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viernes, 7 de diciembre de 2018

El extraño caso del Chapurriau de Aragón

https://www.lacomarca.net/el-extrano-caso-del-chapurriau-de-aragon/

Hay un conjunto de pueblos situados desde el norte al sur de Aragón lindando con Cataluña y Valencia en los que se habla el Chapurriau en sus múltiples variantes
Nuestros vecinos valencianos nunca han dicho nada al respecto. 
Otros hace décadas pusieron nombre a este conjunto de pueblos aragoneses al que denominaron “la Franja”. A los habitantes de este conjunto de pueblos de Aragón nos hace gracia esta denominación a pesar de que en Aragón no existe ninguna franja. // Sí, les que tením entre les molles del cul //
en Aragón no existe ninguna franja. // Sí, les que tením entre les molles del cul //

Después vino la lengua de la que algunos dicen que hablamos lo mismo que ellos y no negaré que se parecen, que vienen del mismo origen pero tenemos nuestras variantes que no se van a perder por no tener una ortografía y escrituras bien definidas, sino porque llevamos muchos siglos hablando Chapurriau y aquí seguimos con el Chapurriau muy vivo! Que evoluciona? 
llevamos muchos siglos hablando Chapurriau y aquí seguimos con el Chapurriau muy vivo

Pues qué lengua viva no evoluciona solo se transmite generación en generación. Ante tanto interés y preocupación de nuestros queridos vecinos del este por la pérdida de nuestra particular habla, quieren imponernos la suya junto con su gramática /la de Pompeyo/ (lo que llevaría a la desaparición de la nuestra) y mueven los hilos necesarios para “salvarnos”… hablan con los políticos de su tierra y también con los de la nuestra y les dicen: 
“Míralos… la hablan pero no saben escribirla
Van a perder su lengua materna si no la escriben. Como nosotros tenemos gramática /lo chapurriau tamé ne té, un atra cosa es que estigue en papé/ y se parece tanto la forma de hablar, porque nos podemos entender cuando hablamos… pues vamos a imponerles la nuestra.” 

se parece tanto la forma de hablar, porque nos podemos entender cuando hablamos… pues vamos a imponerles la nuestra


Nuestros políticos, los de Aragón, ante tanta pena y sin consultar con los hablantes del Chapurriau, aceptan imponer las tesis de nuestros vecinos, y con la Ley de Lenguas de Aragón, han cambiado sin más el nombre de la nuestra, por catalán de Aragón. Ante las quejas que les hemos formulado por no denominarla como la conocemos, el Chapurriau, comienza una campaña de desprestigio hacia este nombre. / Fa mols añs que la volen desprestigiá y aniquilála /

Por lo visto lo de Chapurriau les molesta

Por lo visto lo de Chapurriau les molesta…… con lo orgullosos que nos sentimos nosotros! Pasa el tiempo y sin darnos cuenta, sucede lo mismo con el nombre del pueblo!. Nuestro pueblo ya no se denomina Valderrobres. Ahora es Vall-de-roures y nuestro río al igual que nuestra comarca ya no es Matarraña, ahora se ha convertido en Matarranya!. 
barretina, catalán, català, beret, barret
catalàn de pura raza con barretina


Igual sucede con lugares tradicionales, geográficos, religiosos como ermitas etc…..Todo les vale para quitarles su denominación histórica, la de siempre, la que se ha transmitido de generación en generación.

Somos aragoneses, bailamos, sentimos y cantamos la jota y cada día nos toca defender que lo somos, no solo sólo porque hablamos Chapurriau, sino porque queremos vivir en paz y como siempre, siendo aragoneses, hablando la lengua de nuestros antepasados y queremos que nuestra lengua se siga llamando Chapurriau con respeto a nuestra tradición y decisión. 
Jota en el casino

