Mostrando entradas con la etiqueta Lengua Vulgar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Lengua Vulgar. Mostrar todas las entradas

miércoles, 25 de agosto de 2021

PLANT DE NOSTRA DONA SANTA MARÍA. Ramon Lull, mallorquí.

EL LLANTO

DE LA VIRGEN (VÍRGEN).

Esta composición poética no es la primera que escribió Raimundo Lulio después de su conversión. Antes que poeta místico, abandonado que hubo las quimeras del mundo y su estro de trovador, se ejercitó en la poesía didáctica, rimando un tratado de Lógica que citan D. Nicolás Antonio en su Biblioteca antigua española, el P. Pascual en sus Vindicias lulianas y otros autores. El mismo Lulio nos habla de este poema en su Doctrina pueril, de cuya obra al parecer formaba aquel un apéndice. Después de inducir a su hijo, para quien escribió la Doctrina, a que se dedicase al estudio de la lógica para venir en conocimiento de la verdad, le dirige las siguientes palabras. - "Antes de estudiar la lógica en latín, apréndela en lengua vulgar y en rima, así como se contiene al final de este libro, lo cual te aconsejo para que de este modo la puedas después entender mejor, mediante la ayuda de Dios."

Lulio a imitación de los árabes, que tanto estudiaba, se aficionó a la didáctica, y así como ellos hacían objeto de sus poemas todas las ciencias por sutiles y abstractas que fuesen, nuestro autor no se arredró ante la dificultad de emplear su numen, en rimar una Lógica y más tarde unas Reglas para la aplicación del arte general, materias de suyo aridísimas para la poesía. Mas nada podemos decir con respecto al mérito de la primera porque no ha llegado a nuestros días; pero a juzgar por lo demás que de poesía didáctica nos ha dejado Raimundo, nos inclinamos a creer que no sería sin duda la mejor hoja del lauro poético del autor.

Hacia la misma época empero, o sea en el espacio que media entre los años de 1275 a 1282, en que escribió Lulio el tratado de Lógica en verso, parece que trazó también su elegía titulada Llanto de la Virgen. Durante este tiempo pasó Raimundo retirado en el colegio de Miramar cuya fundación había promovido, los días más sosegados de su existencia: calma breve sí, pero fructífera, y a la que debemos excelentes libros. En la tranquilidad de aquel retiro fue pues donde Raimundo, al mismo tiempo que escribía el precioso opúsculo de Oraciones y Contemplaciones, elevada su alma en alas de su devoción, trazaba el canto elegíaco de que nos ocupamos, dirigido a pintar la desolación de María al presenciar la angustiosa pasión y muerte de su divino hijo.

Esta composición está escrita con pureza, y sus versos son muy sentidos. Bellos son los apóstrofes que dirige la madre del Salvador a Judas que tan traidoramente vendió a su maestro; bella la queja que dirige al Eterno Padre por la deslealtad de los judíos.
- "Cómo a tanto te atreviste? dice al Iscariote. ¿Cómo tu boca asquerosa se atrevió a besar a mi hijo, tan cumplido en todo, y cuyos labios manan el aroma de la verdad, y la dulzura de los buenos consejos? ¡Cuánto le has ofendido con tu repugnante contacto!” - No son menos notables las exclamaciones de María al verse desamparada de todo el mundo, y las que le inspira la negación de San Pedro: - Preso está mi hijo, dice; llévanselo los judíos sin que nadie levante una palabra en su defensa; sin que yo, pobre y desvalida mujer, pueda estorbarlo. ¿Y no hay uno siquiera entre vosotros que le ayude?" - "Amedrentado por los judíos ha negado San Pedro a Jesús. ¿Y cómo no hubo más temor de mi hijo, que es su Dios y Criador? Y eres tú, Pedro, aquel a quien confió el cuidado de su rebaño, y a quien hizo pastor de sus ovejas! Tan atribulada me tienes por el poco amor que a tu maestro has demostrado, que no cesa de plañir mi boca, ni mis ojos de llorar." - Después se dirige a la muchedumbre y dice: - “ ¿No hay nadie entre vosotros que tenga compasión del que tanto nos ha dado, y que tanto sufre por nosotros?" - Al ver escarnecido a Jesús a quien escupían los judíos en el rostro, exclama: - "Oh cara gloriosa, cuya vista tanto placer me daba! ¡cuánto me holgaría de poder enjugarte siquiera! " - Y en otra parte se plañe de este modo: - “Desnudado han a mi divino hijo. Aquel que señor es de la tierra y de los mares, no tiene un miserable harapo con que cubrirse! Ay triste! Cuando veo caer sobre él tantos vituperios, mi razón se desvanece y mi pecho estalla de dolor. Señor, tomad ese mi velo para cubrir vuestras carnes, ya que vuestros enemigos escucharme no quieren." - Y al espirar (expirar) el Salvador, vueltos los ojos al cielo, exclama (esclama) fuera de sí: - “MiguelQuerubín, SerafínGabriel y Rafael, bajad y horrorizaos de la muerte que dan los infieles a su Salvador! Mirad como espira sediento, sin más refrigerio en su boca que hiel y vinagre! ¡Ni Caín fue más impío con Abel que estos malvados!" -

