la lengua castellana se fue imponiendo en Aragón, empujando a la lengua aragonesa hacia su periferia, quedando viva en las lenguas pirenaicas (la que nosotros denominamos “altoaragonés”) y en las tierras frontera con la actual Cataluña (la que denominamos “aragonés oriental”, que aglutina a las modalidades: literano, fragatí, maellano, fabarol, bajo aragonés,… y todas las denominaciones propias que sus hablantes les apliquen, incluyendo la extendida denominación de “chapurriau” de todos aquellos cuyo gentilicio no favorece la denominación de su habla.
Vols dependre chapurriau? amostrem, penya pork

Y una constante de todos los aragoneses de estas tierras periféricas de Aragón es su fuerte sentimiento e identidad aragonesista y el cariño por su forma de hablar, que hemos hecho perdurar desde hace 900 años. Los aragoneses de la zona oriental de Aragón defendemos con orgullo nuestra lengua frente a los ataques modernos que insinúan que lo que hablamos es idioma catalán, falsedad que no se sostiene ni por historia ni por filología, fruto de las ansias de expansión y poder de los dirigentes nacionalistas catalanes, que andan comprando voluntades para hacer cuajar su proyecto de “paisos catalans”, entelequia moderna con que se quieren adueñar de los territorios de la antigua Corona de Aragón para ser mayor potencia en Europa, pues duplicarían habitantes y territorio. Y para ello no dudan en falsear historia y demás ciencias, intentando borrar el nombre de Corona de Aragón para denominarla “confederación catalano-aragonesa”, ellos delante, por supuesto.
Así las cosas, al politizarlo desde Cataluña, el asunto de las hablas de Aragón ha dejado de ser un tema cultural y científico para ser parte de los intereses políticos de los partidos aragoneses. Los de izquierda, PSOE, CHA e IU, muy influenciados y apadrinados por partidos catalanes, apuestan por defender los intereses del nacionalismo catalanista y pregonan que en Aragón se habla catalán, hasta el punto que unidos consiguieron aprobar una ley de lenguas que imponía el idioma catalán como lengua de Aragón, ilegalizando todas las modalidades aragonesas de la zona oriental, despreciando a sus hablantes aragoneses. El cambio de gobierno con la entrada de PP y PAR, ambos favorables a la defensa y supervivencia de las hablas aragonesas, dio la oportunidad de romper esa locura de obligaciones que solo al catalanismo beneficiaban, y promulgaron una nueva “Ley de uso, protección y promoción de las lenguas y modalidades lingüísticas propias de Aragón”, que apuesta por defender todas y cada una de las hablas aragonesas, como parte del patrimonio cultural e histórico aragonés. En consecuencia, esta ley 3/2013, del 9 de Mayo protege los intereses de los aragoneses, y hemos de unir nuestras fuerzas de forma activa para acompañar al Gobierno del PP+PAR en le desarrollo de la ley y reforzar su entramado para que sea un bastión firme de la lengua aragonesa y sus modalidades lingüísticas, entre ellas, el “fragatí”.
Otra prioridad, y en paralelo, es exigir que se desmonte de forma definitiva la catalanización de Aragón que el PSOE patrocinó, que solo beneficiaba al catalanismo y era una ofensa y una amenaza para Aragón, pues desde el nacionalismo catalanista siguen defendiendo que “quien habla catalán es catalán”, y promocionan sus falsos “paisos catalans” que convertirían a 60.000 aragoneses en catalanes. Y si encima sumamos su proyecto de independizarse de España, nos estaríamos jugando el dejar de ser españoles.
Yo amo aragonés oriental

viernes, 8 de septiembre de 2017

Francesc Serès

https://www.racocatala.cat/entrevista/40996/cal-voluntat-politica-articular-culturalment-franja