Que nuestro pueblo siga siendo Valderrobres y nuestro río el Matarraña. Al igual que nuestra comarca. Esperamos contar con el apoyo de todos los aragoneses así como de nuestras instituciones para mantener nuestro patrimonio cultural y que el Chapurriau no se pierda ni cambie.
Valderrobres


miércoles, 25 de octubre de 2017

MI CONTESTACIÓN AL ARTÍCULO DE LA COMARCA de J.L. Camps

MI CONTESTACIÓN AL ARTÍCULO DE LA COMARCA de J.L. Camps

Catalanes del Matarraña
Joan Lluis Camps Joan, Cretas, Queretes, Ascuma, la comarca


Pedro J. Bel Caldú

En todo el Bajo Aragón hay un un poso histórico, que permanece en el subconsciente de la gente. Y ese poso endurecido, pero latente, tiene su origen en la “memoria olvidada” de las últimas guerras civiles que han asolado el territorio y han causado auténticas hecatombes en la población bajo aragonesa. Cabrera, el ex seminarista tortosino, practicó en nuestra tierra crueldades que fueron tema recurrente en “les contalles al racó del foc” de nuestros antepasados.

Todos los “misioneros” progres del anarquismo, bebieron sus salvíficas pócimas en las “madrasas” de Cataluña y llegaron a nuestra tierra, para anunciar la buena nueva y evangelizar a los pobres catetos de los pueblos irredentos de Aragón.

Todos sabemos lo que pasó. Antes de llegar las columnas catalanas anarquistas a Calaceite, no se había producido ni un sólo muerto, por razones políticas, en todo el Bajo Aragón.

La llegada de aquellos pacíficos ciudadanos hizo correr la sangre a raudales, destruyó todo nuestro patrimonio artístico y cultural, salvo el que ellos “salvaron” para llevárselo a Cataluña, sin ninguna intención de devolverlo, ni siquiera con sentencias judiciales firmes que lo ordenan.

Sí, ya sé que luego vino el tío Paco con la rebaja e impuso una dictadura inaceptable e injustificable.

El tió Paco murió de viejo en su cama y por fin pudimos respirar. Pero pronto volvieron a aparecer los “misioneros” autóctonos”, formados, alentados y financiados desde Cataluña.

Ahora ya no predicaban la “revolución”, ni fundaban ateneos libertarios, ahora nos anunciaron su gran descubrimiento: "a la Franja parlem catalá”. Primero tuvieron que explicarnos que era eso de “La Franja” y resultó que era un “País, tan milenario como Cataluña, y teníamos que tomar conciencia de nuestra identidad diferencial, que nos identificaba por el hecho de hablar una lengua “catalana” atomizada de localismos, que había de “normalizarse” porque eso era “culto” frente a la “cutrez” de nuestras hablas autóctonas.

Luego fueron fundando asociaciones “culturales en cada comarca natural de la inventada “Franja”. Para dar cohesión al invento y vertebrar “La Franja”, se creó la agrupación de esas “asociaciones culturales” en un organismo, al principio, unipersonal. Le llamaron ICFIniciativa Cultural de la Franja, pero realmente era un señor, de buenas formas y barba venerable, el doctor Artur Quintana. Un antiguo misionero del catalán en Alemania, que terminó recalando en La Codoñera con los honores académicos de miembro del Institut d’Estudis Catalans.

Artur Quintana con su boina


Se fundaron, y se mantienen, con socios mayoritariamente residentes en Cataluña y algún “converso” que vive en nuestros pueblos. Entre los conversos hay gente muy preparada, algunos convertidos en auténticos profesionales del activismo y la “agitación cultural”. Todo ello, con el plan preconcebido de crear en Aragón uno de los futuros “Països Catalans”, que con la eventual independencia de Cataluña formarían “La gran nació catalana”.

Íñigo o Ignacio Sorolla Vidal, de Peñarroya de Tastavins


Con el estrepitoso fracaso del proyecto independentista, que se barrunta estos días, algunos de esos “conversos” que han colaborado y colaboran en posiciones directivas de las susodichas asociaciones, han entrado en pánico. /Quimet de Calaseit, per ejemple/

Ahora intentan “ponerse la venda antes de la herida”.

Penyapork, Fórnols, Fórnoles
Penyapork de Fórnols