La elegía que nos ocupa abunda en bellezas y es una de las del autor escritas con más pasión. Hubiéramos de traducirla entera para indicar todos los pasajes que nos parecen notables: mas consideramos inútiles las citas cuando puede quien quiera formar su juicio con la lectura del original que trascribimos.


PLANT DE NOSTRA DONA

SANTA MARÍA.


I.


Avava ab gran gaug la verge María

A veser (1) son Deu fill que haút havía,

Per lo Sant Esperit sens d'home paría,

E car son Deu fill e home sabía

Lo gran gaug, e'l plaer que per ell sentia

No es quil pogués dir; mas gens no sabía

L'íra n’ el desconort en qu'esdevenia,

Car Judas Schariot concebut havía

En trahir Jesu-Christ qui morir volía

Per nosaltres a salvar, e per donar vía

Com mays l'hom servescha e que cascun sia

Seu per compra de mort, car per nos moría.

II.

- Judas Schariot! tú has mon fill venút,

Lo qual mays val que tot quant n' has haút;

Donat has per argent lo senyor de virtud;

Tú eres per mon fill e per mí molt volgut;

Mí has fals enganada e tú n'est deçebut:

E si eu ne son trista, tú ne serás perdut.

Fals! ¿com has pogut vendre cell qui es mays temut

Qui en home e Deu, e rey es de salut?

Jo' n romanch dolorosa: e tu n'est abatut!

¡Judas fals e traydor! mon cor has combatut

Ab ira e dolor aytant com has pogut,

Perqu'en serás en infern combatut e vençut.

III.

Senyor! a tuyt mi clam de la gran trayció
Que han fayt a mon fill li fals jueu falló,
Qui en mí ses fayt home per lur salvació,
E tots temps ha fayt bé e falliment nó (2).
Ara lo m'han trahit, e l'han mes en presó.
Ah jueus traydors! ¿per qual intenció (3).
Avets trahit mon fill que del linatge fó
De Davit e Moyses segon profeció?
D'aquest tan gran trayment, lassa, irada'n só
Tan fort, que tota'm sent en consumació,
E tot quant ha en mí tot está en passió;
D'aquest mal qui n'es fayt ¿qui'n trobará perdó?

IV.

Judas! fals enemich de tot defalliment !
¿Com fuyts hanc tan ardit? ¿qual boca tan pudent
Basist mon Deu fill e amich de compliment,
Qui ha boca olent ab tan bell parlament
Que hanc mays no mentí n'en perlá ‘n falliment,
Ans en diu veritat tan virtuosament,
Que null hom viciós ne qui' n sia mintent
No la deuria baysar per negun trayment?
E tú fals, ergullos, has donat baysament
A mon fill qui es Deu e home exament,
Lo qual soven baysaba tan amorosament!
Ah fals! ¿com l'has trayt per ton vil tocament?

V.

Judas! tú has donat un bays per senyal fal
Per portar a mort lo meu fill que tant val,
E qui encresía de persona leal,
Enemich de virtud e en tot ple de mal,
Car has fayt fals senyal, tú n'haurás tal trebal
Que tostemps n'estarás en lo foch infernal:
Trista hanc mays no fó segons dret natural
Que ab falsa semblança hom visques en l'hostal
Mostrar veritat de nulla re corporal,
E aysó mateix es de causa spiritual;
E tú, fals mostrador, has mostrat hom vidal
Qui en cuant es Deu no pot esser mortal.


VI.

Dolenta marrida, lo meu fill está pres;
Menenlosen jueus sens qu'ell no es defes
Ne eu que som fembra no y poria fer res.
¿Há negú entre vos qu´ ajudar y pogues?
Anava la puella pres son fill e espes
Demandava ajuda e tirava ses manes,
Sos cabells e sa cara rompía, e no es
Qui li donás ajuda, com si res no valgués
Ella ne son Deu fill, perque pietat es
Ausir lo desconort en lo qual ella s´mes:
E com foren ves ella, vilá e descortes
Tuyt li seu companyón el juden mal apres (4). -

VII.