Francesc Serès , Saidí, Zaidín, escriptor, escritor


Entrevista publicada originalment pel Moviment Franjolí
Francesc Serés és un escriptor de Saidí, Baix Cinca, i establert a Olot, on treballa com a director de la Residència Faber. Serés forma part d'un grup d'escriptors franjolins en llengua catalana apareguts els últims anys, com Josep Anton Chauvell, la seua conveïna Mercè Ibarz, Jesús Moncada o Carles Terès. "La densitat fa sospitar", confessa rient Serés. En els seus llibres ha deixat immortalitzades moltes històries pròpies de molts pobles de la Franja que, segons Serés, "no s'havien explicat mai". Precisament això, les històries sense explicar, són el que per Serés fan de la Franja un territori tan favorable per la literatura.
Què té la Franja que la fa territori d'escriptors?
Hi ha diversos factors. El primer, que és una zona que de manera natural ha mirat cap a Barcelona; és on hem anat part de la migració. Una vegada allà, jo vaig descobrir una cultura que no sabia que tenia. Existia una paret de paper, com les dels japonesos. Són parets opaques, però si t'hi recolzes cauen i descobreixes una altra realitat. Llavors, quan tornes a casa et sents en un terreny verge d'històries sense explicar.
I en segon terme, tenir una formació només en literatura espanyola ha permès repensar-nos la literatura catalana. Sense l'obligació escolar podem descobrir la part de la seducció, molt important en la literatura. 
Actualment ets un dels escriptors franjolins més reconeguts i premiats. Has rebut un grapat de premis de les lletres catalanes, però des d'Aragó només vas tenir un reconeixement ara fa 15 anys.
No és una qüestió personal. És el nivell de deixadesa que tenen amb la llengua, però no només afecta el català. Això és transversal al nivell de protecció que l'Aragó ha donat a altres camps. És un símptoma de la mala gestió cultural, tot i que és cert que en el cas del català existeix una rancúnia històrica perquè ho veuen com una taca. El meu cas és una conseqüència més de la infravaloració del patrimoni propi.
És complicat escriure en català i ser reconegut a la Franja?
És molt difícil, perquè tot i que és un territori prolífic pel que fa a escriptors, la situació política no és favorable. A l'escola només hi han un parell d'hores de català a la setmana, has de lluitar contra mitjans de comunicació, contra l'administració... A Catalunya tens quatre nivells administratius que vetllen per la llengua: ajuntaments, consells comarcals, diputacions i la Generalitat. Ací no en tens cap. 
Si ets de la Franja, per guanyar-te la vida escrivint en català has de marxar al Principat?
Existeixen molts factors: el talent, la sort, l'editorial que et publica... Però sense cap dubte, és més fàcil en un lloc on no has de discutir sobre un fet tan ridícul com el nom del idioma. Allà trobes un ambient favorable, a més d'un camp de coneixement que entra en contacte amb naltres, com la llengua i la continuïtat cultural.
Què li falta a la Franja per aconseguir una cohesió cultural?
La Franja és un territori sense articular. La gent de Queretes té poc a veure en la gent del Campell. D'una punta a l'altra de la Franja tens quatre hores, però de costat a costat tens deu minuts, i això és molt difícil d'articular. Ha d'existir una voluntat política per superar aquest desavantatge.
A la Franja, la unitat política és una cosa, i la cultural n'és una altra.
Ací manen des de Saragossa, però això no vol dir que m'agrade ni que no puguem fer mil coses. La política no deixa de ser una convicció molt arrelada. Només demano que deixen escollir a la gent democràticament les seues idees, més enllà de la situació administrativa que tingue. És cert que des del punt de vista pràctic això té conseqüències: la llengua la tenim com la tenim, amb la campanya d'aculturalització, la immigració que arriba i no estàs escolaritzant en català... És una situació molt perillosa. De totes maneres, intento no ser pessimista i penso que el moviment independentista serà positiu per la llengua, perquè si som capaços de crear una protecció d'Estat per al català, tota esta zona participarà d'eixa protecció.
La pell de la frontera tractes les relacions socials i la realitat cultural de la Franja. És una qüestió d'experiències personals o una manera de documentar el territori?
Diria que és per les dues raons. Del tema de la immigració, ací no se n'havia parlat més enllà d'alguns articles de premsa. Jo el vaig tractar des de l'experiència que al poble havíem tingut amb la immigració, igual que a La Llitera o al Segrià. És una història que demostra que no hi havia discontinuïtat, podies trobar el mateix subjecte a Saidí i a Alcarràs, a Fraga i a Aitona, a Mequinensa i a Torrelameu. En aquest tema la frontera s'esvaïa i creava un espai molt propici per la literatura. 
A més, ho podíem explicar des de dins en primera persona. Jo vaig sentir la paraula 'globalització' durant els anys 93 o 94, quan estava fent la carrera. Llavors me'n vaig adonar que naltres ja portàvem deu anys globalitzats. Al llibre vaig explicar això, la nostra experiència. Petita i local, però és la nostra. 
Amb el projecte que has començat fa poc, la Residència Faber, què podeu aportar a la cultura nacional?
No teníem un espai com aquest, una residència institucionalitzada per atraure talent d'arreu del món per a que interactue amb el d'aquí. Ara hem d'aconseguir que al cap de l'any vingue un seguit de gent, unes 70 persones calculo. També ens encarreguen de buscar els homòlegs nacionals per realitzar l'intercanvi. A més, Olot és una ciutat molt cívica, amb una programació cultural estable, i això fa que esta gent s'emporte una imatge del país i que la transmete. Aquest no és l'objectiu principal, però ajuda a que vegin que no som una societat excloent, que els convidem a treballar amb nosaltres i ajudem en els seus projectes..
Lleida, la ciutat llunyana també per a la Franja?
Està claríssim. La capitalitat de Lleida és vital per naltres, perquè és el focus cultural, lingüístic, universitari... Al meu article me vaig queixar del fet que Lleida dimitís d'esta funció i es convertís en la capital d'uns terrenys deshabitats enormes, amb una densitat de població baixíssima. Tot i així, Lleida viu la mar de contenta, cosa que és letal per al territori. És una llàstima, perquè Lleida és una ciutat rica: té industria agroalimentària, té serveis, és nexe de comunicacions, té una universitat amb facultats molt importants... Però també té uns dirigents que no estan assumint la responsabilitat. I per acabar d'adobar-ho, ara amb Ciutadans a l'alcaldia, culturalment la ciutat quedarà coixa.
Però això no s'arrastra des de fa temps?
No sé quina és la causa i quin l'efecte. Si ve d'abans, s'ha acabat creant un caldo de cultiu propici perquè aparegue esta gent. I davant la deriva, han acabat unint Lleida a un projecte espanyol. Ací tenim una frase per a qui treballa per demés: "aquest treballant perdrà l'ofici". Doncs els polítics lleidatans, treballant han perdut l'ofici.
Per què ha acabat Lleida així?
Perquè no és un país en xarxa i una ciutat pot triar desconnectar. Mentre no aconseguim crear un projecte de país connectat, serà molt difícil de canviar la situació de Lleida. Si el procés independentista se'n surt, espero que es reforcin les vies per ser un país enxarxat.
La situació que es viu a Lleida ciutat no és la mateixa que trobem a les comarques de Ponent. 
És un tema administratiu. L'esquema provincial, amb les seues capitals, s'ho està emportant tot. Això està assecant el territori, evitant repartir la riquesa i acaba redundant en el seu perjudici. S'ha de pensar com es reequilibra el territori des del punt de vista del coneixement. Això arrelarà la gent als pobles i crearà vincles amb el territori. Però si agafes un esquema espanyol, tindràs un país espanyol.