Estava la regina molt fortment irada
Com per los seus si era desamparada,
Car sino Sant Johan per tots fó lexada;
Cridava la donçella: - Lassa! ¿on es anada
La nostra companya qui m'ha deshonrada,
Car m'han jaquida sola ab tant vil maynada?
Maynada del demoni, e qui m'ha donada
Tanta de pressura, e tanta de bocada
Que apenas mi sostench, tant fort son cascada. (5)
Lassa! e ja era per los meus aviada:
E si que hanc no fui en vers ells errada,
¿E per qual raysó m' han donchs exoblidada?

VIII.

Negat ha Sant Pere lo meu fill per pahor,
La qual hac dels jueus: ¿e no la hac major
De mon fill glorios qui es son creador?
E tú, Pere, qui eres un pobre pescador,
¿Has negat lo meu fill qui t'es honrat Senyor
E qui tú ha elet esser procurador
De totes ses ovellas, de qui t'ha fet pastor?
- Pere, dix la regina e dona de valor,
Tant fort mi has treballada per la pauca amor
Que aguist a mon fill per pauca de temor
De presó o de mort, per qu'em planch e' m plor,
…........

IX.

Estava lo meu fill entre´ els jueus cluchat;
Cascún colps li donava, dient: - ¿qui t'ha tochat?
Pus que tu 't fas profeta, devina veritat. -
Estava lo meu fill pacient e sanat
Per donarnos eximpli de gran humilitat
E de gran paciencia; perque fa gran pecat
Qui no pren son eximpli qui tant li ha costat
E qui no fa ço que pot com él sia honrat.
Ah senyors! com son trista com tant pauch es amat
Lo meu fill Deus, qui nos ha tant donat,
E que per nosaltres es tan fort avilat.
¿Ha negun entre vos qui n' haja pietat?

X.

Pres es estat mon fill e per villania;

En la sua cara cascun li escopía;

Cara de Deu e home e on tot bé havia

En que veig escopir si ella podía

En ella escopir negú no y jaquía

E tant estava gran la inmundicia

Qu'en ella pausaven, que com la vesía

D'ella no‘m venia lo gaug que solía;

E car a ella, lassa, venir no podia

E que la denejás un pauch no moria.

Ah cara gloriosa, d'on joy me venia!

E com gran gaug hauria si tocar vos podia!

XI.

Per la cara e'l coll veig lo meu fill ferir
Ab las mans, e no 's mou, tant ama soferir
E seu trista e esper quant s' en volrán jaquir.
¡Ah cara a qui tany honrament e servir
E que hom vos deman perdó de son fallir,
Que en axí vos veig colpejar e ´scarnir
Per tant malvat jueu ! ¿com se pot abstenir
Que no plor e no faça mant amargós sospir ?
Ah coll tan pacient ! ¿com podets sostenir
Tan spés feriment, ni eu com puch vivir
Vesentvos per tant hom tan fort envilanir,
Ni los malvats jueus no ugar de ferir ?

XII.

Ah trista de mon fill! ¿e con es deshonrats
Entre los mals jueus e homens armats
Qui l' escarnexen com si hagués peccats !
Ah jueus plens de mal e no escarniscats !
Aquel per qui serets jutjats e flastomats
Lo dia del judici per ço col deshonrats
Quant adonchs vos dirá: - Anats, malavirats,
En lo foch infernal, on tots temps estiats,
Car mi encolpavets de ço d' on sots nafrats !
Ah fill! per piétat un pauc mi esguardats,
E ab vostre veser a ma pena ajudats,
Car en vos scarnir es mon cor treballats.

XIII.

Despullat es mon fill e tot quant ha li par,
Cell qui es ver Senyor de terra e de mar,
No ha un petit drap de qu' es puscha abrigar.
Ah lassa! tant lo veig en aysi nutz estar,
E per los fals jueus tant fort vituperar,
Ab pauch no pert lo seny e'l cor vol esclatar;
- Senyors! aquest meu vel placiaus en él pausar:
Cells com a enemichs no´m volen escoltar.
Ah fill gloriós ! pus vos lexats despullar,
De vostra ignocencia nos vullats adossar:
Car eu no payria l' escarns qu'eus veig far (6),
Ne car eu, lasseta, nous puch abraçar. -

XIV.

Trista fui e marrida quant viu lo meu fill ligat,
Fill qui está Senyor de tot quant es creat;
Fill que hanc mays no feu falliment ni pecat;
En aysi com anyell que hom ha degollat,
Qui en res no ´s defen e 's mon fill sanujat
Per pendre e ligar a la lur volentat,
Los braços tant forts ab un filet delgat: (7)
Mas açó ell sofería per sa humilitat
La divina natura qui tant l'ha exalçat,
Que tot quant ha creat a ell ho ha donat
E ab ell ajustada es hom e deytat. -

XV.

Estaba Jesu-Christ a un pilar ligat
E per dos forts ribaúts fortment era açotat,
Que lo cuyr dels costats n' havian tot levát.
Cridava la doncella: - ¿Ahont es pietat?
Ah jueus traidors ! e com es gran crueltat
En lo vostre coratge ple de gran falsedat ! -
Cridava la regina en alts crits a Pilat,
Que falsament havia son fill a mort jutjat:
Car en null falliment no l´havia trobat.
- Ah fill! dix la doncella, e com sots malmenat!
E com lo meu cor ab qu'eus he tant amat
Está en gran dolor e per vos treballat !

XVI.

De dos grans fusts fo fayt un molt greu bastiment
Per ço que lo meu fill en ell sofris turment,
Fayta' n fó la crotz on pren reperament
Trastot l'humá genre (8), e per avilament
Sobr´ el coll de mon fill lo posaren vilment,
Com si ell fos bastax li feren manament
Que ell portás la crotz qui pesa malament,
E per lo greu pes e per lo greu bastiment
Del seu cors glorios de tot mal ignocent.
E eu, lassa, qu´havia fort gran pesament
Cridava als senyors: - Fayts li'n tost acorriment!

XVII.

Com mon fill fó al loch on fó crucificat,
E en subines ells l' hagueren envessat,
E ab tres claus en la crotz forment lagron clavat
E de cascuna part cascú clau rebavat
Per ço que la pena fos en majoritat,
Car envers la terra estaba regirat (9),
La sanch qui' s decorría tot era calcigat,
Cascun son peu torcava e era despagat,
Com a la sanch de mon fill l´havia acostat,
Sanch qui de font exia de home deytat,
E quant eu lo volia baysar era' m vedat;
Ah lassa! ¿com no muyr o no m' est ajudat?


XVIII.


Per ço que al meu fill fos donat gran turment

E que fos escarnit per trastota la gent,

Ab corona d'espinas e cascuna punyent

Coronaren mon fill quax qui fa honrament

A rey per son regisme com pren honrament;

E cascuna espina entrava tant fortment

Per lo cap de mon fill que tot era sanguent,

E per tota la cara era decorriment,

Del cap tro als peus, mas la angoxos turment

Que eu, lassa, havia no es home vivent

Qui lo pogués pensar, car sols l'esguardament

Que mon fill me fasía m'era quax foch ardent.

XIX.

Com dreçaren la crotz e mon fill pendut vi
En aquell punt un gran colp en mon cor sentí
De tant gran dolor que un pauc no ´m morí:
E la sanch e suor que d'aquell cors exí
Reguá lo payment, perqu' eu adonchs n' haguí
E bayselo molt car, mes per ço nos pertí
La ira ne dolor, ans tota me scarní
Quant sentí aquell sanch que Deus volch pendre en mí.
De mentre que mon fill penjava (10) en axí,
Cascun lo deshonrá e cascun lo escarní;
E'l meu fill callava, é ´l cap tenia clí
E al peu de la crotz Sant Johan era ab mí. -

XX.

Esguardá Jesu-Christ sa mayre e Sant Johan,

Ab esguart angoxós com a hom engoxán,

E dix a Sant Johan: - Ma mayre te comán;

Ella sia' n ta guarda duy may en aván:

E vos, mayre e dona, prenets per fill Johan. -

Trista quant eu viu que de mí feu comán

Cell qui no'm lexava nulla hora en quan,

Adonchs mi sentí sola e pensí en están

Que lo meu fill moría e que en gran afan

En aquest mon viuría, on visquí beneran

E ´n estar ab mon fill al qual dix en plorán,

- ¡Ah fill! menem ab tú, per mercé t´ho demán! -

XXI.

De mentre Jesu-Christ en la crotz pendía
En alts crits cridá que gran sed havía,
Car tota humiditat de son cors exía,
En sanch e en suor e per villanía;
Beuratje molt amar que sed no'n havía
De sutja e de fel vinagre on metía
En la sua boca que mal no desía,
Boca douça d'amor e qui no mentía.
Ah, lassa marrida ! ¿com tanta aygua sia,
Que es aço que mon fill, pus tant lo volía
No 'n pogué gens haver pus creada l' havía ?
Trista fui quant no li 'n poguí dar aquell dia!

XXII.

Sentia Jesu-Christ en la crotz gran turment
Per las nafres dels peus, e per lo posament
De la sua persona, car en dislungament
Era de sos nirvis è p'el coronament
De cascuna espina que era trop punyent
En cara que havía aytant gran sentiment
De pena e dolor, com fó lo falliment
De tot l' humá linatge e de li primer parent,
Per ço que en fos fayt nostre reperament,
Altre dolor havía Christ en son pensament
Quant vesia sa mayre en tan gran languiment,
Encara que son cors mays fort n' era sintent.

XXIII.

Sentia nostra dona per son fill grans dolors,
Tant que tota estava en sospirs e en plors:
E en axí temblava com fembra per pahors (11)
Lo seu cors sant verge tot era 'n grans suors,
E lo cor se depertia per força de langors,
Tant gran dolor havía que hanc no'n fó majors.
Las suas mans torcía, e cridava: - Senyors !
Volentera morría, car les grans deshonors
E la pena que dats a mon fill, qui amors
Lo fan morir en crotz per tuyts li peccadors,
Mi costrenyen tant fort mon cor ab amargors
Que tot se desleya e´s baxa en dolors (12).

XXIV.

Levava nostra dona les mans e 'ls uyls al cel,
En altes votz cridava: - L'arcangel Sant Miquel, (13)
Cherubin, Seraphin, Gabriel é Raphael,
Avallats e vejats esta mort tan cruel,
La qual fan a mon fill li malvat infael,
Sens que ell no ha colpa, ans es estat feel
Al payre qui 'l tramés en mí per Gabriel:
Veus com mor de séd e donenlí de fel
Ab sutja e vinagre, pus contrari a mel
Que no es foch ardent a pluja ni a gel.
Ah Senyor ! ajudats, car hanc Cayn d' Abel
No hac mes crueldat com han aquest infael.

XXV.

Cridava lo Senyor qui morí en la crotz
Al seu payre Deu, e gitava sanglotz
Per angoxa de mort que soferia per tots:
- Oh Sant Pare, mon Deu! Vos qui tan bell sots
Pren lo meu esperit car mudar lo pots
D' Adam e los prophetes e desligaralnots
Del pecat original qui estava en tots.
Ah Payre gloriós ! vullats ausir ma vots
E perdonats est layre qui pres mi es en crotz,
Car en mí se confia que eu lo guart de lots
Hon estan li demoni en l' abís mays de sots,
Los quals tracten ma mort e fan d'ira fals mots.

XXVI.

Extremis Jesu-Christ è reclamet Ely, (Elí, Elí, lemá sabakhtháni?)
Qui es entrepetat: "Tú qui est Deu de mí, (14)
Deus de l'humanitat la cual el relinquí,
En lexarla morir mas d'ella no's partí (15),
Mas volch que morís per ço que hagués fí
L'original peccat que per sa mort delí."
E adonchs Jesu-Christ espirá e morí.
En lo punt de la mort lo sol s´escuray
E si 's feu la luna, e 'l temple s´estomí;
Morí en quant hom, no en quant era daví:
Sa mayre qui´l viu mori al soll casi se jaquí,
E dix a la mort: - Ah mort! portatsne a mí!

XXVII.

Al cors de Jesu-Christ estava restaurat

Un fort petit de sanch per ço que calcigat

No fos per els jueus; mas Longí al costat

Lo ferí ab la lansa e ha lo cor trancát

D'on exí aygua e sanch que ha Longí tocat

En los ulls perque ha son vesér recobrat,

E d'aygua e de sanch fó lo payment rosat.

Maravellás Longí quant vi la claredat,

E de la mort de Christ hac molt gran pietat,

E penedís molt fort com lo hac nafrát,

E eu, lassa, com viu que Longí fo sanát,

Dix als jueus: - Vejats com havets trop errat!

XXVIII.


Quant viren los jueus que Christ fo trespassats,

Cascun lo lexá, e fó acompanyats

De sa mayre e Johan e no d' altre home nats.

Lo dól qu' abdos fasien no pot esser comptats:

De mentre axí ploraven e mitg jorn fo passats

Joseph d' Arimatias qui era molt privats

De Jesu-Christ, demaná a Pilats

Lo cors de Jesu-Christ e ha li atorgats:

Si qu'ell e Sant Johan de la crotz l' han levats

E la douça puella prenlo en los seus brats,

E ‘n un nou moniment l' han tots tres pausats,

Ab una nova tela en ell l´han soterrats.


XXIX.


Maria Magdalena vench al moniment

On trobá la regina en desconsolament,

E si's feu Sant Johan e pregá humilment

La puella d' amor que vingués mantinent,

Al hostal e prengués un pauch de recreament (16).

- Ah ! dix la regina, tan greu depertiment

Es aquest que eu fas de mon fill, car no sent

Virtut ne força en anant ne en sient. -

E adonch la regina donant baysament

A la peyra del vás ab tal suspirament,

Que pauch no fó son cor ab gran esclatament,

Vench ab Magdalena en ella sustinent.

XXX.

Quant abdos foren vengudes a maysó,
Maria Cleofé e María Salomó
Estaven en la cambra en desconsolació;
Quant veren la regina que no‘ls dix oc ni no (17),
Car quax morta estava, mudaren lo sermó
Que elles li dixeren, no doná responsó,
Car pres era de mort per la greu passió
Que membret de son fill que a greu tort mort fó,
E' sguardá la regina ça ella enviró
Si veuria son fill rey de la mar e l' tro...............

XXXI.

De mentre nostra dona estava en plorar
E en torcer ses mans e en suspirs gitar,
A l´hostal vench Johan e volc la consolar.
La regina que plorava hanc no ´s pot star (18)
Que ab ella no plorás e si volch esforçar;
Dix a la regina que no volgués membrar
Lo seu fill e sa mort per ço que repausar
Poguessen, car no ho poría molt durar.
- Ah Johan! dix la donçella, no sabs be consolar
Car en membrar mon fill mort no‘m pot sobrar (19)
E si lo oblidava fallir mi ha amar,
Perque eu te prech fill qu'em vulles d'ell perlar.

XXXII.

Finit es aquest plant qui es tan dolorós,
De la Verge regina mayre de peccadors,
Lo qual vol que canten los grans e los menors
La douça doncella qui es dona d' amors;
Perque eu Ramon Lull qui del cant ay dolors
Do als uns e als altres per ço qu´ els langors
Membren de nostra dona e la gran deshonors
Qu'es fayta a son fill per Prelats e Senyors,
Car en la Terra Sancta no fan dir lausors;
E si nostra dona hagués ara dolors
Quant tant pauch honren son fill, les hagrá majors.
A vos Verge regina coman est cant d' amors.


VARIANTES.

(1) En veser son Deu fill que haút havia,

(2) E tots temps ha fayt bé é falliment no fó.

(3) Ah Judas traidor! ¿per qual intenció

(4) Tuyt li seu companyon e'l jueu mal apres.

(5) Que apenas mi sostench, tan fort son castada,

(6) Car eu no poria l' escarns qu'eus veig far,

(7) Los braços tant forts ab un filet ligat.

(8) Trastot l' humá linatje, é per avilament

(9) Car envers la terra estava regitat,

(10) De mentra que mon fill pendia en axí,

(11) E enaxí semblava com fembre per pahors

(12) Que tot se desfasia e 's baxa en dolors.

(13) En altas votz cridava: - L'angel Sant Miquel,

(14) Qui es interpretat: "Tu qui est Deu de mi

(15) En lexarse morir mas d' ella no parti,

(16) Al hostal é presés un pauch de recreament.

(17) Quant vereu la regina que no'ls dix oc, no,

(18) La regina que plorava mic no's pot estar

(19) Car en membrar mon fill, la mort no ‘m pot sobrar,

------

Las estrofas VIII y XXX están incompletas en los dos códices que tenemos a la vista.


///
Continuará a Regne de Mallorca.....

Ramon Lull, Raimundo Lulio, Ramón Lull, Lull, Lullus


lunes, 25 de marzo de 2019

Gramática de la Lengua Vulgar de España,1559

la Proençal, i Catalana son una mesma lengua.


1559.

117. Gramática de la Lengua Vulgar de España. (Grabadito en madera que representa un
ignente sol, en cuyo centro está la figura del Niño Dios sentado, con el mundo en su mano izquierda: encima de esta empresa, en una línea, este lema: «In sole posuit tabernaculum suum»)
Impresso, en Lovaina por Bartholomé Gravio. M.D.LIX. Con Gracia i priuilegio del Rei. - (Al fin.) Impresso, en Lovaina por Bartholomé Gravio. M.D.LIX.

8.°- 31 hs. útiles sin foliación.- Signs. Aij - diiiij, ó sean 4 pliegos de impresión. Portada.- Texto.

«Cuatro son, i mui diferentes entre si, los lenguajes, en que hoi día se habla en toda España. Al primer lenguaje llaman
Vazquense, que es la lengua de Viscaia, de la Provincia, i de Navarra: tiene su origen esta lengua, i reconosce por madre a la lengua Caldea, según dizen los dotos que la entienden: es mui notorio (como paresce a los graves varones) que esta es la mas antigua lengua entre todas las otras, que se hablan por toda España en este tiempo. Síguese tras esta, la Araviga, que es verdaderamente Hebrea, la qual tiene el lugar segundo, no solo por su antigua y noble descendencia, como también por haver escrito en ella muchos Españoles bien, i agudamente diversas obras en todas las artes liberales: esta se habla en el reino de Granada, i en parte de los reinos del ´Andaluzia (i con diéresis), de Valencia, i Aragón.
La tercera es la lengua Catalana; esta es verdaderamente Francesa, i trahe su origen de la provincia de
Cascoña, de la mui antigua ciudad de Limojes: hablase en ella en los reinos de Cataluña, de Valencia, Mallorca, Menorca, Iviça, Cerdeña, i aun en Napoles, / reinos con un mismo rey / tiene esta lengua su lugar inmediatamente junto a la lengua Araviga (dexando aparte muchas, i mui buenas razones) por esta solo, que, después de los Araves, no se han escrito en toda España tantos, tan buenos, i tan sotiles libros en prosa, i metro, como en esta lengua Catalana, tanto que todos los Italianos a una voz dizen, i confiesan, havér sido los Proençales inventores de sus trobas, de que hoi día tanto se precia la ingeniosa i prudente Italia: i la lengua Proençal, de que ellos hablan, es la mesma Catalana, lo qual ninguno duda, i si lo dudase, se prueva del pie a la mano por las mui antiguas obras de los Proençales, por el Dante, por el Petrarca, por el Bocacho, i principalmente por el veinteno Canto de su Purgatorio del Dante, en el qual haze hablar a su maestro, el gran Limosin, padre de poesia (e con diéresis), el divino Arnoldo Daniel, digo, le haze hablar en lengua de Limojes, o Proençal, do se vée claramente, que la Proençal, i Catalana son una mesma lengua.

«Tan m'abellis vostre cortes deman,
qu'ieu no me puesc ni voill a vos cobrire.
Ieu sui Arnaut, que plor e vau cantan;
consiros vei la passada folor,
e vei jausen lo joi qu'esper, denan.
Ara vos prec, per aquella valor
que vos guida al som de l'escalina,
sovenha vos a temps de ma dolor!
».


la lengua Proençal, de que ellos hablan, es la mesma Catalana
Google translator reconoce el occitano como catalán:







LA DIVINA COMMEDIA
di Dante Alighieri


INFERNO




CANTO I
[Incomincia la Comedia di Dante Alleghieri di Fiorenza, ne la quale tratta de le pene e punimenti de' vizi e de' meriti e premi de le virtù. Comincia il canto primo de la prima parte la quale si chiama Inferno, nel qual l'auttore fa proemio a tutta l'opera.]
Nel mezzo del cammin di nostra vita
mi ritrovai per una selva oscura,
ché la diritta via era smarrita.
Ahi quanto a dir qual era è cosa dura
esta selva selvaggia e aspra e forte
che nel pensier rinova la paura!
Tant' è amara che poco è più morte;
ma per trattar del ben ch'i' vi trovai,
dirò de l'altre cose ch'i' v'ho scorte.
Io non so ben ridir com' i' v'intrai,
tant' era pien di sonno a quel punto
che la verace via abbandonai.
Ma poi ch'i' fui al piè d'un colle giunto,
là dove terminava quella valle
che m'avea di paura il cor compunto,
guardai in alto e vidi le sue spalle
vestite già de' raggi del pianeta
che mena dritto altrui per ogne calle.
Allor fu la paura un poco queta,
che nel lago del cor m'era durata
la notte ch'i' passai con tanta pieta.
E come quei che con lena affannata,
uscito fuor del pelago a la riva,
si volge a l'acqua perigliosa e guata,
così l'animo mio, ch'ancor fuggiva,
si volse a retro a rimirar lo passo
che non lasciò già mai persona viva.
Poi ch'èi posato un poco il corpo lasso,
ripresi via per la piaggia diserta,
sì che 'l piè fermo sempre era 'l più basso.
Ed ecco, quasi al cominciar de l'erta,
una lonza leggiera e presta molto,
che di pel macolato era coverta;
e non mi si partia dinanzi al volto,
anzi 'mpediva tanto il mio cammino,
ch'i' fui per ritornar più volte vòlto.
Temp' era dal principio del mattino,
e 'l sol montava 'n sù con quelle stelle
ch'eran con lui quando l'amor divino
mosse di prima quelle cose belle;
sì ch'a bene sperar m'era cagione
di quella fiera a la gaetta pelle
l'ora del tempo e la dolce stagione;
ma non sì che paura non mi desse
la vista che m'apparve d'un leone.
Questi parea che contra me venisse
con la test' alta e con rabbiosa fame,
sì che parea che l'aere ne tremesse.
Ed una lupa, che di tutte brame
sembiava carca ne la sua magrezza,
e molte genti fé già viver grame,
questa mi porse tanto di gravezza
con la paura ch'uscia di sua vista,
ch'io perdei la speranza de l'altezza.
E qual è quei che volontieri acquista,
e giugne 'l tempo che perder lo face,
che 'n tutti suoi pensier piange e s'attrista;
tal mi fece la bestia sanza pace,
che, venendomi 'ncontro, a poco a poco
mi ripigneva là dove 'l sol tace.
Mentre ch'i' rovinava in basso loco,
dinanzi a li occhi mi si fu offerto
chi per lungo silenzio parea fioco.
Quando vidi costui nel gran diserto,
«Misereredi me», gridai a lui,
«qual che tu sii, od ombra od omo certo!».
Rispuosemi: «Non omo, omo già fui,
e li parenti miei furon lombardi,
mantoani per patrïa ambedui.
Nacquisub Iulio, ancor che fosse tardi,
e vissi a Roma sotto 'l buono Augusto
nel tempo de li dèi falsi e bugiardi.
Poeta fui, e cantai di quel giusto
figliuol d'Anchise che venne di Troia,
poi che 'l superbo Ilïón fu combusto.
Ma tu perché ritorni a tanta noia?
perché non sali il dilettoso monte
ch'è principio e cagion di tutta gioia?».
«Or se' tu quel Virgilio e quella fonte
che spandi di parlar sì largo fiume?»,
rispuos' io lui con vergognosa fronte.
«O de li altri poeti onore e lume,
vagliami 'l lungo studio e 'l grande amore
che m'ha fatto cercar lo tuo volume.
Tu se' lo mio maestro e 'l mio autore,
tu se' solo colui da cu' io tolsi
lo bello stilo che m'ha fatto onore.
Vedi la bestia per cu' io mi volsi;
aiutami da lei, famoso saggio,
ch'ella mi fa tremar le vene e i polsi».
«A te convien tenere altro vïaggio»,
rispuose, poi che lagrimar mi vide,
«se vuo' campar d'esto loco selvaggio;
ché questa bestia, per la qual tu gride,
non lascia altrui passar per la sua via,
ma tanto lo 'mpedisce che l'uccide;
e ha natura sì malvagia e ria,
che mai non empie la bramosa voglia,
e dopo 'l pasto ha più fame che pria.
Molti son li animali a cui s'ammoglia,
e più saranno ancora, infin che 'l veltro
verrà, che la farà morir con doglia.
Questi non ciberà terra né peltro,
ma sapïenza, amore e virtute,
e sua nazion sarà tra feltro e feltro.
Di quella umile Italia fia salute
per cui morì la vergine Cammilla,
Eurialo e Turno e Niso di ferute.
Questi la caccerà per ogne villa,
fin che l'avrà rimessa ne lo 'nferno,
là onde 'nvidia prima dipartilla.
Ond' io per lo tuo me' penso e discerno
che tu mi segui, e io sarò tua guida,
e trarrotti di qui per loco etterno;
ove udirai le disperate strida,
vedrai li antichi spiriti dolenti,
ch'a la seconda morte ciascun grida;
e vederai color che son contenti
nel foco, perché speran di venire
quando che sia a le beate genti.
A le quai poi se tu vorrai salire,
anima fia a ciò più di me degna:
con lei ti lascerò nel mio partire;
ché quello imperador che là sù regna,
perch' i' fu' ribellante a la sua legge,
non vuol che 'n sua città per me si vegna.
In tutte parti impera e quivi regge;
quivi è la sua città e l'alto seggio:
oh felice colui cu' ivi elegge!».
E io a lui: «Poeta, io ti richeggio
per quello Dio che tu non conoscesti,
a ciò ch'io fugga questo male e peggio,
che tu mi meni là dov' or dicesti,
sì ch'io veggia la porta di san Pietro
e color cui tu fai cotanto mesti».
Allor si mosse, e io li tenni dietro.

Dante Alighieri La Divina Comedia, castellano